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Educación de calidad y competencias

para la vida
María Guadalupe Moreno Bayardo*

E
l título de este trabajo puede resul- corresponde claramente a la idea de graduali-
tar conocido para el lector, se tra- dad que caracteriza a todos los procesos evo-
ta de uno de los temas que fueron lutivos, en México es cada vez más frecuente
trabajados en la 47ª reunión de la que, en documentos sobre la educación na-
Conferencia Internacional de Educación de cional, se hable de educación de buena cali-
la UNESCO que tuvo lugar en Ginebra del 8 al dad cuando se quiere aludir a lo deseable en
11 de septiembre de 2004. En forma poste- ese ámbito para todos los mexicanos.
rior a dicho evento, la Secretaría de Educa- En este trabajo se considera que la calidad
ción de Coahuila organizó un foro de aná- de la educación puede ubicarse (metafórica-
lisis, tanto de los documentos base para la mente) en un continuo cuyos extremos van
reflexión en la conferencia mundial, como desde la ausencia total de calidad, hasta el
de las propuestas generadas por los partici- nivel óptimo. Uno y otro de esos extremos,
pantes en ese magno encuentro. La autora en cuanto tales, no llegan a ser característi-
de este artículo fue invitada como ponente cos de algún proceso educativo, pero sí lo
al panel en el que se analizó el tema Educa- son la mayoría de los puntos intermedios, de
ción de calidad y competencias para la vida, tal manera que es posible considerar como
experiencia que constituyó no sólo una va- una educación de buena calidad aquella cu-
liosa oportunidad para profundizar más am- yos rasgos evolucionan favorablemente con
pliamente sobre la temática en cuestión, sino tendencia hacia lo óptimo. Luego, buscar una
que fue motivo para una serie de reflexiones (buena) calidad de la educación, supone la
en torno a los conceptos en él involucrados presencia de una dinámica en la que se eva-
y a las implicaciones que tiene la adopción lúa de manera continua lo que se está favore-
de un enfoque educativo basado en compe- ciendo o no, mediante los actuales sistemas
tencias, mismos que son compartidos ahora de organización, políticas, propósitos, pla-
por este medio. nes de estudio, programas y prácticas educa-
tivas, los logros educativos deseados; pero,
Sobre educación de calidad
además, supone la generación y seguimiento
Un primer aspecto que llama la atención en la de acciones con posibilidad de reorientar o
expresión educación de calidad es que en sí transformar aquellos aspectos que no están
misma parece sugerir que la calidad es algo contribuyendo suficientemente a que los
que sólo puede estar presente o ausente en los procesos educativos alcancen sus objetivos
procesos educativos, o bien que es un atribu- de manera óptima. La pregunta obligada es
to que se alcanza de repente, sin contemplar entonces: ¿cuáles rasgos definen el nivel de
la posibilidad de que puedan presentarse di- calidad de los procesos educativos?
versos grados o niveles de calidad. Quizá en En uno de los talleres de la reunión antes
reacción con ese supuesto implícito, que no mencionada (taller 4A) se llegó a una espe-

*Coordinadora del Doctorado en Educación en el Departamento de Educación de la UdeG.

