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Cancin:
Fue en un pueblo con mar
una noche despues de un concierto;
t reinabas detrs
de la barra del nico bar que vimos abierto
-"cntame una cancin
al oido y te pongo un cubata"-"con una condicin:
que me dejes abierto el balc de tus ojos de gata"loco por conocer
los secretos de su dormitorio
esa noche cant
al piano del amanecer todo mi repertorio.
los clientes del bar
uno a uno se fueron marchando,
t saliste a cerrar,
yo me dije:
"cuidado, chaval, te estas enamorando",
luego todo pas
Los sentidos, para Descartes nos engaan, no podemos confiar en ellos. A Sabina los
sentidos lo orientan no lo engaan. Descartes propone un conocimiento innato y las
pasiones son un lugar de encuentro de alma y cuerpo, de lo perfecto y lo imperfecto,
seran el conocimiento que proviene de lo imperfecto. Por eso, apela a la razn, a la
distincin entre lo verdadero de lo falso, esa capacidad que corresponde a la sustancia
perfecta (razn) como remedio para controlar las pasiones. En Sabina el engao de los
sentidos es su verdad.
cuando reflexionamos sobre nuestros sentimientos, impresiones pasadas, nuestro
pensamiento es un espejo fiel, y reproduce sus objetos verazmente, pero los colores que
emplea son tenues y apagados en comparacin con aquellos bajo los que nuestra
percepcin original se presentaba (D. Hume, Investigacin sobre el conocimiento
humano seccin 2 sobre el origen de las ideas)
Hume
Sabina en su cancin dice: empec esta cancin en el cuarto donde aquella vez te
quitaba la ropa. Respecto de esta metfora, tiene los colores tenues y apagados, propios
de la reflexin sobre las percepciones efectivamente vividas. El modo en que la
percepcin original de ese encuentro sexual se sucedi, no puede ser reflejado por el
pensamiento como un espejo fiel.