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INTRODUCCIÓN
Llevamos la impronta del origen marino de la vida en la constitución molecular
del plasma. La fascinación que la inmensidad del mar ejerce sobre nosotros, es tal vez
por la conciencia de nuestra condición terrestre, porque al tener el privilegio de
sumergirnos en su misterio, sabemos que la visita siempre será demasiado breve.
Nuestro planeta está cubierto por mar en más de las tres cuartas partes de su
superficie, y las profundidades abisales tienen dimensiones mucho mayores que las
montañas más altas. Tanto es así, que los geólogos suelen decir que nuestro planeta
debería llamarse Agua. Allí, bajo el mar, yacen los testimonios de las ambiciones y
codicias humanas, y encontramos desde los restos de antiquísimos naufragios, la vida
colorida y exuberante que hasta hace poco nos parecía inagotable, hasta la
destrucción irrecuperable del hábitat de innumerables especies.
Los biólogos creen que más del 70% de los invertebrados actuales están en el mar y
que con mucha suerte sólo conocemos el 20% de ellos. De esta exigua cantidad muy
pocos fueron experimentados como medicamentos homeopáticos.
Estamos acostumbrados a ver animales de constitución simétrica bilateral, es decir
desarrollados en dos mitades visualmente iguales a ambos lados de un eje central
que se extiende de una punta a otra del cuerpo. Mamíferos, reptiles e insectos
responden a este esquema.
En cambio algunos invertebrados marinos no tienen ni la más remota semejanza con
los terrestres existentes en la actualidad.
Una de estas rarezas biológicas es la
ASTERIA RUBENS.
Para reproducirse, la hembra exuda una especie de película tenue que son los
huevos adheridos entre sí y el macho lanza un chorro de esperma. Ambos elementos
se encuentran de manera pasiva y azarosa por acción de la corriente, reproduciendo
millones de individuos.
Por otra parte, la estrella no muere si es herida o mutilada. Si se la arroja al mar
partida en dos, por ejemplo, cada mitad se adhiere al fondo del océano y con una
facultad recuperadora asombrosa debida a sus células multipotenciales, lenta y
persistentemente regenera nuevos brazos, nuevos pies hidráulicos, nuevos ojos
primitivos, y lo que fue una estrella rota se convierte en dos estrellas nuevas.
Como vemos, la estrella de mar se reproduce sexualmente pero conserva el
mecanismo de gemación, propio de los organismos pluricelulares primitivos, que es la
capacidad de cada célula de reproducir la totalidad del individuo. Es justamente la
propiedad de gemación la que le da a estos seres la posibilidad de regenerar las
partes dañadas.
Quiero aclarar el síntoma Ninfomanía porque para los sexólogos es más literario
que real. Solo se acepta cuando el impulso por obtener encuentros sexuales es
compulsivo inclusive llevando a situaciones de alto riesgo. Creo que el hecho que el
rubro tenga más medicamentos que su equivalente masculino Satiriasis, se debe a que
culturalmente se acepta con cierta tolerancia y hasta simpatía al varón sexualmente
hiperactivo, no siendo así para la mujer. Los sexólogos preferimos hablar de
promiscuidad sexual, que expresa una conducta sexual compulsiva, casi deportiva y
generalmente disociada de la afectividad.
En el síntoma homeopático “ninfomanía”, donde hay que agregar a Asteria Rubens,
tenemos a muchos de los medicamentos considerados hipersexuales, como Lachesis,
Hyosciamus, Platina, Phosphorus, Staphisagria, y también a Pulsatilla, China,
Veratrum, Natrum Muriáticum, etc.
Cuando se estudian las mujeres promiscuas desde la Sexología, podemos encontrar el
desprecio profundo al género masculino, usado meramente como objeto sexual o
procreativo, lo que explicaría la presencia de Platina en el rubro, en otros casos la
conducta autodestructiva extrema por hostilidad, odio, despecho o venganza, y a
veces la paliación del abandono, que como todo mecanismo reactivo no solo no sirve,
sino que agrava el síntoma profundo.
