Escritos del Antiguo Testamento versus Enseñanzas de Amenemope

“Usermaatra Setepenamon Amenemopet, o Amenemope, fue un faraón de la

dinastía XXI del Antiguo Egipto, que gobernó de 993 a. C a 984 a. C. durante el
Tercer periodo intermedio de Egipto.
Máscara funeraria de Amenemope. Museo
Egipcio de El Cairo.
Manetón comenta que Amenemope disfrutó de
un reinado de nueve años, según Julio Africano y
Eusebio de Cesarea en la versión del monje
Sincelo.
Hijo de Psusenes I y la reina Mutnedyemet, sirvió
de joven como corregente durante los últimos
años de su padre, de acuerdo con las evidencias
encontradas en el vendaje de una momia.
La tumbas reales de Psusenes I y Amenemopet fueron descubiertas intactas por
el arqueólogo Pierre Montet entre 1939 y 1940 en Tanis, encontrándose que
contenían valiosos tesoros, incluyendo máscaras funerarias de oro y muchas
piezas de hermosa joyería. Cuatro objetos de la tumba de Amenemopet, un collar
y tres brazaletes, conservan grabado el nombre de su padre, Psusenes I.
Montet abrió la tumba de Amenemopet en abril de 1940, justo un mes antes de la
invasión alemana de Francia, durante la Segunda Guerra Mundial. Luego de ello
toda excavación cesó abruptamente hasta el final de la contienda. Montet
reasumió sus labores de excavación en Tanis durante 1946, publicando sus
descubrimientos en 1958” 1.

La producción del Faraón incluye también un compendio de enseñanzas que por

su sentido humanístico y ético bien pueden asociarse a los textos bíblicos, algunos
destacados que se recogen en la siguiente tabla:

Enseñanzas de Amenemope Precepto Bíblico

Vivir en la Tierra con éxito
No robes a los pobres
No acepte sobornos de los Poderosos
No te dejes aconsejar por los necios
No muevas un mojón para robar un
campo
Perdónale dos tercios
Los Humanos son Barro y Paja
Delicia y firmeza en la palabra (Pv 22: 17-18)
No robes al pobre porque es pobre (Pv 22.22)
El presente ciega a los que ven y pervierte la
palabra de los justos (Éxodo 23:8)
Vete de delante del hombre necio (Pv 14:7)
No traspases el lindero antiguo, ni entres en la
heredad de los huérfanos (Pv 22:10 -11)
Perdón total NO condicionado (Mateo 18 21:22)
Dios se acuerda de que somos polvo (Salmos
103:14)

1
Edward Wente, On the Chronology of the Twenty-First Dynasty, JNES 26(1967), p.156.
Con ejemplos puntuales como los expuestos se logra evidenciar la similitud entre
productos escritos, en donde se resaltan valores y códigos de conducta
socialmente aceptables, sin embargo realizando una inspección al texto del faraón
egipcio es posible encontrar que se queda en la enunciación de comportamientos
deseables y en el resaltar el rol de su una deidad llamada asamblea divina, lo que
deja los textos al mismo nivel de productos como los de Confucio, Ghandi u otros
bien intencionados pensadores, en contraste el antiguo testamento es mucho más
rico, no solo desde el punto de vista literario sino que concita una análisis
hermenéutico que da fe de planes, propósitos, correctivos y destino cierto. En ese
orden de ideas se expone a un Dios que está en control de la situación pero que a
la vez da libertad, un ser todopoderoso que plantea condiciones pero que además
de ello las argumenta exponiendo las variables resultantes de una decisión.

Asimismo aunque no fuera esta su intención, Amenemope termina por asignar un

lugar subalterno a las deidades en las que afirma creer, exponiendo
sesgadamente su persona como la portadora de bien, justicia y bondad, una
perspectiva muy conveniente si tomamos en cuenta que desde su alcurnia como
faraón, le convenía contar con el favor del pueblo para seguir disfrutando a
“perpetuidad” de los beneficios del poder. La Biblia al ser elaborada por diversos
autores en tiempos y circunstancias disímiles, no enfoca su constructo argumental
en un personaje humano (aunque haya referentes destacados David, Moisés), el
personaje central es Dios que interactúa con el hombre y le brinda alternativas de
corrección y reivindicación a pesar de que éste suele persistir en su pecado.

Grandes personalidades han marcado la historia de los pueblos y junto con éstos,
constituido maneras de entender la realidad y de asumir su estar en el mundo,
autores, narrativas, reflexiones, sentimientos, culturas permiten textos como la
Biblia que a pesar de su variedad en cuanto a su elaboración, cuenta desde el
antiguo testamento con elemento ordenador que es el plan de salvación,
finiquitado en última y poderosa instancia en Jesucristo.

Amenemope (Faraón Egipcio) tuvo la idea de proponer un conjunto de pautas de

comportamiento que hicieran más diáfana la convivencia y quiso darle un aval
superior añadiéndole la figura de la Asamblea Divina, entre tanto el Espíritu Santo
inspirando a hombres es el regulador de los términos de la Biblia, y al ser
direccionador de la misma, es capaz de superponerse a las flaquezas y
limitaciones incluso de los siervos de Dios.