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cie de consenso en que “el criterio de calidad en grupos sociales, en culturas y contextos
incluye: el acceso, las infraestructuras, el particulares, lo que lleva a concluir que “el
entorno, la proporción de alumnos respecto contenido, el método pedagógico y las metas
al número de docentes, los recursos disponi- de aprendizaje de la educación de (buena)
bles para el docente, el tiempo otorgado para calidad, varían en función de factores geo-
el aprendizaje, la adaptación del currículo a gráficos y socioculturales y con el paso del
las necesidades actuales, las actitudes de los tiempo”; en otras palabras, uno de los rasgos
padres, etcétera”; factores a los que resulta más importantes para analizar la calidad de
necesario agregar: las políticas educativas, la educación es precisamente su pertinencia,
la formación de los docentes, las prioridades esto es, la forma en que responde a las ne-
institucionales, las formas de interacción en cesidades de los individuos y de los grupos
el aula, los aprendizajes que logran los estu- sociales a los que orienta su acción.
diantes, así como una gran cantidad de facto-
El surgimiento del enfoque de la
res que juegan un papel fundamental en los
educación basado en competen-
procesos educativos y que de alguna manera
cias
dan cuenta de su nivel de calidad.
Al analizar el concepto de calidad de la Ahora bien, la gran sociedad del siglo XXI,
educación, Farstad (2004: 5 y 6) señala que aquella que comparte una idea globaliza-
“la educación de (buena) calidad debe cum- da de la producción, de la economía, de la
plir ciertas normas y criterios expresos y generación de conocimiento; aquella que
mensurables que, por lo general, guardan re- se comunica a través de las diversas redes,
lación con el contenido, los procedimientos y desde las tecnológicas hasta las sociales, ha
los resultados”. Entonces, si la educación pre- generado también ciertas visiones comunes
tende ser para el alumno un recurso útil, “ha de lo que la educación habría de aportar de
de tener en cuenta las necesidades e intereses manera especial a los niños y jóvenes; así
del alumno y los principales agentes implica- han surgido grandes metas mundiales como
dos, los recursos naturales de que se dispone, la educación orientada a la formación de
la estructura de producción, así como las tra- valores, a cuidar el desarrollo sustentable,
diciones y prácticas culturales y políticas del a propiciar el desarrollo de competencias, a
lugar en cuestión”. formar para la convivencia, la tolerancia y la
Es precisamente la demanda de que la edu- pluralidad, entre otros.
cación dé respuesta a necesidades específicas En el marco de esas visiones comunes de
la educación que se van construyendo mun-
dialmente, pero también desde las diversas
evaluaciones institucionales, nacionales e
internacionales de lo que los sistemas edu-
cativos logran (o no) que aprendan los es-
tudiantes, surgió el enfoque de la educación
basada en competencias. Algunos de los he-
chos que contribuyeron a dicho surgimiento
fueron, por ejemplo:

a) Encontrar de manera reiterada que re-


sultaba equívoca la idea de que el sólo
incremento de los grados de escolaridad

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Educación de calidad y competencias para la vida

