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LA PACIENCIA

LECTURA BÍBLICA: Santiago 5:7-10


Vivimos en un mundo que ha evolucionado en sus ámbitos, tecnológicos, científicos, y
demás. Ahora la velocidad para trasladarnos es impresionante, ya sea por auto, avión
(El promedio de velocidad de crucero es de entre 550 y 580 mph (885 y 933 km/h). La
resistencia al viento es un factor clave para determinar la velocidad de la aeronave) o
tren (pueden alcanzar una velocidad de más de 500 km/h). Que decir de la rapidez de
las computadoras, los celulares, y que decir de las comidas rápidas. Todo queremos
que sea rápido, incluso queremos que la Iglesia y nuestro ministerio crezca rápido.
¡Pero no es esa la forma en la que Dios obra!
Dios es Paciente, y también quiere que nosotros aprendamos a ser pacientes. “Y no
sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la
tribulación produce PACIENCIA; y la PACIENCIA, prueba; y la prueba, esperanza; y
la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:3-5.
¿QUÉ ES LA PACIENCIA?
Paciencia: Viene del latín pati= “sufrir”.
Paciente: No es coincidencia que “paciente” tenga dos significados: 1) alguien que
sufre de una enfermedad y 2) alguien que tenga paciencia. La palabra “paciente” viene
del latín patiens (sufriente, sufrido), participio de pati, patior (sufrir). El paciente es el
que sufre calladamente, mientras el impaciente, no tiene paciencia, así que es alguien
que hace mucho escándalo.
He tomado como base de mi sermón Santiago 5:7-10. El estudio de esta porción
bíblica me sugiere la paciencia en tres aspectos:
1. NOS HABLA HASTA QUE TIEMPO DEBEMOS SER PACIENTES. Stg. 5:7.
2. NOS DICE LA RAZÓN MÁS GRANDE POR LA QUE DEBEMOS TENER
PACIENCIA. Stg. 5:8.
3. NOS DICE LA DICHA DEL QUE TIENE PACIENCIA. Stg. 5:10,11.

1.- NOS HABLA HASTA QUE TIEMPO DEBEMOS SER PACIENTES. Stg. 5:7.
La segunda venida de Cristo marca el fin del tiempo en que debemos tener paciencia,
solo hasta entonces ya no será necesaria tenerla.
a) Tenemos que ser pacientes en medio de los problemas. “Por tanto, hermanos,
tened paciencia hasta la venida del Señor.” Esto por supuesto no sería algo fácil para
la iglesia, el contexto de la lectura que hemos hecho nos habla de las injusticias, y de
los maltratos de los ricos hacía los pobres, sin embargo el mandamiento es para
todos. Nuestro señor Jesucristo dijo: “Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se
durmieron.” Mateo 25:5. El hecho de que diga que el esposo se tardaría en regresar
llega a repercutir en algunos hermanos de la iglesia, que andan descuidados
espiritualmente; muchos se han salido del camino de Dios, por no esperar en el Señor,
como los de la parábola del sembrador “Los de sobre la piedra son los que habiendo
oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo,
y en el tiempo de la prueba se apartan.” Lucas 8:13.
b) Tenemos que ser pacientes trabajando en la obra del Señor. Tener paciencia no
significa estar con los brazos cruzados, hay una paciencia que puede correr:
LA PACIENCIA QUE PUEDE CORRER
Hebreos 12:1 nos dice que debemos de correr “con paciencia la carrera que tenemos
por delante”. George Matheson escribió, “Nosotros comúnmente asociamos la
paciencia con el “acostarse o arrimarse”. Lo tenemos como un ángel que guarda el
sofá de una persona inválida. Pero hay una paciencia que es aún más difícil – la
paciencia que puede correr. El descansar en tiempos de angustia, el ser quieto
mientras que estás bajo a golpe de la fortuna adversa implica una gran fuerza. Pero
yo conozco a algo que implica una fuerza mayor: es el poder continuar trabajando bajo
la tensión; el tener una gran pesar sobre tu corazón y aun así, seguir corriendo; el
tener una angustia profunda en tu espíritu y, a la vez continuar cumpliendo con tus
tareas diarias. Esto es lo que es ser como Cristo. La cosa más difícil para la mayoría
de nosotros hacer es ejercitar nuestra paciencia, no en la cama de los enfermos, sino
en la calle.” El esperar es cosa dura; es esperar con buen valor es aún más difícil. La
paz que Jesús nos ofrece no es la falta de problemas, sino la confianza de que Él
siempre estará contigo.
c) Se necesita la paciencia para cuidar de la iglesia de Dios. Todos hemos tenido que
lidiar con hermanos difíciles de sobrellevar.
ABRAHAM Y EL VIEJITO
De acuerdo a una historia hebrea tradicional, Abraham estaba sentado afuera de su
tienda una noche cuando vio a un hombre viejo, cansado por su edad y jornada,
caminando hacia él. Abraham se levantó y corrió para saludarle y le invitó a llegar a
su tienda. Allí Abraham lavó los pies del viejo hombre y le dio comida y bebida. El
viejito inmediatamente empezó a comer sin orar o declarar una bendición alguna. Así
que Abraham le preguntó, “¿No adora usted a Dios?” El viajero viejo le respondió
diciendo, “Yo adoro solamente al fuego y no tengo reverencia hacia ningún otro dios.”
Cuando Abraham escuchó esto se molestó bastante y agarró al viejo por los hombros
y lo echó fuera de su tienda al aire frío. Cuando el viejito había partido del lugar, Dios
llama a su amigo Abraham y le pregunta donde estaba el viejo extranjero. Abraham
replicó, “Yo le eché fuera porque no te adoraba”. Dios contesta, “He sufrido a este
viejito por unos ochenta años a pesar de que me deshonra. ¿No pudiste tu aguantarle
una sola noche?” - Thomas Lindbergh
Santiago nos dice que miremos como el labrador espera el precioso fruto de la tierra.
‘No es posible que un campesino tenga más paciencia que un pastor.’

