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INDICE
CELEBRACION EUCARISTICA DOMINGO XXII DEL TIEMPO
ORDINARIO_________________________________________________03

HORA SANTA JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE 2019_____________07

CELEBRACION EUCARISTICA DOMINGO XXIII DEL TIEMPO


ORDINARIO_________________________________________________13

HORA SANTA JUEVES 12 DE SEPTIEMBRE 2019____________15

CELEBRACION EUCARISTICA DOMINGO XXIV DEL TIEMPO


ORDINARIO_________________________________________________26

HORA SANTA JUEVES 19 DE SEPTIEMBRE 2019____________29

CELEBRACION EUCARISTICA DOMINGO XXV DEL TIEMPO


ORDINARIO_________________________________________________37

HORA SANTA JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE 2019____________39

CELEBRACION EUCARISTICA DOMINGO XXVI DEL TIEMPO


ORDINARIO_________________________________________________44

“¿QUÉ HAY QUE HACER?” La pregunta vicentina._______47

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CELEBRACION EUCARISTICA
DOMINGO XXII DEL TIEMPO ORDINARIO
NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS

El pasaje del Evangelio de San Lucas consta de dos recomendaciones


relativas a la participación en las fiestas. En el primer caso se considera la
situación del huésped y en la segunda, el del anfitrión en una comida. La
primera recomendación se ocupa de la humildad, la segunda atiende al
valor de la gratuidad. La humildad supone capacidad de elaborar un juicio
objetivo sobre uno mismo. Tarea difícil, porque tendemos a sobrevalorarnos.
De ahí que tenga sentido prestar oído a la recomendación del Sirácide: "no
pretendas lo que te sobrepasa". Esto no es una defensa del conformismo ni
de la pasividad, sino una llamada de atención contra la inclinación a la
presunción y la arrogancia. Quien se conoce a sí mismo, no necesita recibir
honores ajenos. La segunda recomendación adquiere mayor significado en
el contexto actual. Dar y entregar parte de nuestros bienes a quienes
atraviesan una situación difícil, nos ubica en la dinámica de la bondad del
Padre bondadoso.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 85, 3. 5

Dios mío, ten piedad de mí, pues sin cesar te invoco: Tú eres bueno y
clemente, y rico en misericordia con quien te invoca.

MONICION DE ENTRADA:

Nos hemos reunido hoy como jóvenes para celebrar con mucho entusiasmo
y alegría nuestra fe, con el mayor gesto de amor que Dios nos ha dado LA
EUCARISTIA, nos disponemos para vivir este momento de Gracia. De pie.

ORACIÓN COLECTA

Dios de toda virtud de quien procede todo lo que es bueno, infunde en


nuestros corazones el amor de tu nombre, y concede que, haciendo más
religiosa nuestra vida, hagas crecer el bien que hay en nosotros y lo
conserves con solicitud amorosa. Por nuestro Señor Jesucristo...

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LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA
Del libro del Sirácide (Eclesiástico): 3, 19-21. 30-31

MONICION:

La primera lectura del libro del eclesiástico nos deja ver que la humildad es
la virtud más importante para establecer mejor las relaciones fraternas, un
joven que no es humilde no podrá disfrutar de amistad.

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 67
R/. Dios da libertad y riqueza a los cautivos.

SEGUNDA LECTURA
De la carta a los hebreos: 12, 18-19. 22-24

MONICION:
Joven, Dios ya se reveló plenamente en la persona de Cristo, ya no es
necesario buscar signos de ficción, Él está en la acción más sencilla cuando
se elige el bien.

EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS: 14, 1, 7-14

MONICION: san Lucas nos enseña que el hombre tiene que apostar siempre
por la humildad, y que todo hombre humilde tiene una recompensa.

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ORACION UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, al Señor que dé oídos a las súplicas de su pueblo,


diciendo: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)

Tengamos presente, hermanos, en nuestras oraciones a la


Iglesia santa, católica y apostólica, para que el Señor lo haga crecer
en la fe, la esperanza y la caridad. Roguemos al Señor.

Oremos también por los jóvenes pecadores, por los jóvenes


encarcelados, por los jóvenes enfermos y por los jóvenes que están
lejos de sus hogares, para que el Señor los proteja, los libere, les
devuelva la salud y los consuele. Roguemos al Señor.

Oremos también por las almas de todos los jóvenes difuntos,


para que Dios, en su bondad, quiera admitirlos en el coro de los santos
y de los elegidos. Roguemos al Señor.

Pidamos también por nosotros jóvenes que nos disponemos a


celebrar la Eucaristía, para que el Señor perdone nuestras culpas ya
que vamos a participar de sus sacramentos y otorgue sus premios a
los jóvenes que ejercerán los diversos ministerios y dé la salvación a
todos aquellos por los que ofrecemos nuestro sacrificio. Roguemos al
Señor

Dios nuestro, que invitas a jóvenes pobres y pecadores al banquete alegre


de la nueva alianza, escucha nuestras oraciones y haz que sepamos honrar
a tu Hijo en los enfermos y en los humildes, a fin de que, alrededor de tu
mesa, nos reconozcamos mutuamente como hermanos. Por Jesucristo,
nuestro Señor.

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MONICION DE OFERTORIO:

Señor hoy queremos ofrecerte nuestro espíritu joven, nuestra soledad,


nuestra tristeza, nuestra incomprensión y nuestros anhelos, para que
refugiados en tu amor maduremos cada día más en la fe y en la caridad.

MONICION FINAL:

Agradecidos con nuestro Dios por este maravilloso don de la Eucaristía y con
el compromiso firme de luchar a favor de la vida, con las armas del amor y
de la paz que son la oración y las obras de caridad. Para ser ahora
colaboradores de la construcción del Reino de Dios.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.

No hay necesidad de tomar el pasaje del Evangelio al pie de la letra. Nadie


gusta de hacer fiestas con desconocidos ni con extraños. Las comidas
festivas sirven para compartir nuestra alegría con amigos y familiares. Jesús
no estaba enseñándonos a administrar el ocio. Tampoco pretendía reformar
las convenciones sociales. Su interés era mucho más profundo. Revisar a
fondo los propósitos y valores de las relaciones humanas. En lugar del interés
y el cálculo de "te doy para que me des", pretendía animarnos a vivir la
confianza y la gratuidad. No quería fomentar relaciones de dependencia
entre patrono y cliente, como se acostumbraba en la sociedad romana. Su
intención era animarnos a vivir con los criterios del Padre bondadoso que
cuida gustosamente de los pequeños y los atiende sin buscar ningún
beneficio. En medio de tantas situaciones sociales adversas, podemos
encontrar alguna que nos permita vivir la gratuidad de acuerdo con
nuestras posibilidades.

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Hora Santa Jueves 5 de Septiembre 2019

EXPOSICIÓN DEL SANTISIMO

Jesucristo nos ha demostrado su amor de muchas maneras, pero de forma


especial al quedarse vivo en la Eucaristía para atender nuestras
necesidades, por eso hoy nos reunimos a pedirle que bendiga nuestra
Diócesis con numerosas vocaciones sacerdotales, religiosas, monásticas y al
matrimonio.

Canto: Rendid honor al Señor – Jesed (Opcional)

Creemos Padre, que no nos abandonas y que sigues enviando obreros a tu


mies. Hoy venimos a adorar a tu Hijo Jesús, el sumo sacerdote, para pedirle
que nos envíe sacerdotes santos como Él es santo. Ayúdanos a ser
instrumentos para que más jóvenes escuchen tu llamado a la vida
sacerdotal o religiosa. (Padre Nuestro, Ave María, Gloria)

Canto (Opcional): Hoy Señor Jesús, vengo ante ti para alabarte. Hoy
Señor Jesús, con tu poder puedes sanar…

Creemos Jesucristo que eres la misericordia del Padre, que has venido a
encontrarte con nuestra miseria, tu siempre vuelves a nosotros para
abrazarnos con tu paz para convocarnos también a nosotros a ser
misericordiosos y que abracemos a nuestros hermanos débiles en la paz.
Sabes que necesitamos pastores que nos guíen y nos apacienten como tú
lo haces. Te bendecimos y adoramos Señor Jesús porque sabemos que
sigues enviando obreros a trabajar en tu Iglesia. (Padre Nuestro, Ave María,
Gloria)

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Canto: Jesús amigo (Opcional)

