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El agua y el desarrollo sostenible

para guerrero: potencialidades


y límites

TOMÁS BUSTAMANTE ÁLVAREZ

MESA 18
1. Introducción

El planteamiento básico de este ensayo se refiere a la escasez tendencial de


agua que se observa en el estado de Guerrero, a causa de la destrucción de las
fuentes que la producen como son los bosques de la Sierra Madre del Sur y la
contaminación de ríos, mantos freáticos y lagunas con el depósito sistemático de las
aguas residuales de los sistemas de riego y los servicios urbanos. Por lo que tener
aguas pero contaminadas es similar a no tener, y limpiarlas es tan costoso como
extraerla de fuentes cada vez más distantes y profundas. Por lo que la problemática
que implica el agua, se presenta como obstáculo que limita las potencialidades del
desarrollo económico y social de la entidad, por que no puede haber desarrollo sin
agua.

Guerrero está clasificado regionalmente por la Comisión Nacional del Agua


como un estado con agua, pero la realidad particular muestra otra cosa, diversas
regiones y pueblos carecen de ella y se manifiesta en desequilibrios biológicos,
ambientales y sociales que se expresan en crisis ecológicas y conflictos sociales.

La problemática del agua es resultado de las formas del desarrollo


económico y social, que ha impuesto una forma de vida de alto consumo de recursos
naturales; es resultado de relaciones sociedad-naturaleza poco amigables o
perdurables; problemática ocupa los primeros lugares de la agenda mundial; México
se encuentra entre las naciones que tienen problemas de agua, y en regiones como
Guerrero se dejan sentir cada vez más fuerza.

Aquí tratamos de caracterizar el recurso agua, sus potencialidades y límites;


así cómo la problemática que nos pone frente a nuevos retos de cambio, donde
están de por medio, no solo mejorar las perspectivas del desarrollo, si no también
nuestra existencia y la vida del en general. La pregunta que aquí no tiene respuesta
es: ¿seremos capaces de cambiar antes de que sea demasiado tarde?

2. El agua de Guerrero

El agua de Guerrero es muy fugaz, la componen principalmente las


precipitaciones pluviales; su cantidad y duración están relacionadas directamente
con el volumen y tiempo de lluvias; la topografía de cerros y montañas hace posible
que rápidamente regrese al mar a través de las barrancas y ríos. La idea que
generan las estadísticas de la Comisión Nacional del Agua (CNA), que consideran a
Guerrero con agua, por tener una precipitación pluvial superior a la media nacional
es engañosa, la realidad particular es diferente. Guerrero recibió en los últimos
años en promedio una precipitación de 989 mm de lluvia anual, está por arriba del
promedio nacional que es de 772 mm.1 Las precipitaciones de Guerrero se
caracterizan por dos elementos: 1) como región litoral que es, recibe las tormentas
ciclónicas que se generan en el Pacífico y 2) las que se generan en la Sierra Madre
del Sur, con altitudes superiores a los tres mil metros sobre el nivel del mar,
favorece la condensación del vapor que cae en forma de lluvia en las partes altas de
la Sierra. Las primeras se caracterizan por su irregularidad temporal e intensidad,
bañan la Sierra y rápidamente escurre y se evapora; solamente las lluvias que se
1
Estadísticas del Medio Ambiente México. INEGI, SEMARNAP, 1997. p.40; Estadísticas del Agua en
México, 2003. P. 23
generan en la Sierra alta son más suaves y prolongadas, son las que alimentan a los
escurrimientos subterráneos más permanentes y les dan mayor vida a los arroyos y
ríos. En el resto del Estado el agua no es abundante, sobre todo en la parte Norte y
Montaña, donde las características geográficas, del suelo y la flora tampoco
favorece la retención con la infiltración de lluvias.

El agua de Guerrero depende de la lluvia. Se estima que con una


precipitación pluvial promedio anual de 989 mm, el territorio estatal recibe unos 66
mil quinientos millones de metros cúbicos de agua; de los cuales más de la mitad se
evapora y el resto escurre rápidamente formando arroyos y ríos, y solamente una
proporción menor se filtra y forma los mantos subterráneos. El volumen de las
corrientes se estima en unos 36 mil millones de m3, y en unos 2 mil millones de m3
los mantos freáticos.2 Esta sería el agua azul a que tenemos acceso. Unos 25 mil
millones de m3 de esa aguas corrientes se generan en el Estado y el resto proviene
de estados vecinos. Aquí la ventaja natural es que la mayor parte de las aguas de
Guerrero son propias, se producen en el territorio; la desventaja es que caen,
bañan la Sierra Madre del Sur y se precipitan al mar, son aguas en su mayor parte
superficiales de tiempos cortos.

