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No se me ocurre un mensaje más necesario para las iglesias y los

ministros de todo tipo. Para el pragmático, es un llamado a


abandonar las estrategias carnales del mundo secular que no tienen
poder para convertir el alma. Para el reformado sólido, es un llamado
a ponerse en pie y predicar el evangelio en el poder del Espíritu Santo
y llamar seria y urgentemente a los hombres al arrepentimiento y la
fe. En esta breve obra, Jeff Smith prueba que la verdadera
predicación del evangelio no es menos que una exposición precisa,
pero es mucho más: es oración, proclamación, persuasión y súplica.
Este libro te despertará del engaño del pragmatismo y del cómodo
sueño de la ortodoxia. Te pedirá que te pongas de pie en un valle de
huesos secos y llames a los muertos a la vida.
Paul Washer
Fundador de la Sociedad Misionera HeartCry

************************************
Muchos de los que predican evangélicamente no lo hacen
evangelísticamente. Tal vez, tristemente, no sabemos muy bien qué hacer
o por dónde empezar. Sin negar ni por un momento la majestad
soberana de un Dios salvador, Jeffery Smith insiste en la belleza,
claridad y urgencia del evangelio para todos los llamados a
predicarlo, y subraya la necesidad de cultivar una intencionalidad
dirigida a la convicción de pecado y la conversión en nuestra
predicación. Bajo Dios, debemos predicar para las conversiones
¾por así decirlo¾, siendo el medio por el que los muertos son traídos
a la vida, los que están en tinieblas, a la luz. Esta es una habilidad
santa que necesitamos cultivar hoy, y estas páginas te ayudarán a
entender lo que debes hacer y también cómo hacerlo.
Jeremy Walker,
Pastor, Maidenbower Baptist Church (Reino Unido)

************************************
Si la mayoría de los pastores son como yo, encuentran que predicar
para edificar a los santos es mucho, mucho más fácil que predicar a
fin de ganar a los hombres y las mujeres perdidos para la fe salvadora
en Cristo. En su nuevo libro, Predicando para conversiones, Jeff Smith nos
proporciona una estimulante serie de capítulos, todos dirigidos a
ayudar a los hombres a predicar más deliberada y persuasivamente
el evangelio salvador de nuestro Señor Jesucristo. Este no es otro
manual acerca del «cómo»; se trata de un pastor que nos enseña por
la Palabra de Dios, con ejemplos de la historia de la Iglesia y por su
propia experiencia el patrón bíblico y el privilegio de predicar
evangelísticamente. Es un placer recomendar Predicando para
conversiones.
Ian Hamilton
Enseña Teología Histórica en el Greenville Presbyterian
Theological Seminary, Carolina del Sur, EE. UU.,
y en el Westminster Presbyterian Theological Seminary, Newcastle,
Inglaterra.

************************************
Veo a Jeff Smith como un impresionante guerrero del Reino, un
«Capitán América», corriendo entre nosotros, soldados de a pie. Lo
respeto mucho, respeto sus opiniones, convicciones y ministerio.
Cuando habla o escribe, lo escucho. Aquí nos llama a predicar para
las conversiones, planificar ataques evangelísticos decididos y
continuos sobre las almas de los pecadores perdidos, teniendo en
cuenta que muchos de los que creen que están a salvo para la
eternidad están siendo engañados por el enemigo. Nos anima a traer
dolor antes de sanar, convicción de pecado antes de consolar. Nos
lleva a una total dependencia, y luego nos dirige al poder
omnipotente. ¡Lee esto, pastor! Te impulsará para que pelees una
mejor batalla por tus oyentes y nuestro Rey.
Mark Chanski
Pastor, Harbor Church in Holland, Míchigan, EE. UU.
Profesor de Hermenéutica en el Reformed Baptist Seminary.
www.legadobautistaconfesional.com
Título original: Preaching for Conversions.
Autor: Jeffery Smith.
Traducción íntegra al español por Ailen Martini de Espinosa.
Revisión (inglés-español) por Alaín J. Torres Hernández.
Lectura de prueba por Luis J. Torrealba.
Diseño de portada por Brandon Scalf.
Traducido y publicado por © Editorial Legado Bautista
Confesional (Santo Domingo, Ecuador, 2022).
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro
puede ser reproducida o copiada, ya sea de manera electrónica
o mecánica, incluyendo fotocopias, grabaciones, digitalización
o archivo de imágenes electrónicas, excepto cuando sean
autorizados por la editorial.
Traducción de Las Santas Escrituras: LA BIBLIA DE LAS
AMÉRICAS. Copyright © 1986, 1995, 1997. La Habra, CA:
Editorial Fundación, Casa Editorial para La Fundación Bíblica
Lockman; a menos que se indique otra versión.
ISBN 978-9942-605-04-7
Clasificación Decimal Dewey: 230
Cristianismo. Teología Cristiana.
Muestra Digital.
ÍNDICE DE CONTENIDO

