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26 La liertrn robe las relacones cent
lileas ene Ambo roca es, por lo exten,
prictieamenteinabarcabe:Aigunos elemplos
Elster pend extocise de nhivorlogaiade
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David A Brodin. (Caudilsy eampesins en
Rovoucin Meena, Mee, CE, 1988) abn
eensjemplosciresdsla mporancideleon
{fol social qoeeJerelan les hecendados como
bomea de contenctin del conicte mismo
‘nomen haba ido advert pot tur Wr.
‘han observa a actus parva de los peones
Seslladosen fs hacienda aueareras de Mo-
‘es enelepleantro def Revolucion ( e-
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3b: Un exfoerzoaslado de tratamiento
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Sure, Buenos hie, Levit, 198688, $
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STpam una teorectn de este punto, vt
James Sots, Weapon of he Weal vey
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eleUnmerhty Pe, 1988
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Lov estudio més recientes sobre os
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Sor, Cinco aber omprane 1900.
1847), Blenos aes CEAL 1995, 3 vo). Pare
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der eevos aceramientos lta el con-
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const Deteinimo confctos ens his=
foun agentina™ Buenos Ales, Enepaades,
5, 1985p. 27.37
|i eovejuan Manel Pla, "Revoly-
166¢
cree) En busca del empresario perdido:
Los industriales argentinos y las tesis de Jorge
Federico Sébato*
Fernando Rocchi**
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de los empresarios nacionales por los que se extlenden hasta el presente,
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trial estaba desplegando”. Su predic- general ocupé en su obra un lugar pree-
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22rado susemprendimlentos econémicos
con una mentalidad netamente comer-
dl que lalevaba a mantener la mayor
liguldez posible para aprovechar &l m-
-ximo las distintas oportunidades deha-
‘cer dinero que!a inestableeconomiaar-
igentina offecia, Este comportamiento
abla levado a evitar las inversiones
fen capltal fifo, estrategia tan beneficlo-
8 para la clase dominante como dafi-
‘ha para el futuro desarrollo de la socte-
daden suconjunto.
Este articulo estudla el comporta-
‘milento del empresariado industrial en
Tos afios del boom agroexportador @
partir del anilisis critico de las tesis
Ccentrales de Sbato, Tene tres partes
hhlen diferencladas. En la primera, con
elobjetivo de brindar el contexto inte-
Igctual en el que surgié a obra de Saba-
to, planteo una discusion global de las
perspectivas que tuvieron al empresa
Hado como centro de interés. Alli pre
sento el marco general de los estudios
sobre el empresario como factor de de~
sarrollo y el creciente papel que la his-
torlografia fue ocupando en ese cam~
po, En la segunda, trabajo sobre el te-
reno de a verificacién empirica de las,
tesls de Sdbato apoyado en mi propia
Investigacién. En particular, me con
‘centro en dos de sus hipétesis acerca
del empresarlado: 1, la que postula su
ImplantaciOn en miltiples actividades
econémicas y 2. la que sostiene que
esplegaba una estrategla que evitaba
Jas inversiones en capltal jo. Muestro
que el caso del empresariado industrial
argentino ofrece un excelente campo
{de aplicacién de la pelmera tesis mien-
tras que contrasta fuertemente con la
segunda. Finalmente, en la tercera par-
te del articulo senalo que el andlsis de
Sébato nos plantea, més alld de ta In-
tencién del autor, un fructifero trabajo
de historia comparada que atin esté
ppor hacerse, Por una parte, se observa
Ta necesidad de estudiar sus conclusio-
nes dentro de un contexto compacatl-
vo de similitudes, en el cual América
Latina oftece un marco privileglado.
Pot otra parte se sefala cus enrique-
ccedor resultatfa un andlisis histérico
‘comparada entre la Argentina y otras
4reas del mundo de a relacién que los
‘empresatlos mantenian con el estado.