Guerrero tiene unos 35 ríos con agua todo el año, éstos también son cortos,
con excepción del Balsas que nace en los estados de Puebla y Tlaxcala y el
Cutzamala en el Estado de México, el resto nacen, la mayoría, en la Sierra Madre
del Sur y otros en las sierras menores internas con caudales mayores en el mes de
septiembre, para disminuir rápidamente después. La vida de los ríos está asociada a
la densidad forestal de las cuencas y microcuencas; la deforestación causada por la
tala irracional de los bosques, con la agricultura de tlacolol y los incendios
sistemáticos, están dando lugar a severos procesos de erosión y en consecuencia a
la escasez de agua en los ríos.

2
Plan Director Urbano para el fomento del turismo. Gob. del Estado de Guerrero. 1970. No tuve a la
mano otra fuente actualizada por mas que busqué en las estadísticas de la CNA, INEGI.
El potencial de aguas subterráneas lo componen unos 35 acuíferos de
reducidas dimensiones, que se extienden en el subsuelo de los cauces de las
cuencas y ríos, de escasa profundidad y capacidad de almacenamiento por lo que no
se consideran fuentes importantes para su explotación.3 Lo que hace que Guerrero
depende básicamente del agua de lluvia que corre en forma de ríos y otra parte
menor se detiene en lagos y lagunas o bien se filtra a mantos subterráneos. Una
estrategia para asegurar agua debe ser retener la de lluvia mediante los bosques
y la conservación de la capa fértil del suelo. En esa perspectiva la Sierra Madre
del Sur es una bondad natural para Guerrero, es la principal fuente de producción
de agua, de su vegetación depende la vida de los ríos y lagunas que abastecen de
agua a las poblaciones. La Sierra como factor natural reproductor, regulador y
distribuidor del agua es estratégica para la vida y la economía del Estado y los
bosques son fundamentales en ese proceso hidrológico regional, sin ellos el ciclo se
modifica, las infiltraciones son mínimas en la accidentada geografía, la erosión se
incrementa, se producen deslaves y lodos que inundan y azolvan las partes bajas.
Esta realidad se observa con las azolvadas lagunas de Coyuca y Tres palos, en los
entornos de Acapulco, la de Tixtla y la de Tuxpan, en Iguala; similar situación
presentan las presas, La Calera, en Zirándaro, La Valerio Trujano, en
Tepecoacuilco, La Venta, en Tierra Colorada y la de El Caracol, sobre el Balsas, por
mencionar algunos ejemplos. Hace 50 años ya se veía venir este problema y se
predijo que “con las políticas de devastación forestal, diversas obras hidráulicas
pronto quedarán como monumentos a las torpezas de los gobernantes de México”.4

El suelo, el agua y los bosques están tan íntimamente ligados que no se


pueden ver por separado. El suelo como medio y el agua como vehículo, forman la
unidad de producción, pero el factor determinante del equilibrio funcional de éstos,
lo constituye la vegetación forestal, formando así un tríptico indisoluble que
encierra la clave de la vida humana.5 Por eso la permanencia de nuestras aguas no
está en hacer más presas y grandes obras de conducción y bombeo, sino en
conservar los bosques de arriba y de las cuencas, por que solamente la acción de los
bosques puede hacer que el agua que cae en forma de lluvia no se vacié
rápidamente al mar, solamente los bosques pueden darnos agua todo el años,
solamente los bosques pueden proteger los suelos de la erosión y evitar las
inundaciones. Debe ser cuestión estratégica en las políticas de desarrollo
regional la preservación y reproducción de los ecosistemas forestales y de las
cuencas de la Sierra Madre del Sur, por que de ellos no solamente depende la
existencia de agua, sino también la vida de los guerrerenses.