Introducción ................................................................................1
1. ¿Estamos predicando para las conversiones? ........................5
2. Predicar para despertar a los pecadores ..............................15
3. Énfasis en despertar la predicación......................................31
4. La predicación del contenido esencial del
mensaje del evangelio ..........................................................53
5. Suplicar a los pecadores .......................................................67
6. El Espíritu Santo y la predicación para las
conversiones..........................................................................85
7. La oración y la predicación para las
conversiones..........................................................................99
INTRODUCCIÓN

E n el otoño del 2018 impartí dos mensajes sobre el tema de


la predicación para las conversiones en una conferencia
de pastores bautistas reformados y presbiterianos en Montville,
Nueva Jersey. Tiempo después, varios de mis compañeros en el
ministerio me instaron a considerar la posibilidad de poner esos
sermones por escrito. Habiendo reflexionado al respecto, decidí
aceptar el consejo, pero amplié mi perspectiva sobre el tema un
poco más allá de lo que cubrí en esos dos sermones.
Este pequeño libro no pretende ser una obra específica-
mente sobre temas tales como la preparación y exposición de
un sermón. Supongo que la mayoría de mis lectores son
hombres que conocen las cosas básicas de la predicación o se
están preparando para ser predicadores y tienen acceso a
muchos libros excelentes sobre este tema.1 Más bien, mi interés

1 Para cualquiera que desee algunas recomendaciones, aquí están los


cuatro libros que más recomiendo sobre la preparación y exposición de
sermones, aunque están disponibles muchos otros que son buenos:
D. Martyn Lloyd-Jones, Preaching & Preachers {título oficial: La predicación
y los predicadores}, edición 40.º Aniversario (Grand Rapids, Míchigan:
Zondervan, 2011); C. H. Spurgeon, Lectures to My Students {título oficial:
Discursos a mis estudiantes}, vols. 1-3 (Pasadena, Texas: Pilgrim, 1990);
Al Martin, Pastoral Theology, Vol. 2: The Man of God, His Preaching And
Teaching Labors {trad. no oficial: Teología Pastoral. Vol. 2: El hombre de Dios:
Sus labores de predicación y enseñanza} (Montville, Nueva Jersey: Trinity
Pulpit, 2018); y Stuart Olyott, Preaching Pure and Simple {trad. no oficial:
Predicando con pureza y sencillez (Bridgend, Wales: Bryntirion, 2007).

1
2 Introducción

en estas páginas es instar a mis compañeros en el ministerio


pastoral a que prediquen para las conversiones en el entorno de su
iglesia local. Defiendo cuán importante es esto y procuro extraer
de las Escrituras y aplicar bíblicamente una guía práctica para
mí y mis compañeros en el ministerio acerca de cuál es la mejor
manera de hacerlo. Parte de mi preocupación también es
corregir los errores e ideas equivocadas comunes que a veces
pueden obstaculizar a los hombres reformados en este intento.
Por último, espero exhortar a que tengamos una mayor
conciencia de la urgencia del tema, movernos a la oración e
instar a nuestras congregaciones a orar por más conversiones
bajo nuestros ministerios. Hermanos, seguramente no
deberíamos estar satisfechos si no tenemos conversiones o si
solo hay alguna que otra conversión mientras predicamos.
¿Cómo podríamos estarlo? Tal vez el Señor use estas pocas
páginas para ayudarnos.
No pretendo presentarme como un ejemplo perfecto ni
incluso como un buen ejemplo. Me apenan los relativamente
pequeños frutos de mis propios esfuerzos y anhelo una mayor
cosecha de almas. Estos estudios han sido para mi propio
beneficio tanto como pueden serlo para cualquier otro, o aún
más. Que Dios use esta humilde obra para ayudar a mis
compañeros de trabajo en el evangelio, bendecir la Iglesia de
Cristo y promover el avance de Su Reino en el mundo.
Vosotros, heraldos cristianos, id a proclamar
la salvación en el Nombre de Emmanuel...
Dios los escuda con un muro de fuego,
De celo ardiente inspira vuestros pechos,
Que los vientos huracanados cesen su furia,
Y las tempestades callen en paz.
Predicando para conversiones 3

