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SINOPSIS:

_______ Parker y Derek Bieber se enamoraron desde la primera vez que se vieron. Son felices, se aman y
deciden casarse cinco meses después. En un día de San Valentín

Pero algo cambia después de la boda; Derek es distante, grosero, parece odiarla con todo su corazón y
________ siente que él no es el mismo hombre de quien se enamoró.

Y es cierto.

Porque aunque sea la señora Bieber.

Ella no está casada con Derek.

A Justin no le importa ser la oveja negra de la familia Bieber, lo disfruta, hace lo que quiere cuando lo
desea, sin que nadie lo prohíba.

Hasta que lo obligan a hacer algo para lo que no estaba preparado.

Su hermano gemelo ha desaparecido, dejando a su prometida a un paso del altar. Los Bieber no pueden
perder la oportunidad de quedarse con la gran fortuna de la familia Parker; así que el debe ocupar el
lugar de su hermano como esposo, como amante y como compañero de vida.

El problema empieza cuando _______ toma un lugar en el corazón de un hermano.

Y no exactamente en el de Derek.
Capítulo 1.

{Parte I}

20 de Septiembre, New York City.

La pequeña Parker retorció su cuerpo por debajo de las sabanas, otra noche sin poder dormir. Ya llevaba
así más de tres semanas, los medicamentos recetados solo habían servido para hacerla gastar dinero;
aunque en su caso, el dinero no era un problema.

Pero el insomnio sí. El insomnio era un gran problema.

Sabía bien que los medicamentos no servirían de nada, pues su dolor iba mucho más allá de lo físico o lo
mental. Pero John se había preocupado demasiado y la única manera de calmarlo era ir a un doctor.

John Parker era tan terco como lo fue alguna vez el padre de __________, Nicholas Parker; Después de la
muerte de Nick, John tuvo que hacerse cargo de la empresa, y de sus 3 hermanos menores. Pero
siempre estuvo más al pendiente de ________, él sabía bien que a ella le afectaría más que a todos.

Y tenía razón.

________ se levantó perezosamente de la cama. Se sentía tan cansada, era frustrante tener tanto sueño
y aun así no poder dormir. Se dirigió al refrigerador y cogió un bote de Häagen Dazs, después prendió el
DVD y se dejó llevar por la trama de Guerra de Novias, Si tuviera 30 y Diario de una pasión. Cuando
terminó la tercera película, ya había consumido dos botes de helado, había reído y había llorado.
Se levantó para apagar el reproductor de videos y se dirigió a darse una ducha.

5:00 a.m.

Y aún no había dormido.

***

20 de Septiembre; Los Ángeles, California.

El rubio movió sus músculos lentamente, extrañamente estaba tenso; pareciera mentira que hace
apenas unas horas hubiera follado con una caliente morena. Usualmente después de tener sexo se
relajaba, ¿Qué había de diferente esta vez?

Volteó hacia el reloj de la pared.

3:00 a.m.

Aun faltaban algunas horas para el amanecer, se levantó de la cama y se posó enfrente del espejo. No
podía negar que era apuesto, todas las mujeres lo deseaban, todos los hombres lo envidiaban; era un
Bieber, así que también recibía respeto, fama y fortuna.

Usaba su apellido por conveniencia, no porque le producía orgullo, su familia jamás podría producir esa
clase de sentimientos en él. En realidad nadie producía sentimientos en él, así era él, así creció, así fue
educado, Justin Bieber no cree en los sentimientos.

Porque los sentimientos solo te lastiman.

Después de tomar un buen vaso de café volvió a la cama. La morena estaba recostada con la sabana
cubriendo debajo de sus caderas pero con sus pechos al aire, se acerco bruscamente y la despertó.

-Es hora del segundo round, gatita –susurró roncamente. Mientras quitaba la sabana del cuerpo de la
chica.

Tal vez así se relajaría. Tal vez así olvidaría a aquella chica hermosa a la cuál amó, aquella persona que le
hizo odiar los sentimientos y que le hizo odiar el amor.

{Parte II}

20 de Septiembre, New York City.

La respiración difícilmente salía de sus pulmones, estaba jadeando. Se había exigido demasiado y su
cuerpo estaba exhausto. No había dormido nada aquella noche, y ahora estaba pagando las
consecuencias. Esta vez había salido una hora más temprano que lo habitual. Usualmente el ejercicio la
dejaba tan agotada que lograba conciliar unas pequeñas pero necesarias horas de sueño antes de ir a
trabajar. Kevin decía que ella corría para mantener la cabeza ocupada y no pensar en otras cosas
desagradables.

Y bueno… él estaba en lo cierto.

Kevin era el mejor amigo de __________ desde que eran unos niños, él la vio crecer, llorar, enamorarse y
perder… perder tantas cosas que nunca jamás serian remplazadas.

Parker decidió parar y caminar hacía su coche para regresar a su apartamento, Nueva York tenía tráfico a
toda hora así que era mejor regresar temprano para hacer su rutina diurna tranquilamente.

-¡Mier.da!-gritó ________ mientras salía de la suite-.

Era ridículo que el tiempo se hubiera pasado tan rápido, por fin había podido dormir, dormir de verdad,
pero cuando había despertado a causa de un sueño peculiar se había dado cuenta que era
extremadamente tarde.

-¡Las llaves! ¡¿Dónde están las malditas llaves, cara.jo?! –Gruñó, ya no podía detenerse y regresar,
tendría que tomar un carro de sitio.- ¡Taxi! ¡Taxi!

El auto paró y Parker le indicó la dirección de la torre; debía calmarse un poco, por fin había podido
descansar y tenía peor humor que en toda la semana, eso no estaba bien. Pero es que ese sueño que
había tenido… la había puesto nerviosa, es como si hubiera sentido todo tan… real.

El viento soplaba fuertemente moviendo las hojas de los árboles bruscamente, hacía un frío que te
helaba hasta los huesos y te quebraba los labios, ella se sentía pequeña y desprotegida como si estuviera
en un peligro muy grande, solo llevaba un vestido blanco y un suéter liguero… se estaba muriendo de
frío. En frente de ella: Un lago inmenso y limpio y junto a él una cabaña con chimenea de la cual salía
humo; ahí podría refugiarse del clima y de lo que fuera que la estaba vigilando… ella sabía que alguien lo
hacía, podía sentir la mirada expectante en su nuca...

Caminó siguiendo la orilla del lago, mojando sus pies con el agua fresca; se sentía como Caperucita Roja,
con la excepción de que ella sabía ya que por ahí había un lobo dispuesto a cazarla.

Cuando llegó a la cabaña ya no sentía las piernas y estaba casi segura que su piel morena se estaba
palideciendo y agrietando ¿Acaso esas eran grietas de verdad? ¿Cómo su piel podría agrietarse? Sentía
que tenía papel delgado en lugar de piel, esperaba con todo su corazón encontrar un refugio caliente
adentro. La puerta hizo un chirrido al abrirla y ________ lo sintió en su espalda, apareció de la nada tal y
como el calor que la embargó de repente, ese calor provenía de él.

Quiso correr… no pudo.

Quiso gritar… estaba muda.

Intentó voltear y enfrentarlo… pero estaba estática.

Una manó tomo su cadera y la acarició enviando rayos de electricidad por toda su columna, el frió que
alguna vez sintió ya estaba olvidado, ahora necesitaba quitarse ese suéter, hacía demasiado calor…
parecía que estaban en un horno.

No podía hablar, pero aún podía pensar… era una idea tonta, lo sabía, pero era lo único que quedaba,
entonces pensó fuerte deseando que aquel extraño que irradiaba tanto calor como el sol la escuchara:
<< ¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí?>>

Silencio.

Entonces se dio por vencida, no había funcionado. Ahora de seguro él la mataría y no podría pedir ayuda
porque no podía hablar.

Pero entonces él contestó.

-No quiero nada de ti ________ -¿Cómo sabía su nombre? ¿Por qué el sí podía hablar? ¿Quién era él? –
Tú eres la que me necesitas. Tú.

¿Yo?

<<No te necesito>> pensó con fuerza <<No te conozco, ¿Por qué sabes mi nombre?>>

-¿Estas cansada ______? ¿Estás cansada de todo lo que ha pasado en tu vida últimamente? –Ella sentía
el aliento de él en su cuello, era cálido – Yo sé que lo estas, hermosa. Yo te voy a ayudar. Yo también
necesito que alguien me salve.

La había llamado hermosa.

<< ¿Salvarte de qué? ¿Por qué no contestas mis preguntas?>>

-El amor existe ________, recuérdalo siempre y cuando me veas… recuérdamelo a mí.

<< ¿Cómo te reconoceré, si no he visto tu rostro?>>

-Tu corazón te dirá que soy yo.

<<No puedo confiar en ti>>

Entonces él rió. Tenía una risa preciosa.

-No te estoy pidiendo que lo hagas.

Fue cuando despertó con la risa de él resonando en la mente.

-Señorita ya llegamos –Parker despertó de nuevo, estaban frente al edificio donde trabajaba. Había
estado muy concentrada re-creando su sueño, su piel se había puesto como de gallina al recordar la
mano en su cintura y el aliento en su nuca.

¿Qué habrá significado ese sueño?

¿Y por qué aún no podía sacarse esa risa melodiosa de la cabeza?

Capítulo II.

El sonido de la puerta abriéndose hizo que _______ saltara de la silla.

-Hola –la dulce sonrisa de John se encontraba al otro lado. –Oí por ahí que llegaste una hora tarde ¿Qué
pasó?

-Me asustaste –jadeó mientras se tocaba el pecho.

-Perdón, ¿Vas a contarme? –insistió.

-Simplemente me quedé dormida, eso es todo –respondió tensa-. No tienes porque darme un sermón.
Sé que aunque la empresa es nuestra no tengo derecho a ningún privilegio.

-Claro que lo tienes –se burló- Me alegro de que hayas descansado, princesa, ya te hacía falta.

-John, ¿aún eres amigo de esa chica que fue tu novia en el bachillerato? –preguntó la morena.

-¿Cuál?

-Aquella que estudiaba el significado de los sueños.

-¿Annie? Lo último que supe de ella fue que se mudó a Chicago, debo de tener su teléfono por ahí. ¿Lo
necesitas?

-No, no te preocupes. Era una tontería.

-Está bien. Si ocupas algo ya sabes dónde encontrarme.

_________ suspiró, ese sueño había sido solo eso: Un sueño. No podía permitir que la pusiera paranoica.

Los Ángeles, California.

Justin suspiró sonoramente mientras entraba al edificio. Su padre había llamado hace unas horas. Su
padre nunca llamaba, debía ser algo importante.

Entró con paso lento, no le afectaba que tanta urgencia pudiera tener su padre para hablar con él, Ahora
que lo pensaba bien no podía ser algo de vida o muerte; si no claro no hubiera ocurrido a él si no a
Derek.

Mientras avanzaba notó la mirada de cada mujer en el edificio sobre él; sobre su pecho, su abdomen, su
trasero, su cara, sobre el bulto en sus pantalones que jamás pasaba desapercibido, recorriéndolo de pies
a cabeza mientras que él solo sonreía.

Las mujeres eran tan predecibles.

-Señor Bieber –carraspeó la secretaria al verlo entrar, estaba sorprendida; él nunca pisaba las Oficinas
Bieber.

-Mi padre habló. Supongo que le dijo que vendría ¿puedo entrar?

-Señor Bieber yo creo que lo mejor sería llamar para saber si está ocupado y…-dijo mientras levantaba el
auricular, pero ya era tarde; Justin se dirigía a la oficina de Jeremy.

Justin abrió la puerta sin ningún signo de delicadeza, interrumpiendo así la llamada de su padre.

-Un imprevisto a ocurrido, hablo después contigo Tom –pronunció Jeremy antes de finalizar la llamada.

Justin soltó una risa mental, así es como lo llamaba su padre: Un imprevisto.

-Jeremy –dijo seco.

-Justin –contestó de la misma manera él.

-¿Vas a decirme para qué me llamaste? Sabes que tus oficinas me provocan dolor de cabeza.
-Todo lugar te lo provoca, excepto los bares al parecer.

-¿Me llamaste acaso para hablar de lo que hago con mi vida? ¡Por favor! Si esa charla ya está gastada –
retrocedió furioso dispuesto a salir del lugar-. Ya me has dicho cuanto te avergüenzo como hijo, ya te he
dicho yo que trataré que la prensa no me caché cuando hago algo indebido. Pero lo siento Jeremy, ¡tu
hijo Justin sale en el noticiero porque lo vieron cayéndose de borracho en una cantina! Si quieres a
alguien que salga para recibir medallas y reconocimientos… habla con Derek.

-Espera –lo detuvo- No niego que me moleste eso, pero no es de lo que quiero hablar.

Justin suspiró frustrado mientras volvía a incorporarse y señalaba una silla.

-Puedes sentarte –dijo Jeremy.

-No te estaba pidiendo permiso.

-¿¡Podrías dejarte de tonterías y escucharme!?

El rubio se acomodó en el asiento mientras le dirigía una mirada, indicándole que podía proceder.

-Hace dos años la empresa empezó a bajar de popularidad, las personas preferían otras compañías y
entonces tuvimos una pequeña crisis por la cual yo tuve que pedir un préstamo. Después de unos
meses…

-¿Podías ir al grano? –preguntó harto. El dolor de cabeza se estaba convirtiendo en jaqueca.

Jeremy suspiró. A Justin nunca le habían importado los hoteles Bieber, lo único que era de su interés era
el dinero que le llegaba cada quincena. Bueno ahora debería preocuparse porque era casi seguro que
ese dinero ya no llegaría. Ya no más lujos. Ya no más fiestas.

Y tampoco explicaciones. Ni delicadeza.

-Estamos en quiebra.

Capítulo III.

{Parte I}

________ se frotó los ojos mientras despertaba. Ese sonido… ¿De dónde provenía?

I got a pocket, got a pocket full of sunshine, I got a love and I know it’s all mine Oh, Oh, Oh. Do what you
want but you never gonna break me…

¡Su celular! ¡Era su celular! ¿Dónde estaba?

Entonces lo localizó a unos metros sobre el escritorio lleno de papeles, vibrando y sonando con el
aturdidor coro de Pocket full of Sunshine, corrió logrando poder contestarlo antes de que fuera quien
fuera quien la estuviera llamando colgara.

-¿Hola? –pronunció aún soñolienta.

-¿________? ¿Eres tú? ¿Enserio estabas dormida?


Entonces fue cuando todo el peso de la pregunta la aturdió. Había dormido. Toda la noche. Ahora que se
ponía a pensar mejor… sentía los músculos relajados y la cara mucho más fresca (tan fresca como se
puede estar cuando uno acababa de levantarse asustada a causa de una canción tronadora)

Hizo una nota mental: Debía cambiar el tono de llamada.

-¿________, sigues ahí?

Entonces reconoció la voz: Emma Stone.

-Sí, sí, lo siento. Yo… supongo que los medicamentos por fin están haciendo efecto –mentía. Había tirado
los medicamentos a la basura hace una semana.

-Me alegro. Ya estoy en Nueva York, ¿Podríamos vernos para comer?

¿Comer?

Fue cuando revisó la hora.

2:00 p.m. ¿Cuántas horas había dormido?

Recordaba la noche anterior, llegando agotada desde la agencia de diseño de interiores, preparada
mentalmente para otra noche de películas. Sentía los parpados pesados. Llegó a su mente su reflejo en
el espejo: ojos hundidos, escondidos detrás de unas inmensas y oscuras ojeras, la piel morena
careciendo de su color latino y bronceado, Parker jamás se había considerado bonita, lo que vio en el
espejo la hizo desesperarse aún más. Dos de sus amigas estaban casadas, varias comprometidas… o al
menos tenían una pareja sentimental ¿Cuándo alguien se iba a fijar en ella?

Recorrió su habitación con la mente lejana, se recostó sobre el colchón después de ponerse el pijama y
prendió el televisor… eso era lo último que recordaba.

Suponía que se había dormido antes que la película empezara.

-Eh… yo… -por dios, estaba hablando como tara.da.- Sí, ¿en dónde nos vemos?

-Olive Garden, en una hora ¿te parece?

-Perfecto. Te veo ahí.

_________ volteó comprobando de nuevo la hora. Debía olvidar todo y pensar en lo feliz que se sentía
ahora: Había descansado. Se iba a ver con su mejor amiga. Y su trabajo iba de lo mejor, tanto que hoy le
habían dado el día libre.

Se preparó para darse una buena ducha y elegir su ropa para así poder llegar puntual. Ayer se había
muerto de la pena cuando medio edificio la vio llegar tarde. No quería que pensaran que por ser dueña
ella tenía derecho a llegar a la hora que le diera la gana, siempre había tratado de comportarse como
cualquier trabajador y la conducta de ayer junto que no recibió ningún castigo probaban que ella sí tenía
privilegios, tal y como había dicho John.

Entro a la regadera y dejó que el agua se llevara todo lo malo de la semana: el insomnio, la
impuntualidad, su reflejo en el espejo, aquel taxista que le cobró más de lo que debería, y al sueño que
ella clasificaba mejor como pesadilla.

¿Por qué no podía dejar de pensar en aquella voz y en aquel sueño?

En las sensaciones que provocaba él en su piel, aunque bien sabía que “él” no existía.

Y eso, eso era lo que más le entristecía.

-¡Emma! –gritó mientras abrazaba efusivamente a su amiga.

________ había conocido a Emma en la preparatoria y al instante se dieron cuenta que eran idénticas,
poseían gustos iguales en música, artistas, ropa y hasta el deseo de estudiar la misma carrera. Emma se
convirtió en la hermana que nunca tuvo _______. Ella siempre había adorado a sus hermanos, pero
ninguno era mujer y por lo mismo… ninguno la entendía al 100%

-¡________! Te extrañaba tanto.

-¡Yo no fui la que se fue de viaje sin celular! –le reprochó.

-Ya te expliqué lo que pasó, no me hagas pagar por ello. Cambiando de tema… ¿Sabes? estaba pensando
que después de aquí podríamos ir a un establecimiento que queda cerca de mi casa. Vas a morir cuando
pruebes el café que sirven ahí, es el mejor de todo el planeta.

_______ asintió, el café nunca fue una de sus bebidas favoritas, en especial después de darse cuenta que
podría ser un provocante de su insomnio, pero había dormido bien toda la noche y parte del día… una
taza no haría daño.

-Me encantaría.

-¡Genial!

-Cuéntame ¿cómo estuvo tu viaje?

-Ni te imaginas… México tiene unas playas preciosas, debemos ir juntas alguna vez. Sé que no te gusta el
mar, pero puedes quedarte por ahí conquistando hombres mientras yo nado en el océano.

-¿Yo conquistando hombres? Buen chiste Em.

-¡Que boba eres! Te acabo de invitar a México y lo único que sacas de la conversación es eso – la rubia
negó con la cabeza, siempre le había molestado la inseguridad de _______.

Después de terminar sus platillos, y pagar la cuenta se dirigieron al café del cuál Emma había hablado.

-Luce acogedor para ser un restaurant.

-No es un restaurant, solo sirven café y bizcochos. Pero sí, es muy acogedor.