3
Disponibilidad de aguas subterráneas en Guerrero. CNA-Guerrero, 2003
4
Manuel Hinojosa. Los bosques de México. Instituto Mexicano de Investigaciones Económicas, 1958.
P.15
5
Tomás Bustamante. La tragedia de los bosques de Guerrero Historia ambiental y las políticas
forestales. Edit. Fontamara, 2003. p. 54
3. Los usos del agua y el desarrollo

a) El uso mayor que tienen las aguas en Guerrero es con la generación de


electricidad, el llamado uso no consuntivo, es el caso del río Balsas que mueve a
tres grandes hidroeléctricas, y afluentes del Papagayo a dos hidroeléctricas.
b) Después de la generación de electricidad, el consumo mayor de agua es
en el sector agropecuario con el 94% del agua controlada, principalmente en el
riego agrícola. El aprovechamiento en este uso se estima que es de un 45% de
eficiencia, lo que significa que más de la mitad del agua destinada al riego no se
aprovecha para tal fin y retorna a los cauces naturales, después de haber pasado
por una costosa infraestructura de control con presas de almacenamiento y canales.
Los avances que tuvieron las políticas de desarrollo de sistemas de riego en
Guerrero, se observan en tres niveles: las obras proyectadas, las obras realizadas y
las obras aprovechadas. Las cifras del cuadro 1 muestran el panorama que presenta
el aprovechamiento de las áreas en cada uno de los cinco distritos de riego que
existen en Guerrero.

Cuadro 1
Características generales de las áreas de riego (Ha) en Guerrero 2000.
Distrito de Riego Area Area Area
proyectada incorporada
aprovechada
057 Amuco-Cutzamala 48 010 33 496 12
787
068 Tepecoacuilco-
Quechultenango 7 224 7 095 1 410
095 Atoyac 5 700 4 430 4
711
104 Cuajinicuilapa 16 904 6 554 2
716
105 Nexpa 14 983 11 300 2
686

Total 92 823 63 042


24 310

Fuente: Información Estadística, Semarnap-CNA 1999.

De la superficie proyectada, en los años sesenta, de casi 93 mil hectáreas


para ser equipadas con obras de riego, se alcanzó a incorporar un poco más de 63
mil hectáreas.6 La superficie aprovechada es variable, pero la tendencia mostrada a
partir de la década de los noventa es decreciente, a finales de esa década la
superficie irrigada se estimó en unas 24 310 hectáreas, con cultivos perennes.

6
Las últimas obras de riego en Guerrero se realizaron a comienzos de la década de los noventa.
Además de la agricultura de los distritos de riego, existe otra agricultura de
pequeñas unidades de riego diseminadas por todo el Estado. Son producciones de
campesinos que aprovechan escurrimientos de agua y espacios en torno a ríos y
barrancas, donde producen una gran variedad de frutas y hortalizas con que
abastecen a los mercados locales y regionales. De esta agricultura no disponemos de
cifras, pero con base en la observación de campo, se estima que pueden sumar
áreas igual a las de los distritos de riego, con la ventaja de que aquí la inversión
pública ha sido nula o mínima en comparación con las grandes obras; los recursos
agua y tierra son mejor aprovechados y el número de campesinos que se ocupan y
viven de estas producciones puede superar a la de los distritos. Estos productores en
pequeño, generalmente no pagan por el agua aunque si hacen gastos para su
conducción a través de mangueras o bombeo. En este tipo de producciones es donde
se observa la existencia de una cultura del agua con el óptimo aprovechamiento. En
cambio en los distritos de riego se estima que el 55% del agua canalizada se filtra o
se vacía a los cauces naturales, no es aprovechada por la agricultura.

La agricultura de riego de Guerrero, en general, es de pequeños productores


incluyendo los distritos de riego (con excepción de la producción de melón de las
empresas transnacionales y algunas plantaciones de mango); se trata de
productores descapitalizados, sus cultivos y labores son a base de fertilizantes y
herbicidas químicos con los cuales suplen la mano de obra. Sus cultivos son
básicamente de complemento a su economía y de consumo local y regional. Debido
a esta situación los informes de la CNA definen a la agricultura de riego como de
bajo nivel tecnológico y descapitalizada, y los productores carentes de una cultura
de riego, no hay cultura de pago del riego, no hay cultura de respeto a las normas,
no hay conciencia para el uso eficiente de los recursos productivos de agua, suelos,
infraestructura hidráulica, maquinaria y agroquímicos.7
Es decir no se modernizan. Pero más que culpar a los campesinos, es el
resultado de las políticas truncas de desarrollo rural; asociadas a las estrategias
neoliberales de retiro estatal de los apoyos a la agricultura, de abandono de los
productores ante la liberación de mercados, la presencia del coyotaje en los
procesos de comercialización, etc., adversidades que el productor trata de
enfrentar recurriendo a todo tipo de prácticas para no pagar el agua que usa. Por
ejemplo, en el distrito de riego de Amuco-Cultzamala en los valles de Tierra
Caliente, en el ciclo agrícola 2001-2002 la recaudación por el uso de agua fue el
14.4% de lo que debía de recuperar.8 Esto indica que además del mal uso y el no
pago del agua existe una administración ineficiente de los distritos de riego a cargo
de los propios productores.

