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Autor:Paulo Arieu
Luego en 1507, con 24 años, fue ordenado como sacerdote continuando así un
largo camino que lo llevaría a descubrir en 1517 la predicación de indulgencias por
parte de un monje dominico, Tetzel.
Finalmente, el papa León X le condenó y excomulgó como hereje en una bula que
Lutero quemó públicamente (1520).
Las 95 tesis, desafió las enseñanzas de la Iglesia de
Roma con respecto a la naturaleza de la penitencia, la autoridad del Papa y la
utilidad de las indulgencias, esta publicación (clavada en las puertas de la Iglesia
del Palacio de Wittenberg el 31 de octubre de 1517) detonaría un debate teológico
que desembocaría en la Reforma y el nacimiento de varias tradiciones dentro del
cristianismo, tales como el Luteranismo, el Presbiterianismo y el Anabaptismo.
Lutero redactó sus 95 tesis como soporte para un debate teórico, una “disputa”
teológica, práctica corriente en la época.
Las iglesias evangélicas empezaron con las misiones de los Hechos de los
apóstoles.
Al principio formaron concilios ecuménicos. Se llamaron católicos (universales)
Se empezó a diluir la esencia y aparecieron los montanistas
Luego Roma empezó con el poder centralizado en el obispo romano.
Luego empezaron las persecuciones contra los disidentes.
Algunos se quedaron dentro del catolicismo, otras empezaron a abrirse. Tomaron
diversos nombres.
En el 1000, vino el cisma ortodoxo pneumatológico.
En el 1500 la Reforma Protestante. Luteranos, anglicanos, anabaptistas,
reformados holandeses. (calvinistas)
s. XIX los metodistas con Wesley
s. XX Pentecostales
Mediados del s. XX carismáticos, neocarismaticos, apostólicos.
Con el Renacimiento, los ojos de los hombres tanto tiempo enfocados en los cielos,
comenzaron a volverse hacia el mundo circundante y bajo ellos. Los mismos
fundamentos de la autoridad católica romana fueron socavados por las nuevas
formas de pensamiento humanista.
La crisis de la Iglesia
Causas intelectuales
La difusión de la Biblia, hecha posible gracias a la imprenta y que puso al alcance
de todos la palabra de Dios, fue generando un clima crítico con respecto a los
dogmas y organización de la Iglesia.
La lectura y la meditación de la Biblia creó, en algunos, una actitud detractora
frente a las ideas religiosas aceptadas por la Iglesia que no tuviesen una base
estricta y literal en este libro. Esta apreciación de la Biblia como única fuente de
creencia religiosa fue el más poderoso germen de la Reforma.
Causas religiosas
Para entender la historia de la Iglesia Protestante y la Reforma, es importante
comprender primeramente que uno de los reclamos que hace la Iglesia Católica
Romana es la de la sucesión apostólica. Esto simplemente significa que ellos claman
ser la única autoridad sobre todas las otras iglesias y denominaciones, porque
afirman contar con la única ascendencia de Papas católicos romanos a través de los
siglos, en línea directa hasta el apóstol Pedro. En su perspectiva, esto le da a la
Iglesia Católica Romana una autoridad única que invalida a todas las otras iglesias
o denominaciones. De acuerdo con la Enciclopedia Católica, esta sucesión
apostólica “es encontrada únicamente en la Iglesia Católica” y ninguna “Iglesia
separada tiene alguna reclamación válida ante ello.”
Es por esta sucesión apostólica que la Iglesia Católica Romana reclama una
autoridad única para interpretar la Escritura y para establecer la doctrina; así como
la afirmación de tener un líder supremo en el Papa, el cual es infalible (sin error)
cuando habla “ex cátedra” – esto es en el ejercicio de su oficio como pastor y
maestro de todos los cristianos. Por lo tanto, de acuerdo con la postura católica
romana; la enseñanza o tradiciones de la Iglesia Católica Romana, habiendo
provenido del Papa, son tan infalibles y autoritativas como las mismas Escrituras.
Esta es una de las mayores diferencias entre los católicos romanos y los
protestantes, y fue una de las razones fundamentales para la Reforma Protestante.
Por supuesto los católicos romanos no son los únicos que tratan de reclamar una
única autoridad a través de la sucesión apostólica, o de rastrear los antecedentes
de las raíces de su iglesia hasta los apóstoles originales. Por ejemplo la Iglesia
Oriental Ortodoxa también afirma esta sucesión apostólica, aunque su alegato es
muy similar a la postura de los católicos romanos. La separación entre la Iglesia
Oriental Ortodoxa y el catolicismo romano no ocurrió hasta el “Gran Cisma” en el
1054 d.C. Hay también algunas denominaciones protestantes o grupos que tratarán
de establecer una “Línea de Sangre” que pueda seguir la huella regresiva a través
de los siglos, hasta la primera iglesia y los mismos apóstoles. Mientras que estos
protestantes no se apegan a la sucesión apostólica para establecer la autoridad de
un “Papa” como un líder infalible; ellos sin embargo aún buscan esa conexión con la
iglesia primitiva, al menos en un grado mínimo, para establecer la autoridad de sus
doctrinas y prácticas.
Causas político-económicas
Durante la Edad Media se produjeron, muchas veces, conflictos entre los papas y
los gobernantes, reyes o emperadores de los diversos Estados europeos. Si bien
estas disputas no llegaron a afectar la unidad de la fe, fueron evidencia del
resentimiento que sentían los reyes frente a los papas. Y por ello, los gobernantes
lucharon por aumentar su poder sobre el clero y tratar de reducir los derechos del
Sumo Pontífice.
A esto se agrega que entre los ingleses, alemanes y escandinavos surgió un
movimiento reactivo en contra de la obediencia a Roma. Para estos países, adoptar
la Reforma era afirmar su sentido de nacionalidad frente a la catolicidad
representada por el papado romano.
Por otra parte, la Reforma halló campo fértil en países en que el capitalismo se
había desarrollado (Alemania, Países Bajos e Inglaterra). Esto, porque las clases
enriquecidas, gracias al comercio y al monopolio, sabían que la Iglesia veía con
malos ojos el origen de sus ganancias. Además, algunos reyes y nobles vieron que
separándose de la Iglesia Católica podrían adueñarse de sus extensas posesiones.
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo."(Romanos 5:1)
"Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos
amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)" (Efesios 2:4-5)
"...siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación
por medio de la fe en su sangre" (Romanos 3:24-25)
"Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya
no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la
obra ya no es obra" (Romanos 11:6)
"Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los
hombres..." (Tito 2:11)
La fe Católico romana
« En toda circunstancia, cada uno debe esperar, con la gracia de Dios, "perseverar
hasta el fin" y obtener el gozo del cielo, como eterna recompensa de Dios
por las buenas obras realizadas con la gracia de Cristo...» CIC #1821
«El Concilio de Trento enseña que los diez mandamientos obligan a los cristianos y
que el hombre justificado está también obligado a observarlos (cf DS 1569-70). Y el
Concilio Vaticano II lo afirma: "Los obispos, como sucesores de los apóstoles,
reciben del Señor...la misión de enseñar a todos los pueblos y de predicar el
Evangelio a todo el mundo para que todos los hombres, por la fe, el bautismo
y el cumplimiento de los mandamientos, consigan la salvación" (LG
24).» CIC #2068
"Los padres tuvieron razón en llamar a la penitencia "un bautismo laborioso" (San
Gregorio Nac., or. 39.17). Para los que han caído después del Bautismo, es
necesario para la Salvación este sacramento de la Penitencia, como lo es el
Bautismo para quienes aún no han sido regenerados (Cc. de Trento: DS
1672)." CIC #980
"La Iglesia afirma que para los creyentes, los Sacramentos de la Nueva Alianza
son necesarios para la Salvación (Cf. Cc. de Trento: DS 1604)." CIC #1129
"La Iglesia pide a Dios que, por medio de su Hijo, el poder del Espíritu Santo
descienda sobre esta agua, a fin de que los que sean bautizados con ella "nazcan
del agua y del Espíritu". Sigue entonces el rito esencial del sacramento:
el Bautismo propiamente dicho, que significa y realiza la muerte al pecado y
la entrada en la vida de la Santísima Trinidad a través de la configuración con
el misterio pascual de Cristo. El Bautismo es realizado de la manera mas
significativa mediante la triple inmersión en el agua bautismal. Pero desde la
antigüedad puede ser también conferido derramando tres veces agua sobre la
cabeza del candidato." CIC # 1238 y 1239
Para el siglo XV, los abusos cometidos por los Papas, obispos y clérigos los expuso
a críticas severas y a una abierta oposición por parte del pueblo. Esto era herejía
(estar en desacuerdo contra las normas establecidas por la Iglesia), desde luego, la
herejía no era tolerada por la Iglesia.
