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OSASUN SAILA DEPARTAMENTO DE SANIDAD

Osasun eta Kontsumo Sailburua Consejero de Sanidad y Consumo

NOTA DE PRENSA

”EL PACIENTE SEROPOSITIVO COMO PARADIGMA DEL CAMBIO SANITARIO”

Este es el título del discurso que el Consejero de Sanidad y Consumo ha ofrecido en la


inauguración de las V Jornadas sobre VIH y Hepatitis, celebradas hoy en Bilbao.

PALABRAS DEL CONSEJERO DE SANIDAD Y CONSUMO

En primer lugar quiero agradecer a los organizadores, especialmente a Udiárraga


García Uribe, Presidenta de Euskalsida (la federación que agupa a las ONGs antisida
vascas), su invitación para participar en la inauguración de esta Jornada, que constituye
una excelente iniciativa y un magnífico foro de intercambio de ideas entre las personas que
viven con el VIH, VHC y VHB y los profesionales sanitarios que les atienden.

Como bien sabeis, la historia del VIH/Sida tiene dos etapas claramente diferenciadas:
la anterior y la posterior al inicio de la terapia antirretroviral en 1996. Hasta aquel año la
supervivencia de los pacientes, una vez que la enfermedad se diagnosticaba, era de
meses o de pocos años, durante los cuales ingresaban y reingresaban con procesos
agudos que finalmente acababan con su vida. En 1995 más de 400 personas fallecieron por
sida en nuestra comunidad.

La introducción de la terapia antirretroviral combinada constituye uno de los avances


más espectaculares en la historia de la medicina. Su eficacia es comparable al
descubrimiento de los antibióticos. Personas que en 1996 pesaban 35 o 40 kilos y que se
estaban muriendo, mejoraron espectacularmente con las nuevos medicamentos y hoy en
día llevan una vida completamente normal. En 2009 la expectativa de vida de una persona
de 32 años que inicia tratamiento antirretroviral se acerca a los 70 años.

El paciente seropositivo actual

¿Cúal es el perfil de la persona portadora del VIH atendida en nuestras consultas? La


mayoría son hombres (7 de cada 10) y su edad media es de 45 años. El 90% se encuentra
en tratamiento antirretroviral.

Pero lo que ha cambiado radicalmente ha sido el hecho de que las personas


seropositivas se han convertido en pacientes crónicos. En 1995 las personas seropositivas,

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Tfno. 945 01 91 61 – Fax 945 01 92 10
desde el momento de su diagnóstico empezaban a aprender a morir. Hoy en día sus
preocupaciones son las de un paciente crónico que debe tomar una medicación de por
vida, igual que los hipertensos o los diabéticos.

Por ello, muchas de las cuestiones que los pacientes con VIH plantean en las
consultas están directamente relacionadas con la terapia -efectos secundarios, nuevos
medicamentos, problemas con la adherencia, ...

Pero además, cada vez con más frecuencia plantean otra problemática muy similar
a la de la población general de su edad y sexo: perder peso, dejar el tabaco, seguir una
dieta para bajar el colesterol, hacer ejercicio, corregir la hipertensión, seguir un plan de
autocuidados, etc.

Una nueva situación

La evolución que estamos refiriendo para los pacientes seropositivos también se ha


dado en el conjunto de las personas atendidas en la sanidad occidental. El contexto ha
cambiado radicalmente.

Hoy en día, el 80% de las consultas de Atención Primaria y el 60% de los ingresos
hospitalarios, así como el 77% del gasto público, corresponden a pacientes con
enfermedades crónicas. En Europa, el 60% de los adultos tiene al menos una enfermedad
crónica. Y los enfermos crónicos tienen diferentes necesidades que los agudos.

Nuestro actual modelo asistencial se diseñó en los años 60 y 70 para dar respuesta a
enfermedades agudas, fundamentalmente porque en aquellos años eran las
predominantes. Y una de las consecuencias de atender a los pacientes crónicos con un
sistema sanitario diseñado para agudos es que los pacientes crónicos no reciben el
tratamiento y los cuidados adecuados en un 55% de los casos y en el 50% la medicación no
se toma correctamente.
En otras palabras, el modelo de atención que tenemos ha quedado obsoleto y como
consecuencia nos encontramos ante el reto sanitario más importante de estas décadas lo
que nos obliga a buscar nuevos caminos.

