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EL DESAFIO CRISTIANO... valores que nos mueven Urbano Alonso del Campo O.P. Que no todo vale, lo sabemos. Que no todo puede damos igual como si nada importase, es algo que no Se presta a discusin. Ni siquiera en estos tiempos que corren de tanto relativismo e indiferencia en todos los érdenes de la vida. Es cierto que puede haber diferentes posturas ante la vida, mantener distintas opiniones, diferentes criterios para organizar la existencia. Y esa diversidad puede enriquecernos. Pero eso no significa que todo vaiga ©. lo que es lo mismo, que nada tenga valor alguno. El Evangelio (Mt.13,44-52) nos ayuda a clarificar- nos en esta cuestion. Nos viene a recordar que en la vida debe haber, y de hecho la hay, una jerarquia de valores: que hay compromisos, ideas, acciones, ideales... que se convierten en referentes, en motivado- ras que dan coherencia y sentido a la Vida... y hay otras que no. Hay una escala, sin duda: hay valores que son mds trascendentales para el ser humano y afectan a la propia identidad de la persona y hay otros que no. Y lo mas importante es que esos valores dan Coherencia a la persona, dan estabilidad, les sirven de soportes, a modo de pilares a la propia Personalidad madura. Nos reconocemos a nosotros mismos si se mantiene esa identidad en el tiempo, esa coherencia, esos valores que permanecen y que nos permiten avanzar en una direccion, la que Nosotros queramos para nuestra existencia. Esos valores que nos hemos establecido nos ayudan a reconocemos a nosotros mismo, y a reconocer a los. demas: nos hacen predecibles y nos permiten asumir compromises, incluso, de por vida. Para el cristiano consecuente con su fe es mantenimiento y vivencia de su fe que dice profesar. El rey Salomén valoraba la sabiduria. Y pasé por Ser un rey muy sabio, el mas sabio de los tiempos. Para el apéstol Pablo lo que de verdad importa es el plan salvifico de Dios: que desde el principio «nos Predestiné a ser imagen de su Hijo». Y para Jests, lo leemos en el Evangelio, lo que de verdad importa es el Reino de Dios, que es cumplimiento de la voluntad del Padre y manifestacion del compromiso salvifico de Dios al que aludia san Pablo. Pablo, el rey Salomén, Jesus... todos tenian claro lo que de verdad les importaba, cudles eran los valo- res por los que estaban dispuestos, incluso, a entre- gar la vida: como Jestis, como Pablo, que acabaron entregandola por ser coherentes. Y como ellos mu- chos confesores de su fe. zY nosotros? {Sabemos qué es lo que de verdad importa? {Tenemos claros los valores que orientan nuestra vida? gSon valores que dan coherencia y sentido a nuestra existencia? Hoy es un dia que se Nos offece la oportunidad de pensar en nosotros mismos y analizar qué es aquello que nos mueve y cuales son los valores por los que se rige nuestra vida. El hombre busca por instinto la felicidad. Y hay una contradiccién inmensa porque parece que por instinto la felicidad consiste en conseguir cosas para uno mismo. El gran descubrimiento del cristianismo es la donacién, la entrega, esa es la felicidad. Si no la descubrimos en nuestra vida se nos hace mas dura en si misma. Pensar en el otro antes que en ti cuya clave es dar. Lo he intentado en mi vida. Cuando no lo he practicado, aquellos momentos no se co- Tresponden con las mejores etapas de mi vida. Cuando en nombre de la tolerancia ya no se permita tener convicciones se alcanza un punto en el que es inevitable una enemistad abierta entre la Iglesia y la Sociedad asi entendida, ha advertido en Roma el filésofo Robert Spaemann,.durante el congreso Cristianismo y Secularizacién. El relativismo moral ha situado en una encrucijada histérica a todo aquel que Profese convicciones firmes, salvo que comparta la ideologia de quien esta en el poder. El problema se agrava cuando una mayoria parece incapaz de ercibir la amenaza. Que la hay. En el Reino Unido y en el estado norteamericano de Massachusetts las agencias de adopcién catdlicas tendran que cerrar por negarse a entregar nifios a parejas homosexua- les. Desde el Parlamento Europeo hay intentos cons- tantes de limitar la objecién de conciencia del per- sonal sanitario que se niega a practicar abortos... se ha abierto una ofensiva contra la libertad de concien- cia. El fantasma del totalitarismo regresa a occidente. En Espafia, la gran batalla se llama para la ciuda- dania, ha escrito Ricardo Benjumea. La situacién no invita al optimismo. El Secretario General de la CEE, José Maria Gil Tamayo, en abril de 2015, dice que a la Iglesia le preocupa «que en algunas comunidades aut6nomas se estan poniendo trabas» a la asignatura de Religion, y se esté convirtiendo «el recibir la ensefianza religiosa en algo heroico». Gil Tamayo re- Cord6 que el 70% de los padres optan por esta asig- natura en «un referéndum anual en el que los padres. ejercen su derecho constitucional a educar a sus hi- jos segun sus convicciones». La situacion no invita al Optimismo. Si buena parte de la poblacién ha de- mostrado ser insensible a la indignacién de las vic~ timas del terrorismo, tan facil de comprender, gcémo esperar que entienda la objecién a que el Estado for- me la conciencia de nuestros hijos? Bastantes pro- blemas tiene ya cada cual con su hipoteca. EI desafio es de fondo: no hay transaccién posible Cuando esta en juego la libertad de una conciencia bien formada. Es duro este lenguaje. ,Quién puede