Las personas que cometían este delito eran castigados como criminales, algunas
veces la condena conllevaba tortura o posible pena de muerte. La religión Católica
era reconocida como la religión oficial de Europa y por lo tanto se consideraba un
crimen, no únicamente contra el Estado, sino con más repercusión, ante Dios. Los
líderes católicos habían caído en un estado espiritual pernicioso el cual promovía el
absentismo y el abandonó de sus deberes pastorales.
Por otra parte, el nepotismo papal culminó cuando el Papa Sixto IV convirtió a
todos sus sobrinos en cardenales o en gobernantes. Para el siglo XV se habían
producido disputas importantes en el interior de la Iglesia estableciéndose la sede
del Papa en Aviñón, bajo la influencia del rey de Francia.
Conflictos de tipo político entre los reyes y la Iglesia crearon fricciones que
alcanzaron una intensidad excepcional. La reforma religiosa de tipo protestante
surge precisamente como resultado de estos conflictos entre Iglesia y Estado.
A principios de este siglo plugo a Dios llamar a su pueblo para que volviese a la
pureza de la doctrina evangélica. Y esto se llevó a cabo, en particular, por
mediación del catedrático en teología de Wittenberg (Alemania) Martín Lutero. Éste
no había pensado, ni mucho menos, en instituir una nueva iglesia; pero debido a
las luchas de su propia vida y al estudio asiduo de la Biblia, llegó a descubrir que la
iglesia se había apartado del verdadero Evangelio, es decir, que el hombre es
justificado por la fe, sin las obras de la ley (Romanos 3:28).
Cuando Lutero empezó a predicar este evangelio contra los errores que se habían
introducido en la Iglesia, errores que inducían a las gentes a confiar en sus propias
obras religiosas para obtener así su salvación, entró en conflicto con los “dirigentes”
de la Iglesia de su época, y también, finalmente, con el papa. El año 1520 fue
desterrado a causa de su confesión del Evangelio. Pero la Iglesia está donde está la
Palabra de Cristo (Juan 3:27). Al desterrar a su testigo fiel, la iglesia de Roma
demostró ser una iglesia infiel y falsa. Sin embargo, el Señor condujo hacia la
reforma de la Iglesia a todos los que quisieron seguir su Palabra. Ellos prefirieron el
yugo de Cristo al yugo de los hombres y al yugo del papa.
Lutero empleaba gran parte de su tiempo en duros actos de penitencia así como
constantes y completas confesiones de sus pecados. Lutero obtuvo su ordenación
sacerdotal en el Convento de los Agustinos. Luego de su graduación viajó a Roma
para resolver algunos asuntos internos en relación con la orden Agustina.
Lutero colocó noventa y cinco tesis en la puerta del castillo de Wittenberg donde
divulgaba que la última autoridad en materia religiosa no era el Papa, sino las
Sagradas Escrituras, los sacramentos quedaban reducidos a tres; bautismo,
comunión y penitencia, rechazada la creencia de que el pan y el vino se
convirtieran en el cuerpo y la sangre de Cristo. El sensacional efecto de la ideas de
Lutero comenzó un movimiento de protestas públicas denunciando los abusos
cometidos por la Iglesia. Este movimiento tocó al centro y norte de Europa y como
resultado Lutero fue acusado de herejía por la Iglesia.
Lutero fue excomulgado de la Iglesia, aun así él prosiguió condenando las prácticas
religiosas de la época por muchos años. Los príncipes alemanes endosaron la
actitud de Lutero y lo apoyaron entrando con él en protesta en contra del
establecimiento religioso. Desde este entonces, todo los disidentes de la Iglesia
Católica Romana se han conocidos como protestantes.
El hecho sucedido el 31 de octubre de 1517 en que Martín Lutero clava las 95 tesis
en las puertas de la catedral de Wittenberg en Alemania, solo es el símbolo de un
proceso que llevó décadas de desarrollo. A parte de Martín Lutero debemos conocer
a Juan Calvino, Ulrico Zwinglio, Thomas Müntzer, Juan Bucero y Felipe Melanchton
entre los más aguerridos defensores de la fe evangélica.
2. Escritura Sola
Porque no hay hombre o mujer alguno que sea la máxima autoridad. o Solamente
la Escritura: Esto afirma la doctrina bíblica, de que solo la Biblia es la única
autoridad para todos los asuntos de la fe y la práctica. La Escritura y solamente la
Escritura es la norma por la cual todas las enseñanzas y doctrinas de la iglesia
deben ser medidas. Como Martín Lutero declaró tan elocuentemente cuando se le
pidió retractarse de sus enseñanzas: Que se me convenza mediante testimonios de
la Escritura y claros argumentos de la razón —porque no le creo ni al Papa ni a los
concilios, ya que está demostrado que a menudo han errado, contradiciéndose a sí
mismos— por los textos de la Sagrada Escritura que he citado, estoy sometido a mi
conciencia y ligado a la Palabra de Dios. Por eso no puedo ni quiero retractarme de
nada, porque hacer algo en contra de la conciencia no es seguro ni saludable". "¡No
puedo hacer otra cosa; esta es mi postura. Que Dios me ayude! Amen."
3 – “Sola Fide” La Salvación Solamente por Fe: Esto afirma la doctrina bíblica de
que la justificación es por gracia solamente a través de la sola fe en Jesucristo
únicamente. Es por la fe en Jesucristo que Su justicia nos es imputada, como la
única satisfacción posible a la perfecta justicia de Dios.
5 – “Soli Deo Gloria” Solo a Dios la Gloria: Esto afirma la doctrina bíblica de que
la salvación es de Dios, y que ha sido realizada solamente por Dios para Su gloria.
Afirma que como cristianos debemos glorificarle siempre, y debemos vivir todas
nuestras vidas ante la presencia de Dios, bajo la autoridad de Dios, y para Su gloria
solamente.
Martín Lutero
Ademas:
El Sacerdocio Universal
Porque todos en Jesucristo estamos cerca de Dios y somos por ello responsables de
servir.
La libertad cristiana
Porque al ser libres del pecado somos capaces de comportarnos movidos por el
Amor de Dios porque todo dogma humano y práctica religiosa es corregido o
actualizado por la Palabra de Dios.
Este fue el grito de guerra de la Reforma-Soli Deo Gloria. Esta doctrina quedó
manifestada en las luchas, obras literarias, sermones, y conversaciones de los
grandes teólogos del siglo XVI. Como lo confirma la historia, la iglesia había caído
en la total corrupción. Su teología estaba centrada en el hombre. La salvación era
vendida como se vendían los víveres. Si los hombres buscaban respuestas, no
debían ir a buscarla en Dios, sino que podían ir a un sacerdote.
Sin embargo, Dios tenía un plan maravilloso para rescatar a la iglesia de toda esa
barbarie. Dios levantó a Martín Lutero, un monje agustino a quien le mostró la
verdad. Lutero respondió a todas estas abominaciones de la iglesia con 95 tesis, en
las cuales detallaba sus principales objeciones a las prácticas antibíblicas del
papado.
Por ejemplo, en algunas de ellas escribe cosas como,
Cualquier cristiano verdadero, sea que esté vivo o muerto, tiene participación en
todos lo bienes de Cristo y de la Iglesia; esta participación le ha sido concedida por
Dios, aun sin cartas de indulgencias.” Tesis 37.
El papa mismo no puede remitir la culpa, sino que tan sólo puede declarar y
confirmar que ha sido remitida por Dios.” Tesis 7.
Del mismo modo: ¿Por qué el Papa, cuya fortuna es hoy más abundante que la de
los más opulentos ricos, no construye tan sólo una basílica de San Pedro de su
propio dinero, en lugar de hacerlo con el de los pobres creyentes?” Tesis 86.
Una mejor clasificación para describir más exactamente los diversos tipos de
pensadores radicales ha sido intentada recientemente por muchos historiadores. Tal
vez, como algunos han sugerido, la palabra “radical” es el mejor término genérico
para todos ellos, porque estos grupos eran radicales tanto en relación con las
prácticas de los reformadores religiosos contemporáneos como en la opinión de los
católicos romanos y de los protestantes de ese tiempo. Los diversos grupos,
entonces, se discutirán bajo cuatro categorías: los biblicistas radicales, los
milenaristas radicales, los místicos radicales, y los racionalistas radicales. Antes de
discutir cada uno de esos grupos, deben decirse unas palabras acerca del posible
origen de estos movimientos.