__________ se quedó analizando la estructura, si no fuera por el gran letrero que decía “Coffee Shop”
podría pasar bien como una casa común pero bonita. Las paredes cubiertas de ladrillos y los ventanales
grandes con plantas en ellos le recordaron a _______ el lugar donde pasaba su infancia: la casa de su
abuela. Sí, de verdad lucía muy hermoso el lugar.
Cuando entraron algo en el interior de la morena se estrujó… más bien fue como un jaloneo. Como si
algo o alguien dentro de aquel lugar esperara por ella…

{Parte II}

-Voy a pedir los cafés –dijo la ojiverde, pero _____ la detuvo.

-Tu pagaste la comida, deja que yo page esto ¿sí?

-Está bien, a mi tráeme un muffin de chocolate con chispas de chocolate.

-Te va a dar un ataque con tanto chocolate en el organismo.

-Al menos moriré feliz. –contestó rápidamente.

_________ sonrió y se dirigió al mostrador.

-Dos cafés, un muffin de chocolate con chispas de chocolate y una dona de maple, por favor.

La menuda anciana detrás del mostrador sonrió amablemente –Claro que sí, ahora mismo los preparo -.

_________ le devolvió la sonrisa. –Gracias-.

-¡Andrew deja ya de hacerte el payaso!, vas a hacer que tire mi…

Fue entonces cuando ________ oyó una risa seguida por una protesta y poco después sintió un líquido
frío llenando su espalda.

-¡Andrew, por dios, te dije que no me empujaras! ¡Eres un idi.ota!–gruñó- Señorita discúlpeme yo…

Parker volteó con los ojos echando chispas, el chico frente a ella con los ojos avellanados caídos por la
pena, era rubio, altísimo ya ella apenas le llegaba a la barbilla y _____ era una mujer alta de por sí, tenia
los labios tensos y las mejillas ruborizadas; como un niño pequeño que sabe que va a ser regañado por
su madre.

Derek la vio a ella, alta y delgada, ojos grandes y castaños culpándolo desde su corazón y él maldiciendo
en su mente a Andrew por ser tan imbécil. La chica frente a él estaba empapada completamente y al
parecer no estaba muy feliz.

-Una disculpa no arreglará mi camisa.

-Sí, lo sé, lo siento. Permítame comprarle otra.

-¡Derek tenemos que irnos! Dile al café andante que hablan luego.

________ se puso roja de rabia. ¿Quién se creía ese estúpi.do para llamarla café andante?

El rubio volteó fulminando con la mirada a su amigo -¡Cállate Andrew!

-¿_________ estás bien? –era Emma, que se había posado a su lado mientras le despegaba la blusa de la
piel.

-Yo… Yo soy Derek Bieber –se presentó el rubio. De verdad no había sido su intención vaciar su frappé
sobre la chica. El estúpi.do de Andrew lo había empujado haciendo que él perdiera el equilibrio y vaciara
su bebida. Daba gracias al cielo que no había pedido un café porque si no además de blusa tendría que
arreglar unas serias quemaduras.

-¿Sí? Qué bueno. Yo soy la chica a la cual le arruinaste la camisa.

Pero que humor que tenía, pensó Derek.

-Tengo que marcharme, pero no me siento cómodo yéndome sin reparar lo que he provocado. Puedo
dejarte mi número para que me llames y…

-No quiero tu número.

-Entonces dame el tuyo - ______ lo miró con incredulidad ¿enserio estaba coqueteando con ella? Sea
como sea necesitaba reponer esa camisa y que mejor si ella no era la que pagaba.

Anotó su número en un papel y se lo entregó.

-¿Segura que no es un número falso? –preguntó sonriendo.

_________ tampoco pudo evitar sonreír por un momento también.

-No lo es.

-Te creo –murmuro mientras le guiñaba el ojo y luego siguió a sus amigos a la salida, desapareciendo
detrás de la puerta.

________ se quedó ahí sintiendo la camisa cada vez más helada.

-________ ¿fuiste tú la que me dijiste que no conquistabas hombres?

-¿De qué hablas Emma? Lo único que hizo ese tipo fue tirarme una bebida encima y yo lo único que hice
fue darle mi celular para que me comprara una nueva.

-________ tú puedes comprarte otra camisa, puedes comprarte una tienda entera de camisas si lo
deseas. Admítelo, le diste tu número a ese bombón porque deseas que te llame.

-Hay que pedir los cafés para llevar, necesito cambiarme.- intentó cambiar el tema rápidamente, le daba
miedo admitir que Emma tenía toda la razón. Ella quería ver de nuevo a Derek Bieber. Deseaba volver a
hacerlo.

Capítulo IV.

{Parte I}

Los Ángeles, California.

-Otra –pronunció con la voz ronca. Notó como el mesero lo miraba confuso, de seguro sus murmullos
solo eran incoherencias ahora.

¿Cuántos tragos había bebido? ¿Cuántas horas llevaba en aquel lugar?


-Quiero otra- musito más lentamente esperando ser entendido esta vez.

El mozo asintió y se alejó lentamente de Justin.

-Mi vida es un asco –escupió las palabras mientras recordaba las que su padre había pronunciado hace
unas horas.

En quiebra.

¡¿Cómo rayos podían estar en quiebra?!

Él jamás había tenido privaciones, si quería un juguete cuando niño: lo obtenía, si quería un carro
cuando adolescente: lo compraba, si quería un departamento como adulto: lo poseía. Cualquier cosa
que deseaba siempre había estado para él. Nunca había trabajado por lo que quería simplemente con
solo decirlo aparecía frente a él.

No era magia, era el poder del dinero.

¿Cómo haría ahora?

Jeremy dijo que el dinero que él obtenía ya no llegaría. ¿Y ahora qué? ¿Se supone que debía conseguir
un empleo?

El liquido amarillento se posó frente a él tambaleándose dentro del vaso, ni siquiera sabía que era eso,
había llegado pidiendo una bebida que lo hiciera olvidar… bien al parecer no estaba dando resultados.

-Disculpe, temo decirle que esa es su última bebida, ya vamos a cerrar.

-Bah, da igual. Esta porquería no me sirvió de mucho.

-¿Gusta que le pida un taxi, señor?

-No puedo pagarlo –sonrió de lado- me acabaré todo el dinero que me queda en estas bebidas.

Sacó su cartera entonces y derramó los billetes sobre la mesa. Apenas había alcanzado con lo que traía.

Salió de aquel lugar y entro a su auto, pisando el acelerador fuertemente, deseando dentro de sí chocar
y morir para así no enfrentar su realidad.

Derek maldijo en voz baja, había conseguido el número de aquella hermosa chica en el café, pero
después de analizarlo un poco se había dado cuenta que no sabía su nombre. ¿Cómo iba a llamarla
ahora?

Sería como: <<Hola chica a la que derramé todo mi frappé, soy Derek ¿me recuerdas?>>

Que idiot.a que sonaba eso.

Al menos que usara eso como ventaja y la llamara esta noche diciendo: << Hey nena, no me dijiste tu
nombre>>

Se retractó, eso también sonaba est.úpido.


Había planeado llamarle esta misma noche e invitarla a pasear al parque por la mañana, pero no se le
ocurría como empezar la conversación, tal vez con algo simple como un <<hola, soy Derek>> pero aun
así tenía que recordar que ella le había dado su teléfono para que le comprase una nueva blusa, no para
salir con él.

Tal vez debería ingeniar un nuevo plan. Entro a la ducha preparándose para un baño largo. Quería borrar
la mala primera impresión que había provocado en aquella hermosura de mirada rabiosa, pero ¿Cómo se
hacía eso? Todo el mundo dice que la primera impresión es la que cuenta. No quería ser recordado por
haberle empapado la blusa de café helado.

Minutos después salió con una toalla alrededor de sus caderas, goteando de pies a cabeza pero con la
mente aun en blanco, fue cuando escucho su celular vibrar y entonar una pegajosa canción mientras
mostraba en pantalla la palabra: Mamá.

-¿Mamá, pasa algo?

-Pasa mucho, hijo.

-Ya lo sabes ¿no es así?

-Justin llamó pidiéndome ayuda, sabrás ya lo confusa que eh quedado, se ha dado cuenta que yo no
sabía nada y por lo mismo no podía hacer nada tampoco.

-No es tu deber, Justin es un adulto, puede conseguir un trabajo, debió conseguirlo varios años atrás
pero decidió vivir dependiendo de mi padre. Ya verás que papá tratará de arreglar todo eso de las
deudas ¿sí? Yo te enviare de mi dinero también cuando me paguen.

-Es un alivio escuchar eso. ¿Te va bien por allá?

-De maravilla, conocí una chica ayer.

-¿Una chica? ¿Qué pasó con Olive?

-Lo nuestro terminó pocos meses después de mudarme a Nueva York.

-¿Justin lo sabe?

-No tiene por qué.

-Bien, y ¿cómo se llama la afortunada?

-La cosa graciosa es que aún no lo sé.

-Entonces espero que pronto lo averigües. Derek estaré esperando el dinero ¿está bien? Te llamo
mañana.

Colgó. Pattie no había cambiado mucho desde que él dejó California al parecer.

Ya era hora de dormir, tenía que tener la mente descansada. Tenía un propósito para el día siguiente:
Conseguir el nombre y una cita con aquella chica del café.

{Parte II}
Respira _________. Sólo es un chico. Sólo es tu primera cita en meses, pero nada más. No tienes que
estar nerviosa.

Pero lo estaba.

Y el ahí estaba. Frente a ella, aún no la había notado pero ella a él sí.

Vestía una camisa azul cielo que resaltaba impresionantemente sus ojos color miel y su cabello caído
dorado brillaba a contra luz del sol, sus jeans color negro se ajustaban perfectamente bien a sus
musculosas piernas y debajo de ellos unos supras blancos.

Recordaba cuan nerviosa se había puesto al recibir su llamada.

Se acercó.

-Hola.

Derek volteó a verla y sonrió. Tenía una hermosa sonrisa. Dirigió su mirada recorriendo así el cuerpo
entero de _______ que portaba un vestido morado y unos pequeños zapatos negros, tenía su cabello
recogido en una trenza, se veía nerviosa.

-Hola –fue cuando ella notó una bolsa rosada en las manos del rubio.

-Oh, esto… esto es para ti. Bueno yo… no es igual que la camisa que tenías ayer pero bueno es casi
idéntica. Este… espero que te guste.

Parker estaba sorprendida, no pensaba que en realidad Bieber le compraría una nueva blusa, inquirió
que solo deseaba una cita, tal vez ni siquiera eso, si no solo un acostón.

-Oh, gracias.

-¿Recuerdas mi nombre, verdad?

-Eres Derek –sonrió- Yo soy _________. ________ Parker.

________. Era un bonito nombre.

-Hay una feria a unas calles de aquí ¿Vamos? Prometo no tirarte mi malteada.

La morena soltó una carcajada.

-Vamos.

-Te toca elegir a ti.

-¡Qué bueno! Tú eliges puros juegos aburridos.

-Ja ja ja –rió sarcástica.

-Es una broma. –Colocó su brazo alrededor de ella- Elijo…la montaña rusa.

-¡No, no, no! Por favor todo menos eso, le temo mucho a las alturas.
-No te va a pasar nada, pequeña. Yo te protejo.

-Yo…-murmuró indecisa, estaba temblando de miedo-.

-Ven –tomó su mano y jaló de ella hacía la montaña rusa.- Esto va a ser muy divertido.

-No lo creo.

Derek la abrazó mientras estaban en la fila asegurándose que _________ no saliera corriendo del lugar,
cuando pasaron al carrito sintió a Parker temblar entre sus brazos, estaba temblando como si fuera un
chihuahua, como si fuera una gelatina.

-¿______? ¿_______ estás bien? –el sudor le estaba perlando la frente y estaba muy pálida-.

-________ no te va a pasar nada, te lo juro.

Estaban en la primera subida unos segundos más y estarían cuesta abajo, las manos de _________
sudaban y sentía la comida en su garganta, lo único que la mantenía ahí era la mano de Derek junto a la
de ella y su brazo estrechándola hacía su pecho, tenía un olor delicioso. Debía concentrarse en cualquier
cosa en cualquier cosa excepto la inmensa altura a la que se encontraban.

Volteó a ver al rubio y descubrió unos lunares junto a su oído derecho y el pequeño vello facial que
sobresalía arriba de sus labios, der repente quiso besarlo.

Pero también sintió vértigo y al carrito bajando a toda velocidad.

-¡Te odio! ¿¡Cómo pudiste hacerme esto!? –murmuró mientras se sentaba en una banca. -¿Qué parte de
odio las alturas, no te quedo clara?

-Perdón, no pensé que te asustaría tanto. Enserio lo lamento.

-Está bien, ya me estoy sintiendo mejor.

-¿Quieres subir de nuevo, entonces?

________ lo fulminó con la mirada.

-Broma –levantó los brazos, escudándose- era una broma.

- ¿Nos podemos ir? Perdón, pero siento que voy a vomitar en cualquier momento.

Caminaron de la mano hasta el parque donde Derek la acompaño hasta su auto.

-Aunque de seguro vomitaré todo mi desayuno y comida, me divertí mucho.

-Derek rió-. Yo también. ¿Crees que me permitirás una segunda cita?

-Te la permito, si.

El rubio se acerco a ella, empezando a rozar sus labios…

-No beso en la primera cita –dijo ella, alejándolo poco a poco. –Es una de mis reglas.
Bieber suspiró junto a su boca.

-No sigo las reglas.

Juntó sus labios esperando alguna protesta de parte de ella, pero nunca llegó. En cambio sus brazos le
rodearon el cuello y sus cuerpos se pegaron aún más, el mareo desapareció del estómago de Parker
siendo reemplazado por… ¿mariposas?

Capítulo V.

{Parte I}

6 meses después.

12 de Enero: New York, City.

-¡Casarte! ¿Estás loca mujer? –gritó mientras le apartaba el anillo del dedo anular izquierdo.

-Pensé que me apoyarías. No sé cómo decírselo a John.

-No deberías decírselo, se volverá loco. ¡No deberías casarte ________! ¿Haces cuánto conoces a ese
muchacho? ¿2 meses?

-cinco. –murmuró bajito.

-Sigue siendo poco –negó con la cabeza- ¡No puedes conocer a una persona en 5 meses! ¡Y por supuesto
no puedes compartir la vida con alguien si no lo conoces!

-Conozco a Derek, lo conozco tal y como a la palma de mi mano. Nos vamos a casar en febrero quieras o
no, llevo planeando la boda desde Diciembre.

-¿Diciembre? ¿__________ estás comprometida desde Diciembre? ¡¿Y por qué no me lo habías dicho?!

-Podrías dejar de gritarme, eres a la primera persona que se lo digo. Y esperaba un poco más de apoyo,
“mejor amiga”

-No vengas a decirme ahora a mí que yo soy la mala amiga.

-Emma, lo único que quiero es que seas mi dama de honor, que me acompañes en mi día especial.
¿Podrías? Si me equivoco o no, será mi problema.

-Pensé que no creías en el divorcio.

-Y no lo hago, pero también creo en el amor, y Derek es el amor de mi vida.

-Espero que no te equivoques _______. Lo espero desde el fondo de mi corazón.

-No lo hare, se que él es el indicado –sonrió- ¿serás mi dama?

-No te puedo decir que no, Parker. Jamás vuelvas a ocultarme algo así ¿entiendes? -pronunció
devolviendole la joya.

_________ volvió a ponerse su anillo mientras lo admiraba en su dedo, un diamante brillante en el


centro de un aro de oro con incrustaciones de esmeralda, Derek le había propuesto matrimonio 2 días
después de la Navidad, había sido el momento más feliz de su vida. Habían estado planeando la boda
desde entonces, ________ se cuestiono lo mismo que Emma al principio, pero Derek se veía tan
decidido que le contagió la seguridad a ella. Se casarían en un mes exacto, 2 días antes del día de San
Valentín.

Había pedido ayuda a Emma porque se había quedado sola, Derek tenía que hacer un viaje de trabajo
justo ese mes y no tenía comunicación desde donde estaba, No habían hablado desde hace 10 días, lo
único que ________ sabía es que el regresaría un día antes de la boda.

Pero tenía un mal presentimiento.

{Parte II}

31 de enero; Los Ángeles, California.

La mansión de los Bieber no había cambiado nada a pesar de los problemas financieros.

Justin caminaba incómodamente por el jardín, preguntándose por qué su madre lo llamaría y aún más
por qué lo citaría en la casa en la cual nunca fue bienvenido.

-Justin, cariño ¿cómo has estado? –preguntó su madre cuando llegó a la sala de estar.

-No necesitas ser hipócrita Pattie, no creo que mi visita te agrade.

-¿Entonces por qué te eh de haber llamado? –preguntó.

-Porque necesitas algo que tú no puedes hacer. De seguro algún negocio sucio ¿no es así?

-Necesitas el dinero.

-Oh ¿Y tú como buena madre piensas dármelo?-dijo sarcástico- No, piensas contratarme, que es una
cosa distinta.

-¿Vas a escucharme o no?

El rubio tomó asiento frente a su madre, tratando de estar lo más alejado posible. No confiaba en ella,
pero necesitaba el dinero con urgencia. Hace 3 meses había tenido que vender su Lamborghini Gallardo
porque no tenía para comer, fue realmente humillante. Había vivido desde entonces con el dinero
ganado… pero bien sabía que ese mismo año lo gastaría todo.

-Hace meses Derek habló conmigo –Justin bufó interrumpiéndola.

-Sinceramente no tengo ánimos de hablar de él.

-No me interesa si tienes ánimos o no, escúchame. –Bieber frunció el ceño- Aproximadamente medio
año atrás Derek llamó para decirme que había conocido una mujer nueva que le interesaba.

-¿Y Olive?

-¡Deja de interrumpirme!
-Exijo saber qué pasó con ella, si es que quieres continuar.

-Terminaron cuando él se mudó a Nueva York. No sé nada más.

-Inspeccionó la mirada de su madre, al parecer decía la verdad-.Continua.

-Pocos días después me dio un nombre: _______ Parker ¿la identificas?- Justin negó con la cabeza- Es
hija de la familia más rica de Nueva York. Derek no quería nada serio con ella, pero lo eh convencido para
que se casen –Justin soltó una tremenda carcajada-.

-Tu avaricia no tiene límites ¿eh? Mira que obligar a mi hermano a casarse va más allá de mis
expectativas hacia ti.

-El problema llegó cuando Derek se reveló y decidió renunciar al plan, le ofrecí venir aquí a pensar y así
lo hizo, ha estado aquí desde hace un mes, en sus facciones podías notar el horror que sentía al solo
pensar en casarse pero aun así jamás pensé que huiría, se escapó la semana pasada. No sé nada de él.

-¿Y quieres que lo encuentre? –preguntó.

-No. Quiero que ocupes su lugar.

-¿Cómo dices?

-Aunque lo atrapemos… Derek jamás aceptaría casarse. Pero nosotros no podemos perder la
oportunidad de quedarnos con la fortuna de esa familia, te estoy proponiendo que te hagas pasar por él,
te cases, te divorcies al año y te quedes con el dinero, un 85% para ti y el restante para mí ¿qué te
parece?

-Me parece que has perdido la cabeza, estás loca. ¿Te das cuenta que no sé nada de la chica? Y que
además no me parezco en nada a Derek, exceptuando el físico claro está. ¿Qué pasa si ya tuvieron sexo
esos dos? Yo estoy lleno de tatuajes, y no planeo maquillármelos.

