Ni muy muy... ni tan ta...

simplemente Tin Tan

Carlos Bonfil

Tomado de: La Jornada, 13 de abril de 2005

LA EXHIBICION DEL cortometraje inédito de 1943 El que la hace la

traga, realizado en ocho milímetros por Paco Miller, y protagonizado
por el cómico Tin Tan (antes Pachuco Topillo Tapas, antes también La
Chiva), es uno de los mejores momentos del primer largometraje
documental de Manuel Márquez, Ni muy, muy... ni tan, tan...
simplemente Tin Tan, recuento biográfico del comediante, músico y
humorista Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo; en breve,
Germán Valdés Tin Tan (1915-1973), "primer cómico totalmente
cinematográfico, primer mexicano del siglo XXI" (Carlos Monsiváis).

EL DOCUMENTAL ABRE con una precisión biográfica. Tin Tan no nace ni en

Veracruz ni en el norte del país, como a menudo se piensa, sino a un
lado de la Alameda, en el centro de la ciudad de México. Procede luego
Márquez a la revisión de un primer tiempo en la filmografía del
cómico, con los largometrajes que en los años 40 realiza a lado de
Humberto Gómez Landero, antiguo guionista de Bustillo Oro y
responsable de joyas como Ahí está el detalle y El gran Makakikus.

SE ELIGEN ESTUPENDOS clips de Tin Tan, de El hijo desobediente a

Músico, poeta y loco, con imágenes en las que Germán es el simpático
pachuco de habla enrevesada, incomprensible en su spanglish, y
seductor de amplia sonrisa e impertinencia incorregible: un pícaro en
la línea de Manuel Medel, y superior en registros humorísticos al
propio Cantinflas, el cómico de moda. El documental registra también
el paso de Tin Tan por los teatros capitalinos, en particular en el
Esperanza Iris a lado de su carnal Marcelo, compartiendo cartel con
Paco Miller y don Roque.

A LAS CONFIDENCIAS de familiares y amigos cercanos se añaden los

comentarios de críticos de cine (Jorge Ayala Blanco, Rafael Aviña),
escritores y especialistas (Carlos Monsiváis, Tomás Mojarro, Armando
Ramírez), comunicólogos (Jacobo Zabludovsky), cineastas (Alfonso
Arau), compañeras de trabajo (Yolanda Montes Tongolele, Famy Kauffman,
Vitola) e, insistentemente, de integrantes de bandas de rock (Maldita
Vecindad, Café Tacuba, Panteón Rococó, El Gran Silencio, Jaime López),
quienes evocan y comentan la originalidad, vigencia actual e impacto
de Tin Tan en los terrenos del lenguaje corporal y de la música
contemporánea.

Cómico de la modernidad

SE IDENTIFICA A Germán Valdés como cómico de la modernidad, desde su

recurso imaginativo al mestizaje y caos lingüísticos hasta el gusto
autoparódico en varias de sus comedias, como en El revoltoso, de
Martínez Solares, en la que una joven compara a Tin Tan, su novio, con
el "trompudo" que aparece en La marca del zorrillo, filmada un año
antes. O en la parodia abierta que hace de Jorge Negrete, por ejemplo,
o en aquellas deliciosamente anacrónicas, Simbad el mareado, El
ceniciento, El bello durmiente, Chucho el remendado o El vizconde de
Montecristo. Dos cintas claves se incorporan al registro de imágenes
de Márquez, Calabacitas tiernas y El rey del barrio. Y una más, que el
crítico Ayala Blanco califica de obra maestra, El vagabundo, de
Rogelio González.

EL DOCUMENTAL DE Manuel Márquez aborda también la fase más difícil y

complaciente en la carrera del cineasta, su decisión de dirigir y
estelarizar, al lado de su familia, una comedia, El capitán
Mantarraya, en 1969, o sus presentaciones en televisión junto a su
hermano Manuel Loco Valdés, acompañado esto de testimonios de su viuda
Rosalía Julián o de su hijo Carlos Valdés, quienes matizan juicios y
consideraciones apresuradas y participan activamente en la realización
del filme. Márquez lleva a cabo un trabajo muy valioso, aunque resulta
claro que el mejor tributo a Tin Tan sería rescatar hoy sus mejores
cintas del laberinto burocrático (restricciones por derechos de autor)
que hasta el momento impiden una gran retrospectiva. Cabe señalar que
la difusión de estas películas en video y dvd ha sido mucho más
afortunada.