Espíritu de Dios ven a habitar en lo más íntimo de nuestro ser para que
seamos fieles, al llamado de Dios; ayúdanos a escuchar lo que Dios nos pide
y suscita en el corazón de todos los bautizados, el deseo de servir al Señor
en la vocación que a cada uno le corresponde. (Padre Nuestro, Ave María,
Gloria)

Oración:

Señor Nuestro Jesucristo, Tú dijiste a tus Apóstoles: "la mies es mucha pero los
obreros pocos; rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su campo".
Humildemente te suplicamos que envíes a tu Iglesia numerosas y santas
vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y matrimonial. Te lo pedimos por
la intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra Madre Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA

Del libro del profeta Jeremías (Jer 1,4-10)

El Señor me dirigió la palabra: –Antes de formarte en el vientre te elegí, antes


de salir del seno materno te consagré y te nombré profeta de los paganos.
Yo repuse: –¡Ay, Señor mío! Mira que no sé hablar, que soy un muchacho. El
Señor me

contestó: –No digas que eres un muchacho: que a donde yo te envíe, irás;
lo que yo te mande, lo dirás. No les tengas miedo, que yo estoy contigo para
librarte –oráculo del Señor–. El Señor extendió la mano, me tocó la boca y
me dijo: –Mira, yo pongo mis palabras en tu boca, hoy te establezco sobre
pueblos y reyes, para arrancar y arrasar, destruir y demoler, edificar y plantar.

Palabra de Dios

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Reflexión

La palabra vocación hoy en nuestros días, suele ser entendida de muchas


maneras y desde diferentes puntos de vista. Unos la entienden como el gusto
o deseo, otros como inclinación o aptitud, y no falta quien la conciba como
predestinación. Quedarnos con esta mentalidad, sería reducir el término
vocación. A la luz de la Palabra de Dios, cuando El llama a alguien, no
siempre hay gusto, aptitudes o cualidades para realizar la Misión. Como
ejemplo tenemos a Abraham, Moisés y Jeremías. Sería muy pobre también
entender la palabra Vocación, reduciéndola únicamente al llamado que
Dios hace a la Vida Sacerdotal y Religiosa.

Tampoco la podemos confundir con las profesiones o carreras. Menos aun


con el término de "realización personal", el cual denota cierto egoísmo, por
no tener siempre en cuenta el bien y superación de las demás. Dios nos dio
la existencia para algo, para un determinado fin, para una misión concreta,
de tal modo que en el cumplimiento de esta misión alcanzaremos la
realización plena. Dios nos ha llamado a una vocación.

La Vocación es el llamado que Dios hace a todos los hombres y mujeres


para que respondan y cumplan con una misión en la construcción del Reino
de Dios en medio de nuestra realidad concreta.

Canto: Jeremías – Jesed (opcional)

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Del Santo Evangelio según San Mateo (Mt. 4, 18-22)

Mientras Jesús caminaba a la orilla del mar de Galilea, vio a dos hermanos:
uno era Simón, llamado Pedro, y el otro Andrés. Eran Pescadores y estaban
echando la red al mar. Jesús los llamó: “Síganme, y yo los haré pescadores
de hombres.” Al instante dejaron las redes y lo siguieron. Más adelante vio a
otros dos hermanos: Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan;
estaban con su padre en la barca arreglando las redes. Jesús los llamó, y en
seguida dejaron la barca y a su padre y lo siguieron.

Palabra del Señor

Canto: El incienso de Dios – Jesed (opcional)

PRECES VOCACIONALES

Presentemos nuestras plegarias a Dios Padre, diciendo: Padre de bondad,


escúchanos.

1. Por todos los jóvenes que se forman, viven y celebran la fe, para que
sepan discernir la vocación a la que el Señor les llama. Oremos.

2. Por nuestro Seminario Diocesano Guadalupano de Cuautitlán. Por sus


formadores y seminaristas. Para que el Espíritu Santo les conceda el gozo de
servir a la Iglesia. Oremos.

3. Por la pastoral Juvenil, Vocacional y Misionera de nuestra Diócesis de


Cuautitlán, para que, con la ayuda y la colaboración de todos, ayude
realmente a un mayor discernimiento del llamado que Dios nos hace.
Oremos.

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4. Por los religiosos y religiosas de nuestra Diócesis y del mundo entero, para
que el Señor los fortalezca y sepan ser signos visibles y creíbles de la acción
de Dios en el mundo y con su testimonio llamen a otros a esta aventura de
la vida religiosa. Oremos.

5. Por los que han sido llamados a la vocación del matrimonio, para que,
formando un hogar al estilo de la sagrada familia, sean promotores de las
vocaciones que la Iglesia y el mundo necesita. Oremos.

Padre nuestro, acoge la oración de tus hijos y llena el mundo con la luz de
tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén

LETANIAS VOCACIONALES (Opcional)

V: La Mies es mucha; los obreros pocos:


R: Manda, Señor, obreros a tu mies.
V: Tú que te compadeciste de las multitudes que carecían de pastor:
R: Manda, Señor, obreros a tu mies.
V: A los jóvenes que entienden tu llamada:
R: Dales generosidad, Señor.
V: A las almas a ti consagradas:
R: Aumenta su caridad, Señor.
V: A los jóvenes que dudan de tu llamada:
R: Dales certeza, Señor.
V: A quienes sienten tu llamado desde niños:
R: Acompáñalos, Señor.

V: A los seminaristas:
R: Dales perseverancia, Señor.
V: A los sacerdotes que sufren tentación: R: Dales tu fuerza, Señor.
V: A los sacerdotes celosos:
R: Enciéndelos más en tu amor, Señor.
V: A los sacerdotes tibios:
R: Dales tu santidad, Señor.

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V: A los sacerdotes tristes:
R: Consuélalos, Señor.
V: A los sacerdotes que sienten soledad:
R: Sé tú su compañía, Señor.
V: A los sacerdotes misioneros:
R: Infúndeles tu celo, Señor.
V: A los sacerdotes jóvenes:
R: Impúlsalos a buscar tu gloria, Señor.
V: A los sacerdotes ancianos:
R: Sostenlos en tu servicio, Señor.
V: A los sacerdotes difuntos:
R: Dales tu gloria, Señor.
V: La mies es mucha; los obreros pocos:

R: Envía, Señor, obreros a tu mies.


V: Por el Santo Padre N.
R: Te rogamos, óyenos.
V: Por los pastores de tu Iglesia:
R: Te rogamos, óyenos.
V: Por nuestro obispo N.
R: Te rogamos, óyenos.
V: Por aquellos que necesitan más tu gracia:
R: Te rogamos, óyenos.
V: Por quienes están alejados de ti:
R: Te rogamos, óyenos.

Canto (Opcional): Nadie te ama como yo – Martín Valverde.

Se reserva el Santísimo.

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CELEBRACION EUCARISTICA
DOMINGO XXIII DEL TIEMPO ORDINARIO
NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARIA
MONICION DE ENTRADA.

Buenos (días, tardes o noches) el día de hoy la iglesia celebra la fiesta de la


natividad de la Virgen María, la gran influencer de Dios, a través de la cual
el Señor viene a vivir entre nosotros y nos llama a seguirle sin condiciones,
con un SI firme y perseverante. Que los adolescentes y jóvenes sepamos
responder generosamente al llamado.

PRIMERA LECTURA (SAB 9,13-18):


MONICION:

Muchas veces como adolescentes y jóvenes inmersos en nuestra búsqueda


demasiado humana somos incapaces de descubrir la voluntad de Dios,
olvidando que necesitamos el espíritu santo de Sabiduría, para la
comprensión de estos.

SEGUNDA LECTURA (FLM 9B-10.12-17):


MONICION:

En esta carta, breve pero sensible, Pablo pide a su amigo Filemón que acoja
de nuevo a su esclavo fugitivo como recibiría al mismo Pablo. En Cristo, este
esclavo se ha vuelto hermano.

MONICION DEL EVANGELIO (LC 14,25-33):

Recordemos Jesús fue a la cruz, hasta el fin. Cuantas veces como


adolescentes y jóvenes nos preguntamos ¿Estoy decidido a seguir a Cristo?
Ante lo cual encontramos que la verdadera sabiduría y prudencia no tienen
miedo de arriesgarse a dar el todo a Dios.