2, El rescate
‘de un debate moribundo
Con su anéllsis del comportamien-
to econdmico de la clase dominante,
Sébato reabrié un debate que mostraba
entonces signos de entusiasmo decre-
dente: el del empresarlado como fac-
tor de desarrollo, Este debate habia co-
nocido susafios dorados en las décadas
del dncuenta y del sesenta, cuando la
existencia deempresarlos ocalesinno-
‘vadores y elndmicos al estilo schum-
peterlano- se consideraba como una
de las condiciones necesarlas para que
‘un pais subdesarrollado pasara al lub
de las nactonesrlcas, lo mismo que st
‘ausenicla aparecia como una barrerain-
franqueable hacia el desarcollo®. Plan-
teada la cuest6n, surgieron varias tr
terpretacicnes brindando sus anallsis
y,a veces, hasta sus soluctones. La que
rs entusiasmo recogié en un princl-
plo fue aquella que, en vena soctolégi-
fae influlda por la teorfa de la moder-
nnizacin, explicaba la falta de dinamis-
‘mo del empresariado de las éreas sub-
desarroliadas por su apego a valores
*culturales” que chocaban con Tos del
capltallsmo moderno®. La existencla
de estos empresarios nativos ~una ver-
ddadera contracara de los Padres Pere-
grlnos- llevaba a un atraso endémico
del cual s6lo podiasallse si productan
tun camble radical en su cosmovisténe
Inltaban a sus congéneres de os paises
‘econdmicamente més exitosos. Una
Interpretacién alternativa, més econo-
micista, dlo vuelta el problema y pas6
de echat las culpas al empresariado
168¢
especie
stent ane
mea cpanaentec
‘ras la salida se encontraba en un re-
sen nytaaeteteaee
soa eae oats
desarrollo’, ae ta cet
sin embargo, desvaneciéndose por fal.
Jabistorla, age cane
térico del tema®, Sorpresivamente para
69
ns cutsttin que se habia centrado en
el devent dea segunda posgera os
sayoreshallazgos se realizar ela
stra colonialembarataen un pro.
fundo revisionism de tas hipotests
sqehabian explicado hastaentoncsse
drigen del subesazllo en a veion,&
1s ila yprofundamentear8igada
Imagen que presenta aos empacs
#osdel mundo colonial come ialgos
oclosos y antburgueses se contapiso
oa que mostabs su aia actonaltad
¥espttudeempres. empresa to.
Toni fac entoneesdeserpto como de
Blegando este dinamiamo.atavés des
Aiversiiaci6n economic, estes
exltos Inaugurada pore missin
Hernin Cots poster de una em
stan vata como mainland
E trabalo de David Bracing sobre ta
Nueva Espana borbénica fue a obra
clave de sta nueva perspectva, Para
Beading alte econdmica colonial no
Sélo era dindmiea, sno que besabe a
dave desu éxto en el comerio na
comotredconalmentesehabia pense:
doveniahacench of mine Con
ele puesto en el comerco, esa eine se
Manzaba al diversicaseen dstinos
(actividades econémicas y, para aprove-
harlascamblantes oportuntdades que
catia sector oftecia, procuraba mante
hee la mayor liquldez poste. La tesi
de racing gener tal impacto en el
mundo de a historia que pronto otos
Colonialstas se obsestonaron por ro-
bala con mis evidenciao para otrosca-
Sos, tareaen la que lograron un éxito
notable. Para os fines de este artculo
basta con menclonar a John Kleza,
quien splice esquema de Brading at
so expectico de la dudad de México
en la era borbéntca, Como resultado,
este autor aseguraba que los dvales en
Jos que se alviiala sociedad colonial
nnoeran verticaes sino hosizontaleses
Gecir no habia contro entre comer
‘lantes, mineros yhacendadossinoe
tela gran dnedivesifeade yun grupo
de pequenos empresarios, ellos tam-
biendedicadosa varisactvidagesaun
que con mucho menos capital’. La his-
foriografa colonial latinoameicana
pronto Insp trabajos sobre periods
nis recentes y mosté con clavidadel
Valor de los adlsisempfricos en loses-
ludios sobre el empresarlado
En la Argentina el interes por estu-
dara los empresrioseraescaso cuando
Sabato lo reseaté dela penumbraa ines
de la década del setenta, ta atencion
tespertada po el tema habia conocido
teloces momentos en la década ant
ior cuando los segutdores de storias
Gel desarrollo y de la modernizacion
haan produeldo una serie de trabajos
¥ generado un modesto debate, Como
Seonsideraba que la tadustria era
Coniclon sine qua non para que el pais
pudlera desarollars, el nudo de a
$tencln Tue puesto en Tos empresatios
industelales, en un ariculo recente,
Maria ins Barbero ha ese fa ta
yectorla del tema empresarlal en el
Mundo cadémico argentino, mostan-
dd como ls dlscsiones dela época se
desplerabanen una datica de augu-
tos entre opumisasypesimistasaldis-
ccutirse la posibliidad de contar con in-
dustriales dindmicos que lideraran el
proceso de modernizacion del pais"
ila vistén pesimista, sin embargo,
primaba cuando los andlisis se reallza.
