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Preguntas para Dios: VIH y SIDA, tiempo y muerte

Padre, nuevamente hoy comienzo una largo viaje. Por lo menos 10 horas en un asiento de avión
en una aerolínea que hace poco tuvo un accidente del cual no sobrevivió ni una persona.
Honestamente, tengo dudas sobre si llegaré a mi destino final en esta nave.

Ya leí 3 capítulos de un libro que escogí y vi 2 películas nuevas pero aún hay varias horas de vuelo
por delante. Estos largos viajes de vez en cuando, proveen un espacio de reflexión aunque
físicamente cansadores. Las horas largas en el avión, sirven para pensar, contemplar y meditar.
Con mi ocupada agenda, tengo pocas oportunidades similares. Al ver esta agenda en mis manos,
me doy cuenta que es pretensiosa, tiene planes hasta Marzo de 2010, como si existiría seguridad
aún sobre el día de mañana.

Las largas horas de viaje me hacen pensar en la cronicidad y crueldad del VIH. No puedo evitar
estar enojada porque vivir con el VIH es como un matrimonio: “hasta que la muerte nos separe”.
¿Cuándo terminará esto? ¿Hasta cuándo debo tomar estos medicamentos? No se ve la luz al final
del túnel. Siento el peso de la vida cotidiana con más dificultad a medida que envejezco y vivo más
y más días con el VIH.

¿En qué puede basarse la esperanza si algo no se puede ver?

Junto con otras personas con VIH en Bolivia, también estamos a la espera de algo invisible por
ahora: la respuesta del Panel de Revisión Técnica del Fondo Mundial sobre la propuesta en VIH.

En los últimos 5 años, con el apoyo del Fondo Mundial se promocionó la prueba rápida del VIH y
uno de los temores de los miembros de la Red Nacional de personas con VIH y sida (REDBOL) se
hizo real: más y más casos VIH positivos fueron registrados a una velocidad que no se esperaba.

En lo que va de 2009, el número de casos superó el total de los registrados en 2008. La gente
escuchó las noticias de la gratuidad de la prueba, pudieron ver a personas con VIH que vivimos con
VIH por más de 10 años y comenzaron a ver la esperanza y, voluntariamente se hicieron la prueba
y los servicios fueron superados por la demanda. La anterior propuesta de Bolivia en VIH en la
Ronda 8 fue rechazada.

Estos nuevos casos no son recientes infecciones sino detecciones. Probablemente se trata de
personas que adquirieron el VIH hace 5 años atrás. En este contexto de mayor demanda de
servicios de atención y prevención, la espera por la decisión del Fondo Mundial se hace
largamente dolorosa.

Mientras tanto, la alianza del paso del tiempo y la muerte siguieron su camino y demostraron cuán
difícil es vivir crónicamente con una infección. Antes de iniciar este viaje, hice llamadas y con el
apoyo incondicional de amigas en el Receptor Principal del Fondo Mundial, logramos que Roger i,
un líder viviendo con VIH que ya fue tratado con todos los tratamientos disponibles en Bolivia y
que se encuentra con 4 CD4, fue enviado para atención de emergencia al Brasil. Tuvimos que
movilizar este apoyo porque las pruebas que necesita (feno y geno tipaje) no están disponibles en
Bolivia, así como tampoco las terapias que podrían ayudarle (terapias de rescate). Nada de esto
está disponible en Bolivia.

Mientras enviaba correos de agradecimiento al Fondo Mundial y el Programa Nacional de VIH y


SIDA de Brasil, no pude evitar pensar ¿cuántas veces más podremos proveer este apoyo? ¿Cuántos
más estarán en estas condiciones y cuándo? ¿Cuántos más desarrollaremos resistencia a los
medicamentos? ¿Quién es responsable de proveer esta ayuda? ¿Morirá alguno en espera del
apoyo necesario? Me agobia pensar en este mensaje de no seguridad sobre el futuro que tenemos
que dar a las personas con VIH.

La realidad es que no controlamos nada. Mucho menos el futuro, la muerte y la vida. La muerte y
el paso del tiempo son las dos democracias más universales que existen.

Por ejemplo, al tiempo que escribo estas páginas de mi diario, mi madre visita a mi última abuela
viva que a pesar de sus más de 90 años, aún se encuentra físicamente saludable. Se registraron las
dos primeras muertes por Gripe AH1N1 en Bolivia, las cuales fueron anunciadas en la prensa junto
a los preparativos de suspensión de labores del sector de salud y, la semana anterior enterraron a
Michael Jackson con miles de dólares y fans.

¿Qué esperanza puede existir para la vida en un contexto de futuro incierto? ¿Será un buen
tiempo para tener hijos? ¿Los niños que nacen hoy, tendrán agua cuando tengan 50 años?
¿Tendrán que luchar nuevas enfermedades y pelear en guerras? ¿Qué responsabilidad tienen las
personas con VIH de países como Bolivia en una crisis financiera mundial si nosotros no fuimos
quien la produjo?

La ansiedad de estos pensamientos es tan aguda que me hace pensar, que si existiera un avión
que me llevase directamente hacia Dios, con gusto lo tomaría. Pero yo no tengo las llaves de la
vida ni de la muerte. No poseo la capacidad de detener el tiempo, de controlar las condiciones de
una economía mundial en decadencia que castiga a los pobres cuando hay una crisis, ni tengo el
poder de decidir cambiar una política de salud pública.

Padre, si no tuviera la seguridad de que Tú tienes control de todo cuanto sucede, ¿cómo podría
sobrevivir?

Padre, es hermoso sentir la certeza de que no tengo que vivir condenada por los errores de mi
pasado, ni vivir angustiada por la incertidumbre del futuro o la vida, sino vivir el día de hoy
confiada en que Tú cuidarás de mi.

“Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán;
ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la
comida, y el cuerpo más que la ropa?26 Fíjense en las aves del cielo: no
siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre
celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? 27 ¿Quién
de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al
curso de su vida?
¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios
28

del campo. No trabajan ni hilan; 29 sin embargo, les digo que ni siquiera
Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos. 30 Si así
viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es arrojada al
horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? 31 Así que no
se preocupen diciendo: "¿Qué comeremos?" o "¿Qué beberemos?" o
"¿Con qué nos vestiremos?" 32 Porque los paganos andan tras todas
estas cosas, y el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan. 33 Más
bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas les serán añadidas.34 Por lo tanto, no se angustien por el mañana,
el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas”

Mateo 6: 25-34 NVI

Gracia Violeta Ross: Diario de Confesiones de una Activista viviendo con VIH. Lunes 13 de Julio
de 2009.
i
Este nombre es un seudónimo.

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