-Eso ya está resuelto, ellos jamás pasaron de un beso o un abrazo. La chica es muy casta al parecer, te
estoy dando la oportunidad de volver a vivir como un rey Justin ¿planeas desaprovecharla?

-¿Y cómo viviría yo? Con el dinero de ella, ¿Qué no se supone que el marido paga la luna de miel y todas
esas cursilerías?

-Derek ya pagó todo, se van a Hawái después de la boda religiosa. Deja de poner excusas Justin, ¿aceptas
o no?

-¿Sabes que es un delito no es así? Qué si nos descubren iremos a la cárcel.

-¿Sí o no? Solo quiero que me digas sí o no.

-No –Justin la miró fijamente- rotundamente no.

-¿Ni siquiera te interesa ver a la chica? –aventó una foto por sobre la mesa.

No hacía daño mirar.

La mujer en la foto era muy bonita, y a Justin le pareció conocida, algo totalmente imposible
considerando la lejanía de Nueva York. Vestía en jeans y converse que combinaban con una blusa negra
que resaltaba su figura. Estaba buena. Muy sexy y muy hermosa.

-¿Y? –insistió su madre.

-Me retracto.

-Lo sabía. Sigues siendo el mismo, Justin.

Él sonrió. Sabía que se estaba metiendo en un problema. Pero no podía resistir la tentación.

-Bien. ¿Sabes lo que significa, entonces, no? Desde ahora no eres Justin, eres Derek Bieber. Eres
ingenioso Justin, si la mujer empieza a sospechar algo sé que se te ocurrirá algo para que no se dé
cuenta de nada, no debe ser muy inteligente si decidió casarse con alguien que apenas conoce.

-Nadie puede resistirse al encanto Bieber, recuérdalo. –Murmuró mientras seguía mirando la foto-.
¿Cómo dices que se llama la chica?

-¿Tu futura esposa? __________, _________ Parker. Próximamente ___________ Bieber.

-¿Sabe que existo? Me refiero a… ¿Sabe que Derek tiene un hermano gemelo?

-No, él nunca le habló de ti. –Pattie se acercó a su hijo entrgandole otros papeles- Tu acta de nacimiento,
tu credencial y todas esas cosas, “Derek” –resaltó el nombre- también están tus boletos para Nueva
York, te vas en una semana, y también están los de Hawái que tienen fecha para el 13 de febrero, No me
quedes mal, hijo.

-No lo haré –metió los documentos al bolsillo en su chaqueta- ¿Puedo conservar la foto de ________? –
el nombre sonó raro saliendo de sus labios.

-Claro que sí, familiarízate con tu futura amante, Derek.

-Deja de llamarme así –gruñó.

-Más vale que te acostumbres, así te van a llamar todos por allá. Incluyéndola a ella. ¿Te quedas a
comer?

Justin negó con la cabeza. Debía volver a su casa, empacar, deshacerse de todo lo que llevara su
verdadero nombre, y empezar a darse cuenta… que se casaría en 12 días.

Capítulo VI.

{Parte I}

12 de Febrero; New York City.

-Quiero que respires __________, inhala profundamente, por favor – lo hizo, mientras sentía el corsé
contra las costillas.- Listo, estas quedando preciosa.

-Gracias. –sonrió mientras veía su reflejo, había bajado 3 kilos desde Diciembre y su estilista había
llegado hace unas horas maquillándola tal y como a una princesa. Emma se había encargado del
peinado.
-¿Estás nerviosa? –preguntó la rubia.

-Em, me voy a casar en menos de dos horas, no he visto a mi prometido en todo un mes, cualquiera que
entre aquí puede palpar mi nerviosismo.

-Pensé que se verían ayer-dijo.

-Yo también lo pensaba, pero jamás llamó para avisarme cuando llegaba su vuelo.

-Uhm, ¿y su familia viene?

-No, al parecer están teniendo problemas de dinero.

-Que interesante ¿eh? ¿No te parece interesante?

-Emma, por favor no empieces otra vez.

-Es que no es normal _________ ¡Compréndeme! No sabes nada de su familia, ni de él, me preocupas.

-No tienes por qué preocuparte ¿está bien? Te lo estás tomando peor que John.

-Pero entiende que John no es mujer, las mujeres tenemos ese “sexto sentido” que nos da malos
presentimientos, y yo tengo un mal presentimiento.

-Nada malo va a pas… -fue interrumpida por unos toques en la puerta, la voz detrás de ella se escuchaba
temblorosa.

-¿__-_________? –Pronunció con voz baja- Soy Derek ¿puedo hablarte un segundo?

Justin había llegado ayer a media tarde, Nueva York no era muy diferente a como se veía en las películas,
pero aún así era sorprendente. Se encontraba despierto desde la seis, casi estaba seguro que se
encontraba más nervioso que la propia novia ¿Por qué había aceptado hacer esta tontería? Sentía que lo
iba a echar todo a perder. Su única opción era ver a __________ en estos momentos, tal vez conocerla le
daría el valor necesario.

-¿Derek? Mi amor no puedes verme ahora, tengo el vestido y bueno ya sabes… es de mala suerte.

Bieber rodó los ojos, que tontería, como si su matrimonio necesitara suerte. Estaban predestinados a
divorciarse al año, claro que __________ no lo sabía.

-Mi amor –murmuró las palabras con la garganta seca, la última vez que las pronunció había salido
lastimado –de verdad necesito verte.

Escuchó unos murmullos dentro de la habitación y después la voz de su…futura esposa.

-Cierra los ojos.

-Eso es incoherente ______ te estoy pidiendo que me dejes verte.

-Por favor, por mí –escuchó y aún contra su voluntad lo hizo.

-Listo.
-¿Sin hacer trampa?

Justin rió –Sin hacer trampa, te lo juro.

__________ abrió la puerta y quedó con la boca abierta, Derek traía su traje negro puesto ya, se veía
guapísimo, pero eso no fue lo que la dejó muda; él había cambiado completamente, su cabello era corto
y se encontraba parado arriba de su frente en lugar de caído, ¿y el siempre había sido tan alto?
Recordaba llegarle a la barbilla, ahora apenas alcanzaba su hombro.

Olía diferente también, su perfume siempre le había encantado… pero este… este la hechizaba. Sus
labios estaban muy cerca de los de ella, pero no lo besó.

Este no era su Derek.

{Parte II}

-¿Quién eres? –preguntó, mientras lo veía fruncir el ceño.

-¿De qué hablas? –murmuró nervioso. ¿Lo había descubierto?

-¿Qué te hiciste en el cabello? ¿Y qué tomaste para crecer tanto? –Justin suspiro mientras intentaba
volver a abrir sus ojos.

-¡No los abras! Espera un momento ¿sí? -________ situó medio cuerpo dentro del cuarto y lo restante
fuera dejando solo su cara y el escote del vestido a la vista.- Puedes abrirlos ahora.

Ahora fue Justin quien quedó pasmado, la mujer frente a él era muy diferente a la de la foto, la imagen
que tenía fácil había sido tomada 2 años atrás, la chica que lo miraba con los ojos abiertos no podía
describirse con la palabra hermosa, porque le quedaba chica.

Derek no tenía malos gustos, eso ya lo sabía él. ¿Pero cómo había conseguido a una mujer así?

-Contéstame, Derek.

-Ah, yo… me hice un cambio de look, las mujeres lo hacen siempre en sus bodas ¿no?, ya me había
cansado mi peinado anterior, la boda fue mi oportunidad para deshacerme de él –sonrió-.

-¿Y desde cuándo mides 1.90? La última vez que te vi yo te llegaba a la barbilla, ahora me ganas por más
de 20 centímetros.

-Me estire –contestó sin darle demasiada importancia, Parker no era nada tonta al parecer-.

-Es imposible…

-¿No estás feliz de verme, acaso? Ayer llegué muy tarde y preferí mejor dejarte dormir-mintió- Yo me
estaba muriendo por verte.

________ se relajó un poco, tal vez eran los nervios la que la ponían así.

-Yo me muero por besarte –murmuró bajito.

Justin se quedó quieto, con miedo que se diera cuenta de otra diferencia al besarlo. Pero no podía
perder nada ¿o sí? Realmente la quería besar.

Se acercó y juntó sus labios, que encajaron como dos engranes hechos a la medida, sus labios se
empezaron a mover para darle señal a los míos. Maldita sea parecía un adolescente dando su primer
beso. Se alejó un poco y volvió a retomar el beso, mordiendo su labio inferior al terminar.

-Te veo en la iglesia- dijo mientras se alejaba de ella, si seguían ahí jamás llegarían a la boda.

La marcha nupcial empezó a sonar mientras Justin sentía sus manos sudar, se rascó el cuello nervioso y
fue cuando sintió la cadena de la cuál colgaba el medallón con su nombre, jamás se había separado de
aquella medalla desde que su abuelo se la regaló en navidad… pero ahora lo haría, la desabrochó
rápidamente mientras ______ entraba a la iglesia, le hecho un último vistazo y luego la puso en su
bolsillo, después se desharía de ella.

________ nunca pensó en casarse a sus 25 años, todo parecía una completa locura; en el transcurso al
altar se preguntó si no estaría en otro sueño, porque todo parecía irreal, pero veía a Derek frente a ella,
sonriendo, tan elegante con su smoking oscuro, sí, estaba diferente pero ella se había enamorado de su
actitud no de su altura ni mucho menos de su cabello.

La misa transcurrió normal, __________ notaba la mirada de él sobre su perfil a cada segundo,
inspeccionándola como si fuera la primera vez que la viera.

-Derek Bieber Mallette, acepta a ________ Parker como su esposa para amarla, respetarla y serle fiel
hasta que la muerte los separe.

Cuándo la voz salió de su garganta sonó lejana como si no fuera él quien respondiera.

-Sí, acepto.

___________ sonrió.

-Y tú, ________. ¿Aceptas a Derek Bieber Mallette como tu esposo y prometes serle fiel hasta que la
muerte los separe?

-Sí acepto.

-Por el poder que me concede la iglesia y el estado de Nueva York, yo los declaro marido y mujer –Justin
cerró los ojos fuertemente mientras oía la sentencia del sacerdote. Ya no había vuelta atrás.- Puede
besar a la novia.

Se pusieron de pie y se miraron el uno al otro, _________ tuvo que ponerse en las puntas de sus pies
para alcanzarlo, Justin le rodeó la cintura con los brazos y se dieron un beso corto.

Mientras salían tomados de la mano de la iglesia y sentían los pétalos de rosa y el arroz cubrirlos,
____________ miró el perfil derecho de él y paró bruscamente.

¿Dónde habían quedado los lunares cerca de su oído?

Capítulo VII.

{Parte I}
Justin la miro esperando algo, se había quedado mirándolo fijamente a mitad del camino.

-¿Te pasa algo? –ella no contestaba.- _________, _________ amor ¿estás bien? ¿Qué pasa?

Ella recordaba ese día demasiado bien; aún podía percibir el temor en su vientre mientras estaban en el
juego mecánico, Derek tomando su mano y su perfil derecho… lleno de lunares junto a su oreja.

No era posible que se lo hubiera imaginado.

-Ese día… ¿recuerdas? –Justin la miro confundido, ¿de qué rayos hablaba?- Nuestra primera cita, en la
feria… yo tenía terror de subirme a la montaña rusa y… y tú tenías muchos lunares aquí –tocó su mejilla,
mientras Justin se apartaba rápidamente, provocando un gesto de parte de ella pero no le importo, no le
gustaba que lo tocaran.- Ya no los tienes.

-Dijiste que no querías subirte a al juego ¿por qué?

-No te hagas el desentendido ahora, Derek. Sabes que odio las alturas, les tengo pánico. –pronunció
mientras volvían a caminar.

-¡Eso es! –gritó mientras la solución tomaba su mente. Su madre había pensado que Parker sería una
niñita tonta y distraída, pero tenía la memoria más asombrosa que había conocido jamás, acordarse de
unos lunares era algo impresionante… pero también aterrador.-

-¿Qué es qué? –preguntó.

-Estabas tan asustada que de seguro no recuerdas bien, yo no eh tenido lunares nunca en esa parte de
mi cara.

-Pero…

-________, ¿Qué te está pasando? –la interrumpió, tratando de usar psicología inversa, haciéndola sentir
culpable- nena, desde que llegue no has hecho más que cuestionarme. Si te molesta mi peinado, me lo
cambiaré, si te incomoda mi altura, caminare de rodillas -______ sonrió- Y si quieres que tenga lunares
me los pintare, pero me estás haciendo sentir incómodo y culpable.

-Perdóname, es cierto. Tal vez esté un poco loca con todo esto, estuve muy estresada estos meses y lo
siento, no quise hacerte sentir mal. Cambiar es algo natural y no te sienta nada mal, cariño.

-Gracias- Justin también sonrió de lado. Por dentro solo pensaba en que tenía muchos motivos por los
cuales sentir culpabilidad; estaba engañando a una mujer que no se merecía ser engañada. Estaba
actuando como alguien que no era y presentía que no iba a salir bien.

-¡Quiero hacer un brindis! –gritó Emma mientras los invitados a la fiesta le prestaban atención. -
________, Derek; ustedes se conocieron hace muy poco -________ suspiró, esperando que su mejor
amiga no dijera alguna tontería- pero cualquier persona que se acerque a ustedes puede percibir su
amor en el aire, me alegro mucho que alguien como tu pueda hacer a mi amiga, más bien a mi hermana
tan feliz. _______, eres la hermana que jamás tuve, Derek tu ahora te conviertes en mi hermano
también, brindo por su felicidad, y por su amor eterno.

-¡Salud! –gritando todos al unísono.


Justin bebía cada trago tranquilamente, con las palabras de Stone atrancadas en la cabeza “amor eterno”
”se conocieron hace poco” ¿Cómo esas dos frases podían encajar en una misma oración? ¿Qué acaso ahí
todos era unos completos ingenuos inútiles? Era obvio que Derek no amaba a __________, era aún más
evidente que Justin no lo hacía, ni siquiera la había mirado durante la fiesta, en cambio había estado
siguiendo con la mirada a una delgada rubia de ojo azul que estaba a unas cuantas mesas portando un
ardiente vestido rojo; __________ era muy hermosa, era verdad que tenía una carita encantadora, pero
era muy simple… las pocas palabras que habían cruzado lo habían aburrido hasta la muerte, era una niña
buena y a él no le gustaban las niñas buenas.

-¿Derek, puedo hablar contigo?

-Claro –se aclaró la garganta un poco, no sabía con quién estaba hablando.

-¿Me recuerdas, no? Nos conocimos un poco antes de que te fueras, aunque claro, yo te conocí como su
novio… no como su prometido, mi hermana me lo dijo unas semanas después.

-Claro que te recuerdo –mintió, por ahora lo único que sabía era que su hermana era _______.

-Bien. Solo vengo a decirte que la cuides mucho ¿sí? Y que cuando puedan me llamen, bienvenido a la
familia Parker.

-Muchas Gracias, hermano ¿Te puedo llamar así? –mal.dita sea, a él mismo le incomodaba decir eso,
pero no sabía su nombre.

-No me molesta, para nada.

Justin asintió y se alejó del lugar volviendo a su mesa.

-¿Qué te dijo John?

-¿Quién?

-John, mi hermano.

-Oh –bien, ahora sabía su nombre.- Solo me deseaba suerte. Parece alguien agradable –admitió.

-Lo es -______ sonrió. Derek había estado un poco distante durante el evento, pero no lo podía culpar,
hace unos momentos lo había estado acosando con preguntas estú.pidas, se sentía muy culpable por
haberlo hecho sentir incomodo.

-_________, todos se están yendo ¿No crees que deberíamos hacer lo mismo? Estoy cansado de tanta
foto y tanto baile.

-Claro, deja despedirme de algunas personas y nos vamos ¿A qué hora partimos?

-Hasta mañana, esta noche la pasaremos en el departamento ¿te parece?

-Por mí esta bien, cariño. –Le dio un rápido beso y salió de ahí dirigiéndose a otras mesas, Justin la
perdió de vista pronto.

¿Qué se supone que haría esa noche? ¿Acostarse con la chica? La acababa de conocer hace unas 5 horas
¡Por Dios! Además tampoco quería meterse en una serie de preguntas de cuándo, cómo y por qué se
había tatuado, estaba tan cansado que de seguro respondería alguna pen.dejada.

Ser un farsante no era tan fácil como parecía.

Capítulo VII.

{Parte II}

-Ya nos podemos ir, amor –las palabras lo sacaron de sus pensamientos y se encontró con ________
frente a él.

-Claro, vamos –salieron del lujoso salón y se dirigieron a la camioneta que habían rentado y arreglado
con flores para ese día. Justin debía comprar un nuevo carro cuando volvieran de la luna de miel y
encontrar alguna excusa para hacer a ______ pagarlo, pero eso ya se arreglaría después.

Se dirigió a su puesto en el coche y miró como su esposa se quedaba fuera del auto ¿Qué estaba
esperando?, notó la gran mirada de ________ en la suya, buscando alguna reacción de parte de él y
finalmente subió.

Todo el camino estuvo callada y tensa a su lado.

Extrañamente a Justin no le costó nada llegar al departamento, aunque apenas había llegado ayer ahí
tenía una buena memoria y pudo identificar fácilmente las calles y avenidas.

Bajó rápidamente y esperó a que Parker lo hiciera también para así poder entrar, pero ella no se movió.
Cuándo noto que él se estaba cansando de esperarla pero que tampoco hacía ningún movimiento, salió
de la camioneta.

-Derek, no te tomes esto a mal, y tampoco te estoy cuestionando ni nada por el estilo. –tuvo que inclinar
la cabeza para mirarlo a los ojos.- Desde nuestra primera cita me has abierto la puerta del carro, tanto
como para entrar como para salir. Es algo que me dejó muy sorprendida desde la primera vez que lo
hiciste, y siempre pensé que lo hacías por ser un caballero. Si ya no lo harás no es un problema para mí,
puedo y sé como abrir una puerta, solo pensé que siendo el día de nuestra boda y por lo tanto el
comienzo de nuestro matrimonio, sería un poco… ya sabes… tú abriéndome la puerta, cargándome en
tus brazos mientras entramos a la habitación. Dime ¿nuestra vida va a ser como aquellas de las que se
habla? ¿De cómo el noviazgo es tan romántico y al ponernos un anillo todo eso se rompe y se vuelve un
amor a la fuerza, solo porque un papel lo dice?

Para Justin si era un matrimonio a la fuerza y un amor por contrato, pero no podía decírselo a ella… al
menos no por ahora.

-Entonces ¿debo de llevarte en mis brazos? Está bien, lo haré –se agachó un poco, posando su mano en
la cadera de ella, pero esta se alejó.

-¡NO! Ese no es el punto. Ahora lo estás haciendo porque yo dije que lo hicieras, yo quería que saliera de
tu mente y de tu alma.

-Pues deberías entender de una vez que los hombres no vemos películas románticas que incluyan bodas
y lunas de miel, que no sabemos si debemos cargarlas, o darles champán, o besarlas, o abrirles las
puertas ¡No lo sabemos!

