Está en la página 1de 54

Rimados

y
Arrimados

Poemas de Leopoldo Plaz


Arrimados
Puedes fingirte lejana
pero no intocable

superar todas las realidades


menos una
la tuya
sea
la voracidad más real
a más punzante la marcha
a más táctil el hervor

agotada tu excepción
nada ha de poderse

acaso creerte adaptada


en esa hora
cuando yo soy tu intemperie
Culpa de este tacto miope
es la alucinación

toda la fosa está acolchada


y sin alternativas de pulso

SILENCIO
no más del sorbo en falso

cualquier hallazgo de luz


revelará lo que me queda

de ti
Tu semejanza al dolor
a la herida llaga germinante
no hace
por más ardor naciente
que seas ni parezcas
algo de mí

eres de filos
atraviesas pero
no puedes quedarte
no te fue dada
la sabiduría de las flores
(sólo despuntan las rosas
que fijan sus raíces
alguna vez)
Te permites ser sentencia
seguir a kilómetros de lo que veo
dejar que
me recueste de ti
y me fije en lo frío de tu efigie alusión

ya no tienes deseos de cubrirte

mientras
abro el día
me asilo en un sueño
tocando lo menguante de tu presencia
Entre mis manos
la voluntad
hecha obscenidad consentida
el residuo de un escenario
desecho por mi protagonista
esa piel
ya un estribillo ineludible
innegable.

Se vuelve corrosivo
todo tu cuerpo
-me hace falta una alarma-
te contrarresto
con esta mirada
ya cedada
inofensiva
ya no nos aguanto
tan sueltos y latentes.

sólamente
recorrer por dentro
y por fuera
toda tu trampa
caer doler
hasta saborear el siniestro

pero no caer más


hasta que ya dejes de ser
errante y divina
trampa
Qué mejor semilla que un pequeño vacío
bien adentrado
para agravar la levedad de tus exigencias
y tus tendencias tan ciegas tan osmóticas

que algo te falte que carezcas


sin nociones ni contactos previos
ni la sospecha luminosa

que no seas capaz de evocar soluciones tan fáciles


DIOS
AMOR
MUERTE
sino que te delates en el rol protagónico
de tu insuficiencia
y te penetres
te gestes
y te colmes de lo que tiñe de negro tus pupilas
pero da paso a la luz

que sea plena tu oquedad


es lo único que es tuyo
Si tan sólo hubiera
un claroscuro entre nosotros
sabríamos
que algo queda
algo posible
pero ambos somos franjas

¿Quién oscuro o claro?


ya no importa la fachada de un desierto

Estamos en la misma
caída
oscilante horizontal
pero opuestos
Ya la vida se hizo tarde
para jugar
a desconocernos
Pasado el estallido
¿cuántos de nosotros dos
somos más que uno de nosotros dos?
algo
pólvora en los pulmones
visibilidad anulada por implosión

sólo queda lo de adentro


un indicio de lo implume
de esta alianza

entre dos uno no es mayoría


Me asusta que me alcances
justo cuando no te veo pero te he visto

Me asusta que ya no estés


No porque no estés
sino porque no parece que no estás
aunque no estés

Me asusta que me alcances desde un lado al que no volteo


que no avises que vienes
y me asusta que deba creer que no avisas aunque avisas
porque sé algo
muy poco
apenas
que eres tú
una realidad adalid
sustancia de la mirada
más que su mancha o sombra
su subversión

Me asusta que me hagas del silencio un dopaje


contra todo excepto yo
con una larga ráfaga de pestañas recién pintadas que acarician tuyamente
me asustan sus huellas
en un dedo prófugo
llamado a tu mejilla por una facción sediciosa

Me asusta que me alcances sobre tacones y torturas


sobre la piel de tus pies
tus dedos apretados
todos me apuntan
me asustan
demasiadas horas a la semana

