EXTREMADURA:

COORDENADAS
28 EXTREMADURA: COORDENADAS
 Teatro Romano de Mérida. (BS)

EXTREMADURA:
COORDENADAS

29
1.1

Extremadura en mapas
U
Gonzalo Barrientos Alfageme

n atlas es una colección de mapas geográficos,

históricos o de otro tipo. En realidad es “el nombre del gigante
a quien se suponía que sostenía con sus hombros la bóveda
celeste”, según recuerda el diccionario de la Real Academia
Española. En esa carga se encuentra un diminuto planeta en el
que hay un punto llamado Extremadura. Un punto que se define
como sujeto de observación desde hace muy poco tiempo, apenas
unos siglos. Menos de un suspiro en la historia de Atlas. Los
hombres que residimos en ese territorio hemos alcanzado un
alto grado de bienestar y de organización gracias a un cúmulo de
circunstancias históricas, hasta el extremo de haber logrado un
elevado nivel de autonomía política y de renta. ¿Desde cuándo los
extremeños son conscientes de conformar un territorio propio?
Los relatos y gráficos procedentes de la antigüedad no aportan
datos identificables con el espacio actual; algunos lo incluyen, otros
permiten reconocer algún fragmento. Será preciso esperar hasta
la alta edad media para que una “extremadura” se apropie de una
denominación común a todos los territorios peninsulares donde
la trashumancia desempeña un importante papel económico y el
idioma dominante es el castellano y el galaico portugués. Apenas
quedan restos toponímicos de las extremaduras aragonesa,
burgalesa, madrileña o gallega. Todos han sido eclipsados por las
Extremaduras suroccidentales y, muy particularmente, la española

No se trata de una tierra “extremada” o “extremosa”.

Deberíamos decir, más bien, que estamos en un territorio
extremero: uno de los extremos del itinerario del ganado donde
la manipulación del mismo supone la preparación para el viaje al
otro “extremo”, y por ello, se denomina “extremar”. Se trata de una
actividad compleja, con aspectos económicos, pero sobre todo
técnicos: prepara el rebaño para que soporte el traslado, la ruta
de los formanontanos hacia las navas y las brañas veraniegas.
Transhumancia. (JAM)
Por ello no es de extrañar la ausencia del topónimo en los
albores de la cartografía bajo medieval. A partir del primer tercio
del XVII, los primeros atlas recogen un territorio suroccidental de
Castilla la Nueva al que se le adjudica el nombre de Extremadura.
Así sucede en el de Mercator de 1634, en Amsterdan. En opinión
de Justo Corchón, los errores de Mercator se fundamentan en
que sólo sitúa a Extremadura en la cuenca del Guadiana, en que
extiende su borde oriental hasta Ciudad Real y en la incorrecta
localización de algunos puntos, en concreto Trujillo, que aparece
situado muy cerca del Guadiana. En mi opinión, los errores de
localización son irrelevantes para los recursos cartográficos de
la época, de manera que Trujillo, algo desviado hacia el sur, se
encuentra por encima de las sierras centrales extremeñas, por lo
que tengo la impresión de que Corchón confunde el punto al que
se refiere el topónimo de Trujillo con el de Campilho. Por lo que se
refiere a su extensión hacia oriente, no podemos olvidar el rasgo
de “extremo” que caracteriza a los valles de Alcudia y Campo de
Calatrava como complementos de la Real Dehesa de la Serena,
que se convertiría en el paradigma de todas las Extremaduras.
La importancia económica de este gran espacio, probablemente,
será la que extienda la denominación de Extremadura hacia los

30 EXTREMADURA: COORDENADAS

Campos de Extremadura. (JLC)

Extremadura por López,1756. (BS)

posteriores límites de la región. De casi idénticas características,

aunque menos conocido, es la Nova Hispaniae descriptio de
Joannes Jansonius (1632), con la diferencia de que no aparecen
límites de un topónimo menor, en el sudoeste de Castilia Nova, con
idéntico rango al de Alcudia y comprendido entre el Guadiana y
Sierra Morena.

Tal vez sea oportuno recordar que unos años antes (1608), Fray
de Coria escribe su todavía inédita Descripción e Historia General
de la Provincia de Estremadura que trata de sus antigüedades
y grandeza y cosas memorables que en ella han aconttezido en
sucesión de tiempo de el principio de la fe y gerarquía eclesiástica,
predicación del evangelio y fundazión de sus Yglesias y Obispados
con otras cosas de notta. El P. Coria pertenece a la Provincia de
San Gabriel de Descalzos de San Francisco y escribe su obra en
Sevilla. Personalmente sólo conozco alguna de las copias que de
esta obra se hicieron en el XVIII, por lo que no puedo opinar sobre
el manuscrito original y la presencia o ausencia de ilustraciones, Sello de la Real Audiencia. (BS)
aunque no me sorprendería que las tuviera. Sí es llamativo que,
desde una circunscripción de carácter religioso como la provincia El siglo XVIII será decisivo en la conformación regional de
franciscana, se tuviera tan clara la definición de Extremadura como Extremadura y, como no podía ser de otro modo, prolifera la
una provincia “civil”, si se me permite la licencia. Y más aún cuando cartografía específica con los primeros mapas regionales. En
en el territorio se imbrican las dos provincias franciscanas de este proceso no puede eludirse el peso del interés militar que
San Gabriel y de San Miguel. También es sorprendente la difusión una frontera tan sensible como la hispano-portuguesa posee en
de una obra no editada a través de numerosos manuscritos. Me un sector que comunica Madrid con Lisboa. Por mencionar sólo
parece legítimo suponer la existencia de una identidad ‘sentida’ por los conflictos más relevantes desde la sucesión de Juan II, la
parte, al menos, de la minoría ilustrada que reside en esta tierra. anexión de Portugal por Felipe II, la secesión posterior en el XVII,

31
Mapa de Extremadura:
Ortelius 1570. (BS)
la guerra de sucesión a caballo entre el
XVII y el XVIII, la de las naranjas y la de
Independencia. El uso militar de la Raya
y su valor estratégico se manifiesta
en numerosos croquis, grabados y
mapas de operaciones, algunos de
ellos editados recientemente. Quizás
la expresión de todos estos factores
sea la consolidación de Badajoz
como capital administrativa y
militar del territorio extremeño y
la explicación del conflicto más
interesante del XVIII: la pugna
entre ambas ciudades por la
localización de la Real Audiencia
de Extremadura, que supone
el impulso decisivo de Cáceres como
segunda ciudad en este vasto territorio.
El siglo de la Ilustración despierta en España un sentimiento
de independencia científica frente a las potencias europeas,
motivado por la decadencia política derivada de Westfalia. Uno de
sus exponentes será la cartografía y la geografía como recurso
estratégico. Se acometen empresas censales, fiscales y científicas
por parte de la corona y la jerarquía eclesiástica, sobre todo. Nacen
los Diccionarios geográficos y las Academias. El modelo francés
importado por los Borbones permite que muchos de nuestros
ilustrados se formen en Francia o colaboren con empresas
capitaneadas por nuestros vecinos.
Quizás uno de los casos más relevantes sea el de D. Tomás
López, geógrafo de Su Majestad. Becado en París para adquirir
las nuevas técnicas cartográficas, pronto entra en los planes
del la Real Academia de la Historia para elaborar un mapa y un
Diccionario autónomos de los extranjeros, como se encarga de
subrayar a la hora de solicitar la colaboración necesaria para su
extensa obra. En Extremadura puede decirse que se superponen
los interrogatorios para la Única Contribución (Catastro de
Ensenada), con los interrogatorios de Tomás López para el
Diccionario y las encuestas de Bernardo Espinalt y García para su
Atlante español. Ninguna de las tres obras se completa. En el caso
de Espinal no se conservan las respuestas de Extremadura (según
mis datos). Bastante más completo es el acervo de respuestas
de Tomás López, aunque fracasado el empeño de la Academia se
convierte en una obra particular que excede la capacidad de toda
la familia López. Sólo recientemente se han editado las respuestas
a su cuestionario por parte de la Asamblea de Extremadura. Algo
similar ha sucedido con algunas de las Respuestas del Catastro de
Ensenada. Y, por último, y con carácter exclusivamente regional, se
elabora un Interrogatorio relacionado con la instauración de la Real
Audiencia que constituye el más completo diccionario geográfico
nunca realizado en Extremadura y que tal vez sea el monumento
más importante de la identidad regional.
32 EXTREMADURA: COORDENADAS
Mapas de Extremadura:
Tomás López 1798 (arriba)
y A. H. Dufour 1837 . (BS)
En el capítulo cartográfico son de
destacar los mapas de Tomás López sobre
partidos y obispados y, muy especialmente,
los que se refieren a la “Provincia de
Extremadura”. Se trata de una obra que
cierra el ciclo cartográfico antiguo, sólo
superado por Coello en la segunda mitad
del XIX, aunque no llega a publicar el mapa
regional de Extremadura, sino sólo los planos
de los núcleos de población más importantes.
El espacio entre ambos carece de relevancia
(salvados los documentos relacionados con la
guerra de la independencia).
La cartografía de Coello, concebida como
complemento del Diccionario de Madoz, coincide con la irrupción
de la nueva cartografía, de tecnología militar pero concebida
como elemento geográfico y catastral, según los mecanismos
de triangulación perfeccionados y que se expresan en el Mapa
Topográfico Nacional 1:50.000. La primera hoja se publica
en 1875 y la última en 1968, convirtiéndose en la base de la
cartografía nacional hasta la aparición del aprovechamiento de
satélites artificiales. El Mapa Topográfico ha dado lugar a una
extensa cartografía temática (geológica, geomorfológica, vegetal,
cultivos, etc.), que constituye el componente personificador del
siglo XX. Las primeras hojas extremeñas de Cáceres y de Badajoz
se publicaron en 1936 (hoja 704) y 1937 (hoja 775).
Desde finales del siglo XX, el uso de satélites artificiales, las
técnicas digitales y la revolución cibernética han permitido la
aparición de un nuevo concepto de cartografía al alcance de
toda la población. Las funciones del Viejo Instituto Geográfico
y Estadístico, después Geográfico y Catastral, y hoy Instituto
Geográfico Nacional, fundado por el General Ibáñez de Ibero, se ven
sustituidas por los diversos Sistemas de Información Geográfica
gestionados por múltiples organismos públicos y privados. El INE
(Instituto Nacional de Estadística) facilita el uso de su cartografía
on line para fines demográficos; otro tanto sucede con el mapa
oleícola nacional del Ministerio de Agricultura, para fines agrarios.
Las comunidades autónomas poseen sus propios organismos
cartográficos más o menos desarrollados. En Extremadura no
existe aún un organismo independiente con responsabilidades
estadísticas y cartográficas. Sin embargo, sus funciones se
diversifican entre las distintas Consejerías. Por reseñar alguna de
las actividades, cabe destacar la publicación del Estudio Territorial
de Extremadura, especialmente su segunda versión. Del mismo
modo, las Diputaciones provinciales y los Ayuntamientos disponen
de los recursos cartográficos más avanzados de acuerdo con las
actuales exigencias técnicas.
Imagen de satélite de Extremadura 33
Mapa de Extremadura por López 1766. (BS)
35
1.2

Real Audiencia
de Extremadura
Miguel Rodríguez Cancho
Escudo y
Pragmática Sanción
de la Real Audiencia
de Extremadura. (BS)

C áceres es villa de realengo, poseedora del título de

“Muy Noble y Muy Leal”, acudía a las Cortes Generales con su voto
para defender los derechos e intereses de Extremadura; este voto
lo ejercía junto a las ciudades de Mérida, Trujillo, Plasencia, Badajoz
y la villa de Alcántara. Su importancia institucional cobra todo su
valor en cuanto se crea la Real Audiencia de Extremadura con
sede en Cáceres, el 30 de mayo del año 1790, por “Pragmática
Sanción en fuerza de ley”, dada por Carlos IV; es, ahora, cuando
la villa obtiene su más elevada función administrativa. La posición
central de Cáceres en la configuración del territorio extremeño y el
“ser pueblo más sano, mejor surtido, más poblado y más oportuno
que otro alguno de aquella provincia” determinaron que ahí tuviera
la sede dicho organismo. La importancia de su creación define el
carácter y la función administrativa de la villa; también es cierto
que dicho establecimiento significa un progreso y una modificación
de las estructuras urbanas cacereñas y, en general, de toda
Extremadura; además, esta institución surgió para remediar “los
perjuicios y agravios que padecían aquellos naturales por el costoso
y distante recurso a los Tribunales Superiores constituidos fuera
de la provincia” de Extremadura. Este hecho se demuestra por el
conocimiento de toda la provincia gracias a la elaboración de un
Interrogatorio que se remite a todas las localidades y por las Visitas
efectuadas a esos mismos núcleos por los funcionarios. De este
modo, podemos mostrar la relación de miembros del tribunal de la
Real Audiencia que se responsabilizaron de la visita a los distintos
partidos. D. Arias Antonio Mon y Velarde, fue el visitador del Partido
de Cáceres; D. Juan Antonio de Inguanzo del de Badajoz; D. José
Antonio Palacio del de Alcántara; el visitador del Partido de Mérida
fue el Excmo. Sr. Conde de la Concepción; el extenso Partido de
Plasencia y Coria se lo repartieron en la visita D. Melchor Basadre
y D. Francisco Javier de Contreras; Llerena lo visitó D. Juan José de
Alfranca y Castellote; el Partido de La Serena D. Agustín Cubeles y
Rodas; por último, la visita del Partido de Trujillo la efectuó D. Pedro
Bernardo de Sanchoyerto.

El siglo XVIII, sobre todo en su segunda mitad, es prolífico en

encuestas y averiguaciones acerca de la situación y los recursos
de los diferentes espacios de la monarquía. La razón no es difícil
de reconocer: los ambiciosos proyectos de reforma que trazan los
gobiernos absolutistas ilustrados necesitan del conocimiento de la
realidad demográfica y económica. Del 6 de noviembre de 1790,
data la aprobación por el Consejo de Castilla de la “Instrucción
para la Visita que deben hacer el Regente y Ministros de la nueva
Real Audiencia de Extremadura”. A dicha Instrucción le siguió la
formulación de un Interrogatorio, prueba indiscutible de que, junto
al propósito de conseguir mejoras en la administración de la justicia,
se advierte un interés reformador. Es conocido el Interrogatorio de
1791, cuyas 57 preguntas desglosaban con detalle las cuestiones
generales recogidas en la Instrucción de 1790; dicho documento

36

se formula para conseguir el mayor número posible de informes
sobre las materias más diversas o datos que puedan servir para
conocer el territorio en el que ejerce su jurisdicción este citado
organismo, “para enterarse de antemano del estado de aquella
Provincia y proceder sucesivamente con este conocimiento a
congregarse en forma de tribunal en la villa de Cáceres, consiguiente
a la Real Pragmática de 30 de mayo de este año”. Dada la variedad
de temas, asuntos y contenidos de noticias hemos considerado
conveniente sistematizarlos en torno a varias tipologías ya
elaboradas que conforman un cuadro de 17 grupos o categorías
de cuestiones: Denominación, localización y descripción geográfica;
jurisdicción; población y estructura demográfica; estructura
socioprofesional; bienes económicos; estructura y naturaleza
de la propiedad; producción y productividad; comercialización y
distribución; precios y costes de producción; hacienda y fiscalidad;
organización y política económica; gobernación y administración
municipal; administración de justicia; guerra y ejército; instituciones
eclesiásticas; beneficencia, higiene y sanidad; enseñanza, educación
y cultura popular.
El resultado fue un valioso informe que constituye un amplio
repertorio estadístico e histórico de la realidad extremeña mediante
el que se observa la modificación del viejo esquema jurisdiccional
que caracterizaba a la Extremadura de los Austrias e inicios de los
Borbones, su nueva organización, competencias y atribuciones de
la Real Audiencia de Extremadura: “El territorio […] ha de ser desde
la línea del Reino de Toledo a la parte de Oriente, por el puerto y
sierra de Baños, al Norte, siguiendo hasta el Reino de Portugal,
al poniente, y volviendo de allí al mediodía, hasta las cumbres de
Sierra Morena, en donde terminan los Reinos de Sevilla y Córdoba,
de cuyo territorio se deberá formar el correspondiente mapa,
con expresión de los pueblos que se incluyan en él”. Entre estos
37
Mapa de Sierra de Gata y sus confines. (BS)
límites se integraban 390 localidades, repartidas en ocho partidos,
según se desprende de los primeros informes elaborados por los
funcionarios de la Real Audiencia. Partido de Cáceres (18 lugares);
Partido de Trujillo (82 núcleos de población); Partido de Mérida
(40); Partido de Badajoz (36 lugares); Partido de La Serena (20);
Partido de Alcántara (38); Partido de Llerena (48 núcleos); y,
Partido de Plasencia y Coria, con un total de 108 lugares.
Al mismo tiempo, hay serias evidencias de las innumerables
ventajas que su instauración había de reportar a los naturales;
por ejemplo, la amplia plantilla de funcionarios que contribuyen a la
organización administrativa y burocrática: 1 regente, 8 Ministros,
1 Fiscal, 4 Relatores, 4 Escribanos de Cámara, 6 Procuradores,
6 receptores, 4 Alguaciles, 3 Porteros de Vara y 4 Porteros de
Estrados y Cámara. Otros elementos positivos se derivan asimismo
de las influencias culturales en la vida de la sociedad, o de la
implantación de medidas de orden, gobierno y seguridad para los
pobladores y el buen funcionamiento del espacio social extremeño.
Debemos pensar que en Extremadura la proximidad con la frontera
portuguesa, su control y el “exterminio del crecido número de
delincuentes y contrabandistas” eran razones de peso para añadir
a la larga lista de beneficios y consecuencias favorables que se
obtendrían con el establecimiento de la Real Audiencia. También
en hacer más breves y menos costosos la resolución de litigios
planteados en el ámbito del territorio de la provincia, sin necesidad
de desplazamientos a las Chancillerías de Valladolid y Granada.
Esta medida de la monarquía borbónica tiene todo su interés
para la provincia extremeña y, asimismo, cierta incidencia negativa
para las Chancillerías de Valladolid y Granada que ejercían su
jurisdicción en el marco territorial extremeño. No olvidemos que
la creación de una Real Audiencia en la Provincia de Extremadura
Plano topográfico de Cáceres. (BS)