-¡No estoy esperando que lo sepas! Yo lo que quería era…

-¿Podemos entrar?, está haciendo un frío espantoso y estamos gritando a media calle –la interrumpió
Justin.
__________ soltó un suspiro, mientras entraban al edificio sin ni siquiera tomarse las manos ¿Dónde
había quedado su Derek? Aquel rubio que le repuso una camisa sin que ella se lo pidiese, ese que
llegaba con rosas y chocolates a su casa, el que la abrazaba y cargaba sin tener que hacerle peticiones.

Su novio había cruzado el aeropuerto siendo un príncipe azul cariñoso y había regresado a casarse
siendo un sapo gruñón que miraba a mujeres en su fiesta nupcial.

Porque ________ lo había visto, y había aguantado las ganas de llorar y de darle una bofetada. Justin no
había dejado de ver a la prima de _________ durante toda la noche, le había regalado miradas que
nunca le había dado a ella.

-Las damas primero –ella rodó los ojos y entró al departamento.

¿Y ahora cómo se supone que tendrían su “noche de bodas”’? no llevaban más del 4 horas casados y ya
habían tenido su primera pelea.

Tal vez era su deber alivianar un poco las cosas.


-Perdóname por haberte hablado así _________-tragó dificultosamente mientras se preparaba para
decir una palabra que no pronunciaba desde hace tiempo –Te quiero.

-Yo te am…-la calló con un beso mientras le quitaba el estú.pido velo del cabello que solo hacía que le
picara la nariz.

Después bajo al cierre del vestido y desabrochó los botones que estaban por los lados. Niña buena o
mala, linda o hermosa, con pelea o sin pelea… hoy era su noche de bodas y él tenía que cumplirle como
marido.

Capítulo VII.

{Parte III}

Ella tenía los ojos cerrados, apretados fuertemente, tal cual una niña asustada por los monstros en su
armario.

-¿Me tienes miedo? –preguntó Justin parando la ruta de sus manos.

Ella negó con la cabeza, pero no abrió los ojos.

Justin sonrió.

-¿Estás segura que quieres hacer esto? –volvió a preguntar. Tal vez le habían entrado dudas y miedos.

No necesitó más respuesta que los labios de ella sobre los de él, dejó caer el vestido delicadamente
mientras ella se quitaba las horquillas del cabello, haciéndolo caer en ondas hasta sus caderas.

Justin la posó en la cama y se dedicó a prácticamente arrancar su smoking, ___________ por fin abrió los
ojos ante la ausencia de las manos de su marido en su piel y quedó paralizada por un momento al verlo
frente a ella.

Parecía una escultura. Caderas estrechas, largas y musculosas piernas, al igual que sus brazos, Su
abdomen marcado, y con un vello que recorría su pecho y su cintura hasta llegar al símbolo de su
masculinidad. Tenía tatuajes por doquier, ella no sabía cuándo ni cómo habían aparecido, pero lucían
perfectos en él.

Se acercó a ella rápidamente, inclinando su peso en su brazo derecho y empezó a besarla mientras
desabrochaba su sostén y acariciaba gentilmente sus senos al momento en que ella empezaba a gemir
quedamente. Subió rápidamente el nivel de sus besos, llevándolos a ser pasionales y desesperados.

Necesitaba estar ya dentro de ella.

Bajó sus bragas y se acomodó encima apenas dándole la oportunidad a __________ para respirar y
empujó hacía dentro, quedándose quieto al instante.

_____ pasó del placer al dolor en un segundo y gritó mientras se hundía instintivamente en la cama en
un intento de suavizar el impacto.

Justin no se movió y maldijo en silencio.


El pequeño flashback que le cruzó por la mente fue rápido pero perturbador, Él, Olive, hace 2 años
atrás… todo parecía tan idéntico.

Pero ________ no era Olive y él no era el Justin de hace cinco años.

Pasaron varios segundos antes de que él pudiera hablar.

-¿Por qué no me lo has dicho? - le preguntó mientras se apoyaba en los codos.

-Sí lo hice –otra maldición escapó de los labios del rubio, se lo había dicho a Derek no a él, pero no podía
poner esa excusa, ahora él era Derek.

-Lo siento mucho –ella parecía dolorida e increíblemente frágil, debió haber ido con más cuidado.- Creo
que deberíamos parar…

-No –protestó ella- Estoy bien, solo ve un poco más despacio.

El empezó a besarla de nuevo pero ahora delicadamente, saboreando su boca, acariciando su cuerpo,
ella hizo lo mismo, se abrazaban y besaban, sentían que sus cuerpos eran uno solo, pasaban de estar uno
encima de otro por toda la cama, no había prisa, solo quería sentir a _____ entre sus brazos y besarla.
Después de un tiempo él la empezó a preparar con sus dedos para que el dolor desapareciera, una vez
que ella estaba lo suficientemente mojada Justin la acomodo de tal forma que ella estuviera cómoda y
lentamente la penetró.

Justin notó que ella apretaba los músculos a su alrededor y se salió un poco; luego, la oyó tragar saliva
cuando empujó otro poco, lentamente, y ella empezó a seguir su ritmo.

Poco después, la hizo que le rodeara la cintura con las piernas y siguió moviéndose hasta que lo hicieron
al unísono. Cuando vio que ella lo veía sin ninguna muestra de dolor empezó a intensificar sus
embestidas, _____ grito su nombre junto con un orgasmo y él segundos después se le unió, gruñendo
escandalosamente y abrazándola mientras trataba de salir de ella.

-Quédate conmigo –le pidió mientras caía poco a poco en los tentáculos del sueño.

-¿Te lastime mucho? -__________ negó ligeramente con la cabeza; entretanto Bieber la posaba sobre él,
aún entrelazados y más juntos de lo que habían estado durante todo ese día. Lentamente fueron
quedándose dormidos, escuchando sólo el latido de sus corazones…

Capítulo VIII.

Aeropuerto de Nueva York.

-¡¿Por qué?! –murmuró mientras un nuevo escalofrío recorría su espalda.

-Te prometo que si pudiera, los cambiaría –acarició suavemente la muñeca de la morena, tratando de
tranquilizarla.- tienes que calmarte, nena. Si no la pastilla no va a dar efecto.

-No creo que ni mil pastillas puedan dormirme, Derek. Estoy queriendo vomitar. No sé cómo pudiste
hacer esto.

-No fui yo-susurró


-¿Qué dijiste?

-Nada, nada. Espérame aquí, voy a ver si consigo algo que te calme.- ___________ asintió mientras los
veía alejarse encorvado.

¿Había escuchado bien? Derek había dicho que no había sido él quien había comprado los boletos
¿entonces quien?

Seguro solo eran excusas para que ella no lo culpara… No entendía cómo se le había ocurrido al cabeza
hueca comprar boletos de avión cuando bien sabía que ella le tenía fobia a las alturas.

-¿Puedes darme un té de manzanilla, por favor? Sin azúcar. –la delgada chica detrás del mostrador le
sonrió coquetamente mientras asentía con la cabeza y buscaba las bolsitas de té.

Justin por un momento se olvidó de todo el estrés que había acumulado en estas últimas 24 horas y le
sonrió de vuelta.

-Aquí tienes –el té se tambaleó dentro del vaso y cayó sobre uno de los dedos de Justin.

-¡Auch! –se quejó mientras llevaba su dedo a la boca. La chica podía ser sensual, pero era muy idio.ta.

-¡Ay! Perdóname –le pidió con voz chillona y le entregó una servilleta.-

Bieber se frotaba la quemadura, mientras la miraba con el ceño fruncido. Sacó su billetera y dejó los
billetes mientras recogía el vaso con mucho cuidado. Se estaba yendo cuando escucho la misma voz otra
vez.

-Soy Julieta. –se presentó la muchacha.

Justin volteó con la misma mirada ceñuda, era obvio que cuando le quemas la mano a alguien quedas
fuera del ligue…

-No me interesa–siguió su camino, sin voltear la mirada ni una vez.

Llegó junto a _________ y le entregó el té en sus manos.

-Cuidado, está caliente –mostró su dedo rojo e hinchado como advertencia.

-Mi Dios ¿Qué te ha pasado?

-La chica de quiosco no tiene buen balance –bromeó.

-Pobrecito –_______dejó su taza de lado y acercó los labios a la mano de Justin, obsequiando un
pequeño beso sobre la quemadura.

El rubió se quedó tenso, fuera de la cama jamás le había gustado que lo tocaran… pero ese beso había
sido diferente. Él nunca había experimentado aquello que los niños llamaban la “magia del beso de
mamá” ya saben… cuando los niños tropiezan y se raspan y que su madre besaba su herida y
mágicamente pasaba el dolor; lo único que Pattie había hecho cuando él tenía raspones era enviarlo a su
cuarto.

La mirada de ella se cruzó con los ojos brillantes de él y la noche anterior pasó por su mente tal y como si
la estuviera viviendo en ese mismo instante, la suave piel de ________ bajo la suya, sus labios gimiendo
un nombre que no era el suyo, su respiración mezclándose con la de él mientras dormían; había sido la
primer vez de ella y él se había enterado demasiado tarde.

-Gracias por el té –la morena ya se había reincorporado en su asiento, mientras Justin la veía pasmado.

-No es nada ¿te estás sintiendo mejor?

-Creo que la pastilla ya está funcionando.

-Pasajeros del vuelo 513 con destino hacía Hawái, favor de pasar a la sala D, es tiempo de su abordaje. -
la voz resonó por todo el aeropuerto, provocando que Justin saltara de su silla.

-Es nuestro vuelo, nena, ven.

Parker apretó la mano de su esposo mientras escuchaba las mil y una indicaciones de la aeromoza por
las bocinas, que la bolsa de mareo… o las mascaras de oxigeno, que si debemos ponernos o quitarnos el
cinturón, que qué hacer si hay turbulencia, solo cosas que la ponían más nerviosa de lo que ya se
encontraba.

-Me vas a quebrar la mano ________-Justin la miró, estaba temblando muchísimo… si algo la había
calmado el té solo le había durado unos minutos y la pastilla ni siquiera un bostezo le provocaba.

Era obvio que no caería dormida.

Todo el camino se la pasaría saltando, temblando, castañeando los dientes y aplastando sus huesos de la
mano si él no hacía algo.

Entonces algo pasó por su mente.

Tocó su suave mejilla y se acercó a su cara mientras compartían un beso, fue un beso lento, de esos que
él no estaba acostumbrado a dar, sus labios se movieron tiernamente sobre los de él provocándole una
sensación extraña en el centro del pecho, tampoco le gustaban los besos muy largos… pero por alguna
razón no podía dejar de besarla a ella.

Justin sintió un tirón en su estómago y supo entonces que estaban despegando, acercó más a
__________ y aplastó más sus manos a sus mejillas mientras ella lo rodeaba en el cuello y se alejaba un
poco.

-Te amo –le dijo.

El rubio tragó pesadamente, podía ser un farsante, sí, pero no podía mentirle diciendo que la amaba
cuando no era así. Ya sabía lo que se sentía ser engañado con respecto al amor. Además… él no sentía
nada por ella.

Le sonrió dulcemente y pellizcó su nariz provocando una risa de parte de ella; volvió a acercar sus labios
cuando se dio cuenta que ya estaban volando y _______ no se había puesto paranoica para nada.

Tal y como un beso de ella curó la quemadura de él.

Un besó de él, podía quitarle cualquier miedo a ella.


Capítulo IX.

Hawái; 7 horas antes del día de San Valentín.

-Bienvenida a Hawái, señorita –Justin extendió su brazo entregándole la mano para entrelazar sus dedos
mientras bajaban los escalones del avión.

-Aún no puedo creer que me haya quedado dormida durante el vuelo, la primera vez que volé Kevin me
tuvo que pegar prácticamente al asiento para que no fuera a preguntarle a la aeromoza por milésima vez
si el avión se estrellaría -Justin soltó una carcajada al escuchar la historia, estaba agradecido que él no
hubiera tenido que tomar medidas tan desesperadas.

Su viaje había sido mucho más tranquilo que lo que él esperaba…

Después de una buena guerra de besos pararon porque ___________ había tenido hambre, entonces
pidieron algunos refrescos y botanas y se enfrascaron en una buena plática donde él pudo conocer un
poco más la vida de ella, en algunos instantes Parker se le quedaba viendo confusa y solo le decía: <<eso
ya lo sabes Derek, no sé por qué te haces el tonto>> Y es que Justin no se hacía el desentendido, no era
su culpa que ni su madre ni su cobarde hermano le dieran alguna característica, anécdota, hobbies o
cosas favoritas de ________.

Unos minutos más tarde ___________ había caído dormida sobre el hombro de él, por el resto del viaje
Justin tuvo siestas pequeñas nada que durara más de 15 minutos, cuando despertaba se dedicaba a
acariciarle las mejillas y el cabello a Parker mientras veía sus parpados temblar levemente y su pecho
elevándose mientras respiraba.

Había sido un viaje muy largo, pero ella se comportó como si su fobia no existiera.

-¿Quién es Kevin? –preguntó poco después de darle la dirección al conductor del taxi.

-Kevin es mi mejor amigo.

-Pensé que lo era Emma.

-Ella es mi mejor amiga.

Justin sonrió.

-No recuerdo haberlo visto en la boda… ni en la fiesta. ¿Me lo presentaste?

-No, el está en Europa.

-¿Sabe que te has casado?

-Sí, lo sabe. Me mando mucho amor desde allá, dijo que aunque quisiera no podía venir a conocerte,
pero que por lo que yo le eh contado le caes muy bien.

-Oh –se sorprendió, queriendo saber que habrá dicho de él… más bien de Derek- cuando vuelvas a
hablar con él asegúrate de decirle que me encantaría conocerlo.

-Lo haré.
-Sabes _________, creo que deberías recostarte, el viaje tardará un poco.

-No tengo nada de sueño, ¿El hotel está muy lejos?

Hizo una mueca-No vamos exactamente a un hotel-.

-¿Enserio? ¿A dónde entonces?

-Es una sorpresa –puso su brazo alrededor de ___________ y la apretó junto a él.

Poco después oyó su respiración alentarse y la encontró dormida sobre su pecho, bajo su cabeza a sus
piernas para que estuviera mucho más cómoda y la admiro mientras soñaba; durante el vuelo ella se
había metido en varios de sus sueños.

-Hasta aquí llego yo, señor.- Justin despertó bruscamente provocando que ________ también lo hiciera,
estaban frente al camino que llevaba a lugar donde pasarían las próximas dos semanas.

Sacó su cartera rápidamente provocando que la cadena incrustada con su nombre cayera al piso,
__________ se estiró para alcanzarla.

-¡No! ¡No la toques! –ella se paró rápidamente y lo miró con los ojos abiertos ¿le estaba gritando por
tratar de recoger su cadena?

-¿Por qué? ¿Qué pasa?

Justin se agachó rápidamente y tomo la cadena metiéndola de nuevo a la cartera, pagó al taxista e hizo
que ________ saliera del taxi rápidamente.

-No entiendo, Derek. Yo no me iba a robar la cadena o algo por el estilo, solo la estaba recogiendo para
entregártela a ti.

-No toques mis cosas ¿entiendes? –la miró con ojos amenazadores- jamás.

Empezó a caminar mientras __________ lo seguía de cerca.

-Estamos casados –le gritó- lo mío es tuyo, lo tuyo es mío.

-Este caso es diferente –gruñó él- lo mío es mío. Quédate tú con lo tuyo.

-¿Eres bipolar acaso? Tus cambios de humor me confunden mucho, Derek.

-¡Deja de llamarme así! –le gritó.

-¿Entonces cómo te llamo?

-¡Jus…!-calló rápidamente al darse cuenta de la tontería que iba a cometer.- Solo deja de hablarme, me
refería a que quiero que dejes de hablarme.

-¡¿Entonces toda nuestra luna de miel seré muda? –preguntó sarcástica.

-Ay por favor, deja de ser tan inmadura.

-Esto no es lo que yo esperaba para nuestro primer día en Hawái.


-¿Qué? ¿Acaso debería cargarte en mis brazos? –gritó recordando como ella le había reclamado la
primera noche después de la boda.

-¿Quién es el inmaduro ahora?

-Sigues siendo tú- respondió el mientras paraba frente a un lago.

____________ estaba lista para golpearlo en la cara, pero se quedó quieta al ver en donde se
hospedarían… era una cabaña.

La misma cabaña con la que soñó hace 5 meses.

Capítulo IX.

{Parte II}

Hawái; 5 horas antes del día de San Valentín.

____________ se congeló totalmente, la cabeza le daba vueltas, provocando un mareo horrible que no
le ayudaba a pensar, sintió la mirada de su esposo sobre ella, inspeccionando su expresión horrorizada.

Todo era idéntico, el lago… tan inmenso y transparente como lo recordaba, los árboles igual de altos y
escalofriantes, la cabaña… con una chimenea en la parte superior… lo único diferente era el color del
cielo, en su sueño todo era gris, frió, le hacía parecer que un tornado arrasaría con todo en cualquier
instante; en cambio ahora estaba despejado, sin una nube ni ave que lo desequilibraba, y azul, un azul
que daba la impresión de ser artificial.

Oyó en alguna parte que los cielos de Australia eran los más azules de todo el mundo, pero el que la
maravilla arriba de su cabeza era un cielo hawaiano y era el más hermoso que había divisado en sus
veinticinco años.

“-El amor existe ________, recuérdalo siempre y cuando me veas… recuérdamelo a mí.

<< ¿Cómo te reconoceré, si no he visto tu rostro?>>

-Tu corazón te dirá que soy yo.

<<No puedo confiar en ti>>

Entonces él rió. Tenía una risa preciosa.

-No te estoy pidiendo que lo hagas.”

La pequeña e intensa conversación que había compartido con el extraño embargó su mente,
provocándole escalofríos, había pasado más de 3 días dándole vueltas al asunto, pero desde que había
conocido a Derek jamás le había vuelto a cruzar por la cabeza.

Era tan confuso todo.

-El amor existe ________, recuérdalo siempre y cuando me veas… recuérdamelo a mí.

¿Eso quería decir entonces que Derek era el amor de su vida? ¿Qué debía recordarle que el amor existe?
Pero eso era absurdo, si Derek no creyera en el amor no se hubiera casado con ella.

Yo también necesito que alguien me salve.

¿Salvarlo de qué? ¿De su bipolaridad?

Volteó y se encontró con el rostro de él, aún esperaba que en algún momento sus lunares aparecieran,
ella los había visto y acariciado tantas veces… era imposible que se hubieran borrado.

-¿Te vas a quedar ahí todo el día? –preguntó sin dejar de verla de la misma manera, traía el equipaje por
un lado, pero seguía tomando posesivamente la cartera donde estaba la cadena.

-No –respondió ella.-Vamos.

Dieron vuelta al lago y rápidamente el instinto de meter los pies al agua la embargó, quitó su zapatilla y
puso un pie sobre el agua, estaba mucho más fría de lo que se imaginaba, dio un salto apartándose.

-Aún es invierno, no lo olvides –murmuró Justin.-Continua, apenas son las 7 de la noche y ya está
empezando a oscurecer.

Llegaron a la puerta de la choza y entraron dejando las maletas a lado de la puerta.

Parker se sorprendió, el interior era un espacio grandísimo y muy bien decorado, no recordaba cómo era
en su sueño, no había podido fijarse en los detalles porque estaba estática a causa de un desconocido.

-Tu corazón te dirá que soy yo.

