FPS
Vi. El proceso econémico
1. El frigorifice y la expansién agropecuaria
4a) La industrializacién de la carne y la incorporacién de!
capltalismo norteamericano
Hemos senalado en el capitulo I (16) las inmejorables perspecti
vas que se presentaban a os productores argentinas con la aparicion
Gel sistema de conservacién de carnes por medio del fic.
‘Si bien a la larga la industria frigorifica demandarla gran cantidad
de vacunos, al comienzo de su funcionamiento en el pals no pudo re
solver el problema que aquejaba a sus criadores. Dos eran las razo-
‘hes para que asi fuera: una, el poco grado de refinamiento aleanzado
hasta ese momento por ei vacuno; la otra, las deficientes instala-
‘clones de los primeros frigoriticos y su escasa experiencia para trabe
Jar grandes reses, En cambio, el ovino resultaba apto, mestizade des
{de tiempo atras y facil de congelar por su pequeno tamafo y deloa
ddez, fue aprovechado de inmediato por la industria frigorfica; que
‘ademas valoriz la care ovina pagando 50% mas que la graseria. Pa
a mantener estas mejores ganancias, los criadores de ovejas hablan
‘comenzado a buscar un animal mas allo que el Merino como produc-
tor de carnes; ese fue al Lincoln, que los estancieros criaron direct
mente 0 eruzaron con el Merino. Esto produjo un rapido proceso de
“desmerinizacién”, y, a la inversa, se inicié una etapa de “lincoinma-
nia”, favorecida, ademas, por la adaptabilidad del Lincoln a los pas
tos dures,
abe agregar que el proceso de desmerinizacion se dio en la zona
de influenia de! frigorifico, es decir la mayor parte de Buenos Aires,
‘sur de Cordoba y sur de Entre Rios, pero no alcanzé a darse al norte
de Entre Rios, Corriantes y La Pampa. EI Merino, reducido a producir
Solamente lana, fue cesplazado a llerras de la Ratagonia,
En 1887, cuando ya habian alcanzado a instalarse cuairo frigort
148
0s, el tasajo segula representando el mayor de los valores coves:
pondientes 2 exportacion de cares preparadas en distintas formas y
Snimales vivos, 48%; luego segulan los vacunos en pie, 28%, y fina:
‘mente la carne congelada, 19%.
‘Ese mismo aho, una comisién especial designada por la Sociedad
Rural para estudiar las causas del rechazo del vacuno por fos frigor:
ficos, dictaminé aconsejando la formacién de prados artticiales para
Jograr mejorar la calidad del mismo. Por otra parte esta entidad obtu:
vo del gobierno que, mediante el otcrgamiento de primas, alentara a
{os frigorificos para la industralizacién de carne vacuna; sistema és.
te que [ue sustituido al afo siguiente por la garantia del 8% alos ca:
pitales invertidos. Pero, por el momento, las empresas frigorificas no
Se dejaron tentar por tales franguicias
El censo ganadero de 1888 demostrd que el 83% de! ganado vacu:
no de la provincia de Buenos Alces era todavia criollo. A tan exigua
Cantidad de animales refinados correspongia una pequefia extension
Ge campos alfaltados, solamente 390,000 hectareas. Pero el refina
tmiento sin pausa, aungue todavia lento, y el sembrado de prados art
ficlales ya'se habla iniciado, El censo de 1605 nos indioa que fa alfalfa
Cubria Una extensién de 713.000 hecareas en la provincia, y que los
‘vacunes criollos hablan descendido al §0% del total de existencias.
Mientras tanto se habla acrecentado la exportacién de ganado en
pie. Esta, que desde los aflos "70 se dirigia preferentemente a Uru-
Guay, Brasily Chile, comenz6 a orientarse hacia el mercado europeo,
fundamentalmente Gran Bretan. A partic de 1884 los embarques ha-
cla puertos britanicos se acrecentaron, gracias a sus bajos precios en
felacion al de los paises competidores, precio que actuaba a manera
Ge compensacion de la escala calidad del ganado argentino,
En 1898, ol valor del ganado en pie vendico al exterior llegé a los
18,482.51 pesos oro, mientras que la carne congelada —fundamental
mente carneros—, slo alcanzé a 2.665.073 pesos 010.1
‘En 1900, abruptamente se carcé el mercado briténico para el gana:
‘do en ple argentino. El gobierno del Reino Unido, aduciendo una epi
‘emia de epizootia, pronibio su entrada. Solamente se permitira la
Importacién de came conservada por el trio. por necesidad se cre-
aban entonces las condiciones para una extensién de la actividad fr
Goxifica en nuestro pais.