En suma, las potencialidades productivas regionales que otorga el agua no


están siendo aprovechadas adecuadamente, existe un subaprovechamiento y
desperdicio ahí donde existe y está siendo controlada mediante costosa
infraestructura de riego.

7
Problemática en el Distrito de Riego 057 Amuco-Cutzamala. Comisión Nacional del Agua. Guerrero,
2002.
8
Distrito de Riego 057 Amuco-Cutzamala. Comisión Nacional del Agua. Guerrero, 2002.
c) Los usos urbanos ocupan el 6% del agua de Guerrero. Para esto la
infraestructura existente consta de 106 tomas directas de ríos, 13 presas de
almacenamiento, 10 presas derivadoras, 28 bombeos, 46 tomas de manantiales, 50
pozos y 9 bordos.9 En el año 2000 se cuantificó que el 69% de la población tenía el
servicio de agua entubada,10 lo que significa que alrededor de un millón de
habitantes no tienen este servicio básico.

A los usos urbanos del agua están asociados los grandes problemas de
escasez y contaminación, debido a que los ríos y lagunas se les ha convertido en los
limpiadores de los desechos urbanos; los cauces naturales de agua han sido
transformados en los drenajes de las aguas residuales, con ello se contaminan esas
aguas y se pierden las fuentes de abasto. Al mismo tiempo, se exige más agua y de
calidad. El ciclo hidrológico natural es la forma principal de limpiar el agua, ahí
también se está neutralizando la capacidad natural de limpieza.

Todos los ríos, lagunas y los mantos subterráneos importantes de Guerrero


están contaminados con las aguas residuales municipales, con las pesticidas
agrícolas, con grasas, detergentes y otros desechos sólidos.11 La cuenca del Balsas
está considerada entre las más contaminadas a nivel nacional.12 Los ríos que nacen
en la Sierra Madre del Sur tienen aguas de calidad aceptable antes de llegar a las
poblaciones, de ahí salen como drenajes que desembocan finalmente al mar. Las
principales y crecientes ciudades están asentadas en las riberas de los ríos y han
hecho de éstos los drenajes de aguas residuales. Así, ríos como el Huacapa en
Chilpancingo, el San Juan en Iguala, el de La Sabana en Acapulco, entre otros, están
muertos y otros más agonizan entre contaminantes de todo tipo como el Balsas, con
las aguas residuales que recoge de zonas industriales, agroindustriales y urbanas de
los estados de Puebla, Morelos y de la región Norte y Tierra Caliente, Guerrero.

En suma, las fuentes naturales de reproducción de agua están siendo


transformadas y destruidas lo que está dando lugar a su escasez; el agua que existe
en ríos, subsuelo y lagunas está siendo contaminada con el sistema de
alcantarillado, paradigma técnico que ha hecho de las corrientes naturales
lavaderos y drenes de las aguas residuales urbanas. Esta problemática requiere
soluciones integrales, no es un problema técnico solamente, como se ve desde el
gobierno y que será resuelto con mayores y costosas obras de almacenamiento; es
sobre todo un problema de preservación de las fuentes naturales de agua; es un
problema de cultura, de leyes y de democracia en el acceso y usos de los recursos
naturales. Se requieren cambios de fondo al modelo de desarrollo, éste no puede
seguir siendo indefinido o infinito, ante recursos finito, como es el agua. Pensar
aisladamente en construir mayores obras para llevar más agua a las ciudades, es
agrandar y posponer los problemas a las futuras generaciones, como se observa con
el caso de la presa La Parota.