Me dirá que es él…

Cuando conoció a Derek lo único que había sentido era rabia, porque él había arruinado una de sus
camisas favoritas y bueno el comportamiento que tenía ahora… tampoco era muy romántico que
digamos.

Llevaban 2 peleas, y ni siquiera 48 horas de casados. Al terminar la semana, temía ella, tal vez estuvieran
divorciándose.

__________ no creía en el divorcio. Sus padres se habían amado hasta el día de su muerte, y ella quería
un amor así.

-¿Derek? –lo llamó.

-¿Mmh? –se escuchó. Al parecer estaba en la cocina. Se dirigió ahí.

-Hey –lo encontró cortando fruta agresivamente, era una manera de desquitarse, pensó. Pero si seguía
así terminaría por quedarse sin un dedo.

-¿Qué quieres? La habitación está arriba subiendo las escaleras hasta el fondo, hay un baño aquí abajo y
otro arriba, aquí es la cocina, la alberca está por detrás, y la sala… bueno supongo que ya la viste ¿no?

________ frunció el ceño-No quiero que estemos peleados. Mañana es día de los enamorados.

-¿Y? –dijo, restándole importancia.


-¿Y? ¿Lo estás preguntando enserio? Va ser nuestro primer Valentín, casados, va a ser mi primer día de
los enamorados siendo la esposa de Derek Bieber, va a ser tu…

-Ya entendí, ya. –Se le estaba haciendo costumbre eso de interrumpirla.- No tienes porque darme un
sermón ¿Y que se supone que tenemos que hacer?

-No lo sé, eso debe de salir de la imaginación del hombre.

-¿Eso es algo feminista sabes? Todo el tiempo las mujeres se quejan de que somos unos machos, pero
ustedes son las primeras en ser feministas, no entiendo por qué los hombres deben partirse el cerebro
cuando es la mujer la que es romántica y solo piensa en corazones y maripositas.

-Eso no es cierto.

-¿Ves? En su mente, ustedes siempre tienen la razón.

-Yo solo quería un día perfecto. Un 14 de febrero único y especial.

-Si quieres ver una relación perfecta, entonces compra una película. Mañana te llevo a rentar muchas si
lo deseas, podemos pasar todo el 14 de febrero viendo relaciones perfectas, en lugares perfectos,
mientras personas perfectas se enamoran perfectamente ¡Pero entiende de una vez que ni yo, ni tú, ni
nadie en la vida real lo es!

-¡Te odio! –gritó ella mientras la primera lagrima llena de dolor le bajaba por la mejilla, nunca le había
dicho a nadie que lo odiaba, mucho menos pensó que la primera persona sería su esposo, aquel que
amaba más que a su vida hace unas semanas, ahora era un extraño para ella…

Justin dejó el cuchillo de lado, tratando de arreglar la estúpi.dez que había hecho, pero ya era demasiado
tarde…__________ había salido corriendo por la puerta.

Capítulo IX.

{Parte III}

-¡_________! –grito al verla alejándose entre la maleza de los árboles -¡__________, vuelve!

Corrió tan fuerte como pudo, víctima de esos ataques de adrenalina que te poseen cuando alguien que
quieres está en peligro y en pocos segundos sintió casi como si sus pies no tocaran el piso.

La zona de las cabañas era privada pero aun así había límites para cada choza y si ____________entraba
en otra casa podría encontrarse con perros guardianes, animales salvajes o algún psicópata que le
quisiera hacer daño.

No permitiría que la tocaran.

Siguió corriendo hasta que su corazón ya no pudo más, sorprendentemente quedó justo en frente de la
barda que separaba el terreno del otro ¿_________ la habría cruzado?

Sí, lo que ella quería era escapar de él.

-¡¿_________, dónde estás?! –gritó, escuchando unos ladridos salvajes responderle y después un grito,
el grito de ____________.

Saltó la barda, importándole poco los problemas en que se podía meter, tenía que salvarla.

La vio a pocos metros tirada sobre la tierra y divisó más lejos una sombra corriendo hacía ella,
acercándosele.

-¡___________! –ella voltea lentamente y entonces él se da cuenta de sus ojos vidriosos e hinchados, su
nariz y mejillas rojas y su maquillaje corrido, estaba llorando.

La había hecho llorar.

Llegó a su lado y la abrazó fuertemente.

-¿Qué te ah pasado, princesa?

-Creo que me torcí el tobillo –tiembla entre sus brazos, mientras ambos sienten los pasos acercase más.

-No voy a dejar que nadie te haga daño –le dice.

-De eso te encargas tu solo ¿verdad? No necesitas de nadie para hacerme sentir miserable.

Algo dentro de Justin da un buen tirón, como si le estuvieran machacando el corazón y el sentimiento de
culpa lo consume entero, provocándole ganas de llorar también.- _____________...

-¿Quiénes son ustedes, y que hacen en mi territorio? Este es un espacio privado, tienen suerte que los
perros tuvieran cadenas –el hombre frente a ellos miraba con odio a Justin, era mucho más bajo que él…
pero si se lo proponía podía matarlo a golpes.

-Lo siento señor, yo… yo me perdí y mi esposa solo estaba acompañándome, pensé que podría pedirle
indicaciones, pero ella –la volteó a ver, ella lo miraba con los ojos muy abiertos.- ella se ha torcido el pie.

-Llamaría a la policía si no fuera por la muchacha ¿Cuántos años tienes pequeña, 20?-le preguntó a
_______, luego habló con Justin- Más vale que no la traiga por la fuerza ¿Le has hecho daño? -
_________negó con la cabeza rápidamente.- Puedes decirme la verdad, no temas.

-Tengo 25 años, señor –musitó bajito- Derek es mi esposo y todo lo que le ah dicho es verdad,
estábamos buscando ayuda y yo me eh torcido el pie.

-Bien –dijo, luego se dirigió al rubio - No te quiero volver a ver aquí ¿entendido?

Asintió e intentó ayudar a ________ a ponerse de pie, pero ella lanzó un gemido e instintamente se llevó
la mano al tobillo.

-Me duele –chilló.

-Está bien, relájate –tocó su piel buscando alguna parte rota, pero no había- Gracias a Dios el hueso no
está roto, pero debes descansar unos días al menos.

Tomó su cintura y después sus piernas y la cargó tal y como a un bebé.

Se alejaron a paso lento, mientras Justin veía como ella todavía contenía algunas lagrimas, quiso cortarse
las venas ahí mismo, nunca le había gustado ver a las mujeres llorar, mucho menos cuando él provocaba
las lagrimas… _________ no merecía todo esto que había pasado.

Después de entrar a la cabaña, Bieber subió las escaleras y la dejó sobre la cama.

-Voy a traerte un poco de hielo, hermosa –se estaba alejando cuando ella tomó su mano.

-No me dejes sola –susurró con la voz quebrada.

-Solo voy a bajar a la cocina, nena.

-No necesito el hielo, quédate aquí conmigo.

Él se puso de rodillas al lado de ella y besó su mano.

-Perdóname –murmuro con la mirada baja.

-Derek…

-¿Sí?

-Mírame –el subió la cara, conectando sus ojos con los de ella, que aún se encontraban húmedos.-
Cuando amas a alguien, perdonas todos sus errores.

-¿todos? –repitió él, imaginando en un futuro ¿Ella lo perdonaría cuando le dijera que le había mentido?
¿Que era Justin, no Derek?

-Cada uno de ellos ¿Me perdonas por haberte dicho que te odiaba?

Él sonrió, la chica era una ternura.

-Oh preciosa –gimió conteniendo un sollozo-No tengo nada que perdonarte.

Subió encima de ella empezando a besarla y acariciando su cuerpo mientras apartaban sus ropas
instantáneamente, entregándose y fundiéndose el uno con el otro…

Capítulo X.

Día de San Valentín.

___________ despertó cuando escuchó como algo caía rompiéndose en la planta baja, estiro su brazo
aún con los ojos cerrados queriendo sentir la piel de su marido, pero se encontró con un lado de la cama
desacomodado y frío, como si Derek hubiera salido de ahí hace tiempo.

-¿Derek?- abrió los ojos sorprendiéndose gratamente al encontrar la cama llena de pétalos de rosa, al
igual que el piso… la habitación no estaba decorada la noche anterior.

Se puso una bata de seda muy cómoda y bajó rápidamente hacía la sala, pero él no estaba ahí. De
repente sintió como dos cálidas y fuertes manos tapaban sus ojos y alguien la besaba debajo de la oreja
y le susurraba:

-Feliz Día de los enamorados, señora Bieber-un escalofrío recorrió la espalda de ________ y sonrió
mientras volteaba y le regalaba un pequeño beso a su marido.

-No puedo creer que lo hiciste, pensé que…

Justin la calló con un beso.

-Me equivoqué ________, es nuestro primer 14 de Febrero y quiero que lo recuerdes como un día
especial –empezaron a rosar sus narices-. Me desperté muy temprano y me di cuenta que este día
merece ser celebrado, más si tengo a una mujer como tú a mi lado.

-Hiciste rima –ella soltó una pequeña risa- Estoy empezando a creer que enserio tienes problemas de
cambios de humor.

Justin acarició dulcemente sus mejillas- ¿Tienes hambre?

-Muchísima.

-Te he preparado el desayuno.

-Escuché un ruido estruendoso hace un momento ¿Qué ha pasado?

-¿Te desperté? Lo siento mucho, estaba preparando la comida cuando un plato se me resbaló de las
manos.

-No te preocupes, cariño –Se dirigieron al comedor tomados de la mano, ahí los esperaban platos llenos
de hot cakes, chocolates y varias frutas.

El rubio retiró la silla de ________ ayudándola a sentarse, ella tomó un bocado fugazmente, y el sabor
invadió su boca.

-Está delicioso, ¿Por qué nunca mencionaste que eras tan buen cocinero?

Él encogió los hombros –No me habías dado la oportunidad.

Después de terminar el desayuno, Justin le pidió a __________ que fuera a ponerse algo más cómodo
pero bonito y que la dejara caminar, irían a dar un paseo. Revisando varios documentos por la mañana
se había dado cuenta que Derek si había planeado un día romántico de San Valentín, pero esos planes
eran para más tarde, por ahora solo le mostraría el hermoso Hawaí a ella.

-Estoy lista. –Venía bajando las escaleras, con unos jeans y camisa roja, y con una cámara fotográfica en
las manos.

-Te ves hermosa -________ se sonrojó y saltó desde el último escalón abrazando a su esposo y así
salieron de la cabaña hasta llegar a la calle donde la ciudad empezaba. -¿Te parece si caminamos, o
prefieres tomar un taxi?

-Caminar me parece perfecto.

Empezaron a andar por Hawái, _________ había dejado su cámara en manos de Justin, así que él se
encargaba de las fotos, ya fuera de algún paisaje o de la propia __________, que lucía realmente
preciosa ese día.
-Quiero una foto aquí –dijo ella al ver el puente por donde estaban pasando, arriba el cielo parecía una
verdadera obra de arte… era necesario un recuerdo de ese momento, vio como Derek enfocaba la
cámara mientras apuntaba hacía ella, pero se le ocurrió algo mejor- No, espera. La quiero junto a ti.

Bieber se puso derecho y pidió a _________que aguardara un momento mientras se dirigía con una
chica que se encontraba cerca de ahí.

-Disculpa, ¿te molestaría tomar una foto a mi esposa y a mí?

La chica sonrió amablemente- para nada-murmuro.

-Ok, gracias –le devolvió la sonrisa.- Yo te daré un señal de cuando tomarla ¿está bien?

Él corrió junto a _________ y la tomó de la cintura, la primera foto capturaba a ambos abrazados
sonriéndose mutuamente.

-Listo…-musitó __________, pero Justin la jaló hacía él y dio la señal rápidamente, haciendo que la
muchacha tomara la segunda foto que mostraba a ambos besándose apasionadamente.

-Ya está –les devolvió la cámara fotográfica.- Perdón por la pregunta… pero ¿Cuántos años llevan de
casados?

_________sonrió tímida y respondió:- Tenemos pocos días.

-No puedo creerlo, parece que llevan enamorados mucho tiempo, les deseo lo mejor en su matrimonio,
de verdad, son una de las parejas más hermosas que eh visto –después habló con ________- Espero
algún día ser tan suertuda y encontrar a alguien que me mire como él te mira a ti.

-Gracias –respondieron ambos mientras la chica se alejaba.

-Dime la verdad –pidió Justin- ¿Te miro de alguna manera especial?

_________ sonrió- Claro que lo haces, tonto. Tus ojos brillan cuando me ves.

-Eso no es cierto, yo… yo no siento que haga algo diferente con la mirada.

-Bueno es que lo haces naturalmente, pocas veces se puede forzar algo así–acarició su brazo- Ya sabes lo
que dicen… “Los ojos son la ventana del alma”

El celular de Justin empezó a vibrar dentro de su bolsillo, lo sacó mientras retomaba el paseo junto a
__________ y tomaba su mano fuertemente.

El número le parecía conocido, pero no lo identificaba bien.

-¿Hola?-respondió.

-Tenemos un problema, uno grave.- la voz de Pattie sonaba ronca y tenebrosa del otro lado de la línea,
Justin se puso tenso, esperando lo peor…

Capítulo X.

{Parte II}
-Espera un momento –pronunció mientras miraba a __________ intensamente- nena, ¿podrías dejarme
solo un momento?

Ella asintió, le dio un beso en la mejilla y se alejó a comprar helado.

-Habla –animó a seguir a su madre.

-No puedo decirte esto por celular Justin, necesito que regreses a California.

-¿Estás mal de la cabeza? ¿Te fumaste algo o…?

-No me faltes al respeto, Justin. Sigo siendo tu madre. –lo reprendió.

-Tu nuca has sido una madre Pattie, me has tratado más como una mascota que como un hijo.

-No te pongas a reprocharme eso ahora, jovencito. Necesito que vuelvas lo más pronto posible.

-Estás loca si piensas que voy a volver, estoy en mi luna de miel, no voy a dejar a __________ sola.-
gruñó.

-No tienes porque dejarla sola, puedes traerla.

-Tampoco le voy a quitar su viaje, mucho menos el día de San Valentín.

-Oh Justin, dime por favor que no te has encariñado con ella –rogó.

-¿Y a ti qué si me eh encariñado con ella? –respondió a la defensiva. – Muy mi vida.

-¡Pero no seas estú.pido, Justin! Recuerda que no es tu vida, que es la vida de tu hermano.

-Mi hermano fue muy poco hombre para saber valorar lo que tenía en ella.

-¿Y tú eres más hombre que él? Te recuerdo que estás engañando a una mujer solo para quedarte con su
dinero. No te puedes enamorar.

-Yo no estoy…-dudó un poco- no debo estar enamorado, no puedo… la conozco hace 3 días.

-Eso no te impide nada ¿te recuerdo que pasó con Olive?

-Cállate-gritó-, no necesito que nadie me recuerde los errores que eh cometido. Pero ese es mi pasado,
madre. Y uno aprende a no cometer las mismas tonterías. No quiero enamorarme de _________. Mi
corazón ya no sabe que se siente estar enamorado.

-Y por lo mismo puede confundirse… creer que es cariño cuando en realidad es algo más. –indagó Pattie.

-El corazón sirve para bombear sangre, no para sentir.

-Te quiero aquí, en California. Tienes una semana. –dijo y después cortó la llamada.

-¿Pattie? ¿Pattie? ¡Maldita sea! ¡¿Cuál era el problema del que querías hablarme?!

Pero no recibió respuesta, volvió a guardar el celular en el bolsillo y bufó. Sus planes abarcaban un mes
completo en Hawái ¿cómo le diría a __________ que se irían en una semana?
¿Y si viajaba él solo? No quería tener que volver a lidiar con la fobia de _____________. Pero si lo
pensaba bien… no podía imaginarse viajando sin _______ a su lado.

-¿Pasa algo malo?- ella había aparecido frente a él con dos conos de chocolate en las manos.

Sí, pasaba algo muy malo, pero él no sabía qué.

-Nada, princesa –puso su brazo alrededor de ella, acercándola.- Indicaciones del trabajo… Me están
enviando a California.

-Oh –murmuró _________, evidentemente decepcionada- ¿Te irás?

-Será por unos días solamente, tenemos una semana juntos aún, y cuando vuelva te compensaré todos
los días perdidos, te llenaré de besos, abrazos y caricias. Podemos empezar por adelantado si lo deseas…

_________ soltó una carcajada mientras se acurrucaba más hacía él.

-¿Volverás con un nuevo perfume y corte de cabello? ¿Y mágicamente re-aparecerán tus lunares? –
preguntó juguetonamente.

-No, al menos que así lo quieras tú…

-En realidad, me gusta mucho como te ves así. –Justin dio un mordisco a su helado y después besó a su
esposa calentando el chocolate en sus bocas.

-Te amo –susurró ella cuando se separaron.

Justin tomó la cámara y apuntó hacía ella mientras tomaba una foto, por alguna razón quería recordar
ese momento: sus labios rosados y húmedos… cubiertos con gotitas de chocolate pronunciando que lo
amaba, sus mejillas rojas, su sonrisa grande y sus ojos brillantes ¿así era como él la miraba a ella? ¿Cómo
un cachorrito mojado que busca hogar? Debía hacer muy bien su trabajo si podía fingir una mirada como
esa… ¿Por qué la fingía o no?

¿Algún día lograría responderle cuando __________ decía que lo amaba? Quisiera poder hacerlo,
deseaba decirle que él sentía lo mismo… pero si lo hacía se sentiría como una bolsa de basura fétida y
podrida, empezaba a pensar que en realidad lo era ¿Cómo podía estar engañando a una persona tan
tierna y dulce como lo era ella? No quería mentirle más de lo que ya lo hacía… si algún día le decía que la
amaba sería porque era verdad y porque ella ya sabría que él era Justin y no Derek, y aún no era el
momento para eso.

Se acercó a ___________ de nuevo y la volvió a besar, debía aprovechar cada día de esta semana con
ella, tenía ese presentimiento en la boca del estómago… el problema del que hablaba su madre tenía
que ver con el regreso de Derek a la ciudad.

Capítulo XI.

.Día de San Valentín.

Arregló su cabello nuevamente. Seguía sin estar convencida de cómo lucía. Después de haber regresado
a la cabaña Derek le avisó que a las 8:00 la recogería un carro y la llevaría al lugar donde festejarían esa
noche de San Valentín.
Eran la 7:50, y aún no podía aplacar su cabello, lo había cepillado tantas veces que se encontraba muy
esponjado y no se le ocurría ninguna manera de poder peinarlo, llevaba un vestido rosado y muy ligero
(Derek lo había especificado así) unos zapatos de encaje blanco que combinaban con un listón enredado
en la cintura. Decidió solo hacerse una pequeña coleta sencilla y salió de la casa.

Pronto un auto negro la recogió por enfrente de la choza, el viaje fue corto y cuando llegaron _________
quedó fascinada, estaban en una playa… que sorprendentemente se encontraba sola, tal vez era privada
pero ella no estaba segura. Se deshizo de sus zapatos y caminó siguiendo la ruta que las velas le
marcaban, llegando así al destino: un tramo de arena cubierto con varios almohadones y cojines, vino,
panes y fruta, una pequeña fogata, y la maravilla principal… luciendo solo unos pantalones blancos,
viéndola de pies a cabeza con esa mirada tan característica de él.

