INTRODUCCION AL ESTUDIO DEL ANTIGUO ISRAEL Un Butada de las Cuestiones Bernardo Gandulla 2004 Introduccion Las investigaciones cientificas en torno a la més antigua historia de los Hebreos, salvo en los ultimos 15 0 20 avis, ha girado sobre [a aceptacidn, escasamente critica, de les narraciones contenidas en el Antiguo Testamento (AT). De tal forma, esta antigiiedad se ha limitado tradicionalmente a la consideracién de la historicidad de los relatos de los libros de Josué y Jueces y su confrontacién con la evidencia egipcia de la estela de Merneprah (siglo XIII a. C) Centrada en esta limitacién temporal la escuela tradicional (Albtight, Alt, Noth, Lods, Bright, etc.) se focalizé en un tipo historia donde los Hebreos ya aparecen constituyendo un fendmeno emocultural "tnico’ que se expresa en toda su magnitud a partir del periodo de una supuesta "Monarquia Unida" Giglo X a. C.): la de la casa de David. En la mayoria de estos estudios, sin embargo, hay reconocimientos mis © menos claros de los vinculos existentes en los relatos del Génesis, en particular, con literaturas ¢ instituciones mesopotdmicas més antiguas pero esto no va més alld de la consideracin_ del fenémeno de influencias, e incluso se las ha eratado de diferenciar aduciendo errores de los redactores del texto o similicudes accidentales, como en el caso de las instituciones del derecho civil. La trascendencia posterior de la Biblia, tanto en el mundo cristiano como en el Judaismo, ha actuado como’ un poderoso muro de contencién a una indagacién genuinamente cientifica del pasado remoto de los hebreos y sobre todo del proceso de su formacion como etnocultura en un émbito macrorregional caracterizado por una pluralidad étnica y cultural que, desde el fin del Bronce Antiguo, conocié una intensa interaccién, revelada por el registro arquealdgico. 7 Resulta verdaderamente sorprendente ‘que para el caso de los Hebreos apenas haya cexistido el mismo interés en rastrear los origenes en igual sentido en que ha sido hecho con ottos importantes pueblos del Cercano Oriente Antiguo, tal’ como puede cjetplificarse con el caso simero o el de los amorreos. En cuanto al primero se ha propuesta: a) un origen transcaucisico, caspiano 0 centralasiético (SPEISER: 1930, PARROT: 1961)'; b) un origen en la zona montaiiosa del Tigris (MALLOWAN: 1971)" 0 en las montafias del Irin (LLOYD: 1961)*; o) un origen en el Valle del Indo (ROMER: 1985)* y d) su origen en le Golfo Pérsico (HEIMPEL: 1987; ROUX: 1982)°. En el caso de " Speiser, ELA. 1930. Mesopotamia Origins: The Basic Population of the Near Eas. University of Penasylvanin Press, Landon Parrot, A. 1961. Sumer. Gallimard lowan, MEL. 1971. Cambridge Ancient Histor, Val, Part 2: Bony Hivtor ofthe Middle Fast. Cambridge University Press Lloyd, . 1961. The Art of the Ancient Near East. Frederik Praeger *Remer, W. 1985. Biafuhmang in de Semerologe, Niimeger 5 Heimpel, W. 1987. Das Untere Mees. ZA 77 2291; Roux, G. 1982. Les Sunériens, sortatentils de fa mer? Lisaie 45 46-59los Amorreos se ha buscado: a) su origen entre los némades de la estepa Siro-Arabiga (KUPPER: 1957) y b) entre la regién septentrional del Eufrates y los rios Khabur y Balikh, en Siria del Norte (LUKE: 1965)". Este tipo de investigaciones apenas si han sido imitadas en lo que a los Hebreos respecta. Incluso los linguistas y flélogos han evitado en lo posible relacionar al paleo-hebreo con cl canaaneo, a excepcién de casos como el de Huehnergard (HUEHNERGARD: 1997)', que, construyendo ef arbol lingtistico del Semitico Occidental, ubica al hebreo, dentro de la rama Semitica del Noroeste, como un dialecto del Canaaneo. Esta orientacién "purista’, en cuanto parece pretender un origen "incontaminado” del pueblo creador de la Biblia ha sido producto de une ideologizacién que respondié a intereses extracientificos (confesionales y politicos). En el occidente cristiano fue W. F. Albrigt la figura rectora de esta postura (ALBRIGHT: 1940; 1964; LONG: 1997)°. En Israel se desarrollé una tendencia similar en el movimiento Sionista: a) desde principios del siglo XX a 1948, para testimoniar la antigitedad de la presencia judia en el pats legitimando asi el reclamo territorial, y b) a partir de 1948 para reforzar esta legitimidad (ELON: 1997; SILBERMAN: 1993; 1997; SHAVIT: 1997)", No obstante la rigidez del esquema dominante, el mismo ha ido suftiendo agrietamientos ain dentro de sus propios partidarios como resultado de la intensificacién en los estudios textuales y las excavaciones arqueolégicas, aunque sin trascender el llamado "periodo de la Conquista de Canaan’, (siglo XIII a. C. circa), de forma que toda