Está en la página 1de 2

Éramos solo Gabriel, Alejandra, Joaquín y yo.

ÈRAMOS SOLO GABRIEL, ALEJANDRA, JOAQUÍN Y YO.

Éramos solo Gabriel, Alejandra, Joaquín y yo, no quedaba nadie mas, eran como las 5:50am. fuimos los últimos en
salir de aquel lugar, Gabriel pidió la cuenta al mesero que se acercaba a nuestra mesa con la intensión de sacarnos del
lugar, mientras tanto Alejandra examinaba los pedazos de viejos periódicos plasmados en el piso de aquel bohemio
lugar, Joaquín apenas y podía sostenerse en pie, pues hace tres días y medio que no dormía, pero con todo y su
cansancio no perdía su orientación y su capacidad de distinguirse es cualquier contexto, yo, tan solo me preguntaba
que era lo que había pasado esa noche, que clase de extraño pero interesante lugar era ese, porque estábamos tan
solos, pero lo que mas me preguntaba era porque no recordaba nada si yo estaba segura de que no había tomado o
consumido algo que me hiciera perder la memoria. .

Alejandra estaba casi tan confundida como yo, no lograba entender como los pedazos de periódico servían de
rompecabezas para saber todo sobre la noche anterior, no lograba entender como al juntar ciertas piezas con
similitudes, estas narraban una parte de su vida, todo parecía tan extraño, Gabriel reunió con sus monedas el monto
para pagar la cuenta y se fijo en la actitud cansada de Joaquín, lo agarro por la espalda y le dijo “ven hermanito yo te
ayudo”, aprovechando así la ocasión de sacar los $10000 que Joaquín le debía hace meses sin querer pagárselos con
la escusa de no tener dinero, Joaquín siempre a sido muy astuto y audaz y un simple deseo de ir a dormir no le
quitaría sus atributos, así que le dijo a Gabriel “Hermanito págate, tranquilo, de todos modos por eso los traje hoy,
para al fin pagarte”, Gabriel solo lo miro y le dio tanta pena que soltó su espalda dejándolo caer al piso, mientras
caía, Joaquín se sostuvo de la pierna de Alejandra haciendo que ella también callera al suelo, cuando se estaban
levantando Joaquín noto un objeto extraño en la pata de la mesa donde estábamos sentados, era una especie de
portarretratos, pero no era un portarretratos común, era muy diferente a todos, tenia una serie de números, como si
necesitara de un código para mirar su contenido, Alejandra lo levanto y dijo: “ A esto debe referirse el pedazo de
periódico”, y nosotros tres no entendíamos nada de lo que ella hablaba, ni siquiera nos habíamos dado cuenta que el
piso estaba decorado con fragmentos de periódico, entonces, decidí preguntarle que era lo que quería decir, que a que
se refería, intento explicarme, cuando de pronto el mesero nos interrumpió diciéndonos “bueno se van o los saco”.
Mientras salíamos el mesero llamo a Gabriel por su nombre lo cual nos pareció extraño porque nunca antes habíamos
visitado ese lugar y Gabriel nunca nos había comentado sobre un conocido mesero, tardaron como 8 minutos para
que Gabriel saliera nuevamente y salió muy confundido del lugar, estaba pálido y desconcertado, Alejandra le
pregunto que qué había pasado y el nos conto, nos dijo, que el mesero le dijo “todo salió como queríamos seño, no
olvide nuestro trato”, Gabriel e pregunto que de que trato estaba hablando y el mesero le dijo, usted siempre tan
cómico, hasta luego señor después arreglamos la cifras, Gabriel no lo puso cuidado y se fue con nosotros hacia
nuestras casas. .

Alejandra estaba muy alterada todavía por lo del objeto y los pedazos de papel periódico, Joaquín también, pero el
era experto en fingir cosas que no siente, y yo mientras tanto continuaba preguntándome que era lo que había pasado
anoche. Gabriel al parecer era el mas calmando de todos, no le importaba saber que paso ayer y se la paso tratando
de calmar a Alejandra, le dijo que todo estaba bien que eran simples coincidencias y que mas bien le dijera que era lo
que decía en el papel que tenia relación con el objeto que encontraron en el piso, el papel decía “allí encontraras tu
propósito y pensaras que tan solo era un portarretratos pero es el fin único de tu vida”, con esas palabras _Gabriel

Linda Marisol Medina Martínez – 1102 - 23


Éramos solo Gabriel, Alejandra, Joaquín y yo.

también se asusto muchísimo pero disimulo para calmar a Alejandra y para que Joaquín no se le burlara, y yo no
pudiera darme cuenta que de todos, el era el mas asustado.

Estábamos a tres cuadras de mi casa cuando recordé que había dejado mi guitarra en aquel lugar, me devolví
corriendo con Gabriel, cuando llegamos el lugar estaba lleno de gente herida, gente que se me hacia conocida y nos
miraban con temor, odio y repulsión, mas que todo a Gabriel, ellos se lanzaron a atacarnos, y no teníamos como
defendernos, y nada que llegaban Alejandra y Joaquín.

Casi nos ganaban la batalla cuando por fin llegaron nuestros amigos nuestra sorpresa fue que Alejandra había
logrado abrir el portarretratos y este tenia un papel que decía, Gabriel este es tu destino, no puedes elegir, ya no
puedes hacer el bien termina con lo que empezaste, Gabriel palideció, y parecía como que una luz iluminaba su cara
y le daba lucidez, nos dijo “muchachos esto es por su bien, en este mundo no pueden haber mejores personas que yo
por eso se tienen que ir” dijo eso dos veces mientras apuntaba con una pistola unido con los demás heridos contra
nosotros.

Estábamos muy asustados, entonces, de pronto sonó un ruido espantoso yo cerré mis ojos pues creí que era la bala,
cuando los abrí me di cuenta que esta en el bar de la esquina de mi casa, me había quedado dormida, eran las 5:00
am. Y lo que me despertó fue un globo con el que jugaba Gabriel entonces me tranquilice y me di cuenta que en ese
lugar no habían heridos, solo éramos Gabriel, Alejandra, Joaquín y yo no había nadie mas.

Linda Marisol Medina Martínez – 1102 - 23

También podría gustarte