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ORACIÓN DE LOS FIELES:
Oremos a Jesús, Señor nuestro, para que seamos discípulos decididos, que
le sigan incondicionalmente, a pesar de las tribulaciones de nuestro país,
juntos respondemos:
R/ Jesús amigo, sé nuestra luz y nuestra fuerza en nuestro caminar

Por los adolescentes y jóvenes que están en puestos de liderazgo,


para que el Espíritu de Dios les ilumine, les otorgue la sabiduría
necesaria en cada decisión y proyecto a seguir, sin dejar de lado su
misión y servicio. Roguemos al Señor.

Por los adolescentes y jóvenes, que buscan a Dios con un corazón


sincero, y los que se encuentran en etapa de discernimiento, para que
el Señor les conceda perspicacia, perseverancia y sabiduría.
Roguemos al Señor.

Por los adolescentes y jóvenes llamados por el Señor a ministerios


especiales de servicio en la comunidad, para que tengan el coraje
de no poner límites a su generosidad, y otorguen un si autentico a
semejanza de María. Roguemos al Señor.

Por los adolescentes y jóvenes que han perdido la capacidad de


soñar y trazar grandes ideales, que se encuentran inmersos en un
ambiente de depresión, para que Cristo avive sus corazones y les
devuelva el aliento de fe, esperanza y felicidad para continuar con su
ministerio. Roguemos al Señor.

Por los adolescentes y jóvenes de esta diócesis para que continuemos


en la construcción de la civilización del amor, que día a día
reafirmemos ese servicio en un ambiente de humildad, que nos llegue
a lograr grandes sueños. Roguemos al señor

Señor Jesucristo, que tus pensamientos y tu vida, tu fidelidad y tu valor sean


también nuestros, para que te sigamos sin reservas en el camino hacia el
Padre y hacia los hermanos. Amén.

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HORA SANTA JUEVES 12 DE SEPTIEMBRE DE 2019

CANTO: YO SIENTO SEÑOR


Yo siento Señor que tú me amas
Yo siento Señor que te puedo amar
Háblame Señor que tu siervo escucha
Háblame ¿qué quieres de mí?

Señor tú has sido grande para mi


En el desierto de mi vida háblame
Yo quiero estar dispuesto a todo
Toma mi ser, mi corazón es para ti
Por eso canto tus maravillas
Por eso canto tu amor
Por eso canto tus maravillas
Por eso canto tu amor

Te alabo Jesús por tu grandeza


Y gracias te doy por tu gran amor
Heme aquí Señor para acompañarte
Heme aquí ¿qué quieres de mí?

BIENVENIDA

Joven 1: La Pastoral Juvenil “es la acción organizada de la Iglesia para


acompañar a los jóvenes a descubrir, seguir y comprometerse con Jesucristo
y su mensaje, para que, transformados en hombres y mujeres nuevos, e
integrando su fe y su vida, se conviertan en protagonistas de la construcción
de la Civilización del Amor”.

Joven 2: Amigos Dios nos da esta misión tan importante, esta misión de
acercamiento, de discernimiento y de acción.
Es por ello que para poder transmitirlo es importante tener un encuentro
intimo con Él, ponernos en su presencia y dejar que nos hable al corazón, y
no hay mejor momento que tenerlo frente a frente.

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Joven 3: Dispongámonos a dejarnos enamorar por Él, abramos nuestra
mente y nuestro corazón, para que fascinados con su presencia podamos
proclamarlo como Rey y Señor de nuestra juventud.

ORACIÓN

Todos:
Aquí estamos, Señor, como tus discípulos en Galilea.
Aquí estamos, Señor, respondiendo a tu llamada.
Aquí estamos, Señor, porque nuestro gozo eres tú.
Aquí estamos, Señor, queremos ser anunciadores de tu Reino.
Aquí estamos, Señor, con la confianza puesta en ti.

Como los discípulos en Galilea...


nuestro deseo es salir a tu encuentro,
porque en medio de nuestra vida
tú ocupas siempre un lugar importante.

Respondiendo a tu llamada...
porque a ti no se te puede decir que no,
porque en nuestra respuesta encontramos el gozo.
Aquí nos tienes, puedes contar con nosotros.
No sabemos si sabremos hacerlo como tú deseas,
pero sabes que la ilusión no nos falta.

Porque nuestro gozo eres tú...


Quien te descubre ya no puede vivir como antes;
quien te ha visto, ya no puede negarte;
quien te ha sentido, ya no puede olvidarte.
Tú eres nuestro gozo,
porque te hemos visto, sentido y descubierto.
Tú eres nuestro gozo,
porque eres la perla preciosa, el tesoro escondido.
Tú eres nuestro gozo,
porque toda nuestra vida tiene sentido desde tu presencia.
Queremos ser anunciadores de tu Reino...
porque te hemos sentido cerca;
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porque ahora sabemos qué es lo bueno, lo perfecto;
porque cuando algo tan grande como tú se descubre,
ya no es posible guardar silencio.
Aquí estamos,
porque sabemos que nos necesitas,
y te ofrecemos lo mejor que tenemos, nuestra propia vida,
para que sea instrumento al servicio de tu Reino.

Con la confianza puesta en ti...


Sabemos que no debemos poner toda la confianza
en nuestras propias fuerzas, sino en las tuyas.
Por eso acudimos a ti,
porque si nos falta valentía, tú nos darás coraje;
porque si nos falta fe, tú nos la aumentarás;
porque si nos falta el ánimo, tú nos darás la paciencia;
porque contigo, Señor, cualquier cosa es posible.

Aquí estamos, Señor, porque eres nuestro Dios.


Aquí estamos, Señor, porque nos has mirado.
Aquí estamos, Señor, con nosotros puedes contar.
Aquí estamos, Señor, para decirte con el corazón
que nos ayudes en ésta, nuestra misión.

LECTURA: LUCAS 6, 27-38.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo:
Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a
los que os maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una
mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica.
A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los
demás como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os
aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman.
Y si hacéis bien sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También
los pecadores lo hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué
mérito tenéis? También los pecadores prestan a otros pecadores, con
intención de cobrárselo. ¡No! Amad a vuestros enemigos, haced el bien y
prestad sin esperar nada; tendréis un gran premio y seréis hijos del Altísimo,
que es bueno con los malvados y desagradecidos. Sed compasivos como
vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis,
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y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará:
os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante. La
medida que uséis, la usarán con vosotros.»

Palabra del Señor

REFLEXIÓN

Joven 1: Es darse a sí mismo, dar el corazón, precisamente a los que no nos


quieren, que nos hacen mal, a los enemigos. Esta es la novedad del
Evangelio. Jesús nos muestra que no hay mérito en amar a quien nos ama,
porque eso también lo hacen los pecadores. Los cristianos, sin embargo,
estamos llamados a amar a nuestros enemigos. Hacer el bien y prestar sin
esperar nada a cambio, sin intereses y la recompensa será grande. El
Evangelio es una novedad. Una novedad difícil de llevar adelante. Pero
significa ir detrás de Jesús.

Y podríamos decir: '¡Pero, yo... yo no creo que sea capaz de hacerlo!' - 'Si no
lo crees, es tu problema, pero el camino cristiano es este. Este es el camino
que Jesús nos enseña. '¿Y qué debo esperar?' Ir sobre el camino de Jesús,
que es la misericordia; ser misericordiosos como el Padre es misericordioso.
Solamente con un corazón misericordioso podremos hacer todo aquello
que el Señor nos aconseja. Hasta el final. La vida cristiana no es una vida
auto referencial; es una vida que sale de sí misma para darse a los otros. Es
un don, es amor, y el amor no vuelve sobre sí mismo, no es egoísta: se da.
(Cf Homilía de S.S. Francisco, 11 de septiembre de 2014, en Santa Marta).

Todos: Gracias, Señor, porque conoces mi debilidad y aún así me llamas a


la santidad. Te suplico que mi oración me llene de confianza, no en mi
esfuerzo o virtud, sino en tu inmensa misericordia, en tu compasión para
conmigo y en tu gracia que hace que todo sea posible.

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DINÁMICA

Material:
- Hojas o cartulinas
- Marcadores.
- Tijeras.
- Plumas.
- Cinta adhesiva.
Preparación:
En hojas blancas se dibuja en el centro un corazón. Las hojas con corazones
se cortan en dos. Deben cortarse de forma que sus bordes queden
irregulares, como si fueran dos piezas de un rompecabezas.
El número de corazones será de acuerdo con el número de participantes, a
cada participante le corresponde la mitad de un corazón.

