LA POPULARIDAD DE JESS

La aceptacin de que gozaba Jess entre las masas populares preocupaba a las
autoridades a la vez que les creaba envidia y mala voluntad. Se pensaba que predicaba la
subversin que se opona a pagar el impuesto capital al emperador romano.
En realidad sus crticas alcanzan a todos que tienen influencia sobre el pueblo, como los
fariseos, Herodes, los que ejercan el poder en general y los ricos.
Lo cual les hace decir aterrados: si les dejamos que sigan as todos creern el: vendrn
los romanos y destruirn nuestro lugar santo y nuestra nacin. De eso todos sentirn
preocupacin por su propia situacin de fuerza y de privilegio, principalmente los que
explotaban los negocios del templo vendiendo animales para el sacrificio.
JESS ES ALGUIEN QUE PROVOCA UNA CRISIS RADICAL

Jess desconcierta en un modo extremadamente intenso cuando asume determinadas
actitudes que corresponden nicamente a dios: pone su autoridad por encima de la de
moiss, lo cual equivale a arrogarse poderes divinos (mc 6,1-2; mt5, 21-42):habis odo
que si digo a los antepasados...). Jess perdona los pecados, cosa que solo comparte a
dios (mc2-7) hace milagros con autntica soberana, muestra a quienes se ven
marginados a causa del pecado o del destino.
CAZAR A JESS SEA COMO SEA
Jess se haba convertido en un peligro para el orden establecido. Por eso se intenta
encuadrarlo, sea como sea, dentro de un estatuto legal, a fin de motivar su
encarcelamiento y su consiguiente proceso. Dice juan y marcos primero se le exige un
atestado verbal de buena conducta, despus se procura aislarle del pueblo y hasta
instigar a este en su contra. Se intenta desacreditar sus milagros como obra del demonio.