arriba y abajo, los seis metros de largo de la jaula.
Cuando, al cabo de cinco aos, quitaron la jaula, el oso sigui recorriendo arriba y abajo los mismos seis metros, como si an estuviera en la jaula.
Y lo estaba... para l.. 1
Los muros que nos aprisionan son mentales, no reales.
2
Nuestros enemigos no son los que nos odian., sino aquellos a quienes nosotros odiamos. . . Un ex-convicto de un campo de concentracin nazi fue a visitar a un amigo que haba compartido con l tan penosa experiencia.
Has olvidado ya a los nazis? le pregunto a su amigo. Si, dijo este.
Pues yo no. An sigo odindolos con toda mi alma.
Su amigo le dijo apaciblemente::
Entonces, an siguen tenindote prisionero.
-Perdone, seor, dijo el tmido estudiante, pero no he sido capaz de descifrar lo que me escribi usted al margen en mi ltimo examen....
-Le deca que escriba usted de un modo ms legible, le replic el profesor.
3
La mayora de las veces, los defectos que vemos en los dems son nuestros propios defectos.
La Peste se diriga a Damasco y pas velozmente junto a la tienda del jefe de una caravana en el desierto.
-Adnde vas con tanta prisa? Le pregunto el jefe.
-A Damasco. Pienso cobrarme un millar de vidas.
De regreso de Damasco, la Peste pas de nuevo junto a la caravana. Entonces le dijo el jefe: -Ya s que te has cobrado 50.000 vidas, no el millar que habas dicho!.
-No, le respondi la Peste. -Yo slo me he cobrado mil vidas. El resto se las ha llevado el Miedo.
4 El poder del miedo
Deca un anciano que slo se haba quejado una vez en toda su vida. Cuando iba con los pies descalzos y no tena dinero para comprar zapatos.
Entonces vio a un hombre feliz que no tena pies.
Y nunca volvi a quejarse.
5 Felicidad
Estaba el filsofo Digenes cenando lentejas cuando le vio el filsofo Aristipo, que viva confortablemente a base de adular al rey.
Y le dijo Aristipo: "Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendras que comer esa basura de lentejas".
A lo que replic Digenes: "Si hubieras t aprendido a comer lentejas, no tendras que adular al rey".