38 EXTREMADURA: COORDENADAS
había sido solicitada ya por las
ciudades y villa de la provincia con
voto en Cortes en 1775 –Plasencia,
Mérida, Badajoz y Alcántara- y venía
justificada por los perjuicios y agravios
que sufrían los vecinos de los distintos
núcleos de población extremeños
al tener que acudir para solventar
sus pleitos en segunda instancia
y apelaciones ante los tribunales
superiores de Valladolid y Granada. El
escritor Juan Meléndez Valdés, desde
su experiencia de magistrado y poeta,
lo definió perfectamente en el Discurso
pronunciado en la inauguración que
sirvió para la apertura del alto tribunal,
allá por el 27 de abril de 1791,
cuando afirmó que los extremeños
“expondrían las incomodidades, los
enormes gastos, las tiranías sordas …
a que se veían reducidos por no tener
en el centro de su ancho territorio
un tribunal alto de Justicia”. Dicha
creación supuso un eslabón más en la
larga sucesión de tribunales de justicia
establecidos a lo largo y ancho de la
geografía española, iniciada por el
establecimiento de la Real Chancillería
de Valladolid y la Real Chancillería
de Granada. Poco a poco se fueron
expandiendo por la península y el
territorio insular diversas Audiencias
subordinadas a las respectivas
Chancillerías: La Coruña (1563),
Sevilla (1566), Canarias (1568) y
Mallorca (1571). Luego, en el siglo
XVIII, se creó en Oviedo la Audiencia de
Asturias y, por último, en 1790, la Real
Audiencia de Extremadura. Pero en
verdad, el propósito de sus creadores
era favorecer el poder y la autoridad
real junto al progreso, tal y como se
entendía ya en este tiempo ilustrado,
promoviendo el desarrollo agrario,
favoreciendo las comunicaciones,
aumentando la población y superando
para la provincia toda señal de atraso
y tradición en la que se encontraba
en estos años finales del Antiguo
Régimen. El poder del absolutismo
ilustrado adquiere particular
significación política en la Provincia de
Extremadura a raíz de la instauración
de este tribunal y organismo
competente. Las materias sobre las
que ejercerá sus atribuciones son
amplias y complejas y, un aspecto
muy destacable, el asentamiento de
una importante institución como la
Real Audiencia en la villa de Cáceres
tuvo singular trascendencia en la vida
extremeña.

Partido deTrujillo. (BS)

39
Partido de Llerena. (BS) Partido de Coria. (BS)

Guadalupe y sus alrededores. (BS)

40 EXTREMADURA: COORDENADAS
 Fuente: Autor

41
1.3
Demarcaciones territoriales
de los Órganos Jurisdiccionales en Extremadura.
Real Audiencia de Extremadura. (BS)
E
I 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, y establece el
l 27 de abril de 1791, en acto solemne, se procede
a la apertura en Cáceres de la Real Audiencia de Extremadura,
creada en virtud de la Real Pragmática Sanción en Fuerza de
Ley firmada por Carlos IV en Aranjuez el 30 de mayo de 1790.
Concluía un proceso iniciado quince años antes y se colmaba una
vieja aspiración regional.
En este documento se establece, además de la organización y
funciones del Tribunal que se crea, el territorio de su jurisdicción,
que abarcaría: “desde la línea del Reyno de Toledo a la parte del
Oriente por el puerto y Sierra de Baños al Norte, siguiendo hasta
el Reyno de Portugal al Poniente, volviendo de allí al Mediodía hasta
las cumbres de Sierra-Morena, en donde terminan los Reynos de
Sevilla y Córdova”.
Tal territorio comprendía trescientas noventa localidades
repartidas en ocho Partidos: Cáceres (18 lugares); Trujillo (82
lugares); Mérida (40 lugares); Badajoz (36 lugares); La Serena (20
lugares); Alcántara (38 lugares); Llerena (48 lugares); Plasencia y
Coria (108 lugares).
Con este hecho histórico de transcendencia social, política y
económica, por parte del monarca reinante, además de la mejora
en la fiscalización del territorio de su reino, se pretendía racionalizar
la administración de justicia ampliando el número de tribunales y
hacer más fácil y menos costoso el acceso de sus súbditos a este
servicio público.
En los apartados VII a X de la referida Real Pragmática, también
en las Ordenanzas elaboradas al efecto unos años después, se
relacionan las atribuciones y funciones específicas de esta Real
Audiencia. Su lectura nos hace comprender que este Tribunal,
42 EXTREMADURA: COORDENADAS
Antonio Vázquez López
Alfonso Cardenal Murillo
de ámbito “provincial” (Provincia de Extremadura), aparece como
una instancia entre la justicia impartida por los Corregidores,
alcaldes Mayores, Mesas Menestrales del Consejo de Órdenes,
y las instancias superiores que son las Chancillerías (Granada y
Valladolid). En causas criminales, la Real Audiencia suponía una
última instancia. En pleitos civiles y ordinarios su competencia
estaba en relación con su cuantía (conocería de aquellos pleitos
que superaban los 60.000 reales o rentas superiores a los
500 ducados), reservándose las Chancillerías en exclusiva las
competencias en causas de hidalguía.
II
Actualmente, la división territorial de lo judicial en esta
Comunidad Autónoma responde a las previsiones de la Ley
39/1988, de 28 de diciembre, Demarcación y Planta Judicial,
con las correspondientes modificaciones (Ley 3/1992, de 20
de marzo; Ley 10/1992, de 30 de abril; Ley 2/1999, de 11 de
enero; LO 7/2000, de 22 de diciembre; LO 9/2000, de 22 de
diciembre, etc.).
Esta Ley de Planta viene a dar cumplimiento al mandato
contenido en la disposición adicional primera de la Ley Orgánica
ámbito territorial de la jurisdicción de los distintos órganos de
alcance autonómico, provincial y municipal que resulta de las
correspondientes circunscripciones determinadas a efectos
político-administrativos.
El Preámbulo de la citada Ley 39/1988, de 28 de diciembre
dice: “La nota de efectividad con que el artículo 24 de la Constitución
Española consagra el derecho a la tutela por los jueces y tribunales
de los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos ha exigido
tener presente, en primer lugar, la garantía de fácil acceso de
aquéllos a los juzgados y, en segundo lugar, la necesidad de evitar
una dispersión excesiva de medios personales y materiales que
quebrantaría los principios de racionalidad y economía por los
que se rige toda organización eficaz. Se parte, por consiguiente,
de una tendencia a la concentración en la medida necesaria para
conseguir tales fines y siguiendo, con ello, la tendencia general en
la comarcalización de los servicios, lo que contribuirá a la debida
coordinación entre ellos y a su mejor aprovechamiento por los
ciudadanos”.
El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura tiene
jurisdicción en el ámbito territorial de esta Comunidad Autónoma
y culmina la organización judicial de ésta. El Estatuto de Autonomía
(LO 1/1983, de 25 de febrero) fija la sede de este órgano judicial
en la ciudad de Cáceres.
Las Audiencias Provinciales tienen su sede en la capital de
cada provincia y su jurisdicción se corresponde con el territorio de
ésta, sin perjuicio del establecimiento de Secciones de la misma
que podrán ubicarse en otra ciudad.
Los Partidos Judiciales tienen carácter básico y constituyen el
territorio de la jurisdicción de los Juzgados de Primera Instancia e
Instrucción servidos por jueces de carrera. Tienen su sede en la
capital del Partido y su nombre se corresponde con ésta.
Villafranca de los Barros. (CM) Mérida. (BS)
PROVINCIA DE BADAJOZ
Badajoz
Órganos Jurisdiccionales: Audiencia provincial (sección 1ª y 2ª); Juzgados
de lo penal (nº 1 y nº 2); Juzgados de lo social (nº 1, nº 2 y nº 3); Juzgado de
lo Contencioso-Administrativo; Juzgado de menores; Juzgado de vigilancia
penitenciaria; Juzgados de instrucción (nº 1, 2, 3, 4)¸ Juzgados de primera
instancia (nº 1, 2, 3, 4, 5, 6).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: La Albuela;
Alburquerque; Badajoz; La Codosera; Pueblonuevo del Guadiana; San Vicente de
Alcántara; Talavera la Real; Valdelacalzada; Villar del Rey.
Almendralejo
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Aceuchal;
Almendralejo; Corte de Peleas; Entrín Bajo; Nogales; Santa Marta; Solana de los
Barros; Villalba de los Barros.
Castuera
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Benquerencia de
la Serena; Cabeza del Buey; Capilla; Castuera; Esparragosa de la Serena; Higuera
de la Serena; Malpartida de la Serena; Monterrubio de la Serena; Peñalsordo;
Peraleda del Zaucejo; Quintana de la Serena; Valle de la Serena; Zalamea de la
Serena; Zarza-Capilla.
Don Benito
Órganos Jurisdiccionales: Juzgado de lo penal; Juzgados de primera
instancia e instrucción (nº 1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Cristina; Don
Benito; Guareña; Manchita; Medellín; Mengabril; Rena; Santa Amalia; Valdetorres.
Fregenal de la Sierra
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Bodonal de la
Sierra; Cabeza la Vaca; Fregenal de la Sierra; Fuentes de León; Higuera la Real;
Segura de León; Valverde de Burguillos
Herrera del Duque
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Baterno; Casas
de Don Pedro; Castilblanco; Esparragosa de Lares; Fuenlabrada de los Montes;
Garbayuela; Garlitos; Helechosa de los Montes; Herrera del Duque; Puebla de
Alcocer; Risco; Sancti-Spíritus; Siruela; Talarrubias; Tamurejo; Valdecaballeros;
Villarta de los Montes.
Jerez de los Caballeros
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Barcarrota, Jerez
de los Caballeros; Oliva de la Frontera; Salvaleón; Salvatierra de los Barros;
Valencia del Mombuey; Valle de Matamoros; Valle de Santa Ana; Zahínos.
Llerena
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Ahillones; Azuaga;
Berlanga; Campillo de Llerena; Casas de Reina; Fuente del Arco; Granja de
Torrehermosa; Higuera de Llerena; Llera; Llerena; Maguilla; Malcocinado; Puebla
del Maestre; Reina; Retamal de Llerena; Trasierra; Usagre; Valencia de las Torres;
Valverde de Llerena; Villagarcía de la Torre.
43
Don Benito. (CC)
Mérida
Órganos Jurisdiccionales: Audiencia Provincial de Badajoz (Sección 3ª);
Juzgado de lo penal; Juzgado de lo Contencioso-Administrativo; Juzgados de
primera instancia e instrucción (nº 1, 2, 3 y 4).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Alange; Aljucén;
Calamonte; Carmonita; El Carrascalejo; Don Álvaro; Esparragalejo; Mérida;
Mirandilla; Oliva de Mérida; San Pedro de Mérida; Torremejía; Trujillanos; Valverde
de Mérida; Villagonzalo; La Zarza.
Montijo
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Arroyo de San
Serván; Cordobilla de Lácara; La Garrovilla; Lobón; Montijo; La Nava de Santiago;
Puebla de la Calzada; Puebla de Obando; La Roca de la Sierra; Torremayor.
Olivenza
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Alconchel;
Almendral; Cheles; Higuera de Vargas; Olivenza; Táliga; Torre de Miguel Sesmero;
Valverde de Leganés; Villanueva del Fresno.
Villafranca de los Barros
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Fuente del Maestre;
Hinojosa del Valle; Hornachos; Palomas; Puebla de la Reina; Puebla del Prior;
Ribera del Fresno; Villafranca de los Barros.
Villanueva de la Serena
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Acedera;
Campanario; La Coronada; La Haba; Magacela; Navalvillar de Pela; Orellana de la
Sierra; Orellana la Vieja; Villanueva de la Serena; Villar de Rena.
Zafra
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Halconera; Atalaya;
Bienvenida; Burguillos del Cerro; Calera de León; Calzadilla de los Barros; Feria;
Fuente de Cantos; La Lapa; Medina de las Torres; Monasterio; Montemolín; La
Morera; La Parra; Puebla de Sancho Pérez; Los Santos de Maimona; Valencia del
Ventoso; Zafra.
CABECERA DE AGRUPACIONES
DE JUZGADO DE PAZ. BADAJOZ
Acehuchal; Alburquerque; Alconchel; Azuaga; Bancarrota; Berlanga; Burgillos
del Cerro; Cabeza del Buey; Calamonte; Campanario; Fuente de Cantos; Fuente del
Maestre; Guareña; Hornachos; Mirandilla; Monesterio; Navalvillar de Pela; Oliva de
la Frontera; Puebla de Alcocer; Puebla de la Calzada; Quintana de la Serena; San
Vicente de Alcántara; Santa Amalia; Santa Marta de los Barros; Los Santos de
Maimona; Segura de León; Siruela; Talavera la Real; Usagre; Valverde de Leganés;
Zalamea de la Serena; La Zarza.
 PROVINCIA DE CÁCERES
Cáceres
Órganos Jurisdiccionales: Tribunal Superior de Justicia de Extremadura
(Sala Civil y Penal; Sala de lo Contencioso-Administrativo; Sala de lo Social);
Audiencia provincial de Cáceres (sección 1ª y 2ª); Juzgados de lo penal (nº
1); Juzgados de lo social (nº 1 y 2); Juzgado de lo Contencioso-Administrativo;
Juzgado de menores; Juzgados de primera instancia e instrucción (nº 1, 2, 3,
4, 5, 6).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Acehuche; Albalá
del Caudillo; Alcántara; Alcuéscar; Aldea del Cano; Aliseda; Almoharín; Arroyo
de la Luz; Arroyomolinos; Benquerencia; Botija; Brozas; Cáceres; Cañaveral;
Casar de Cáceres; Casas de Don Antonio; Casas de Millán; Ceclavín; Garrovillas;
Hinojal; Malpartida de Cáceres; Mata de Alcántara; Monroy; Montanchez;
Navas del Madroño; Pedroso de Acim; Piedras Albas; Portezuelo; Salvatierra de
Santiago; Santiago del Campo; Sierra de Fuentes; Talaván; Torre de Santa María;
Torremocha; Torreorgaz; Torrequemada; Valdefuentes; Valdemorales; Villa del
Rey; Zarza de Montanchez; Zarza la Mayor.
Coria
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Acebo; Cachorrilla;
Cadalso; Calzadilla; Casas de Don Gómez; Casillas de Coria; Cilleros; Coria;
Descargamaría; Eljas; Gata; Guijo de Coria; Guijo de Galisteo; Hernán-Pérez;
Holguera; Hoyos; Huélala; Moraleja; Morcillo; Perales del Puerto; Pescueza;
Portaje; Pozuelo de Zarzón; Riolobos; Robledillo de Gata; San Martín de Trebejo;
Santibáñez el Alto; Torre de Don Miguel; Torrecilla de los Angeles; Torrejoncillo;
Valverde del Fresno; Villa del Campo; Villamiel; Villanueva de la Sierra; Villasbuenas
de Gata.
Logrosán
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Abertura; Alcollarín;
Alía; Berzocana; Cabañas del Castillo; Campo Lugar; Cañamero; Guadalupe;
Logrosán; Madrigalejo; Navezuelas; Zorita.
Navalmoral de la Mata
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Aldeanueva de
la Vera; Almaraz; Belvís de Monroy; Berrocalejo; Bohonal de Ibor; Campillo de
Deleitosa; Carrascalejo; Casas de Miravete; Casatejada; Castañar de Ibor; Cuacos
de Yuste; El Gordo; Fresnedosos de Ibor; Garvín; Guijo de Santa Bárbara; Higuera;
Jarandilla de la Vera; Losar de la Vera; Madrigal de la Vera; Majadas; Mesas de
Ibor; Millanes; Navalmoral de la Mata; Navalvillar de Ibor; Peraleda de la Mata;
Peraleda de San Román; Robledillo de la Vera; Robledollano; Romangordo;
Rosalejo; Saucedilla; Serrejón; Calaveruela de la Vera; Talayuela; Toril; Valdecañas
de Tajo; Valdehúncar; Valdelacasa de Tajo; Valverde de la Vera; Viandar de la Vera;
Villanueva de la Vera; Villar del Pedroso.
Palacio de Justicia (Cáceres). (BS)
44 EXTREMADURA: COORDENADAS
Plasencia
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Abadía; Aceituna;
Ahigal; Aldeanueva del Camino; Aldehuela de Jerte; Arroyomolinos de la Vera;
Baños de Montemayor; Barrado; Cabezabellosa; Cabezuela del Valle; Cabrero;
Caminomorisco; Carcaboso; Casar de Palomero; Casares de las Hurdes; Casas
del Castañar; Casas del Monte; Cerezo; Collado; El Torno; Galisteo; Gargata la Olla;
Gargantilla; Gargüera; Guijo de Granadilla; Hervás; Jaraíz de la Vera; Jarilla; Jerte;
La Garganta; La Granja; La Pesga; Ladrillar; Malpartida de Plasencia; MArchagaz;
Mirabel; Mohedas de Granadilla; Montehermoso; Navaconcejo; Nuñomoral; Oliva
de Plasencia; Palomero; Pasarón de la Vera; Pinofranquedao; Piornal; Plasencia;
Rebollar; Sana Cruz de Paniagua; Santibáñez el Bajo; Segura de Toro; Serradilla;
Tejeda de Tiétar; Tornavacas; Torrejón el Rubio; Torremenga; Valdestillas;
Valdeobispo; Villar de Plasencia; Zarza de Granadilla.
Trujillo
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción (nº
1 y 2).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Aldeacentenera;
Conquista de la Sierra; Deleitosa; Escurial; Garciaz; Herguijuela; Ibahernando;
Jaraicejo; La Aldea del Obispo; La Cumbre; Madroñera; Miajadas; Plasenzuela;
Puerto de Santa Cruz; Robledillo de Trujillo; Ruanes; Santa Ana; Santa Cruz de
la Sierra; Santa Marta de Magasca; Torrecillas de la Tiesa; Trujillo; Villamesías.
Valencia de Alcántara
Órganos Jurisdiccionales: Juzgados de primera instancia e instrucción
(único).
El Partido Judicial comprende los siguientes municipios: Carbajo; Cedillo;
Herrera de Alcántara; Herreruela; Membrío; Salorino; Santiago de Alcántara;
Valencia de Alcántara.
CABECERA DE AGRUPACIONES
DE JUZGADO DE PAZ. CÁCERES
Ahigal; Alcántara; Almaraz; Arroyo de la Luz; Cabezuela del Valle; Casar de
Cáceres; Castañar de Ibor; La Cumbre; Garrovillas de Alconetar; Gata; Guadalupe;
Guijo de Galisteo; Hervás; Hoyos; Jaraíz de la Vera; Jarandilla; Losar de la
Vera; Madroñera; Malpartida de Plasencia; Membrio; Miajadas; Montanchez;
Montehermoso; Moraleja; Nuñomoral; Piornal; Sierra de Fuentes; Talayuela;
Torrejoncillo; Zorita.
Audiencia Provincial (Cáceres). (BS)
 III

