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¿Tengo el orgullo de ser peruano?

 Publicado por Pedro Orrego en julio 25, 2008, 1:30am


 Ver el blog de Pedro Orrego
Se acerca el 28 de Julio, Día de la Patria, el 187 aniversario de nuestra independencia nacional. Para
los compatriotas que viven en los Estados Unidos y otras partes del orbe, sin duda, una fecha de
algarabía y momento de reflexión. ¡Es que, señores, la distancia nos llena el corazón de tener ese
orgullo de ser peruanos!
Pero un diario limeño ha publicado una encuesta reveladora sobre nuestra nacionalidad. Las cifras
evidencian no un secreto, sino una realidad que debería considerarse dramática. El hecho de que
dicha Encuestadora no sea plenamente confiable ni tampoco las respuestas, de todos modos, no
hace que la insólita información ofrecida sea menos preocupante. Es cierto que los porcentajes
arrojados por cualquier encuesta no pueden tomarse al pie de letra, tan matemáticamente como
aparecen, pero aún así no dejan de causar asombro.

Un porcentaje, por ejemplo, que coincide con nuestra permanente preocupación es el siguiente: "En
el Perú ¿hay una nacionalidad sólida y firme?" Las respuestas son: 46.7% contesta que "no" y que
está en desacuerdo con el fondo de la pregunta. 21% dice que "no está de acuerdo con ninguna de
las anteriores", posiblemente en referencia a los adjetivos "sólida y firme". Y finalmente, solo el
32.2% afirma que "sí", que en el Perú hay una "identidad nacional sólida y firme". Si analizamos las
cifras, encontramos que solo un tercio escaso de peruanos consideramos que sentimos la
nacionalidad; y esto debe preocuparnos gravemente, aunque el problema no corresponda a la
actualidad puesto que se arrastra desde los tiempos coloniales.

El problema es abstracto y demasiado complejo, pero debería constituirse en tema prioritario de los
gobiernos futuros: buscar la forma de incrementar nuestro sentimiento de nacionalidad. Porque un
país, un Estado sin nacionalidad no es nada, es apenas un ente, un conjunto de personas, pero sin
unidad, sin espíritu.
Lo que mantiene a una nación para jactarse de su soberanía es su sentido de identidad, su
fraternidad, su coincidencia de unidad cultural, de valores, los cuales deberían ser totales. Mientas no
se encuentren fórmulas de identidad eficaz y progresiva vamos a seguir arrojando que solo el 32%
de gente creemos en la peruanidad. Claro que otra cosa es el amor al Perú, que es muy grande.
Pero el amor lo sienten también los extranjeros y hasta hay muchos no nacidos en nuestro país que
quieren al Perú mucho más que quienes hemos nacido en esta tierra.

Y a la pregunta de "¿cómo se siente de ser peruano?": el 4.4%, responde "muy a disgusto"; el 7.9%,
"a disgusto"; el 9.6%, "me es indiferente"; mientras el 50.3%, "a gusto"; y solo el 26.3%, "muy a
gusto". Nuevamente, solo menos del 30 por ciento está "muy a gusto" de sentirse peruano. La
encuesta revela también, lo que no lo ha hecho aún el Estado: que el 60.3% se considera "mestiza";
el 27.3%, "chola"; el 7.3%, "blanca"; y el 4.7% "de otras razas". Esto revela que los mestizos y los
cholos, sumamos el 87.2%, o sea una mayoría de la población.

Sobre esta amplia base de lo que piensa aunque no lo siente casi la totalidad de la población, se
deben realizar los cambios estructurales planificados con urgencia en el futuro; sobre esta gran
mayoría nacional, sobre este concepto de "raza", de mayoría étnica, los gobiernos deben trabajar
para "peruanizarlos" realmente, es decir, incentivarlos para que teniendo la seguridad de que
étnicamente todos "estamos cortadas por una misma tijera", nos entreguemos en "cuerpo y alma",
-como dice una frase común- a la tarea del desarrollo nacional.