-Derek esto es precioso – Por un momento Justin se mostró confuso al escuchar el nombre de su
hermano, pero luego recobró la compostura y recordó que todo esto era una farsa.

-¿Te gustó? –preguntó.

-Es realmente bello –soltó en un suspiro.

-Nada comparado con tu hermosura, tu belleza está opacando todo esto –Bieber se puso rojo de pena,
eso no estaba en el plan. Salió de su boca nada más ¿Desde cuándo elogiaba a las mujeres?

_________ sonrió y tomó asiento sobre las almohadas.

-¿Preparaste todo esto tu solo?

-Bien… podría decir que alguien me ayudó –todo había sido idea de Derek, también había sido pagado
con dinero de Derek, así que bueno… él era Derek ahora, la idea había sido suya entonces.

La chica se recostó un poco y miró hacia el cielo, estaba muy oscuro y lleno de estrellas, cerró los ojos
por un momento.

-¿Estás pidiendo un deseo? –le preguntó él.

-No, no hay estrellas fugases.

-¿Y solo se piden cuando hay? -________ asintió.- Eso es tonto, si quieres pedir un deseo, pídelo; Dios es
el que los cumple… no las estrellas.

La morena sonrió –No necesito pedirlo, Derek. Tengo todo lo que quiero –juntó su mano con la de él- ¿Y
tú?

Él lo único que deseaba era poder decirle su verdadera identidad, pero no podía.

-__________ ¿Qué opinas de las mentiras? –dijo de repente.

-¿Y eso que tiene que ver?

-No sé. Simple curiosidad. Ayer dijiste que cuando amas a alguien, perdonas todos sus errores…
¿perdonarías una mentira?
-Depende –murmuró mientras levantaba los hombros.

-¿De qué?

-No sé, de muchas cosas. Depende de quién me mienta, y cuál sea su motivo, depende de cuánto lo
ame. –hizo una mueca- ¿Podemos hablar de otra cosa?

-¿Cómo cuál?

-Cómo de que te irás en una semana…

-¿Tienes hambre?

-No cambies el tema.

-No lo hago. Es que yo si tengo hambre –se inclinó y tomó las copas mientras las llenaba de vino, le
entrego una a ella y empezó él a beber de la otra. – ¿Te parece si calentamos malvaviscos en la fogata?

-Derek…

-Por favor –la paró- también es doloroso para mí hablar de eso. ___________ solo te quiero decir una
cosa, puede que ese viaje me cambie un poco, no solo físicamente, tal vez mi actitud hacía ti cambie…
pero quiero que sepas que para mí, para el verdadero yo, para mi corazón estos pocos días han sido muy
significativos y te quiero mucho, de verdad. Nunca dudes eso. –le alzó la barbilla y depositó un beso en
sus labios, esperaba que esa pequeña platica la preparara para cualquier situación que tuviera cuando
Derek volviera a tomar su lugar.

-Después de terminar la fruta y el pan, empezaron a calentar los malvaviscos junto a la fogata y a hablar
de cosas con poco sentido, en un momento ambos se callaron y el silencio se apoderó de la noche,
aunque no era un silencio incomodo _________ decidió romperlo, una pregunta le venía rondando la
cabeza desde que se casaron.

-Derek.

-¿Sí? –Justin la acercó más junto a él, le gustaba mucho sentir su cuerpo cerca del de él, le daba mucha
paz.

-¿Por qué desde que nos casamos no me has dicho que me amas?

Bieber tensó la mandíbula y miró a la mujer al lado de él, que lo veía con ojos temerosos e inseguros,
jamás le había gustado mentir acerca de el amor, pero no podía permitirse dañar a __________.

-Porque mis sentimientos hacía ti van más allá que el amor-musitó.

-Entonces dilo –continuo ella.

-¿Decir qué?

-Dime que me amas.

Justin suspiró hondamente y la besó, tratando de hacerla olvidar ese tema, pero después de algún
tiempo ella lo alejó de él.
-Dilo. –pidió. –Por favor, para mí es necesario.

Él tomo aire y apretó su muñeca. Después tomó las mejillas de ________ que instintivamente puso sus
pequeñas manos en el pecho desnudo de él y rozó el tatuaje que tenía en el pectoral derecho.

-Te amo –Soltó lentamente y sorprendido se dio cuenta que las palabras no resultaron forzadas… para
nada.

Capítulo XI.

{Parte II}

___________ soltó un suspiro aliviada de escuchar aquellas palabras que esperaba desde hace tiempo.

Se concentró de nuevo en la boca que tenía frente a ella, rosada y suave, capaz de hacerla sonreír, llorar,
enojarse y hasta curar su fobia más grande… todo en un mismo día. Se acerco y junto sus labios con los
de Derek mientras pasaba las palmas de la mano sobre todo su torso.

Otra pregunta se apoderó de su mente.

-¿Puedo preguntarte otra cosa? –murmuró después de alejarse un poco de él, pero no lo suficiente, aún
tenían sus frentes pegadas.

Justin soltó aire e hizo un puchero- Creo que es mi turno ¿no? Tú me has hecho tantas preguntas…

____________ se acurrucó entre los músculos de Derek, mientras él besaba el cabello de ella y
lentamente se recostaba sobre los cojines.

-¿Te parece si jugamos a las 10 preguntas?

Bieber gimió -¿10? Son demasiadas ¿Qué te parecen 3?

-7 –regateó ella después de reír.

-5, y es mi última oferta –propuso él.

-De todos modos solo necesitaba cinco –mostró su pequeña lengua hacia su esposo, como una niña
haciendo berrinche a su papá.

Justin sonrió.

-Empiezo yo. –Apretó sus brazos alrededor de ella y susurró junto a su oreja -¿Te has enamorado más de
mí en estos días? Me refiero a que… ¿estás enamorado del que era antes de la boda, como tu novio o te
gusto mas como esposo?

-Te amo a ti –dijo- No hay diferencia entre una y otra época.

-No, sí hay cambio. Sé sincera.

-Honestamente –Justin cerró los ojos, no estando seguro de querer escuchar la respuesta- me eh
enamorado mucho más del que eres ahora, te has vuelto más gracioso.
-Y más apuesto –alardeó.

_________ volteó a verlo y le dio un pequeño beso –Muchísimo más guapo –murmuró mientras veía
como él se ruborizaba- Siguiente pregunta.

-¿Tu lugar favorito en el mundo?

-Me gustan los climas fríos, así que elegiré Canadá.

-Mis abuelos son canadienses –musitó Justin, perdiéndose en algunos recuerdos.- Bien continuemos… En
el avión me dijiste que tenías 3 hermanos mayores, háblame de ellos.

-Los 3 son hombres, te imaginaras cuánto me han consentido–Bieber sonrió, pensando cómo _______en
realidad no era un niña mimada superficial sino todo lo contrario-El más joven de todos, pero aún así
más viejo que yo es Charlie, bueno él se casó hace 2 años y vive en Londres con su esposa, tienen una
bebé de 1 año llamada Emily, es una preciosura.

-No sabía que ya eras tía.

-Pues sí lo soy, la última vez que vi a mi sobrina fue hace 2 meses, la extraño mucho. –se aclaró la
garganta y continuó- El siguiente es Thomas, a él lo conociste en la boda ¿lo recuerdas? –el rubio asintió-
él es técnico en computación y nos ayuda en las oficinas Parker, tiene una novia muy amable. Y ya sabes
quién es John, él es el mayor de todos nosotros, me ha cuidado desde que –pasó saliva dificultosamente-
desde que mis padres fallecieron, sabe todo de mí, es mi hermano favorito –inclinó su cabeza un poco
para mirar a Justin- no se lo digas a los demás.

-No lo haré. ¿Color favorito?

-Azul turquesa –respondió.

-Casi podía jurar que responderías rosa –pronunció débilmente mientras acariciaba la tela de su vestido.

________ rió- Última pregunta.

Justin hizo una mueca, inseguro si preguntar lo que quería o no…

-¿Cómo nació tu fobia hacia las alturas?

Sintió como ________ se puso tensa entre sus manos y tomó aire –Hace 4 años, en la víspera de navidad
mis padres cumplían más de 25 años de casados, tomaron un vuelo hacía las Bahamas, para festejar, yo
tenía 21 años, aún no era lo suficientemente madura –contuvo un sollozo- llamaron 1 día después ¡1 día
después! Para decirnos que el avión se había estrellado y que –ella empezó a llorar- No había
sobrevivientes. Desde ese día no me han gustado los aviones y tampoco soy aficionada del mar, no culpo
a las Bahamas ni tampoco a la aerolínea, mucho menos al piloto, él también falleció. No hay culpables en
esa clase de cosas, solo que… ellos eran tan felices, estaban tan enamorados el uno del otro, John dice
que tal vez estaban destinados a morir juntos, que no hubieran soportado la muerte del otro por
separado.

-No debí haberte preguntado eso _________, perdón –se sentaron por un instante hasta que la morena
pudo calmar su llanto.
-No, no, era necesario que lo supieras –lo besó- Ahora siento que tenemos una conexión más profunda.

Y Justin también sentía lo mismo.

-Es tu turno, prometo responder sinceramente.

____________ lo abrazó, era el momento para responder todas sus dudas

Capítulo XI.

{Parte III}

-¿Cuándo te has tatuado? ¿Y qué significan tus tatuajes? No tienes que decirme el significado de todos
obviamente… solo de los que desees.

Justin se aclaró la garganta, esperaba ya que alguna pregunta tuviera que ver con eso –Está bien, solo te
digo que esas cuentan como dos preguntas.

-¡Hey, que malo! –Gruñó ella.- Como sea, solo responde.

-Casi todos son de mi adolescencia, de alguna manera fueron ataques de rebeldía, pero aún así hay
varios que significan mucho para mí, este pequeño de aquí –señalo su brazo derecho- es una letra
japonesa, significa música, la música a formado parte de mí desde que era un chiquillo –después señalo
su cadera- Este significa libertad, nunca me ha gustado estar atado a cosas -_________ frunció el ceño,
pensando en que el matrimonio era una atadura de alguna forma- ¡Oh! No lo tomes a mal, el
matrimonio no es algo a la fuerza en mi caso –mintió- Luego está Jesús en hebreo, mi abuelo era
cristiano y bueno yo también lo soy –se refirió al que tenía en las costillas izquierdas.- Los demás
tampoco varían mucho.

____________ dirigió su mirada a uno de los más visibles, que no tenía antes de la boda -¿Qué hay de
aquel? “BELIEVE” No lo tenías antes de casarnos.

-Me lo hice en el viaje –volvió a mentir-. Solo ya sabes, “CREE”, supongo que solo es un recordatorio para
mí. Siguiente pregunta.

-¿Tu lugar favorito?

-Copiona –bromeó él- Mi lugar favorito… sería aquí.

-¿Enserio?

Él asintió- Cuando era pequeño mi abuelo me traía a su cabaña, en realidad me enseñé a nadar en el
lago que tenemos en frente, hacíamos campamentos y muchas fogatas –se perdió en el pasado- Este era
nuestro lugar. Solo nosotros dos, nadie más.

-Él…Él está –empezó a decir _________.

-¡No! ¡No, él no está muerto! Solo nos hemos distanciado.

A Parker le hubiera encantado preguntarle por qué pero no quería gastar sus preguntas. Le preguntaría
después.
-¿Sabes por qué es mi lugar favorito también? Porque ha sido testigo de cuanto cariño te tengo, y porque
ahora estoy aquí, contigo y nadie puede borrarme esta sonrisa de la cara. –continuó Justin.

Bieber acercó sus labios y se adentró a la boca de ella, saboreándola, como nunca antes, se le estaba
volviendo una adicción eso de tocar sus labios, pero es que cada vez que lo hacía todo su cuerpo se
llenaba de algo, no sabía como describirlo, se separaron y __________ siguió:

-Un tatuaje significa música ¿no es así? ¿Compones música?

-Eh escrito 2 o 3 canciones, pero la verdad son un asco.

-No lo creo- lo animó ella.

-Creo que en lo que soy bueno es con la guitarra. Última pregunta.

-¿Es la última ya? Ok, se me fue mi inspiración para preguntar… así que te robaré otra a ti –Justin soltó
una carcajada, esperando que le preguntara sobre su color favorito, pero la pregunta que salió de la
bonita boca de _______ lo dejó helado.- Me habías dicho que tenías un hermano, Cuéntame de él.

Levantó las cejas en un signo de sorpresa. Pattie había dicho que ________ no sabía nada acerca de
Justin, que Derek nunca le había hablado de él.

¿Le había mentido? ¿O es que Derek le había ocultado eso a ella?

-Derek… ¿Derek pasa algo malo?

¿Era hora de decir la verdad?

-Tengo un hermano –dijo en un tono bajo- Un hermano gemelo.

Capítulo XII.

.1 semana después.

Justin se acercó a ___________ mientras la abrazaba intensamente, besó la coronilla de su cabello al


instante en que volvían a escuchar el anunció del vuelo.

-Tengo que marcharme –le dijo-.

-Llámame en cuanto llegues ¿ok?

-Te lo juro, princesa –la cargó un poco mientras la besaba tiernamente, esta semana juntos había sido
única. Justin había podido conocer a una ________ totalmente divertida, se dio cuenta que sus primeras
impresiones habían sido erróneas, tenían mucho en común, y para este entonces no tenía nada de
ánimos de alejarse de ella…adoraba despertar y ver sus ojitos cerrados, sentir su cuerpo junto al de él, le
encantaba pasear con ella por las tardes mientras platicaban, amaba hacerla su mujer por las noches…

-Te amo –musitó ella mientras Justin se alejaba.

-Yo también –gritó él, ya alejado-

Y claro que lo hacía, se había dado cuenta la facilidad con la que habían salido de sus labios esas palabras
en San Valentín, y aunque todavía no era un amor completo, el sentimiento ya estaba naciendo dentro
de su corazón, creciendo cada vez que la abrazaba, la besaba o simplemente la miraba, había pasado
muy poco tiempo con ella, sí, pero eso no era un obstáculo para él.

El único obstáculo aquí era Derek, y el hecho de que él no era Derek, era Justin… y _____________ aún
no sabía eso.

Abordó el avión con la mente perdida, tal vez este viaje le daría la oportunidad de arreglar unas cosas…
Si lo que presentía era verdad, y Derek era el problema del cual su madre hablaba, lo enfrentaría, él
había sido un total cobarde y no dejaría que ahora llegara a quitarle a _________.

__________ ahora era suya y de nadie más. No permitiría que la apartaran de su lado.

Parker volvió a la cabaña donde se había hospedado junto a su esposo durante 10 días, ahora se sentía
tan fría, faltaba su poderosa presencia, el calor de sus ojos, la alegría de su sonrisa. Parecía tan vacía sin
él.

Hizo un repaso de lo vivido durante estas semanas, todo había pasado tan rápido, al principio Derek
parecía odiarla, cómo si no estuviera seguro, como si todo fuera forzado, parecía no querer estar ahí con
ella, pero luego tenía unos ataques de dulzura que realmente la confundían y que no eran para nada
normales.

Después del día de los enamorados las cosas habían cambiado bastante, aunque todavía quedaban cosas
que la hacían confundirse, por ejemplo, el hecho de que no le dejara tocar varias de sus pertenencias ya
que las guardaba bajo llave.

Durante su vida había tenido varios 14 de Febrero especiales, pero ninguno como el que había vivido
hace una semana, podía sentir todavía sus caricias y sus besos, el sentimiento con el que pronunció el
“te amo”, cómo se había abierto con ella contándole sobres sus tatuajes y sobre su abuelo, el único
momento extraño fue la incomodidad en la voz de él cuando le habló de su hermano, parecía que
realmente estaba sintiendo nostalgia.

Prendió el televisor y buscó alguna película que pudiera ver, Derek estaría fuera por 5 días o más, no
sabía qué rayos haría en todo ese tiempo.

Justin acomodó sus audífonos, preparándose para un vuelo largo. No quería pensar que pasaría cuando
aterrizara en los Ángeles, estaba muriendo por dentro por saber que era el “problema”.

Cruzó por su mente la conversación que había tenido con __________ la semana pasada ¿Había hecho
bien en sincerarse con ella de esa manera?

<<Tengo un hermano –dijo en tono bajo- Un hermano gemelo.

-¿Gemelo? –preguntó ella.

-Sí, bueno él se llama Justin –secó el sudor que caía por su frente- Justin Drew Bieber Mallete.

-¿Se llevan bien? Son gemelos así que me supongo que…

-No –la interrumpió él cortante- en realidad no nos llevamos bien, nunca lo hemos hecho.
-¿Por qué?

-Bueno es que yo soy más rebeld…, me refiero a que Justin es el rebelde y yo, yo siempre fui el
consentido de mi mamá, a él nunca parecieron quererlo.

-No digas eso, Derek. Suena mal, una mamá quiere a sus hijos por igual, créeme, aunque sean gemelos.

-Mi mamá no, él siempre lo prefirió a él –carraspeó- perdón a mí –corrigió- siempre me prefirió a mí.

-¿No quieres hablar de él? Si no quieres, no lo hagas.

-No, _________. Créeme que me encantaría contarte de él, pero en realidad no sé nada. Es obvio que
tiene la misma edad que yo, no trabaja… nunca lo ha hecho, le gustan mucho los autos, aunque por
problemas de dinero se ha quedado sin uno –Justin rió, era extraño contar sobre él hablando en tercera
persona.- Vive en Los Ángeles actualmente –mintió- es muy egoísta la verdad, se ha pasado la mitad de
su vida pensando en él mismo –se sinceró- Es lo único que sé de él.

-¿Está casado? –Justin frunció el ceño, y suspiró… ya no quería decir más mentiras.

-Lo estuvo –murmuró- hace como 2 años, se divorció al mes y medio.

-Oh –fue lo único que _______ dijo.

Bieber se quedó esperando ahí, hasta que después cambiaron de tema, Justin se preguntó que habría
hecho ella si supiera que el hombre del que le estaba hablando estaba justo enfrente de ella, haciendose
pasar por su esposo>>

Capítulo XIII.

{Parte I}

Los Ángeles, California.

Se escuchó un pequeño chirrido mientras Justin entraba a su casa. Se había ido hace pocas semanas y
aun así estaba llena de polvo. Su viaje había sido mucho más corto de lo que se esperaba, pero aún así
agotador; lo único que deseaba en ese momento era llamar a _________, ducharse y después dormir.

Empezó a desempacar la poca ropa que había traído de Hawái, no era necesario tener mucha pues su
estadía solo duraría 5 días, aunque si lo pensaba mejor… y Derek tenía que tomar su lugar, todas sus
pertenencias se quedarían en la cabaña…

¿Por qué no había pensado en eso antes?

Un poco frustrado entro a bañarse, los planes de la llamada y dormir serían para más tarde, ahorita su
objetivo era claro: Debía visitar a su madre y saber cuál era la razón de su capricho para que él volviera.

Cruzaba los dedos para que no tuviera nada que ver con su hermano.

Ya cambiado y preparado, salió de su casa y caminó hasta la mansión Bieber, no tenía otra opción, sin
coche, sin motocicleta, y el dinero que guardaba no iba a gastarlo en un taxi, la casa no se encontraba
tan lejos de todas maneras.
La prominente reja apareció frente a él y junto a ella, los vigilantes. Justin seguía sin entender como su
madre podía conservar todos sus lujos aun sabiendo que los hoteles estaban en quiebra.

