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El documento explica que hacer la señal de la cruz es un gesto simple pero profundo de fe para católicos y cristianos ortodoxos. Resume 21 significados y propósitos de hacer la señal de la cruz, incluyendo recordar la encarnación, pasión y muerte de Cristo, afirmar la Trinidad, consagrarse a Cristo, invocar su protección y testificar la fe.
Descripción original:
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Título original
Hacernos La Señal de La Cruz Es Un Gesto Simple Pero a La Vez Una Profunda Expresión de Fe Para Los Católicos y Cristianos Ortodoxos
El documento explica que hacer la señal de la cruz es un gesto simple pero profundo de fe para católicos y cristianos ortodoxos. Resume 21 significados y propósitos de hacer la señal de la cruz, incluyendo recordar la encarnación, pasión y muerte de Cristo, afirmar la Trinidad, consagrarse a Cristo, invocar su protección y testificar la fe.
El documento explica que hacer la señal de la cruz es un gesto simple pero profundo de fe para católicos y cristianos ortodoxos. Resume 21 significados y propósitos de hacer la señal de la cruz, incluyendo recordar la encarnación, pasión y muerte de Cristo, afirmar la Trinidad, consagrarse a Cristo, invocar su protección y testificar la fe.
expresin de fe para los Catlicos y Cristianos Ortodoxos Hacernos la Seal de la Cruz es un gesto simple pero a la vez una profunda expresin de fe tanto de los Catlicos como de los Cristianos Ortodoxos. Como catlicos, es algo que hacemos cuando entramos en una iglesia, luego de recibir la comunin, antes de comer y cada vez que oramos. Pero, qu es realmente lo que hacemos cuando nos santiguamos? Aqu hay 21 cosas:
1) Orar. Comenzamos y finalizamos nuestras oraciones con el
Signo de la Cruz, tal vez no comprendiendo que el signo de la cruz es en s mismo una oracin. Si la oracin es en esencia la elevacin de nuestra mente a Dios como lo dice San Juan Damasceno, entonces el Signo de la Cruz califica perfectamente como tal. No es un gesto vaco, el signo de la cruz es una potente oracin que conecta al Espritu Santo como nuestro Divino Intercesor y generador de una exitosa vida cristiana escribe Bert Ghezzi.
2) Abrirnos a la gracia. Como un sacramental, el Signo de la
Cruz nos prepara para recibir la bendicin de Dios y nos dispone para cooperar con Su gracia, de acuerdo a Ghezzi.
3) Santificar el da. Como un acto que realizamos repetidas
veces a lo largo del da, la Seal de la Cruz santifica nuestro da. En todos nuestros viajes y movimientos, en todas nuestras salidas y llegadas, al ponernos nuestros zapatos, al tomar un bao, en la mesa, al prender nuestras velas, al acostarnos, al sentarnos, en cualquiera de las tareas en que nos ocupemos, marcamos nuestras frentes con el signo de la cruz., escribi Tertuliano.
4) Consagrar todo nuestro ser a Cristo. En el movimiento de
nuestras manos, desde nuestra frente a nuestro pecho y luego hacia ambos hombros, le estamos pidiendo a Dios su bendicin para nuestra mente, nuestras pasiones y deseos, nuestros propios cuerpos. En otras palabras, la Seal de la Cruz nos consagra en cuerpo y alma, mente y corazn a Cristo. Deja que tome todo tu ser cuerpo, alma, mente, voluntad, pensamientos, sentimientos, tus acciones y omisiones- y sellndolos con la cruz, fortalcelo y consgralo todo con la fuerza de Cristo, en el nombre de la Divina Trinidad deca el telogo del siglo XX, Romano Guardini.
5) Recordamos la Encarnacin. Nuestro movimiento es hacia
abajo, desde nuestra frente a nuestro pecho porque Cristo descendi de los cielos a la tierra, escriba el Papa Inocente III en sus instrucciones para hacer la Seal de la Cruz. Sosteniendo dos dedos juntos- ya sea el pulgar con el anular o el ndice- tambin representan las dos naturalezas (humana y divina) de Cristo.
