El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra, es uno de los
movimientos sociales campesinos más importantes de América Latina. Nace en 1984 en el estado de Paraná, Brasil, desde entonces el MST ha buscado para los desocupados en el campo una reforma agraria que elimine por completo las relaciones de poder en beneficio de las multinacionales y de los latifundistas. Brasil, el gigante sudamericano donde hasta hoy alrededor del 50% de la tierra pertenece al 1% de los propietarios agrícolas y con màs de 30 millones de brasileños viviendo en la extrema pobreza, desde hace 26 años ha sido testigo de la lucha de miles de personas del MST que buscan mejorar su calidad de vida en el campo. Su principal forma de lucha es la toma de haciendas de propiedad privada, para forzar al Estado a expropiarlas a su favor; estas tomas se hacen por lo general pacificamente, estableciendo campamentos hasta esperar a que el gobierno, por medio de diferentes medios de negociación, les otorgue la tierra. Una vez asentado, el campesino sigue formando parte importante del movimiento, luchando por la reforma agraria y por una mejor calidad de vida. El MST no termina su lucha una vez que ha logrado el asentamiento del campesino, ahora la organización y el desarrollo continúan siendo sus principales metas. De esta manera, hay dos grandes momentos de la lucha del MST, una para conseguir la tierra y otra para organizarla, hacerla producir y lograr un desarrollo integral de las familias campesinas, base del movimiento. Desde su origen, el MST ha ido construyendo sus objetivos, ha planteado alternativas al poderoso establecimiento del neoliberalismo, ha recorrido miles de kilómetros en marchas, sus logros son reales y estos son la vital energía para superar los múltiples fracasos a los que se ha enfrentado, es por eso que su historia, cargada de la constante lucha del movimiento, sus acciones, sus ilusiones, sus objetivos, en fin, gran parte de lo que el MST es, se deja plasmado, entre otras, en dos importantes manifestaciones artísticas: la poesía y la fotografía. La génesis de las manifestaciones artísticas del MST se puede comprender de diversas maneras. Una de ellas por la importancia vital que el movimiento le da a las expresiones culturales como una manera de lograr los principales objetivos, sobresaliendo la reforma agraria y generar la conciencia de lucha. Para el MST el aspecto cultural es igual de importante que fomentar la equidad, la educación, el cuidado del medio ambiente, el cambio político entre los miembros del movimiento; no se trata pues sólo luchar por la tierra y por lo económico, sino también que de forma integral se incluyan una gran diversidad de elementos, entre ellos el cultural para organizar a la base familiar campesina en un asentamiento cooperativista y desarrollar en ella la conciencia de lucha para continuar actuando a favor del campo. Cabe citar uno de los principales puntos que el MST tiene como objetivo, para reafirmar lo mencionado: “La educación y el acceso a la cultura, al conocimiento, la valorización de los saberes populares, es condición fundamental para la realización de los brasileños como seres humanos plenos, con dignidad y altivez. Queremos la democratización y la popularización de la cultura en el país. Fortalecer los espacios de intercambios culturales promoviendo el acceso popular a los teatros, cinemas, exposiciones, conciertos, muestras, presentaciones folclóricas y fiestas tradicionales que celebren la vida, la lucha, la solidaridad y la diversidad del pueblo brasileiro”. Otra importante razón del por qué de las manifestaciones artísticas es la necesidad de darse a conocer en la población brasileña en general, sin negar una trascendencia mundial; de entrar en diálogo con un público externo al movimiento, de hacerse ver por los que no tienen nociones claras de lo que es el MST, en este sentido las manifestaciones artísticas cumplen una función que va más allá de la persecusión de lo bello y es el de acercarse al pueblo. Dice uno de los integrantes del Movimiento: “La poesia tiene que desarrollar un tema, puedo hasta cambiarlo en el transcurso, pero preservando la coherencia. Ahora, lo esencial es que la poesía tenga que ser audaz, temeraria y con un lenguaje popular.” La poesía del MST se puede ver desde dos perspectivas, desde los campesinos que escriben y desde una perspectiva externa, o sea, desde el espectador ajeno a la lucha. La primera está valorada por un sentido de pertenencia activa al movimiento, de una considerable conciencia de lucha y de la necesidad de los autores por mostrar de manera sensible muchos de los elementos que rodean al movimiento y trasnsmitirlo por medio de la poesía. Por su parte, la perspectiva externa recae sobre un espectador ajeno al MST, pero que al leer el verso, al reconocer el ritmo y al tratar de dar una interpretación a lo que el campesino quiere plasmar, en mi punto de vista se habrá cumplido con una función del arte: agradar los sentidos de quien lo capta. Cabe destacar también que tienen una visión muy particular de la poesía, pues más que perseguir una función estética, busca entrar en diálogo con el espectador, mostrando en cada verso, una realidad que podría no ser compatible con los elementos estilísticos ni con los objetivos sublimes de los grandes poetas, es decir, no es una poesía “profesional” ni de la considerada “Alta Cultura”, esta poesía está hecha de palabras provenientes de un campesinado que tiene mucho por decir, que quiere expresar su realidad y que ésta llegue a los sentidos de un público, ya sea interno o externo al movimiento. Dependerá de cada expectador concluir el proceso de comunicación que el campesino inicia con sus propios