‘A partir de entonces comenzd el desarrollo sostenido y ace
Jerado del ganado vacuno. Se produjo un considerapie aumento ae ca-
bezas y un alto grado de mestizaci6n, Los vacunos criollos, que en
Buenos Aires, representaban, en 1895, el 50% del total, solamente
constituian, en 7808, ol 8,7%. £1 85,1% era mestizo y el 6,2% puro.
“Los aos 1900, 190% y 1902 constituyen lo que puede ilamarse ia
edad de oro de la industria frigorifica —escribe Bergés en los Ansies
de la Sociedad Rural. Durante ese trienio s6lo trabajaban los tres
frigorificos primitives, y debido @ '@ abundancia de ganado dispo-
hible, imponian al estanclero los precios de su agrado, a fin deasegu:
1 Horaclo Gibert op cit
49fatselos mayores beneficios. También durante ese tienio se asistié a
una reparticién alos accionistas de un dvidenco del 50%, sin cong,
las sumas considerables que pasaron al fondo de reserva"
El primer frigoifico que tuncioné an el pals habla sido creado por
Eugenio Terrazon, en San Nicolés, en 1883 Este establacimionte oo
Ginariamente un saladero transtormado al efecto, cantaba co ion,
‘maquina entriadora que podia congelar 20.000 catezas de cane vos
dia.
Moses después el capitan bitaico instalaba su primer trigortco,
‘Fig River Plate Fresh Meat Co,”, en fa localidad de Campara 3,
5, 6 su fabrica de sebo, ubicada a
las del Plachuslo, Barracas al Sud —hoy Avellaneda-~ en hice
fue registrado como sociedad
les briténicos, En 1868, James
Nelson, miembro de una important firma de carniceros Inglesec fee
". Este establacimiente tue
Y posteriormente a la
6 en Zarate el trigortico "Las Palmas’
transterido luago a la Union Gold Stora:
English & Dutch Meet Co, ambos constiiuiads
Ningin otro establecimiento funcionaria h
Siglo. E! primero de ellos, ef unico totalmente in
gentino, 21 de Eugenio Terrazén, caeriavictima de Sus acrooatees Gor
Uunlees, gue lo adquireron en publica subasta, por poco dines pong
“anstenile luego a The South America Fresh Meat Go. “Sensinarers
1 vinculados ya desde 1897 por acuerdos que reguisad
Su produccién y sus embarques. El primer figoitico aigentine nan
Pronto dej6 de funcionar y poco después fue clausurace definite
La incustria ganadera en general y la tigoritica en particular, goza
ron por esos aftos de apoyo oficial
1883: Se eximi6 de impuestos por diez afos a la exportacién de car.
nes trescas, las conservadas y sl ganado en sie
/'887: Se dispuso un subsidio de 500.000 pesos anuales para fomen:
tar ta exportacién de ganado en pie.
1888: Se dispuso la liberacién de derechos a los envases y de los
inateriales para su fabricacién que fueran introducidos por las ope
8s frigonticas,
Ls ley as importante, dictada en este ano, fue la 2.402, que garan-
tizaba el 8% durante 10 afos al capital inveriido por ia Induetiaine,
lon de carnes trescas y conservadas hasta la suma de gels mien,
de pesos,
A partir de 1902, y hasta 1926, se cumpié la segunda y definitiva
£1388 Gel proceso de instalacion det frigorifico, que fue la de exper
slony afianzamiento de esta industria Durante este periods lame,
$e diversificé “en un conjunto variadisimo de subpredustos, arene
Bievlamente un denso mercado Interne y trascendlendo laser ace,
tllos al exterior" >
3 Citado por Horacio C. E.Gibert, bi, mayo-unio de 1908,
Reverie M. Orla, op ci.