Me asusta, eso sí,


tener que decir que me asusta en lugar de que me gusta
cuando me asusta
pero me gusta
pero más
Cuánta vulnerabilidad
y sólo las uñas se defienden
para no ser pétalos o dermis
o pluma que cae
ligerano duele
y sólo ellas quisieron ser dagas ineludibles para el puño
renegar toda relación con las palmas de rezar y dar limosnas
y seguir su sueño de garras

de adentro hacia afuera


Hay un nivel de perdición
donde quiero citarte
para la próxima estocada

procede
de un sedoso terror
y desaparece
donde dices que sí
la sofisticación es excusa
para perpetuar esta cacería

Allí esperaré
ferviente contrincante
a que nos concedamos

lo de siempre
sin siempre
el extremo

la exquisitez de la inquietud
de retarse en lo predestinado
olvidando la última noción:
en las buenas o en las pésimas
participarás aliándote
de nuevo a mí

tu mejor enemigo
Cosa alguna

Hagamos nada

te advierto que no es
no hagamos nada
no
quiero que lo hagamos
un poquito
casi nada
tal vez es ese el primer paso
nada que se hace de a poquito
pero
nada que se hace
ahí cuando te contemplo y pregunto
qué haces
y me la revelas
nada
sin caer en la clara imprecisión
falta de coraje
de la doble negación
pues si abro un hueco y lo relleno
con mi cuerpo
sí que pasa algo
por poco nada
pero ahora sé que podemos
vamos a hacer nada tu cosa
nada entre dos
nada amasada
pero nunca nada de nada
no volvamos al hoyo y relleno
junta las ganas y el silencio
arrímamelos como para nada
como haciendo mucho esfuerzo
se ha dicho y hecho patente
tanto esfuerzo para nada
si es que nada vale la pena
así así vayamos
no nos quedemos sin nada
todo lo contrario
y más nada
Rimados
Hay una esquina por la que
no me atrevo a pasar
J. L. Borges

De tanto tanto mirar


desde el suelo donde pisas
hasta la tela que alisas
con las piernas al cruzar

lo que llena a la huidiza


falda hasta reventar
con mis ojos tu ajuar
con mi boca tu sonrisa

la distancia la delicia
traspasan mi taquicardia
Misterio sed o no ser

raptor o reptil caricia


donde me baje tu guardia
lo que no basta con ver
La piel alrededor del cuerno
se tensa para no ser grieta
desaparece mientras aprieta
tan mínima señal de infierno

al tenue roce ella se inquieta


y emana un calor más que tierno
ensanchada para lo eterno
del filo y la oscura pirueta

una línea traza en la tierra


en dos partes divide al predio
no es de lado a lado la guerra
sino entre afuera y adentro

sólo es filo tocando el medio


insertado es trémulo centro
lejano es herida que cierra
Remotamente servirá esa cruz
que me blanden tus brazos sobre el pecho
es todo lo tuyo aquello que acecho
incluyendo esos rasgos de avestruz

igual tu cuerpo quedará deshecho


como un divino y derretido mousse
sácalo ya del daño de la luz
te haré sombra si haces de mí tu techo

quita tu certidumbre apocalíptica


pasado mañana estarás mejor
que hoy se trata de acabar esta poca

ración de carne vuelta laberíntica


por tu Dios por amor o por favor
abre la boca
Te quitas el zapato a media clase
descalza en el aire tu pierna anda
como frutilla rica fina y blanda
me dice todo de un cuerpo que yace

cada dedo desnudo como nace


augura en auge y delirio tu espalda
la línea de la mano hasta la falda
prefiere de la tela un desenlace

se me caen los lápices las gotas


la sordera no es casi absoluta
yendo y viniendo tu piel es la red

la vista y la herida quedan absortas


y lo real de tu pie que me apunta
es esta pura y demente sed
Ven dímelo académica mía
si prefieres oír color salmón
tan universal o color mamón
que acaso vulgar sonarte podría

ayer no más querías mi canción


tan sólo porque a ti dedicaría
lo que hoy lees como una grosería
divina y babosa como el mamón

quizás de más a esta fruta te igualo


incluyendo la concha y su pelada
de la sincera lengua nada es malo

como hablar besando besar hablando


ven y háblame académica admirada
mientras tus rubores cambian de bando
¡Oh! la parte ella o(h) sea su parte
sólo la parte lo demás es ruta
por cruzar a donde se le tributa
todo tesoro antes del descarte

el exceso se ha de hacer aparte


y dejar la única la impoluta
parte de ella de preciosa cicuta
cáliz floreado colmo del arte