Por otro lado, Lutero discrepó con el rechazo radical de Carlstadt al uso de la
medicina. El padre de la Reforma se oponía de manera virulenta a los fanáticos
(Schwarmef), como calificaba a los anabaptistas. También se oponía a los
«profetas» de Zwickau.
Como anabaptistas fueron denominados los cristianos que después del siglo IV se
opusieron a la imposición del bautismo de niños e inclusive el Código de Justiniano
estableció la pena de muerte contra ellos, la cual se aplicó en variadas ocasiones
durante la Edad Media y luego en la época de la Reforma protestante, cuando en la
Dieta de Espira, en 1529, católicos y protestantes se pusieron de acuerdo en
perseguir a los anabaptistas.
La investigación sobre los orígenes de los anabaptistas se ha viciado tanto por los
intentos de sus enemigos a la calumnia y los intentos de sus amigos para que ellos
reivindican. Era muy popular poner juntos tanto a los anabaptistas Munsteritas
como a los radicales relacionados con los Profetas Zwickau, Jan Matthys, John of
Leiden (también Bockelson van Leiden, Jan de Leyden), y Thomas Müntzer.
Aquellos que desean corregir este error tiende a sobre-corregir y negar todas las
conexiones entre el principal movimiento Anabautista y su más radical elemento.
Aunque un número de teorías que se refiere a los orígenes, las tres principales
ideas que son,
Los Anabaptistas son una continuación del cristianismo del Nuevo Testamento (o
sucesión apostólica iglesia perpetuidad).
Debe reconocerse que estas clasificaciones de los diversos tipos de radicales son
totalmente arbitrarias. Con frecuencia un hombre podría ser puesto en varias
categorías y otro hombre no cabría en ninguna. Hay valor, sin embargo, en forzar
cierta clase de plan general sobre el material para proporcionar un mejor contexto.
Biblicistas Radicales.—
Este grupo recientemente ha sido llamado “los anabautistas propiamente dicho” por
un autor, por buenas razones, porque ellos demandaban fe personal antes del
bautismo como un elemento básico de su religión. Había radicales en el sentido de
que ellos eliminaban toda la tradición en favor de la autoridad bíblica, que ellos
consideraban la fuente de sus ideas acerca del bautismo de los creyentes, la
separación de la iglesia y el estado, la eliminación de la gracia sacramental y
sacerdotal, la centralidad de la iglesia unida, la restauración del primitivo espíritu
cristiano de amor y de la norma neotestamentaria de organización, y la santidad de
vida como resultado de una experiencia de regeneración mediante el Espíritu de
Dios.
El tercer grupo principal que defendía un rígido biblicismo eran los menonitas, que
tomaron su nombre de Menno Simons (1496-1561). Menno nació y creció en los
Países Bajos, recibió una buena educación y fue ordenado sacerdote en la Iglesia
Católica Romana en 1524. La atmósfera de la reforma lo llevó a un cuidadoso
estudio de la Biblia, especialmente después de la ejecución de un anabautista cerca
de su casa. Los fanáticos radicales de Münster, lo rechazaron entre 1533 y 1535,
pero también lo empujaron a dejar la Iglesia Romana bajo la presión de la
convicción. En 1536 él recibió el nuevo bautismo y se convirtió al ministerio
anabautista. Con Obbe y Dietrich Philips, Menno se reunió y organizó los biblicistas
de la grey anabautista dispersa. Pasó el resto de su vida como fugitivo de los
católicos así como de los protestantes. Viajando y escribiendo extensamente,
Menno preservó la herencia de los anabautistas bíblicos.
Las ideas valdenses y taboritas que cubrían Bohemia fueron reproducidas con
mucho detalle en la obra de Nicolás Storch. Influido por sus primeros contactos en
Bohemia, Storch mostró un fiero espíritu denunciador hacia los que disentían de él.
En 1520 se alió con Tomás Müntzer, un pastor luterano de Zwickau, altamente
educado, que como Lutero atacaba el establecimiento sacerdotal y monástico del
sistema romano. Storch estableció un tipo distintivo de organización eclesiástica
siguiendo el modelo de las iglesias taboritas que había conocido en Bohemia. El
siguiente año Müntzer se volvió a Praga. Aparentemente la instrucción que había
recibido aquí lo puso en el partido de los radicales irrecuperables.
Storch, mientras tanto, que parecía haber ínfluido en Müntzer los principios y la
política bohemia, permaneció en Zwickau, donde casi volvió radicales a varios de la
facultad de Wittenberg, pese a que estaba sosteniendo errores “bohemios”.
Carlstadt, Celario, y hasta Melanchton, se impresionaron grandemente con Storch.
El último confesó estar muy perplejo sobre cómo contestar los argumentos de
Storch contra el bautismo infantil. Después de regresar de Bohemia, Müntzer se
estableció como pastor en Alstedt. Aquí su predicación revolucionaria contra las
injusticias sociales y religiosas hizo mucho para preparar el camino a la revuelta de
los campesinos. Expulsado de Alstedt en 1524 por las autoridades, se apresuró a
Mühlhausen, donde su doctrina de revolución social, mezclada con agitación
popular apocalíptica y fanática, precipitó la guerra de los campesinos. Aquí estaba
un radical que nunca fue anabautista. Aunque Müntzer fue matado poco después,
su influencia no murió con él. Otros dos dirigentes, Hans Hut y Melchor Rinck,
atraídos por las ideas milenarias de Müntzer, predicaron ideas milenarias a lo largo
y lo ancho de los estados alemanes.
Místicos Radicales.—
Jacobo Kautz y Juan Bunderlin deben ser clasificados entre estos místicos; tal vez
hasta Enrique Niclaes (aprox. 1501-60), el fundador de “la Casa de Amor” o “los
familistas”, debe ser incluido. Niclaes pasó del catolicismo romano al luteranismo,
sin encontrar en ninguno lo que deseaba. Su naturaleza mística fue excitada por
David Joris (1501-56), y parece que él pensaba que había recibido una revelación
divina más allá de lo que ningún hombre había conocido. Pasó mucho tiempo en
Inglaterra, y la influencia de su movimiento todavía podía encontrarse allí el
siguiente siglo.
Racionalistas Radicales.—
Tanto católicos como protestantes en el período de la reforma aborrecían a los
racionalistas radicales, cuyo razonamiento no sólo los había sacado de las iglesias
ortodoxas sino también había desarrollado aberraciones doctrinales que los habían
puesto “fuera de límites”. De hecho, todo tipo de radicales (bíblicos, milenarios,
místicos, y racionalistas) eran enemigos de los símbolos y credos ortodoxos. Los
místicos en particular con frecuencia seguían herejías reconocibles en sus doctrinas
acerca de la iglesia, de la salvación y de Cristo. Hombres como Franck, Hetzer,
Denk, Kautz, y Bunderlin, se acercaban a los conceptos de los racionalistas, y en
algunos casos iban más allá de ellos en su radicalismo, pero sus métodos y curso
de acción eran diferentes. Un racionalista bien conocido era Juan Campano (aprox.
1495-1575). Influido por Erasmo y por la atmósfera de los radicales en el ducado
de Julich, Campano se cambió de los conceptos católicos y luteranos y finalmente
cayó en el anti-trinitarianismo. Su influencia se generalizó en Julich, y muchos
siguieron sus ideas antipaidobautistas. Fue encarcelado en el año 1555 y murió así,
veinte años después.
Debe mencionarse algo del fuerte movimiento anti-trinitario de Italia que fue
apagado por la inquisición católica romana. Figuras tales como Renato y Tiziano
caracterizan a estos radicales, que parecen haber tomado ideas evangélicas en
general, pero sostenían una cristología adopcionista, con sus consecuentes débiles
nociones del pecado y la expiación.
Otros Radicales.—
Desde un punto de vista, la mayor parte de las contiendas entre los radicales y los
tradicionalistas, tanto católicos como protestantes, se centraban en la relación
entre el cristianismo y el mundo circundante. Los verdaderos anabautistas y
muchos de los radicales insistían en que el mundo o la comunidad no pueden hacer
cristianos. Básicamente esto era el significado de rechazar el bautismo infantil. El
cristianismo tradicional, incluyendo a los reformadores protestantes, usaba
apoderado o fe comunal, explicados en términos de “padrino” y madrina”—para
introducir al niño recién nacido en la grey cristiana. Tanto Lutero como Zwinglio
enfrentaron problemas en este punto. El tema de Lutero de “la fe sola” estaba
comprometido por su solución final. No dispuesto a divorciar su movimiento del
tradicional lazo comunal del bautismo infantil, hizo laboriosos esfuerzos por
justificarlo en términos de fe por poder para el infante o de fe subconsciente en el
infante. Su resultado final fue introducir una tensión básica en su sistema
demandando fe personal para la cena del Señor, pero eliminando la fe personal
para la introducción de la persona en la vida cristiana.