150
En al transcurso de tes afos, es cecirhasta 1906. cinco iyevos
gotitcos seinstalaron enol pala, Luego hasta 1918 00 se gretioescn
Auevas instalaciones,
El hecho mas ascendental de esta stapa oe aiancariontoy ex
pansion del igoiice en Argentina, te lar incorporacin eet celta
noneamericano.
tr lta cuarto de! siglo XIX se nabia Iormato un poderoso
tnd dolnindusina de a alinsomacionongs Eatauos sce See
tograntes, armour Swit, Hammond y Mors, Rablan isgade a pene
polzar el negocio Gel ganado, su industnalcacieny posteror coves
Elalizacion. Logrando un desarolio extraorainaria, a combisacien,
formaca acaparé el aprovsionamiento dela maya parte Se su pale)
Broveyé al mereaco britanice, ;
El desplazamiento e capitals, como consecuencia de una neces
dad stale la expansion capitalists, se reals hacls regioees ae
abundant mate prima ybajos costds de prouuceten, Deces par
Tode vista dela Indust ganadera a Argentina olvec optimas cor:
Giciones para la radicacion de capitaes sectads ala misma
"La entrada del capital norteamericano en ta Argentina tuvo, pues,
tuna caracteristica apropiada al objeto. Desde luego tu proposito in
mediato, que consistia en aprovechar la aceptacion que tenia en el
mercado de Londres la materia prima argentina y en transiormacia
‘mediante Ia utlizacion del trabajador local, notoriamente mas barato
que el norteamericano, fue realizado de manera pavlalina durante los
rimeros 8 6 10 aftos de desempeno en el pais.” «
En 1908 el trigoritico “La Bianca”, de capitates argentinos, fue
transterido a la Compania Morris y Armour. En el misma ano la om
ania Swift adquirié el frigorifico que la firma La Plats Cold Storage
habla instalado afios antes en Berisso. En 1911, Swift se transtoree
‘en poseedor de las acciones de los trigorticos de Rio Sallegos y San
Julian. En 1919 la Compania Sulzbera, tambian norteanericana, logrd
fen arnenaa el Frigorfico Argentino, de Valentin Alsina. el que pose
rlormente fue transterido a la firma Wilson
La entrada de! capita! norteamericano quebré e predominio que
hasta entonces mantenia el briténico. Este se vio en la necesidad de
eorganizarse y entonces decidié a fusién de los Inigoficos de Zara
te ("Las Palmas” y de Campana (“River Plate”, con la nuova denon,
acion de Las Palmas Produce Co, Se tormo tamoien la mon Goru
Storage, que en 1916 instalé el trigorifico "Anglo-Sudamericano” on
Zarate y en 1926 el “Anglo” en Dock Sua,
La ventaja de los establecimientos norteamericnaos sobre los br.
tanicos tue evigente desde su inetalacion, En primer lugar por el pro
cedimiento de produccién, el entriado, que mejoraba netablemente la
técnica de fabricacién, Si bien este nuevo sistema habla sido ya ons
1 ado por el trigorifico “Las Palmas” en 1900, no habia Icgrado genera.
|
|
|
|
ii,
181lizarse. En cambio, los figoriticos norteamericanos, que desde 1908
preparaban el chilled beef, lograron imponerlo, en virtud de su Optima
talidad y excelente presentacion, en al propic mercado britanico.
‘Acemas, poseedores de una mayor experiencia, adquirida en la pro-
ongada atencion det mercado interno, que les significo un conside.
rable avance en el campo experimental, los norteamericancs habian
aprendido a tograr el aprovechamiento intagral del animal sacrifica
do. Asi fue como, ademas de su funcién especitica de fabricantes de
carnes, lo fueron también de enorme cantidad de subproductos y der
vatios, como asimismo de articulos alimenticios no proveniantes de
Ta ganaderia,
Por otra parte, con el Idgico propésito ae liquidar la competencia,
fos frigorificos norteamericanos pagaron, en un comienzo. precios
muy allos por el ganado, procedimiento que entusiasmd a los ganade.
ros.argentinos, quienes,
@! pais como una liberacion de los reducidos precios impuesios pore!
‘monopolia inglés.
‘Sea como fuere la realidad indicaba él comienzo de la lucha inte.
rimperialista en ia produccién y comercializacion de la came en
‘nuestro pais. Esta primera etapa de la denominaca guerra de las car
res se prolongé hasta 1911, en que tuvo lugar la primera Conterencia
ge Fletes. De ali surgié el acuerdo que establecia porcentajes de em
argue a ios distintos sectores. A los establecimientos norteamerica.