Qué capacidad de abstracción la mía


ciego por la ¡oh! precisa hermosura
en preciso devoto me convierto

de la parte hirviente con dueña fría


que sin ella es cuerpo que satura
yo sin ella prefiero hacerme el muerto
Mientras te lo digo no te lo hago
mientras te lo hago lo que te digo
me trenza la lengua de de castigo
para trazar con sangre el halago

Mientras callo todo ruido contigo


mienta otros sonidos el cuerpo mago
cualquier palabra sería un estrago
al tibio instante de hacerte abrigo

Mientras la mudez traduce la fe


en la de nosotros
secreta faena
cómo decirlo cómo no decir

durante el silencio lo que se ve


lo que viene de la silbante vena
no necesita otra cosa que fluir
Enardecido ya el incienso
arroja una pista gris fino
tu silueta vuelta camino
lo lleva a un profundo ascenso

del claro humo un remolino


merodea en suave suspenso
bajo tu rodilla en lo tenso
de lo cóncavo y lo divino

inhalo más hondo a que venga


otra sospecha promisoria
una aromada de tu parte

como algo que nos sostenga


y me haga menos ilusoria
esta manera de fumarte
Contagios míos ¿de qué estamos hechos?
debajo de esta palidez cocida
la roja alucinación compartida
flecha de doble filo entre dos pechos

el oleaje espesura de acechos


cría del viento con la tierra unida
encima el agua la piel pretendida
deslizándose entre espirales trechos

hechos de ríos y hechos de puentes


trozos blandengues y anegadas trizas
de qué otra obra somos recipientes

ajenos son aguas granos y brisas


pero este oleaje piélago siniestro
así promiscuo y todo sí (que) es nuestro
Aquí descubriendo en secreto el roce
de cuando los témpanos se desprenden
contra los glaciares y casi encienden
con sus chispas lo que se me descose

escuchando cómo el cráneo me tose


y mis raíces se doblan y ascienden
los desnudos precipicios esplenden
todo tan adentro en mí por tu pose

y luego altar ofrenda y sacrificio


se confunden en el trémulo acorde
de las tuyas piernas en movimiento

no es con tu pregunta que pierdo el juicio


es con la tan pronunciada y al borde
cuestión que con el tuyo cuerpo enfrento
Con todo lo que tú sientes yo quiero
que te armes y te descubras fuerte
pruebes conmigo una intencional suerte
plenas tus manos con tu sí y tu pero

linda que así te me vengas espero


cargada del tiempo que voy sin verte
deseosa de explicarme vida y muerte
todo dicho a mí por tu otro vocero

ese mismo que del silencio se hace


y al silencio de debe en nitidez
tal como eso que tanto te complace

de no hablar aunque hagas tú la llamada


(practica con el espejo o la almohada)
hazlo pero a propósito esta vez
La tela... te la movería el viento
si no fuera por tu henchida cadera
frutal fronda de curvas tan afuera
como fricciona entibia el movimiento

palpitan dentro del tuyo indumento


una ladera y la otra ladera
turnan su brillo en pulposa tijera
con la luz que da más sed al sediento

contorno cada hilo vuelto carnada


salpica la genuina simetría
la imposible prominencia guardada

la tela la tensa blandiendo en mí


la tuya latente y tiesa la mía
tal textura arde por no estar aquí
Cartas papeles pantallas
impuros
los aquellos fieles de la distancia
la que no te llega con la abundancia
igual ni con iguales apuros

arremetidos por una sola ansia


la fuga que de huellas deja muros
duros y oscuros con esos seguros
hechos de ausencia y errancia

la sola fragancia esla mayoría


del aire y lo demás que no está
qué letra me vale entre el alto aroma
frotado
ningún olor mentiría
me cierro en puños a ver si se va
la gana de interponer este idioma
Me dais un símbolo en la mesa
pero no entiendo yo bien tal:
el cuño de rosada sal
con vuestra fiebre veronesa

