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Poesía y Fotografía en el Movimiento Sin Tierra

Mario Antonio Villanueva Velasco

El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, es uno de los


movimientos sociales campesinos más importantes de América Latina.
Nace en 1984 en el estado de Paraná, Brasil, desde entonces el MST
ha buscado para los desocupados en el campo una reforma agraria
que elimine por completo las relaciones de poder en beneficio de las
multinacionales y de los latifundistas. Brasil, el gigante sudamericano
donde hasta hoy alrededor del 50% de la tierra pertenece al 1% de los
propietarios agrícolas y con màs de 30 millones de brasileños viviendo
en la extrema pobreza, desde hace 26 años ha sido testigo de la lucha
de miles de personas del MST que buscan mejorar su calidad de vida
en el campo. Su principal forma de lucha es la toma de haciendas de
propiedad privada, para forzar al Estado a expropiarlas a su favor;
estas tomas se hacen por lo general pacificamente, estableciendo
campamentos hasta esperar a que el gobierno, por medio de
diferentes medios de negociación, les otorgue la tierra. Una vez
asentado, el campesino sigue formando parte importante del
movimiento, luchando por la reforma agraria y por una mejor calidad
de vida. El MST no termina su lucha una vez que ha logrado el
asentamiento del campesino, ahora la organización y el desarrollo
continúan siendo sus principales metas. De esta manera, hay dos
grandes momentos de la lucha del MST, una para conseguir la tierra y
otra para organizarla, hacerla producir y lograr un desarrollo integral de
las familias campesinas, base del movimiento.
Desde su origen, el MST ha ido construyendo sus objetivos, ha
planteado alternativas al poderoso establecimiento del neoliberalismo,
ha recorrido miles de kilómetros en marchas, sus logros son reales y
estos son la vital energía para superar los múltiples fracasos a los que
se ha enfrentado, es por eso que su historia, cargada de la constante
lucha del movimiento, sus acciones, sus ilusiones, sus objetivos, en
fin, gran parte de lo que el MST es, se deja plasmado, entre otras, en
dos importantes manifestaciones artísticas: la poesía y la fotografía.
La génesis de las manifestaciones artísticas del MST se puede
comprender de diversas maneras. Una de ellas por la importancia vital
que el movimiento le da a las expresiones culturales como una manera
de lograr los principales objetivos, sobresaliendo la reforma agraria y
generar la conciencia de lucha. Para el MST el aspecto cultural es
igual de importante que fomentar la equidad, la educación, el cuidado
del medio ambiente, el cambio político entre los miembros del
movimiento; no se trata pues sólo luchar por la tierra y por lo
económico, sino también que de forma integral se incluyan una gran
diversidad de elementos, entre ellos el cultural para organizar a la
base familiar campesina en un asentamiento cooperativista y
desarrollar en ella la conciencia de lucha para continuar actuando a
favor del campo. Cabe citar uno de los principales puntos que el MST
tiene como objetivo, para reafirmar lo mencionado: “La educación y el
acceso a la cultura, al conocimiento, la valorización de los saberes
populares, es condición fundamental para la realización de los
brasileños como seres humanos plenos, con dignidad y altivez.
Queremos la democratización y la popularización de la cultura en el
país. Fortalecer los espacios de intercambios culturales promoviendo
el acceso popular a los teatros, cinemas, exposiciones, conciertos,
muestras, presentaciones folclóricas y fiestas tradicionales que
celebren la vida, la lucha, la solidaridad y la diversidad del pueblo
brasileiro”.
Otra importante razón del por qué de las manifestaciones artísticas es
la necesidad de darse a conocer en la población brasileña en general,
sin negar una trascendencia mundial; de entrar en diálogo con un
público externo al movimiento, de hacerse ver por los que no tienen
nociones claras de lo que es el MST, en este sentido las
manifestaciones artísticas cumplen una función que va más allá de la
persecusión de lo bello y es el de acercarse al pueblo.
Dice uno de los integrantes del Movimiento: “La poesia tiene que
desarrollar un tema, puedo hasta cambiarlo en el transcurso, pero
preservando la coherencia. Ahora, lo esencial es que la poesía tenga
que ser audaz, temeraria y con un lenguaje popular.”
La poesía del MST se puede ver desde dos perspectivas, desde
los campesinos que escriben y desde una perspectiva externa, o sea,
desde el espectador ajeno a la lucha. La primera está valorada por un
sentido de pertenencia activa al movimiento, de una considerable
conciencia de lucha y de la necesidad de los autores por mostrar de
manera sensible muchos de los elementos que rodean al movimiento y
trasnsmitirlo por medio de la poesía. Por su parte, la perspectiva
externa recae sobre un espectador ajeno al MST, pero que al leer el
verso, al reconocer el ritmo y al tratar de dar una interpretación a lo
que el campesino quiere plasmar, en mi punto de vista se habrá
cumplido con una función del arte: agradar los sentidos de quien lo
capta. Cabe destacar también que tienen una visión muy particular de
la poesía, pues más que perseguir una función estética, busca entrar
en diálogo con el espectador, mostrando en cada verso, una realidad
que podría no ser compatible con los elementos estilísticos ni con los
objetivos sublimes de los grandes poetas, es decir, no es una poesía
“profesional” ni de la considerada “Alta Cultura”, esta poesía está
hecha de palabras provenientes de un campesinado que tiene mucho
por decir, que quiere expresar su realidad y que ésta llegue a los
sentidos de un público, ya sea interno o externo al movimiento.
Dependerá de cada expectador concluir el proceso de comunicación