Voy a tratar de explicarlo desde la sexología para el caso de Pulsatilla. Una persona
que cede al deseo sexual del otro y al decir que sí, afirma que si es deseada, está
siendo elegida, y no será abandonada. Si la relación tiene como fin solamente el goce
sexual, al ser abandonada por el partner, puede salir del dolor de haber sido dejada
renovando la fantasía de que “esta vez será para siempre” y así tenemos cerrado el
círculo.
En Ignatia se da la paradoja de ninfomanía y aversión al coito e incluso coito
doloroso. En Natrum Muriáticum aparece la ninfomanía y el gozo ausente. La ausencia
de gozo, o anorgasmia genera o un estado de rencor hacia la pareja, o autor
reproche, falta de confianza y sensación de culpa, y la promiscuidad sexual es una
búsqueda obviamente frustrante destinada al fracaso, porque tiene como fin verificar
“si esta vez sí sucede el orgasmo”, lo que nunca ocurre, y de esa manera se va
cristalizando el síntoma. Esa es la razón por la cual, como sexóloga, tomo los
síntomas de la conducta sexual como emergentes y reactivos de una condición
idiosincrásica previa.
Volviendo a Asteria :
La menopausia agrava en general los síntomas mentales. Puede presentarse insanía.
Asteria Rubens, estrella roja, tiene congestión violenta de la cabeza o del cerebro.
Siente COMO SI TODA LA CABEZA ESTUVIESE RODEADA DE AIRE CALIENTE , agregar
el rubro en 106/1. Cara roja, con el pulso duro, lleno, frecuente, como en una
inminente apoplejía, en este momento no puede tolerar el calor y hay pulsaciones en
la cabeza con sensación de plenitud. De Roberts: SIENTE COMO SI SE LE FUERA A
PARTIR EL CRÁNEO. COMO SI LA CABEZA FUERA A ESTALLAR. COMO SI EL CEREBRO
FUERA A ESTALLAR. agregar 155/1.
Sensación COMO SI CHOQUES ELÉCTRICOS LE SACUDIESEN EL CEREBRO.
Ojos rojos, (como los ojos primitivos de la estrella), bordes de párpados rojos,
sensación de calor y fotofobia. Sensación de GLOBOS OCULARES APLASTADOS. + 176.
SIENTE RUIDO DE OLAS. + 106/1
MÚREX PURPÚREA.
Cuando la Iglesia Católica fue oficializada por Constantino el Grande en 313, por
el Edicto de Milán, el uso del color púrpura fue signo de poder entre obispos y papas,
y aún hoy se llama el Purpurado a los niveles más altos de la jerarquía eclesiástica. En
nuestros días, en plena era de las anilinas sintéticas, el color púrpura sigue siendo
símbolo jerárquico para las casas reales europeas que subsisten. Lo que no pasó con
los múrices del Mediterráneo Oriental, que desaparecieron por obra y gracia de la
codicia humana.
El medicamento homeopático fue experimentado por primera vez en 1848 en España
por el Dr. Petroz. Múrex Purpúrea es presentada en las Materias Médicas como una
Sepia con excitación sexual. Múrex no tiene abandono, ni antagonismo, ni indiferencia
afectiva, (hasta ahora). Por el contrario, la Materia Médica aclara que conviene a
mujeres nerviosas, vivaces y afectuosas, y lo comparan en la organicidad con Sepia,
Platina y Lilium Tigrinum. Las modalidades de los síntomas mentales que comparten
son diferentes y el Repertorio es de ayuda inestimable.
Es en el plano de la sexualidad donde están las mayores diferencias con Sepia. Múrex
tiene deseo sexual aumentado y violento. Impudicia, lascivia, en mujeres al menor
contacto, (E), Insanía erótica. Deseo sexual tan violento que sobrepasa toda razón y
sentido del decoro. Ninfomanía en la menopausia, después de una menstruación
suprimida y durante metrorragia. Todos sus síntomas mentales mejoran por leucorrea,
(E), y se agrava en la menopausia, como Sepia.
BIBLIOGRAFÍA:
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Mc.Cary y Mc. Cary.Sexualidad Humana.Edt El Manual Moderno. México.1987.
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