Instrucciones:

a) Coloca los papeles con los corazones en el centro, sobre una mesa o
sobre el piso.
b) Invita a los participantes que cada uno tome un pedazo de papel al azar.
c) Pídeles que busquen al compañero que tiene la otra mitad, la que tiene
que coincidir con su mitad.
d) Al encontrarse la pareja, deben presentarse.
e) Al terminar su presentación, pídeles que compartan entre ellos las
siguientes preguntas:

¿Cómo demuestro mi amor a los demás?


¿Soy capaz de amar a quién me ha hecho daño?

f) Unirán sus corazones con cinta adhesiva.


g) Por un lado del corazón escribirán la respuesta a las preguntas anteriores,
por el otro lado del corazón escribirán una pequeña oración con base al
Evangelio meditado.
h) Se elegirán algunas parejas que compartan sus respuestas y oraciones en
voz alta.
i) Se colocarán los corazones alrededor del Santísimo como una ofrenda de
amor.

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CANTO: TE ADORARE

Cuando miro tu santidad


Cuando siento tu gran amor
Cuando lo que me rodea
Se aclara con tu luz

Encuentro gozo en mi corazón


Y tu reinas en mi voluntad
Cuando lo que me rodea
Se aclara con tu luz

Te adorare, te adorare
Yo vivo por ti y te adorare
Te adorare, te adorare
Yo vivo por ti y te adorare

REFLEXION: La fuente del amor de Dios

Un hombre encontró por el camino una flecha que señalaba una dirección;
y en ella se podía leer: “La fuente del amor de Dios.” Lleno de curiosidad
tomó aquella dirección. Después de caminar largo rato, pudo ver a lo lejos,
como un torrente de agua muy cristalina se precipitaba desde lo alto de
una montaña y caía en la tierra. Al llegar hasta ahí se dio cuenta que a pesar
de la cantidad de agua que caía, no se formaba ningún estanque ni corría
ningún riachuelo ladera abajo. Sorprendentemente, la tierra absorbía todo
aquel caudal.

Se acercó a un anciano que estaba allí y le pregunto: -Por favor, Señor


¿Podría explicarme qué clase de fuente es esta?
Y el anciano le contestó: - Esta agua limpia y cristalina que ve caer, es el
amor de Dios que continuamente está derramándose sobre la tierra.
¿Y nadie la recoge? – Pregunto el hombre.
Pocos son los que la recogen. La mayor parte de esa agua no encuentra
quien la quiera.
Entonces el hombre dijo al anciano:
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Yo quisiera beber de ella, pero no tengo recipiente para poder hacerlo.
El anciano, con una sonrisa, le dijo:
Claro que tienes recipiente. Su corazón es el recipiente. Solo desde ahí se
puede recoger esta agua. Y la cantidad que recoja dependerá del espacio
que usted deje en el corazón.

CANTO: ESTOY PENSANDO EN DIOS

Estoy pensando en Dios


estoy pensando en su amor.
Estoy pensando en Dios
estoy pensando en su amor.

Olvida el hombre a su Señor


y poco a poco se desvía
y entre angustia y cobardía
va perdiéndose el amor.
Dios le habla como amigo,
huye el hombre de su amor.

Yo siento angustia cuando veo


que después de dos mil años,
y entre tantos desengaños,
pocos viven por amor.
Muchos hablan de esperanza
más se alejan del Señor.

Todo podría ser mejor,


si mi pueblo procurase
caminar sin alejarse
del camino del Señor.
Pero el hombre no hace suyos
los caminos del Señor.

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REFLEXIÓN

Joven 2: Si Dios es amor no hay duda que también el ser humano está hecho
para ser Amor. Esta creado para amar y ser amado. El amor es el medio
donde las personas se realizan como personas auténticamente humanas es
lo que permite que los seres humanos saquen lo mejor de sí mismos y lo
desarrollen para bien de todos.

Joven 3: En la medida en que el hombre se aleja de aquello por lo que está


hecho, crece su inhumanidad y desde su inhumanidad es capaz de las más
grandes crueldades. Todo lo que hace crecer a las personas en su
humanidad, todo lo que hace avivar el amor mutuo entre los seres humanos,
tiene su origen en Dios, nace del corazón de Dios, porque Él es la fuente del
amor.

Joven 2: Todo el que ama, todo el que saca lo mejor de sí mismo y lo ofrece
gratuitamente al otro, sin saberlo, conoce ya a Dios, porque habla su mismo
idioma. Tan solo necesitará que alguien se lo haga descubrir ya presente en
su interior. Por eso fue enviado al mundo el Hijo único del Padre, Jesucristo,
el amor de Dios hecho presencia humana. Fue enviado para revelarnos esa
presencia de Dios ya en nosotros y entre nosotros. Nos hizo conscientes de
que en nuestro interior, también puede brotar una fuente de agua viva si
nuestro corazón se abre para acoger ese amor gratuito que continuamente
Dios está derramando, a través de tantos canales, sobre nosotros.

PRECES

Joven 1: Los jóvenes necesitamos comprometemos a dar testimonio de


nuestra fe ante nuestros padres, hermanos, compañeros y vecinos.

Todos: Jesús, danos jóvenes valientes que quieran comprometerse de


verdad a dar testimonio de nuestra fe cristiana.

Joven 2: Necesitamos jóvenes comprometidos a ayudarse como amigos, a


amarse como hermanos y ha trabajar por la paz y la justicia.

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Todos: Danos jóvenes comprometidos con el amor fraternal

Joven 3: El joven, pues, debe sentirse un miembro responsable en la Iglesia,


con derechos y obligaciones, dispuesto a ofrecer su persona, su tiempo y
sus habilidades para construir una comunidad cristiana más alegre,
dinámica y comprometida en el servicio del Reino de Dios.

Todos: Danos jóvenes comprometidos en los grupos juveniles, que estén


dispuestos a entregar un poco de su tiempo al servicio de Dios y de otros
jóvenes con problemas.

Joven 1: Las áreas donde los jóvenes pueden aportar su dinamismo juvenil
son muchas y diferenciadas...

Todos: Queremos jóvenes que se integren a los planes y programas


pastorales de su comunidad Parroquial

Joven 2: Ante tanta ignorancia religiosa ¿quiénes les dirán a los demás
jóvenes que llevan un alma inmortal por la sangre de Cristo?

Todos: Necesitamos Apóstoles jóvenes, que por medio de su palabra y


testimonio les digan a otros jóvenes que «DIOS EXISTE».

Joven 3: Ante tanto conflicto de relaciones personales en que se pierde la


paz por fricciones ridículas, ¿quién recordará el mensaje insistente de
Cristo: «Amaos los unos a los otros como yo os he amado».

Todos: Necesitamos Apóstoles, jóvenes, que hablen de Cristo a los hombres


y lo den a conocer.

Joven 1: Joven, que estas en la flor de la edad, en la primavera de los


años, ¿para que dejar que tu corazón se llene de hastío al no encontrar la
felicidad que anhelabas? Mira el ancho mundo donde tú puedes llevar el
mensaje de salvación, "Si tu corazón no arde muchos se morirán de frío".

23
ORACIÓN FINAL

Señor, te damos gracias por nuestra juventud, el más grande de los


regalos. Tu palabra sigue viva en muchos hombres y mujeres, entre pueblos
oprimidos y hombres sin esperanza.

Señor, queremos jóvenes que se comprometan a fondo con el hombre,


hasta arriesgar su vida y su dinero; que amen con algo más que con
palabras, al hombre solo, triste y abatido.

Señor, haznos jóvenes de tu Reino ante los descreídos poderosos y


arrogantes; jóvenes de la civilización del amor, en las calles de nuestros
pueblos, en las tiendas, en las fábricas, sobre el asfalto de nuestras ciudades,
en las playas y los montes. Jóvenes que lleven la justicia y paz a todos; en fin,
Señor, que llevemos el amor más que con palabras, con obras. Amén.