Y cuando todas nuestras labores estén terminadas,


entonces nos reuniremos para no separarnos jamás;
Nos reuniremos con la muchedumbre comprada con sangre
para postrarnos,
y coronar a nuestro Jesús, Señor de todos.2
Todos estos capítulos fueron tomados, y en algunos casos
son ampliaciones, de sermones predicados primero de manera
oral y no con el propósito de su publicación escrita. Por eso,
aunque durante su predicación se hizo referencia a varias
fuentes, no se redactaron notas bibliográficas cuidadosas en este
material. He intentado añadir las anotaciones apropiadas
dentro de lo posible.

2 Nota de los traductores: Esta es una traducción fiel a la letra del

himno «Ye, Christian Heralds, Go Proclaim», compuesto por Bourne H.


Draper, 1803.
1
¿ESTAMOS PREDICANDO
PARA LAS CONVERSIONES?

U na de las grandes preocupaciones de todo ministro del


evangelio debería ser ver a pecadores convertidos bajo su
ministerio. Y aunque reconocemos que Dios es el único que da
el crecimiento, debería ser nuestra preocupación sembrar
semillas de la forma que se nos ordenó, ya que probablemente
eso sea lo que Dios use para ese fin.

¿Qué quiero decir con predicar para las


conversiones?
Cuando hablo de predicar para las conversiones, quiero decir que
deberíamos predicar sermones cuyo objetivo sea llevar a los
pecadores a Cristo. No me refiero a sermones que incluyen una
aplicación evangelística al final ni a los que tienen una que otra
aplicación evangelística. Eso se da por sentado. Se
sobreentiende que cada sermón debería tener un elemento
evangelístico. Si predicamos sermones bíblicos, estamos
proclamando y aplicando el evangelio constantemente en
nuestros sermones, ya sea que prediquemos sobre la familia, el
orden de la iglesia, la ética de trabajo cristiana, o cualquier otro
aspecto de la vida cristiana práctica o la doctrina cristiana. La
gente a veces se convierte escuchando estas predicaciones, ya
que el evangelio está fusionado con el mensaje.
5
6 ¿Estamos predicando para las conversiones?

Sin embargo, nunca deberíamos predicar sermones que


podrían ser predicados tanto en una sinagoga judía como en
una mezquita islámica con una mera instrucción moral y sin
referencia a Cristo y el evangelio. Como J. I. Packer escribe:
La postura de los puritanos era [...] que como toda la Escritura
da testimonio de Cristo, y todos los sermones deberían tener
como objetivo exponer y aplicar lo que está en la Biblia, todo
sermón correcto debería declarar a Cristo y ser hasta cierto
punto evangelísticos necesariamente. Como dice Robert
Bolton: «al menos implícitamente, si es que no directamente».
Estoy de acuerdo con esto de todo corazón. Y luego él continúa
diciendo de los puritanos: «La única diferencia era que algunos
sermones apuntaban más intencional y exclusivamente a la
conversión de los pecadores que otros».1
Y de eso estoy escribiendo en estas páginas, de una
predicación que apunta más intencional y exclusivamente, o al
menos de manera primaria, a convertir pecadores. Como dijo
claramente Charles Spurgeon:
No concluyas un solo sermón sin dirigirte a los impíos, pero al
mismo tiempo planifica momentos para un ataque determi-
nado y continuo hacia ellos, y enfrenta con toda tu alma el
conflicto. En tales ocasiones apunta directamente a [...] las
conversiones.2
Me pregunto, pastor, ¿alguna vez has predicado sermones
como estos, predicaciones que apuntan claramente a las

1 J. I. Packer, A Quest for Godliness: The Puritan Vision of the Christian Life

{título oficial: En pos de los puritanos y su piedad} (Wheaton, Illinois:


Crossway, 1990), p. 166.
2 Charles Spurgeon, «On Conversion as Our Aim» {trad. no oficial:

«La conversión como objetivo»}, en Lectures to My Students {título oficial:


Discursos a mis estudiantes} (Pasadena, Texas: Pilgrim, 1990), 2:188.
Predicando para conversiones 7

conversiones? Últimamente, varios hombres han estado advir-


tiendo que parece haber una gran escasez de este tipo de
predicación en las iglesias reformadas.3 Por ejemplo, el
Dr. David Murray escribió recientemente una excelente serie
de blogs en los que argumenta este tema, y otros más han
expresado esta preocupación.4 Por supuesto, no estoy al tanto
de lo que se predica en cada iglesia reformada, así que no puedo
ser dogmático al respecto. No es mi propósito, necesariamente,
abogar por que se predique por lo menos un sermón a la
semana dirigido específicamente a las conversiones. D. Martyn
Lloyd-Jones hizo de esto su práctica, y en muchas de las iglesias
escocesas esta ha sido la tradición. Y aunque puede ser una
buena idea, mi intención es simplemente argumentar que,
como mínimo, necesitaríamos estar incluyendo mensajes
dirigidos a convertir en todo nuestro ministerio de predica-
ciones. Me temo que aquellos que están advirtiéndonos tengan

3 Véase, por ejemplo, el artículo de Conrad Mbewe en Banner of Truth,


titulado «Evangelistic Preaching: A Lost Art» {trad. no oficial: «La
predicación evangelística: un arte perdido», publicado el 22 de junio de
2005, disponible en:
˂https://bannerof.truth.org/us/resources/articles/2005/evangelistic-
preaching-a-lost-art˃; y el artículo de Iain H. Murray titulado
«“Expository Preaching” ¾ Time for Caution» {trad. no oficial: «“La
predicación expositiva”: Es hora de ser precavidos», publicado el 18 de
junio de 2010, disponible en:
˂https://banneroftruth.org/.us/resources/articles/2010/expository-
preaching-time-for-caution˃.
4 David Murray, «Evangelistic Preaching» {trad. no oficial: «La

predicación evangelística", en Head, Heart, Hand (blog), publicado el 1 de


mayo de 2010, disponible en:
˂https://headhearthand.org/blog/2010/05/01/evangelistic-
preaching-full-text˃.
8 ¿Estamos predicando para las conversiones?

la razón. Puede ser que no esté ocurriendo tan a menudo como


debería.
Como ministros de la Palabra, se nos ordena: «haz el trabajo
de un evangelista» (2 Tim. 4:5). Independientemente de cómo
interpretemos la palabra «evangelista» en este texto, una cosa
está clara: Pablo le está recordando a Timoteo que como
predicadores de la Palabra debemos ser predicadores del
evangelio. Obviamente, el evangelio se predica a aquellos que
ya creen, pero ciertamente no solo a ellos. En la Gran Comisión
hemos sido llamados a predicar el evangelio a los perdidos con
el claro objetivo de hacer nuevos discípulos, el objetivo de ver
a hombres y mujeres convertidos a la fe en Jesucristo. ¿Estamos
predicando sermones con ese objetivo?
Varios asuntos pueden estar impidiéndonos hacerlo como
deberíamos. Por ejemplo, uno de los obstáculos para predicar
por las conversiones es la incertidumbre sobre cómo hacerlo.
Esto puede llevar a un fracaso en la predicación evangelística o
a un descuido en algunas de las facetas importantes de dicha
predicación. Esta incertidumbre puede aumentar en aquellos
de nosotros que tenemos una visión reformada de la
antropología y la soteriología; a menudo hay una falta de
claridad sobre cómo la predicación evangelística se relaciona
con las doctrinas de la gracia soberana. Esto no solo puede
tener como resultado un descuido de la predicación
evangelística, sino también una predicación evangelística
titubeante y carente de calidez y urgencia.

Pero hay otro obstáculo. Tal vez alguien diga: ¾Me


encantaría predicar para las conversiones, pero si lo hago en mi iglesia,
estaría predicando para conversiones de gente que ya está convertida. Creo
Predicando para conversiones 9

que en la mente de muchos esto es un obstáculo real y serio.