lo insertáis con mano traviesa


en la herida que otro puñal
dejó en mi pecho cual señal
de la dulzura hecha crudeza

sin duda son vuestras las trenzas


del corset entre cada diente
y estas las perdidas vergüenzas

que os hacen darle muy sonriente


a este hombre señas inmensas

Bien no entiende pues bien no siente


Te las suelto o las suelto de ti
y te las amontono más abajo
que veas más alto sobre tanto andrajo
cómo somos de mutuos porque así

tú te miras cuando me ves a mí


con estos desnudos sucio trabajo
que he hecho por ti de ti de tajo
te las he quitado y helas aquí

al fin dos pasos dos manos después


a hilachas trabadas entre los dientes
alcanzando los pies ya tú no ves

sino a mis ojos sustitutas fuentes


que encumbran la misma desnudez
esa que yo observo y tú sientes
Cuello al fondo cuello al medio cuello tuyo
entre mi boca y tu voz que niega tanto
cuello abierto de donde sale otro canto
igualando al silencio casi a un arrullo

lontananza nueva la de aquel encanto


intento entenderlo y todo lo diluyo
adentro hicimos un cálido capullo
gritando a cuatro manos un esperanto

un nido (o tu cuello) nos ha unido


entre tanto lo que se siente de ti
viene y va como tu cuerpo en un sueño

amado
pero al alcance de tu olvido
rehúyes con tu humedádiva así
anclando tu belleza en otro dueño
Isaura como si fueras una esclava
ven dejando que la lluvia te moje
del aire entre tu ropa te despoje
insinuando lo que te imaginaba

tu majestad de maja se agrava


con los chorritos que tu cuerpo acoge
quizá algún sorbo de frío te enoje
pero hasta eso el agua te lava

con estas manos ávidas del vino


una toalla improvisa mi deseo
pero tú sigues en la puerta tiesa

viendo el mismo cielo gris que yo veo


y adivinando el mío desatino
que delatan los charcos en mi mesa
Tengo tanto dedo y tras tanto dedo
tengo piel estirada hasta el ombligo
guante soy que por mis huellas te sigo
te sondeo en tela muevo y ruedo

lisa la sábana izada la accedo


simulando cuanto perfil consigo
de ti curvatura ras que mendigo
cubierta vertida donde más puedo

comer con los dedos el hambre agita


es mi hambre bandera que te cedo

de tu cuerpo mi parte favorita


(parécenos)
parece ser mi dedo
Solo róndame y ahóndame chico
a eso has venido por eso te irás
calla duro besándome de más
muda tu boca me sabe más rico

no me gastes el nombre con tu hocico


ni estornudes más palabra falaz
sin excusas débeteme voraz
dúrame sincero todo el ratico

de esta noche la oscuridad es mía


para estrujártela hasta que la sombra
se te salga como lágrimas cremas

mejor que tú cada gota hablaría


que los vestigios no sean tus poemas
sino buenos pegostes en la alfombra
Y cada vez que leas hazlo con los
dedos sucios visiblemente sucios
que se asomen como pistas del mundo
trepando latentemente el lomo

grasa cenizas sangre barro polvo


con caspa bajo alguna uña incluso
vaya de pequeñito heraldo inmundo
a llevarte evidencias de otro modo

el dedo en tu blanca pantalla siga


apuntando hacia ti atenta siempre
desde fuera pero acercándosete

hasta que queriendo olerlo consigas


cerrar los ojos durante un minuto
lejos de la tinta y su pulcro luto
Estas hojas no son por nosotros
este otoño clareado es ajeno
aunque nos suene este rito pleno
si acaso hay causa será por otros

juntando los ojos nos leemos


hasta coincidir en algún coro
bajando la voz casi del todo
siendo iguales como siendo menos

como buen par de remos mellados


revolvemos las hojas que flotan
tan difícil es leer mojados

son las páginas las que borbotan


así en el agua suaves espejos
nos ahogamos sintiéndola lejos
Al sur de dos cuerpos laten efervescencias
y un rubor se desborda hasta obnubilar
de péndulos somos oscilando al sonar
y un nudo es la fuga de parejas ausencias