Una iglesia reunida no puede ser parte del gobierno secular. El abandono del
bautismo infantil trazó una aguda línea entre el mundo y la iglesia. Ni la herejía era
punible por el estado, porque un hombre es responsable sólo ante Dios por su
conducta espiritual. La libertad religiosa no puede ser sencillamente un privilegio,
sino debe ser un derecho y un deber. El papa y el emperador ya no podrían regir a
todo el género humano en diferentes esferas. Una iglesia reunida eliminaba al papa
tan completamente como los nacientes gobiernos eliminaban al emperador; una
iglesia reunida también eliminaba la solidaridad de la iglesia-comunidad y producía
separación de la iglesia y el estado.
Finalmente, el mundo no podía satisfacer los anhelos e impulsos del espíritu. Todos
los radicales eran hasta cierto punto místicos. Para ellos Dios estaba cercano, y sus
demandas eran personales. Los propósitos de Dios parecían haber sido
malinterpretados con frecuencia, produciendo esto sistemas escatológicos de
proporciones terribles. Esto es comprensible en parte a la luz del mundo violento y
desordenado encarado por estos radicales. Con todo, sin embargo, existía el
sentido de participación personal en los planes eternos de un Señor vigilante y
omnipotente.
En la consideración total de la historia, estas ideas radicales, concebidas para
restablecer la norma cristiana primitiva, han llegado a ser más comprendidas y
apreciadas que lo que fueron cuando fueron expresadas.
COMPENDIO FINAL.
Nadie puede afirmar que podría haber pasado, pero lo que sí es seguro es que la
Reforma marcó a fuego a Europa y dictó el desarrollo de los siguientes siglos.
Lutero sostuvo que Dios actúa sobre los seres humanos a través de la ley y de los
Evangelios.
La ley representa las exigencias de Dios como se expresa, por ejemplo, en los Diez
Mandamientos y en los preceptos de Jesús en el Nuevo Testamento. Al margen de
sus convicciones religiosas, todas las personas son conscientes de la ley y las
tradiciones éticas de su cultura, aunque el pecado distorsione su interpretación.
Para Lutero, la ley cumple dos funciones. Permite a los seres humanos mantener
cierto orden en su mundo, su comunidad y sus propias vidas a pesar del profundo
alejamiento de Dios, del mundo, de sus semejantes y de sí mismos provocado por
el pecado original que introdujo el mal radical. Además, la ley acerca a los seres
humanos a Cristo por la necesidad del perdón de los pecados.
Dios también se relaciona con los seres humanos a través de los Evangelios, donde
se narra el sacrificio de su hijo para la salvación del género humano. Esta
proclamación no exige más que su aceptación por parte de las personas. Lutero
pensaba que la teología se equivocó al confundir la ley con el Evangelio y afirmó
que los seres humanos sólo pueden aspirar a ser dignos del don incondicional de la
gracia de Dios.
Insistió en que los cristianos, desde que habitan este mundo, son pecadores y
santos al mismo tiempo. Son santos en la medida en que creen en la gracia de Dios
y no en sus propios actos. Sin embargo, el pecado es un aspecto permanente y
omnipresente en la Iglesia, igual que en el mundo, y un santo no es un emblema
moral, sino un pecador que acepta la gracia divina, de forma que, desde el
ciudadano más respetado hasta el criminal más empedernido, todos necesitan el
perdón de Dios.
Concilio de Trento.
La Iglesia frente a esta situación de crisis, quiso detener el avance de estas nuevas
ideas que atentaban contra su poder. Es por esto que organizo el Concilio de Trento
que buscaba de alguna manera poder organizar nuevamente a la Iglesia frente al
avance del protestantismo.
Yo me alegré en estos días, cuando leí que el papa Benedicto XVi reconoció
públicamente que la doctrina de la justificación por la fe de Martin Lutero era
correcta, aunque tardaron 500 años en aceptarlo.
Lutero
Los alemanes lo consideraron el "nuevo Elías", un profeta de voz poderosa que los
guiaba hacia la verdadera confesión: el Reformismo. Sin duda, Martín Lutero fue un
brillante teólogo cuyo pensamiento contribuyó a modificar el curso de la historia
europea, aunque también resultó decisivo en la desunión del cristianismo. Además,
fue un personaje complejo y contradictorio cuyo discurso viró hacia el despotismo y
lo doctoral a medida que se acercaba el final de su vida. Se encolerizaba con
frecuencia, tenía momentos de torpeza y bebía demasiada cerveza.
Fue un hombre condenado por Roma, un sacerdote excomulgado que luchaba con
vehemencia por sus creencias. Veinte años antes de su muerte, cuando todavía no
era tan dogmático, Lutero afirmó que los heréticos y los falsos doctores no debían
ser condenados, ya que "el malvado de hoy puede convertirse en el bueno de
mañana". Sin embargo, tan pronto como las ciudades alemanas se fueron
adhiriendo a su pensamiento reformista, Lutero cambió de tono, haciéndose cada
vez más áspero, más intransigente. "La maldad del mundo se manifiesta a la vez,
por la idolatría y la herejía", sentenció en una de sus cartas. Al final de su vida,
promulgó que el Estado no tenía que tolerar a los herejes. ¿Olvidó que él mismo
había sido defenestrado por la autoridad papal bajo esa acusación?
Lutero vio en esa práctica un abuso que podría confundir a ¡os fieles y llevarlos a
confiar solamente en las indulgencias, dejando a un lado la confesión y el
arrepentimiento verdadero de sus pecados. Sus tesis causaron un gran revuelo y
fueron traducidas de inmediato al alemán, y, gracias a la imprenta, logró una gran
difusión.
Lutero fue el hombre del siglo XVI más impreso en su tiempo y su influencia iba a
resultar enorme en los años y siglos venideros. Sin contar los artículos y ensayos,
en 1906 se contabilizaron más de 2.000 libros cuya temática giraba en torno a su
figura. También fue un buen cantante, flautista y violinista que aunó la teología con
el canto pastoral y tenía muchos amigos músicos. No es extraño que Bach fuera
luterano, puesto que era heredero de una tradición de música coral que se remonta
a la época del Reformador, autor de estas palabras: "El diablo, causante de tristes
preocupaciones, huye al oír la música como huye ante la voz de la teología".
La ruptura más evidente con los votos monásticos se realizó cuando se casó con la
ex monja Catarina de Bora, en Junio de 1525.
Definió la doctrina de la justificación por la sola fe, que acentuaba al máximo las
dimensiones del pecado capital, lo que fue la gota que colmó el vaso de la paciencia
del Papa. Pero Lutero fue más lejos todavía y se atrevió a rebautizar a Roma como
la “Moderna Babilonia” y al Papa lo llamó el “Anticristo en la Tierra”. Su
pensamiento dividió a los cristianos y fue el detonante de un período de guerras de
carácter religioso que ensangrentaron Europa.
LOGRÓ EL APOYO DE CALVINO CONTRA EL ANTICRISTO” DE ROMA
Para el padre de la Reforma, todo esta predestinado: “el hombre está hasta tal
punto corrompido por la caída de Adán que la maldición es innata en él.” También
negó la capacidad de elección del ser humano. “en el terreno natural, el libre
albedrío sigue siendo una realidad. Pero en el terreno de la gracia, no es nada,
menos que nada”, sentenció Lutero.
Años después. Calvino advirtió que aquellos que creían poder derrotar la
predestinación estaban locos.
Fue entonces cuando Lutero escribió y clavó en la puerta de la iglesia del castillo de
Wittenberg sus Noventa y Cinco Tesis.
Este documento fue la chispa que puso en marcha todo un proceso cuyas
consecuencias iban a ser de largo alcance.
Lutero se quedaba en el castillo Wartburg como Doncel Jorge por casi un año,
traduciendo el Nuevo Testamento al alemán.
Para conseguir su objetivo, Lutero inventó una suerte de mezcla entre las
características común de los dialectos que por entonces se hablaban en Alemania y
el latín y así creó el llamado "alemán puro", un idioma artificial que es la base de la
actual lengua alemana.