-Vengo a ver a mi madre, ella me espera –dijo a uno de los policías que inmediatamente lo dejó entrar. Al
llegar a la puerta un escalofrío bajó por su espalda, y sintió su mano temblar al tocar el frío metal de la
perilla que giró lentamente.

Pattie lo esperaba del otro lado. Con sus ojos verdes habitualmente vacíos que ahora eran adornados
con una pequeña chispa de ¿preocupación?

-Hola –pronunció él en voz baja.

-Siéntate, por favor –Ella lo guío hasta la pequeña sala de estar y como siempre Justin guardó las
distancias, sentándose apartado de su madre. Tratando de descifrar su mirada.

-¿Puedes decirme ahora que es tan importante como para interrumpir mi luna de miel?

-Sí te lo hubiera comunicado por teléfono hijo, tal vez hubieras cometido una tontería.

-Entonces ya habla –dijo impaciente.- quiero irme de esta casa y de este estado lo más rápido que pueda.

-Creo que no será tan rápido como lo imaginas, verás Justin –comenzó ella- Desde que te pedí que
hicieras todo esto de la farsa, yo estuve investigando por mi cuenta, no me iba a dar por vencida… yo
tenía que encontrar a tu hermano.

-¿Lo hiciste? –preguntó, luego inspeccionó su alrededor- ¿Él está aquí?

-¿Escúchame primero sí? Nuca has sido bueno para callarte y escuchar… Cómo sea, la cuestión aquí es
que sí, si lo encontré, justo el día en que la boda se llevó a cabo, en el mismo momento en que de seguro
tú estabas pronunciando un “acepto” él estaba reconciliándose con su novia…

La cara de Justin palideció.

-Ya sabes, festejando el día de San Valentín por adelantado, en un restaurante de la ciudad. Que
descarado fue de parte de Derek salir con Olive el mismo día en que debería estar casándose con
_________ ¿no lo crees?

Justin asintió, se estaba sintiendo mareado.

-Lo dejé que disfrutara esa noche, ya sabes –Pattie sonrió al ver la expresión vacía de su hijo.- Pero al día
siguiente mande a varias personas a seguirlo, y a otras las puse a que sacaran información. Al parecer
Olive se ha contactado con él y se han visto durante todo el mes pasado, le ha dicho que la perdonase,
que fue un error terminar su relación, él aceptó rápidamente, sabes que ella siempre ha sido la debilidad
de Derek… y la tuya.

-Eso no es cierto –gruñó el rubio.

-Claro que es así, es impresionante como una mujer puede hacer que dos hombres que comparten la
misma sangre se odien solo por culpa de ella, yo siempre eh pensado que es demasiado poca cosa para
ustedes dos, pero ya ves… tú te has casado con ella… y Derek se ha escapado con ella. Debe ser una
mujer muy astuta.
-O una muy zorra –soltó Justin entre dientes.

-Sí, eso también. Pero el problema no es ese Justin, el problema empezó la semana pasada… Derek se ha
enterado que lo eh estado siguiendo y a huido junto con Olive, el auto donde iban tuvo un fallo
mecánico, un accidente ocurrió y –Pattie movió las manos nerviosa- Derek está en coma desde hace una
semana.

-¡¿Qué?!

Capítulo XIII.

{Parte II}

-Pero esa no es la peor parte –continuó Pattie.

-¡¿No es la peor parte?! ¡¿No es la peor parte, madre?! ¡Dime que puede ser peor que esto! ¡Mi
hermano está al borde de la muerte! ¡Y yo, yo estoy haciéndome pasar por él! ¡Engañando a una mujer
que no sabe que su verdadero esposo está en coma! –gritó Justin desesperado.

-Justin cálmate, te va a hacer daño si sigues así –Pattie miró a su hijo con la cara roja y descompuesta, la
noticia le había caído mucho peor de lo que se esperaba.

-¿Qué te han dicho los doctores?

-Tiene varios huesos rotos y un muy fuerte golpe en la cabeza, que fue lo que obviamente provocó el
coma, si sus heridas no sanan… puede morir.

Bieber gimió conteniendo el llanto, sentía toda la cara caliente.

-Y si sus heridas sanan… ¿Despertará?

-No lo sabemos Justin –Pattie acercó su pequeña mano al cabello de su hijo, pero él la apartó de un
manotazo.

-Entonces, dime, Si esta no es la peor parte ¿cuál es?

-Eh estado dándole vueltas al tema, pensando y repasando varias cosas… Si Derek llegara a fallecer, nos
tendrían que entregar un acta de defunción, Derek no puede estar muerto… porque él cobrara un dinero
después de divorciarse en un año –miró a Justin dejando en claro que por “Derek” hablaba de él-

-No entiendo –musitó él. ¿Su madre aún estaba pensando en la fortuna de los Parker? ¿Aún por encima
del accidente de su propio hijo?

-No podemos dejar que Derek Bieber muera, así que legalmente el que está en este momento en coma
es Justin Bieber. –Justin abrió los ojos como platos.- hijo entiéndeme, tuve que hacerlo.

-¿Registraste a Derek con mi nombre? ¿Sabes qué significa eso? Que si por alguna razón Derek fallece,
para el estado de California el muerto voy a ser yo ¡yo! ¿Te das cuenta la tontería que acabas de
cometer? ¿Qué acaso los estú.pidos médicos no encontraron la credencial en su cartera, o qué? Justin
Bieber no está en coma, Justin Drew Bieber está hablando aquí contigo. ¡Maldita sea!
-No fue culpa de nadie Justin, solo mía. Yo registre a Derek como Justin Bieber. Tenía que hacerlo o todo
nuestro plan se iría para la basura, Olive me apoyó…

-Espera, espera ¿qué? ¿Olive te apoyo? ¿Olive sabe?

-Tenía que decírselo ¿Qué pasaría si le preguntaban a ella y respondía otra cosa? Nos echaría todo a
perder.

-¿Sabe de _______? –Pattie se quedó callada.- ¡Por dios contéstame! ¿Le contaste sobre _________? –
Ella asintió- Mier.da. Eso no está bien.

-¿Por qué?

-No sé. No confió en Olive, al final va a usar esto contra nosotros, yo lo sé. Va a hacerle daño a mi
_________.

-¿Tú ______________? ¿Acaso ya es tu propiedad?

-No quise decir eso…

-¿No te has enamorado de ella, o sí?

Justin negó con la cabeza, pero no se veía convencido, Pattie notó eso.

-Hablaremos de eso más tarde, alguien te está esperando en el salón, quiere hablar contigo.

-¿Quién?

-Ve y descúbrelo por ti mismo –señaló una habitación que no estaba muy apartada, fácilmente aquella
persona pudo escucharlos discutir desde ahí.

Justin se acercó y abrió la puerta suavemente, tenía los nervios de punta, el baño de hace unas horas no
había servido de nada, sentía todo los músculos tensos. Su cuerpo estaba aún más cansado que como se
sentía en el avión.

Extrañaba a _____________, debió haberle hablado antes de venir aquí, ahora cuando la llamara ella
podría sospechar de su tono incómodo, ¿Qué pasaría con ella cuando se enterara que el verdadero
Derek puede morir en cualquier instante?

No hubo tiempo para crear más preguntas en su cabeza. Toda su atención se enfocó de repente en una
sola cosa.

Su ex esposa estaba frente a él.

Capítulo XIV.

.2 años atrás.

Regresaba demasiado temprano esta vez. Casi 45 minutos antes. Hoy había decidido recortar su rutina
de ejercicios porque cumplía un mes de casado con Olive, hace unos momentos había comprado el ramo
más grande que la florería tenía, en su casa tenia guardados ya dos botellas de vino y un hermoso collar
que ella había admirado en un vitral hace pocas semanas.
<< ¿Bebé? –cariñosamente la llamó -¿Qué pasa, amor? –había preguntado al verla paralizarse frente a
una vitrina de la joyería.

-Es precioso –dijo ella con voz pérdida mientras miraba la brillante pieza.

-Lo compraremos después ¿te parece? Eh dejado las tarjetas de crédito en el departamento y todo el
dinero me lo eh gastado en el supermercado.

-Está bien –había elevado los hombros levemente y habían seguido con su camino.

2 días más tarde…Justin había vuelto a la tienda para comprar el collar. >>

Era difícil para él asimilar todo lo que había pasado últimamente. Justin siempre se había garantizado por
ser alguien rebelde, no le gustaban las responsabilidades y mucho menos los lazos definitivos. Cuando la
conoció a ella rompió toda logística en su vida. Nunca había creído en el amor a primera vista, Olive lo
hizo cambiar de opinión. Se conocieron durante una fiesta y él había quedado loco por ella, era una
mujer espectacular; 2 semanas después le había pedido matrimonio, su madre, como siempre… se había
opuesto, pero no le había importado, Olive era la mujer de su vida. Cada vez que estaba junto a ella
parecía hechizado.

Movió las llaves con cuidado, tratando de identificar la correcta y abrir. Cuando pudo encontrarla entró a
la casa con el ramo por detrás de su espalda, Olive no estaba en la librería, tampoco en la sala… ni en la
cocina.

-¿Olive? –murmuró.

Tampoco estaba en la sala de juegos.

Solo quedaba un lugar… tal vez tomaba una siesta.

Pegó las flores aún más atrás de él, no quería que ella las viera antes de tiempo, cuando se acercó un
leve gemido rompió el silencio, seguido de un gruñido… masculino.

Abrió la puerta extrañado y quedo quieto al instante que sentía como su estomago se contraía de puro
dolor y su corazón experimentaba una sensación algo parecida al ser atravesado por una lanza.

Su esposa y su hermano en su cama… haciendo el amor.

-Justin, amor- Justin siseó al escuchar las palabras.- No es lo que parece. –chilló mientras se cubría con
las sabanas.

-Eres una sínica, maldita –gritó él mientras dejaba caer el ramo al suelo y se acercaba furioso.

-Hermano… -dijo Derek.

-¡Cállate! -Lo silenció- No te atrevas a llamarme nunca así ¿entendido? ¡JAMÁS!

-¿Cómo pudiste hacerme esto?-gimió dirigiéndose a Olive, ella tenía los ojos llorosos, por un instante
Justin quiso abrazarla, no podía, ella estaba entre los brazos de su hermano- ¡Contéstame!

-Es que…
-Hoy era nuestro aniversario ¡Un mes! ¡Un mes juntos y ya me has engañado! ¿Cuánto tiempo llevan
ustedes?

-Amor…

-No me llames así zorra barata –escupió las palabras con frustración, ella era la mujer de su vida…

-No le faltes al respeto, Justin –Derek se interpuso entre ambos. Entonces también se dio cuenta de algo
más…

-Eras mi hermano, sangre de mi sangre, mi confidente… mi amigo ¿por qué? ¿Por qué con ella, Derek?

-Justin uno no puede elegir a quien amar.

-Pero puede elegir entre acostarse con la mujer de su hermano o no.

-Bebé... –dijo ella en un tono bajo.

-Quédate con el departamento, no me interesa tenerlo. En unos días te llegará el acta de divorcio, no
quiero verte más ¿entendido? –luego vio a su hermano- Tú, más vale que tampoco te vuelva a ver la
cara, porque yo mismo me encargare en hacértela pedazos.

Retrocedió un poco chocando con las flores ya maltratadas en el piso, daban pena, tal como él.

-Ustedes dos –pronunció mientras la primera lagrima mojaba su mejilla, no podía permitirse llorar.- Eran
lo único bueno que tenía en mi vida. Creía que ninguno de los dos me haría daño jamás.

Seguido salió por la puerta y después de caminar por algunas calles se echó a llorar.

Capítulo XV.

Los Ángeles, California.

-Hola Justin –la sedosa voz invadió toda la habitación, provocando un temblor interno en el cuerpo de
Justin, hace años que no la veía.

-¿Qué haces aquí? –pregunto con la voz tensa. Alerta a cualquier movimiento que hiciera ella.

-He oído que tu madre te ha contado todo –dijo ella- no te hagas el que no sabes… supongo que es un
poco obvio que no te ha mentido.

Entonces Justin bajó la mirada recorriendo el cuerpo de la mujer que tanto daño le hizo, estaba llena de
moretones, tenía un venda en recorriéndole el hombro y una muñequera, sus piernas con rasguños y
heridas sin cerrar… todo por querer escaparse… con su hermano.

Y ahora él estaba en coma y ella… ella solo tenía la muñeca dislocada. Buena jugada del destino ¿eh?

¿Acaso se estaba cobrando el engaño hacia _________? ¿El destino se estaba desquitando con su
hermano?

-¿Qué ha pasado? Quiero que me lo digas.


-La semana pasada Derek recibió una llamada, no sabría decirte quien llamó, él no me lo dijo. Quién sea
que allá sido le informó que Pattie iría esa misma tarde a buscarlo, él se puso paranoico y al instante se
puso a empacar de todo, salimos una hora después y a los minutos sentimos como el coche estaba
teniendo problemas, no había avanzado ni 5 metros cuando algo explotó. No sé que fue… tal vez el
motor ¿eso explota? –Justin puso los ojos en blanco- La cuestión es que el auto volcó y terminamos
contra una barda… Yo solo me hice daño en el hombro y mi mano… pero Derek… él…

-Ya sé.- la cortó el rubio, no era necesario que nadie se lo repitiera.

-¿Es muy fea?-preguntó ella después de un pequeño silencio.

-¿De qué hablas?

-Ella, __________. ¿Es fea? ¿O gruñona? Tal vez un asco en la cama…

Justin frunció el ceño.

-¿Derek te dijo algo malo de ella?

-Él nunca habló de ese “plan”, tu madre me lo ha dicho el mismo día del accidente. Pero debe de ser una
adefesio si es que mi Derek pudo correr el riesgo de manejar un carro en mal estado solo para no
regresar con ella.

Bieber gruño al escuchar como llamaban a su __________ adefesio, ella era la diosa más hermosa de
todas. Abrió la boca un poco al notar como seguía refiriéndose a _________ como suya, tal como Olive
se refería a Derek como de ella.

-Es preciosa –musitó- linda, carismática, inteligente y con sentido del humor. Es la mujer más tierna dulce
y sensual que eh conocido. Derek fue un tonto al…

-¿Al preferirme sobre ella, ibas a decir eso?

-No –negó él.- Iba a decir que fue un tonto al no querer estar con ella, fue realmente estúpido al
perderse una oportunidad como es… ser su esposo.

Los ojos de Olive se posaron en el anillo que Justin tenía en su mano izquierda.

-Tú solo te has casado por dinero.

-No hables si no sabes –gruñó.

-Yo digo lo que tu madre me ha contado.

-¿Sabes? Me importa un reverendo comino lo que creas ¿A qué has venido y por qué tanta urgencia en
hablarme? La última vez que nos vimos te dije que no quería verte más.

Olive sonrió –Eso fue hace dos años.

-Que buena memoria tienes –él levanto las cejas- ¿Aún recuerdas cómo te descubrí ese día? Yo sí.
Desnuda, engañándome con mi hermano… en mi propia casa.

-Justin si me dejaras…
-No te he pedido explicaciones en ningún momento, lo único que me interesa saber es que querías
hablar.

-Quiero hablar de ese día.

-Pero yo no. Así que me retiro – empezó a caminar hasta la puerta pero su voz lo detuvo.-

-Me veras más seguido de lo que querrás, estoy viviendo aquí.

-¿Por qué? –volteó él mirándola de nuevo.

-Porque no quiero estar sola.

-Bueno entonces, ¡Bienvenida a la mansión del terror Bieber! Esperamos que su estadía no sea tan
terrorífica como fue la mía.

-Sigues guardando rencor hacia mí ¿verdad? Oí por ahí que te has vuelto un mujeriego de lo peor… que
ya no crees en el amor.

-No tienes porque meterte en mi vida Olive, pero estoy orgulloso de decirte que amo a ____________.

-Atracción y amor no son lo mismo.- murmuró ella.

-Es amor –confirmó él. Si quieres creer que es mentira, créelo. Yo sé que es verdad.

-La debes amar demasiado, ya sabes… “Derek” como para engañarla para tener su dinero –dijo ella
sarcástica.-

Justin rodó los ojos y volvió a dirigirse a la puerta. –Me voy Olive, si necesitas algo no cuentes conmigo…
voy a regresar a Hawái lo más pronto posible.

-¿Necesitas a tu esposa para ser feliz? –rió ella.

Justin asimiló la pregunta y recordó la hermosa sonrisa de _________.

-Así es –murmuró mientras salía. Había perdido 15 minutos hablando con Olive en vano, ahora iría a su
casa, llamaría a __________ y arreglaría lo más pronto posible su viaje… debía decirle la verdad.

.Hawái.

______________ estaba teniendo un ataque de limpieza en esos momentos, siempre los tenía cuando
se encontraba aburrida, y todo el día lo había estado, los libros que había ahí no le interesaban, no podía
llamar a John porque de seguro estaba trabajando al igual que Emma y Kevin.

Ahora mismo estaba sacudiendo el polvo de su habitación, recordando la primera noche sin Derek a su
lado… se había sentido tan sola.

Movió algunos adornos bruscamente provocando que una caja cayera al piso y se abriera.

Era la caja de Derek, la que guardaba con llave. El cerrojo se había abierto con el golpe.

Se agachó velozmente y empezó a recoger todo el papeleo que tenía ahí, tratando de no enfocar su
mirada en nada. Por respeto; era sus cosas personales y sería violar su privacidad el verlas sin su
permiso.

Cuando la mayoría de los objetos estaban dentro no pudo evitar mirar una foto, demasiado peculiar,
eran dos Derek… más bien su hermano gemelo, Justin y él. Ambos con traje, seguramente en algún baile
de graduación, pues lucían juveniles, se veían contentos, amigables… tal como los hermanos deberían
comportarse ¿Por qué se abrían distanciado tanto? –volvió a dejar la foto dentro y cerro la caja
volviéndola a poner en su lugar.

Siguió limpiando más, y entonces notó como algo brillaba en la alfombra, era un collar, tenía un nombre
grabado en oro: “Justin”

Capítulo XVI.

.Hawái.

¿Por qué Derek guardaba una cadena que le pertenecía a su hermano? Inevitablemente su cerebro
empezó a recabar en cosas pasadas en situaciones realmente extrañas…

Él quitándose algo del cuello y guardándolo en el bolsillo mientras ella caminaba por el altar.

Su repentino cambio de look, la aparición de sus tatuajes y... la desaparición de sus lunares.

Ella tratando de recoger un pequeño colgante de oro en el taxi.

<<No toques mis cosas ¿entiendes? –Gritó - jamás>>

______________ empezó a mirar a su alrededor. Seguía sin comprender cómo podía ser la misma
cabaña de su sueño.

<<No confío en ti.

No te estoy pidiendo que lo hagas>>

¿No debería de confiar en Derek?

El timbre del teléfono interrumpió sus pensamientos, corrió a contestarlo y se encontró con la cálida voz
de su esposo al otro lado de la línea.

-Hola, cariño ¿cómo te va?

-Me siento muy sola, Derek. ¿Vas a volver pronto? –Justin tosió del otro lado de la línea.

-Todavía no estoy seguro, hermosa.

-¿Y qué tal si tomo un vuelo y voy contigo?