permitiría mejorar automáticamente los pueden contribuir a explicar las diferen-


niveles de bienestar de las personas. La cias en ese desempeño.
crisis de desocupación de graduados de b) Para la educación básica y para la educa-
licenciatura contribuyó, entre otros ele- ción de adultos hay una clara tendencia a
mentos, a cuestionar esa falsa relación relacionar los contenidos y propósitos de
entre nivel de escolaridad y bienestar. la educación con lo que se han denomi-
Así, fue percibiéndose la necesidad de nado las necesidades básicas de aprendi-
reorientar ciertos énfasis de la educación, zaje y las competencias básicas para la
para vincularla de mejor manera a los vida (Malpica, 1996: 25).
diversos desempeños de la persona en c) En educación superior, un alto porcen-
todos los ámbitos de su vida (Malpica, taje de instituciones se encuentra reali-
1996: 125). zando un nuevo diseño curricular de las
b) Descubrir que los egresados de diversas licenciaturas, tomando como base el de-
carreras no cuentan con suficientes ele- sarrollo de competencias profesionales.
mentos de formación como para desem-
peñarse satisfactoriamente en la práctica Puede afirmarse entonces que el enfoque
profesional para la que fueron formados de la educación basada en competencias sur-
y tienen que aprenderla en el ejercicio ge como parte de una búsqueda que, en su fin
mismo de su profesión. último, pretende mejorar la calidad de la edu-
c) Contar con resultados de evaluaciones cación, por ello la vinculación a la que alude
nacionales e internacionales que cues- el tema de este trabajo: educación de (buena)
tionan profundamente la calidad de los calidad y competencias para la vida.
aprendizajes que los estudiantes logran
El concepto de competencia
alcanzar en términos de que los habiliten
satisfactoriamente para desempeñarse en Como en el caso de una gran cantidad de
la vida cotidiana y todo lo que ésta im- términos que se utilizan tanto en el lenguaje
plica. común como en el especializado, el término
competencia es usado asignándole múltiples
Ante hechos tan cuestionantes como los significados. Sin pretender una definición
que acaban de mencionarse, se fue generan- única, en este apartado se precisan los rasgos
do una preocupación por lograr que la edu- que en su conjunto caracterizan el concepto
cación implique cambios en lo que la gente de competencia que aquí se maneja.
sabe, pero también para que pueda hacer uso Zabalza (2003: 71) señala que “al hablar de
de lo que sabe; es decir, para que al aprender competencia se hace referencia a un tipo de
puedan darse cambios en el desempeño. Al- trabajo de cierto nivel de complejidad que lo
gunas expresiones concretas de esa preocu- distingue de las actividades que se desarro-
pación se evidencian, por ejemplo: llan como mera ejecución de las órdenes de
otros”. Este primer rasgo deja fuera un con-
a) En evaluaciones como la de Pisa 2000, cepto sumamente limitado de competencia,
que pretendió justamente evaluar el des- en el que ésta es asociada sólo a desempeños
empeño de los jóvenes en ciertas áreas de tipo técnico o a ejecuciones físicas fácil-
del conocimiento, incluyendo aprendi- mente automatizables, como alguna vez se
zajes que se dan en la vida cotidiana, y asumió al hablar de competencias laborales.
recabar datos sobre el estudiante, su fa- Si bien la competencia se muestra en des-
milia y los factores institucionales que empeños concretos de un individuo, en rea-

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lidad éstos son a su vez expresión de todo lado también la falsa distinción entre aspec-
aquello que subyace en la respuesta de los tos teóricos y prácticos del aprender, que
sujetos; esto es, los elementos cognitivos, tradicionalmente pretendían ser promovidos
motores y socioafectivos implícitos en lo y evaluados de manera artificialmente sepa-
que el sujeto hace o debe hacer. Este segun- rada.
do rasgo es fundamental para dejar estable- Algunas definiciones de competencia que
cido que la competencia no se reduce a un de alguna manera involucran los rasgos an-
mero saber hacer, así lo precisan definicio- tes referidos, son las siguientes:
nes en las que se señala que el concepto de
competencia involucra habilidad, aptitud, a) La capacidad de aplicar los conocimien-
capacidad y un desempeño experto. tos y las aptitudes, con lo cual se pone
El desempeño es la expresión concreta de de relieve la facultad de hacer uso de lo
los recursos que pone en juego el individuo aprendido en situaciones nuevas (Eurydi-
cuando lleva a cabo una actividad (un rol, ce, 2002)
un proyecto, una tarea); cuando se habla de b) Una articulación coherente de conoci-
desempeño, se pone énfasis en el uso o ma- mientos, aptitudes, valores y actitudes
nejo que el sujeto hace de lo que sabe, no del aplicada a situaciones de la vida cotidia-
conocimiento aislado, en las condiciones en na (Rychen y Tiana, 2004)
que el desempeño sea relevante. El desem- c) La capacidad de utilizar los conocimien-
peño es un continuo en el que los individuos tos y aptitudes de forma eficaz y original
pueden ir desarrollándose en términos de au- en el marco de situaciones interpersona-
tonomía, en el que no se privilegia el saber les que comprenden las relaciones con
ni el saber hacer, sino donde se asume que la otras personas en contextos sociales, así
importancia relativa de éstos pudiera variar como en entornos profesionales o relati-
en función de lo que demanda la situación en vos a una materia en concreto. La com-
la que se concreta el desempeño. petencia es producto tanto de las actitu-
Así, un tercer rasgo importante del con- des y los valores, como de las aptitudes y
cepto de competencia tiene que ver con que, los conocimientos (NOU, 2003: 16).
en los desempeños en los que se expresa,
están involucrados tanto el saber como el Teniendo como marco el concepto gené-
saber hacer. Reconocer este rasgo deja de rico de competencia, han surgido delimita-
ciones según los ámbitos en los que ciertas
competencias tendrían su ejercicio principal;
así se habla, por ejemplo, de competencias
profesionales o laborales, así como de com-
petencias para la vida, concepto que constitu-
ye otro de los focos de interés en este trabajo
y al que se hace referencia a continuación.
Competencias para la vida
Cuando Farstad (2004: 7) elaboró un docu-
mento base como apoyo para el estudio del
tema “Educación de calidad y competencias
para la vida” en la 47ª Conferencia Interna-
cional de Educación, precisó que “la expre-