En relación con la actual situación de la Administración de participación de aquellas en la organización de las demarcaciones
Justicia, en concreto en Extremadura, y en general en España, hay judiciales del territorio, todo ello de conformidad con lo previsto
que tener en cuenta que el Consejo de Ministros, en su reunión en la LOPJ y dentro de la unidad e independencia de éste. En
del 24 de abril de 2009, ha aprobado el Acuerdo por el que se consecuencia, de acuerdo con dicha Ley y lo establecido en el art.
crea una Comisión Institucional para la determinación, estudio y 49.2.a de la Propuesta de Reforma de Estatutos, la Comunidad
propuesta de los elementos esenciales de la Nueva Ley de Planta Autónoma de Extremadura realizará una propuesta en la que se
y Demarcación Judicial. En este documento se indica, entre otros fijarán los partidos Judiciales (35 LOPJ); dicha propuesta servirá de
extremos: “[…] es un hecho incuestionable que la realidad a la que base para la redacción por parte del Gobierno de un anteproyecto
hacía frente la Ley de Demarcación y Planta Judicial de 1988, de demarcación y para la formación de la voluntad parlamentaria
dista cada vez más de las necesidades de una organización judicial al tramitar el correspondiente proyecto de Ley. Una vez éste
moderna y del mapa demográfico actual. Esta circunstancia sea aprobado, la Asamblea de Extremadura fijará, mediante la
se evidencia, en primer lugar, porque a la planta judicial se han correspondiente Ley, la capitalidad de los Partidos Judiciales (art.
incorporado nuevos tipos de juzgados que, como los de los 35.6 LOPJ y art. 49.2.a de la Propuesta de Reforma).
Contencioso-Administrativo, los de los Mercantil, los de Menores
y los de Violencia sobre la Mujer, no estaban previstos en aquella
Ley y son fruto de cambios legislativos posteriores […] resulta
evidente que el mapa judicial que fijó aquella Ley ya no responde a
nuestra realidad ni desde el punto de vista demográfico ni desde
el de la configuración actual de nuestro sistema judicial. Por ello
resulta urgente reordenar la distribución territorial de los órganos
jurisdiccionales con el fin de ajustarse a los cambios habidos en la
distribución de la demanda del servicio público de justicia”.

En este mismo sentido, el artículo 49.2.a de la Propuesta

de Reforma de Estatutos de Extremadura, actualmente en
tramitación en la Asamblea, dispone que, en los términos previstos
por la Ley Orgánica del Poder Judicial, corresponden a los poderes
públicos de Extremadura “delimitar, mediante ley de la Asamblea,
las demarcaciones territoriales de los órganos jurisdiccionales
y establecer su sede”. Lo que no hace sino dar cumplimiento a
lo establecido en el artículo 152.1 párrafo 2º de la Constitución
Española, que prevé que las Comunidades Autónomas, a través
de sus Estatutos, podrán establecer los supuestos y formas de
Estatuto de Autonomía de Extremadura
y Boletines del Estado. (BS)

45
 46 EXTREMADURA: COORDENADAS
Plaza Chica (Zafra). (BS)
 Fuente: Autores

47
1.4
Monumento Natural de Los Barruecos y Museo Vostell, Malpartida de Cáceres (Cáceres). (BS)
En un epígrafe tan destacado como nuestro patrimonio natural, la Ley 8/1998,de 26 de junio, de Conservación de la Naturaleza y de los Espacios Naturales Protegidos de Extremadura,
establece que en un contexto de reflexión y preocupación supranacional,nacional y regional sobre el medio ambiente,la naturaleza y las actividades antrópicas que inciden en él, resulta oportuna
la promulgación de una norma marco que reconozca los valores ambientales naturales y culturales de Extremadura.
Extremadura y el ordenamiento jurídico
D
e la misma manera que no llegamos a percibir el
complejo entramado que ordena nuestra cotidianidad, tampoco
somos conscientes de lo presentes que están en nuestras vidas
palabras tras las que se esconde un entresijo de derechos y
obligaciones cuya ignorancia no exime de su cumplimiento. Lo
primero queda bien ilustrado en el ejemplo que un conspicuo
anglosajón ponía a sus pupilos: “El vecino inglés despertaba con
las campanadas de un reloj municipal, tomaba el autobús, leía
en una biblioteca pública, acudía al mercado, iba a un museo,
practicaba deporte, era hospitalizado, todo ello utilizando servicios
públicos, y un día, como todos los humanos, ese vecino moría y era
conducido por un servicio fúnebre municipal al cementerio de su
Ayuntamiento”. Lo segundo se refleja en el hecho de que términos
como derecho, ordenamiento jurídico, norma, órganos políticos,
poderes públicos, entre otros, parecen hoy más reservados a los
juristas que a los ciudadanos en general y, sin embargo, organizan
todas nuestras acciones.
Una conducta irreprochable y prudente puede evitar que nos
veamos envueltos en un proceso civil o criminal, pero nadie puede
sustraerse o eludir la acción de la ley, aunque no la esté percibiendo
en ese momento. Es posible afirmar, por tanto, que las normas
jurídicas son una realidad de nuestro entorno y su presencia se
ha convertido en algo casi inherente a todos los órdenes en los
que el hombre se mueve. Buena muestra de esto que decimos
lo hallamos en el contenido de este Atlas: no hay aspecto dentro
del vasto elenco de materias contenidas en el índice que no esté
ordenado por una norma o un conjunto de ellas.
48 EXTREMADURA: COORDENADAS
Diego María Moreno Hurtado
Así, por ejemplo, la colección de mapas de nuestra región
que acompaña a esta obra tiene presente la Ley de Ordenación
Cartográfica. Por su parte, el mapa judicial de Extremadura no se
entiende sin la Ley Orgánica del Poder Judicial o la de Capitalidad
de los Partidos Políticos de Extremadura. Igualmente sucede con
el mapa eclesiástico de esta comunidad, estrechamente vinculado
con la Ley Orgánica de Libertad Religiosa. O con el estudio de los
pueblos y ciudades, cuya realidad se sostiene en normas como
la Ley de Relaciones entre las Diputaciones Provinciales y la
Comunidad Autónoma de Extremadura o la Ley Reguladora de las
Bases del Régimen Local.
Por otro lado, el tratamiento de los recursos hídricos de esta
comunidad toma en consideración para el análisis que aquí se
presenta la Ley del Plan Hidrológico Nacional u otras como la Ley
de Balnearios o Aguas Minero Medicinales y/o Termales. Además,
la organización de los paisajes agrarios debe parte de su fisonomía
a leyes como la Ley sobre Ordenación de las Producciones
Agrarias de Extremadura, y la caza y la pesca que se desarrollan en
territorio extremeño a otras como la Ley de Caza y la Ley de Pesca
de Extremadura. Mientras que si hablamos de espacios naturales
protegidos no podemos obviar la Ley de Declaración del Parque
Nacional de Monfragüe o aquella por la que se declara a Cornalvo
parque natural, así como la Ley de Conservación de la Naturaleza y
de Espacios Naturales de Extremadura.
De igual forma, la población y los movimientos migratorios
se definen en la Ley de la Extremeñidad, como la historia, el arte
Puentes Romano y Lusitania de Mérida. (BS)
La Ley 2/1999,de 29 de marzo de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura establece en su exposición de motivos que “la conservación, enriquecimiento y difusión del patrimonio
histórico constituye, en un Estado social y democrático de derecho, una obligación de los poderes públicos... en consonancia con su espíritu, el legado de bienes materiales e inmateriales
que constituye este patrimonio,ha de contribuir a que cada comunidad comprenda la realidad histórica y cultura sobre la que se asienta,descubriendo y perfilando su identidad colectiva”.
y la cultura tienen reflejo en la Ley de Patrimonio Histórico y
Cultural de Extremadura o la Ley extremeña de Bibliotecas. Las
infraestructuras dependen de otras como la Ley de Carreteras
de Extremadura y otros aspectos como la economía y el sistema
financiero se tratan en la Ley de Reforma del Sistema Financiero
de Extremadura o en la de Estadística de la Comunidad Autónoma,
entre otras. Asimismo, los medios de comunicación públicos
extremeños quedan definidos en la Ley de Creación de la Empresa
Pública Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales y la
cooperación en la Ley de Cooperación para el Desarrollo.
Extremadura cuenta, por tanto, con un nutrido ordenamiento
jurídico. Las normas que van a configurar el ordenamiento jurídico
pueden emanar de órganos estatales, de los órganos de la
Comunidad Europea y de los de las comunidades autónomas. De
ahí que el ordenamiento jurídico general resulte de la armonización
de tres grandes órdenes normativos básicos: el de la Unión
Europea, el propiamente estatal y el autonómico, órdenes entre
los que se generan relaciones no siempre armónicas y pacíficas.
De acuerdo con lo anterior, el medio o instrumento de
manifestación de nuestro derecho, en el que se desenvuelve el
ordenamiento jurídico, es la norma jurídica. La norma se define
como el mandato con eficacia social organizadora que se manifiesta
mediante la disposición legal. Por regla general, la norma jurídica
no se encuentra en una sola disposición, sino que es necesario
poner en conexión varias disposiciones para construirla.
Las normas jurídicas son, en cualquier caso, una imposición
y constituyen la expresión directa de que dispone un poder para
mandar en una sociedad determinada. La ordenación de una
norma produce siempre unos efectos, siendo el primero de ellos
el deber de obediencia que impone a sus destinatarios, para cuyo
cumplimiento no sirve como excusa su ignorancia (“la ignorancia de
49
las leyes no excusa de su cumplimiento”, artículo 6.1.1 del Código
Civil). Del primer efecto que produce la norma deriva el segundo: la
sanción o reacción jurídica en caso de incumplimiento.
Para garantizar el principio de seguridad jurídica, todas las
normas que integran el ordenamiento jurídico deben ser emanadas
correctamente, es decir, de acuerdo con los órganos competentes,
con el procedimiento adecuado y en los plazos previstos; deben
ser precisas y claras en su redacción para no prestarse a errores
o confusiones en su aplicación; se debe exigir la aplicación de la
norma adecuada a cada caso y se impone a la Administración y
a los tribunales la obligación de dar respuesta a cada cuestión
concreta. Se exige, asimismo, que todos los ciudadanos puedan
conocer las normas que integran el ordenamiento jurídico, siendo
la publicidad de la norma un elemento irrenunciable para que se
produzca su integración en el ordenamiento jurídico; la norma
no publicada no se perfecciona y, por tanto, no se puede exigir
su cumplimiento. A su vez, la Constitución española consagra el
principio de irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no
favorables o restrictivas de derechos individuales, lo que impide su
aplicación a situaciones anteriores.
Sin duda alguna, la ley es la fuente del derecho por excelencia.
Ahora bien, el extenso campo de leyes que manejamos queda
estrechamente organizado en pocos tipos: en leyes orgánicas,
que regulan los derechos fundamentales y las libertades públicas
y requieren mayoría absoluta para su aprobación, modificación o
derogación; los estatutos de autonomía, que son leyes orgánicas
con una naturaleza muy especial, dado su procedimiento de
elaboración, las funciones que cumplen (ya que son una especie
de Constitución de la comunidad autónoma) y la imposibilidad
de ser modificadas por ninguna otra ley orgánica; y las leyes
ordinarias, que regulan el resto de las materias no atribuidas a la
ley orgánica y que pueden emanar tanto del Pleno de las Cortes
Autovía A-58 Trujillo - Cáceres. (BS)
En el ámbito de las infraestructuras, la Ley 7/1995,de 27 de abril, de carreteras de Extremadura, tiene como finalidad asegurar la protección de las vías de uso y dominio público sirviendo
de instrumento a las distintas administraciones titulares para el ejercicio de las funciones de policía que a cada una corresponde en las vías de su titularidad.
Generales, de alguna de sus comisiones o del Gobierno a través de
los decretos legislativos (las Cortes Generales otorgan de forma
expresa una delegación legislativa al Gobierno para que regule
una determinada materia); y los decretos leyes, disposiciones
legislativas provisionales dictadas por el Gobierno para casos de
extraordinaria y urgente necesidad que, en ningún caso, podrán
afectar al ordenamiento de las instituciones básicas del Estado, a
los derechos, deberes y libertades de los ciudadanos, al régimen
de las comunidades autónomas ni al derecho electoral general.
Por su parte, los reglamentos o disposiciones con rango
inferior a ley son normas escritas que desarrollan lo establecido
en la ley de que se trate o regulan materias no contempladas
por el legislador; son normas dictadas por el poder ejecutivo y
pueden tener carácter externo, porque afectan al conjunto de los
ciudadanos, o interno, porque van dirigidas a la propia organización
administrativa. Principalmente, son reglamentos los reales
decretos que emanan del Gobierno de la nación, los decretos
emanados de los ejecutivos autonómicos y las órdenes, bien de los
ministros o de los consejeros autonómicos.
Frente a las normas anteriores, la costumbre solo rige en
defecto de ley aplicable y siempre que no sea contraria a la moral
ni al orden público.
La Asamblea de Extremadura, nuestro Parlamento, ha
contribuido durante estos veintiséis años de vida autonómica
a construir Extremadura a través de la ley. Leyes que, como se
apuntaba supra, conviven con los decretos aprobados por el
Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura, con la normativa
europea y, por supuesto, con las normas de ámbito estatal, estas
últimas de manera singular en el ámbito privado de nuestras
relaciones (léase arrendamientos, uniones matrimoniales, etc.).
Con todo, su ley de leyes es el Estatuto de Autonomía, aprobado
por la Ley Orgánica 1/1983, de 25 de febrero, cuyo artículo
50 EXTREMADURA: COORDENADAS
primero declara que Extremadura, como expresión de su identidad
regional histórica, dentro de la indisoluble unidad de la nación
española, se constituye en comunidad autónoma de acuerdo con
la Constitución española y con el Estatuto extremeño, su norma
institucional básica.
El anexo legislativo que acompaña a este artículo está
referido básicamente a nuestras leyes sin que se obvien, claro
está, normas estatales que han contribuido a la construcción de
nuestra autonomía. A este respecto, entre la normativa de obligado
cumplimiento del Estado, dictada al amparo de sus competencias
exclusivas, cabe citar el conjunto de legislación civil, laboral,
penal o procesal, a excepción de las especialidades propias, sin
olvidar el acervo de leyes orgánicas reguladoras de los derechos
fundamentales. Por lo que se refiere a aquellas materias en las
que el Estado tiene la competencia para dictar las bases y las
comunidades autónomas su desarrollo, destacan algunas como la
Ley 7/1985, de 2 de abril, de Bases del Régimen Local, o aquellas
configuradoras del ordenamiento jurídico administrativo, como la
Ley 30/1992, de 26 de noviembre, sobre Régimen Jurídico de
las Administraciones Públicas y el Procedimiento Administrativo
Común, o la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes.
Por otro lado, ejemplos de leyes dictadas
al amparo de competencias exclusivas de
la Comunidad Autónoma de Extremadura
contenidas igualmente en el anexo son
la Ley 1/2002, de 28 de febrero, de
Gobierno y de la Administración, la Ley
1/1986, de 2 de mayo,
sobre la Dehesa en
Extremadura o la Ley
2/1997, de 20 de
marzo, de Turismo de
Extremadura.
Estatuto y Reglamento
de la Asamblea de Extremadura. (BS)
Trabajando. (BS)
En materia de empleo, la ley autonómica 2/2009 de 2 de marzo tiene por objeto la puesta en marcha de un plan extraordinario de apoyo al empleo local en la Comunidad Autónoma de Extremadura.