Otra cifra reveladora, absolutamente positiva, radica en: ¿Cree que los peruanos habitualmente se
sienten…"Orgullosos de su raza?" (70.5%); "identificados con su país" (67.7%); "menospreciados por
ser del Perú" (35.7%); "avergonzados por haber nacido acá" (18%). Nuevamente, hay que reflexionar
que sentirse orgulloso de ser peruano es excelente aunque no revela que nuestra nacionalidad esté
asegurada. Hay que seguir pensando en que solo el 32.2% piensa que hay nacionalidad peruana,
que es diferente. Un futbolista argentino y otro brasileño declararon hace algún tiempo que se
sentían "muy orgullosos de haber adquirido la nacionalidad peruana". Claro, aquí pudieron influir
intereses económicos, pero ambos se han quedado, han formados sus hogares y posiblemente
vivirán aquí hasta su muerte; ambos han asimilado la nacionalidad peruana.

Un porcentaje insólito, pero aceptable tomando en cuenta la presión y el trabajo de los


conquistadores o inmigrantes europeos, o de la influencia cultural de los medios que insisten en la
promoción de la mujer blanca, es el siguiente: ¿De cual raza le hubiera gustado ser?. Ser de "raza
blanca" (69.29%), de "otras razas" (10.0%); de raza "negra" (7.5%); "oriental" (6.7%). Como se ve, 70
de 100 peruanos quiere ser como un norteamericano, un inglés o un francés; 8 ser negro; 10 ser
chino o japonés y solo 10, de otras razas, aunque sin especificar, posiblemente alguno ser "indio" o
"quechua" andino o aimara. O sea, hay una exclusión que implica racismo o desvalorización de
nuestro indigenismo. Se supone que estas respuestas están imbuidas de parámetros de belleza
física o estética, color de piel, etc. correspondientes a los europeos o norteamericanos.
A propósito, en una oportunidad escuche a un profesor del baile de marinera en Miami que les decía
a sus alumnitas de 5 o 6 años: "coquetea con tu pareja como si fuera alto, rubio, bonito, de ojos
azules, etc.", Un profesor imbécil en todo sentido.

Otra encuesta reciente leída en un programa de TV, reveló que "los peruanos" somos mentirosos,
ladrones, injustos, envidiosos, ignorantes, etc., lo cual fue soslayado de inmediato en el sentido de
que posiblemente se refería a los "limeños" y no al resto de "peruanos" es decir, a los provincianos. Y
bien, un 81% ha contestado que si se presentara la ocasión, "volvería a nacer en el Perú", mientras
un 29%, dice que "habría preferido otro país". Para que se produzca esta respuesta deben haber
influido cuestiones actuales como el desempleo, la pobreza y la discriminación.

Hay muchas más respuestas, pero solo tomaremos solo esta última: "¿Por qué le gustaría nacer
(vivir) en otro país?.
1) porque aquí no se tienen oportunidades de salir adelante (80.2%);
2) le gustaría tener posibilidades de triunfar (47.4%);
3) aquí no se valoran las capacidades ni las potencialidades (35.7%);
4) aquí todos están contra todos (17.7%);
5) le da vergüenza ser peruano (10.4%).
Cifras contundentes positivas o negativas, altruistas o mezquinas, conscientes o inconscientes,
ninguna de media verdad.

Los numerales 1), 2) y 3), de la pregunta son magníficos referentes para los gobernantes, para
quienes deben apresurar nuevos códigos educativos, luego realizar cambios estructurales profundos
para refundar nuestra cultura.
Sobre el numeral 5) es una vergüenza que 10 de cada 100 peruanos tengan vergüenza de serlo.
Ellos ni siquiera han oído hablar de Machu Picchu, de Chanchán, de Chavín de Huántar, de las
Líneas de Nazca, de Caral; de Grau ni de Bolognesi; de José Olaya ni de Leoncio Prado ni del
Mariscal Ramón Castilla, menos de los "cholos" César Vallejo o José María Arguedas.

Respecto al numeral 3) "Aquí no se valoran capacidades ni potencialidades", hay que detenerse a


reflexionar. Por ejemplo, el presidente Toledo no lo hizo y tomó algunos consejeros peruanos, pero
también chilenos; y formó su entorno palaciego, incluyendo hasta un guardaespaldas judío. Espero
que no se tomen estos comentarios como xenófobos. Existen numerosos e invalorables extranjeros
que aman al Perú como si fueran peruanos. Personalmente, tengo muchos amigos extranjeros
aunque circunstancialmente más chinos, mestizos y negros que gringos. Que me disculpen los
gringos.

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