clandestinos de adentro hacia lo más lejos


ya nos atravesamos las raíces duro
ambos de tibios hinchamos otra burbuja

con la fiebre inmune a las dosis y consejos


dejamos los rastros de vacío o futuro
a ese plano que la fricción desdibuja
Ciertos días de cada mes
jóvenes apenas vestidas
con las melenas bien floridas
me bailan todas a la vez

pero una se mueve al revés


son sus danzas las más ardidas
van piernas y espaldas fluidas
y un solo pétalo es su tez

hasta mí llega y me corona


en secreto como su ofrenda
danza hasta que el sol la destrona

Me despierto de esta leyenda


buscando su protagonista

un olor es la única pista


Es la cama la desnuda
destendida como abierta
brilla rociada y desierta
la tela que tanto anuda

contagia lo descubierta
escondiendo todo escudo
y se hace lento embudo
para el dúo que despierta

tras la lluvia de oro y plomo


es la cama la otra puerta
para el paso de ir a estar

como del dónde al cómo

la cama viste cubierta


de quienes se van a amar
Sueles venir a mí con cada cielo
y ocupas el lugar de aquello oscuro
liando la luz con tu pelo el conjuro
vestido de rosas para un anzuelo

inspirados por ti puentes sin suelo


azulean el vacío más duro
mientras alucino un nuestro futuro
imposible como el cuerpo que anhelo

miente un poco demasiado esta calma


urdida por mí para no asustarte
como si no fuese máximo arte

hermosear más cuanto reciba tu alma


ajustar a tu cuerpo el mismo mundo
y ser yo el mundo por ese segundo.
Odio mis partes que te aman
me tiñen de noche el día,
el problema de esas partes
es que son la mayoría.

Pienso en ti hecho pedazos


lleno del odio más puro
buscándote en el oscuro
laberinto de mis pasos.
No hay huellas sino zarpazos,
y llenos de sangre claman.
Destrozados te reclaman
los tajos que me has dejado,
porque te aman demasiado
odio mis partes que te aman.

Cada olor, cada recuerdo


comenzando por tu nombre
siempre logra que me asombre
por todo lo que me pierdo
de ti haciéndome el cuerdo
pintando la lejanía
con la humareda más fría.
Tus sombras bajo cerrojo
con lo más negro del rojo
me tiñen de noche el día.

Tan encarnado en lo absurdo


tan sumergido en la tinta
que tras tus ojos me pinta
del infierno el fuego burdo,
te acerco mi cuerpo zurdo
ávido y torpe en tus artes
antes de que me apartes
con mis cosas al revés.
Tu terrible atracción es
el problema de esas partes.

Cada parte que te piensa


-desobediencia absoluta-
lo más bajo de mí escruta,
con tu imagen más intensa.
Si hay alguna recompensa
es una oscura armonía:
al fondo de cada día
tus partes hacen que vibre,
es que no me dejan libre
es que son la mayoría.
Es culpa de las noches tan plurales
el enfriamiento de las ya maduras
frutas al suelo caídas y duras
que iban a degustarse tras las sales

de esta bruma oscilatoria los males


la oscuridad y sus temperaturas
en los mangos calan sus aberturas
dejan desnudas sus pulpas labiales

y las gotas se escurren casi solas


dejando de ser miel por gravedad
se pierden divinas una por una

ellas que tanto soñaban ser olas


en alguna lengua o la saciedad
imitan lo último de la luna
Bienvenido sea el encanto
encanto de flores negras
flores nacidas del sol
devuelto en la luna llena

están las manos buscando


y la tiniebla atraviesan
les tiembla la sangre adentro
buscando más sangre afuera

quien baila detrás del fuego


solo escucha la candela
quien baila con fuego atrás
baile de sombras contempla

en tanto calor sin luz


la oscuridad es presencia
librada de todo tiempo
tiempo que todo lo aleja

bienvenida oscuridad
de la belleza gemela
color que duplica el miedo
marcha que no deja huella

en la penumbra la otra
desconocida belleza
se siente sin usar ojos
mientras más cerca más bella

te quiero conmigo y junta


tan cerca que nada quepa
ni siquiera sentimientos
solo la chispa que encienda
lo que queda de nosotros
las puras raíces secas
todo oscuro para ver
esta llama de siluetas
lograr entre ambos tocar
del fuego sus sutilezas
el reverso de la luz
y del deseo la cuesta

Contigo y atravesándome
dime oscuridad morena
¿Aguantarás saber que
tú provocas la ceguera?

