Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Marcelo Larricq
Lateinamerika Institut
Introducción
Estas líneas intentan arrojar luz sobre las posiciones indígenas ante la escuela no
indígena, entre los Mbya de Misiones, Argentina. Como escenario de fondo tiene un
proceso llevado a cabo en la provincia entre los años 1996 y 1998 para el diseño de
una “Modalidad indígena” para las escuelas que funcionan en asentamientos mbya.
de un ensayo sobre la base de los datos levantados en los últimos siete años. Es
más que nada, un intento de producir una reflexión sobre aspectos de la cuestión
que, aunque por algunos conocidos, no siempre son formulados. Se trata en este
indígena.
2 Mbyá-Guarani y Escolaridad M. L a r r i c q
del contacto interétnico, es, desde hace mucho tiempo, parte de la sabiduría de los
Mbyá de Misiones, sobre el mundo que los rodea. Su experiencia con la escuela, sin
satisfactorias.
la humanidad, podría transponer el umbral que lo separa del "nosotros" blanco, por
medio de la escuela.
experiencia acumulada por las partes de este drama haya modificado, al menos
formalmente, los discursos ejercidos, hay una tensión inevitable, toda vez que una
en la cercanía inmediata. Las ventajas de contar con una escuela, por otro lado, son
Hay otros argumentos que son también tomados en cuenta a la hora de tomar la
veces pública; las expectativas que provocan se sopesan más bien en la intimidad
tiempo de escasez. Uno de los más claros es el „comedor escolar”, institución que
combatir la deserción escolar asegurando una comida al día para los alumnos. En el
institución escolar asegura entonces, una comida al día para todos2. Otras
1Hablar de contaminación aquí no es exagerado. La presencia del blanco, las „cosas” del blanco en general, son
vistas como contaminante por muchos mbyá (cf. Gorosito Kramer, 1982; Larricq, 1993).
2Este fenómeno es referido en un informe oficial del Ministerio de Educación de la Provincia a las autoridades del
Plan Social Educativo:
„Todas estas escuelas reciben aportes para el comedor escolar, pero es conocido y aceptado como lógico en
sus costumbres que también se beneficien con dicho servicio los niños menores de cinco años, las
embarazadas, los enfermos y los ancianos, indudablemente es mayor el número de comensales que de raciones
de comida.” (Misiones, 1997 : 2)
Esta última aseveración se ve confirmada por el número de raciones suplementarias solicitadas por las escuelas.
(Cf. Cuadro IV, en Misiones, 1997?)
4 Mbyá-Guarani y Escolaridad M. L a r r i c q
conseguir una serie de ventajas para los que gocen de su proximidad: electricidad,,
con los contornos de la escuela real, entretanto conocida. La escuela puede ser un
este fenómeno es la aldea Peruti4, por muchos años bastión de la acción indigenista
con su mera presencia en la aldea, genera una tensión sobre el contexto que la
rodea, en gran medida producida por el conflicto de los móviles que la hacen surgir
la coincidencia de intereses es solo aparente. Los objetivos de uno y otro lado son,
en última instancia, opuestos: mientras unos persiguen la integración de los otros por
perspectiva más detallada los argumentos visibles de las partes podrían desglosarse
De parte de los indios, existe el deseo de contar con individuos letrados, capaces de
En otro nivel están las expectativas sobre los beneficios que la escuela, como
- comida,
- transporte,
- electricidad,
En los últimos tiempos además gana fuerza la idea de la necesidad de una efectiva
general sostenida en el contexto de las discusiones sobre la escuela para los mbyá,
por los más jóvenes, aquellos que tienen una experiencia escolar más amplia y una
la sociedad indígena debe adoptar las „ventajas” de nuestra civilización como única
salvación ante su segura decadencia. Para ellos la escuela es una condición sine
qua non para la efectiva y exitosa integración a la vida social del país. Los indios en
educativa. Aún más que la población rural blanca que rodea a los asentamientos, la
que en muchos casos tiene un acceso igualmente difícil a la oferta educativa oficial.