Antiguo Hemiciclo de la Asamblea de Extremadura donde se aprobaron más de 150 leyes. (AEST)

51
 Nuevo hemiciclo de la Asamblea de Extremadura. (BS)
El concepto de ley autonómica -esto es, de ley emanada de las
comunidades autónomas en virtud de la potestad legislativa que
les es propia- es entendible por referencia a la ley estatal. Se trata
de una verdadera ley que no está jerárquicamente subordinada
a la estatal, sino que las relaciones entre ambas se rigen por el
principio de competencia (entendido como la atribución de unas
competencias que permiten la existencia de un ordenamiento
jurídico propio, siendo la norma en su ámbito territorial suprema
y excluyente respecto a la de cualquier ordenamiento jurídico),
que constituye la manifestación de su autonomía política, de su
autogobierno. De este modo, el legislador no puede ordenar sobre
competencias atribuidas a otros poderes, como es el caso de
las competencias delegadas a las comunidades autónomas y a
sus asambleas legislativas de acuerdo con la Constitución y los
estatutos de autonomía.
El procedimiento de elaboración y aprobación de nuestras leyes
está recogido en el Reglamento de la Asamblea de Extremadura.
Las leyes se gestan principalmente en el Gobierno autonómico. Su
acción de gobierno le lleva a impulsar textos normativos bajo la
forma de proyectos de ley que redacta y aprueba en Consejo de
Gobierno tras consultar a los colectivos sociales más implicados y
conocer los informes de órganos como el Consejo Consultivo o el
Consejo Económico y Social. La iniciativa aprobada por el Gobierno
como proyecto de ley se presenta en el Parlamento regional para
su tramitación como iniciativa legislativa. Superado un primer
debate, conocido como de totalidad, y antes de que los grupos
puedan presentar enmiendas, se abre un período informativo en
el que pueden comparecer los agentes sociales, organizaciones
y ciudadanos que pudiesen estar interesados en la regulación de
que se trate. Mediante las enmiendas, los grupos parlamentarios
pueden modificar el contenido del proyecto de ley. Superado un
debate en la comisión parlamentaria correspondiente, esta
redacta un dictamen, que es sometido a la aprobación final del
Pleno, máximo órgano del Parlamento compuesto por los 65
diputados. Las leyes de la Asamblea se promulgan en nombre del
rey por el presidente de la Junta de Extremadura, se publican en el
Diario Oficial de Extremadura y entran en vigor a los veinte días de
su publicación, salvo que en ellas se indique otra cosa.
La aprobación de las leyes extremeñas solo corresponde
al Pleno de la Cámara o a las comisiones cuando exista una
delegación expresa del Pleno, a excepción de los supuestos en los
que se delegue al Gobierno tal facultad mediante los denominados
decretos legislativos, entendidos como la delegación que hace el
Parlamento a la Junta de Extremadura para que esta pueda dictar
una norma con rango de ley sobre una materia determinada. Pero
también los grupos parlamentarios y los ciudadanos cuentan con
52 EXTREMADURA: COORDENADAS
iniciativas para promover la aprobación de leyes. La atribuida a los
grupos parlamentarios se conoce como propuesta de ley y aquella
reservada a los ciudadanos, como iniciativa legislativa popular;
esta última requiere venir avalada por un número de firmas no
inferior al 5% del censo electoral de Extremadura (43.713 firmas
con el censo de 2009).
Debemos, antes de terminar, realizar una mención especial al
denominado Fuero del Baylío, el más destacado ejemplo de nuestro
derecho consuetudinario, aún vigente en algunas comarcas
y municipios extremeños. Históricamente, por resolución de
15 de septiembre y cédula del Consejo de 20 de diciembre de
1778, Carlos III aprobó la observancia del fuero denominado del
Baylío, concedido a la villa de Alburquerque por Alfonso Téllez, su
fundador, yerno de Sancho II, rey de Portugal, y conforme al “qual
todos los bienes que los casados llevan al matrimonio o adquieren
por cualquier razón, se comunican y sujetan a participación como
gananciales: y mando, que todos los tribunales de estos mis reynos
se arreglen a el para la decisión de los pleitos que sobre particiones
ocurran en la citada villa de Alburquerque, ciudad de Xerez de los
Caballeros y demás pueblos donde se ha observado hasta ahora;
entendiéndose sin perjuicio de providenciar en adelante otra cosa,
si la necesidad o transcurso del tiempo
acreditase ser más conveniente que
la que hoy se observa en razón del
citado fuero, si lo representasen los
pueblos”.
En cualquier caso, los
extremeños disponen de una
ventana para asomarse a
la cocina extremeña de
las leyes. Para ello nada
mejor que consultar
las publicaciones
oficiales del
Parlamento regional,
especialmente los
diarios de sesiones
de plenos y de
comisiones
que pueden
encontrarse
en la página Web de
la Asamblea de Extremadura
(www.asambleaex.es), donde quedan
reflejados la integridad de las intervenciones y los
acuerdos adoptados por los órganos parlamentarios. Página web de la Asamblea. (BS)
Dehesa de Extremadura. (JLC)

53
1.5

Presidencia de la Junta de Extremadura. (BS)

Estructura político-administrativa de Extremadura

Manuel Beato Espejo

C
Encaje constitucional La Asamblea de Extremadura

Es la expresión del poder legislativo y cauce de manifestación

on la promulgación de la Ley Orgánica 1/1983, de 25
de febrero, que aprueba el Estatuto de Autonomía de Extremadura
(EE), Extremadura se constituye en Comunidad Autónoma.
Esta norma institucional fue modificada en tres ocasiones y
por circunstancias muy diversas: Ley Orgánica 5/1991, de 13
de marzo, Ley Orgánica 8/1994, de 24 de marzo y Ley Orgánica
12/1999, de 6 de mayo.
popular de la colectividad asentada en Extremadura, titular de un
poder de autogobierno. Representa al pueblo extremeño.
Es inviolable, lo que significa la inmunidad de que goza la sede
del Parlamento extremeño, y no puede ser disuelta, salvo en los
supuestos previstos en el propio Estatuto: la no proclamación de
candidato a Presidente de la Junta de Extremadura en el plazo de
dos meses desde la primera votación de investidura y la decisión
del Presidente de la Junta de Extremadura.

Se encuentra en trámite parlamentario la aprobación de un Juan Ramón Ferreira Díaz, Presidente de la Asamblea de Extremadura. (BS)
nuevo Estatuto de Autonomía. A estos efectos se ha creado una
Comisión no Permanente denominada de “Reforma del Estatuto de
Autonomía de Extremadura”.

Según dispone el artículo 18 del EE, la Comunidad Autónoma

de Extremadura (CAE) ejerce sus poderes a través de la Asamblea
de Extremadura, de la Junta de Extremadura y de su Presidente.

Además de tales poderes, en el territorio de la CAE ejerce su

jurisdicción el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, que
como señala el artículo 152 de la Constitución española (CE), es
el órgano en el que culmina la organización judicial del territorio
de la Comunidad y ante el que se agotan las sucesivas instancias
procesales.

54 EXTREMADURA: COORDENADAS
Portada de la Asamblea de Extremadura. (BS)
Celebradas las elecciones a la Asamblea de Extremadura,
ésta se reunirá en sesión constitutiva el día y hora señalados
por el Presidente de la Junta en el Decreto de convocatoria. Su
constitución será comunicada por su Presidente al Rey, a las Cortes
Generales, al Gobierno de la Nación y a la Junta de Extremadura.
Entre otras funciones, tiene la potestad legislativa de la
Comunidad Autónoma, la facultad de promover y controlar la acción
de la Junta de Extremadura, aprobar los Presupuestos Generales
de la Comunidad Autónoma y cualesquiera otras que se deriven de
la Constitución, del Estatuto o del Ordenamiento jurídico vigente.
Está integrada por un Presidente, una Mesa y una Diputación
Permanente. Y cuenta con la Junta de Portavoces y los Grupos
Parlamentarios.
Funciona en Pleno y en Comisiones.
Guillermo Fernández Vara, Presidente de la Junta de Extremadura. (BS)
55
El Presidente de la Comunidad Autónoma
de Extremadura
Elegido por la Asamblea de Extremadura de entre sus miembros
y nombrado por el Rey, ostenta la suprema representación de
Extremadura y la ordinaria del Estado en la Comunidad Autónoma;
así lo establece la Ley 1/2002, de 28 de febrero, del Gobierno y
de la Administración de la Comunidad Autónoma de Extremadura
(LGA).
Esta norma reafirma la figura del Presidente, así como su
diversidad de funciones como Presidente del la Comunidad, como
representante del Estado en Extremadura y como Presidente de la
Junta; pero a ellas hemos de unir las que le corresponden como
Presidente del Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura
y como responsable máximo de una Unidad administrativa que
llamamos “La Presidencia”.
El procedimiento normal de elección del Presidente de la
Comunidad se inicia con la propuesta de candidatos al comienzo
de cada legislatura. Para ello, el Presidente de la Asamblea
convocará al Pleno de acuerdo con los trámites establecidos en
su Reglamento. Si la Cámara otorga su confianza al candidato
propuesto, el Presidente de la Asamblea lo comunicará al Rey,
a los efectos de su nombramiento como Presidente de la Junta
de Extremadura. Idéntico procedimiento se sigue en los casos de
pérdida de la confianza, incapacidad, dimisión o fallecimiento del
Presidente, que ponen en marcha un procedimiento especial de
elección.
El Presidente de la Comunidad puede cesar por las siguientes
causas: 1. Renovación de la Asamblea como consecuencia de unas
elecciones generales. 2. Aprobación de una moción de censura.
Asamblea de Extremadura. (BS)
3. Denegación de la confianza de la Cámara. 4. Dimisión. 5.
Incapacidad física o psíquica total y permanente que le imposibilite
el ejercicio del cargo . 6. Fallecimiento.
La LGA le atribuye funciones como supremo representante
de la Comunidad y como representante ordinario del Estado en la
misma. Le hace responsable por razones de orden penal y civil y le
exige que resida necesariamente en Extremadura.
La Junta de Extremadura como Institución
El EE, artículo 18, señala que uno de los poderes de la CAE es
la Junta de Extremadura; pero el artículo 37 del mismo texto la
considera como un órgano de la Comunidad; un órgano colegiado
que ejerce las funciones propias del Gobierno de la Comunidad. Se
produce pues una identidad de términos para la denominación de
dos figuras distintas, la Junta de Extremadura como Institución y la
Junta de Extremadura como Órgano.
Esta confusión estatutaria se aclaraba en la Ley de Gobierno
y Administración de 1984, derogada por la vigente de 2002, que
acepta la confusión o entiende que no la hay. Esta pasividad no debe
llevar, sin embargo, a entender que la Junta de Extremadura del
artículo 2 LGA y la Junta de Extremadura del artículo 3 de la misma
Ley son la misma cosa. La primera es un poder institucional de la
CAE y la segunda es un órgano de Gobierno y Administración.
Ese poder es el Ejecutivo que, en las Comunidades Autónomas,
engloba al Gobierno y a la Administración como apunta el artículo
152.1 CE. Es el poder que personifica la autonomía política y
jurídica constitucionalmente reconocida, el que habilita para el
ejercicio de las potestades que se le atribuyen, el que le otorga
capacidad jurídica y de gestión y el que, a la vez, le permite mantener
responsablemente intensas relaciones jurídico-administrativas
con los ciudadanos y con las demás organizaciones públicas y
privadas.
La estructura de Gobierno y de Administración se centra en
la creación de un órgano unipersonal -el Presidente de la Junta
de Extremadura-, en la constitución de un órgano colegiado -su
Consejo de Gobierno- y en la formación de otros órganos complejos
-las Consejerías-.
56 EXTREMADURA: COORDENADAS
El Presidente de la Junta de Extremadura
Teniendo en cuenta las confusiones estatutarias señaladas,
es difícil trazar la delimitación del Presidente de la Junta de
Extremadura.
De una parte, se regula vinculado a la figura del Presidente
de la Comunidad (Título I) y, de otra, se silencia, ya que el Título
III “Miembros de la Junta” se inicia con el régimen jurídico del
Vicepresidente o Vicepresidentes. Sin embargo, la misma Ley,
deja claro antes que el Presidente forma parte de la Junta de
Extremadura, como no puede ser de otra forma, y lo reconoce,
más tarde, como un “órgano superior de la Administración de la
Comunidad Autónoma”.
Bajo esta figura goza de funciones propias, es políticamente
responsable ante la Asamblea y tiene atribuida la relación
institucional con ella.
La Junta de Extremadura
como Órgano de Gobierno
La LGA señala a la Junta de Extremadura como “el órgano
colegiado que ejerce las funciones propias del Gobierno de
la Comunidad Autónoma”. Está formada por “su” Presidente,
Vicepresidente o Vicepresidentes, si los hubiera, y por los
Consejeros.
Funciona bajo dos formas: en Consejo de Gobierno (en
Pleno) con todos los miembros del Gobierno (por lo que Consejo
de Gobierno y Junta de Extremadura designan lo mismo) y en
Comisiones Delegadas (del Gobierno, del Consejo de Gobierno o de
la Junta de Extremadura). Estas Comisiones no existen, aunque su
creación está prevista por la Ley.
Como órganos de apoyo están la Comisión de Secretarios
Generales y los Gabinetes de asistencia política y técnica a los
miembros del Gobierno.
La misma norma califica a la Junta de Extremadura
como “órgano superior de la Administración de la Comunidad
Autónoma”.
 Consejerías de la Junta en Mérida. (CC) Edificio “Múltiples” en Cáceres. (CC)

El Presidente del Consejo de Gobierno de la Junta de

Extremadura

El Presidente del Consejo de Gobierno es el Presidente de la

Junta de Extremadura, con distinto papel y funciones. Convoca al
Consejo de Gobierno, dirige sus deliberaciones y vela porque se
cumplan sus decisiones.

El Presidente como titular de una Unidad administrativa

denominada “La Presidencia”

Esta Unidad se estructura orgánicamente por el mismo Autoridades en el 25 aniversario del Estatuto de Autonomía. (BS)
Presidente y por un conjunto de órganos de apoyo directo al
mismo: la Vicepresidencia Primera, la Vicepresidencia Segunda
(ambas con estructuras propias), una Secretaría General y una
Secretaría del Presidente.

Las Vicepresidencias se han visto reforzadas en las nuevas

estructuras orgánicas. Son parte de la Junta de Extremadura y
órganos superiores de la Administración autonómica.

Las Consejerías

Siguiendo el modelo del Estado, la LGA inicia la estructura
administrativa de la CAE con las Consejerías. Son unidades
especializadas en el área que le es propia e integradas por órganos
administrativos jerárquicamente ordenados bajo la superior
dirección de su titular.
Por Decreto del Presidente, tras las elecciones de 2007, se
crean diez Consejerías; aunque, ese límite ya no existe en el Estatuto.
Cada una se estructura en una Secretaría General, Direcciones
Generales y otros órganos con nivel asimilado, cualquiera que
sea su denominación. A su vez, éstas se estructuran en Servicios,
Secciones y Negociados o unidades asimiladas.
Los Consejeros gozan de la doble condición de miembros del
Consejo de Gobierno y titulares de las Consejerías que tengan
asignadas. Son nombrados y cesados libremente por el Presidente
de la Junta, responden solidariamente de las decisiones que se
adopten en el Consejo de Gobierno, tienen la obligación de residir
en Extremadura y están sometidos al mismo fuero procesal y al
mismo régimen de incompatibilidades que el Presidente de la
Junta.
Se califican como órganos de Gobierno y Administración de la
Comunidad Autónoma, forman parte de la Junta de Extremadura,
y son órgano superior de la Administración de la CAE.
Autoridades en el 25 aniversario del Estatuto de Autonomía. (BS)
La Administración Institucional
y Corporativa
En sus orígenes, en el diseño organizativo de la Comunidad
Autónoma de Extremadura, la Administración Institucional parecía
inexistente, lo que valoré, entonces, positivamente. No obstante, el
incremento de transferencias y la voluntad política ha ido cambiando
ese panorama y ha llevado a la creación de numerosos organismos
públicos, sin que en apariencia las razones que movieron a la Junta
de Extremadura a ejercer de forma centralizada las competencias
asumidas en los quince primeros años hayan cambiado. Desde
luego, la razón política es suficiente para justificar el cambio de
criterio. En la Organización lo que importa es la eficacia en la
gestión.
El número de Organismos Autónomos, Entidades Públicas
Empresariales, Agencias, Corporaciones y otras Administraciones
Independientes vinculadas o dependientes de la Junta de
Extremadura es de veinte.
Completar este tema exige el estudio de la Administración
Periférica de la Comunidad Autónoma, de la Administración
Periférica del Estado en la CAE y el papel que cumple la Junta de
Extremadura en el diseño de las Entidades Locales de su territorio.