9
AA.VV. El agua y la sociedad. IMTA, 1999. P. 17
10
Estadísticas del Agua en México. P. 56
11
Problemática ambiental en las principales ciudades de Guerrero”. Adrián Jiménez Varela. Revista
Altamirano No. 25. Congreso del Estado de Guerrero, 2002. p. 287; AA.VV. “Problemas de
contaminación en el Estado de Guerrero.” Revista Altamirano No. 16, Congreso del Estado de
Guerrero 2000. Se documenta con resultados de estudios de monitoreo ecotoxicológicos y
epidemiológicos realizados en 36 ríos de las principales cuencas del Estado por El Instituto de Ecología
Aplicada de Guerrero
12
Estadísticas del Agua en México 2003. P.157
4. Agua, presas y desarrollo regional: el caso de La Parota

Un medio muy utilizado por la acción humana para asegurar y abastecerse de


agua ha sido la construcción de presas; en muchos casos con fines diversos, también
para la producción de electricidad y el riego agrícola. Actualmente en el mundo un
tercio de países dependen de la energía hidráulica para abastecer más de la mitad
de su demanda nacional; es una forma limpia de producir energía, pero ahí donde
se construye una presa tiene impactos sociales que están dando lugar a fuertes y
activas oposiciones de trascendencia internacional.

Los impactos de una presa son de diversa índole, entre los positivos se
pueden mencionar:
• Es factor de desarrollo económico local y regional,
• genera empleo en su construcción,
• sirve para controlar inundaciones
• sirve para abastecer de agua a poblaciones,
• genera energía que es la fuerza que mueve a la economía, los
servicios y es fuente básica para la generación de la riqueza de los
pueblos,
• propicia la generación de proyectos colaterales de desarrollo, como
pueden ser la piscicultura, el ecoturismo y el riego.
Entre los impactos negativos se encuentran:
• la fragmentación y transformación de cuencas y ríos, ecosistemas locales
y los paisajes,
• el desplazamiento de poblaciones (más de 40 millones de habitantes en
el mundo han sido desplazados con la construcción de presas) e
inundando poblados, sepultando con ello identidades históricas y
culturales de los pobladores
• dan lugar al endeudamiento económico de los países,
• existe una inequidad de beneficios, 13
• en el caso de México, hay sumar los engaños de que han sido objeto los
pobladores afectados por las presas, los gobiernos les prometen nuevos
espacios y habitaciones equipadas con servicios y urbanizados, así como
un cambio general en el mejoramiento de sus condiciones de vida, de lo
que mucho queda en promesas.

Debido a las razones anteriores y a la polémica y oposición que se han


generado en torno a la construcción de presas, la Comisión Mundial de Represas en
el 2000, propuso que: “El fin de cualquier proyecto de desarrollo es el de mejorar
de manera sustentable el bienestar humano, es decir, producir un avance
significativo en el desarrollo humano, sobre una base que sea viable
económicamente, equitativa socialmente y ambientalmente sustentable.”14 Si no
reúne estas características no debería proceder su realización.

13
Enrique Aguilar Amilpa. “Los desafíos de la seguridad hídrica en las Américas”. En Foro Agua para las
Américas en el siglo XXI. El Colmes/CNA, 2003. Anexos. Pp. 182, 183
14
Ibidem. P. 183
En el caso de Guerrero, se ha propuesta la construcción de una presa, sobre
el cauce del río Papagayo, en el punto denominado La Parota, en el municipio de
Acapulco. Los propósitos de la obra son: la generación de electricidad para reforzar
la creciente demanda de energía de la ciudad porteña y el Sur de México; además,
asegurar el abasto de la creciente demanda de agua al puerto de Acapulco. La obra
ha dado lugar a una oposición movilizada de los pobladores que serían afectados con
la remoción de sus asentamientos, oposición que ha trascendido a foros nacionales e
internacionales de defensa de los derechos de los pueblos. Debido a esto el
proyecto está en receso, para destrabarlo se requieren nuevos interlocutores del
gobierno, acciones y no promesas de mejoramiento social, pero sobre todo debe
formar parte de un proyecto más amplio de desarrollo regional, con perspectiva
económica, social y ambientalmente sostenible.