En este sentido el indigenista criollo (o gringo) siente una gran satisfacción ante el
hecho de que „sus” indios tomen la iniciativa o acepten la propuesta de construir una
escuela6.
seno de las aldeas, encarada por una parte de la sociedad regional, no son del todo
lengua, por ejemplo, estaría destinada a la desaparición, por lo que debe ser
hace que, por ejemplo, sus accesos sean cuando no nuevos, por lo menos más
anchos y mejor asegurados que los que la aldea en cuestión antes conociera. Sus
predominan los materiales de larga vida, tienen pisos de cemento o de tablas, están
pintados y tienen cerraduras en las puertas, cuyas llaves son casi siempre propiedad
como implante mudo, contrasta su inmóvil autoridad sobre la viva actividad de las
otras casas.
el nombre del establecimiento inscripto. Tampoco faltan los retratos de los héroes
nacionales y en algunos casos los maestros intentan introducir el culto a la patria por
medio de la entonación del himno nacional y otros rituales semejantes. Los Mbyá
7En Misiones hay por lo menos una aldea (Perutí) donde la mayoría de la población indígena pertenece a la
parcialidad Avá (Chiripá, Ava-Katu-ete, como también es conocida). Hablaremos en este trabajo en general de
los Mbyá, dada su mayoría.
8 Mbyá-Guarani y Escolaridad M. L a r r i c q
(argentina, paraguaya o brasileña). Hasta hace relativamente poco tiempo era casi
decir, dentro de la escuela los maestros y los auxiliares indígenas hablan con los
niños más pequeños en guaraní, hasta que estos son lo suficientemente hábiles en
el castellano como para continuar con la enseñanza en ese idioma. Hay varios
Pero no todos los maestros hablan guaraní y los que lo hablan conocen su mayoría
solo el guaraní paraguayo, variante popular en la región pero que constituye para los
Mbyá una lengua extranjera al igual que el español. El guaraní paraguayo - como
dice un cacique - „está más cerca” del Mbyá y es más fácilmente entendible por los
indígena para los maestros implicados, sería la falta de estudios sobre la morfología,
la sintaxis o la gramática mbyá. Aún autores que se han ocupado intensamente con
el idioma Mbyá8, la han escrito según algunas de las grafías usuales del guaraní
paraguayo, sin consignar por medio de los signos escritos, las diferencias en los
fonemas, por ejemplo. El único diccionario sistemático que existe para este idioma
8Pienso en Cadogan (1959, 1971) o en Martinez Gamba (en Ramos et. al., 1984).
M. L a r r i c q Mbyá-Guarani y Escolaridad 9
Los maestros no tienen capacitación especial para atender a los Mbyá. En muchos
casos sus conocimientos en el guaraní, les han dado acceso a sus puestos. En otros
la vocación tuvo que ver con las ventajas que la carrera de maestro rural en
comparación con la de un maestro citadino tiene (pago de extras por la zona en que
trabajan o computo diferenciado del tiempo de trabajo, etc.). Por un lado enfrentados
a las dificultades que genera una población escolar atípica, los docentes deben, por
otro, cumplir con las currícula que el sistema general de educación les impone,
teniendo que satisfacer las exigencias del supervisor a cargo. Si este no tiene una
tolerancia especial para contemplar las condiciones en las que funciona la escuela
indígenas.
Entre tanto hay maestros con una larga experiencia en la enseñanza de niños
indígenas. La mayoría de ellos han desarrollado métodos propios para tratar con una
segregados por vivir „con los indios”; entre estos no son aceptados como iguales y
maestros de áreas rurales, los de las escuelas indígenas se ven confrontados en los
de contar con un aliado en la comunicación con los más pequeños. No cuenta con
niños. Aunque no adecuado a las tareas que realiza, el pago que recibe lo coloca en
sujetándolo más firmemente, por otro lado, al aparato escolar. En este sentido, el
M. L a r r i c q Mbyá-Guarani y Escolaridad 11
embargo y por esto mismo, constituye la „parte indígena” más firmemente ligada a la
indígenas.
