El documento describe las características de las Vidas Imaginarias de Marcel Schwob, una colección de biografías ficticias de figuras históricas. Schwob imagina detalles sobre la vida de personajes como Empédocles, Lucrecio y Cecco Angiolieri basándose en evidencia histórica imprecisa. Como ejemplo, resume un poema de Angiolieri expresando su envidia por la fama de Dante. El documento también menciona La cruzada de los niños, otra obra de Schwob que narra la historia de mil niños que intent
Descripción original:
Poema de Cecco Angiolieri traducido por Salvador Elizondo. Versión famosa.
El documento describe las características de las Vidas Imaginarias de Marcel Schwob, una colección de biografías ficticias de figuras históricas. Schwob imagina detalles sobre la vida de personajes como Empédocles, Lucrecio y Cecco Angiolieri basándose en evidencia histórica imprecisa. Como ejemplo, resume un poema de Angiolieri expresando su envidia por la fama de Dante. El documento también menciona La cruzada de los niños, otra obra de Schwob que narra la historia de mil niños que intent
El documento describe las características de las Vidas Imaginarias de Marcel Schwob, una colección de biografías ficticias de figuras históricas. Schwob imagina detalles sobre la vida de personajes como Empédocles, Lucrecio y Cecco Angiolieri basándose en evidencia histórica imprecisa. Como ejemplo, resume un poema de Angiolieri expresando su envidia por la fama de Dante. El documento también menciona La cruzada de los niños, otra obra de Schwob que narra la historia de mil niños que intent
Angiolieri, Paolo Ucello, las vidas, en fin, que Schwob describe, estn trazadas (imaginadas) a partir de una evidencia: estos personajes constan en la historia o en la historia de la literatura, pero no con la precisin en el detalle; todos, de algn modo, tienen un momento oscuro que exhibir; todos, tambin, se distinguen por su marginalidad, lo que permiti que la invencin popular (o general: es decir, la leyenda), acompai'lara a sus vidas; una imprecisin biogrfica que Schwob trabaja hasta volverla una certeza. Al azar, servira ver un momen to de su biografa de Cecco Angiolieri ("Poeta Resentido"). Angiolieri, entre otras "vilezas" (el personaje, con todo, nunca excluye la comicidad), senta una envidia desmedida por Dante, su contemporneo, y por la fama de sus sonetos a Beatriz. Decidi remediarse escribiendo poemas l tambin. Una vez, escribi esto (la versin es de Salvador Elizondo): Si fuera fuego abrasara la tierra. Si fuera viento la arrasara. Si fuera agua la anegara. Si fuera Dios la arrojara al abismo. i fuera el Papa sera un pontfice jocundo y a todos los cristianos embriagara. i fuera Emperador sabes qu hara? De un tajo a todos decapitara! Si fuera muerte hacia mi padre ira. Si fuera vida de mi madre huira. Si fuera Cecco como soy y fui Me quedara con las mujeres mozas y coquetas y las viejas y feas a los dems dara. En efecto, el poema existe, y Schwob lo incluye parcialmente en su texto; pero lo que importa a Schwob no es el poema, sino por qu o en qu momento lo escribi Angiolieri. Imagina, entonces, que Angiolieri lo pens cuando ya no aguantaba ms la mezquindad de su padre. Para Schwob, el poema es un sobrante de ese rencor, y el efecto que en la lectura produce esta inversin es una constante en las Vidas Imaginarias. (Catulo, por ejemplo, y con tra lo que el lector espera, es un ripio, un dato registrado pero intil en la vida de la impdica Clodia.) Por ltimo, una suerte narrativa que le es grata a Schwob: que la misma historia sea contada por sus distintos personajes, de modo que resulte posible recobrarla desde diversos puntos y que, siendo total, permita igualmp.nte la parcialidad en la lectura. Muy inferiormente, El Libro de Monelle escoge esta construccin aunque de un modo distinto: diversas historias y un mismo personaje que en apariencia cambia (Monelle y sus hermanas, las pequeas prostitutas, son la misma), a diferencia del otro gran
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libro de Schwob: La cruzada de los Nios. En el
siglo XIII, siente. mil nios alentados por un versculo de Lucas (18: 16): Dejad que los nios vengan a m, y no los impidis, intentaron cruzar el mar y eludir a los rabes para visitar el Santo Sepulcro. La expedicin fracas, y no se sabe qu fue de los nios, lo cual, es seguro, permite el inters de Marcel Schwob. En breves monlogos, imagina lo que debieron pensar cada uno de los que tomaron parte en esta "ingenua leyenda": el Papa, un goliardo, tres nios, un rabe. Todas las narraciones conducen a explicar el destino de esos nios: seguramente se ahogaron o fueron apresados por los infieles. El patetismo de la historia se concentra, sobre todo, en la- inermidad de los pequeos, que Schwob recobra as: "Hay aqu un nio que se llama Eustaquio, y que naci con los ojos cerrados [... ] Una pequeuela lo conduce y le lleva su cruz. Se llama AlIys. No habla nunca y no llora jams; tiene fijos los ojos en los pies de Eustaquio, para sostenerlo en sus tropiezos. Todos queremos a los dos. Eustaquio no podr ver las santas lmparas del sepulcro. Pero Allys le tomar las manos para hacerle tocar las losas de la tumba." Borges aade que Schwob so ser todos los personajes de la Cruzada; quiz no estara de ms aumentar que decidi lo mismo con todos los personajes de su obra. Por fatalidad literaria, un hombre que se dedica a leer y escribir y nunca sale de su cuarto, vive por fuerza de prestado. Uno de los personajes de Schwob en Corazn Doble podra hablar por Schwob mismo: "Experimentaba el deseo doloroso de ser ajeno a m mismo; soldado a veces, otras pobre o mercader, o esa mujer que vea pasar, sacudiendo sus faldas, o la joven tenuemente velada que entraba a una confitera, levantaba a medias su velo, morda un dulce y luego, vertiendo agua en un vaso, all se estaba con la cabeza inclinada."
La literatura que tram Schwob ha perdurado no
slo en su obra, sino a travs de otros escritores. En un famoso ensayo, Wilde imagin -y demostr jicticiamente- que los sonetos de Shakespeare fueron dedicados a un misterioso muchacho; a su vez, Borges ha partido de una lnea de WiIliam Hazzlitt: He is nothing in himself ("Nadie hay en l") para explicar (en "Everything and Nothing", de El Hacedor), que Shakespeare fue actor y escritor para vivir en sus personajes, del mismo modo que Dios so a Shakespeare y a los otros para ser todos los que no era, y para terminar siendo, como Shakespeare, nadie. Como nosotros, tal vez un despistado lector futuro que llegue a Schwob por medio de Wilde, y a los dos por medio de Borges, no entender quin fue con anterioridad, o decidir, casi sin pensarlo, que ha encontrado dos precursores de un malevo argentino.