Un nuevo modelo sanitario

Más de lo mismo ya no es la solución. Hace falta un cambio de rumbo para que


nuestro sistema de salud se adapte a las necesidades reales de nuestra sociedad.

Necesitamos un sistema de salud que no esté centrado únicamente en curar (salvar


vidas), sino que se reoriente para cuidad y optimizar la vida de los enfermos crónicos.

Realizar una exposición pormenorizada de la estrategia a seguir llevaría mucho


tiempo, pero sí quiero dar unas pinceladas sobre algunos aspectos concretos.

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El primero es un baño de realismo. Que nadie espere que los cambios se produzcan
de la noche a la mañana. Hay hábitos, inercias, estructuras, … Lo fundamental es que
estamos iniciando un proceso de cambio. En esta legislatura que hemos iniciado vamos
dirigir el sistema en la dirección adecuada con nuevas ideas, introduciendo los instrumentos
necesarios para ello.

El segundo aspecto es adaptar un sistema que es bueno en la atención de pacientes


agudos, pero poco eficaz para los crónicos, en un sistema que dé respuesta a las
necesidades de estos últimos.

El tercero es que en el nuevo modelo los profesionales tendrán –tendreis- un mayor


protagonismo. Durante los últimos años, en todos los paises occidentales, se ha contado
menos de lo que se debía con vuestra experiencia. Y sois los profesionales que estais en
primera linea los que sabeis, los que podeis y los que debeis indicarnos las estrategias más
adecuadas y las mejores soluciones. Vamos a cogestionar con vosotros.

El cuarto punto es potenciar el papel de la ciudadanía. Hay que corresponsabilizar a


los propios usuarios, fundamentalmente a los crónicos, de la gestión de sus enfermedades.
La evidencia científica muestra claramente que cuando se motiva, se apoya y se dan
herramientas a los pacientes para autogestionar mejor los cuidados de sus dolencias los
resultados son excelentes.
Finalmente, los telecuidados, la telemedicina o la telemonitorización van a ser
conceptos cada vez más familiares a los pacientes. Las nuevas tecnologías van a jugar un
papel fundamental en lograr que el paciente no se “pierda” para el sistema sanitario.

El paciente seropositivo crónico en el nuevo sistema

Tenemos un especial interés en que las personas que viven con el VIH y otros virus de
transmisón sanguinea, como el VHC y VHB, se integren plenamente en este nuevo modelo
porque muchas de las características de este colectivo se adaptan perfectamente a él.

Así por ejemplo, -y lo sabeis mejor que yo- en el campo del VIH existe una estructura
organizativa y una cultura de trabajo común de más de 20 años en ONGs y Grupos de
Autoapoyo, con un largo y duro recorrido. Pocos colectivos de afectados han desarrollado
estructuras tan sólidas y duraderas, no solo en el campo asistencial, sino también en el
preventivo, el social y en la defensa de los derechos humanos. Habeis trabajado en
adherencia a la terapia antirretroviral en epocas difíciles, cuando un tratamiento consistía
en tomar diariamente 16 o 20 pastillas. Habeis colaborado y puesto en marcha estructuras
de apoyo social como centros para enfermos de sida sin hogar, grupos de autoapoyo
emocional y un largo etc. Esta dinámica favorece sin duda la implantación de nuevos
procesos.

Los profesionales sanitarios que atendeis a los paciente seropositivos habeis tenido
que desarrollar estrategias innovadoras en el seguimiento de pacientes, en su búsqueda
cuando “desaparecían” de las consultas, en lograr la adherencia al tratamiento,…. que
van a ser de extraordinaria utilidad en la aplicación de este nuevo sistema.

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Finalmente, es evidente que la implantación de nuevas tecnologías es más facil de
realizar en un colectivo cuya edad media es de 45 años que en otro de mayor edad.

En resumen, estamos iniciando un nuevo e ilusionante proyecto en el que queremos


que todos vosotros y vosotras, profesionales y afectados, tengais un papel relevante. Y de
esta forma, así como las personas que viven con el VIH y otros virus de transmisión
sanguinea

constituyen el paradigma de los pacientes crónicos atendidos en nuestras consultas,


también se conviertan en el paradigma, en el ejemplo a seguir, en este proceso que
comenzamos.

Eskerrik asko.

Rafael Bengoa
CONSEJERO DE SANIDAD Y CONSUMO

En Bilbao, a 15 de octubre de 2009

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