57
1.6

Comunidades Autónomas del Reino de España

Administración
Institucional autonómica
Cirstina Correa Cruz
Escudo, tipografía institucional

E
y bandera de la

María Eugenia Romero Vasquiánez Comunidad Autónoma de Extremadura

s clara la justificación puramente instrumental de la

existencia de la Administración Institucional al obedecer a motivos
de eficacia en la gestión administrativa. La descentralización
funcional de las Administraciones territoriales origina un
entramado de organizaciones, creadas y personificadas por los
entes territoriales precisamente para el desempeño de funciones
y servicios propios de los mismos.

No cabe duda de que en el fondo lo que se persigue es una

mayor flexibilidad en la actuación administrativa , una huída del
derecho administrativo en aras de una mayor agilidad y mayor
eficacia en la gestión administrativa posibilitando un régimen que
se adapte mejor a las satisfacción de las necesidades pretendidas.

Partiendo de su consideración como un fenómeno de

distribución interna de los órganos públicos de los entes
territoriales fundado en razones técnicas, es posible extractar
brevemente sus características:

-Absoluta heterogeneidad de los entes que se encuadran

bajo la denominación de Administración Institucional, dado que
el término genérico ‘organismos públicos’ comprende categorías
con perfiles muy diferenciados.

58 EXTREMADURA: COORDENADAS
Reunión del Consejo de Gobierno con agentes sociales. (EPE)
- Reconocimiento de personalidad jurídica de los organismos
públicos.
- Reserva de ley para su creación, modificación y supresión.
- Dependencia de la Administración territorial, de ahí que
algunos autores hayan sostenido la imposibilidad de hablar de una
verdadera personalidad jurídica de estos entes instrumentales.
- El papel fundamental de los estatutos como norma legitimadora
de los organismos públicos. Son éstos los que establecen los fines
asignados, los complementos atribuidos, los órganos de dirección
y los recursos asignados.
La Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y
Funcionamiento de la Administración General del Estado (en
adelante LOFAGE) realiza en su artículo 43.1 una clasificación de
los organismos públicos en organismos autónomos, entidades
públicas empresariales y agencias estatales.
Es el régimen económico uno de los aspectos que marca
la diferencia entre ambos tipos de organismos públicos, dado
que mientras las entidades públicas empresariales, no tienen
consignaciones presupuestarias al ser la regla general la
autofinanciación (art. 45.2 de la LOFAGE), , los organismos
autónomos disponen de los ingresos propios que estén autorizados
a obtener, así como de las restantes dotaciones que puedan
percibir a través de los Presupuestos Generales del Estado.
(apartado primero del artículo 65 de la LOFAGE)
La Ley 1/2002, de 28 de febrero, del Gobierno y la
Administración de la Comunidad Autónoma de Extremadura
regula en su Título VI los Organismos Públicos, clasificándolos, en
59
los mismos términos que la LOFAGE, siendo la Ley 5/2007, de
19 de abril, General de Hacienda Pública de Extremadura la que
desarrolla y define los sujetos que conforman el sector público
autonómico, que a continuación trataremos de enunciar, al menos,
someramente.
Así y de conformidad con el artículo 2 de la precitada Ley
5/2007, forman parte del sector público autonómico:
a) La Administración de la Comunidad Autónoma de
Extremadura.
b) Los organismos autónomos dependientes de la
Administración de la Comunidad Autónoma de Extremadura.
c) Las entidades públicas empresariales, dependientes de
la Administración de la Comunidad Autónoma,o de cualesquiera
otros organismos públicos vinculados o dependientes de ella.
d) Los entes públicos distintos de los recogidos en las letras
b) y c) vinculados o dependientes de la Administración de la
Comunidad Autónoma.
e) Las empresas públicas de la Comunidad Autónoma de
Extremadura, entendiendo por tales las creadas por Ley de la
Asamblea.
f) Las sociedades mercantiles autonómicas. Se considerará
como tales a las sociedades mercantiles en cuyo capital social
la participación de las entidades que integran el sector público
autonómico sea superior al 50 por 100 o aquellas en que se den
las circunstancias previstas en el artículo 4 de la Ley 24/1988
del Mercado de Valores.
 g) Las fundaciones del sector público autonómico
entendiéndose por tales aquellas en que concurra alguna de las
siguientes circunstancias:
- Que se constituyan con una aportación mayoritaria, directa
o indirecta, de la Administración de la Comunidad Autónoma,
sus organismos públicos o demás entidades del sector público
autonómico.
- Que su patrimonio fundacional, con un carácter de
permanencia, esté formado en más de un 50 por 100 por bienes
o derechos aportados o cedidos por las referidas entidades.
h) Los consorcios, dotados de personalidad jurídica propia,
cuando uno o varios de los sujetos enumerados en este artículo
hayan aportado mayoritariamente a los mismos dinero, bienes
o industria, o se haya comprometido, en el momento de su
constitución, a financiar mayoritariamente dicho ente y siempre
que sus actos estén sujetos directa o indirectamente al poder de
decisión de un órgano de la Comunidad Autónoma.
Por otro lado, según dispone el apartado segundo de ese
mismo artículo, los órganos con dotación diferenciada en
los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma que,
careciendo de personalidad jurídica, no estén integrados en la
Administración, forman parte del sector público autonómico,
regulándose su régimen económico-financiero por la Ley de
Hacienda,sin perjuicio de las especialidades que se establezcan
en sus normas de creación, organización y funcionamiento.
Sin embargo, su régimen de contabilidad y de control quedará
sometido en todo caso a lo establecido por su propia normativa.
La aplicación de la normativa hacendística a la Asamblea de
Extremadura se realizará sin perjuicio del régimen señalado en
las normas que regulan su funcionamiento y de su autonomía
presupuestaria. No obstante, se precisa que se observará la
coordinación necesaria para la elaboración del Proyecto de Ley
de Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de
Extremadura.
contabilidad y control establecido en la Ley de Hacienda de la
Comunidad Autónoma.
A título de ejemplo, se enuncian a continuación algunos de los
entes que conforman el complejo entramado de la Administración
institucional autonómica.
Organismos autónomos
de la Comunidad Autónoma de Extremadura:
– Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón vegetal.
Ley 5/1994, de 10 de noviembre.
– Servicio Extremeño Público de Empleo.
Ley 7/2001, de 14 de junio.
– Instituto de la Mujer de Extremadura.
Ley 11/2001, de 10 de octubre.
– Servicio Extremeño de Salud.
Ley 10/2001, de 28 de junio.
– Instituto de la Juventud de Extremadura.
Ley 1/2007, de 20 de marzo.
– Consejo de la Juventud de Extremadura.
Ley 1/1985, de 24 de enero.
– Instituto  Estadístico  de  Extremadura.
Ley 3/2009, de 22 de junio.
Entes públicos distintos de los organismos autónomos y de
las entidades públicas empresariales creados por Ley 1/2008,
de 22 de mayo, de creación de Entidades Públicas de la Junta de
Extremadura:
– Servicio Extremeño
de Promoción de la Autonomía
y Atención a la Dependencia.
– Instituto de Consumo de Extremadura.
– Agencia Extremeña de Evaluación Educativa.
– Agencia Extremeña de Cooperación Internacional
para el Desarrollo.
– Ente Público Extremeño
de Servicios Educativos Complementarios.

En cuanto a la Universidad de Extremadura, en el marco

de su autonomía económica y financiera será de aplicación a
la misma el régimen presupuestario, económico-financiero, de

Entrega de Premios de la Academia Europea de Yuste. (EPE) Intromac. (BS)

60 EXTREMADURA: COORDENADAS
 Empresas públicas:
– Corporación Extremeña de Medios Audiovisuales. Ley
4/2000 de 16 de noviembre. De conformidad con el artículo
13 de la precitada ley 4/2000, se crearon sendas sociedades
filiales:
– Sociedad Pública de Televisión Extremeña SAU
– Sociedad Pública de Radiodifusión Extremeña, SAU
– Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura. (SOFIEX).
Adoptará la forma de sociedad anónima. Ley 4/1987, de 8 de
abril.
– Gestión de Infraestructuras, suelo y vivienda de Extremadura
(GISVESA): Ley 11/2004, de 19 de febrero. Adopta la forma de
sociedad anónima.
Son sociedades mercantiles autonómicas de capital público:
– Sociedad de Gestión Pública de Extremadura S.A.U (GPEX).
Ley de creación 4/2005, de 8 de julio de Reordenación del
Sector Público Empresarial Extremeño. Sociedad matriz en la que
se integran:
– Centro de Estudios Socieconómicos de Extremadura, S.A.U.
– Fomento de Jóvenes Emprendedores Extemeños, S.A.U.
– Fomento de la Industria Del Turismo, Ocio y Tiempo Libre,
S.A.U.
– Fomento de la Iniciativa Joven, S.A.U
– Fomento de la Naturaleza y el Medio Ambiente, S.A.U.
– Fomento Exterior de Extremadura S.A.U.
– Fomento Extremeño de Infraestructuras Industriales, S.A.U
. Fomento Extremeño de Mercado Exterior, S.A.U.
– Gebidexsa, S.A.U.
– Gestión y Explotación de Servicios Públicos Extremeños,
S.A.U.
– Sociedad de Gestión de la Imagen de Extremadura S.A.U.
– Sociedad Publica de Agricultura y Desarrollo Rural de
Extremadura, S.A.U.
– Sociedad Pública de Gestión de la Innovación de Extremadura,
S.A.U.
– Sociedad Pública de Inspección Técnica de Vehículos de
Extremadura, S.A.U
– Urvipexsa,S.A.U
Canal Extremadura. (BS)
Fundaciones del sector público autonómico:
– Fundación Academia Europea de Yuste.
– Centro de Documentación e Información Europea (CDIEX)
– Centro Extremeño de Estudios y
Cooperación con Iberoamérica (CEXECI)
– Fundación COTEC para la Innovación Tecnológica
– Fundación de Relaciones Laborales de Extremadura
– Fundación Desarrollo Ciencia y Tecnología
en Extremadura (FUNDECYT)
– Fundación Orquesta de Extremadura
– Fundación. Pro-Real Academia Española
– Fundación.para la formación .y la investigación
de los profesionales .de la Salud.(FUNDESALUD).
– Fundación Fragata Extremadura
– Fundación Godofredo Ortega Muñoz
– Fundación Helga de Alvear
– Fundación Jesús Delgado Valhondo
– Fundación Parque Científico y Tecnológico de Extremadura
– Fundación Rafael Ortega Porras
– Fundación de los Jóvenes y Deporte
– Fundación Centro de Cirugía de Mínima Invasión
Consorcios Públicos:
– Centro de Cirugía de Mínima Invasión. D. 124/1996, de
30 de julio. Se constituye como una entidad de derecho público,
integrado por la Junta de Extremadura, la Diputación Provincial
de Cáceres y la Universidad de Extremadura, para la gestión del
mismo.
– Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales
de Construcción (INTROMAC). Decreto 149/1998, de 22 de
diciembre.
– Consorcio Gran Teatro de Cáceres. Decreto 63/1994, 03-
Universidad de Extremadura. (EPE)
61
1.7

Guadalupe. (JLC) Badajoz. (BS) Plasencia. (BS)

Mapa eclesiástico
E
El estado actual de la configuración eclesiástica
en Extremadura.

de Extremadura
Francisco Tejada Vizuete l 28 de julio de 1994 el Papa Juan Pablo II, por
solicitud de los obispos de Extremadura y con el acuerdo de la
Conferencia Episcopal Española, erigía en la región extremeña,
mediante la Bula Universae Ecclesiae sustinentes, la Provincia
Eclesiástica de Mérida-Badajoz, segregando para ello la que, hasta
ese momento, había sido sede episcopal de Badajoz, o pacense,
de la Iglesia Metropolitana de Sevilla y haciendo sufragáneas de la
nueva Metrópolis las diócesis de Coria-Cáceres y Plasencia, que,
hasta ese momento también, tras el Concordato de 1851 entre el
Estado español y la Santa Sede, lo habían sido de Toledo.

Con la creación de la citada Provincia nada ha cambiado en

relación a los límites geográficos de las diócesis extremeñas
alcanzados en 1958, en cumplimiento de las indicaciones del
Decreto de la Sagrada Congregación Consistorial, relativo a la
modificación de límites de las diócesis españolas (Hispalensis,
Semana Santa de Jerez. (JLC) Cordubensis et Aliarum Decretum de Mutatione Finium
Dioecesium), dado en Roma el día 30 de abril del citado año. Se
alude en dicho Decreto al Concordato de 1953 entre la Santa
Sede y el Estado Español, en el cual se acordaba la modificación
de los límites de las diócesis españolas con el fin de ajustarlas
a la geografía de las provincias, de forma que las diócesis no se
expandieran por diversas provincias civiles; extremo éste que no
ha seguido posteriormente su curso en el caso extremeño, por
lo que todavía la mitra toledana ocupa el territorio cacereño del
arciprestazgo de Guadalupe (Alía y La Calera, Bohonal de Ibor,
Carrascalejo, Castañar de Ibor, Navalvillar de Ibor, Navatrasierra,
Peraleda de San Román), y el badajocense de los arciprestazgos
de Herrera del Duque (Bohonal de los Montes, Castilblanco y Cíjara,
Fuenlabrada de los Montes, Helechosa de los Montes, Peloche,
Novicios. (BS) Zurbarán de LLerena. (BS) Valdecaballeros y Villarta de los Montes) y Puebla de Alcocer
(Baterno, Capilla, Casas de Don Pedro, Garbayuela, Garlitos,
Peñalsordo, El Risco, Siruela, Talarrubias, Tamurejo, Zarza Capilla);
todos ellos adscritos a la Vicaría de Talavera de la Reina.

Por su parte la diócesis de Plasencia, con una extensión

de 10.000 kilómetros cuadrados, ocupa en la provincia de
Salamanca el territorio de los arciprestazgos de Béjar (Candelario,
Cantagallo, Fuentebuena, La Hoya, Navacarros, Navalmoral
de Béjar, Palomares de Béjar, Puerto de Béjar, Valdesangil y
Vallejera de Riofrío) y Fuentes de Béjar (La Cabeza de Béjar,
Fresnedosa de Béjar, Ledrada, Nava de Béjar, Navamorales,
Peromingo, Puebla de San Medel, Puente del Congosto, San Medel,
Sanchotello, Santibáñez de Béjar, Sorihuela, El Tejado, Valdelacasa
y Valverde de Valdelacasa), mientras de la provincia de Badajoz
le pertenecen el aciprestazgo de Don Benito (Cristina, Guareña,
Hernán Cortés, Manchita, Medellín, Mengabril, Ruecas, Santa
Amalia, Torrefresneda, Valdehornillos, Valdetorres y Yelbes) y el
San Pedro de Alcántara. (BS)