Lutero no había objetado el bautismo de los niños, cosa que sí haría Menno Simons,
luego los anabaptistas como Hubmaier y finalmente los bautistas como Roger
Williams. Tampoco renegó del uso de la vestimenta sacerdotal romana entre otras
cosas y aún tenía en mente una Iglesia unificada con un líder único.
Martín Lutero, fue un hombre que sincero y entregado a Dios tuvo el privilegio de
dar forma al trabajo de muchos antecesores reformadores, algunos laicos y otros
sacerdotes, quienes solieran pagar con precio de sangre su visión.
Lutero abrió la puerta a través de la cual comenzó a filtrar la luz de la Gracia para
todo el mundo que la aceptase.
A Martín Lutero le fue concedido por la historia el honor de ser llamado el Padre de
la Reforma, un movimiento que seguiría con cambios y mejoras hasta hoy en día.
Quizá nunca se llegue a la perfección en esta tierra. Mas en Gloria, junto a él y
otros héroes -o no tanto-, podrá finalmente completarse en plenitud y perfección
conforme al proyecto de Cristo.
En el año 1546 murió Lutero, en donde pasó los últimos años de su vida bajo
cuidados y amarguras, pero su muerte fue la de un cristiano que como Pablo, había
peleado la buena pelea, había guardado la fe y esperaba el galardón que el Señor,
el justo juez, le daría en aquel día.
Calvino
Juan Calvino, fue un teólogo francés establecido en Ginebra, desde donde dió a
conocer la Reforma Protestante.
El español Miguel Servet fue quemado vivo por defender no solo sus convicciones
religiosas, sino que también por sus ideas científicas.
LÁMINAS
Europa reformada
Juan Calvino, que nunca gozó de buena salud, ya que padecía de asma y
constantes catarros, murió el 27 de mayo de 1564, siendo enterrado en una
sepultura anónima en Ginebra.
Empezó con estudios teológicos y más tarde se dedicó al derecho se familiarizó con
los escritos y las enseñanzas de los humanistas que con sus criticas reforzaban la
oposición a la iglesia. En este periodo, la cultura humanista representaba un papel
similar a la de los literati de la Ilustración en el siglo XVIII antes de la Revolución
Francesa. Sin dar el paso decisivo socavaron el sistema establecido y, lo mismo que
en el siglo XVIII, la sociedad y la nobleza francesa, siempre despiertas a las modas
intelectuales más avanzadas, flirtearon con las nuevas ideas hasta que éstas
adquirieron gravedad. Los escritos de Lutero eran leídos y comentados con pasión.
El primer plan de Calvino consistía en realizar una pulga general, una regeneración
profunda de la iglesia católica a la manera de los humanistas, en especial de
Erasmo de Rótterdam pero súbitamente, en 1533, tuvo una gran revolución, una
experiencia parecida a las inspiraciones de los profetas, conversos y reformadores
religiosos que le habían precedido, desde Pablo, Agustín Pedro Baldo y Lutero que
fue herido por el rayo, a la de Zwinglio, que estuvo a punto de morir de peste. “un
súbito rayo de luz —escribe Calvino— me hace comprender ahora después que mi
espíritu a estado preparado desde hace mucho tiempo para dar una gran prueba en
qué abismos de errores, en qué profunda inmundicia he estado sumergido hasta
ahora. Por eso hice, señor, lo que era mi deber y alarmado, y condenado con
lagrimas mi vida pretérita, emprendí tu camino”.
Calvino incluso demanda sumisión hacia el más tiránico de los gobiernos humanos,
advirtiendo a las víctimas de persecución política que “aunque la corrección y el
castigo del mando desordenado sea venganza que Dios se toma, no por eso se
sigue que nos la permita y la ponga en manos de aquellos a quienes no ha
ordenado sino obedecer y sufrir. Puesto que como sujetos no es el deber del pueblo
derribar tiranos, “sólo esto queda, implorar la ayuda del Señor, en cuya mano están
los corazones de los reyes y el cambio de reinos”. El consejo de Calvino a las
víctimas de la opresión política —paciencia y oración— se suma a la aceptación
pasiva de una situación injusta, algo que rechazan los liberacionistas que prefieren
una resistencia más activa a la represión.
Sin embargo, antes de descartar a Calvino como un recurso teológico para los
movinientos de liberación, es importante tener una mejor comprensión del contexto
en el cual él hizo esta advertencia. Las palabras de la Institución citadas arriba
reflejan las condiciones en Francia al momento de ser escritas (1535), cuando los
protestantes fueron “cruelmente torturados por un príncipe salvaje”, “vorazmente
despojados por un avaricioso” y “vejados por causa de la piedad a manos de
alguien que es impío y sacrílego”.
Mientras que en 1525 menos de una docena de ciudades habían abrazado los
experimentos heréticos, para 1540 cada región de Francia las había considerado,
con un número de intentos que aumentó constantemente durante cada década
hasta 1560. La intensificación de la visible persecución de protestantes a lo largo de
la segunda mitad de la década de 1540 propició la primera de varias oleadas de
refugiados hacia Ginebra, y los escritos de Calvino aparecieron insistentemente en
el Index francés de libros prohibidos.
Esto movió al angustiado Francisco I —¡pues una copia de estos artículos llegó
hasta la puerta de su recámara!— a proclamar que cualquiera que fuera hallado
escindiendo a la persona o personas respondables de colocar tales panfletos sería
quemado. Muchos fueron apresados y ejecutados como consecuencia de este
incidente y la actitud del rey hacia sus súbditos protestantes se hizo decididamente
hostil.
Calvino le solicita comprensión al rey: “A fin de que ninguno piense que nosotros
nos quejamos sin razón, vuestra Majestad misma puede ser testigo con cuántas
falsas calumnias ella sea cada día infamada delante de vos”.
Mucho de lo que Calvino escribió sobre el gobierno civil surgió en la polémica, por
un lado, con los reformadores radicales anabaptistas, quienes abogaban por una
disolución completa del mundo no regenerado, y por otro, con el establishment
católico romano bajo el cual el monarca estaba sujeto a la autoridad eclesiástica.
El artículo sexto, sobre el uso estatal del poder coercitivo, rechaza cualquier
participación en el gobierno civil porque “no conviene a un cristiano ser magistrado:
el papel del gobierno es según la carne, mientras que el del cristiano es según el
Espíritu”.
Así, Calvino está presto a distanciar a los evangélicos franceses de los reformadores
más radicales que abogaban por una separación completa del Estado, aun cuando
se le desobedeciera:
…pero el fin del gobierno temporal es mantener y conservar el culto divino externo,
la doctrina y religión en su pureza, el estado de la Iglesia en su integridad,
hacernos vivir con toda justicia, según lo exige la convivencia de los hombres
durante todo el tiempo que hemos de vivir entre ellos, instruirnos en una justicia
social, ponernos de acuerdo los unos con los otros, mantener y conservar la paz y
tranquilidad comunes. Todas estas cosas admito que son superfluas, si el reino de
Dios, cual es actualmente entre nosotros, destruye esta vida presente. Mas si la
voluntad de Dios es que caminemos sobre la tierra mientras suspiramos por
nuestra verdadera patria; y si, además, tales ayudas nos son necesarias para
nuestro camino, aquellos que quieren privar a los hombres de ellas, les quieren
impedir que sean hombres. Porque respecto a lo que alegan, que debe haber en la
Iglesia de Dios tal perfección que haga las veces de cuantas leyes existen, tal
imaginación es una insensatez, pues jamás podrá existir tal perfección en ninguna
sociedad humana.
Debido al pecado y la caída, Dios ha ordenado el gobierno civil para servir a dos
propósitos: “que resplandezca una forma pública de religión entre los cristianos, y
que exista la humanidad entre los hombres”.
Para este fin, los gobiernos temporales hacen uso de la fuerza de la espada, esto
es, la autoridad para utilizar la coerción para poner en vigor sus leyes. En efecto,
Dios ha instaurado el orden secular (el Estado) para mantener la paz y la justicia en
el mundo, mediante la fuerza si es necesario, en el entendido de que el gobierno
espiritual (la iglesia) “comienza ya aquí en la tierra en nosotros un cierto gusto del
reino celestial, y en esta vida mortal y transitoria nos da un cierto gusto de la
bienaventuranza inmortal e incorruptible”.
Para Calvino, es Cristo mismo quien declara “que no hay desacuerdo entre su reino
y el gobierno u orden político”.
