Padre amado en Levtico 19 te presentas como mi Seor y describes
nuestras semejanzas, nos exhortas a aumentar nuestra atencin, consciencia, dadivosidad, empata, respeto y justicia. Te muestras y nos llamas a ser misericordiosos a travs del orden. Entregas la definicin del pecado en palabra, pensamiento y obra.
Desnudas tu amor por todas las criaturas a travs de las preocupaciones
ecolgicas. Pero ms all de esto nos pides santificar prcticamente toda nuestra vida en lo religioso, moral, tico y laboral.
En este pasaje bblico nos invitas a ser santos, a ser tu imagen y
semejanza. Nos invitas a alejarnos de todo aquello que erosiona a nuestro espritu.
En xodo 20, nuevamente te presentas como nuestro Dios, el mismo que
nos ha seleccionado como el proyecto de pueblo de salvacin, para una Jerusaln ms all de nuestros ojos. Es a travs de estos preceptos que van ordenando cada uno de nuestros sentidos, nos vas preparando para poder ver a Sin en espritu. Pareces rgido ante nuestras tendencias y nos exiges abandonarlas, pues es as simplificas la convivencia. La verdadera libertad exige temor a ti Seor, a travs de normas que nos mantienen unidos. Quieres la salvacin colectiva.
Gracias Seor, porque a travs del declogo te revelas como nuestro