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Para dominar al prjimo hay que conocerlo y quererlo.

Tratando de imponerle mis ideas es


como recibo las suyas. Amar al prjimo es querer que sea como yo, que sea otro yo. Mi
esfuerzo por imponerme a otro, por ser y vivir yo en l, es lo que da sentido religioso a la
colectividad, a la solidaridad humana.
El sentimiento de solidaridad parte de m mismo; como soy sociedad, necesito aduearme de
la sociedad humana; como soy un producto social, tengo que socializarme.
De primera intencin protesto contra el inquisidor, y a l prefiero al comerciante que viene a
colocarme sus mercancas; pero si recogido en m mismo lo pienso mejor, ver que aqul, el
inquisidor, cuando es de buena intencin, me trata como a un hombre, como a un fin en s,
pues si me molesta es por el caritativo deseo de salvar mi alma. mientras que el otro no me
considera sino como a un cliente, como a un medio, y su indulgencia y tolerancia no es en el
fondo sino la ms absoluta indiferencia respecto a mi destino. Hay mucha ms humanidad en
el inquisidor.
DE UNAMUNO, Miguel
Del sentimiento trgico de la vida
1. La razn de ser de la colectividad radica en:

2. El aduearse de la sociedad supone:

3. Buscar diferenciarse del prjimo significara:

4. El inquisidor se muestra ms humano porque:

5. Sustancialmente, el mercader:

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