Está en la página 1de 6
Py EMPRESA José Bands (8-X-72) mime gusta Eduardo Ba trelros. Me gusts, a posar de sus fiestas ostentosas ¥ tépicas de nino destumbrado 4 pesar de sus gestos grand fuentes y au respeto por Ia lon- tojuola y et oropel, a pesar de sus pactos y_de ser Barreiros representante tipo de. lo que en tna época dio en llamarse. "pez ‘ordo". Me gusta porque en su ecalada esto hombre no ha do- Jado piel sjona’en el camino, si- ‘Ro su propis Piel; son sus menos e trabajador, de dedos amputa ‘dos por las maquinas, la base de fo que se conace por “el int perio Barreiros". Me gusta, por ue a la Nora de Ja verdad, cuan- do este. “imperio” se tambalea- ‘8, Eduardo Barrelros ha. sido capaz de gastarle una broma 2 ‘Dofia América”, ‘eon un humor y un tino envidia- bles, ¥ sobre tado, me. gusta por su fuerza. He conocido, nombres mas inteligentes, mas puros; pe Fo mas fuerte, no. “Se ha puesto.—eseribe Elvira’ ‘Daudet— un gafas. oscuras, impon trables, gafas’ de. hor bre aeorralado en busca de empleo, y ‘siento que ef gran hombre, a pesar do Su aparente segurid: fen si mismo, tiene mi oo. ¥ fon in= conse ‘debili— dad es la que lo acerca Yordaderamente como ser hhumano y mo da, fame acta de su fuerza.” Viene hoy a nuestra serie 12 hombres de empresa> don Eduardo Barreiros. En reportajes anteriores ocupa: ron estas piginas don Sebastian Auger (1X12) y don —Naci en Gundias, provincia de Oranse, of 24 do oct $519. Hasta los cuatro afos no conoes a mi padre, que al poco ov casarse tivo que marcharse ‘2 wobsjer a tae Islas Canarias para poder mantener a ia fami Mia, Viiamos con el abuclo Fran- cisco, que era. muy ‘mayor. y mamé, ademés de Ia casa, se ‘ocupaba de lag facnas del cam po con ta ayuda de tres Fos. Salvo el tio Benjamin, que 16 nos cobraba porque era cin fhado de papa, los honorarios de ‘aquellos “hombres significaban ‘Que costaba diez, céntimos. Re uerdo muy bien ef dia que 0o- ‘noc! mi padre. Era inviemno, ‘due alli suele.ser muy duro; mi Abuslo y yo"estabamos sentados muy cofed da area 6! or Teuando une de sus 2u0- ‘08 comenso a arden, Preso Ge delicadeza de abandonar su si- fio. trae. Ia Mota, acoredndose, ‘compartiendo conmigo el lado Incomodo de esta. Es un gosto EDUARDG BARREROS A LOS DOCE ANOS LAVABA AUTOBUSES, A LOS DIECISEIS LOS CONDUCIA. UNOS LUSTROS DESPUES SE HABIA CON- VERTIDO EN MAGNATE DE LA INDUSTRIA AUTOMOVILISTA Por Elvira DAUDET ostensible de buena voluntad, pero. se ha puesto unas gatas Sscuras, impenetrables, gatas de hombre’ acorralado en'busca de empleo, y siento que. el gran hambre, 2 pesar de su aparente Seguridad on si mismo, tiene miedo. Y ‘esta revolacion in- consciente de su debiidad es Ta que fo acerca verdaderamonio como. ser_humano y me da 13 ‘medida oxacta do. eu fuerza —Una ver, de pequefio, acom- patie a ‘su oficlo de Wransporiste.Salimos muy de ‘madrugada; mi padre mo regalé fina. fllarménica,y. tocandola tmontado sobre uno de los co onos, mi edad. Entre otros ju- Guetee habla un coche de la Spoca. Fue como un destumbra- mmionto, y cuando estaba més iu fonado fugando con é! papa me waza y apd, pero. sin dojar de, mirar el cochecil, y partimos, Adn no habiamos recorido dosclentos ‘metros cuando uno de tos nifos 'A los doce afos abandona ta escuela para ayudar a su padre ue ha ‘comprado un pequeno Sutobus de visiores. ‘ 4A Dory Ia conoci cuando ya me habia licenciado. Gn no habia cumplide los veinte afios. La recuerdo perfectamente en aquella Spoca. Me parecia, y ademés {0 era, diferente a todas. Tardé cinco afios en conseguir el si". Dory habia sido educada en un internado de Carmelitas ‘con las muchachas de las mejores familias de la provincia y era légico que sofiase con principes de sangre azul. En su pueblo, To mismo que en los otros del recorrido, me querian mucho, hasta el extreme de que le decian a Dory: "Male é| mas desnude que otros bien vestidos.” Estoy convencide de que el pueblo me ayuds a con: a la que hoy es mi mujer.» «Me complace decir que siempre he tenido amigos que me ayudaron en Ia medida de sus Posibilidades claro esté que cobrando intereses. Excepto tune: Higinio Losada. Este gran hombre me sacé muchas veces de apuros, prestindome cantidades’ que fen ocasiones llegaron 4 fas. 150.000 pesetas. ‘A Higinio Losada, en prueba de grattitud, por lo bueno ¥ desinteresado que fue siempre conmigo, le regalé uno de los primeros coches que fabricamos.» guerra desde el principi al fin. He visto morir a muchos compafieres. Pero lo més horroroso y que nunea ‘olvidaré fue una operacién de avance en Extremadura, en la zona de Villar de Pela y Casas de Don Pedro. Aquella llanura, fen pleno verano, con unos hierbajos de més de un metro de altura, era un