CANTO: AQUÍ HAY UN MUCHACHO

Aquí hay un muchacho


que solamente tiene cinco panes y dos peces,
más ¿Qué es eso para tanta gente?
Aquí hay un muchacho
que solamente tiene un corazón dispuesto a dar,
más, ¿Qué es eso para tanta gente?
Aquí esta este corazón
que quiere serte fiel
más, ¿Qué es eso si no tiene a Ti?
¿Si no te tiene a Ti?
Toma este corazón,
toma cuanto tengo y cuanto soy;
toma mi pasado, mi presente y mi futuro,
¡Todo cuanto tengo tómalo!
Mi corazón tomaste,
mis panes bendijiste,
a la gente repartiste, y a todos alcanzó

24
Mi vida está en tus manos,
y quieres repartirla,
como hiciste con mis panes
aquel día, ¡Oh Señor!
Aquí están mis palabras,
aquí están mis acciones, aquí están mis ilusiones,
más, ¿Qué es eso sin tu amor Señor?
Aquí esta esté corazón que quiere serte fiel
más, ¿Qué es eso si no te tiene a Ti?
¿Si no te tiene a Ti?
Aquí está este corazón, con mis panes y mis peces
toma todo y ¡repártelo Señor!
Toma este corazón,
toma cuanto tengo y cuanto soy;
toma mi pasado, mi presente y mi futuro,
¡Todo cuanto tengo tómalo!
(Tómalo)
Toma este corazón,
toma cuanto tengo y cuanto soy;
toma mi pasado, mi presente y mi futuro,
¡Todo cuanto tengo tómalo!
¡Todo cuanto tengo tómalo!
Aquí hay un muchacho

SE RESERVA EL SANTISIMO.

25
CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
DOMINGO XXIV DEL TIEMPO ORDINARIO
NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES

MONICIÓN DE ENTRADA:

La liturgia, hoy, es un canto al perdón. Y el perdón de Dios es el corazón de


nuestra fe. El perdón sana nuestro pecado y nos coloca en el camino de la
salvación. Celebremos esta Eucaristía abiertos para acoger el perdón, la
alegría y la amistad de Dios. Sintamos hoy la compasión de nuestro Padre
misericordioso y permanezcamos fieles a Él. Nos ponemos de pie, y juntos
cantemos.

MONICIÓN PRIMERA LECTURA:

La primera lectura de hoy está tomada del libro del Éxodo donde el pueblo
de Israel ha hecho un becerro de oro en la desesperación de tener dioses
que los guíe, Dios quiere mostrar su ira, pero descubrimos a un Dios abierto a
la intercesión, dispuesto a la misericordia y al perdón. Escuchemos
atentamente.

MONICIÓN SEGUNDA LECTURA:

Durante la adolescencia y juventud cometemos grandes errores, pero el


amor y la misericordia de Dios hacen que nuestro corazón se transforme,
pues Cristo ha venido al mundo para salvarnos. Cada uno de nosotros es
prueba que Dios ha obrado y ha hecho cosas maravillosas. Escuchemos
atentamente.

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MONICIÓN DEL EVANGELIO:

Dios no se rinde en la búsqueda de los pecadores ni los abandona; sigue


buscándolos y los acoge con alegría. ¡Es hora de levantarnos y retomar el
camino! El Señor nos espera. Nos ponemos de pie y cantamos el Aleluya.

ORACIÓN UNIVERSAL

CELEBRANTE: Con el corazón afligido presentémonos en la presencia del


Padre, misericordioso y siempre dispuesto a perdonarnos, para ofrecerle
nuestros ruegos por la desobediencia cometida y digámosle:

SEÑOR, HAZNOS PARTICIPES DE TU REINO


1.- Pidamos por el Papa Francisco, pontífice abierto, perdonador y con
mucho olor a oveja, para que el Señor le dé la fortaleza necesaria, para
llevar a la Iglesia por el camino que lleva al reino. Roguemos al Señor.
2.- Por todos los obispos, sacerdotes, diáconos, y todos los consagrados y
consagradas al Señor, para que estos siempre transiten el camino que lleva
al Padre Celestial. Roguemos al Señor.

3.- Por todos los sacerdotes que se han visto envueltos en situaciones
contrarias a las leyes del Señor, para que estos al igual que el apóstol Pablo,
tengan la valentía de reconocer sus faltas y se encuentren de nuevo con el
Dios misericordioso y perdonador. Roguemos al Señor.

4.- Por todos los perdidos a causa del pecado de desobediencia a Dios,
para que estos retomen la vuelta a la casa del Padre y se llenen de la alegría
de vivir una existencia nueva. Roguemos al Señor.

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5.- Por todos nosotros, presente en esta Celebración, para que, si en algo
hemos faltado al Señor, seamos capaces de reconocerlo, con la confianza
de que sentiremos su perdón en nuestras conciencias. Roguemos al Señor.

Celebrante: Padre amado, misericordioso y perdonador te pedimos aceptes


estas peticiones que salen de nuestros corazones y lo hacemos en nombre
de Jesucristo, tu Hijo y Nuestro Señor, que vive y reina contigo, en la unidad
del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

MONICIÓN DE COMUNIÓN:

Jesús nos comunica vida y reconciliación en abundancia, cuando nos


hacemos partícipes del alimento que perdura. Acerquémonos y
recibámoslo con fe.

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HORA SANTA JUEVES 19 DE SEPTIEMBRE 2019
“Jesús: Un llamado personal a la felicidad”

♫ Gloria – Martín Valverde

(Exposición del Santísimo Sacramento)

ORACIÓN:

Señor, ante tu presencia real en el sacramento de la Eucaristía,


queremos pedirte que tomes nuestra juventud, construye con ella lo que tú
quieras, confiamos en que siempre quieres lo mejor de nosotros y eso que tú
quieres nos hará felices. Señor, lo que tú quieras, lo que tú pidas, lo que tú
sueñes: eso queremos ser.

Queremos ser jóvenes diferentes, que el rio de nuestra vida no se


desborde en medio del ruido del mundo, sino que encuentre cause en ti,
para poder regar con tu alegría a los que nos rodean, ser creadores de
verdes campos que se nutran de tu buena noticia y cambiar los desiertos
solitarios en vivos campos llenos de tu presencia.

Señor, sabemos que el camino no es fácil y que al transitar por esta


vida nos enfrentaremos a momentos de tristeza, angustia y pena, los
aceptamos Señor y te pedimos fuerza para vencerlos; danos una vida llena
de amor, donde podamos sentirnos amados por los que nos rodean y
amarte a ti a través de ellos.

Danos fuerza para dar la cara, para ser files a tu causa, para no ser
cristianos de boca cerrada, para ser jóvenes comprometidos, que no le
tenemos miedo a ser constructores de nuestra propia vida y de una
civilización de amor y justicia: a ser profetas, que no teman a nada.

Señor, danos unos ojos como los tuyos, ojos de amor que nos permiten
encontrarte en los que nos rodean, en nuestros padres y hermanos; danos
manos como las tuyas, capaces de tocar las realidades frente a las que

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todos prefieren pasar de largo; danos pies como los tuyos, para
caminar firmes y decididos en nuestro proyecto de vida; pero más allá de
todo esto, danos un corazón como el tuyo, amoroso, misericordioso, tierno,
incluyente, donde todos tienen un lugar y un espacio, donde no hay
prejuicios, donde todos vivimos como hermanos, danos la voluntad, la
firmeza, la valentía y la convicción de habar tu idioma: el amor.

Danos confianza en ti, para que, uniendo nuestra juventud a tus


ilusiones, sepamos vivir nuestra vida de forma que siempre dé frutos, siempre
llamados a vivir contentos nuestra misión y nuestra juventud. Danos
necesidad de tu amistad, confiados en que al final de nuestro camino te
encontraremos con los brazos abiertos en un abrazo de profundo amor.
Amén.

♫ Jesús Amigo – Jairé

1. Mi llamado personal
Francisco. Exhort. Ap. Gudete et exultate (19 de marzo de 2018)

«Alegraos y regocijaos» (Mt 5,12), dice Jesús a los que son perseguidos
o humillados por su causa. El Señor lo pide todo, y lo que ofrece es la
verdadera vida, la felicidad para la cual fuimos creados. Él nos quiere santos
y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre, aguada,
licuada.

Esto debería entusiasmar y alentar a cada uno para darlo todo, para
crecer hacia ese proyecto único e irrepetible que Dios ha querido para él
desde toda la eternidad: «Antes de formarte en el vientre, te elegí; antes de
que salieras del seno materno, te consagré» (Jr 1,5).

Para ser santos no es necesario ser obispos, sacerdotes, religiosas o


religiosos. Muchas veces tenemos la tentación de pensar que la santidad
está reservada solo a quienes tienen la posibilidad de tomar distancia de las
ocupaciones ordinarias, para dedicar mucho tiempo a la oración. No es así.

30
Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y ofreciendo
el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno
se encuentra.

No tengas miedo de la santidad. No te quitará fuerzas, vida o alegría.


Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te
creó y serás fiel a tu propio ser. Depender de él nos libera de las esclavitudes
y nos lleva a reconocer nuestra propia dignidad.

Aunque las palabras de Jesús puedan parecernos poéticas, sin


embargo, van muy a contracorriente con respecto a lo que es costumbre,
a lo que se hace en la sociedad; y, si bien este mensaje de Jesús nos atrae,
en realidad el mundo nos lleva hacia otro estilo de vida. Volvamos a
escuchar a Jesús, con todo el amor y el respeto que merece el Maestro.

Permitámosle que nos golpee con sus palabras, que nos desafíe, que
nos interpele a un cambio real de vida. De otro modo, la santidad será solo
palabras.
Cuando encuentro a una persona durmiendo a la intemperie, en una
noche fría, puedo sentir que ese bulto es un imprevisto que me interrumpe,
un delincuente ocioso, un estorbo en mi camino, un aguijón molesto para mi
conciencia, un problema que deben resolver los políticos, y quizá hasta una
basura que ensucia el espacio público. O puedo reaccionar desde la fe y la
caridad, y reconocer en él a un ser humano con mi misma dignidad, a una
creatura infinitamente amada por el Padre, a una imagen de Dios, a un
hermano redimido por Jesucristo. ¡Eso es ser cristianos! ¿O acaso puede
entenderse la santidad al margen de este reconocimiento vivo de la
dignidad de todo ser humano?

Esto implica para los cristianos una sana y permanente insatisfacción.


Aunque aliviara una sola persona ya justificaría todos nuestros esfuerzos, eso
no nos basta.

Lo dicho hasta ahora no implica un espíritu apocado, tristón, agriado,


melancólico, o un bajo perfil sin energía. El santo es capaz de vivir con
alegría y sentido del humor. Sin perder el realismo, ilumina a los demás con
31
un espíritu positivo y esperanzado. Ser cristianos es «gozo en el Espíritu
Santo» (Rm 14,17), porque «al amor de caridad le sigue necesariamente el
gozo, pues todo amante se goza en la unión con el amado […] De ahí que
la consecuencia de la caridad sea el gozo». Hemos recibido la hermosura
de su Palabra y la abrazamos «en medio de una gran tribulación, con la
alegría del Espíritu Santo» (1Ts 1,6). Si dejamos que el Señor nos saque de
nuestro caparazón y nos cambie la vida, entonces podremos hacer realidad
lo que pedía san Pablo: «Alegraos siempre en el Señor; os lo repito, alegraos»
(Flp 4,4).

María, que supo descubrir la novedad que Jesús traía, cantaba: «Se
alegra mi espíritu en Dios, mi salvador» (Lc 1,47) y el mismo Jesús «se llenó de
alegría en el Espíritu Santo» (Lc 10,21). Cuando él pasaba «toda la gente se
alegraba» (Lc 13,17). Después de su resurrección, donde llegaban los
discípulos había una gran alegría (cf. Hch 8,8). A nosotros, Jesús nos da una
seguridad: «Estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. […]
Volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra
alegría» (Jn 16,20.22). «Os he hablado de esto para que mi alegría esté en
vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud» (Jn 15,11).

Hay momentos duros, tiempos de cruz, pero nada puede destruir la


alegría
sobrenatural, que «se adapta y se transforma, y siempre permanece al
menos como un brote de luz que nace de la certeza personal de ser
infinitamente amado, más allá de todo». Es una seguridad interior, una
serenidad esperanzada que brinda una satisfacción
espiritual incomprensible para los parámetros mundanos.

32
(Meditación acerca del texto)

Frente al modelo de vida que me ofrece Jesús, me pregunto:


¿Cuáles son mis anhelos y mis sueños?
¿Cuáles son los anhelos y sueños que Dios tiene de mí?
¿A qué me mueve el Señor?
¿Qué estoy haciendo para construir un mundo diferente?
¿Soy feliz? ¿De dónde proviene mi felicidad?

♫ Tómame Señor – Jésed o ¿Qué es lo que quieres de mí señor?

ORACIÓN:

Señor, danos un corazón que siempre se encuentre atento a tu voz,


capaz de escuchar siempre tus deseos para nosotros; un corazón alegre y
dispuesto a gastarse en el servicio de nuestro prójimo.

Señor, te pedimos perdón por todas esas veces que preferimos


callarte en nuestro interior, haciendo un silencio a tu llamado en la
construcción de un mundo mejor, cuando nos mostramos indiferentes frente
al sufrimiento humano, cuando podemos transformar el día y la realidad de
quienes nos rodean, como nuestros padres, hermanos y amigos, cuando
preferimos callar la injusticia y el abandono.

Tócanos Jesús, y extirpa de mis entrañas ese corazón duro, de piedra,


para darme un corazón de carne (cf. Ez 11,19; 36,26); un corazón revestido
“de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre,
paciencia” (Col 3,12). Un corazón nuevo, que confía como un niño en el
amor constante del Padre, que se deja levantar como oveja rescatada por
el Hijo, que se inflama de gratitud y de esperanza en el Espíritu. Amén.

33
2. La inspiración de ser constructores, un sueño en común.

► Proyección: Papa Francisco: Jóvenes, No Balconeen la Vida

(Fuente :https://www.youtube.com/watch?v=3tSRx4XBv4A&feature=youtu.be)

(Breve reflexión acerca del video)

Responsorio:
Todos: Danos la alegría para vivir la vida.
Lector: Danos la alegría Señor, para ser protagonistas de una nueva
historia, para ser constructores de una civilización más justa, donde tú
seas el centro de la vida.
Todos: Danos la alegría para vivir la vida.
Lector: Infunde en nuestro corazón la sed por siempre encontrarnos
contigo, por caminar en este mundo marcando camino al seguir tus
pasos, para siempre dejar una huella trascendente.
Todos: Danos la alegría para vivir la vida.
Lector: Concédenos la valentía para no temer a comenzar de cero,
ponernos de pie y encontrar en las dificultades de la vida una
oportunidad de encontrarnos contigo.
Todos: Danos la alegría para vivir la vida.
Lector: Ayúdanos a buscar siempre una vida santa, que sirva como
faro para iluminar a los demás debido a tu presencia real, que siempre
te encuentren a través de nosotros y te encontremos a través de los
demás.
Todos: Danos la alegría para vivir la vida.
Lector: Señor, tenemos un corazón joven, lleno de ilusiones y
esperanzas, dispuesto a entregártelo, confiamos en que tú harás cosas
buenas de él y las multiplicarás como los panes y los peces, para
siempre alimentar al que lo necesite.
Todos: Danos la alegría para vivir la vida.

♫ Aquí hay un muchacho – Jésed

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Se reparte a cada uno de los chicos un palito de madera o abate
lenguas, en el que se pide coloquen su nombre y un símbolo que los
caracterice, en silencio y con el palito pegado a su corazón,
pensarán en lo que le quieren entregar al Señor. Frente al Santísimo
Sacramento, se colocará una pequeña tina con fuego, y se colocarán los
palitos en él, para que se consuman.

REFLEXIÓN: En comunidad la vida y la santidad cotidiana, es como la llama,


más intensa.

3. Siendo luz, ilumino y me ilumino

(Se enciende un cirio en el centro del lugar frente al Santísimo Sacramento


y se coloca una canasta con las velas suficientes para que cada chico
alcance una)

Lectura Evangelio según San Marcos (5, 13-16)

Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se
salará? Ya no sirve para nada, sino para tirarla fuera y que la pisen los
hombres. Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad
situada en la cima de una montaña. Tampoco se enciende una lámpara de
aceite para cubrirla con una vasija de barro; sino que se pone sobre el
candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille su luz
delante de los hombres de modo que, al ver sus buenas obras, den gloria a
su Padre que está en los cielos.
Palabra de Dios.
(Breve meditación acerca del Evangelio, orientado a ser Luz del Mundo)
Se invita a cada uno de los chicos a tomar una vela y encenderla, ésta vela
significa la fuerza del Espíritu y el compromiso de iluminar a los demás, creo
un compromiso.

♫ Espíritu Santo –Athenas

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ORACIÓN FINAL

Permítenos Señor, ser jóvenes comprometidos con nuestro


entorno, dispuestos a vivir y llevar tu alegría a los demás, a ser verdaderos
transformadores de realidades y a vivir radicalmente tu experiencia.
Ayúdanos a ser viento que pueda refrescar la más dura situación de la vida,
a ser calor abrazador en las situaciones más frías, a ser luz de los
que nos rodean en los momentos más oscuros y tierra fértil donde siempre se
obtengan abundantes frutos, a vivir tu presencia en nuestros más cercanos.
Ayúdanos a vivir con entusiasmo y esperanza nuestra juventud y que se
digan cosas buenas de ella.