escucharlo?, dijeron algunos discipulos de Cristo. Pero el desafio es también de formas: el método cris- tiano es la caridad, la coherencia de vida, la miseri- cordia, la mansedumbre, la solidaridad... {Cémo con- ciliar ambos extremos: inflexibilidad y amor al pr6: jimo? No podemos. No, por nosotros mismos. «Se- | Parados de mi, no podéis hacer nada», dijo Jesus a Sus i discipulos, es el desafio cristiano, ORAR Y COLABORAR Diez derechos del corazén Acuolmente se consioto la necesidad de rescatar la razon cordial como lmilocién o la excesiva racionalizacién de la Sociedad! y como enriquecimiento de fa razén insiumenial-analiica, ue delada o su line curso, puede periudicar la Cpe fo retacén con fo naturaleza, que es de pertenencia y de espeto asus cilos yrmos, Enumeremes algunos dere- chos de la dimension del coraz6n. 1. Protege el corazén, que es el centro biolégico del cuer- Po humano. Con sus pulsaciones riega con sangre todo el organismo haciendo que viva. No lo sabrecargues con demasiados alimentos grasos y bebidas alcohdlicas, 2. Cuida el corazén, Es nuestro centro psiquico, De él salen, como advirié, Jess, todas las cosas buenas: 'y malas. Compértate de tal manera que tu corazén no necesie sobre- Soltarse ante riesgos y peligros. Mantenio opaciguado con una vida serena y saludable, 3. Vela tu corazén. El representa nuestra dimensin pro funda. En él se manifesta lo conciencia que siempre nos compara, nos aconseja, nos advierte y también nos cas- tiga. En el corazén brill a chispa sograda que produce en Nosolfs enfusiasmo, Ese enlusiasmo flolégicamente sig nifica tener un “Dios interior" que nos calienta e ilumina, El Sentimiento profundo del corazén nos convence de que el bsurdo nunca va « prevalecer sobre el sentido, 4. Cutfiva a sensibilidad, propia de! corazén. No permi- tas que sea dominoda por la razon funcional. Armonizala Con ella. Por la sensibildid sentiros el corazon del oro, A través de ella intvimos que también fas montafas, fos bosques y las selvas, los animales, e! cielo estellado y el mismo Dios tienen un corazén pulsante. Finalmente nos damos cuenta de que hay un solo inmenso corazén que late en todo et universo 5. Ama tu corazén. Es la sede de! amor. £l amor que pro- duce la alegria del encuentro enire las personas que se uieren y que permite ia fusién de cuerpos y mentes en na sola y misteriosa realidad. €1 amor que produce los. ‘milagros de la vida por la unién amoroso de los sexos y | enlrega desinteresada, al cuidado de los mas desvali. os, las relaciones sociales inclusivas, las artes, la mési- cay el €xfasis mistico que hace a la persona amada fun dirse en el Amado. 6. Ten un corazén compasivo que sabe salir de sly poner Seen ellugar del otto pora sufrr con, cargarjuntos con|a 7U2 de la vida y también juntos celebrar la alegria, 7. Abre el corazén a la caricia esencial. Es suave como una pluma que viene del infrito y. con el toque. nos hace Percibir que somos hermanos y hermanas y que pertene- cemos a lo misma familia humana que habita en fa mis- ™a Casa Comin, Cuaderno Joven Leer, releer,orar y difundir 8. Disp6n el corazén para el cuidado, que hace al otro 'mportante para El sana las heridas pasadas e impide las futuras. Quien oma, cuida y quien cuida, oma, 9. Amolda el corazén a la ternura. Si cuieres perpetuar @l amor rodéalo de ternura y de geniileza. 10. Purtica dia a dia el corazén para que las sombros, el Fesenlimiento y e! espirity de venganza, que también ani- dan en el coraz6n, nunca se sobrepongan al bien querer, Glo finura yal amor. Entonces, tu coraz6n latiré al ritmo del Universo y encontraré reposo en el corazén del Misterio, la Fuente originaria de donde procede todo, que nosotros io- Mamos sencillamente Dios, Estas cinco recomendaciones que refuerzan el amor estén llenas de sentido, |. Pon corer en todo lo que pienses yen todo lo que hages. Hablar sin coraz6n suena frio @ institucional. Las polobras Gichas con coraz6n legan a lo profundidad de las perso- nas, Se establece entonces una sinfonia fina con los interlo- Culores v oyentes que faciilala comprensién y ia adhesion, 2. En el razonamiento articulado procura poner emocién, No la fuerces porque ella debe revelar esponténeamente ‘a profunda conviccion de lo que crees y dices. Solo asf lle Ga al corazén del otro y se hace convincente 3. {a inielgencio intelectuo! fia, que protende compren- der y resolver todo, genera una percepcién racionalista Y Feduccionista de la realidad. Pero también el axceso de ra26n cordial y sensible puede decaer en el sentimento- lismo olmibarado y en proclamas populistas que alejan © las personas. Hay que buscar siempre la justa medi- da entre mente y corazén pero aticviando los dos polos Q partir del corazén. 4. Cuando tengas que hablir a un audorio o a un gru- Po, procura entrar en sintonia con fa almostera que hay all, Al hablor, no hables solo desde la cabeza, da primo. cia al corazén. El siente, vibra y hace vibrar. Las razones de {a infeligencia intelectual solo son eficaces cuando vienen ‘amalgamadas can ia sensiblidad del corazén 5. Creer no es pensar en Dios. Creer es sentir a Dios desde @! coraz6n, Entonces nos dams cuenia de que estamos siempre en la palma de su mano y que una Energia amo. Tosa y paderosa nos jiumina y calienta, y preside los cami nos de la vida, de la Tierra y de todo el universo Leonardo Boff, Koinonia, 26.2.16

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