Podría ser que, en algunas iglesias, esta sea la razón principal
de la falta de sermones con la conversión como objetivo
específico.
Por supuesto, tenemos otros lugares para la predicación
evangelística, y ciertamente no debiéramos limitarla al interior
de los edificios de nuestras iglesias. Tal vez esto es algo en lo
que todos necesitamos ser desafiados. Por ejemplo, Ryan
Denton y Scott Smith publicaron recientemente un libro
excelente sobre la predicación al aire libre.5 También abundan
las oportunidades para predicar en las misiones de rescate o en
la cárcel o prisión local, y podemos involucrar a los perdidos en
nuestros vecindarios mediante la distribución de folletos y las
conversaciones sobre el evangelio.
Pero en cuanto a aquellos de nosotros que somos pastores
ocupados, no creo que debamos sentirnos culpables por el
hecho de que nuestra principal forma y oportunidad de hacer
evangelismo es en nuestro ministerio en el púlpito semana a
semana. De hecho, uno de mis principales objetivos en este
libro es animarlos a predicar sermones evangelísticos a su
congregación aunque piensen que la mayoría de su
congregación ya está convertida.

5 Ryan Denton y Scott Smith, A Certain Sound: A Primer on Open Air

Preaching {trad. no oficial: Un sonido cierto: Manual introductorio de predicación


al aire libre} (Grand Rapids, Míchigan: Reformation Heritage Books,
2019).
10 ¿Estamos predicando para las conversiones?

Razones para predicar evangelísticamente a tu


congregación
David Murray es excepcionalmente útil en una de las
publicaciones en su blog sobre las razones para predicar
evangelísticamente a tu congregación.6 En primer lugar, como
señala el Dr. Murray, deberíamos predicar para las conver-
siones porque nuestra gente se animará más a traer a sus amigos
perdidos a las reuniones. Si no tienes inconversos asistiendo a
tus cultos, quizás debas predicar algunos sermones evange-
lísticos hasta que los tengas. ¿Qué quiero decir? Bueno, puede
ser que una de las razones por las que tu gente rara vez trae
amigos perdidos a las reuniones sea porque saben que la mayor
parte de la predicación va a estar dirigida a cristianos, y no solo
a los cristianos, sino a los cristianos reformados conocedores.
Temen que si traen a alguno de sus amigos, vecinos o familiares
perdidos, a ellos se les hará muy difícil seguir el mensaje. Por lo
tanto, no los invitan. Pero si supieran que cada semana, o al
menos a menudo o en momentos regulares, establecidos y con
previo aviso, los mensajes serán dirigidos específicamente a los
perdidos, esto motivará a tu gente a invitar a sus amigos no
salvos a los cultos.
En segundo lugar, incluso los que ya están convertidos
necesitan oír sermones evangelísticos. ¿Por qué? Porque es
como convertirse de nuevo. ¿Alguna vez te ha pasado que uno

6 David Murray, «Why preach evangelistic sermons?» {trad. no

oficial: «¿Por qué predicar sermones evangelísticos?»}, en Head, Heart,


Hand (blog), publicado el 28 de abril de 2010, disponible en:
˂http://headhearthand.org/blog/2010/04/28/why-preach-
evangelistic-sermons˃. Este párrafo es básicamente un resumen de uno
de sus argumentos.
Predicando para conversiones 11

de los tuyos que se acercó después de un mensaje evangelístico


y dijo: ¾¡Pastor, eso trajo tanta convicción de pecado y al mismo tiempo
fue tan refrescante! Fue como ser salvado de nuevo? Nuestra gente
necesita tener esa experiencia, y necesita tenerla a menudo. En
un sentido, toda la vida cristiana es de conversión continua. No
solo entramos por la puerta estrecha de la conversión por el
arrepentimiento y la fe en Cristo, sino que también ¾como
creo que fue Matthew Henry quien dijo¾ «[e]l arrepen-
timiento y la fe son las dos piernas con las que caminamos por
la senda angosta7 hasta el Cielo». Para citar a Murray:
Los cristianos también necesitan escuchar la predicación
evangelística. ¿Por qué?... Cuando esta falta, los cristianos
olvidan. Olvidamos el pozo del que fuimos sacados, olvidamos
la deuda en la que estuvimos, y olvidamos la notable obra de
Dios en nuestra vida. Cuando falta la predicación
evangelística, el recuerdo de la gracia salvadora se desvanece,
se debilita y desaparece. En su lugar vienen la orgullosa
confianza y enfoque en uno mismo, los cuales drenan
rápidamente la preocupación de orar por el alma de los demás.
Pero, como él sigue diciendo, bajo la predicación
evangelística bíblica
[los cristianos] vuelven a ser humillados, vuelven a ser
convencidos de pecado y se les recuerda de lo que han sido
salvados. Se vuelven a arrepentir, vuelven a creer y reavivan
su primer amor (...) [y] se convierten en portadores entusiastas,
mientras salen al mundo con una visión y misión renovadas y
en oración por los perdidos y los que perecen a su alrededor.8
Una tercera razón para predicar sermones evangelísticos es
el hecho de que todos en tu congregación no son convertidos.