62 EXTREMADURA: COORDENADAS
Coria. (BS)
de Navalvillar de Pela (Acedera, Gargáligas, Los Guadalperales,
Ovando, Orellana de la Sierra, Orellana la Vieja, El Torviscal, Vegas
Altas y Zurbarán), formando parte también del arciprestazgo de
Miajadas las localidades badajocenses de Conquista del Guadiana,
Palazuelo, Puebla de Alcollarín, Rena, Villar de Rena y Vivares.
Sólo, pues, las diócesis de Coria-Cáceres, con 10.052 kilómetros
cuadrados, y la de Mérida-Badajoz, con 17.396, encierran sus
límites dentro de la unidad territorial de Extremadura.
El estado actual, por tanto, de referidos límites eclesiásticos de
Extremadura, resulta ser fruto inmediato, como hemos indicado
y comprobaremos, de las modificaciones realizadas en 1958,
si bien arrastra tras sí la impronta primera de la configuración
eclesiástica de la región en los tiempos bajomedievales y,
particularmente, las modificaciones sucesivas producidas en el
siglo XIX. Por ello, una breve aproximación a la evolución verificada
en la ordenación del territorio eclesiástico nos permite entender
que nos hallamos inmersos dentro de un largo proceso histórico
ganado, en ocasiones, por una extrema lentitud, pero que no
debemos considerar cerrado definitivamente.
Breve panorama evolutivo: las Diócesis de Coria-Cáceres,
Plasencia y la Archidiócesis de Mérida-Badajoz
De las tres diócesis que integran la Provincia
eclesiástica de Extremadura, sólo la de Coria (desde
1957, por Bula de Pío XII, Coria-Cáceres o Cauriensis-
Castrorum Caecilioum) hunde sus raíces en los tiempos
de la romanidad tardía,
aunque hasta el
tercer Concilio de
Toledo (589), por
su asistencia al mismo, no
tendremos documentado a uno
de sus obispos, Jacinto, el primero
de una serie que, tras la ocupación islámica
del territorio en el año 714, no lograría perpetuarse.
Pertenecía entonces a la Provincia Eclesiástica de la
Lusitania, cuya capitalidad ostentaba la Metrópolis de
Mérida. Reconquistada Coria definitivamente por Alfonso
VII en 1142, se restablecerá de nuevo la sede cauriense
en la persona del Obispo don Íñigo Navarrón, quedando
adscrita al arzobispado de Santiago de Compostela,
adueñado desde 1120 por las conocidas maniobras de
Gelmírez, y no precisamente con el carácter transitorio
que se había asegurado[“hasta tanto la ciudad (de
Mérida) fuera reconquistada”], de la jurisdicción y dignidad
de la Metrópolis de Mérida.
A partir de entonces, y conforme avanza la reconquista,
se irán ampliando y perfilando los límites de la diócesis
cauriense, si bien se vería frenada en su expansión por la
Orden de Alcántara, cuyo territorio en la Alta Extremadura
abarcaba prácticamente la mitad occidental de la actual
diócesis de Coria-Cáceres, y por la Orden de Santiago,
Cristo Negro, Cáceres. (BS)
Mérida. (BS) Misa. (BS)
en cuyo Priorato de San Marcos de León en Extremadura se
integraban Montánchez y otros pueblos de su demarcación. Si
tras la promulgación de la Bula Quo Gravius por Pío IX en 1873,
por la que quedaban suprimidas las Órdenes Militares, la diócesis
cauriense podía poner fin a los innumerables pleitos que por
motivos jurisdiccionales había venido manteniendo con la Orden de
Alcántara, y aumentaba su extensión con el territorio ocupado por
aquella en la provincia cacereña, habrá de esperar hasta la citada
fecha de 1958 para incorporarse la jurisdicción sobre diversas
localidades hasta ese momento en manos de las diócesis de
Ciudad Rodrigo y Badajoz.
La localidades de la diócesis de Ciudad Rodrigo que pasaron
a la de Coria-Cáceres fueron, en concreto, las de Descargamaría,
Eljas, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo, Trevejo y Villamiel;
localidades de la Sierra de Gata que, por las concordias habidas
entre una y otra diócesis en 1193 y 1223 habían quedado
dentro de la de Ciudad Rodrigo, mientras que de la de Badajoz se
incorporaron, junto con Montánchez, un conjunto de pueblos de su
actual arciprestazgo: Albalá, Alcuéscar, Almoharín, Arroyomolinos,
Benquerencia, Botija, Casas de Don Antonio, Salvatierra de
Santiago, Torre de Santa María, Valdefuentes, Valdemorales y
Zarza de Montánchez; pueblos que, por las mismas consecuencias
de la citada Bula de 1873, habían quedado bajo la jurisdicción del
obispado de Badajoz.
Por su parte, Coria-Cáceres se desprendió de algunas
localidades, ya que cedía a la
diócesis de Badajoz las de San
Vicente de Alcántara y Puebla
de Obando y a la de Salamanca
un buen conjunto de las que se integran en esa
diócesis en el arciprestazgo denominado “Virgen de la Peña
de Francia”, a saber: La Alberca, Aldeacipreste, Calzada de
Béjar, Cerro, Colmenar de Montemayor, Cristóbal, Horcajo de
Montemayor, Lagunilla, Montemayor del Río, Peñacaballera,
Sotoserrano, Valdelageve, Valdelamatanza y Valdefuentes de
Sangusín.
Sin precedente alguno, el obispado de Plasencia
surgía ex novo al hilo de las acciones reconquistadoras
bajomedievales. Sería el Papa Clemente III quien en el año
1189, tras la fundación de esa ciudad por el rey castellano
Alfonso VIII y a solicitud del mismo, lo erigiera canónicamente.
Como es sabido, aunque no se conserve la Bula fundacional ni
se conozca con exactitud su fecha (en 1190 firma don Bricio
como Obispo de Plasencia), su texto, sin embargo, se recogería
íntegro en la confirmación que hiciera el Papa Honorio III (14 de
noviembre de 1221) de la erección de la diócesis placentina.
Ya en dicha bula fundacional se recogían los límites primeros
de la diócesis de Plasencia (el término de la misma ciudad y las
cuatro villas de Monfragüe, Trujillo, Santa Cruz y Medellín, con
todas sus pertenencias), pero quedaba bajo litigio Béjar, disputada
63
Misa en Guadalupe. (JLC) Monja por la ciudad. (BS)
por Plasencia y Ávila. La solución definitiva a favor de la diócesis
placentina llegará en 1235, por decisión de Gregorio IX; fecha en
la que, reconquistadas definitivamente Trujillo y Medellín, queda
establecido un mapa diocesano que ya no sufrirá alteración alguna
hasta la puesta en ejecución del Decreto citado de la Sagrada
Congregación Consistorial de 1958. En este momento pasaron
a la diócesis de Ávila los pueblos abulenses del Arciprestazgo de
Beceda, recibiendo Plasencia, por su parte, cuatro poblaciones
salmantinas y dos cacereñas. En este caso se ponía fin, además,
a los inconvenientes que sufrían ciertas poblaciones por el hecho
de que sus parroquias pertenecían a diócesis diferentes: la de
Plasencia y Coria. Las de Baños de Montemayor, por tanto, se
adjudicaron a la de Plasencia y las de Aldeanueva del Camino, a la
de Coria-Cáceres.
Cada vez resultan más difíciles de mantener aquellas hipótesis
que han pretendido que Badajoz fuera diócesis erigida en la
Lusitania en época mozárabe y, por tanto, anterior a la reconquista
de la ciudad por Alfonso IX en 1230. Desaparecidos los obispos
emeritenses en la segunda mitad del siglo IX, los nuevos e
inmediatos obispos de Badajoz vendrían a justificar, salvadas
las distancias (Mérida, archidiócesis; Badajoz, diócesis), algo así
como la no solución de continuidad en la sucesión apostólica en
el territorio de Mérida-Badajoz. Independientemente de tales
hipótesis, empeñadamente “interesadas” de alguna manera, se
yergue con absoluta nitidez la creación en 1255, por voluntad de
Alfonso X el Sabio, del obispado y diócesis pacense -título que había
pertenecido a la diócesis lusa de Beja-. En ese mismo año aparece
electo fray Pedro Pérez, quien se intitula “Primus Episcopus
Pacensis”; es decir, no sólo el primero de ese nombre, sino el
primero de una serie que entonces comenzaba.
Muy reducido fue en principio el territorio de la diócesis
pacense: un conjunto de poblaciones a lo largo de la Raya, desde
Alburquerque a Higuera la Real, a las que algo posteriormente se
añadieron, hasta 1298, las de Campomayor, Uguela; y Olivenza;
territorio no exento de problemas jurisdiccionales, dado los
señoríos primeros, laicos y religiosos, que se hallaban en el mismo
(el de Alburquerque, el de la Orden del Temple en Burguillos, Jerez
y pueblos de su alrededor, el de la Orden hospitalaria de San Juan
en Campomayor, más la presencia de la Orden de Alcántara en la
ciudad de Badajoz, en cuyo poder estaba la iglesia de Santa María
de Calatrava). Pero con todos ellos se firmaron tempranamente
las oportunas concordias que condujeron a la gobernabilidad
eclesiástica de un territorio que, sin grandes sobresaltos,
mantendría su reducida geografía hasta la Edad Contemporánea.
Tras la denominada “guerra de las naranjas” (1801), Olivenza
volvía a la jurisdicción eclesiástica de la diócesis pacense; pero no
será hasta la aplicación de la citada Bula Quo Gravius de 1873,
cuando la que fuera tan pequeña diócesis (cuarenta y seis pueblos
64 EXTREMADURA: COORDENADAS
El Nuncio del Papa, Monseñor Monteiro en Cáceres. (BS)
integrados en dos Arciprestazgos (Alburqueque y La Parra) y
cinco Vicarías (Fregenal, Burguillos, Barcarrota, Villagarcía y
Jerez de los Caballeros) se convierta, tras la de Ciudad Real, en la
segunda mayor de España, dada la incorporación entonces de los
Provisoratos santiaguistas de Llerena y Mérida y de los Prioratos
alcantarinos de Magacela y Zalamea de la Serena, si bien una
parte del territorio de la Orden de Alcántara en la Serena, el ahora
Arciprestazgo de Castuera, pasaba a la diócesis de Córdoba.
Será también en 1958 cuando la entonces diócesis pacense
concluya la conformación de su territorio, entregando a la de Coria-
Cáceres el arciprestazgo de Montánchez y recibiendo de la misma
las localidades de San Vicente de Alcántara y Puebla de Obando,
mientras que de la de Córdoba recibiría el arciprestazgo de
Castuera (Almorchón, Benquerencia, Cabeza del Buey, Helechal,
La Nava, Malpartida de la Serena, Monterrubio de la Serena,
Peraleda del Zaucejo y Puerto Hurraco).
Conclusión
Hemos configurado el, hasta ahora, último mapa de la Iglesia
Católica en Extremadura y hemos dado cuenta de los principales
momentos que en el devenir histórico han ido produciendo tal
configuración. En dicho devenir cabría insistir, desde luego,
en el peso de la voluntad de poder del hombre -tal el caso de la
desaparición de la archidiócesis de Mérida-; pero también en el
peso de los derechos de conquista que regían en aquella sociedad
medieval aplicada a liberar el territorio extremeño de la dominación
islámica y en la que tan ardorosamente intervenían con sus propias
mesnadas, en la primera mitad del siglo XIII, el arzobispo de Toledo
o el obispo de Plasencia en el territorio de la Baja Extremadura. No
menos importantes fueron en el siglo XIX las decisiones políticas
no suficientemente ponderadas, como la división en provincias de
1833 -presente de una manera u otra en las actuaciones que se
siguieron hasta 1958, tras el Concordato de 1851-, la cual no dejó
de producir algún inconveniente, ya que “las provincias civiles se
delimitaron en muchos casos
sin tener en cuenta la historia o
incluso se hizo contra la historia,
sin atender a la orografía y otros
elementos” (Carrasco Montero,
2005: 509). Cabe confiar, sin
embargo, en la propia lógica
del proceso histórico, por
más que ésta tarde siglos en
manifestarse, por lo que esta
última configuración acaso sea
penúltima entre nosotros: el
clamor popular así lo pide para
algunos enclaves, como el de
Guadalupe. Guadalupe-Toledo. (BS)
 Fuente: Obispado de Plasencia

65
1.8

Oficina de la Junta de Extremadura en Lisboa. (Cedida)

Extremadura y Portugal
E
El inicio de una nueva etapa
tras veinticinco años de cooperación
Teresa Rahina
l año 2009 será difícil de olvidar para los que creemos
en la cooperación entre Extremadura y Portugal y hemos trabajado,
de una manera u otra, en la aproximación de ambas sociedades.
El 18 de junio se inauguraba la Delegación de Extremadura en
Lisboa, un paso firme y decidido en este acercamiento, un viejo
sueño para muchos. Nuestra región es la primera comunidad
autónoma española que cuenta con una estructura y unas
instalaciones de este tipo en la capital portuguesa, prueba
inequívoca de la importancia que Extremadura da a su relación
con el país vecino. El 13 de julio el ministro de Educación, Ángel
Gabilondo, y su homóloga portuguesa, Maria Lurdes Rodrigues,
firmaban en Mérida un memorando de entendimiento para
fomentar la enseñanza del portugués en nuestro país y del español
en Portugal. Extremadura ha sido pionera en este capítulo de la
agenda hispano-portuguesa. Desde hace años es posible estudiar
la lengua de Pessoa en numerosos centros de Educación Infantil,
Primaria y Secundaria, en la Universidad y en todas las Escuelas
Oficiales de Idiomas de la región. De nuevo, nuestra comunidad ha
sido una referencia en este ámbito, al convertirse en la primera
que se une al convenio rubricado en Mérida por los dos gobiernos.
En este año tan fructífero, Extremadura, Alentejo y la región Centro
de Portugal han sentado las bases para constituir una Eurorregión,
marca global que reforzará la colaboración que tantos y tan buenos
resultados ha dado para los tres territorios.
Estremoz. (JLC)

66 EXTREMADURA: COORDENADAS
El Atlántico (Azenhas do Mar). (BS)
Si echamos la vista atrás, comprobamos el largo camino
andado y los obstáculos superados. De una frontera que separaba
hemos pasado a un proyecto común en Europa, a la eliminación
de las barreras aduaneras y a la libre circulación de personas y
mercancías. La nula cooperación regional de antaño en ámbitos
sociales, culturales y económicos ha dado lugar a un intenso trabajo
transfronterizo, repleto de proyectos conjuntos que facilitan la vida
a los ciudadanos extremeños y portugueses. Las infraestructuras,
muy deficientes hace treinta años, han acompañado este salto
cualitativo y conocerán un impulso todavía más enérgico con la
alta velocidad ferroviaria. La aproximación de Madrid y Lisboa ha
fortalecido la posición de Extremadura, una tierra que siempre ha
sido periférica y que ahora adquiere un papel estratégico en el
mapa peninsular.
El Estatuto de Autonomía de 1983 consagró, en su artículo
sexto, la relación con Portugal como uno de los objetivos básicos
de las instituciones de Extremadura. Esta referencia podría
haber sido una mera declaración de intenciones, un simple
brindis protocolario. Pero la sociedad extremeña se empeñó
en llevarlo a la práctica y los resultados cosechados en estos
veintiséis años han superado todas las expectativas, gracias
en gran medida al excelente trabajo del Gabinete
de Iniciativas Transfronterizas (GIT) de la Junta
de Extremadura, creado en 1993. Portugal es
ahora un compañero inseparable, con el que
compartimos 430 kilómetros de una frontera
de oportunidades, y un socio imprescindible
para los grandes proyectos de futuro.
67
En esta etapa de tan intensa colaboración, ha iniciado su
andadura la Delegación de Extremadura en Lisboa, situada en la
Avenida Dom Vasco da Gama, 10-10A, en el Restelo. Esta zona
de la capital portuguesa, a un paso de la desembocadura del río
Tajo, está muy vinculada a la época dorada de los descubrimientos
portugueses. El poeta Luis de Camões, en su obra cumbre Os
Lusíadas, habla de un anciano del Restelo que alerta de los peligros
que esperan a los navegantes en su primer viaje a la India y no cree
en el éxito de la expedición. Desde el siglo XVI, la expresión “velho do
Restelo” (viejo del Restelo) simboliza en el idioma portugués a los
pesimistas, a los que temen los cambios.
Como es obvio, no hay nada de este espíritu negativo y temeroso
en el proyecto que ha puesto en marcha la Junta de Extremadura
en Lisboa, sino todo lo contrario. Ha arrancado con la ambición
de coordinar todas las actuaciones que desde Extremadura
se realicen en Portugal. Está abierta a todas las instituciones,
empresas y ciudadanos extremeños que quieran presentar sus
proyectos en el país vecino y será un punto de encuentro, de
diálogo y de intercambio en ambos sentidos. Animamos también
a los agentes culturales, sociales y económicos de Portugal
a utilizar nuestras instalaciones para descubrir,
relacionarse y hacer negocios con Extremadura.
Dotar de contenido esta oficina de Lisboa no es
responsabilidad solamente de las instituciones
regionales sino también de todos aquellos
extremeños que tienen algo que decir en
Portugal. Y, afortunadamente, son cada vez más.
Portugal. (BS)
 La Delegación de Lisboa surge para reforzar el trabajo conjunto
y la cooperación que iniciaron Extremadura y Portugal hace
décadas, con muy buenos resultados para ambos. De la mano del
Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, su puesta en marcha abre
un nuevo capítulo, pero no parte de cero. De hecho, en la oficina del
Restelo se han instalado tres entidades extremeñas que trabajan
desde hace tiempo en Lisboa en la promoción de las exportaciones
y el apoyo a los empresarios (Fomento de Mercados), el turismo
(TurExtremadura) y la captación de inversiones hacia la región
(Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura). Daremos
continuidad y consolidaremos esta estrategia.
Elvas. (JLC)

La nueva sede dispone de espacios para hacer desde

presentaciones literarias, turísticas o gastronómicas hasta
debates o reuniones de trabajo para empresarios. Hay cabida para
organizar pequeños conciertos o exposiciones de arte o fotografía.
Queremos que nuestras instalaciones muestren una imagen
moderna y dinámica de Extremadura a la sociedad portuguesa y
sean útiles para las entidades, las empresas y los ciudadanos de
la región.

Nuestra Delegación cuenta también con un centro de negocios.

Es un espacio a disposición de los empresarios de Extremadura en
donde podrán encontrar un lugar adecuado de trabajo en la capital
portuguesa y celebrar sus reuniones con clientes, inversores o
proveedores.

