Jesús anuncia su muerte – www.mirad.cl – contacto@mirad.

cl

Lucas 9 21-27 Jesús anuncia su muerte

(Mt. 16.21-28; Mr. 8.31--9.1)

Para nosotros el día de nuestra muerte es algo incierto, puede suceder en cualquier tiempo, en cualquier lugar, por
cualquier razón conocida o desconocida. En cambio nuestro Señor, que todo lo sabe, tenia presente su muerte ya que
significaría un suceso muy importante para la humanidad.
Ahora remontémonos al momento en que no existía la muerte y porque fue necesaria la muerte de Uno para a nosotros
darnos la vida.
“Gen 2:17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres , ciertamente
morirás.”
“Gen 2:25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.”
“Gen 3:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que
no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.”
“Gen 3:24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que
se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. “

Lucas 9:21 Pero él les mandó que a nadie dijesen esto, encargándoselo rigurosamente,
¿Que hubiera sucedido si todos se hubieran enterado de la forma y el tiempo en que el Señor muriera? ¿Cómo hubieran
reaccionado las mujeres que lo seguían y que tanto lo querían? ¿Qué hubieran hecho sus amigos? ¿Qué habría pasado
con las personas que fueron sanadas?

Lucas 9:22 y diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos,
por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día.
Si observamos detenidamente, no era suficiente que ocurriera una de todas las acciones mencionadas, sino que era
necesario que ocurrieran todas y cada una de ellas, ya que así estaba destinado y así también estaba escrito en las
profecías.

Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.
Algo que el hombre tiene incorporado muy profundo dentro de él, es el amor a sí mismo y el querer hacer lo que yo
quiero sin importar lo que le pase al de mi lado, incluso una causa de peleas entre parejas es cuando se toman
decisiones sin ser consultadas por la otra parte. Dios es un Dios de unidad, pero no de autoritarismo. Incluso Él siendo
Dios no nos obliga a nada, sino que espera pacientemente a que obedezcamos lo que se nos manda.
También acá Dios nos hace ver que somos pecadores y que debemos recordar cada día de que sin Dios, nosotros
tendríamos que ir directo al infierno, se nos dice:
“Rom 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Lucas 9:24 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la
salvará.
En este texto, la acción de querer se refiere más que nada a la acción de querer ganar la vida eterna por obras, mas
como nos dice en las escrituras: “Efesios 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe.”
En la siguiente parte del texto se nos quiere decir de que ganamos la salvación creyendo en Dios, tenemos la posibilidad
de tener persecuciones e incluso perder la vida por Cristo.

Lucas 9:25 Pues ¿qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a sí mismo?
¿Qué ganancia tiene ganar el mundo?
Uno puede ganar el mundo siendo millonario, pero también se puede ganar siendo un buen actor, o una modelo
famosa, o un científico brillante. ¿Pero que sucede si no tenemos a Dios?
En este mundo uno puede desear llegar a ser como ellos, pero ¿son realmente felices?
Si uno busca por internet, o en las noticias, se da cuenta el nivel de problemas matrimoniales, problemas de alcohol,
drogas, y tantas cosas a las que se llega cuando se tiene mucho pero no se tiene la felicidad.
Por: Iván Yáñez Fica Página
1
 Jesús anuncia su muerte – www.mirad.cl – contacto@mirad.cl

El único que nos puede dar amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza es Dios.
Que gano con buscar ganar el mundo, nada. Que me llevo a la otra vida ganada en este mundo, nada.
Que gano con buscar a Dios, la salvación. Que me gano en el cielo por tener a Dios, muchas riquezas celestiales.

Lucas 9:26 Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando
venga en su gloria, y en la del Padre, y de los santos ángeles.
Muchos no buscan a Dios porque les quitaría popularidad colectiva, como otros no lo hacen para que sus familias no los
traten de fanáticos. Para nosotros los creyentes debe ser un orgullo llamarnos hijos de Dios y no avergonzarnos, sino
que explicar de que somos diferentes y que tenemos a Dios en nuestro corazón.
Cuando venga el juicio los que no creyeron van a estar avergonzados antes Dios por sus pecados cometidos, así como
Adán y Eva cuando descubrieron su desnudes se intentaron esconder de la vista de Dios, así también en el día de la
condenación, intentaran esconderse pero todos le verán y no solo será la vergüenza sino que también el ser
condenados eternamente.

Lucas 9:27 Pero os digo en verdad, que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que vean el
reino de Dios.
Cuando nuestro Dios venga, ciertamente que habrán creyentes que están vivos y ellos no probaran la muerte sino que
se irán directo a estar con el Señor y vemos evidencia de esto en:
1Tes 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo;
y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1Tes 4:17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las
nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1Tes 4:18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

Esperemos la venida del Señor preparados, Él está muy cerca, demasiado. Lo vemos a nuestro alrededor, muchos al
conversar sienten que se viene algo grande. ¿El día de la condenación está muy cerca y como estarás tu?
¿Estarás antes el Señor orgulloso, alentado por sus palabras? o ¿serás como el resto que estará avergonzado?

Por: Iván Yáñez Fica Página

2