Al mismo tiempo que anima repetidamente a que los cristianos cumplan con el
deber de obedecer a los magistrados como “vice-regentes” de Dios —aun cuando
demanda obediencia hacia los gobernantes tiranos—, Calvino abre la posibilidad
para una resistencia cristiana legítima contra los Estados injustos:
Mas en la obediencia que hemos enseñado se debe a los hombres, hay que hacer
siempre una excepción; o por mejor decir, una regla que ante todo se debe
guardar; y es, que tal obediencia no nos aparte de la obediencia de Aquel bajo cuya
voluntad es razonable que se contengan todas las disposiciones de los reyes, y que
todos sus mandatos y constituciones cedan ante las órdenes de Dios, y que toda su
alteza se humille y abata ante Su majestad. Pues en verdad, ¿qué perversidad no
sería, a fin de contentar a los hombres, incurrir en la indignación de Aquel por cuyo
amor debemos obedecer a los hombres?
Tan lejos estoy de prohibir a tales estados oponerse y resistir, conforme al oficio
que tienen, a la excesiva licencia de los reyes, que si ellos disimulasen con aquellos
reyes que desordenadamente oprimen al pueblo infeliz, yo afirmaría que tal
disimulo ha de tenerse por una grave traición. Porque maliciosamente como
traidores a su país echan a perder la libertad de su pueblo, para cuya defensa y
amparo deben saber que han sido colocados por ordenación divina como tutores y
defensores.
Calvino urge a los magistrados constitucionales a proteger las libertades del pueblo
por medios políticos. Este pasaje controvertido, junto con la explícita advertencia al
final del parágrafo de la Institución donde dice que la obediencia a gobernantes
terrenales no debe provocar la desobediencia a Dios, provee a la tradición
reformada con los instrumentos básicos para la resistencia política. Calvino nunca
condonó la revolución política, pero en sus obras encontramos las bases teológicas
para resistir la injusticia y la opresión.
En realidad, con esta pregunta me dirijo hacia los errores que cometieron los
reformadores del siglo 16, “intolerancia ideológica” y doctrinal…etc
No lo digo en el sentido del católico que les prende velas, sino que las opiniones de
estos hombres tiene una autoridad tan grande dentro del cristianismo que lo que
ellos comentan se toma con machismo peso. Casi como dogma de fe irrefutable.
Aunque fueron santos hombres de Dios, en muchos aspectos, sin duda. Pero eso no
los hizo infalibles. Para nada. Ni libres de errores, como los que caen los hombres
que ministran hoy en dia.
Y a mi lo que mas me duele, es que se denuncian los errores del presente, pero se
esconden los del pasado. Se denuncian los excesos entre los pentecostales y
carismáticos, pero no hablan nada de los homosexuales que están siendo
ordenados al ministerio dentro de iglesias de origen protestante, algunas de estas
comunidades evangélicas han apostatado de la fe; también hay en muchas iglesias
reformadas que están siendo influenciadas por la nueva era.
Es fácil mirar la paja en el ojo ajeno, y olvidarse de la viga que hay dentro del de
uno.
Quiero citar algunos ejemplos a modo de demostración que estos hombres, por
cierto dignos de admiración y respeto, cometieron sus errores al igual que los
cometen hoy otros hombres de Dios también.
Martin Lutero en un libro titulado sobre los judíos y sus mentiras (1543) ya estaba
encendiendo los ánimos contra los judíos; el historiador británico Paul Johnson,
considera que es el “primer trabajo del antisemitismo moderno y un paso de
gigante en el camino hacia el holocausto”.
En segundo lugar, también aconsejo que sus casa sean arrasadas y destruidas.
Porque en ellas persiguen los mismos fines que en sus sinagogas. En cambio,
deberían ser alojados bajo un techo o en un granero, como los gitanos. Esto les
hará ver que ellos no son los amos en nuestro país, como se jactan, sino que están
viviendo en el exilio y cautivos, como incesantemente se lamentan de nosotros ante
Dios,
En tercer lugar, aconsejo que sus libros de plegarias y escritos talmúdicos, por
medio de los cuales se enseñan la idolatría, las mentiras, maldiciones y blasfemias,
les sean quitados”,
En cuarto lugar, aconsejo que de ahora en adelante se les prohíba a los rabinos
enseñar sobre el dolor de la perdida de la vida o extremidad”,
En quinto lugar, que la protección en las carreteras sea abolida completamente
para los judíos. No tienen nada que hacer en las afueras de las ciudades dado que
no son señores, funcionarios, comerciantes, ni nada por el estilo”,
En sexto lugar, aconsejo que se les prohíba la usura, y que se les quite todo el
dinero y todas las riquezas en plata y oro, y que luego todo esto sea guardado en
lugar seguro”, y
En séptimo lugar, recomiendo poner o un mayal o una hacha o una azada o una
pala o una rueca o un huso en las manos de judíos y judías jóvenes y fuertes y
dejar que coman el pan con el sudor de su rostro, como se le impuso a los hijos de
Adán (Gén.3:19)”.
Cuatro siglos, más exactamente 399 años, después de haber sido escritos, los nazis
citaron los ensayos de Lutero para justificar la Solución Final (1942-1945), que
exigió el exterminio de los judíos de Europa (además de Disidentes, Francmasones.
Un lunes los dos reformadores se encontraron por última vez en la tierra. Con
lágrimas en los ojos, Zwinglio se acercó a Lutero extendiendo la mano de la
fraternidad y el compañerismo, no la del compromiso teológico. Pero Lutero la
rechazó y dijo.- "Estoy sorprendido de que desees considerarme como tu
hermano." Y agregó.- "No perteneces a la comunión de la iglesia cristiana. No
podemos reconocerte como hermano."
Hubo muchos grandes momentos en la vida y actuación de Martín Lutero, pero aquí
aparece empequeñecido. Imaginemos a aquel gran predicador y reformador, Ulrico
Zwinglio, con su mano extendida hacia Lutero, con el que estaba de acuerdo en
casi todo lo esencial, pero aquella mano nunca fue aceptada ni estrechada.
Creó la Venerable Compañía o Consejo integrado por todos los pastores dedicados
a la predicación y el Consistorio, formado por doce ancianos y seis pastores, cuya
misión era velar por la moral pública y privada.
¿No sabía Calvino lo que le iba a suceder a Servet, considerando la cultura y las
costumbres de la época?
Sin embargo, muchos de sus conceptos de estos hombres fueron grandes aportes a
la teología, pero no fueron infalibles, ni perfectos, ni mucho menos.
Calvino escribió su tratado de teología, libro que hasta el día de hoy, prácticamente
no ha sido superado.
Lutero, fue el que inició la reforma, con su tesis de 95 puntos en contra de las
doctrinas católicas.
También escribió preciosos himnos que aún hoy en día se cantan en las iglesias.
Debemos ser imitadores de sus erróneos ejemplos? No, claro que no. No de todo lo
que han hecho o dicho. Claro que no.
Sin embargo, hoy hay muchos reformadores modernos que continúan con
conceptos inquisidores, aplicando censura a los que disienten de sus ideas falsas,
antibíblicas y antihistóricas.
También están los ataques contra la ciencia, contra sus teorías, enfrentándose
creacionistas y evolucionistas, en una guerra intelectual sin fin, entorpeciendo el
trabajo de la ciencia y metiéndose a 0pinar de cosas que en general, salvo raras
excepciones, ni se entienden, utilizando la biblia. Acá entramos todos, sin distinción
de credos teológicos. pero los reformados son los que mas agreden en general, ya
que son los mas firmes y celosos defensores de la "sola scriptura", una doctrina
correcta, pero muchas veces mal entendida y abusada.
Solo "estudia" al Dios judeo cristiano, entendiendo que este Dios se ha revelado a
la humanidad en las escrituras sagradas judeocristianas.
La Biblia, no nos fue dada para satisfacer nuestra curiosidad sobre temas científicos
ya que ella tiene una misión mucho más elevada y espiritual.
El teólogo español Samuel Vila, explica que esto mismo lo que expresó un tal
Herschell, que fue un astrónomo, quien dijo que "No para saber como es el cielo,
sino para saber como ir al cielo".
Pero debemos comprender algo que creo que es realmente obvio, y es el hecho de
que si Dios ha inspirado los textos como siempre hemos creído los cristianos
conservadores, esto se entrevé en tantas declaraciones sumamente coherentes
sobre la creación que encontramos en las Escrituras. Pero lamentablemente veo
que muchos intelectuales tienen un miserable concepto de la Palabra de Dios.