Después de la entrada de España y Portugal en la CEE, en 1986,

el país vecino se ha consolidado como el principal socio comercial
de Extremadura y los intercambios económicos se han disparado.
Badajoz. (BS) Los empresarios de nuestra región ven a Portugal como la
prolongación de su mercado natural, algo que era impensable hace
veinte o treinta años. A pesar del difícil contexto económico, hay
cada vez más empresas y productos extremeños en el mercado
portugués. Es cierto que hay un largo camino por recorrer en
las relaciones económicas, como muestran las estadísticas de
comercio e inversión directa, pero esta laguna tenemos que verla
como un desafío motivador y lleno de oportunidades. La Delegación
promoverá los productos extremeños y orientará a los empresarios
en Portugal y, como estamos comprobando recientemente, en
otros países lusófonos, como Angola o Cabo Verde.

Queremos igualmente que la oficina de Lisboa sea un punto de

referencia y apoyo para los inversores portugueses que quieran
instalarse en Extremadura, la puerta de entrada al mercado
español. También en este aspecto vemos con satisfacción la
presencia, cada vez más notoria, de empresas portuguesas que
se han establecido a este lado de la frontera.
Évora. (BS)
La Delegación de Extremadura ha iniciado su singladura. No le
espera un mar tenebroso ni teme a los viejos del Restelo del siglo XXI.

Portalegre. (JLC) Castelo de Vide. (BS)

68 EXTREMADURA: COORDENADAS
69
1.9
Banderas de Extremadura, España y Europa. (BS)
Extremadura y Europa
N
Ignacio Sánchez Amor
o es fácil examinar las posibles relaciones entre dos
realidades que, desde un cierto punto de vista, parecen perderse
en la historia y, desde otro, pueden considerarse entidades
recentísimas en términos históricos. No es sencillo, en efecto,
determinar desde cuando existe un sujeto social o político (no
meramente geográfico o administrativo) llamado Extremadura
y no menos gaseosa sería la discusión sobre el origen histórico
de lo que hoy conocemos por Europa. Se trataría de meras
distracciones académicas, en cualquier caso. Por la sencilla razón
de que no son apreciables específicos vínculos históricos entre
esas dos realidades, sean cuales sean los contornos que ambas
se les den.
La existencia de relaciones históricas particulares es una (re)
creación reciente, artificiosa y traída por los pelos, a pesar de su
fulgurante éxito. Así como la existencia de una particular vinculación
histórica de Extremadura con América sería difícilmente discutible
(otra cosa sería acertar con su real contenido), no podemos
encontrar una paralela o similar relación con Europa. Si acaso,
y “gracias” a Buñuel, desde una cierta Europa intelectual pero
desavisada pudimos ser a lo largo de la mayor parte del siglo
pasado poco más que una extensión hacia el sur de aquellas
Hurdes míticas en todos los sentidos, también en el de imaginarias
o fabulosas.
Sí, está Yuste, que es un símbolo estrictamente contemporáneo
de conexión con la idea de Europa, pero que inmediatamente antes
lo fue del más rancio nacionalismo conservador español y más
vinculado a la versión franquista del imperio sobre el que no se
ponía el sol que a cualquier idea coetánea sobre la Europa que
se creaba en las cancillerías y los tratados continentales. Lo que
no quiere decir que no haya funcionado como tal símbolo y se
haya impuesto en nuestro imaginario colectivo como ese eslabón
privilegiado que nos conecta hoy con la Europa también de hoy, es
decir, con la Unión Europea, sus instituciones y sus ideales. Pero
no hubo una conciencia de ese tipo en el pasado, se trata de una
inteligente utilización actual de unos hechos históricos a los que
ahora se dota de un sentido diferente al tradicional.
70
Parlamento Europeo.
Desde una estricta honradez intelectual, por tanto, más
que hablar de relaciones entre Extremadura y Europa, de lo que
hay que hablar es de relaciones de la Comunidad Autónoma de
Extremadura con la Unión Europea. No había realmente un sujeto
social consciente de sí y con poder propio de actuación antes
del Estatuto de 1983, no había una Extremadura que pensara,
proyectara y ejecutara sus determinaciones en ninguna dirección.
Y puesto que la entrada de España en la entonces Comunidad
Europea data de sólo cuatro años después, y dado que nuestras
relaciones se han dirigido a ése ámbito y no al resto de la Europa
geográfica, me parece legítimo concentrar el foco en esas
relaciones, sin negar que, aquí o allá, antes o después, pueda haber
habido alguna tenue relación específica entre una Extremadura
previa y una Europa previa. Ni siquiera el drama de la emigración
a Europa fue una situación que esta región viviera en exclusiva,
aunque no hay que dejar de lado su papel adjetivo en nuestra
percepción de lo que era Europa, de la mano de nuestros paisanos
que volvían en verano o para quedarse definitivamente. Buena
parte de nuestra idea extremeña de Europa se ha construido a
partir de estos elementos ofrecidos por la emigración, bien para
ser confirmados o bien para ser desechados.
Como para el resto de los españoles, nuestra primera percepción
del ingreso de nuestro país en la Comunidad tenía que ver sobre
todo con la homologación de nuestra democracia. Todavía no había
una impresión nítida de lo que íbamos a encontrar en ese selecto
club de los países política y socialmente avanzados. En realidad se
trataba psicológicamente de una huida de un pasado reciente de
autoritarismo, que había sido dramáticamente recordado por el
intento de golpe de 1981. Más que de una conciencia clara de
hacia donde íbamos se trataba de una conciencia muy clara de
lo que dejábamos atrás. Como en el resto de España, también
en Extremadura el adjetivo europeo era un sinónimo exacto de
modernidad y de progreso. Y con ese solo sentido se usaba y se
abusaba en el lenguaje popular, de modo que las cosas tenían que
ser o hacerse “como en Europa” para poder ser apreciadas en
su justa medida. Junto a eso existía, muy patente en Extremadura
como en otras zonas muy dependientes de la agricultura, un cierto
sentimiento antieuropeísta dictado por recelos que al poco se
demostraron infundados. Se trataba del temor a los cambios que
ya se anunciaban en los acuerdos de ingreso, y que en realidad,
más que arruinar a la agricultura extremeña, como se decía,
supusieron al cabo una lluvia de ayudas públicas de una cuantía
entonces inimaginable y un despegue de la renta agraria
regional hasta límites no menos impensables. En
poco tiempo fueron acallándose esas voces
escépticas y la percepción de Europa
por los extremeños pasó a enfocarse
desde el punto de vista del
balance financiero.
 Parlamento Europeo. BS
Y puesto que ese balance no puede calificarse sino de
abrumadoramente positivo, no es extraño que ahora los
extremeños exhibamos sin prejuicios un aparente europeísmo que
se ha mantenido en las coyunturas más diversas en estos veinte
años. Es verdad que en los primeros años de nuestra pertenencia
a la Comunidad teníamos una visión reducida y reductora de lo
que significaba Europa, y que se ceñía a hacer el fácil recuento
de pérdidas y ganancias. Era la “Europa cajero”, en cuyo teclado
escribíamos nuestro código de renta y necesidades y de la que
manaban abundantísimos recursos que llenaron nuestras calles,
carreteras y campos de carteles con banderas azules y estrellas
amarillas. Los cálculos más recientes y completos apuntan a unos
484.094 millones de pesetas (al valor de 1999) en el periodo
1986/99 y unos 3.743 millones de euros entre 2000 y 2006. Parlamento Europeo.
Nuestro europeísmo no nace de un análisis sosegado del proyecto
de la Unión, de su sentido histórico vinculado al miedo a la guerra,
ni de haber compartido los grandes proyectos de futuro, como la
moneda única o la ampliación. Nuestro europeísmo, sólidamente
asentado y mostrado en cada ocasión electoral y en cada encuesta,
surge sobretodo de la apabullante presencia de fondos europeos
en un momento histórico en el que tocaba forjar la relación en un
sentido o en otro. Teníamos que comenzar a definirnos europeos
de uno u otro modo en esos primeros años de pertenencia, y los
extremeños se acogieron a lo más obvio, la adhesión a un proyecto
político cuyas ventajas eran patentes a poco que se abrieran
los ojos en cualquier rincón de la región. Puede parecer poco
espiritual, un tanto pedestre e interesado, pero más vale que no
hagamos demasiada literatura y asumamos con normalidad que
esa fue nuestra puerta de entrada en el europeísmo, que es tan
legítima como cualquier otra y que de lo que se trata es de no
quedarnos en esa mera relación contable, sino saltar desde ella a
una concepción bidireccional de la solidaridad y a una ampliación
de la perspectiva en otras direcciones enriquecedoras para ambas
partes. Estudiantes Erasmus en Monfragüe.

Creo que así se entendió desde las instituciones regionales a lo
largo de los años noventa. En primer lugar porque se impuso social
y políticamente que lo que correspondía era aplicar adecuadamente
esos fondos, de modo que no pudiera haber reproche alguno, no
ya sobre la transparencia de su uso, sino sobre su eficacia para el
desarrollo. El dinero europeo tenía que ser bien gastado desde el
punto de vista de los extremeños, desde luego, pero también desde
el del gobierno español, las instituciones europeas y el resto de
los estados miembros. Que no hubiera lugar para el más mínimo
reproche era una prioridad política. Claro que tantas decenas

