6 EL PAÍS, miércoles 2 de abril de 2008
PAÍS VASCO
Rubén aparece en el piso de acogida para jóvenes con síndrome de Down, en la capital alavesa. / pradip j. phanse
“En el piso, me lo he pasado bomba”
Cinco jóvenes con síndrome de Down participan en la segunda edición del
proyecto de vida autónoma Enebizia 쎲 Así fue la experiencia de su estreno
TXEMA G. CRESPO
Vitoria
“En el piso me lo he pasado
bomba y he aprendido muchas
cosas. A cocinar, a hacer con-
juntos con las ropas de casa… y
a maquillarme. Me da mucha
pena que se acabe la estancia y
quiero que se vuelva a repetir”.
Oihana dejó escritas estas since-
ras líneas el año pasado des-
pués de participar en Enebizia,
el primer proyecto de vida inde-
pendiente que organizó la Aso-
ciación Síndrome de Down Ála-
va. Y así se lo contó a su amigo
Rubén Barbero, con la inten-
ción de animarle. Rubén aceptó
y ayer mismo, en su primer día,
se afanaba por aprender en el
interrior del piso los rudimen-
tos de la cesta de la compra. Es
uno de los participantes la se-
gunda edición de Enebizia, que
se prolongará hasta diciembre,
gracias al respaldo de la Diputa-
ción foral.
El éxito de la experiencia de
2007, cuando cinco chicos y chi-
cas con esta discapacidad inte-
lectual compartieron espacio y
aprendieron a vivir con autono-
mía, tiene visos de repetirse es-
te año. La ilusión de Rubén así
lo anuncia. No en vano llega
con cierta experiencia. “Suelo
bajar a comprar el pan, además
sé barrer y hacer la cama, aun-
que lo que más me gusta es coci-
nar, me encantan las tortillas”,
apunta. No cabe duda de que
sus compañeros de piso, que se
irán sumando a lo largo de la
semana, cuentan con un buen
aprendiz de Argiñano. Dos edu-
cadoras les atienden en turnos
de mañana y tarde. Se les ense-
ña todas las prácticas domésti-
cas: desde sacar dinero en la su-
cursal correspondiente de la Ca-
ja de Ahorros de Navarra, que
apoya el proyecto, hasta poner
la lavadora o planchar. Al mis-
mo tiempo, mantienen su vida
cotidiana: el trabajo en la em-
presa Gureak Araba
Con la informática,
hacia la independencia
Rubén Barbero, a sus 26
años, cuenta con una volun-
tad de independencia bastan-
te más acusada que muchos
otros jóvenes de su edad. Pe-
ro su discapacidad le impide
buscarse la vida por sí mis-
mo. De momento. La expe-
riencia Enebizia apuesta por
la informática para que, a lar-
go plazo, estos chicos y chi-
cas con síndrome de Down
no necesiten la colaboración
de sus monitores.
Se trata del tutor informá-
tico, una tecnología desarro-
llada por el Fondo Social Eu-
ropeo y la empresa Gureak
Araba, que les permitirá con-
sultar las dudas que les sur-
jan en los momentos en que
no cuenten con el apoyo de
un monitor. En este sentido,
se puede decir que el proyec-
—colaboradora en Enebizia— o
el entrenamiento de fútbol, co-
mo Rubén. Y por la noche, a
dormir a la casa familiar. “En
julio, comenzará la experiencia
de quedarse el fin de semana,
alternativamente, en el piso. La
idea es que, con el tiempo em-
prendan una vida interindepen-
diente”, explica Yolanda Sanz,
coordinadora de la Asociación
Síndrome de Down Álava.
to Enebizia es pionero en Es-
paña. En Barcelona, Bilbao o
Murcia se llevan a cabo expe-
riencias similares. “Pero no-
sotros queremos ir al fondo
de la cuestión: que estos jóve-
nes descubran que son váli-
dos, que pueden aprender
destrezas y resolver los pro-
blemas con la consulta de es-
tas fichas informáticas”, resu-
me Virginia Seoane, directo-
ra del proyecto.
El tutor informático resu-
me mediante imágenes senci-
llas, que se consultan en un
ordenador, los problemas do-
mésticos a los que se enfren-
tan los participantes en el
programa Enebizia. Quizá, si
se hiciera una encuesta, en
más de un piso de estudian-
tes universitarios se agrade-
cería una versión del mismo.