Estamos ante una contradicción de las tantas que nos presenta la


modernización: el modelo de vida impuesto exige cada vez más servicios para los
cuales la energía es básica, pero al mismo tiempo no queremos que se modifiquen
las formas de vida que se tienen con la transformación de los paisajes, destrucción
de recursos naturales, cambio de uso de los espacios y el desplazamiento de
poblaciones, etcétera. Con el proyecto de La Parota no se observan las enseñanzas
de otras experiencias, hay pasiones en los grupos de pobladores y opositores, y
cerrazón e imposición política en los promotores del proyecto. Proyectos de
magnitud como el de La Parota es deseable ser conocidos discutidos con la mayor
transparencia posible.
La sociedad tiene derecho a conocer la factibilidad de la obra, así como las
consecuencias sociales y ambientales; se deben escuchar las diversas opiniones, por
más torpes que parezcan, de los grupos de interés a favor y en contra, a los
estudiosos del tema (técnicos y sociales), a los pobladores afectados de arriba y
también a los de abajo del lugar del proyecto, la información sobre el proyecto
debe abrirse a la sociedad. Las presas han resuelto diversos problemas de agua y
electricidad en Guerrero, en México y en el mundo, pero también han sido causa de
diversas tragedias: presas que se han roto o desbordado que han arrasado pueblos;
hay presas que las están desarmando o están inactivas por incosteables; presas que
han dado origen a diversos conflictos entre pueblos y naciones; hay diversos
endeudamientos económicos generados por la construcción de esas costosas obras;
presas contaminadas y muchas otras azolvadas e inutilizadas.
En este caso sabemos que el lugar del proyecto está en una zona de alta
sismicidad y muy cercana a la falla de cocos, a la cual los especialistas le
pronostican un movimiento de alto riesgo en un futuro cercano no determinado. Por
otra parte el agua del Papagayo está disminuyendo debido a la deforestación y
erosión se su cuenca, al respecto ¿que propone el proyecto La Parota para no
convertirse pronto en una represa de lodo, grava y arena?. ¿Se han explorado otras
opciones tecnológicas que existen y que están al alcance en la región para la
generación de electricidad, como la fuerza eólica, la energía solar, la fuerza y
movimiento de olas del mar.? Estas tecnologías ya se están explotando en diversas
partes del mundo, el caso de la eólica en México también, con buenos resultados,
son más económicas, más limpias y sostenibles.
El argumento justificador del proyecto La Parota es que se trata de una obra
estratégica, detonador del desarrollo regional y que asegurará agua y energía al
puerto de Acapulco. Aquí la pregunta es: ¿por cuánto tiempo tendrá agua la presa y
en consecuencia fuerza para generar electricidad?. Los procesos de deforestación y
erosión de la Sierra Madre del Sur, que están dando lugar a la disminución del agua
de los ríos, lagunas y presas, y aumentan los deslaves y arrastres de azolves,
inutilizarán en poco tiempo la magna obra en proyecto. Antes de pensar en
almacenar agua se debería asegurar de que exista agua, de producirla y preservar
las condiciones naturales de reproducción de su ciclo hidrológico: con la
preservación de la capa forestal de la Sierra Madre del Sur, con el aprovechamiento
y cultivo de bosques, el control de incendios y la ganadería nómada y extensiva, el
ordenamiento de asentamientos humanos en las áreas forestales, sustituir prácticas
agrícolas depredadoras de flora y fauna obsoletas (como el tlacolol) generadoras de
la erosión, práctica muy común en los pueblos de la cuenca del Papagayo. Se debe
promover en los campesinos de las partes altas de la Sierra, el fomento y apoyo de
programas productores de servicios ambientales, de selvicultura, de producción de
agua, de protección y preservación de paisajes, de ecoturismo, etc., es decir,
fomentar nuevas formas de vivir y de convivir con la naturaleza. Esto sería lo que
garantizaría agua al río Papagayo y sus afluentes.

Hoy la cuenca del Papagayo que es la productora del agua que se proyecta
almacenar, es testigo y objeto de diversos conflictos agrarios entre pobladores por
la explotación de los recursos forestales y de sistemáticos incendios de los
cultivadores de enervantes, existe una depredación forestal y ambiental que se
manifiesta finalmente en la disminución del agua y cauces de los ríos; los arrastres
de lodo crecen y los niveles de azolve aumentan, una evidencia de ello está a unos
pocos kilómetros arriba de La Parota, con la presa de La Venta, está azolvada.