escuelas sean llamadas bilingües, desde que en ellas coexisten tres lenguas -
brindan, la discusión permanece abierta. Una escuela que por decisión del pueblo
Sus educandos deberían valerse del idioma materno aunque más no fuera en etapas
Esta última, a su vez, entendida en el sentido indígena y no solo, como hasta ahora,
por otro lado, como en el Paraguay, una experiencia con el Guaraní escrito y sus
ellas para llegar a sus propias formalizaciones. En cualquier caso, como ocurre con
cuestión puramente idiomática, tanto en uno como en otro caso, sería una
el propio entorno, son provistos por otras materias, por la familia o el contexto social,
se convierte a la lengua en tema „en si”. Si partimos del hecho de que la escuela
indígena es una oferta para una población que solo comparte a medias y en
En este contexto la lengua gana una dimensión que va mucho más alla de la
blancos, los caminos del contacto interétnico serán tema y contexto, encontrando la
provea en forma sistemática herramientas para que el grupo indígena procese las
será posible, en tanto la discusión sea realmente protagonizada por las comunidades
cierto. Esto es, donde no se espere, por ejemplo, de los auxiliares indígenas que
Hasta tanto estas escuelas seguirán siendo espacios de poder en manos de los
blancos que los indios tratarán de instrumentar para si con resultados diversos y
ambiente indígena, que no está bajo control del grupo en cuestión y cuyas
Germino Duarte en el texto citado arriba, los tiempos de estas discusiones, los
métodos de las mismas son muy diferentes de las de las instituciones de la sociedad
auxiliares de las escuelas. Es decir, generar una posición legítima, alcanzada según
Pero ¿Quiénes son estos auxiliares y entre quiénes están ordenados? Los auxiliares
son Mbyá jóvenes, que por haber crecido en una aldea inserta en redes de contacto
intenso han tenido no solo acceso a una educación formal blanca, sino en general un
diversos foros, les han permitido ganar una perspectiva del problema indígena, en
cierta manera, más amplia que la que campea generalmente entre otros paisanos.
sobre los ítems sobre los que se discuta. Estas personas son hombres y mujeres
9Pienso aquí en la movilización que fuera necesaria a los efectos de la primera „ley aborigen” promulgada en la
Provincia de Misiones (Nro. 2435), en 1986. Cf. Schmidt, 1993, cap. III y IV ; Seró, L. & Kowalski, A. E., 1993, pp.
226-261.
M. L a r r i c q Mbyá-Guarani y Escolaridad 15
En la comunidad el auxiliar es uno o son dos. Pero no existe una „clase de los
articulador por excelencia. Por lo mismo su acción va condicionada por las variables
de esa articulación. Como se mencionó antes, la escuela puede ser objeto de deseo
lado indígena, lo hizo posible, a saber: el cacique. No nos extenderemos aquí sobre
mbyá. Baste decir que el cacique conoce las opiniones que, sobre la escuela y su
intercambios, más que a través de los mecanismos previstos por la cultura, que la
10Esto solo ocurre en el ámbito blanco y en la medida que reflejen los enunciados vistos como positivos en él
(por ejemplo, la alfabetización en lengua indígena).
16 Mbyá-Guarani y Escolaridad M. L a r r i c q
que tengan con la escuela. Ante los conflictos que eventualmente surjan, las
a vivir en otro asentamiento, al que seguramente acudirán siguiendo los caminos del
Los dirigentes religiosos (opygua) también tienen influencia en este debate. La suya
es una que se hace sentir por otras vías que las del discurso público o la
desde que este es una interferencia en su comunicación con los dioses. Si bien hoy
Presentados los actores, trataré de describir sus posiciones. Como hemos señalado
antes, entre los auxiliares se encuentra la mayoría de los adeptos a una lecto-
escritura en Mbyá. Esto tiene que ver con una experiencia concreta donde el auxiliar
11Con la expresión „afinidad cultural” me refiero a las formas de vida que son consideradas más correctas e
identificadas como existentes en un asentamiento determinado por lo que deciden el traslado de una familia a él.
M. L a r r i c q Mbyá-Guarani y Escolaridad 17
experiencias hechas con el idioma guaraní. También le son más conocidas las
una aplicación para un Mbyá de las letras. No es menos cierto, que la perspectiva
del auxiliar incluye muchas veces el discurso sobre la potencial pérdida del idioma
En general son también los auxiliares indígenas, o quienes hayan conocido esa
tarea, los que piensan en una capacitación más allá de la oferta escolar local.
Esta es, desde otra perspectiva, una paradoja aparente. Para percibirlo basta
más que como tarea a la que el contacto obliga. Para ellos el ser mbyá (mbyá reko)
había recogido, había sido extrañamiento y rechazo. Una mujer le habría dicho (cito
aquí de memoria): "si van a ir a la escuela a aprender mbyá, ni los mando (a mis
12Un hermano de este discurso es el que preconiza la necesidad de registrar mitos y tradiciones, para que estos,
como la lengua misma, sean "rescatados" ante su irrefrenable desaparición.
