Cristina Sánchez Correa






¿Hay
algo
más
racional
que
un
diccionario?
Por
poco
que
se
lo

lea
aparte
de
consultarlo,
el
diccionario
informa,
instruye,
incluso

enseña;
 sin
 largos
 discursos,
 sin
 retórica
 vana,
 distribuye
 sobria,

democrá?camente
 el
 saber
 a
 quien
 lo
 solicite.
 Pues
 bien,
 este

objeto
robusto
e
incluso
simplista
–
si
pensamos
en
la
maraña
de

los
 hechos,
 las
 nociones,
 las
 sustancias
 de
 las
 que
 está
 hecho
 el

mundo
 –,
 pone
 en
 juego
 sin
 decirlo
 (nada
 menos
 locuaz
 que
 un

diccionario)
los
problemas
más
graves,
los
más
candentes,
y
acaso

también
los
más
ver?ginosos
que
la
mente
humana
haya
llegado
a

conocer
y
a
deba?r.
































































Roland
Barthes

Concepto
“Libro
en
el
que
se
recogen
y
explican
de

forma
ordenada
voces
(palabras)
de
una

o
más
lenguas
,
de
una
ciencia
o
de
una

materia
determinada.”


Diccionario
Academia
Española
de
la
Lengua
.
(2001)


LA
 LEXICOGRAFÍA
 es
 la


disciplina
 que
 se
 dedica

a
 la
 elaboración
 de
 los

diccionarios.

Se
considera
que
los
primeros
diccionarios
aparecieron
en

Mesopotamia.
Esta
afirmación
parte
del
descubrimiento
de

varios
textos
cuneiformes
en
la
Biblioteca
de
Asurbanipal,

en
Nínive,
que
relacionaban
palabras
sumerias.

 En
 Grecia,
 la
 primera
 compilación
 de
 este
 ?po
 fue

llamada
Lexicón
y
fue
obra
de
Apolonio,
un
filósofo
que

en
 el
 siglo
 III
 a.
 de
 N.E.
 elaboró
 un
 listado
 de
 las

palabras
que
u?lizó
el
poeta
Homero
en
La
Iliada
 
y
en

La
Odisea


Posteriormente,
sobrevino
un

primer
intento
en
forma
por

hacer
una
catalogación
de
las

palabras
de
la
lengua
árabe
de

acuerdo
con
criterios
como
el

sonido.

Publicó
el
Tesoro
de
la

lengua
castellana
o

española,
primer
diccionario

en
contener
toda
la

información
histórica
sobre

las
palabras
que
entonces
se

u7lizaban.

Propósito:

crear
un

repertorio
moderno

basado
en
el
criterio

de
autoridad
de
los

autores
literarios
más

reconocidos
de

entonces.
Las
cuatro

mil
páginas
de
esa

edición
estuvieron

listas
tras
veinte
años

de
trabajo.

Diferentes partes que podemos encontrar en un
diccionario

  Introducción


  Listas
de
abreviaturas
u?lizadas


  Relación
de
palabras
con
su
significado

  Apéndices
grama?cales

  Apéndice
con
la
bibliogra_a
u?lizada

  Entrada
(voz,
lema
o
palabra
de
entrada):

destacada
con
?pogra_a
diferente
o
sangrado.

Indicaciones
fonológicas
y
ortográficas

  
Información
e?mológica

  Función
grama?cal
del
término


  Acepción
o
acepciones


  Términos
derivados


  Fraseología
y
ejemplos

  Referencias


  Sinónimos


En la mayoría de los diccionarios las palabras que
buscamos aparecen ordenadas alfabéticamente.
La palabra que se busca en el diccionario se denomina
“entrada léxica”
Las acepciones son otros significados que
tiene la misma palabra
Las palabras guías indican cuál es la primera y la
última entrada que aparecen en la página del
diccionario y nos ayudan a buscar con más rapidez
La información gramatical nos permite saber qué clase de
palabra es la que buscamos, es decir, si es un sustantivo,
un adjetivo, un verbo, etc.
Para todo el mundo debiera el diccionario
ser como su ciudad natal, ese lugar que
hasta los más empedernidos aman en
secreto.

Andrés Trapiello