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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES.

FACULTAD DE MEDICINA.
ESCUELA DE ENFERMERÍA.
PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN.

INTEGRANTES:
SAENZ ALEXANDRA.
SERRANO FANNY.
Grupo N° 25
INTRODUCCIÓN

Las anomalías congénitas son una de las causas de


morbilidad y mortalidad en niños menores de 1 año, se
precisa ésta como un amplio rango de problemas que
abarcan desde las anormalidades físicas como las
genéticas hasta los defectos de la química y funciones del
cuerpo, estando presentes siempre desde el momento del
nacimiento. Su etiología es diversa y su manifestación,
simple o compleja, pudiendo o no comprometer la vida o
representar daños irreparables en un sujeto.

Defectos del nacimiento, malformaciones congénitas,


deformaciones y anomalías congénitas son términos que
se utilizan en la actualidad para describir los defectos del
desarrollo que se presentan al nacer. Los defectos del
nacimiento o anomalías congénitas pueden ser
estructurales, funcionales, metabólicos, conductuales o
hereditarios.

OBJETIVOS

 Proporcionar atención específica del defecto y


detectar complicaciones.

 Dar educación a los padres sobre los cuidados


relacionados con el estado patológico del recién
nacido.

 Proporcionar y promover apoyo sicológico, emocional


y espiritual que los padres requieren.
HIPERBILIRRUBINEMIA (Ictericia Fisiologica)

HIPERBILIRRUBINEMIA (Ictericia Patologica)

FOTOTERAPIA
LABIO PALADAR HENDIDO

ANOMALÍA TRAQUEOESOFÁGICAS

ESPINA BÍFIDA
HIDROCEFALIA

DEFECTOS CARDIACOS

HIPOGLUCEMIA
TRASTORNOS RESPIRATORIOS

SÍNDROME DE SUFRIMIENTO RESPIRATORIO.

SÍNDROME DE ASPIRACIÓN DE MECONIO


CONCLUSIÓN

El nacimiento de un niño con alguna


malformación inevitablemente va a provocar gran
aflicción y desconcierto en las primeras horas y días
de vida en sus padres. Por abrumados que los
padres se sientan ante los problemas que enfrentan
con la enfermedad de su recién nacido deben tener
siempre presente que el niño necesita recibir todo el
cuidado y cariño que requiere igual que todo
neonato. Precisamente en esos primeros momentos
de duda, temor, rabia, incredulidad y cuando
además se deben enfrentar muchas decisiones
difíciles conviene que piensen que ese también es
un período especialmente crítico para el niño quien
requiere ser acariciado, abrazado y confortado.

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