Oración de San Ignacio de Loyola

Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria,


mi entendimiento y toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer.
Tú me lo diste, a ti, Señor, lo torno.
Todo es tuyo. Dispón de todo según tu voluntad.
Dame tu amor y tu gracia, que ésta me basta. Amén.

♫ Vive Jesús CANTO.

(Reserva del Santísimo Sacramento)

36
CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA

DOMINGO XXV DEL TIEMPO ORDINARIO

MONICIÓN DE ENTRADA:
Buenos días (tardes o noches) hoy el Señor nos invita a reflexionar sobre
nuestra vida y los dones que nos ha dado por medio del espíritu santo, y
como muchas veces los mal gastamos en el mundo, muchas veces los
ocupamos para aprovecharnos dl más necesitado, con mucha alegría les
damos la bienvenida a esta celebración eucarística, entonamos el canto
de entrada.
Canto de entrada

PRIMERA LECTURA AM. 8, 4-7


MONICIÓN:

El profeta Amos nos hace una advertencia en la primera lectura, para que
no nos aprovechemos de los más pobres y vulnerables.

SALMO RESPONSORIAL: Que alaben al señor todos sus siervos.

SEGUNDA LECTURA 1 TIM 2, 1-8


MONICIÓN:
San Pablo recomienda en la segunda lectura, que se haga oración por
todos, pero en especial por nuestras autoridades, porque de ellos depende
que mejore la situación de nuestro país.

37
EVANGELIO LUCAS 16. 1-13
MONICIÓN:
San Lucas nos muestra en este evangelio la importancia de saber
administrar los dones que nos dio Dios, y como ponerlos en práctica para
ganar el reino de los cielos.

PRECES:

Unidos en el amor, supliquemos al Señor que escuche con bondad la


plegaria que le presentamos. Respondiendo ¡Cristo siempre joven,
escúchanos!

1. Por los padres y educadores de la juventud, para que se preocupen de


orientar humana, social y religiosamente a sus hijos y educandos, roguemos
al Señor.

2. Por los jóvenes que se abren a la vida, para que colaboren con su simpatía
y su trabajo en formar una Iglesia y una Sociedad mejores, roguemos al
Señor.

3. Por la juventud que lucha, para que encuentre apoyo y ayuda y no vea
frustrada su ilusión de triunfar, roguemos al Señor.

4. Por nosotros, chicos y chicas, reunidos ante el altar, para que nos
ayudemos a superar las dificultades y alcancemos el ideal que Cristo nos
propone en el Evangelio, roguemos al Señor

38
HORA SANTA JUEVES 26 DE SEPTIEMBRE 2019

(Exposición del Santísimo)

ORACION:

Todos: Señor… Papá Dios. Hoy, agradecemos estar ante tu presencia


amorosa; los jóvenes aquí reunidos te pedimos bendigas nuestra juventud y
la ponemos en tus manos para que la dirijas.
Queremos ser jóvenes nuevos. Estrenar nuestra vida recibida de ti y por ti
hecha buena. Déjanos olvidar al joven viejo que moría de no conocerte y
danos la oportunidad de ser aquel que, como ante el sepulcro, anunciaba
tu resurrección (Mc. 16, 5-6)

Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este


mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida.
¡Él vive y nos quiere vivos! (CV n.1).

Queremos sembrar cosas nuevas, pero danos también el consuelo de


cosechar el futuro y gozar lo sembrado. Danos el ser felices con lo que
somos: déjanos sentimos hijos tuyos, confiados entre tus brazos como se
refugian los niños en los brazos de su madre.

Cerca de ti, podemos beber del verdadero manantial, que mantiene vivos
nuestros sueños, nuestros proyectos, nuestros grandes ideales, y que nos
lanza al anuncio de la vida que vale la pena (CV n.32)

(AMEN)

«CANTO EUCARISTICO»
Recomendados:
CANTAD ALELUYA, JÉSED
TE ADORO CON DEVOCIÓN, DON JOSÉ

39
1. LA PAZ QUE VIENE DE DIOS
Meditación del salmo 131

1. Canción de las subidas. De David.


No está hinchado, Yahveh, mi corazón, ni mis ojos son altaneros. No he
tomado un camino de grandezas ni de prodigios que me superan mi
capacidad.

2. Yo, mantengo mi alma en paz y silencio, como niño saciado en el


regazo de su madre. Mi alma en mi nada reclama.

3. ¡Espera, Israel, en Yahveh desde ahora y por siempre!"

Silencio

2. LOS JÓVENES CONSTRUYEN LA CIVILIZACIÓN DEL AMOR:


LECTURA 1 Tim 4, 12-16.

Que nadie menosprecie tu juventud. Procura, en cambio, ser para los


creyentes modelo en la palabra, en el comportamiento, en la caridad, en
la fe, en la pureza. Hasta que yo llegue, dedícate a la lectura, a la
exhortación, a la enseñanza. No descuides el carisma que hay en ti, que se
te comunicó por intervención profética mediante la imposición de las
manos del colegio de presbíteros. Ocúpate en estas cosas; vive entregado
a ellas para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Vela por ti
mismo y por la enseñanza; persevera en estas disposiciones, pues obrando
así te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.

LECTOR: Los jóvenes debemos formar una sociedad nueva, en la que se


respete la vida, protegiéndola desde su concepción hasta una muerte
digna y humana.
TODOS: Jesús necesitamos jóvenes dispuestos a respetar la vida.
LECTOR: Los jóvenes necesitamos declarar que la felicidad es un derecho
de la persona humana y está en el orden del ser, no del poder, ni del tener.

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TODOS: Jesús, necesitamos jóvenes que se cultiven con valores, que digan
no al poder, al tener y al consumismo como único fin y única meta.

LECTOR: Necesitamos una sociedad que rechace todo lenguaje de


violencia, revancha y venganza, por eso le pedimos a Jesús...

TODOS: Danos jóvenes que rechacen la cultura de la muerte y promuevan


una cultura de vida y amor.

LECTOR: Necesitamos una sociedad nueva con jóvenes que no vivan en el


mundo de la droga, del alcohol ni del sexo-objeto como caminos de
felicidad, por eso le decimos a Jesús.

TODOS: Danos jóvenes que digan no a las drogas y a los vicios, pidiéndote
al mismo tiempo por aquellos jóvenes que de alguna manera han caído
en las drogas y el alcoholismo, para que descubran que la verdadera
libertad la das tú, JESUS.

LECTOR: No podemos esperar que haya justicia y honestidad, si nosotros no


empezamos a luchar por ejercer la justicia y a vivir como hombres
honestos; por eso le decimos a Jesús...

TODOS: Los jóvenes queremos un México mejor, por eso te pedimos nos
ayudes para que desde ahora comencemos a ser más justos y honestos
con todos los que nos rodean.

LECTOR: Dios ama la alegría de los jóvenes y los invita especialmente a esa
alegría que se vive en comunión fraterna, a ese gozo superior del que sabe
compartir, porque «hay más alegría en dar que en recibir» (Hch 20,35) y
«Dios ama al que da con alegría» (2Co 9,7). El amor fraterno multiplica
nuestra capacidad de gozo, ya que nos vuelve capaces de gozar con el
bien de los otros: «Alégrense con los que están alegres» (Rm 12,15). Que la
espontaneidad y el impulso de tu juventud se conviertan cada día más en
la espontaneidad del amor fraterno, en la frescura para reaccionar
siempre con perdón, con generosidad, con ganas de construir comunidad.
Un proverbio africano dice: «Si quieres andar rápido, camina solo. Si quieres
llegar lejos, camina con los otros». No nos dejemos robar la fraternidad. (CV
n.167).
41
3.- LOS JOVENES CANTAN A LOS ANGELES DE DIOS
Del himno de Laudes, Festividad de los santos arcángeles, 29 de
septiembre.

Puede realizarse a dos coros.

En la hora en que Cristo resucita,


clama Miguel, el poderoso príncipe:
«¿Quién como Tú, mi Dios, Jesús humilde?
Al pecado de los hombres descendiste
y hoy el Padre te signa y te bendice.»

