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10 promesas para padres

Por: KEVIN DEYOUNG

Es probable que tengas en algún lugar algunas promesas por las cuales orar por
tus hijos. Es probable que tengas buenos versículos para niños en tu refrigerador
que hablan acerca de la obediencia, la bondad, y el compartir con otros. Es
probable que tengas algunos versos en espera para compartir con los pequeños
cuando se vuelvan desafiantes y respondones. Todo esto es bueno. Pero, ¿tienes
algunos versículos para ti?

Mis hijos necesitan promesas de la Biblia, pero la mayoría de los días yo las
necesito aún más. Soy propenso a vagar, propenso a dejar al Dios que quiero que
ellos amen. Así que aquí hay diez promesas de la Biblia que todo padre cristiano
debe recordar, especialmente el padre cristiano que escribe este artículo.

1. “Tengan por sumo gozo, hermanos míos, cuando se hallen en diversas


pruebas, sabiendo que la prueba de su fe produce paciencia” (Santiago 1:2-
3). Puesto que el versículo se refiere a pruebas de distinto tipo, supongo que
Santiago está hablando de otras cosas diferentes, no solo del martirio y la muerte.
Niños que no duermen, tortuosas horas de ir a la cama, pies llenos de barro, jugo
de naranja derramado, adolescentes de mal humor, todo esto también cuenta. Y
debemos recibir todo esto con sumo gozo, incluso aún cuando se sienta como el
mayor dolor. Dios promete que trabaja en nosotros para producir paciencia.

2. “Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará” (Santiago


4:10). Estás cansado, asustado, derrotado, agotado sin medida. Bien. Humíllate y
Dios promete exaltarte.

3. “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican” (Salmo
127:1). No depende de mí, no se trata de mí, mis hijos no son para mí, no
enloquezcas más, deja de confiar en los caballos y los carruajes.

4. “Un don del Señor son los hijos, y recompensa es el fruto del vientre”
(Salmo 127:3). Ellos lo son, realmente, verdaderamente, y justamente eso son: así
sea que ya sea que tengas un hijo o dos, o diez o veinte, Dios te ha dado a esos
niños porque te ama. El mundo piensa que son una carga: Dios nos dice que son
bendición.
5. “La suave respuesta aparta el furor, pero la palabra hiriente hace subir la
ira” (Proverbios 15:1). Sí, estos versículos también son para los padres. La ira en
nuestros hijos sale de sus corazones, pero la forma grosera en que ellos han
aprendido a expresarla puede haberse generado por nuestro ejemplo. ¿Por qué
pienso que mi gasolina ayudará a apagar sus fuegos?

6. “Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu


que el que toma una ciudad” (Proverbios 16:32). La única manera de ser un
padre fuerte es ser un padre con dominio propio.

7. “Mi yugo es fácil y mi carga ligera” (Mateo 11:30). Ser padre es un trabajo
duro, punto. Pero ser padre para llenar las expectativas de tu (llena el espacio:
madre, suegra, amigas, vecino de al lado, o tu propio dictador interior) es
imposible. Sé padre por amor de Cristo, Él promete que no te abrumará con cargas
imposibles.

8. “Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua, porque de


tales sacrificios se agrada Dios” (Hebreos 13:16). Dios sabe que sacrificas tu
tiempo, tus deseos, tu sueño, tu dinero, y a menudo tus propios sueños por tus
hijos. Él ve eso y sonríe.

9. “Donde no hay bueyes, el pesebre está limpio, pero mucho rendimiento se


obtiene por la fuerza del buey” (Proverbios 14:4). Todo es un desastre, todo el
tiempo, ¿qué otra cosa esperábamos? Tenemos bueyes sucios sueltos por ahí. Pero
la alegría, los recuerdos, las risas, la santificación y el crecimiento en el evangelio
también crecen a partir de esos animales salvajes.

10. “Pero Él da mayor gracia” (Santiago 4:6). ¡Ah, la dulce gracia! Gracia para
perdonar tu impaciencia (otra vez) y tu pereza (de nuevo). Gracia para levantarte
cuando estés caído, gracia para continuar en tu camino. Y gracia para llevarte a
casa.

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