Sir William Dawson, el científico más grande que ha producido Canadá y uno de los
más grandes geólogos de los tiempos modernos, está de acuerdo con Dana y dice:
«El orden de la Creación, tal como consta en el Génesis, es perfecto a la luz de la
ciencia moderna, y muchos de sus detalles presentan un notable acuerdo con los
resultados de las investigaciones científicas nacidas en nuestros días.»
Escuchemos también a Hugo Miller, por cierto uno de los más eminentes geólogos
de nuestro tiempo. Dice: «A medida que en el transcurso del tiempo la antorcha
brillante del mayor conocimiento científico aumenta, va esparciendo su luz y
alumbrando los puntos oscuros, se ve mejor que los grandes oráculos antiguos de
la Biblia —al parecer tan sencillos, pero tan maravillosamente llenos de sentido— se
nos presentan limpios de todo error humano y demostrados como testimonios
inspirados de Jehová.»
El profesor Dana dijo acerca del primer capitulo de la biblia dirigiéndose a una clase
de estudiantes que terminaban su curso universitario,"Lo hallo corresponder
perfectamente con la ciencia conocida" y añadió:"Jóvenes, al entrar en el mundo
para estar cara a cara con los problemas científicos, acordaos de que yo, un
anciano que no ha conocido mas que ciencia en toda mi larga vida, os digo que no
hay nada mas verdadero en todo el Universo que las afirmaciones científicas
contenidas en la Palabra de Dios"
Creo que son aportes interesantes a tu excelente artículo y están en relación con
todo lo que hemos hablado y es que mas leo e investigo, mas me doy cuenta que
no hay motivos para sentir vergüenza de la Palabra de Dios, aunque no sea un libro
de ciencias. ¡Su sabiduría trasciende los siglos!
Sin embargo nos preguntamos porqué Dios no les dió estos dones a grandes
hombres como Lucero, Calvino, Knox, quienes fueron utilizados por Dios para el
avivamiento del cristianismo bíblico? ¿Por qué Dios ignoró a los grandes
reformadores? Esta es la pregunta que deben contestar los pentecostales y
carismáticos. Esa pregunta se la han hecho a muchos que mantienen la posición
continuista, y jamás han dado una respuesta suficientemente apropiada, expresan
algunos reformados.
Sin embargo, Martín Lutero cita que en sus reuniones se dieron manifestaciones
cuando se tradujo la biblia y esta empezó a leerse públicamente entre algunos de
sus seguidores.
Dado que durante la Reforma, hubieron grupos como los Anabautistas que
hablaban en lenguas, y eran perseguidos, no solo por que unos eran
extremadamente radicales, sino por su creencia en el bautismo de adultos, por los
mismos Reformadores.
Ahora, la pregunta surge mas bien de la mala creencia que Dios le dió todo a cierto
grupo de personas, los Reformadores Magisteriales, pero nada a los demas grupos
Reformados.
Los Anabautistas, también nos dieron buenos tratados Teológicos, como lo hizo
Hubmaier, por ejemplo.
Como podemos leer, no es verdad que los reformadores hayan sido perfectos, claro
que no, ninguno lo fue, por eso debemos también ser caustos con las lecturas que
hacemos de sus dichos y comentarios. Recordemos que el don de infabilidad no ha
sido dado a la iglesia. Son de bendición la gran mayoría de las reflexiones de los
teólogos reformados, pero no son en absoluto infalibles. Jamás de los jamases.
Eso si que fue terrible, los masacraron simplemente porque estos cristianos creían
en el bautismo de personas convertidas, o sea de cristianos y no de niños, como
practicaban los luteranos y los calvinistas.
Lamentablemente, esta intolerancia religiosa ”no ha cesado, sino que sigue viva el
día de hoy.”
Creo que mucha razón tiene Jonathan Swift, quien creo que dijo algo muy
cierto: "Tenemos bastante religión para odiarnos unos a otros, pero no la bastante
para amarnos."
Ademas Calvino no solo participó del tema Servet, sino que corrió a otro al
religioso Bolsee,por negar la predestinacion. Sin duda, no fue perfecto ni mucho
menos
Al igual que Lutero, afirmó que la libre interpretación de la Biblia es la única fuente
de fe y negó la existencia del Purgatorio y el valor de las prácticas religiosas del
Pontífice, de la jerarquía eclesiástica, de los santos y de la misa.
Aceptó dos sacramentos: el Bautismo y la Comunión, aunque este último como acto
simbólico, porque negó la presencia de Jesucristo en la Eucaristía.
Eliminó todas las formas del culto externo (hasta el crucifijo) y dispuso que las
ceremonias religiosas consistieran en oraciones y cánticos.
Creó la Venerable Compañía o Consejo integrado por todos los pastores dedicados
a la predicación y el Consistorio, formado por doce ancianos y seis pastores, cuya
misión era velar por la moral pública y privada.
La ciudad fue dividida en distritos que estaban controlados por diversas Comisiones
de! Consistorio que allanaban las viviendas e investigaban las Costumbres de sus
ocupantes.
Fue Sebastian Castellio uno de los primeros humanistas que elevaron su voz en
contra del acto de Calvino. Es por ello necesario saber esto de tan gran personaje:
[fuente: Wikipedia]
En 1540 viajó a Estrasburgo para reunirse con Calvino, y luego marchó con él a
Ginebra. Allí fue designado director del Collège de Rive. Castellion se distinguió
entonces por sus innovaciones pedagógicas, y publicó los Dialogi Sacrés, una
selección de la Biblia que fue muchas veces reimpresa en toda Europa.
Sostuvo posteriormente divergencias teológicas respecto a Calvino, debido a que
Castellion mantenía que, literalmente, Jesucristo, después de su muerte,
"descendió a los infiernos" (al lugar de los muertos) como dice el Símbolo de los
Apóstoles; mientras que Calvino interpretaba esto como una alegoría referida a la
angustia. Por otra parte, Castellion opinaba que el origen del Cantar de los
Cantares era un poema erótico. Para completar, Calvino acusó a Castellion de haber
denigrado la imagen del clero, por llamar a los líderes eclesiásticos al autoexamen.
Estas divergencias le impidieron en 1544 ejercer como pastor.
Castellion tuvo, pues, que desplazarse a Basilea, donde al principio sufrió una
situación de pobreza extrema, y pudo sobrevivir atrapando listones de madera sin
dueño que flotaban en el Rin tras las inundaciones. Más adelante consiguió un
empleo como corrector de imprenta, después como lector de griego, y finalmente
fue nombrado profesor de la Universidad de Basilea.
«Buscar y decir la verdad, tal y como se piensa, no puede ser nunca un delito. A
nadie se le debe obligar a creer. La conciencia es libre», añadió.
Definió a los herejes como "aquellos que no están de acuerdo con nuestra opinión".
Afirmó que los cristianos que se engañan a sí mismos, hasta el punto de justificar la
persecución religiosa, son peores que cualquiera a quien pretendan "convertir".
Reclamó la libertad de culto: "que los judíos o los turcos no condenen a los
cristianos, y que tampoco los cristianos condenen a los judíos o a los turcos... y
nosotros, los que nos llamamos cristianos, no nos condenemos tampoco los unos a
los otros... Una cosa es cierta: que cuanto mejor conoce un humano la verdad,
menos inclinado está a condenar".
Teodoro de Beza respondió al libro de Castellion con El castigo de los herejes por
los magistrados, y Calvino con la Defensa de la fe contra los errores de Miguel
Servet. Luego lograron que en Basilea se prohibiera la publicación de la réplica de
Castellion, Contra libellum Calvini, a la vez que hicieron diversas gestiones para
lograr que Castellion fuera despedido de su puesto en la universidad, donde, por el
contrario, se consolidó un círculo académico en torno suyo, integrado por Celio
Curione, Martín Celario, David Joris, Bonifacio Amerbach y los impresores Pedro
Perna y Juan Oporino. Un debate público sobre la ejecución de herejes tuvo lugar
en Berna en 1555.
Abrió el camino a Pierre Bayle (1647-1706), quien le consagró una extensa nota en
su Dictionnaire Historique et Critique; a Rabaut Saint-Etienne (1743-1793), quien
introdujo la libertad de conciencia en la Declaración de los Derechos del Hombre; y
a Ferdinand Buisson (1841-1932), uno de los fundadores del laicismo francés.
Aunque Miguel Servet fue el principal precursor espiritual del unitarismo moderno,
Sebastián Castellion fue el primer pensador de la Reforma protestante que
antepuso la razón natural, la ley natural, a la revelación, por lo que es considerado
el primer unitario en un sentido moderno.