‘nos se les atribula el 41.35%, alos briténicos el 40, 15% y 3 lcs argen.
tinos e! 18,50%,
Dichos porcentajes tuvieron viganola hasta 1913, Roto el acuerdo
hhubo que esperar hasta 1915 para fijar nuevas cuotas de distibucion,
Esta vez correspondié el 58,5% de los embarques a los norteamerica
‘os; el 29,64% al arupo britanico y et 11,86% al argentino,
Excediendo ya el periodo que abarca este libra, en 1927 se realize
‘un nuevo acuerdo; los establecimientos norteamericanos siguieron
Deneficiandose: 60,901%; en cuanto a los britanicos y argentinos
correspondié el 29,09% y el 10%, respectivamente,
En todos estos acuerdos fue siempre perudicado el grupo argenti:
‘n0, porque el britdnico, si bien iba disminuyendo el parcentajs de sus
‘cuotas, segula gozando de! monopolio del transporte, ya sea lerrestre
como maritima,
‘Ademas, la produccién de los trigoriticos argentinos fue disminu:
yendo considerablemente, En 1905 produjeron 607.000 cuartos vacu
‘os, cifra ésta que se redujo a 480.000 y a 60.000 en 1915.5
El censo de 1813 comprobo Ia existencia de diez rigoritices y tres
saladeros y fabricas de conservas en el pals. A ellos corresponds
agregar otro, el "Armour", que Instalado recientemente en puerto
ds La Plata no habla comenzado todavia a operat en momentos en
ue se levant6 el censo.
= bi.
\genuamente, saludaron su introduecion en,
f
b) EI "boom" agricola
Hasta os ahos 70 del siglo pasado, io obstante las Sptimas cond-
ciones que gran parte dal pals ofvecia para un gran desarrollo ce la
labranza —gran cantidad de tierras disponibles, sorprendente fet
{dad dal sueo, lima favorable, entre otras— el eatade de crecimiento
{e la agncultura era por demés insuticiente
ara Napp —autor, en e608 aflos, de una geogratia argentina ~ 1a
situacién de abandono en que se encontraban las tareas agricolas,
incluso en aquellas regiones donde constitulan una importante base
de sustentacion de la economia local, se debia las siguientes raze
1) Poblacion demasiado reducida como para originar un gran con
sumo interno;
2) escase2 de mano de obra, debida a la reducida poblacién;
3) prohibicién, durante la época colonial, de exportar cereals;
4) consumo do cereales existentes eolo’en aquellas ragiones en
{ue la ganaderia no tenia tanta Importancia
5) produceion de ceresles para autoabastecimiente del culivador
8} nexistencia de excedentes agrcolas.®
En la campana bonaerense los intereses predominantes habian,
desde siempre, demorado 8! despegue agricola. No obstante, 1s ga:
nadoros agrupados en la Sociedad Rural legavon a comprender la ne.
Cosidad de su desairallo, pero To suborcinaban ala ganaderla. Quiza
fn la opinion de dos de sus mas conspicuos integrantes pueda en
onttarse resumido el pensamiento dela mayorla de los miembros da
Sicha institucion
Uno de eilos, el ya otras veces mencionado Eduardo Olvera, opina-
ba que el paso de la ganaderia ala agrcultura no podia ser violet
“Entre nosotros, con el gran desierto que tenemos por delante, con
‘aro de nuestra poblacion, tiene por mucho tlempo que preponderar el
pastoreo pure y nuestro conato Gebe ser-no a destulrio votentamen-
{e, puesta que dl administra todo el capital econdmico del pals, sino a
mejorario rayendo a su lado la cultura dea terra por medios indies:
tos y favorecedores del desarrollo de esa industria. No basta sola
mente vii a terra para que sea cultivada, Es necesarlo tener en
Cuenta nuestro estado econémico y las condiciones que la agricul
ra exige para su desarrollo.
"Tenemos doscientas ochenta leguas, destinadas a la agrcultura
en los setenta partidos en que esta dvidida la provincia, mas de
‘aquellos que estan puramente destinados a usos agricolasy sin em
bargo puedo asegurar a la Camara que no hay cultivada nila mitad de
sas areas." ?
El otro, José Maria Jurado, pensaba que la agricultura era “una uto-
pla quererlaestablecer sin a poblacion necesara, lejos de los merca
‘Ricardo Napp, op. cit
‘Tanales 6e la Sociodas Rural Argentina, vol I, ane 1869,