la época de los origenes, quedé ervuelta en la nebulosa de las tradiciones patriarcales, de un admitido caracter “historico-mitico", I-Hipétesis sobre el origen de Israel segin la escuela tradicional: Pariendé de una casi plena aceptacién de ‘los relatos’ paleotestamentatios como historicamente veraces, fueron planteadas divergencias: 1) en cl terreno de la critica literaria por Y. Kaufmann (KAUFMANN: 1953; 1961)", A. Ale (ALT: 1925; 1939)%, y “Kupper, J. 1957 Ls Nomads ex Mepotae au temps cde as de Mart Pais * Luke, T. 1965. Pastors and Pots he Mart Period: A ReBxarsnation ofthe Character and Palit! Siqufcance ofthe Majer Wes Sense Trial Grup on he Mia Eupvates Dis, University of Michigan * Huchnergard J. 1997. A Granvaar of Aladin, Scholar Pes (HST) * Albright, W-F_ 1940. From tke Sone Age to Christian, The John Hopkin University Press; Long, BO. 1992. Historical Imagining, ideological Gestuces: W.F. 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Jerusalem; 1961 Traditions Concerning Early Israelite History in Cann, pp. 303334 I: Sepa Jersalinitena 6, Jrusslem ® Al A. 1925, De Lardakine de vacten in Plast, Leis 1939. Erwigungen ber die Landoahme der Isaciten in Paltstina, PIB 35 8.53M. Noth (NOTH: 1950; 1953) y 2) en el de Ia arqueologia por W.F. Albright (ALBRIGHT: 1939; 1963; 1966)'*, G.E. Wright (WRIGHT: 1956; 1962; 1964)", y J. Bright (BRIGHT: 1966)'°. A estas dos tesis se suma una solucién intermedia propuesta por G. E, Mendenhall (MENDENHALL: 1962)"", Todas estas interpretaciones se relacionan con la conquista y asentamiento de los hebreos en Canaan segtin la narracin del libro de Josué. Tanto A, Alt como M. Noth concluyeron que las tradiciones de la "conquista’ de las narraciones de Josué I-XII estén vinculadas cada una a un lugar. Se trata de relatos etioldgicos que intentan explicar una situacién atin vigente en Ia época en que debid vivir el narrador, tales como las ruinas de Jeried, el nombre Ay (que significa "la ruina’) y las piedras préximas a su puerta destruida, la grata de Maqueda cerrada con piedras enormes, ec. El rol de Josué, en realidad fue casi nulo en todo esto, al menos en lo que es ajeno a la tribu efraimita a la que pertenecia éste. Para Ale sélo tendria valor histérico el contenido de Jos X, 10-14 (Derrota de la coalicion amorrea en Gabaén) puesto que se trata de una victoria en el tertitorio de Efraim. Esta victoria local le habria conferido una funcién de Arbiero en los conflictos tribales, jugando luego un papel decisivo en la constitucién de las ligas de las eribus (Jos XXIV). Desde aqui es de donde, sin duda, pasé a las otras tradiciones del libro, suplantando, como opiné Noth, a héroes locales. Segiin las interpretaciones de Alt, primero, y Noth, después, el primer asentamiento de las tribus istaelitas se hizo, salvo algunas excepciones, a manera de infileracién pacifica aprovechando las transhurancias pastoriles. Este asentamiento tuvo lugar en las regiones todavia poco pobladas y en los espacios entre ciudadesEstado. En la opinién de ambos autores tanto el tratado con los gabaonitas como la ausencia de luchas en Palestina central, que registran los datos biblicos, confirman este asentamiento pacifico. En todo «caso los conflictos armados con los canaaneos serian posteriores, es decir cuando los lanes ya asentados pretendieron extenderse a costa de los Estadosciudades, acontecimientos que tuvieron lugar durante el siglo XIII a. C. M. Noth va mas lejos que Alt en el sentido de que la arqueologia no debe modificar las conclusiones resultantes del andlisis interno del AT porque las ruinas de las ciudades pueden corresponder tanto a las luchas intestinas de los Canaaneos como a la invasion de fos Pueblos del Mar, a partir del 1200 a. C. Noth sélo admite como dato arqueolégico positivo los niveles de destruccién registrados en fa ciudad de Hazor que habia sido destruida e incendiada a fines del siglo XIII, lo eual coincide con el relato de Jos X, 1113, ® Noth, M. 1950, Geschichte Israels. Gottingen. 1953. Das Buch Jesu pp. 67-2 fn: Handbuch zum Alton Testament. Albright, W-F. 1939. The Israelite Conquest of Canaan in the Light of Archaeology. BASOR 74 11.23.; 1963. The Biblical Prod from Abraham to Eva. Nueva York; 1966. Archaeology, Historical Analogy and Early Biblical Tradition, Baton Rouge " Wright, G.E. 1956. The Westminster Historical Alas to the Bibl, Philadelphia; 1962. Biblical Archaeology. Philadelphia; 1964, Archaeology, History and Thecfogy. Hand Divinity School Bulletin 28 85.96, % Bright, J. 1966. A Histon of Inael. Philadelphia, ” Mendenhall, G. . 1967. The Hebrew Conquest of Palestine. BA 25 6657.