Apenas se puede pasar, cada quien esta con su respectiva pareja, con la cual están tan acoplados, que pareciera que cada uno es su media naranja.
Entre todo el ejercito de gente, puede observarse una en especial, esta
sencilla pareja puede distinguirse debido a ese sabor que le ponen al baile, tal vez todas las parejas lo tengan, pero no como ellos pues la manera de contonear la cadera deja boquiabiertos, definitivamente solo ellos pueden hacerlo.
Pasa del medio día y el sol esta en su punto, toda la
plancha parece una sartén en la cual se están friendo debido al calor, pero eso no importa para esas personas que están disfrutando del baile.
Se escucha lo lejos una infinidad de ritmos, pero el que
más seguidores tiene es el grupo de salsa, este ritmo contagia a todos los presentes, al voltear se puede ver que entre la multitud hay parejas que no se atreven a pasar al centro.
Otros tantos corean la canción que se escucha “te va a doler, tarde o
temprano, ya…”la gente canta con mucha euforia.
A las orillas de la ciudadela podemos ver grupos de personas reunidas
imitando los pasos que alcanzaron a ver de aquellas parejas que si se atrevieron a bailar.
Rápidamente se va el día, la gente comienza a retirarse, pues esa
manifestación de gente que pareciese que nunca se iba a cansar de bailar, se iba. Dejando desolado todo aquello que horas antes había sido testigo de un gran festín.