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sión competencias para la vida puede enten- referirse a ellas (aptitudes básicas, compe-
derse como mínimo de dos modos distintos tencias genéricas, competencias clave, com-
que se traslapan: petencias para la vida u otras formas), hasta
cuáles considerar como meta de la educación
• Competencias que serán útiles a lo largo con una visión que incorpora desde luego las
de la vida del alumno e incluso para el políticas e intereses de los diversos países y
aprendizaje permanente o de ámbito vi- grupos sociales, así como los fines e ideales
tal amplio en el marco de un mundo que que orientan la vida humana.
evoluciona con rapidez. Esta acepción En un acercamiento a cuáles podrían ser
pone de relieve la perdurabilidad y una las competencias para la vida, en uno de los
especie de pertinencia universal de estas talleres de la conferencia internacional a la
competencias. que se ha vendido haciendo alusión en este
• Competencias que preparan para la vida trabajo (taller 3B), se distinguió entre com-
en un sentido amplio, con inclusión de la petencias de base (saber leer, escribir, con-
capacidad de supervivencia, la atención tar) y competencias para la vida (la comu-
de las necesidades básicas y, en general, nicación, la cooperación, la negociación, así
la facultad para desenvolverse en las dis- como los medios de vida y las competencias
tintas situaciones y contextos sociales en profesionales).
que se suele encontrar el individuo. Con Es posible detectar múltiples propuestas,
arreglo a esta acepción se hace hincapié pero también un cierto acuerdo entre estu-
en las funciones o efectos de estas com- diosos del tema, tales como Eurydice, 2002;
petencias”. Unión Europea, 2004; Banco Mundial, 2003;
Rye y Torbjornsen, 2004, en el sentido de que
La expresión en sí admitiría la especifica- las siguientes aptitudes y competencias son
ción de competencias para una buena vida, esenciales:
lo que a su vez traería como consecuencia
la necesidad de precisar qué se entiende por a) El dominio de la lengua materna y las
buena vida. De alguna manera este reto es aptitudes de comunicación.
parcialmente salvable cuando el mismo b) El trabajo en equipo.
Farstad (2004: 17) plantea la siguiente pre- c) La resolución de problemas.
gunta: “¿cómo puede la educación responder d) La aritmética elemental.
mejor a las necesidades y expectativas de los e) Conocimientos básicos sobre ciencias
jóvenes, a fin de que ellos puedan desarro- naturales.
llar todos sus talentos, vivir mejor, salir de f) La utilización de la tecnología de la in-
la pobreza, ingresar a la vida profesional y formación y la comunicación.
desempeñar un rol activo en los procesos de g) La competencia de aprendizaje (apren-
desarrollo?” Cada una de las metas implíci- der a aprender).
tas en esta pregunta, articulada con las de-
más, constituiría una manera de entender lo Independientemente de los criterios con
que es buena vida. que las competencias sean seleccionadas,
Sin embargo, hay todo un debate mundial parece haber cada vez mayor consenso en
acerca de cómo definir y seleccionar las com- que el verdadero sentido de la educación
petencias fundamentales para la vida, de ello es propiciar y apoyar el desarrollo de com-
da cuenta, por ejemplo, la obra de Rychen y petencias para la vida en una opción por el
Hersh (2004). El debate inicia desde cómo derecho de todos los hombres a una vida

