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Un compilador es un programa informático que traduce un programa escrito en un

lenguaje de programación a otro lenguaje de programación, generando un programa


equivalente que la máquina será capaz de interpretar. Usualmente el segundo lenguaje
es lenguaje de máquina, pero también puede ser simplemente texto. Este proceso de
traducción se conoce como compilación.[1]

Un compilador es un programa que permite traducir el código fuente de un programa en


lenguaje de alto nivel, a otro lenguaje de nivel inferior (típicamente lenguaje de
máquina). De esta manera un programador puede diseñar un programa en un lenguaje
mucho más cercano a como piensa un ser humano, para luego compilarlo a un programa
más manejable por una computadora.

Esta taxonomía de los tipos de compiladores no es excluyente, por lo que puede haber
compiladores que se adscriban a varias categorías:

 Compiladores cruzados: generan código para un sistema distinto del que están
funcionando.
 Compiladores optimizadores: realizan cambios en el código para mejorar su
eficiencia, pero manteniendo la funcionalidad del programa original.
 Compiladores de una sola pasada: generan el código máquina a partir de una
única lectura del código fuente.
 Compiladores de varias pasadas: necesitan leer el código fuente varias veces
antes de poder producir el código máquina.
 Compiladores JIT (Just In Time): forman parte de un intérprete y compilan
partes del código según se necesitan.

Pauta de creación de un compilador: En las primeras épocas de la informática, el


software de los compiladores era considerado como uno de los más complejos
existentes.

Los primeros compiladores se realizaron programándolos directamente en lenguaje


máquina o en ensamblador. Una vez que se dispone de un compilador, se pueden
escribir nuevas versiones del compilador (u otros compiladores distintos) en el lenguaje
que compila ese compilador.

Actualmente existen herramientas que facilitan la tarea de escribir compiladores ó


intérpretes informáticos. Estas herramientas permiten generar el esqueleto del
analizador sintáctico a partir de una definición formal del lenguaje de partida,
especificada normalmente mediante una gramática formal y barata, dejando únicamente
al programador del compilador la tarea de programar las acciones semánticas asociadas.

Definición de Compilador

(compiler). Los compiladores son programas o herramientas encargadas de compilar.


Un compilador toma un texto (código fuente) escrito en un lenguaje de alto nivel y lo
traduce a un lenguaje comprensible por las computadoras (código objeto).

Básicamente, existen dos grandes formas de ejecutar programas: programas compilados


(previamente pasados por un compilador) y programas interpretados (necesitan pasar
por un intérprete para ejecutarse en tiempo real).
Características de un compilador

Generalmente un compilador se divide en dos partes:

* Front End: parte que analiza el código fuente, comprueba su validez, genera el árbol
de derivación y rellena los valores de la tabla de símbolos. Parte que suele ser
independiente de la plataforma o sistema operativo para el que funcionará.

* Back End: parte en donde se genera el código máquina exclusivo para una plataforma
a partir de lo analizado en el front end.

Por lo general el resultado del back end no puede ser ejecutado directamente, se necesita
pasar por un proceso de enlazado (linker).

Existen varios tipos de compiladores: Compiladores cruzados, Compiladores


optimizadores, Compiladores de una sola pasada, Compiladores de varias pasadas,
Compiladores JIT (Just In 246.

El uso de la informática como herramienta de ayuda a la medicina es una realidad en


auge. Desde tiempos antiguos muchas de las actividades humanas se han basado en la
repetición, a veces muy gravosa, de actos o cálculos y del mismo modo que se
inventaron operaciones matemáticas básicas para simplificarlas, surgió la necesidad de
mejorar las limitadas prestaciones que ofrece la mente del hombre para calcular, a
medida que las diversas ciencias se hicieron más complejas 244 - 246.

El manejo de la información es algo integrado en la practica clínica. Médicos y pacientes


interactúan en una compleja matriz de información. El médico es un "manipulador" de la
información en el sentido de que la adquiere, la procesa, almacena, revisa y la aplica en
relación a la historia y evolución del paciente, a la realización de protocolos diagnósticos
y terapéuticos, al establecimiento de patrones poblacionales de enfermedad, al
funcionamiento del sistema sanitario y al amplio almacén de literatura médica publicada.
Pocas cosas en la relación médico paciente y en el trabajo sanitario en general, no están
relacionadas de alguna forma con la obtención, el procesamiento y la aplicación de la
información, junto a tareas de comunicación –ej. obtención y registro de la información
procedente del paciente, de su historia, de la consulta con otros especialistas, de la
literatura médica, la selección de los procedimientos diagnósticos o terapéuticos, la
interpretación de los datos de laboratorio, o la recolección de datos con fines de
investigación- que en no pocas ocasiones desemboca en una "crisis de ansiedad"
secundaria a este océano de información en el que a veces nos encontramos incapaces
de encontrar la necesaria para la situación particular de nuestro paciente. La selección
adecuada de los conocimientos científicos, su interpretación y su aplicación a la toma de
decisiones en medicina, es un complejo proceso relacionado con el manejo de la
información y con las tareas de comunicación 245.