6) Recordamos la pasin de Nuestro
Seor. Fundamentalmente, al trazar las lneas de la cruz sobre nosotros, estamos recordando la crucifixin de Cristo. Esta remembranza se ve profundizada si mantenemos nuestra mano derecha abierta, usando los cinco dedos para hacer la seal- correspondiente a las cinco heridas que sufri Cristo.
7) Afirmar la Trinidad. Al invocar el nombre del Padre, del Hijo
y del Espritu Santo, estamos afirmando nuestra creencia en un Dios Trino. Esto tambin se refuerza si usamos los tres dedos para hacer la seal, de acuerdo al Papa Inocente III.
8) Enfocar nuestra oracin en Dios. Una de las tentaciones
cuando oramos, es dirigirnos a Dios con nuestra concepcin personal de El- El hombre de arriba, nuestro amigo, una especie de genio csmico, etc. Pero cuando esto sucede, nuestras oraciones se tratan ms de nosotros que de un encuentro con el Dios viviente. La Seal de la Cruz inmediatamente nos enfoca en el Dios verdadero, de acuerdo a Ghezzi: Cuando invocamos la Santsima Trinidad, ponemos nuestra atencin en el Dios que nos cre, no en el Dios que nosotros hemos creado. Dejamos de un lado esas imgenes y dirigimos nuestras oraciones a Dios que se ha revelado a s mismo como: Padre, Hijo y Espritu Santo.
9) Afirmar la procedencia del Hijo y El Espritu. Al levantar
primero nuestra mano a la frente recordamos que El Padre es La Primera Persona de la Trinidad. Al bajar nuestra mano nosotros expresamos que El Hijo procede de El Padre. Y, al finalizar con El Espritu Santo, aseguramos que El Espritu procede del Padre y del Hijo, como lo dice San Francisco de Sales.
10) Confesar nuestra fe. Al afirmar nuestra creencia en la
Encarnacin, crucifixin y en la Trinidad, estamos haciendo una mini confesin de fe en palabras y gestos, proclamando las verdades fundamentales de nuestro credo.
11) Invocar el poder del nombre de Dios. En la escritura, el
nombre de Dios tiene poder. San Pablo nos dice que ante que al Nombre de Jess se doble toda rodilla en los cielos, en la tierra y entre los muertos (Filipenses 2,10). Y Jess mismo dijo Todo lo que pidan en mi Nombre lo har, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y tambin har lo que me pidan invocando mi Nombre (Juan 14,13-14)
12) Crucificarnos personalmente con Cristo. Todo el que
quiera seguir a Jess debe negarse a s mismo, tomar su cruz y seguirlo como dijo Jess a sus discpulos en Mateo 16,24. He sido crucificado con Cristo, escribe San Pablo a los Glatas en el captulo 2,19. Proclamar la Seal de la Cruz es proclamar nuestro si a la condicin de discpulos de Cristo, escribe Ghezzi.
13) Pedir apoyo en nuestro sufrimiento. Al cruzar sobre
nuestros hombros le pedimos a Dios que nos d apoyo- nos meta el hombro- en nuestro sufrimiento, escribe Ghezzi.
14) Reafirmar nuestro bautismo. Al usar las mismas palabras
con las que hemos sido bautizados, la Seal de la Cruz es un resumen y aceptacin de nuestro bautismo de acuerdo al Cardinal Joseph Ratzinger.
15) Revertir la maldicin. La Seal de la Cruz recuerda el
perdn de nuestros pecados y da vuelta a nuestra cada pasando del lado izquierdo de la maldicin al derecho de la bendicin de acuerdo a De Sales. El movimiento de izquierda a derecha tambin significa nuestro futuro paso de la miseria del presente a la gloria futura, como Cristo ha cruzado de la muerte a la vida y del infierno al Cielo, escribi el Papa Inocente II.