Stefan Zweig publicó en 1936 en alemán el libro Castellio contra Calvino, que para
muchos fue una voz de aliento contra el nazismo en un momento decisivo. Zweig
escribió:
Desde el punto de vista del espíritu, las palabras "victoria" y "derrota" adquieren un
significado distinto. Y por eso es necesario recordar una y otra vez al mundo, un
mundo que sólo ve los monumentos de los vencedores, que quienes construyen sus
dominios sobre las tumbas y las existencias destrozadas de millones de seres no
son los verdaderos héroes, sino aquellos otros que sin recurrir a la fuerza
sucumbieron frente al poder, como Castellion frente a Calvino en su lucha por la
libertad de conciencia y por el definitivo advenimiento de la humanidad a la tierra.
Es, por todo ello, muy recomendable leer con detenimiento la serie de Documentos
que el profesor Ángel Alcalá incluye en su
Miguel Servet, Obras Completas. I. Vida, muerte y obra. La lucha por la libertad de
conciencia. Documentos, edición de Ángel Alcalá, Prensas Universitarias de
Zaragoza, Institución “Fernando el Católico”, Instituto de Estudios Altoaragoneses,
Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Zaragoza,
2003, pp. 287-359.
El término en latín "Sola Scriptura" (es decir, "Sólo la Biblia") es una frase corta
que representa la simple verdad que hay sólo una revelación especial de Dios que
el hombre posee el día de hoy, las Sagradas Escrituras o La Biblia. Las Escrituras
establecen este concepto repetida y enfáticamente. La mera frase "Está Escrito"
significa exclusivamente transcrito, y no de oídas. El mandamiento de creer aquello
que está escrito, significa creer únicamente en la pura Palabra de Dios. Lo que está
en riesgo delante del Todo Santo Dios es su verdad incorruptible.
"Yo testifico a todo aquel que oye la palabra de esta profecía de este libro: si
alguno añadiera a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en
este libro. Y si alguno quitare de la palabra del libro de esta profecía, Dios quitará
su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas
en este libro." -Apocalipsis 22:18-19
El mensaje Bíblico exhalado por Dios y la revelación en forma escrita. (II Timoteo
3:15-16). La aseveración Bíblica es que lo que Dios ha inspirado, ha quedado
registrado en su Palabra escrita (II Pedro 1:20-21), cuando el señor Jesús dijo: "La
Escritura no puede ser quebrantada". (Juan 10:35). El estaba hablando de la
palabra escrita de Dios. Los eventos, las acciones, los mandamientos, y la verdad
de Dios son entregados a nosotros en forma proposicional, en otras palabras, en
oraciones lógicas y escritas. La declaración de Dios en La Escritura es que ésta, y
sólo ésta, es la autoridad definitiva en todos los asuntos de fe y moral. Así que sólo
existe una fuente escrita de Dios, y sólo existe una base de verdad para el pueblo
de Dios en la Iglesia.
"No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y
la tierra, ni una jota, ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se halla
cumplido."
El Apóstol San Pablo dijo lo mismo: "...lo cual también hablamos, no con palabras
enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando
lo espiritual a lo espiritual". (I Corintios 2:13). Es precisamente en la luz que irradia
la verdad de Dios en donde Su verdad es apreciada. (Compare Juan 3:18-21, II de
Corintios 4:3-7).
El Apóstol San Pedro, bajo la inspiración del Espíritu Santo, declara: "Entendiendo
primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,
porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los Santos
hombres de Dios, hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo". (II Pedro 1:20-
21). Lógicamente, el Apóstol San Pedro comunica claramente la idea de que para
mantener la pureza de la palabra de Dios escrita, la fuente de la interpretación,
debe ser de la misma fuente pura, igual que el origen de las mismas Escrituras.
Las Escrituras sólo pueden ser entendidas correctamente a la luz de la Escritura, ya
que sólo ella es incorrupta. Es sólo con la luz del Espíritu Santo, que las Escrituras
pueden ser comprendidas. El Espíritu Santo provoca que aquellos que le
pertenecen, entiendan las Escrituras (Juan 14:16-17,26). Ya que el Espíritu hace
esto por medio de la Escritura, es obvio que eso concuerda con el principio, La
Escritura misma es la regla infalible de interpretación de su propia verdad". "...y el
Espíritu es el que da testimonio; porque el Espíritu es la verdad". (I Juan 5:6).
Si quiere conducirse con la verdad frente a Dios en este asunto importante, siga
Sus instrucciones. "Volveos a mi reprensión; he aquí yo derramaré mi Espíritu
sobre vosotros y os haré saber mis palabras" (Prov. 1:23) Si usted anhela la verdad
con la actitud del Salmo 51:17 donde dice: "Al corazón contrito y humillado no
despreciarás tú, ¡Oh Dios¡", entonces, Dios no lo despreciará. El revelará el
fundamento básico que el Señor Jesús sostiene, así como hicieron los apóstoles.
"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena obra." -II Timoteo 3:16-17
En un intento para justificar las tradiciones como iguales, o de mayor autoridad que
la Escritura, se apela frecuentemente al último versículo que el Apóstol San Juan
dejó plasmado en el Evangelio que él escribió:
"Y hay también muchas cosas que hizo Jesús, las cuales, si se escribieran una por
una, pienso que ni aún en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.
Amén." -Juan 21:25
Desde luego, hubo muchas obras y dichos del Señor que no fueron registrados en
las Escrituras. Sin embargo, las Escrituras son el registro autorizado que el Dios
Santo ha dado a su pueblo. No tenemos ni una sola oración que tenga la autoridad
del Señor fuera de lo que es la palabra escrita. Apelar a la tradición como autoridad
cuando el Santo de Dios no lo dio, es inútil. La idea de que algunos eventos y
dichos del Señor han sido conservados a través de la tradición, simplemente no es
verdad.
Otro intento para justificar la tradición es el argumento que la Iglesia primitiva aún
no contaba con el Nuevo Testamento. El Apóstol Pedro habla acerca de los escritos
del Apóstol Pablo cuando establece:
"...como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido
dada, os ha escrito también; casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas
cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e
inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia
perdición." -2 Pedro 3:15-16
Pedro también declara que estaba escribiendo para que los creyentes pudieran
recordar lo que él dijo. Por eso escribió: "Por esto, yo no dejaré de recordaros
siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad
presente" (2 Pedro 1:12).
Desde los mismos inicios del cristianismo, una parte substancial del Nuevo
Testamento ha estado disponible. Bajo la inspiración del Señor, el Apóstol San
Pablo pide que sus cartas sean leídas en otras congregaciones, además de aquellas
a la que habían sido enviadas. Esto demuestra claramente que la palabra escrita de
Dios ya estaba circulando aún cuando los Apóstoles estaban vivos todavía. El
mandamiento del Señor para creer lo que estaba escrito siempre ha sido algo que
los creyentes debían obedecer y en realidad lo hacían. En este asunto debemos
ejercitar la humildad ordenada en las Escrituras para no pensar por encima de lo
que está escrito: "...para que en nosotros aprendáis a no pensar más de lo que
está escrito, no sea que por causa de uno, os envanezcáis unos contra otros." (I
Corintios 4:6).
El Señor introduce el tema de la verdad para expresar nuestro amor por El. De
nuevo, esto subraya su importancia. "Respondió Jesús, y díjole: El que me ama, mi
palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él
morada. El que no me ama, no guarda mis palabras. La palabra que habéis oído,
no es mía, sino del Padre que me envió." (Juan 14:23-24). Y de nuevo dice: "El
cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán." (Mateo 24:35).
Fuentes
• http://es.wikipedia.org/wiki/Anabaptismo
• Daniel E. Dañeiluk. www.biografas.blogspot.com
• http://www.gotquestions.org/Espanol/Reforma-Protestante.html
• Historia 2, Jose y Cosmelli Ibañez, Ed. troquel, Bs. As. Argentina
• sujetosalaroca.org
• http://oldearth.wordpress.com/
• logoi.org
• http://calvino-jubileo-2009.blogspot.com/
• samuel vila,"Manual de Teologia apologetica", p.92,93,95,ed. Clie
• http://www.ChristianAnswers.Net/spanish
• Historia 2, Jose y Cosmelli Ibañez, Ed. troquel, Bs. As. Argentina
• http://catedu.es/miguelservet/data/files/ESO/CCSS/OTROS_DOCUMENTOS_
SC.pdf
• Notas Historia de la Iglesia y Fundamentos teológicos de las Asambleas,
Instituo Jorge Muller.