verdadero infierno, hasta el extreme de que cuando aparecia una charca nos ‘metiamos en ella no. solamente para mojarnos, sino también para beber, a pesar de que estaban Nenas de culebrillas con la cabeza fuera.» Javar ef aulobis, El para mi in lvidable autobas hizo sufir mic las pendientes fuertes, se ave- tlaba con una enorme trecuen- ‘la. Por si esto fuera poco com- rs al miemo vendedor otro aun eon, Para mi fue una época ‘muy dura, ya que ademée Itabajo de revisor tenia que subir y bajar sacos.a veces de clon fitos, pues el techo. del auto. bis hacia de. camion: Transpor tabomos también alates de Fe- rreira a Orense, ya que en Fe- freira habia doa fébrices a las {Que también suriamos de made- Fa. Pero como todo ‘sto no era Suffelente habia que buscar nue- fuentes. de Ingresos. _Com- lan mas beneticios que el rans porte’ de viajeros. Tiene. dieciséls ahos cuando estalla fa guerra y les es requi- Sado el autobds para tanspor- lar ‘soldados do ‘La Coruna a Oviedo yet muchacho, que. se slonte ya todo un hombre, so va Conduciendo el autobus para no perdorle Ta pista. —Aungue eélo tonia dleciséis ‘os, conducia como pocos, Pe- vo Ia verdad es que las pasé mo- adae porque de vez en cuando Volaban aulobuses. En ese servicio “pormanect hasta que Namaron a rai quinta (quinta del 40)" files, Incorporindome a luna ‘unided’ de anttangues. El jnbloma de antlanques era in fa guorta donde el princi a fin,” He visto morir' a muchos ‘compatieros. Pero lo. mis. froreso, y que nunca ohidaré, fue uns operacion de avance en Extremadura en la zona de Vi Nar de Pela 'y Casas de Don Pedro. Aquella lanura on pleno pesar de que estaban llenas ulebrillas ‘con la cabeza fuera. ‘AL termina Chevrolet, de cuatro. cilindros, 16 HP. Més quo un aulobis pa- fecia una jerdinora; era del ao 25, Después compramos un des- lartalado camion Ford y una ca- toceria, y- sin apenas medios HH herramleniae alargué el cha- Sis, ‘separando tos. dos oles pa- a que la carroceria nos valiese. i “Cetar terminado amaba ts ‘tenclén por fo bonito que era. Esto era en el afo 41 y ya tenia ‘moe dos chéteres, dos revisores, lun mecénico que me ayudaba, apd yo. ‘Tarde cinco affos en conseguir at "ai" de mai mujer. Durante ‘estos afos sus negalivas fue: fon cast constantes y_ tenian ‘20 explicacién: Dory habia sido ‘cducada en un internado de Car- meliias con las muchachas de be Don Eduardo Barrelros acompafia al Jefe del Estado fen el transcurso de una eacoria, on marzo de 1966, econ principes do sangre azul. En su pueblo, Jo mismo que en los otros del recorrido, me que- Fit ‘mucho, nasa ot exremo de que le decian thes desde que ous blen vase {idos.” Estoy convencido de que el pueblo me ayuds 8 conquistar 1 fa quo hoy es mi mujer. 1 despacho de Eduardo Ba- rreivos esta més cerca de un sa Ton ‘do ‘gran dama uropea del siglo pasado que ‘del despacho do un allo. ejocutivo. Pero no ‘on fos libros, preciosamente en- cuademados, fos cuadros 0 las orcelanas, ni siquiera. los. ob- fotos do plata 0 las atfombras persas los que abonan esta sen- Seclon, sino la falta de medida dol tiempo. Diriase que Eduardo Barrolros. se ha. tiborado d: tiempo. Para él no reza el ler vulgar’ de. "el tiompo “es, oF0" imme pregunto cuanto vatdré ta hora’ de esie hombre y_ siento ‘correr alegrementa el oro on vez eta irremediable y cotdiana arena del rele). Esta cortesta, no imerrumpida por el telefono, ‘ni por un solo e inguletante papel Sobre su meea, 9 como un vino Drecioso que manara incesante, Juno disiruta cont este do: roche. ‘—Seleciontas pesetas tue ef precio que pagué por mi pr era motocicieta, que estaba muy vieja y que despues de re- ‘construida, vendi por tres mit ‘ami primo. Celso. (MI primo, diez afios mayor que yo, @ ie de ese momento, ‘me Dresté dinero en varias ocasio- hes.) A continuacién compré un turismo Mercedes. por diez mil esetas. Era un coche del ao 80. que desplocé. Vendi todas plezas menos ef motor, que ‘ics en un camin ‘que ‘com- Pré cos! inservible, En cuanto Sete terminada lo cambié por tn'"Chevrolet det” sho 34" y 70,000 pesetas. Lo mismo hice con un Hispano. turlemo que ‘me costé algo més caro por- ‘que ‘tenia seleruedas nue Yas que puse a uno de tos au- {ebuses; ‘con ef resto hice un ccamién de siete tonoladas uti. zando un ole delantero de. un Dodge yun diferencial de un Krupp. EI Hispano lo vend! en 150.000 pesotas a un sefior de Villagarcia. Nunca habla. tenido ‘casa of fao de billetes para mos- Wareclo @ mis padres y her- este hombre es la memoria; te. ne una, momoria prodigiose, = oly cabora eu here ue" guarda a flcha. comple 30° lantos nan ‘inervenido en 58 vida por pequehe quo haya Sido su ntervencton. “Puede asegurar que tengo

También podría gustarte