En la hora en que Cristo resucita,


dice Gabriel, el que anunció a María:
«¡Exulta, Iglesia, virgen afligida,
el Santo Vencedor es tu Mesías!
Nadie podrá dar muerte a tu alegría.»

En la hora en que Cristo resucita,


proclama Rafael, el peregrino:
«¡Glorificad conmigo a Aquel que dijo:
Yo soy la Luz del mundo y el Camino!
¡Bendecidle, que el viaje está cumplido!»

En la hora en que Cristo resucita,


se ha tendido la escala misteriosa
y el coro de los ángeles Lo adora:
«¡Somos, Señor, los siervos de tu gloria,
cielo y tierra cantemos tu victoria!» Amén.

Estos tres arcángeles aparecen a lo largo de la Biblia como enviados de


Dios, para asistir y guiar en el cumplimiento de su voluntad. El significado de
sus nombres es: Miguel, '¿quién como Dios?'; Gabriel, 'hombre de Dios';
Rafael, 'medicina de Dios'.
Los ángeles están en la presencia de Dios, alabando su santo nombre.
Cuando en la misa cantamos "¡Santo, santo, santo!", nos unimos a ellos y a
todos nuestros hermanos que ya están gozando de la visión de Dios.

¿Qué podemos aprender los jóvenes de ellos?


42
4. ORACION FINAL:

Señor, te damos gracias por nuestra juventud, el más grande de los


regalos. Tu palabra sigue viva en muchos hombres y mujeres, entre pueblos
oprimidos y hombres sin esperanza.
Señor, queremos jóvenes que se comprometan a fondo con el hombre,
hasta arriesgar su vida y su dinero; que amen con algo más que con
palabras, al hombre solo, triste y abatido.
Señor, haznos jóvenes de tu Reino ante los descreídos poderosos y
arrogantes; jóvenes de la civilización del amor, en las calles de nuestros
pueblos, en las tiendas, en las fábricas, sobre el asfalto de nuestras
ciudades, en las playas y los montes. Jóvenes que lleven la justicia y paz a
todos; en fin, Señor, que llevemos el amor más que con palabras, con
obras. Amén.

(Canto final y bendición con el Santísimo)


Recomendados:
Qué bien se está aquí. Athenas
Gloria, Aleluya. Celinés

43
CELEBRACION EUCARISTICA
DOMINGO XXVI DEL TIEMPO ORDINARIO
SAN VICENTE DE PAUL
SAN MIGUEL ARCANGEL

MONICION DE ENTRADA

Hermanos, bienvenidos a esta celebración de la santidad de Dios. Hoy nos


reunimos en torno a la fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y
Rafael. Cristo, como los profetas, nos invita a seguirle, a disponer nuestra
juventud para ganar el reino del Padre.

PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL PROFETA AMÓS 6, 1A. 4-7
MONITOR: Escuchemos con atención el mensaje del Profeta Amós.

SALMO
SAL 145, 7. 8-9A. 9BC-10 R. ALABA, ALMA MÍA, AL SEÑOR.

SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A TIMOTEO 6, 11-16

MONITOR: San Pablo nos exhorta a tener fe, escuchemos con atención.

EVANGELIO DEL DÍA


LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS 16, 19-31

44
MONITOR: Jesús hoy nos invita a no desperdiciar nuestra juventud en trabajar
solo por los bienes materiales, si no por el reino de Dios. Cristo nos ha liberado.
La libertad se expresa y alcanza su plenitud en el amor, es la disponibilidad
para la gracia de Dios, la que nos llevará un día a gozar de la vida eterna
junto a Él y al Padre. Escuchemos atentos.

ORACION DE LOS FIELES

R/ Escúchanos Padre.

1) Por tu Hijo, Jesús, estamos juntos hoy, haciendo posible un encuentro de


hermanos en comunión y en búsqueda. Que Él nos mueva en nuestros
deseos de ser testigos del Evangelio. Roguemos al Señor

2.) Te pedimos por tantos jóvenes comprometidos en la fe. Roguemos al


Señor

3)Por los que gobiernan las naciones, para que respeten la libertad de los
Hijos de Dios. Roguemos al Señor.

4)Por los jóvenes, para que respondan con generosidad a la llamada del
Señor a servir a la iglesia como sacerdotes y religiosos. Roguemos al
Señor. Roguemos al Señor

5)Por cada uno de nosotros y por nuestras intenciones, para que nos
sintamos animados a caminar siempre con Cristo en este mundo. Roguemos
al Señor. Roguemos al Señor

MONICION AL OFERTORIO

MONITOR: Al momento de presentar nuestras ofrendas en el altar,


presentemos también nuestra juventud, sueños e ilusiones para que sean
ordenados según el amor y la voluntad de Dios; así convertidos en reflejos
de su misericordia, emprendamos con decisión el camino de la santidad.
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EXHORTACIÓN FINAL

Con la alegría que tu Espíritu infunde en nuestros corazones


te alabamos a boca llena, Padre nuestro, porque nos llamaste
a la libertad y a la confianza que nos da tu amor, mediante
la comunión de destino con Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor.

Concédenos tú, Señor Jesús, hambre y sed de fidelidad


para seguirte resueltamente y caminar fielmente a tu lado
sin perder el paso, hasta la meta final de la pascua eterna.
Para eso, fortalécenos con tu Espíritu y purifícanos con su fuego
que consuma nuestra escoria, nuestros miedos, nuestros egoísmos.

Haznos, Señor, testigos de tu evangelio en un mundo difícil


que sufre vacío de espíritu de amor y de esperanza.

Amén.

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“¿QUÉ HAY QUE HACER?”

La pregunta vicentina.

Fue un día del mes de enero de 1617, durante un viaje a los feudos de la
familia de los Gondi, cuando, Vicente de Paúl, conoció el abandono
espiritual de los pobres, desamparados por un clero ignorante e ineficaz.
Madame de Gondi le había pedido confesar a un campesino, sin la cual
“habría muerto condenado”. Es entonces cuando ella pregunta a Vicente
“¿Qué hay que hacer?".

Esta experiencia con muchas otras, y junto a su propio progreso espiritual,


hizo en Vicente descubrir su vocación. Este joven ambicioso, talentoso,
egoísta y cura mediocre, paso a ser una figura extraordinaria de su propia
era, al punto de ser considerado hasta nuestros días “Apóstol de la Caridad”.

Esta breve semblanza, sobre la vida de San Vicente de Paúl, nos sirve para
entender cuál es nuestro principio, fin y meta como Jóvenes católicos. Dios,
sembró en Vicente una inquietud, le hizo salir del “yo”, para encontrarse con
“los demás”: Dios le presento la realidad de su pueblo, no para encogerse
de hombros, ni para acostumbrarse a ella. Dios le lanza una pregunta
comprometedora, nacida de las entrañas de su misma misericordia, puestas
en los labios de una mujer que ha visto el dolor y la tragedia, no esperando
la condenación o a los culpables, más bien, busca salvar y librar al inocente.
Esta es la voz de Dios resonando en los oídios de Vicente, para después
regresarla al Señor en forma de Oración “Señor, si tu estuvieras en mi lugar
¿Qué harías en esta ocasión?”

Vicente a dado un salto de Fe, ahora este replanteamiento no nace ya de


su viejo egoísmo, sino del reconocimiento de su propia limitación humana y
de reconocimiento de la figura del Dios Omnipotente. Siempre hay un punto
en el cual nuestras fuerzas, conocimientos y aptitudes no son suficientes,
requerimos entonces de una “palanca” que maximicé la fuerza. Este acto
de Fe, no radica en poder a Dios como la última opción al ver todo fallido,
sino, de entre todas las opciones, reconocerla como la mejor. Haciendo aún
más eficaz su oración, no limitándola a una comunicación unidireccional,
más bien a un auténtico dialogo con Jesús.

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Esto le permitió llegar a llevar en su vida la mayor de las virtudes: la Caridad.
San Vicente nos demuestra cómo ser un cristiano autentico, y siendo así
auténtico “cambio la cara de la Iglesia” o como diría la Chistus Vivit “libero
a la Iglesia de avejentarla y volverla inmóvil”

Querido joven católico, en estos días del mes de septiembre, ve el mundo,


reconoce tu realidad, observa a la Iglesia, y escucha la voz del Señor que te
llama diciendo: ¿Qué hay qué hacer?, y que como un cristiano autentico
puedes responder “Señor, si tu estuvieras en mi lugar ¿Qué harías tú?”.

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