“Se trata de que se ejerciten
en las habilidades suficientes
para vivir con autonomía, aun-
que cuenten con el apoyo fami-
liar en determinados momen-
tos”, aclara Sanz. El inconve-
niente llega con la sobreprotec-
ción de la familia y el entorno
más cercano. Por eso, hasta aho-
ra se optaba por pisos tutela-
dos, “pero está claro que quie-
ren vivir con quienes les apete-
ce, no con alguien impuesto”,
añade la coordinadora de la aso-
ciación.
Poco a poco, mediante el bo-
ca a oreja, los 60 miembros de
la asociación Down Álava po-
drán emprender su camino ha-
cia la autonomía. Todos los que
participaron en el proyecto en
“Suelo bajar a
comprar el pan,
además sé barrer y
hacer la cama”
2007 están deseando irse a vi-
vir por su cuenta. Este verano,
volverán a tener su segunda
oportunidad, cuando regresen
al piso a convivir con los actua-
les inquilinos. Entonces llegará
el momento en que Álvaro vuel-
va a sacar él solo dinero del ca-
jero automático, y que Lucía re-
pita lo que dejó escrito el año
pasado: “Me gustaría dormir to-
das las noches y vivir yo sola,
estoy a gusto, para aprender co-
sas del hogar”.
Las chicas beben
y fuman más
que los chicos
en Vitoria
EL PAÍS, Vitoria
Los consumos de tabaco, alcohol
y drogas en edades adolescentes
han bajado en Vitoria con respec-
to al 2003, según un estudio que
indica además que las chicas fu-
man y beben más que los chicos.
El estudio sobre El consumo de
drogas en la población escolar de
Vitoria (2007), elaborado por el
Instituto de investigación de dro-
godependencias de Deusto, a ins-
tancias del Ayuntamiento de la
capital alavesa, revela una “clara
tendencia a la reducción de con-
sumos”. El catedrático de socio-
logía Javier Elzo, que ha partici-
pado en el estudio, se ha referido
al hecho de que haya más muje-
res que hombres que beben y fu-
man, y ha opinado que la causa
está en la equiparación de géne-
ro que ha afectado también al
disfrute del tiempo de ocio.
En el caso del tabaco, el 76%
de los escolares de Vitoria no fu-
ma, frente al 65,5%. Aunque la
disminución del consumo de ta-
baco se ha producido en ambos
sexos, se confirma la mayor pre-
valencia en el consumo de taba-
co entre las mujeres. Así, el
26,9% por ciento de las escolares
de Vitoria fuman frente al 19,8 %
de los chicos. La edad media de
inicio en el consumo de tabaco
es de 13,3 años.
Por otro lado, el 73,4% de los
adolescentes vitorianos ha pro-
bado alguna vez el alcohol, fren-
te al 79,2% del 2003, y el 23% no
lo ha probado nunca (en 2003 el
18,7%). El porcentaje de los que
beben de manera exagerada ha
bajado del 22,3% de 2003 al
19,7% de 2007. Por géneros, hay
más chicas adolescentes bebedo-
ras que chicos y son ellas quie-
nes lideran el consumo los fines
de semana. La edad de inicio en
el consumo de alcohol, 13 años.
El consumo de drogas
En cuanto al consumo de drogas
ilegales, el cannabis sigue sien-
do la sustancia ilegal más exten-
dida entre la población adolesc-
te. Sin embargo, ha bajado el nú-
mero de quienes la prueban en
edad adolescente. En 2003 la ha-
bían probado el 45,2% y en 2007
el 36,7%. No obstante, un 20,7%
de los escolares de Vitoria (12 a
18 años) son consumidores acti-
vos de cannabis.
La cocaína es la segunda sus-
tancia ilegal que han probado
los escolares de la capital alave-
sa, el 4,7% (en 2003 la habían
probado el 6,6%). Otro 4,3% ha
probado las anfetaminas (en
2003 eran el 9,5%). Además, un
5,5% ha probado el LSD, un 3,7
por ciento las drogas inhalables
y el 2,8 por ciento el éxtasis, en-
tre otras. En el consumo de dro-
gas ilegales, el estudio no mues-
tra diferencias por sexos y res-
pecto a la edad de inicio, ésta se
sitúa en los 14 años para el con-
sumo de cannabis y hacia los 15
años en el acceso al resto de sus-
tancias. Por otro lado, hay un 7%
de adolescentes de Vitoria que
justifica “siempre” o “casi siem-
pre” el terrorismo.