16) Rehacernos a imagen de Cristo. En Colosenses 3, San
Pablo usa la imagen de la vestimenta para describir como nuestra naturaleza pecadora se transforma en Cristo. Debemos tomar nuestro ser viejo y ponerlo en el ser que est siendo renovado a imagen de su creador, nos dice Pablo. Los Padres de la Iglesia vean una conexin entre este verso y el desnudar a Cristo en la cruz, nos muestra que debemos despojarnos de nuestra vieja naturaleza en el bautismo y ponernos una nueva como participacin de nuestra desnudez con Cristo en Su crucifixin, escriba Ghezzi. l concluye que podemos ver la Seal de la Cruz como nuestra forma de participar en la desnudez de Cristo en la Crucifixin y ser vestidos con la gloria de Su resurreccin. As que al hacer la Seal de la Cruz, estamos identificando radicalmente con todo el evento de la crucifixin- no solo con esas partes que podemos aceptar o que podemos procesar sin daar nuestras sensibilidades.
17) Marcarnos a nosotros mismos por Cristo. En la Antigua
Grecia, la palabra para seal era sphragis, que tambin era una seal de propiedad, de acuerdo a Ghezzi. Por ejemplo, un pastor marcaba sus ovejas como su propiedad con una marca que llamaban sphragis escribe Ghezzi. Al hacer la Seal de la Cruz, nos marcbamos como pertenencia de Cristo, nuestro verdadero Pastor. 18) Ser soldados para Cristo. El sphragis era tambin un trmino para el nombre de un general que era tatuado en sus soldados de acuerdo a Ghezzi. Esto tambin es una metfora de la vida cristiana: mientras podemos ser comparados a ovejas en el sentido que seguimos a Cristo como nuestro pastor, no debemos ser tmidos o mansos. Ms bien somos llamados a ser soldados para Cristo como lo escribe San Pablo en Efesios 6 Por eso pnganse la armadura de Dios, para que en el da malo puedan resistir y mantenerse en la fila valindose de todas sus armas. Tomen la verdad como cinturn, la justicia como coraza; tengan buen calzado, estando listos para propagar el Evangelio de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y as podrn atajar las flechas incendiarias del demonio. Por ltimo, usen el casco de la salvacin y la espada del Espritu, o sea, la Palabra de Dios.
19) Custodia contra el demonio. La Seal de la Cruz es una
de las muchas armas que usamos en la batalla con el demonio. Como deca un predicador del medievo llamado Aelfric, Un hombre puede mover sus brazos maravillosamente sin crear ninguna bendicin hasta que hace la Seal de la Cruz. Pero, si lo hace, el enemigo pronto sentir temor a cuenta de la victoria ya reclamada. En otra afirmacin, atribuida a San Juan Crisstomo, se dice que los demonios vuelan lejos ante la Seal de la Cruz temindola como un bastn con el que estn siendo abatidos. (Fuente: Enciclopedia Catlica).
20) Sellarnos con El Espritu. En el Nuevo Testamento, la
palabra sphragis, mencionada antes, es a veces traducida como sello, como en 2 Corintios 1,22, donde San Pablo escribe que Y Dios es el que nos da fuerza, a nosotros y a ustedes, para Cristo; l nos ha ungido y nos ha marcado con su propio sello al depositar en nosotros los primeros dones del Espritu. Al hacer la Seal de la Cruz, estamos nuevamente sellndonos en el Espritu, invocando Su poderosa intervencin en nuestras vidas.
21) Ser testigos para otros. Como un gesto que a menudo
hacemos en pblico, la Seal de la Cruz es una simple forma de testificar nuestra fe para otros. No nos sintamos avergonzados de confesar al Crucificado. Que la Cruz sea nuestro sello hecho con valenta por nuestros dedos en nuestra frente, y en todo; sobre el pan que comemos, en las copas que bebemos; en nuestras entradas y salidas; antes de dormir, cuando nos acostamos y cuando nos levantamos; cuando estamos en camino y cuando estamos quietos escribi San Cirilo de Jerusaln.
(Fuentes citadas: La Seal de la Cruz, de Bert Ghezzi y
Seales de Vida, de Scott Hahn)
- Adaptacin y traduccin al espaol por Manuel Rivas, para PildorasdeFe.net, de artculo publicado originalmente en: Catholic Exchange, autor: Stephen Beale