POTENCIAR LA AUTOESTIMA, CUIDAR DE NOSOTROS MISMOS

Introducción

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I. AUTOESTIMA
a. “La experiencia de moverse por la vida con un sentimiento de bienestar y
satisfacción” y “saber que eres valioso y digno de ser amado”
b. Rechazarse a sí mismo o partes de uno mismo produce un enorme dolor que
nos daña emocionalmente.
c. La mayoría de los buenos padres se preocupan por la autoestima de sus hijos
y están dispuestos a hacer cualquier cosa para fomentarla. Pero muchas
veces dejan a un lado su propia autoestima. Primero debemos trabajar en
nosotros mismos para poder reflejarla a nuestra familia.

II. FACTORES QUE DIFICULTAN MANTENER UNA BUENA

AUTOESTIMA EN LA RESPONSABILIDAD DE PADRE

a. La primera razón es saber diferenciar entre lo que es necesario hacer, lo que

se hace y lo que se quiere hacer. (1 Samuel 2:29)
b. Muchos padres creen que la vida familiar era mejor en el pasado.
c. EXODO 16:2 -3
“Allí, en el desierto, toda la comunidad murmuró contra Moisés y Aarón: 3
— ¡Cómo quisiéramos que el SEÑOR nos hubiera quitado la vida en Egipto!
—les decían los israelitas—. Allá nos sentábamos en torno a las ollas de
carne y comíamos pan hasta saciarnos. ¡Ustedes han traído nuestra
comunidad a este desierto para matarnos de hambre a todos!”
d. Muchos comparan su comportamiento y su tipo de familia con los modelos
de televisión que son mitos sobre cómo funciona la familia o con la familia
del vecino.

“12 Cuando el ángel del SEÑOR se le apareció a Gedeón, le

dijo:—¡El SEÑOR está contigo, guerrero valiente!
 13 —Pero, señor —replicó Gedeón—, si el SEÑOR está con
nosotros, ¿cómo es que nos sucede todo esto? ¿Dónde están
todas las maravillas que nos contaban nuestros padres,
cuando decían: “¡El SEÑOR nos sacó de Egipto!”? ¡La
verdad es que el SEÑOR nos ha desamparado y nos ha
entregado en manos de Madián!
El SEÑOR lo encaró y le dijo: —Ve con la fuerza que tienes,
y salvarás a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te
envía. 15 —Pero, Señor —objetó Gedeón—, ¿cómo voy a
salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de
Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia.”

e. 1 Pedro 5:8 dice “que Satanás anda como león rugiente, y te dice tu eres el peor
de los pecadores y no tienes perdón de Dios”.
f. Romanos 5:8 “Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando
todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.”
g. Santiago 4:8“Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de
ustedes”

III. PADRES CON UNA BUENA AUTOESTIMA

a. Video
b. Amando al Señor con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus
fuerzas (Deuteronomio 6:5)
1. La idea bíblica del corazón cubre nuestra perspectiva de la voluntad y la
mente.
2. Si tu servicio está bien con Dios, tú podrás tener una buena relación
familiar.
c. Ser guiados por Dios.
1. Dios compara a cada hijo/ Padre como una flecha que debe ser dirigida
hacia un objetivo definido.
2. Dicho objetivo no es ser el perfecto padre del mundo pero si el mejor
padre mediante el conocimiento de su palabra.
3. Salmo 139:35
d. Dando tiempo a Dios
1. Josué 1: 8 “Recita siempre el libro de la ley y medita en él de día y de
noche; cumple con cuidado todo lo que en él está escrito. Así
prosperarás y tendrás éxito.”
 2. Salmo 1:2.3 “sino que en la *ley del SEÑOR se deleita, y día y noche
medita en ella. Es como el árbol plantado a la orilla de un río que,
cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se marchitan. ¡Todo
cuanto hace prospera!”
3. Video del tiempo
d. Cuando existen estos tres principios experimentamos
1. Alegría en la familia.
2. Confianza en que los hijos están sanos y son felices.
3. Seguridad de que los demás nos respetan como padres.
4. Satisfacción con el trabajo que hacemos.
5. Lucha con exceso de ansiedad.
6. Estaremos seguros de que los hijos agradecen nuestras
contribuciones a sus propios logros.

Conclusión

Cristo quiere darle alegría a tu corazón y a tu familia. El gran sacrificio que se

necesitaba para pagar la deuda ya fue cancelada con la muerte de Cristo. Y su palabra
dice que Él está a la puerta llamando y está esperando que tu abras tu corazón y le
permitas gobernar en el.