que el campesino inicia con sus propios versos.
La lucha por la reforma agraria, la colectividad, las marchas, las tomas
de tierra como prinicipal forma de acción, los campamentos, los
asentamientos, la mística propia del MST, son la fuente de inspiración
de los campesinos poetas, aportando al movimiento una nueva
manera de darse a conocer, de mostrarse como son, cómo actúan y a
qué aspiran, también una nueva manera de mover fibras de conciencia
en ese otro espectador, reciba mensajes y los comprenda.
En resumen, la poesía es la forma en que el campesino busca
entablar un diálogo para dar a conocer lo que su lucha y la del MST
son.
Si la poesía transmite el interior, el sentimiento del campesino, la
fotografía transmite la manifestación de eso interno. Como dijo el
fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson: “La fotografía es como una
cuchilla que secciona para la eternidad el instante que la ha
deslumbrado”.
La fotografía es para el MST de suma importancia para dejar
plasmado en la memoria del papel los momentos más representativos;
es imprimir un segundo en la eternidad. La imagen para el MST en
realidad dice más que mil palabras, es uno de los referentes históricos
más importantes para conocer o reconocer aspectos que sobrepasan
lo superficial; en cada fotografía estamos viendo la perspectiva muy
particular del fotógrafo, pero también los rostros, los instantes únicos,
la conciencia y la realidad del campesino, es dejar para la inmortalidad
un hecho histórico y muchas posibilidades de interpretación. En fin,
qué mejor que una imagen para explicar y estudiar al Movimiento Sin
Tierra.
Varios han sido los fotógrafos que revelan los instantes más
fervorosos de las acciones del MST, rescatamos a dos: Douglas
Mansur y Sebastiao Salgado, ambos brasileños. Douglas Mansur es
uno de los fotógrafos de Movimientos Sociales más importantes de
Brasil, ha contribuído con su perspectiva y su habilidad técnica en
plasmar de los momentos más representativos del MST. El también
filósofo y periodista, rescata la importancia de la fotografía en la
memoria colectiva de los Movimientos Sociales, “uno de mis proyectos
es documentar los movimientos sociales y rurales, un proyecto de
registrar la historia del Movimiento Sin Tierra, no es la historia del
movimiento, es la historia de las personas que componen ese
movimiento”.
Sebastiao Salgado, ganador del premio Príncipe de Asturias de arte
en 1998, y que donó parte de su obra al Movimiento Sin Tierra, nació
en Minas Gerais en 1944. Es mundialmente reconocido por sus
fotografías que retratan la vida y la realidad del oprimido en todo el
mundo, sus impresiones son de vital importancia para el MST, pues
ven en ellas uno de los mejores instrumentos para transmitir su lucha.
Cabe citar al fotógrafo: «Todo mi trabajo está relacionado como si
fueran distintos capítulos de una misma historia: mis fotografías de los
campesinos latinoamericanos que luchan por la supervivencia; las
fotografías del Sahel; las de los refugiados y poblaciones
desplazadas; las de trabajadores... son todas sobre seres humanos
que luchan por su dignidad e intentan vivir mejor juntos. Intento ser
coherente con este pequeño momento que me toca vivir en el planeta
y, a la postre, mis fotografías son mi forma de vida.»
Esto nos habla de que el fotógrafo por medio de su lente tiene una
perspectiva muy particular, que nos hace observar en las impresiones
que dicha perspectiva está acompañada de simpatía por el
Movimiento, además de que los fotógrafos mencionados han
declarado su apoyo incondicional al MST.
Por otro lado, la fotografía impresa también busca transmitir las
acciones fundamentales para conocer al MST. La imagen puede ser
también un instrumento de diálogo para un espectador externo ajeno
al Movimiento, dependerá de cada uno retribuir el mensaje por medio
del reconocimiento del mensaje que la perspectiva del fotógrafo busca
difundir.
Por su parte, cabe destacar la fotografía cuyo uno de sus sentidos no
es artístico como el de Douglas Mansur o el de Sebastiao Salgado,
sino que son fotografías que el mismo movimiento registra y que
tienen al igual que la fotografía artística, el objetivo de imprimir esos
instantes que nos dicen ¿quién soy?, ¿qué hago?, ¿cómo quiero que
me veas?, esos instantes que buscan aunque sea la más mínima
trasnformación de la conciencia de aquellos que contemplan esas
fotografías.
Para concluir, la poesía y la fotografía del MST son muy
importantes para darse a conocer, para difundir su palabra, para
expresar sentimientos de lucha, para superar el silencio en donde los
latifundistas, los medios de comunicación, sectores políticos y sociales
los quieren hundir. Es tratar de llegar a los sentidos del otro y dejar
una huella en la conciencia, es mostrar lo que es y lo que se busca
ser; es reconocer las intenciones del poeta o fotógrafo en la obra,
conmoverme y reconocerme a su vez en ellas. Es también dejar un
referente histórico de uno de los movimientos campesinos más
importantes de América Latina, que ha tenido el apoyo de miles de
personas en todo el mundo y que con sus errores, sus fracasos, pero
también sus logros, han permanecido en la lucha 26 años, lo que muy
pocos movimientos sociales han podido lograr.
Es importante recuperar los mensajes que la poesía y la
fotografía del MST tienen contenidos, quizá su poesía no sea arte,
quizá la fotografía sólo muestre una realidad positiva, pero la
conclusión a la que podemos llegar es que son formas de llegar al
otro, no sólo son marchas, plantones y boletines los usados para
darse a conocer, también lo hacen por medo de la palabra y la
imagen.
La poesía es la expresión de una realidad, la fotografía, la impresión
de un instante que refleja la realidad y la plasma para siempre.

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