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significativa. El significado de la vida, como desde luego cuando se opta por un enfoque
lo proponen Canto-Sperber y Dupuy (2004: de la educación basado en competencias.
138) “depende de la capacidad de los indi- En primer lugar habrá que tener en cuenta
viduos para lograr los fines que valoran y que las competencias son más amplias que
para dar forma a sus deseos, deliberaciones, la adquisición de conocimientos relaciona-
decisiones y acciones, hasta convertirlos en dos con las materias típicamente enseñadas
un patrón más o menos coherente dirigido a en las escuelas. Se extienden más allá del
estos logros”. En ese marco, consideran que contexto de la escuela y comprenden la idea
las competencias deseables resultado de la de preparación para la vida. No sólo son re-
educación son: competencias para enfrentar- sultados de aprendizaje ni habilidades nece-
se a la complejidad, así como competencias sarias para el trabajo, son conocimientos y
perceptivas, normativas, cooperativas y na- habilidades socioculturales en una relación
rrativas. curricular.
Si se asume como propio el interés mun- Las ideas contenidas en el planteamiento
dial por el desarrollo de competencias para del párrafo anterior, por sí solas implican
la vida, surge de inmediato la pregunta: ¿qué transformaciones:
implicaciones pedagógicas tiene la opción
por un enfoque educativo basado en compe- a) En la dimensión y características de los
tencias?, aspecto que se trata en el siguiente propósitos curriculares, sea cual sea el
apartado. nivel educativo del que se trate.
b) En la construcción de planes de estudio
Implicaciones pedagógicas
y programas, de tal manera que el énfasis
Cambiar el discurso con que se hace referen- principal sea la identificación de los des-
cia a la educación y a sus fines principales empeños esperados por los estudiantes,
es relativamente fácil; pero transformar los considerados como expresión del desa-
sistemas, las acciones, las formas de inte- rrollo de competencias.
racción y los ambientes educativos en con- c) En la selección de experiencias de
gruencia con un replanteamiento de lo que aprendizaje a proponer por los profe-
tendrían que ser las prioridades educativas, sores, las cuales habrán de involucrar
constituye un reto mayúsculo, así ocurre necesariamente situaciones relevantes
(potencialmente significativas) para el
individuo, puesto que la identificación
de los desempeños esperados se hace
precisamente a partir de este tipo de
situaciones.
d) En el tipo de materiales y métodos con los
cuales se manejan los contenidos. Habría
que transitar de aquellos que propician un
manejo abstracto de los contenidos, prác-
ticamente sin referencia a las condiciones
en que operan en la realidad, a otros en los
cuales no sólo se haga referencia a ellas,
sino que sean el punto de partida.
e) En el tipo de estrategias con las que se
pretende propiciar el aprendizaje. Habrá