Por estas características de la medicina, se van utilizando de forma cada vez más
profusa, las ventajas de la informática en un entorno caracterizado por el aumento del
número y la complejidad de las especialidades médicas, mayor disponibilidad y
prestaciones de los ordenadores, precios más asequibles, mayor familiaridad médico -
máquina, necesidad de guardar y transmitir gran cantidad de información y la presión
socioeconómica que demanda una mayor eficacia en la gestión de los recursos 247 - 249, a
pesar de las reticencias iniciales basadas en la rigidez de los lenguajes de
programación, interfaces poco amigables 250, la propia inercia o la malentendida
contraposición informática – humanismo, entre otras razones 251. La tecnología de la
información actúa sobre la forma en la que los datos del paciente son recogidos y
analizados, sobre la comunicación con otros colegas o especialistas y sobre la literatura
biomédica a la que se accede y en la que se basa nuestra toma de decisión clínica 252.

Las actividades en las cuales el ordenador puede colaborar con el personal sanitario,
son muchas y podrían agruparse en tareas técnicas, de formación 253, administrativas y
de gestión. Su uso en la mayoría de instrumental médico moderno facilita el análisis de
datos, ondas, imágenes etc. permite utilizar de forma sencilla y eficiente técnicas
complejas, como son la monitorización, análisis electrocardiográfico, TAC, resonancia
magnética... Ampliamente se han utilizado en admisión, administración, bibliotecas,
acceso a literatura médica, estadística e investigación, contabilidad y facturación, y en
servicios de farmacia y laboratorio 254, 255, en menos casos se ha utilizado en medicina
general 256, 257, medicina crítica 258 - 267 y con menor éxito se ha dirigido a la ayuda en la
decisión médica, permaneciendo como proyectos o curiosidades el uso de programas
dirigidos a la misma 245, 268 - 271, a pesar de demostrar muchos de ellos, que se mejora la
calidad del cuidado al enfermo, el control del mismo, se facilita la investigación, el
análisis de datos, la administración y el control de gastos 272 - 276.

La informática médica se va convirtiendo cada vez más en una nueva disciplina que
pretende relacionar el contenido de la medicina con el de la tecnología informática, en un
campo interdisciplinario para cuyo desarrollo se requiere un conocimiento básico de la
ciencia médica, estadística, epidemiología, ciencias de la decisión, economía de la salud,
ética médica y conocimientos de informática, que en el futuro producirá un cambio lento
pero progresivo en la naturaleza de la actividad médica, por lo que es preciso el adoptar
estrategias administrativas y académicas que de una forma ordenada y progresiva
promueva la integración de las tecnologías de la información dentro de la practica
médica 245.

Las primeras aplicaciones desarrolladas fueron dirigidas a resolver tareas (task-


oriented) centradas en ciertos servicios o departamentos, siendo sus típicos usuarios
secretarias o técnicos empleados para la introducción de datos, usándose sobre todo
con fines administrativos, análisis financieros, manejo de bases de datos, sistemas de
información de laboratorios o servicios de radiología. Estas aplicaciones han tenido un
gran impacto desde el punto de vista administrativo o de organización, pero no están
dirigidos a las tareas propiamente médicas, aunque han contribuido a reducir el tiempo
dedicado a acceder a este tipo de datos. Posteriormente el mayor beneficio para la
actividad propiamente médica ha sido la posibilidad de acceder a la bibliografía médica
de una forma rápida mediante la aparición de las bases de datos bibliográficas
inicialmente en cederrón y actualmente a través de INTERNET y en los últimos años, se
intenta realizar aplicaciones informáticas que vayan dirigidas a resolver problemas
(problem-based), más cercanas a la práctica médica, pero que encuentran problemas
basados fundamentalmente en la ausencia de comprensión de cual es el proceso que
seguimos los médicos para tomar una decisión y en la forma de representar el
conocimiento y el proceso de razonamiento dentro del ordenador 268.

En los últimos años van añadiéndose nuevas aplicaciones informáticas a la medicina,


como son las publicaciones electrónicas biomédicas, la telemedicina, impulsada por el
auge de INTERNET y su World Wide Web y los registros informáticos de la historia
clínica 277. Estos últimos fomentados sobre todo en sistemas privados por el pago por
servicio, que obliga a un gran detalle de las actuaciones médicas para identificar el coste
– beneficio, precisando crear registros informáticos de alta calidad. La telemedicina es
quizá, la que más ventajas aporta y con la que se puede obtener reducción de costes, al
poder establecer comunicación con lugares lejanos del mundo, gracias a INTERNET y a
los satélites de comunicación, evitando desplazamientos innecesarios y comunicaciones
rápidas entre médicos, otros miembros del sistema sanitario e incluso los propios
pacientes 255.

La informática ha introducido una nueva dimensión en el pensamiento humano,


haciendo reales los sueños de hace unos pocos años. No obstante, las aplicaciones
informáticas para el manejo clínico del paciente siguen estando en el campo de los
proyectos, con honrosas excepciones, existiendo pocos sistemas que sean operativos
de una forma generalizada. Los avances en esta tecnología y en el desarrollo de redes de
información van a permitir una reducción de costes y un aumento en la calidad del
cuidado de nuestros pacientes. El cambio en la enseñanza de las ciencias médicas
permitirá entender al ordenador como una importante herramienta de trabajo, que
además permitirá cambiar la actual forma memorística e intuitiva de la actuación médica
a una forma basada en una estructura con una mayor base de conocimientos, un
proceso analítico de los mismos y una mayor eficacia en la toma de decisiones 245.

El médico no solo no quedará relegado por el ordenador sino que liberado de sus tareas
más repetitivas y tediosas, pasará a ser el eje sobre el que se apoye todo el soporte
informático, al actuar como selector y controlador de los datos de entrada, creador de
los protocolos y algoritmos que éste seguirá, interpretando, además, sus resultados y
por lo tanto siendo el máximo responsable del sistema

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