18 Mbyá-Guarani y Escolaridad M. L a r r i c q
forma de entender y ver ciertos problemas, han aprendido de ellos sus opiniones
En estos términos es quizás, en los que mejor se pueda entender una separación
habla claro sobre qué es lo que se entiende por ser mbyá y qué se entiende es el
otro, blanco. Por dónde transcurren las fronteras del nosotros y cuáles son los
En este paisaje el cacique media. Sostiene, en muchos casos, una posición similar
ajeno" - la escuela blanca -. Sin embargo y como se viera antes, tiene intereses a
maestros o a los deseos del personal de las instituciones responsables. Cuando este
rechazo se hace evidente, es disimulado, evitado o aún acallado por los blancos
implicados que apelan para esto a los recursos que tengan a mano. Es más, este
escuela es mirada por los Mbyá y el estado precario en que esta desconfianza pone
amedrentado se inclina ante los deseos del cacique13, quien utiliza la anécdota, a su
sustentando así, inclusive, sus aspiraciones de liderazgo ante otros dirigentes más
tolerantes14. Este mismo cacique, por otro lado, se manifiesta a favor de una
XX, no es más que un ejemplo de la tensión que el contacto implica y que el cacique
su idioma materno. Que un Mbyá entienda que debe aprender a leer y escribir en
castellano para poder disfrutar de una existencia indígena más cómoda, no quiere
decir que vea la necesidad de pasar su cultura por el tamiz de la escuela para poder
„maestros volantes”15.
muchos mbyá. O por lo menos, como dijimos al principio, puede serlo la necesidad
mbyá, su Weltanschauung, su lengua. De aquí que las propuestas mbyá para elevar
la efectividad escolar tengan que ver con la mejora de la comunicación con los
alumnos o con las temáticas a incluir en las currículas, pero mucho menos con los
enajenables" por el blanco. Por eso se excluye o se intenta excluir el idioma indígena
15En los años ’80 la maestra Irene Flach y el estudioso de la lengua mbyá Carlos Martinez Gamba,
experimentaron en forma bastante exitosa una variante de la educación de adultos, sin edificio escolar. Esta se
mostró muy práctica, permitiendo, por ejemplo la participación activa de mujeres casadas y con hijos en las
clases, ya que, al realizarse estas al aire libre, en la cercanía de las casas, las madres podían tomar parte sin
dejar de asistir a sus hijos pequeños. De esta experiencia surgieron los cuadernillos de alfabetización Ayvu-
Peteþha y -Mokõiha, los que, si bien orientados por la alfabetización en castellano, son hasta hoy
los únicos materiales que circulan para la lengua mbyá.
16La existencia de una „escuela sin maestro”, es decir de un edificio destinado a la enseñanza, con alguna
infraestructura para el fin, sin que se trate de una escuela oficial, en la aldea Sapukai, refuerza este argumento.
Aún sin el apoyo de las autoridades educativas, el cacique intentaba llevar adelante una alfabetización de los
niños del asentamiento. El proyecto fracasó y el edificio escolar fué parcialmente desmontado (comunicación
personal del Sr. Francisco Olaso).
M. L a r r i c q Mbyá-Guarani y Escolaridad 21
mismos o al ser mbyá dentro de proyecto de la escuela, son justamente aquellos que
tienen una experiencia más amplia en ese medio. En términos de Ivan Ilich17,
condiciones que hacen posible ciertas experiencias, implica una „caída en desuso”
abstracción.
Este asumir de la reproducción cultural por la escuela, aun siendo parcial, tendría
escuela cooptaría de esta manera mucho de los significados que sino, seguirían
culturales” aprendidos en la escuela. Solo que ¿En qué medida se puede garantizar
que la versión escolar de la vida mbyá no comportará una absorción velada pero
sociedad envolvente? ¿Como podrán los Mbyá, sin una pedagogía alternativa,
escuelas, sin embargo no por eso son menos actuales en este caso.
Para un pueblo que lleva tanto tiempo marginándose con éxito de un destino para él
escrito por otros, no debería ser un problema conservar los límites que lo separan de
propio es, de cualquier manera, muy grande. Sólo que controlarla es mucho más
escuela. En juego están, por ejemplo, la futura sustancia de la indianidad mbyá, tal
como podría ser sentida por las generaciones futuras. Esta discusión - como tantas
Bibliografía
Provincia.
Cadogan, León
Illich, Ivan
Larricq, Marcelo
Meliá, Bartomeu
Misiones
Schmidt, Donatella
1993 Do You Have An Opy? Politics and Identity Among the Mbyá-
Guarani of Argentina and Eastern Paraguay. Bethesda, San Francisco, Austin &
Winfield.