Saber que como el postrero


beso de la voraz tierra
toda luz se va contigo
y otros brillos preponderan
El de la bruma fecunda
para la acechante fiera
el de la hondura marina
que con cielos confundieran
Brillos tuyos como eclipses
en la hondura de mi pena
¿Aguantarás ser velamen
de un naufragio en la marea?

Ante tanto nuevo encanto


encanto de otra belleza
ley es no pasar de largo
reaccionar como la yesca
que el pedernal de lo ignoto
en hoguera nos convierta

Si todo lo conocido
siempre impone una sentencia
procurando a nuestro paso
ser la redundante huella

Bienvenida sea entonces


cada oscura sorpresa
descubrir y descubrir
penumbras y otras bellezas
Arrimados
y
Rimados
Invisibles escuderas finitas
de las curvas las más nobles tensoras
aprietan también las devoradoras
miradas que las hallan exquisitas

porque si se ven son las delatoras


del amanecer de las señoritas
y si no se ven son secretas cuitas
que hacia la noche apresuran las horas

Han de ser paradojas estiradas


son puestas para que sean bien quitadas
serán quitadas por estar bien puestas

fieles siempre sacadas de las fiestas


por siempre jamás serán respetadas
solo por ser las pantaletas éstas
Asomado lo ves como para ti sonriendo
tanta masita clara blanda delatada
de perfil por la blusa mal abotonada
o la prendita del escote bien abierto

ese sinuoso seno delante del cuerpo


apuntando a otro lado igual te amenaza
mitad de una tierna y abierta tenaza
buen busto que agota de angustia de verlo

pero no rompas filas sé un caballero


la lengua para otra perdición aguanta
esta ofrenda te la da sólo para verla

no más por ahora oculta tú el desafuero


si no te la dan en tus manos tal manzana
aunque bella será una fría y tiesa perla
Para que sienta ella respeto verdadero
nunca trate como ajena a esa dama
sin miedo sáquele su versión de la llama
que aun como amiga le imagina el liguero

mírela a los ojos y váyale diciendo


que la buena amistad desemboca en la cama
han llegado al punto que o corre o se encarama
y la noche no da para seguir corriendo

use buenas palabras hágala confiar


siendo ella la loba y usted otro cordero
va a ser ella quien no pare de bramar

para que ella sienta respeto verdadero


apréciela como mujer de carne y hueso
que toda confianza empieza por un exceso
¿De qué beso me acuerdo?
¿de qué beso me olvido?
si uno solo he pedido
por solo ese te pierdo

Me dice “no ha llovido”


tu boca en mi recuerdo
sólo en sueños te muerdo
como tanto he querido

Demasiado el aguante
que condena a mi lengua
al tenerte adelante

si aun cuando no estás cerca


mi deseo no mengua
¿Cómo te hago, mi terca?
Sobre la duda
vamos al juego
yo y que ciego
tú y que muda

la mano cruda
vuélvase riego
abriendo el pliego
de ti desnuda

y arrinconada
contra el silencio
mi fiel carnada

bien me replique
nuestro comienzo
tan puro (y que)
Mi hembra membrana
casi alcancía
de algo efectivo
por ser mañana

dura alegría
cada uno vivo
la unida gana
extiende el día

lo que percibo
ella varía
ella pagana

liviano libo
fluida ambrosía
mi hembra que emana
Lamomía mimamosa
majamitan abrelín
daninmensa-casinfín
itarricalizamoza

Embarranza recremosa
muvoyontonadarín
belavoltablincaimín
mecemeladintrarrosa

lucubrasta vaivenemos
inchadecho vaivenemos

leidaminda precirosa
besitando tulagüel
nuninitos plurimiel
yocolgadeimimamosa
Pampatar
Octubre de 2008

También podría gustarte