71
Paris. (BS)
de miles de procedimientos de ayudas han dado lugar a algún
abuso, pero a lo largo de los años se ha impuesto la idea de que
Extremadura era un buen lugar al que acudir para apreciar el buen
uso de los fondos europeos, tanto en su eficacia final como en sus
procedimientos de distribución.
Era una posición eminentemente pasiva, responsablemente
pasiva, podríamos decir. Pero es que no había lugar todavía para
otra actitud más atrevida. En esa segunda mitad de los ochenta,
todo el esfuerzo de la sociedad y de las instituciones estaba
obsesivamente dirigido a superar al menos en su fase más dolorosa
las seculares carencias en los servicios más elementales, las
dotaciones en infraestructuras básicas, el abastecimiento de agua
a las poblaciones, unas carreteras al menos dignas de tal nombre,
una sanidad y una educación medianamente homologables,
una agricultura que vivía angustiosamente las sucesivas e
imprescindibles reconversiones. Había tantas prioridades que
de hecho difícilmente se podían aislar prioridades, porque en
cualquier ámbito en el que se actuara, en realidad se estaba
acudiendo a una prioridad. Sólo cuando se pudo medianamente
levantar la cabeza, sólo cuando los planes públicos comenzaros
a desplegarse lentamente y los presupuestos iban ejecutándose
con normalidad fue el momento para mirar más allá de la propia
región y concebir para ésta un papel en el entorno, nacional sobre
todo, pero también exterior. Fue a principios de los noventa cuando
la Junta de Extremadura definió sus vectores de acción exterior,
con toda simplicidad, pero con toda la convicción y el acierto,
como lo demuestra que casi veinte años después no haya habido
modificaciones sustanciales y se haya asentado al respecto una
clara conciencia social. El Presidente Rodríguez Ibarra apuntó
entonces a Europa, Portugal e Iberoamérica. Con diferentes
intensidades y fases a lo largo de estos casi dos decenios, y sólo
con la incorporación de un cuarto pilar en la política de cooperación
72 EXTREMADURA: COORDENADAS
al desarrollo, esas prioridades se han mantenido como las líneas
maestras de la actuación exterior regional.
Así pues, en esos pocos años iniciales ya se toma conciencia
de que la pertenencia al proyecto europeo no podía consistir sólo
en ese buen uso de la solidaridad, que eso era imprescindible,
pero insuficiente. Que esa adecuada gestión de los recursos debía
acompañarse de gestos de devolución de esa solidaridad del modo
que pudiéramos desde nuestra escala y posibilidades. En una primera
fase, incorporándonos a los procesos de profundización y avance del
proyecto europeo en su conjunto. No podíamos entonces devolver
renta, pero sí esfuerzo e ideas, proyectos y, más tarde, pedagogía
europea. Asentar el europeísmo de la sociedad extremeña no sólo
en el balance financiero, sino en la asunción del proyecto político
que hacía posible esa solidaridad y esa transferencia. De modo
que, cuando ese flujo tuviera que ir desviándose a otras zonas,
como ha sucedido con las ampliaciones, esa situación se asumiera
con la misma actitud positiva con la que se entendió el conjunto del
proyecto. No podemos incorporarnos a una Europa que nos debe
cosas, a la que exigirle, sino a una Europa con unas reglas que
en un momento nos beneficiaron extraordinariamente y que ahora
deben beneficiar sobre todo a otros que tienen tanto derecho
como el que nosotros tuvimos. Tenemos recientes y dolorosos
ejemplos de países extraordinariamente beneficiados por la
solidaridad europea y que ahora, enriquecidos, parecen negarse
a seguir empujando un carro que no les lleva a ellos montados.
Extremadura, y España aparentemente, parecen haberse librado
por el momento de ese virus y aparecemos como un país y una
región dispuestos a tirar de este carro incluso cuando nos vayan a
tocar tantos esfuerzos como gabelas.
Una primera vía de reconocimiento del esfuerzo europeo con
nosotros fue un deliberado empeño institucional extremeño por
Roma. (BS)
participar en los procesos políticos e institucionales continentales.
Sólo participar, sólo ese gesto, ya suponía un giro trascendente para
salir de la mera y pasiva posición de receptor de recursos ajenos.
Claro que se era consciente de la escala y de la, aparentemente,
pequeña aportación que podríamos hacer desde este rincón
asumidamente modesto y lejano. Pero por eso mismo el gesto tenía
más valor, porque debía superar más trabas psicológicas que en
otros espacios para los que Europa era una realidad mucho más
cercana y accesible. Podía parecer incluso pretencioso por nuestra
parte presentarnos en Bruselas preguntando qué se requería, qué
podíamos hacer, nosotros que estábamos siendo el ejemplo más
acabado de región con enormes necesidades propias. Pero era
un gesto que poco a poco nos sacudió de etiquetas apresuradas y
que demostró también que Europa se puede, se debe, hacer desde
cada uno de sus rincones.
De unos extremeños en blanco y negro, forzados al exilio
laboral y al desgarro personal, pasamos en no tantos años a
tener representantes extremeños (aunque no estrictamente
“representantes de Extremadura”) en el Parlamento Europeo. En
las listas españolas a la Cámara de Bruselas y Estrasburgo, los
dos grandes partidos nacionales han incluido siempre políticos
extremeños (Zenón Luis Paz, Eusebio Cano Pinto, Manuela Frutos
y Alejandro Cercas por el PSOE y Felipe Camisón por el PP) y no es
desechable su papel de conexión, si no de la sociedad, sí al menos
de las instituciones y de la vida pública con la realidad diaria de la
política continental.
Lo que Europa pedía por entonces a muchas de sus regiones
era que hicieran políticas de cooperación transfronteriza. Las
instituciones europeas habían entendido desde hacía mucho
tiempo que Europa se construye en las cancillerías, pero se cose
socialmente en las fronteras, en esas zonas calientes frecuentes
73
escenarios de conflictos e incomprensiones históricas. Era una
asentada tradición en las fronteras de centroeuropa, pero todavía
algo inédito en las de los nuevos estados. Delors, consciente,
había creado fondos específicos para incentivar esta política y
se necesitaban actores regionales y locales para hacerla desde
el territorio, desde la cercanía, desde la proximidad. Mirar hacia
Portugal, tejer las primeras complicidades en “la raya”, conocer a
los vecinos y sus instituciones, firmar los protocolos de cooperación
en 92 y 94 con Alentejo y Centro, comenzar a desarrollar
verdaderas políticas articuladas y de largo plazo, dotándonos de
las unidades administrativas específicas (Gabinete de Iniciativas
Transfronterizas –GIT- con sus responsables Ignacio Corrales
y Montaña Hernández), fueron nuestras primeras muestras de
participación en las políticas europeas. Por tanto, ya no se trataba
sólo de qué era lo que necesitábamos, sino qué se trataba también
de lo que podíamos aportar.
Casi al tiempo, el gobierno regional se incorporó activamente
a las asociaciones europeas de regiones, especialmente a la
Asamblea de Regiones de Europa (ARE) y a la Asociación de
Regiones Fronterizas Europeas (ARFE). El Presidente Rodríguez
Ibarra accedió pronto a la dirección de la ARE y, desde ella,
Extremadura se convirtió en una de las regiones españolas y
europeas más activas en la consecución de su objetivo máximo, la
creación de un órgano de representación regional en el entramado
institucional europeo, el paso de una asociación privada de
regiones a un verdadero órgano público de la ya Unión Europea. En
esa época dorada del denominado “movimiento regional europeo”
Extremadura aparece ya como una de las regiones españolas
pioneras, lo que le otorga en los años siguientes una posición
cómoda, asentada además en la estabilidad de sus gobiernos y
la permanencia activa del Presidente extremeño en los foros
regionales europeos.
 Tal actividad y la voluntad política expresa de no adoptar ante
la Unión una actitud meramente pasiva condujo con naturalidad
a la creación de la Oficina de Extremadura en Bruselas en 1992,
como antena de información, sobre todo en una primera época y
como agente dinamizador y de conexión de la administración y la
sociedad regionales con Europa en poco tiempo, dando servicio
a muchas entidades extremeñas. El excelente trabajo de sus
sucesivos responsables (Hernández Renner, Casas y Rainha) la ha
convertido en una referencia inexcusable en las relaciones de la
región con todo tipo de foros e interlocutores europeos.
Tras la creación del Comité de las Regiones (CDR) en el
Tratado de Maastricht (1992/3) se recogen los frutos de esa
actividad previa y Extremadura aparece como elemento clave en
los discretos bastidores en los que se cocinaron las primeras
decisiones organizativas del nuevo órgano europeo, profundamente
dividido entonces en dos bloques poco acostumbrados a trabajar
juntos, los representantes locales y los regionales. Fruto de esos
meses de negociaciones y tomas de posición, Ibarra accede a
responsabilidades en el Buró del CDR como Vicepresidente español
y consigue que la primera visita a una región del recién elegido
primer Presidente de nuevo órgano europeo sea a Extremadura
a las pocas semanas y que la primera reunión del Comité fuera
de su sede de Bruselas sea la de su Comisión de Agricultura a
Mérida en el mismo año 95. Pero el punto quizá más reseñable
de este periodo pionero de Extremadura en el CDR lo supusieron
las arduas discusiones en los informes de la OCM del vino y en
el de la sequía, en los que el Presidente extremeño representó la
sensibilidad de los países del sur frente a la del norte encabezada
por Alemania, con discusiones épicas y votaciones de infarto que
han sido recordadas muchos años después en el seno del Comité.
Muchos años después, otro punto memorable de la, por lo demás,
anodina vida política del CDR vino de nuevo de la mano de Ibarra
al conseguir frente a muchas resistencias de todo tipo que los
concejales vascos pudieran exponer directamente las dramáticas
circunstancias de su vida privada ante sus colegas de toda Europa,
en una sesión cargada de alta tensión política y personal. Por lo
demás, los representantes extremeños en el CDR (los presidentes
Ibarra y Vara –también Vicepresidente español en la actualidad-
y sus sucesivos suplentes Ropero, Sánchez Amor y Martín)
han estado siempre en primera línea de las discusiones sobre
cuestiones institucionales y sobre el papel europeo de las regiones,
en un principio respecto de la organización del propio Comité, más
tarde en las presiones a los gobiernos para ampliar las funciones
del CDR y acoger el programa regional en la Convención que dio
lugar al Tratado Constitucional non nato, y siempre en la conexión
del CDR con los movimientos regionales que se han ido creando
fuera de su estructura y precisamente por la conciencia de su
debilidad institucional.
74
Mérida. (BS)
Uno de esos movimientos regionales europeos que tomaron el
protagonismo que la ARE había ido perdiendo en beneficio del CDR
fue el denominado RegLeg, una estructura muy flexible formada por
las regiones europeas con competencias legislativas (las en otras
ocasiones denominadas “regiones fuertes”) y que organiza una vez
al año una Cumbre sólo de Presidentes. Extremadura participó a
partir de una segunda cumbre en la que se pasó de media docena
de regiones a más de cincuenta e incluso ofreció a la red el logo
que desde entonces exhibe, obra del diseñador extremeño Javier
Felipe. En principio se trató de una red declaradamente reticente
con el CDR y sus prestaciones políticas, pero con el paso de los
años parece estar produciéndose una convergencia de todas las
redes, también la de los parlamentos regionales (CALRE), cuando
el Comité comprendió que no podía vivir de espaldas a los intereses
de las regiones más poderosas políticamente y creó en su seno un
denominado Intergrupo de regiones legislativas en el que también
está Extremadura.
Asimismo en la citada Asociación de Regiones Fronterizas
Europeas (ARFE), con sede en Gronau (Holanda), Extremadura ha
jugado un papel muy activo, exportando su modelo de cooperación
con Portugal y conociendo las experiencias de otras fronteras.
Sánchez Amor ha sido Vicepresidente de la asociación en dos
periodos diferentes, ahora lo es Dolores Pallero y su actual
Secretario General es el extremeño Martín Guillermo.
Menos activa se ha mostrado al respecto la Asamblea de
Extremadura, que habiendo participado regularmente en las
reuniones de la CALRE, no ha creado su Comisión de Asuntos
Europeos hasta el año 2008, cuando se trataba de una
recomendación de la propia Conferencia que data de 1997. Ahora
se está a la expectativa de un mayor papel de los parlamentos
regionales en los procedimientos de decisión europeos por la vía
del control de subsidiariedad de las normas de la Unión, y es de
esperar que el extremeño avance por esa vía, para lo cual se ha
incorporado recientemente a la red temática que ha organizado en
su seno el Comité de las Regiones.
Pero al mismo tiempo que la región participaba muy
activamente en estos foros institucionales y asociativos (además,
claro está, de aquellos otros específicos de seguimiento de
los fondos estructurales con la Comisión Europea y el Gobierno
español) ha jugado también un papel similar en los órganos de
relación con el Gobierno nacional en las materias europeas,
especialmente en la Conferencias de Asuntos Relacionados
con las Comunidades Europeas que sienta a los ministerios de
Exteriores y de Administración Pública con todas las Comunidades
Autónomas. En el seno de ese foro multilateral Extremadura
ha ejercido en ocasiones de polarizador de las posiciones de
Madrid. (BS)
los gobiernos autonómicos socialistas frente a gobiernos de
ambos signos y muy especialmente en la larguísima pugna por el
establecimiento de mecanismos internos de participación de las
regiones españolas en los procedimientos de decisión europeos
(Comités, papel de las oficinas regionales, Consejos de Ministros,
presencia autonómica en la REPER; etc.), posición facilitada por la
veteranía de sus representantes y una decidida voluntad política de
la Junta de Extremadura. Del gobierno regional fue el borrador de
acuerdo de participación regional en las reuniones de los Consejos
de Ministros de la Unión, luego apoyado por todos los socialistas y
origen último del acuerdo de 2004 que admite y regula por primera
vez esa participación. Y del Presidente Ibarra fue la consecución de
la presencia de las CC AA fronterizas en las cumbres bilaterales
del Gobierno español con el portugués, en su primera reunión con
el recién elegido Presidente Zapatero.
Y tampoco se permanecía inactivo en el propio interior de
la región, donde había que ir acompañando ese proceso de
concienciación europeísta más allá de la cuestión de los fondos. Y
en este punto es necesario destacar muy principalmente el papel
de la Academia Europea de Yuste y su labor de conexión con la
Europa del espíritu, de la creación y del pensamiento, y no sólo
de los euros, bajo la eficaz dirección de Antonio Ventura. A partir
de un diseño inicial del profesor Jáuregui, la Junta se empeño en
un proyecto ambicioso que ha convertido a Yuste, su Academia,
sus becas y sus Premios Carlos V en nuestra más obvia conexión
regional con la idea de Europa (en cierto modo, como Guadalupe
lo fue de la conexión con América) y en una de nuestras mejores
aportaciones a esa Europa a la que tanto debemos. Y para llevar
capilarmente estas ideas europeístas a cada rincón de la región,
a todos los sectores sociales y profesionales, a cada corporación
o asociación, ha nacido en los últimos años una nueva aportación
extremeña al proyecto europeo, la red REINE, que agrupa a varias
Lisboa. (BS)
entidades de todo tipo (fundaciones, asociaciones, administraciones
de varios niveles, etc.) entre cuyas funciones esté, de modo
principal o adjetivo, la difusión de información europea. Su buen
diseño (concebido por Ignacio Corrales) y su excelente desempeño
(coordinada sucesivamente por Sánchez Amor y Dolores Pallero ha
llevado en pocos años a que ya haya obtenido un reconocimiento
de nivel europeo de la mano de la ARE.
Muchas iniciativas en relación con Europa han partido de
la propia sociedad civil extremeña, pero son especialmente
reseñables la Casa de Europa de Cáceres, la Fundación Ciudadanía
(con su programa Euroactivos), el Centro Europeo de Información
y Promoción Rural de Extremadura (CEIPREX) y la Asociación
Extremeña de Cooperación Este Oeste (AECEO), Ong dedicada
a las relaciones con Europa oriental. Una veterana muestra
de cooperación institucional es el Centro de Documentación e
Información Europea de Extremadura, fundación en cuyo patronato
están la Junta, la Universidad, la Diputación y la Cámara de
Comercio e Industria de Badajoz.
Es una relación joven, como decíamos, la de Europa con
Extremadura, pero en este apretadísimo repaso se puede apreciar
que ha sido fértil y que lo ha sido en ambas direcciones, de modo
que la conclusión más obvia que se puede sacar de este panorama
es que Extremadura está aportando a Europa, en su escala y
posibilidades, tanto al menos como Europa ha aportado a la región.
Y que los flujos no son siempre descendientes, como podría parecer
desde posiciones desavisadas. Y que, por eso mismo, viven estas
dos realidades tan diferentes en escala y naturaleza una relación
desacomplejada y mutuamente provechosa.
Europa. ESA/Envisat
1.10

Extremadura,
un esfuerzo colectivo
Alberto Oliart Saussol

C
I

uando yo le contaba con entusiasmo a mis

compañeros del Instituto Balmes de Barcelona mis idas a caballo
campo a traviesa por encinares y posíos hasta pasar por el vado el
río Aljucén para entrar en la finca de mi abuelo, dos horas después
de haber salido de Mérida, cumplir sus encargos, dar sus recados
al guarda y a los pastores al llegar al cortijo o a los chozos de
las majadas y volver al pueblo, a veces de noche, me miraban con
una mezcla de asombro y de desconfianza: ¿estaría fantaseando?
Embalse de Proserpina. (BS) Creían que Extremadura era llana y seca. Era el curso de los años
1942-43. Los años negros del hambre, cuando yo descubrí que
algunos comíamos más de lo necesario para no pasar o morir
de hambre y había demasiados que sí la pasaban y niños que sí
morían de hambre.

Extremadura era para muchos la gran desconocida y lo

seguía siendo en el año 45 y hasta el 50. Hablaba de Cáceres a
mis compañeros de la Universidad, de su ciudad vieja, casi toda
ella de los siglos XIV, XV, XVI, o de Zafra y su castillo y casonas, y
me escuchaban admirados; y más tarde, a partir del 58, cuando
iba a Plasencia con mi mujer en nuestro primer coche -un Seat
600- descubrimos, esta vez asombrados nosotros, el Valle del
Jerte blanco de cerezos floridos y, antes, Plasencia, su catedral,
muralla, convento, iglesias, palacios. Salvo para algunos amigos de
Madrid, que conocían esta zona, o la Vera y los pueblos de la sierra
camino del Monasterio de nuestra Virgen extremeña, la Virgen de
Guadalupe, era para todos una verdadera sorpresa.

II

Es verdad que entre los años 40 y 50 Extremadura y los

extremeños parecían vivir encerrados en sí mismos. Aunque
estuvieran orgullosos de su tierra y de ser extremeños,
acostumbrados como estaban, no pensaban que era tan
extraordinario que florecieran sus posíos, campos y cunetas

Garganta en Guijo de Santa Bárbara. (BS)

Cerezo en flor. (BS)

78

desde fines de febrero hasta finales de mayo; ni los jerteños se
asombraban del florecer de sus cerezos, ni los labradores de la
dulzura dorada, verde y roja de campos y senaras en otoño, o de
vivir pasando todos los días por debajo del Arco de Trajano, o de
cruzar el Arco de la Estrella para llegar a la Plaza Mayor cacereña.
Todo era cotidiano. Hasta lo era, para algunos, el asombro de
toparse, como nos topamos nosotros, en medio de un encinar con
el Arco romano de Cáparra, cuando nadie nos había dicho que por
alli pasaba la calzada romana que llegaba hasta Astorga y Lugo
en Galicia. Parecía, aunque no fuera así, que Extremadura y sus
habitantes, vivían sumidos en su sueño de siglos, como los palacios,
algunos de ellos en ruinas, de Trujillo.
III
Aunque en los años 50 del siglo pasado algunos extremeños
ya habían empezado a emigrar a Madrid, a Cataluña o a Vizcaya,
fue a principios de los 60 cuando empezó el gran movimiento de
emigración. Ahora la esperanza de El Dorado se había transmutado
en los altos jornales, temporales o permanentes, para mujeres y
hombres, en francos franceses o suizos o en marcos alemanes,
en libras inglesas, en florines holandeses, en coronas suecas. Fue
una emigración masiva. Se iban familias enteras dejando las casas
que habitaban, abandonando los pejugales de tierra en los que
tenían unas cuantas olivas o un pequeño huerto de verano con su
limonero. Algunos, pocos, se quedaban en el país de arribada de
forma permanente, pero los más, al cabo de unos años, o cuando
habían ahorrado lo suficiente para hacerse una casa en el pueblo
y montar algún negocio, trabajando muy duro y viviendo con una
austeridad que llamaba la atención de los que les empleaban,
volvían cambiados a sus pueblos, a su tierra. Mientras estaban
en el extranjero, ¡que lejos parecía estar entonces para los
extremeños Europa! Sus remesas en divisas a la cuentas de
ahorro en Extremadura, en Cajas y Bancos eran, junto con las
de Galicia, las mayores de España en proporción al número
de habitantes. Aquella entrada de divisas empezó a
transformar el aspecto de los
pueblos y su economía y también
la economía de la región.
79
Cáceres. (BS)
Pero el cambio mayor fue el que se produjo en las explotaciones
agrícolas y ganaderas pues, tanto en unas como en otras, los
jornales empezaron a subir año tras año. Como escribieron Luis
Ángel Rojo y José Luis Ugarte, la reforma agraria se estaba
haciendo en la España agrícola, al sur de Madrid, mediante el
aumento de los salarios. El obrero agrario ya no quería tierras,
quería trabajar a jornal en un empleo fijo y, en pocos años, mejor
como eventual y con un horario que le permitiera tener las tardes
libres para ganarse otro jornal “haciendo alguna chapuza que
saliera en el pueblo” o para holgar. La transformación social fue
muy rápida: los antiguos “señoritos” tuvieron que optar por vender
sus propiedades o por cambiar las sillas y sillones de los casinos
por el duro asiento del tractor. En poco tiempo, empezaron a
cercarse las fincas en las explotaciones ganaderas, descendió
el número de empleados fijos y se incrementó la cuantía de los
jornales. Ante la falta de pastores, se sustituyeron en las dehesas
los rebaños de ovejas por las vacas, que requerían mucha menos
mano de obra. También los ganaderos tuvieron que convertirse
en empresarios pendientes de su explotación y de los precios del
mercado. Se extendió y robusteció el movimiento cooperativista
para la comercialización de los productos de los regadíos, sobre
todo el de las frutas, tanto para el mercado interior como para
el exterior, y pronto empezó la industrialización de sus productos,
sector en el que fue pionera la industria del tomate. Transformación
social y transformación económica. Además, algo de la riada de
turistas que empezó a venir a España, sobre todo en los meses de
verano, comenzó a incidir en Extremadura. A principios de los 70,
con el crecimiento de la renta per capita, la mejora de carreteras
y el número de españoles que tenían un coche o una moto también
creció el turismo interior. Extremadura empezaba a ser menos
desconocida.
IV
Pero el gran impulso a la sociedad a la economía extremeña
y al conocimiento de Extremadura por propios y extraños ha sido
la instauración de la democracia y el Estado de las Autonomías. La
descentralización política y administrativa, que se consagró en la
Constitución de 1978 y en el Estatuto de la Comunidad Autónoma
Zafra. (BS)
 Extremeña aprobado por la Ley Orgánica 1/1983, del 25 de
febrero, ha producido en nuestra tierra, al igual que en todas las
autonomías del estado español, una dinámica social y económica
que, por su intensidad, generalidad y logros, no tiene parangón
con lo ocurrido a lo largo de los siglos XIX y XX. Es verdad que
este desarrollo, sobre todo el económico, se inscribe en uno de
los períodos históricos de mayor crecimiento económico de la
Europa democrática y del mundo occidental y Japón, incluso de
muchos países emergentes (China, India, Brasil, Corea del Sur…),
consecuencia de una globalización, política, económica y financiera
a nivel mundial. Es cierto que, desde el 2007, la prosperidad y el
crecimiento global han sido gravemente dañados por una severa
crisis financiera que ha disparado las cifras de paro no sólo en
el mundo occidental y en España. Pero aun así, no podemos por
menos recordar que, aunque Extremadura esté a la cola de
las Autonomías españolas en PIB regional y por habitante, su
crecimiento hasta el año 2007 fue espectacular y su crecimiento
80 EXTREMADURA: COORDENADAS
Arco de Trajano (Mérida). (BS)
relativo llevaba cuatro años unas décimas por encima de la media
nacional. También hay que tener en cuenta que si se compara
con los datos de los años 1970 a 1975, la mejora en todos los
campos y, sobre todo, en la calidad de vida de pueblos y ciudades
extremeños, ha sido extraordinaria hasta esta crisis.
La crisis que vivimos con su secuela del paro nos plantea un
reto difícil e importante; para superarlo es necesaria la solidaridad
de todas las Autonomías, garantizada por el Gobierno de la nación,
y un gran esfuerzo colectivo. Pero hoy en Extremadura son los
extremeños los que tienen el destino en sus manos y son ellos,
los descendientes de los que lucharon, se amoldaron al cambio
de circunstancias, emigraron, ahorraron, los que volverán a ser
protagonistas de la construcción de la Extremadura del siglo XXI,
próspera, solidaria, justa y recuperada.
Alberto Oliart, extremeño y emeritense.
A 58 Trujillo-Cáceres. (BS)