versos. La lucha por la reforma agraria, la colectividad, las marchas, las tomas de tierra como prinicipal forma de acción, los campamentos, los asentamientos, la mística propia del MST, son la fuente de inspiración de los campesinos poetas, aportando al movimiento una nueva manera de darse a conocer, de mostrarse como son, cómo actúan y a qué aspiran, también una nueva manera de mover fibras de conciencia en ese otro espectador, reciba mensajes y los comprenda. En resumen, la poesía es la forma en que el campesino busca entablar un diálogo para dar a conocer lo que su lucha y la del MST son. Si la poesía transmite el interior, el sentimiento del campesino, la fotografía transmite la manifestación de eso interno. Como dijo el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson: “La fotografía es como una cuchilla que secciona para la eternidad el instante que la ha deslumbrado”. La fotografía es para el MST de suma importancia para dejar plasmado en la memoria del papel los momentos más representativos; es imprimir un segundo en la eternidad. La imagen para el MST en realidad dice más que mil palabras, es uno de los referentes históricos más importantes para conocer o reconocer aspectos que sobrepasan lo superficial; en cada fotografía estamos viendo la perspectiva muy particular del fotógrafo, pero también los rostros, los instantes únicos, la conciencia y la realidad del campesino, es dejar para la inmortalidad un hecho histórico y muchas posibilidades de interpretación. En fin, qué mejor que una imagen para explicar y estudiar al Movimiento Sin Tierra. Varios han sido los fotógrafos que revelan los instantes más fervorosos de las acciones del MST, rescatamos a dos: Douglas Mansur y Sebastiao Salgado, ambos brasileños. Douglas Mansur es uno de los fotógrafos de Movimientos Sociales más importantes de Brasil, ha contribuído con su perspectiva y su habilidad técnica en plasmar de los momentos más representativos del MST. El también filósofo y periodista, rescata la importancia de la fotografía en la memoria colectiva de los Movimientos Sociales, “uno de mis proyectos es documentar los movimientos sociales y rurales, un proyecto de registrar la historia del Movimiento Sin Tierra, no es la historia del movimiento, es la historia de las personas que componen ese movimiento”. Sebastiao Salgado, ganador del premio Príncipe de Asturias de arte en 1998, y que donó parte de su obra al Movimiento Sin Tierra, nació en Minas Gerais en 1944. Es mundialmente reconocido por sus fotografías que retratan la vida y la realidad del oprimido en todo el mundo, sus impresiones son de vital importancia para el MST, pues ven en ellas uno de los mejores instrumentos para transmitir su lucha. Cabe citar al fotógrafo: «Todo mi trabajo está relacionado como si fueran distintos capítulos de una misma historia: mis fotografías de los campesinos latinoamericanos que luchan por la supervivencia; las fotografías del Sahel; las de los refugiados y poblaciones desplazadas; las de trabajadores... son todas sobre seres humanos que luchan por su dignidad e intentan vivir mejor juntos. Intento ser coherente con este pequeño momento que me toca vivir en el planeta y, a la postre, mis fotografías son mi forma de vida.» Esto nos habla de que el fotógrafo por medio de su lente tiene una perspectiva muy particular, que nos hace observar en las impresiones que dicha perspectiva está acompañada de simpatía por el Movimiento, además de que los fotógrafos mencionados han declarado su apoyo incondicional al MST. Por otro lado, la fotografía impresa también busca transmitir las acciones fundamentales para conocer al MST. La imagen puede ser también un instrumento de diálogo para un espectador externo ajeno al Movimiento, dependerá de cada uno retribuir el mensaje por medio del reconocimiento del mensaje que la perspectiva del fotógrafo busca difundir. Por su parte, cabe destacar la fotografía cuyo uno de sus sentidos no es artístico como el de Douglas Mansur o el de Sebastiao Salgado, sino que son fotografías que el mismo movimiento registra y que tienen al igual que la fotografía artística, el objetivo de imprimir esos instantes que nos dicen ¿quién soy?, ¿qué hago?, ¿cómo quiero que me veas?, esos instantes que buscan aunque sea la más mínima trasnformación de la conciencia de aquellos que contemplan esas fotografías. Para concluir, la poesía y la fotografía del MST son muy importantes para darse a conocer, para difundir su palabra, para expresar sentimientos de lucha, para superar el silencio en donde los latifundistas, los medios de comunicación, sectores políticos y sociales los quieren hundir. Es tratar de llegar a los sentidos del otro y dejar una huella en la conciencia, es mostrar lo que es y lo que se busca ser; es reconocer las intenciones del poeta o fotógrafo en la obra, conmoverme y reconocerme a su vez en ellas. Es también dejar un referente histórico de uno de los movimientos campesinos más importantes de América Latina, que ha tenido el apoyo de miles de personas en todo el mundo y que con sus errores, sus fracasos, pero también sus logros, han permanecido en la lucha 26 años, lo que muy pocos movimientos sociales han podido lograr. Es importante recuperar los mensajes que la poesía y la fotografía del MST tienen contenidos, quizá su poesía no sea arte, quizá la fotografía sólo muestre una realidad positiva, pero la conclusión a la que podemos llegar es que son formas de llegar al otro, no sólo son marchas, plantones y boletines los usados para darse a conocer, también lo hacen por medo de la palabra y la imagen. La poesía es la expresión de una realidad, la fotografía, la impresión de un instante que refleja la realidad y la plasma para siempre.