2- NOS DICE LA RAZÓN MÁS GRANDE POR LA QUE DEBEMOS TENER


PACIENCIA. Stg. 5:8.
Esta declaración es la razón por la que debemos sufrir por la causa de Cristo, “¡La
venida del Señor se acerca!” “Por cuanto has guardado la palabra de mi PACIENCIA,
yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero,
para probar a los que moran sobre la tierra.” Apocalipsis 3:10
Lo que está ocurriendo en todo el mundo nos grita que el Señor ya viene. Las guerras,
las injusticias, los homicidios, la apostasía; todo el oscuro mundo nos anuncia que
saldrá pronto el Sol de Justicia. ¡Que glorioso día será encontrarnos con nuestro
bendito Salvador!
Y: Con vuestra PACIENCIA ganaréis vuestras almas. Lucas 21:19
3.- NOS DICE LA DICHA DEL QUE TIENE PACIENCIA. Stg. 5:10,11.
a) Los profetas son un ejemplo de Paciencia.
Isaías murió aserrado, Jeremías murió lapidado, no solo tuvieron una muerte dolorosa,
si no que su vida estuvo llena de angustias, allí aprendieron la paciencia. Dios capacitó
a Moisés en el desierto durante cuarenta años. “Otros experimentaron vituperios y
azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos
a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de
ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;” Hebreos 11:36,37
b) Bienaventurados los que sufren por la voluntad del Señor.
Es digno de estudiar a detalle la Paciencia de Job. Consideremos los instrumentos de
prueba para ejercitar la Paciencia de Job. “sabiendo que la prueba de vuestra fe
produce PACIENCIA. Mas tenga la PACIENCIA su obra completa, para que seáis
perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Santiago 1:3,4
Los instrumentos con los que somos probados son distintos en cada caso, pero la
finalidad es la misma: purificar el oro de nuestra fe.
1.- Su enfermedad, por cierto muy penosa y repugnante. “Mi carne está vestida de
gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable.” Job 7:5
2.- Su esposa, su ayuda idónea, se convirtió en una lucha. “Mi aliento vino a ser
extraño a mi mujer, Aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.” Job 19:17
3.- Sus amigos íntimos, Job 19:19-21.
4.- Su parentela, muchas veces pensamos que nuestros parientes nos ayudarán. Solo
Dios es fiel. Job 19:13,14.
5.- Hasta sus criados no le hacían caso. Job 19:15,16.
Como el fuego tiene que fundirse para que de él broten las escorias, así es necesario
que nosotros pasemos por el fuego. ¿Cómo pudo Job aguantar tanto? Era su fe en
Dios, su anhelo de ver a Dios después de que muriera. Job 19:25-27. Todos sabemos
el final de Job, Dios es muy misericordioso y compasivo.

COMO OBTENER LA PACIENCIA


¿Cuál es mi fuerza para esperar aún?
¿Y cuál mi fin para que tenga aún PACIENCIA? Job 6:11
-Es el resultado de caminar en el Espíritu. “Más el fruto del Espíritu es amor, gozo,
paz, PACIENCIA, benignidad, bondad, fe.” Gálatas 5:22.
-Dios la imparte en una manera poderosa. “Fortalecidos con todo poder, conforme a la
potencia de su gloria, para toda PACIENCIA y longanimidad;” Colosenses 1:11
-La tenemos en medio de cualquier circunstancia. “Tanto, que nosotros mismos nos
gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra PACIENCIA y fe en todas
vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. 2 Tesalonicenses 1:4”

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