7 Nota de los traductores: la senda angosta ¾Véase Mateo 7:14 (LBLA).


8 Murray, «Why preach evangelistic sermons?».
12 ¿Estamos predicando para las conversiones?

Los niños, y probablemente otros, pueden no ser salvos, y es


probable que haya gente que piense que son nacidos de nuevo
pero no lo son. Si solo predicas para las conversiones en raras
ocasiones, corres el riesgo de que los niños de la congregación
crezcan dando por sentado que son salvos cuando no lo son, y
que otros supongan que son salvos cuando tampoco lo son.9
Incluso si hay una sola persona en toda tu congregación que es
inconversa, ¿no deberías predicar para la conversión de esa
persona?
Geoff Thomas cuenta una interesante historia acerca de
Edward Payson, uno de los grandes predicadores del Segundo
Gran Despertar en Estados Unidos. En una ocasión
Payson viajó a través de una violenta tormenta para llegar a la
iglesia. No mucho después de entrar en el edificio vacío la
puerta se abrió de nuevo, y otro hombre entró para el culto de
adoración. Este hombre era un visitante y había venido desde
lejos solo para escuchar la predicación del Dr. Payson. Eso fue
suficiente para que el predicador abandonara cualquier
pensamiento de cancelar los cultos. Payson tomó la deter-
minación de hablar, incluso si nadie más venía.10
A la hora indicada, Payson se levantó y predicó, aunque
nadie más se presentó al culto debido a la severidad de la
tormenta. Solo estaban él y el hombre de visita. Algún tiempo
después, al siguiente año, Payson se encontró con este hombre
de nuevo: «Disfruté el sermón», ¾le dijo a Payson. Y prosiguió
diciendo:

9Murray.
10Geoffrey Thomas, Philip and the Revival in Samaria {trad. no oficial:
Felipe y el avivamiento en Samaria} (Carlisle, Pensilvania: Banner of Truth,
2005), pp. 109-110.
Predicando para conversiones 13

Nunca he oído uno mejor. Recuerdo que estaba sentado en el


frente, y cuando decía algunas cosas que eran bastante duras,
condenando los pecados de los hombres, yo miraba de reojo a
mi alrededor para ver a quién se dirigía, ¡y solo estaba yo! Así
que me dije: ¾¡Debe referirse a ti, Pompeyo, viejo pecador!
Dr. Payson, fue ese sermón el que me hizo pensar en lo
malvado que he sido, y desde entonces no me he perdido un
culto en la iglesia a la que asisto.11
¿Ves?, el Señor honró la fidelidad de Payson al predicarle a
ese único hombre.
Ahora permítanme decir algo muy brevemente sobre el
enfoque que pienso tomar para el resto de este libro. Este es un
tema muy amplio. Hay muchos temas que podríamos tratar,
pero estoy decidido a mantener esto relativamente conciso y así
habrá más posibilidad de que lo lean. Lo que quiero hacer es
centrarme en algunas áreas clave que creo que necesitamos que
se nos recuerden; áreas que creo que deben ser subrayadas
porque a veces faltan puntos en nuestra predicación o son
categorías de énfasis en las que los predicadores no somos tan
claros como deberíamos serlo. Luego, en los dos últimos
capítulos, espero centrarme en el rol del Espíritu Santo en la
predicación para las conversiones y la importancia vital de orar
por las conversiones.

11 Thomas, pp. 109-110.


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al que podremos darle una copia
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Legado Bautista Confesional es una
Editorial que existe para darle la gloria
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de habla hispana escritos teológicos e
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la Palabra de Dios desde la perspectiva
bautista, la cual ha sido manifestada en
sus confesiones de fe históricas. Existe
con el propósito de contribuir al
currículum de libros y lecturas requeridas
para la preparación de pastores
bautistas reformados de habla hispana
así como a la edificación y estudios de
los miembros de sus iglesias.
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