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que reconocer al individuo como capaz vida profesional y desempeñar un rol activo
de organizar y dirigir su aprendizaje, por en los procesos de desarrollo?”; en principio
lo tanto, privilegiar estrategias donde se caerá en cuenta de que lograr un propósito
los estudiantes jueguen un papel activo, de tales dimensiones no depende únicamente
tanto para enfrentar las situaciones que de los sistemas educativos como tales, tiene
se les planteen, como para integrar con- que ver con la sociedad toda en su expec-
ceptos y conclusiones, o para proponer tativa de nación, de bienestar, de calidad de
alternativas. vida, con su organización política y econó-
f) En las formas de evaluación. Resultaría mica, así como con la forma en que dicha
incongruente adoptar el enfoque de la sociedad concreta acciones congruentes con
educación basada en competencias y se- las prioridades por las que ha optado.
guir utilizando los métodos e instrumen- Mirado en toda su dimensión, el propósito
tos de evaluación privilegiados en el en- de que la educación contribuya de manera
foque tradicional de enseñanza. Evaluar efectiva a que todos los niños y jóvenes de-
el desarrollo de competencias supone sarrollen competencias para la vida, es prác-
mayor complejidad, pero la experiencia ticamente del tamaño de una transformación
muestra que si las competencias no son estructural de toda la sociedad en la que los
evaluadas, ellas no serán enseñadas co- sistemas educativos habrían de trabajar en su
rrectamente. aportación a ese propósito insertos en un am-
g) En el clima de aprendizaje, no sólo es- biente familiar, laboral, institucional, políti-
colar sino de todos los núcleos sociales co, social, etcétera, que se caractericen por
en los que el individuo se desempeña. favorecer consciente, decidida y congruen-
La adquisición y conservación de com- temente el desarrollo de las competencias a
petencias implica el aprendizaje durante las que hace alusión la pregunta del párrafo
toda la vida, no sólo es cuestión de es- anterior.
fuerzos personales, sino en gran medida Aquí es donde los educadores habremos
depende de la existencia de un ambiente de optar entre dos posiciones básicas: por
material, institucional y simbólico favo- una parte la que denominaremos pesimista
rable. Supone retomar con toda su inten- o derrotista, en la que se argumentaría que
sidad la conciencia de la función educa- es imposible lograr un propósito como el de
dora de la sociedad en su conjunto desarrollar competencias para la vida, pues-
h) En la formación de los profesores. Un to que es prácticamente inconcebible, en so-
abordaje desde las competencias para ciedades tan deterioradas como las del siglo
la vida requiere docentes y educadores XXI, llegar a contar con el apoyo total de las
muy competentes, beneficiarios de una familias, las instituciones, los diseñadores
formación adecuada, tanto inicial como de planes y programas, las autoridades, los
en servicio. grupos sociales, etcétera; luego no habrá
más que resignarse a la situación actual y se-
Un imaginario de esperanza
guir las mismas rutinas con las deficiencias
Si se parte de retomar la pregunta plantea- que caracterizan a los sistemas educativos
da por Farstad (2004: 7): “¿cómo puede la actuales.
educación responder mejor a las necesidades Por otra parte, la postura de la utopía y de
y expectativas de los jóvenes, a fin de que la esperanza, en la que se apueste a que una
ellos puedan desarrollar todos sus talentos, golondrina sí puede llegar a hacer verano;
vivir mejor, salir de la pobreza, ingresar a la a que gota a gota es posible conformar un

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gran río; a que el que no siembra no cosecha fundamentales para la vida, FCE, México,
y, desde certezas como éstas, que aparente- 2004.
mente son sólo buenos e ingenuos deseos, se EURYDICE, Key, Competencias. A developing
generen al menos acciones micro (en el aula, concept in general compulsory education.
en la relación profesor-alumno, en la familia, Bruselas, en Key EURYDICE, http://www.
etcétera) orientadas a darle a la educación vsy.fi/eaea/policy/70Q653_eurydice_
ese gran sentido que subyace en la propuesta EN.pdf, 2002
de propiciar el desarrollo de competencias FARSTAD, Halfdan, Las competencias para
para la vida. la vida y sus repercusiones en la educa-
Asumir una u otra postura, en el caso de ción, Documento de ayuda al debate, 47ª
los educadores, es asunto de filosofía y de Conferencia Internacional de Educación
proyecto de vida, de sentido de la profesión, de la UNESCO. Ginebra, Suiza. Consultado
de prioridades personales, de mirada al fu- en el sitio de la CIE http://www.ibe.unesco.
turo que se quiere construir, de compromiso org, 2004.
con las generaciones de niños y jóvenes que MALPICA, Carmen, “El punto de vista peda-
tienen el derecho de arribar a una sociedad gógico”, en Antonio ARGÜELLES (comp.),
con mejores condiciones y calidad de vida. Competencia laboral y educación basada
¿Por qué no actuar, a pesar de todo, desde en normas de competencia, SEP/CNCCL/CO-
un imaginario de esperanza? De ese tamaño NALEP, México, 1996.
es el reto. NOU, I forste rekke, Green Paper, Ministe-
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