La seguridad, en este caso, del agua para Acapulco y poblaciones


circunvecinas, no está en hacer más y mayores obras de almacenamiento, sino en
conservar los bosques de arriba y de las cuencas, por que solamente la acción de los
bosques puede hacer que el agua que cae en forma de lluvia no se vacié
rápidamente al mar, solamente los bosques pueden dar y regular el agua todo el
años y solamente los bosques pueden proteger los suelos de la erosión. Y la energía
obtengámosla de otras fuentes naturales que existen más sostenibles.
5. Conclusiones

1. El agua de Guerrero es limitada y sufre procesos de contaminación que


agravan el problema. Las acciones públicas buscan solucionar los problemas
de escasez y contaminación de agua con la construcción de mayores y
costosas obras de almacenamiento, bombeo y conducción. Dar soluciones
técnicas solamente, pronto no habrá recursos públicos que alcancen para
cubrir esos costos y tampoco agua suficiente para cubrir las exigencias de
una sociedad del derroche.
2. Por su geografía la producción de agua en Guerrero depende de los bosques,
ahí se forman las principales corrientes hídricas superficiales y subterráneas
que abastecen a las poblaciones: bosques, agua, suelos, clima y población
estamos unidos, dependemos unos de otros; con el aprovechamiento forestal
no existe una política responsable, ahí se violan sistemáticamente las leyes y
predominan intereses privados sobre los sociales y ambientales.
3. Los ríos, las cuencas, las lagunas y el mar deben dejar de ser vistos como los
drenajes urbanos y tiraderos de todo tipo de desechos. El medio rural debe
ser reconvertido en productor de servicios ambientales con la oferta de
recursos naturales, contribuir a la estabilidad climática, a la producción de
agua con la preservación forestal de las cuencas y partes altas, preservar los
ecosistemas lagunares, reciclar desechos orgánicos, conservar los paisajes y
la belleza del entorno.
4. Las ciudades no deben seguir siendo indiferentes a los problemas de
deforestación de las partes altas de la Sierra Madre; Chilpancingo, no puede
seguir siendo indiferente a la tragedia que vive la cuenca de Omiltemi,
fuente productora de agua y joya biológica. Nada se está haciendo para
detener la destrucción forestal y preservar el agua.
5. Se deben revisar y cambiar usos y costumbres que atentan contra los
ecosistemas forestales, como es la agricultura y pastoreo de montaña;
disminuir la presión demográfica en las áreas forestales evitando la
formación de poblados y la tumba y quema; urge una política de
planificación del uso del suelo.
6. En el marco del federalismo, el gobierno de Guerrero y el de los municipios
deben tener mayor participación y responsabilidades en la protección y
preservación de sus recursos naturales. La política ambiental no debe
limitarse a programas de gobierno, deben ser reglas de conducta de la
sociedad donde ésta asuma su responsabilidad.
7. Fomentar y estimular la investigación científica de los recursos naturales, en
esta caso del agua, si no sabemos lo que tenemos no sabemos valorar y
cuidar.
8. En cuestión de políticas fiscales deben pagar más quienes consumen y
contaminan más el agua. Debemos avanzar hacia una economía ecológica de
asumir los costos de la contaminación en el consumo de agua.
9. El desarrollo sostenible comienza por una eficiente gestión del agua, sin
agua no habrá desarrollo ni futuro. El agua debe conservarse como un bien
público, estratégico y de seguridad nacional; es responsabilidad del Estado
como garante del interés público, a través de las diversas instancias de
gobierno, administrar y asegurar con equidad y justicia social el abasto de
agua a la población.
Bibliografía de referencia

AA.VV. Memoria del foro: Agua para las Américas en el siglo XXI. El Colegio de
México/Comisión Nacional del Agua. México, 2003

AA.VV. “Problemas de contaminación en el Estado de Guerrero.” Revista


Altamirano No. 16, Congreso del Estado de Guerrero 2000.

AA.VV. El agua y la sociedad. IMTA, SARH 1989.

Disponibilidad de aguas subterráneas en Guerrero. CNA-Guerrero, 2003

Estadísticas del Agua en México 2003. CNA.

Bustamante Alvarez Tomás. La tragedia de los bosques de Guerrero Historia


ambiental y las políticas forestales. Fontamara, 2003

Jiménez Varela, Adrián. “Problemática ambiental en las principales ciudades de


Guerrero”. Revista Altamirano No. 25. Congreso del Estado de Guerrero, 2002.

Marsily, Ghislain de. El Agua. Siglo XXI, 2001

Memorias del foro: Agua para las Américas. El Colegio de México/CNA, 2003

Saldívar, Américo (Coord.) De la economía ambiental al desarrollo sustentables.


UNAM, 1998.

TOMÁS BUSTAMANTE ÁLVAREZ


PROFESOR INVESTIGADOR, UNIDAD ACADÉMICA DE FILOSOFÍA Y LETRAS.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE GUERRERO.

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