ban en clave histdrica. En esta perspec-
tiva, el nfluyente trabajo de Oscar
Cornbiit obx6 como modelo del anall-
sis sombrio, Esteautor presentaba a los
Industtiales del periodo de auge agro-
‘exportador como un grupo deébll ~en
gran medida po: estar compuesto por
textranjeros carentes de poder politico
‘que nada podia hacer contra los pode-
tosos terratenlentes que controlaban
Ta economia y el estado!”. Esta pers
pectiva era parte de un paradigma més
general, ampllamente aceptado den-
to y fuera del campo académico, que
asimilaba a los terracenientes con Ia
‘lite econémica y los mostraba com-
portindose de manera parasitala y &s-
titieal2, Sabato reacciond conta este
paradigma y brind6 uno alternative
{gue sefalaba la falsedad de amas afr
miaciones (aunque nolibrando por ello
ala lite de haber encarnado las causas
{el estancamiento argentino)}?.
Si Sabato reaccionaba contra la ver-
slén dela dite como exclusivamente te-
fratenlente y parasitaria, también reto-
‘maba la vibeante tradici6n intelectual
de Milcades Pena, Una de las mayores
ventajas de este ensayista, ademés de su
blllantez y frescura, era su heterodo-
xia, Desde el troskismo, Pena rechaz6 la
busqueda de una burguesfa nacional
‘modernizadora porlaque otras cotrien:
tes de laquierda se obsesionaban. Gra.
clasaesta posicion iconoclasta, se anzé
aun desafiante vabajo empirico y see
xivo, mostrando el funclonamiento de
tuna burguesia quese diversificaba en el
agro, la Industrla, et comercio y las fi-
‘nanzas, tanto como se ligaba al capital,
‘extranjero. Aunque Pena se referiaa un
periodo mucho mas reciente que el del
Auge agroexportador, no por eso de}
de rastrear las raices historicas de sus
704
conclusiones, De esta manera, la but-
guesia Industrial argentina no habria
evoluctonado desde el siglo XIX al est-
lo dela de ls paises centrales, pasando
del pequertotallera la gran fabrica, cre-
ciendo auténomamente y oponléndo-
se los intereses ageaios, Por el contra
rio, segin Pefta, *lJa burguesia indus-
{tial argentina ha nacido estzechamen-
te ligada a los terratententes”, Si bien
consideraba queno habjan sido histdel
‘camente los mismos actores sostenia,
que la burguesfa industrial y la clase te
trateniente habian compartido sus in.
tereses. Sabato avanz6, por su parte,
donde Pena se habia detenido y most
‘una clase dominante unificada desde
los mismos comienzos de la Argentina
moderna, levando el desaffo de una
perspectiva tan novedosa a limites to-
davia mas amplios!
Enel contexto deja discusidn dee
tonces sobre el tema empresarla, Saba
toadhirié en gran medidaala interpre.
tacién econémice y rechazé por com-
pleto a cultural. Su trabajo resulté con
temporéneo al realizado por Nathaniel
Left, un estudioso de la historia econé-
‘mica brasilena. En el caso de los paises
en vias de desarrollo, Leff resaltaba e!
ddinamismo del empresariado y su im.
plantaciénendistintasactividades eco.
‘Rémicas la vez que Invtaba aestudiar
sucomportamiento como inversor, da-
dos el rlesgo y la Incertidurmbre 3 10s,
ue debia enirentarse'5, El marco ex.
pllcativo de Sabato fue mas alld que el
de Leff al profundizar en el andamiaie
te6rico de ia interpretacién econdmica
Apatte de un enfogue comin, Let
Sabato comparteron la obseston por
buscarenta historia losorignes ena
sentido similae a sealaco por Mare
Boch yque impitea a vee principio y
causa el subdestollo. Sabato res
{U0 un debate del desgano con sun.
texpretacién la historia deba proveet
Tode'a contundenca de su evidencla
empitica, Es dentco dela confluencia
tnt Intepretacin y empiriaen la
aque se van a dsarrliar las prOximas«
dos seciones.
3. Los industriales importadores:
una confiemacién de las tesis,
del empresatiado, En efecto, Sabato se- de Jorge Sabato
falé que, paradéjicamente, no habia
sido la existencia de un mercado lleno
El caso de los industeiales se ajusta
de trabas 10 que impidié el desarcolio de manera notable ala tesis de Sabato
futuro del pais sino la gran facilidad del empresarlado implantado en mul.
‘on que podia lievarse a la prictica el __tiples sectores econdmicos. Esta
planteo tedrico de la igualacién de las toqueen su ensayo no se ocupe de los
tasas de gananciasentie diferentesacti-
industcalesen particular como queen
vidades (que mostraba un capitalismo sus hipétesls dej6 abierto un espaclo
funcionando a plenoen el costo plazo) en el que insertaban con faclidadl. En
yr
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