-¡No! –Se apresuró a decir él- No quiero que te de algún ataque de pánico en el avión.

-Estoy teniendo muchísimos ataques aquí… de limpieza. ¿Recuerdas que te conté que hacía eso cuando
me aburría? Deberías ver la cabaña ahora, está reluciente.
-¿Por qué no nadas un poco? La alberca está a tu disposición. También puedes salir a pasear
___________ no necesariamente tienes que estar todo el día ahí.

-Quiero estar contigo –gimió ella.

-Y yo también, amor. No sabes cuantas ganas tengo de besarte en estos momentos. –Justin sonrió
pensando en cómo repondría todos los besos cuando la volviera a ver…

-Necesito decirte algo-continuó ella.- Hoy eh encontrado tu caja mientras limpiaba y bueno, créeme que
no fue a propósito, pero está se volcó y se abrió y vi una foto con tu hermano, son exactamente idénticos
¿eh? Nunca había visto a dos personas así de iguales… ni siquiera siendo gemelos.

-¿Viste algo más? –preguntó rápidamente.

________ pensó en decirle lo de la cadena, pero lo dejó para después.- No, solo he visto la foto ¿Estás
enojado?

-No, nena. Para nada. –Suspiró claramente aliviado.- Te extraño…

-Yo más, Derek.

- ¿Te incomoda algo? Te oyes tensa…

-Yo estoy bien –mintió, seguía rondándole por la cabeza demasiadas cosas.- Tú te oyes cansado ¿no has
dormido aún?

-No, lamentablemente eh tenido que ver a varias personas indeseables, me han puesto de mal humor y
estresado.

-Lamento escuchar eso. –de repente una idea llegó a su mente.

El silencio entre ellos se empezó a hacer un poco incomodo. Nadie decía nada.

-Supongo que mañana te llamaré, te amo.

-¡No! _____________ espera, yo quería hablarte de algo muy importante pero no creo que sea
adecuado decirlo por teléfono.

-¿Y entonces? ¿Me tendrás con la intriga durante toda la semana?

-No; de verdad quiero decírtelo lo más pronto posible, me está carcomiendo vivo.

-¿Algo va mal?

-No es nada por lo que tengas que preocuparte, linda. Te amo muchísimo ¿sí? Intentaré volver para
antes de mi cumpleaños. Lo prometo.

Terminaron la llamada y ___________ subió rápidamente a la habitación y saco la foto, eran iguales no
había ninguna diferencia, tenían hasta el maldito mismo peinado, y su caras estaban demasiado lejos
como para que ella diferenciara alguna marca.

Abrió de nuevo la caja y rebuscó más, otra foto de ellos dos, igual de jóvenes, pero con sus rostros más
de cerca haciendo gestos extraños, fue cuando ella buscó una lupa y así admiró la foto más de cerca, era
un poco difícil porque estaba un poco borrosa y con efecto sepia o algo así, pero no podía darse por
vencida.

Si era lo que estaba pensando… varias cosas cambiarian.

Entonces pudo verlo, ahí, tan claro como el agua… un rostro tenía lunares cerca del ojo y el otro no,
ahora solo tenía que encontrar la forma de volver a ver la cara de su esposo y descubrir con quién estaba
casada en realidad…

Capítulo XVII.

.2 días después.

-Has estado todo el día evadiéndome, Justin –dijo ella mientras jalaba su brazo bruscamente. Justin
volteó molesto, se estaba cansando de la actitud de Olive.

-Eh venido a ver a Pattie, no a ti. -Musitó- No entiendo por qué te importa tanto, te he dicho que no me
interesa tener ningún tipo de contacto contigo.

-Pero a mí sí, me encantaría que pudiéramos ser como éramos antes.

-Eso es incoherente Olive, antes nos amábamos, o al menos yo te amaba…, antes era inmaduro y mucho
más infantil, las cosas han cambiado, las situaciones han cambiado, yo, tu, todos hemos cambiado. ¿Cuál
es tu plan? ¿Enamorarme por si mi hermano no sobrevive?

-Nunca creí que fueras tan frío, parece que no tienes corazón.

-¿Entonces dime que es lo que quieres? Te me has estado insinuando desde que llegue... me abrazas, me
acaricias y no creas que no me eh dado cuenta de tus intenciones de besarme.

-Te lo estás imaginando todo Justin.

-No me trates como un maldito iluso, ahora que está la posibilidad de que Derek muera quieres volver a
estar conmigo, es tan obvio que es repugnante, se supone que tu lo amas, han estado juntos más de 3
años.

-Sí, pero ahora puedo perderlo…

-¿Y? si lo pierdes no significa que debes coquetear con su hermano.

-Quiero formar parte de los Bieber, Justin. Ese ha sido mi objetivo desde siempre, pude llegar a tener el
apellido cuando me casé contigo, pero lo perdí después. Derek nunca ha querido casarse.

Justin abrió los ojos sorprendido ¿cómo podía ella ser tan insolente?

-Eres una descarada ¿Por qué te importa eso tanto?

-Tu apellido es sinónimo de respeto, cualquier persona en California daría lo que fuera por tenerlo, son
los reyes de este estado.

-Estamos en quiebra, Olive. En cualquier momento nuestro apellido solo significara vergüenza y deudas.
-No me importa, yo sé que Jeremy logrará volver a la cima de alguna u otra manera.

El rubio se frotó la frente desesperado.

-No te quiero cerca de mí, Olive. Me das asco. Eres una persona interesada, vanidosa y superficial –
pausó un poco- tal como mi madre.

-¿Y tú? Tu tampoco eres un ángel caído del cielo Justin, cuando _________ se entere de todo tu engaño
te odiará. -sonrió malévolamente.- ¿Qué pasaría si se enterara por parte de la ex esposa del farsante y
ahora novia del verdadero Derek? De seguro le daría un ataque cardíaco o algo por el estilo.

-Si le haces daño a _________, Olive. Y escúchame bien porque no planeo repetírtelo más, te juro por
dios que yo mismo me encargare de hacértelo pagar –amenazó- y no tendré piedad alguna. Me has
arrebatado demasiadas cosas buenas en mi vida, no dejaré que también alejes a _____________.

-Tus amenazas no me provocan efecto alguno, Bieber –murmuró- yo tengo muchas cosas más contra ti,
¿te parecería que le dijera a la policía sobre tu pequeño juego de personalidades?, tú y tu madre
estarían en la cárcel por mucho tiempo…

-Sabía que mi madre no debía de habértelo dicho.

-Pero lo hizo y ahora yo los puedo usar como mis títeres, soy intocable Justin, así que deja tus amenazas
para otra persona. Cuando yo quiera y en el momento en que yo lo desee haré que ________ se entere
de toda la verdad –se alejó contoneando las caderas, pero luego dio media vuelta y gritó a Justin-:
Mañana, hay una fiesta de disfraces en el bar Paraíso, te quiero ahí a las diez, o si no ya sabes que
pasará.

A pesar de la situación Justin soltó una risa pequeña, sonaba como de esas advertencias que te hacen los
brabucones en la escuela cuando eres un niño. Soltó un suspiro y más tarde entró a la oficina de su
madre, las cosas se estaban volviendo mucho más complicadas, tenían al mal viviendo en su casa, un
mal que en cualquier momento podía dañar a __________... o enviarlos a ellos a prisión.

No podía permitir que ninguna de esas cosas ocurriera.

.Hawái.

Cuatro días. Cuatro días sin Derek, cuatro días sola. Realmente no había imaginado pasar así su luna de
miel.

En su primera llamada el dijo que intentaría llegar en su cumpleaños.

Hoy le dijo que lamentablemente no lo haría.

El primer cumpleaños de su esposo… y estaban separados.

Suspiró hondamente y se hundió en el sillón, después de haber encontrado las fotos un ataque de
culpabilidad le había llenado el pecho. No había tocado esa caja desde hace 3 días. ¿Desconfiar de su
propio esposo? ¿De Derek? ¿Del hombre con los ojos más preciosos y con la mirada más brillante?

No podía… no debía. En especial con tan pocas semanas de casados.


Hoy se había decidido por fin. Él cumplía treinta años y ella no podía aceptar que pasara su cumpleaños
solo.

Mañana tomaría un avión y más tarde estaría en casa de su esposo, frente a frente con él en California.

Tal vez hasta podía conocer a su madre o a su hermano…

Los Ángeles, California.

¿En qué de lío se había metido? Nueve de la noche y aún no tenía algún estúpido disfraz para ponerse. El
podría haber estado encantado de dejar a Olive plantada y esperando por él en la fiesta, pero sabía que
podría perder demasiado si lo hacía.

Volvió a echar un vistazo a sus ropas, sabiendo ya que no encontraría nada apropiado para ir.

No quería ir, no estaba de humor para fiestas.

Temprano su madre le había llamado diciendo que se tendría que quedar unas semanas más, hasta que
el estado de Derek mejorara. Quería pasar su cumpleaños con ____________, junto a ella, abrazándola,
oliendo su cabello, rozando su piel y besándola, besándola hasta que alguno de los dos se quedara sin
labios.

Añoraba tenerla entre sus brazos nuevamente.

Recordaba su pequeña voz quebrada y baja mientras él le daba la noticia, ella había dicho que no le
afectaba… pero realmente se oía devastada.

Y ahora seguían distanciados, ella… de seguro aburriéndose y él… preparándose para ir de fiesta con el
mismísimo Lucifer.

Lo más seguro es que la maldita iría disfrazada de bruja o de ogro.

Rebuscó ahora en lo más profundo de su armario, encontrándose con un smoking blanco, no recordaba
de donde había salido… solo debía conseguir una máscara, si tenía suerte algunas alas y estaría listo.

Sacó el traje cuidadosamente, sorprendiéndose del buen estado en que se encontraba, se vistió
cuidadosamente, descifrando la mirada de Olive mientras le hacía la invitación, era una mirada maligna…
llena de perversión, y eso no indicaba cosas buenas, tenía que medirse esta noche, un pequeño error y
todo se iría a la mierda.

Cierra su equipaje con sus pertenencias desacomodadas adentro, saca la foto que tiene de
____________, esa que su madre le dio hace más de 2 meses. Aunque no quisiera admitirlo, estaba
experimentado mucho más sentimientos de los que se había permitido… y de los que le había permitido
Pattie.

Dio un pequeño beso a la foto y la posó sobre el pequeño mueble al lado de su cama, después se dirigió
a una tienda para buscar los arreglos del disfraz, la fiesta era en media hora.

Las luces parpadeaban duramente, la música taladraba sus tímpanos y varios colores iluminaban los
diferentes rostros dentro del bar ‘Paraíso’, aún no había visto a Olive ¿Cómo la reconocería en un lugar
lleno de gente disfrazada?
Las alas le rozaban la nuca, realmente era muy molesto. Le daba picazón.

-¿Irónico, no lo crees? –Justin dio la vuelta encontrándose con una diabla vestida completamente de
rojo, no se sorprendió… ella y Satanás no diferenciaban demasiado.

-¿A qué te refieres? –levantó la voz para hacerse escuchar sobre la ensordecedora canción.

-Ay Justin –jaló de su saco- Eres un ángel, yo soy una diabla, es irónico… ya que venimos en pareja.

-¿Pareja? Yo no vengo en plan romántico contigo, Olive.

-Esto es una cita, Justin –gruño ella.

Está loca, pensó él.

-Estoy casado –levanto su mano izquierda, sacudiendo su largo dedo anular mientras el circulo dorado
sobresaltaba de la piel bronceada de él.

-Sácate eso –arrancó rápidamente el anillo de su mano y lo puso en el bolsillo del pantalón de Justin.

-¡¿Cuál es tu problema?!

-Mi problema es que ahora estás conmigo, en una fiesta, en una cita. Tu esposa está lejos de ti, y lo
mejor de todo… es que ni siquiera es tu esposa, legalmente ___________ Parker está casada con Derek,
no con Justin.

-Bueno Justin legalmente al parecer está en coma…

-Sí –Olive hizo una mueca.- Los planes no están saliendo como ustedes planeaban ¿eh? Amo cuando esa
clase de cosas suceden.

-Estás enferma, ¿nunca te has hecho algún examen mental? –murmuró mirándola detenidamente.

-¡Ja, ja, ja! Vamos, quiero que pruebes algo.

Empezaron a caminar hacía la barra entre el tumulto de personas, Justin iba despacio sus alas se
enredaban entre todos. Demasiado frustrante.

-Siéntate, en un momento regreso.

-Olive, no quiero tomar… -ella lo silenció.

-Vas a hacerlo, te juro que no te arrepentirás. –una sonrisa pecaminosa surco sus labios y a Justin le
dieron escalofríos.

Al poco rato volvió con 2 vasos con un líquido dorado ¿Qué era eso?

-¿Qué es? –preguntó.

-Solo bebe.

Justin dio un trago, un pequeño. Apenas tocó su lengua un gruñido en su estomagó pudo ser escuchado,
y todo el bar empezó a dar vueltas alrededor de él, estaba mareado ¡con un solo traguito! Dejó el vaso
sobre la barra mientras sus ojos se cerraban, esto no era normal… era casi imposible sentirse así con tan
poco.

-¿Qué les has puesto a la bebida?

-Nada, Justin –musitó ella.- Solo debes estar sensible ¿hace tiempo que no bebes?

-Yo soy bueno con el alcohol –su voz sonaba extraña… lejana-. Soy bueno para tomar, debo hacerlo en
exceso para emborracharme.

-¿Te sientes borracho ya? –Olive acercó el vaso a la mano de Justin- toma una vez más, tal vez solo fue el
impacto, acostúmbrate.

-No –empujó levemente el cristal, pero se sentía demasiado débil, dio otro trago en contra de su
voluntad –Sabe horrible –gimió.

-Acábate todo Justin –pidió ella.

-¡No! –su cabeza estaba empezando a doler ¿droga? ¿Lo estaba drogando?

-Solo unos cuantos mililitros más, Bieber. Tú puedes.

-No Olive, ¡aléjate! ¡Estás chiflada! –se levantó de su asiento dispuesto a marcharse pero al instante
volvió a sentarse, si caminaba, se caería… estaba demasiado aturdido.

Olive empezó a acariciar su brazo mientras lo ayudaba a alejarse del lugar, él no sentía sus pies ¿estaban
flotando?

-¿A dónde me llevas? –pudo decir, esperando ser escuchado entre todo el ruido del lugar.

-Vas a estar bien –murmuró ella con voz ronca.

Justin sintió arcadas y muchas nauseas, estaba drogado, era obvio… y al parecer no era una droga que te
provocara éxtasis o alegría. ¿Las drogas hacían efecto tan rápido? Tal vez puso algo más en la bebida.

<<Vas a estar bien>> sonrió de lado. Estaba con Olive… era obvio que esto no iba a acabar bien…

Capítulo XIX.

{Parte I}

Todo su cuerpo se sentía pesado, como si tuviera agua en lugar de órganos en su interior, su cabeza era
un infierno, dolía con cualquier movimiento que hacía, esto era peor que una resaca, ¿Qué diablos le
habían puesto en su trago anoche?

Estúpido él por haberlo bebido. Aun recordaba sus propios pensamientos antes de la fiesta “Se
cauteloso, Justin” Y lo primero que hace es tomar una bebida de la chica que lo quiere conquistar, por así
decirlo.

Bien hecho, Justin eres un genio, se reprochó.

Su cuerpo estaba débil y sentía los tímpanos palpitar al compás del ardor dentro de su cerebro, esto era
como tener fiebre pero multiplicada por cien. Estaba sudando. ¿Qué hora era?

¿En dónde estaba?... ¿Y con quién?

Se obligo a sí mismo a abrir los ojos, arrepintiéndose al instante por el brillo encandilador de la ventana y
cerró los ojos lo más rápido posible, era de día… al menos eso estaba comprobado.

¿Seguía Olive con él?

Oh no… Oh Cristo por favor que no haya pasado lo que él estaba pensando…

-¡Olive! –gritó furioso, ganándose una buena tortura en las sienes. ¿La noche anterior le habían
taladrado la cabeza? Eso podría tener mucho sentido tomando en cuenta todo el dolor.

Escuchó pasos pequeños acercándose y luego unos labios sobre los suyos, besándolo, con la pequeña
fuerza que tuvo la apartó de encima de él.

-Has despertado –murmuró ella cariñosamente.

Total y absolutamente confirmado, Olive era una psicópata. Tal vez el accidente lo había provocado… O
tal vez era una loca de nacimiento.

-¿Qué me hiciste ayer?

-Nada que no quisieras, cariño. –Justin bufó.

-No recuerdo haberte dicho “Hey Olive, invítame a una fiesta de disfraces, cuando estemos ahí no
olvides drogarme”

-¿Quién ha dicho que te eh drogado?

-Bien entonces ¿Qué me has hecho? No encuentro otra puta razón por la cual ese liquido me hizo daño
tan rápido, es incoherente, había tomado un traguito y ya estaba mareado.

-Bueno, ese era el plan –Bieber pudo sentir el peso de ella viajar al lado de él, sobre la cama.- Siendo
sincera, no sé qué fue lo que puse en la bebida, yo pedí algo que te noqueara y bueno hicieron bien su
trabajo…

-¿Fueron los del bar? ¿Ellos te dieron esa porquería? –los demandaría.

-No, Justin. Yo tengo contactos por mi parte, me dieron lo que quería y yo después te lo puse en el
alcohol.

-¿Ósea que ni idea tienes que me ha entrado al organismo? ¡Pudiste haberme matado! ¿Captas?
Imagínate que es una droga a la que mi organismo no reacciona bien, o solo piensa si me hubieras dado
más de lo debías… ¡podía estar en este mismo instante convulsionándome por una sobredosis!

-Pero no fue así…

-Pero no fue así –repitió él, refunfuñando- Tuviste suerte. Y yo también la tuve –gimió al sentir una
punzada en la cabeza.
-Te he traído una pastilla, para el dolor de cabeza.

-No planeo poner en mi boca ninguna cosa que tú me des.

-Es aceptarla, o seguir muriendo de dolor, tú decides. –sentenció.

Justin estiró la mano sintiendo como ella le entregaba la pequeña pastilla y lo ayudaba a reclinarse un
poco para poder tragarla.

-Tendrá efecto en unos minutos, aguanta.

El rubio espero mientras el dolor disminuía pausadamente, cuando despareció por completo abrió los
ojos.

Estaba en su casa.

En su cama.

Desnudo.

Olive solo tenía un albornoz.

-Te exijo que me digas que ha pasado. –musitó.

-¿No recuerdas absolutamente nada? –pregunto ella.

El negó firmemente- Nada, estoy en blanco- una sonrisa maliciosa cursó los labios de Olive.

Justin se puso derecho y se sentó mirando a su alrededor, comprobando que nada faltara. La foto de
__________ ¿dónde estaba? La había dejado en el mueble a lado de él y ya no estaba ahí…

-¡Contéstame! –pidió desesperado mientras recorría una y otra vez su cuarto con mirada de halcón, no
había rastro de la foto.

-Estuvimos juntos –dijo- Me hiciste el amor como nunca lo habías hecho.

-¿Drogado? Sí, es que nunca había probado la droga antes –murmuró él, sarcástico.-

-No hagas bromas ahora, Justin. Me refiero a que estuviste muy potente, me hiciste sentir… –él levantó
la mano silenciándola, no quería escuchar las tonterías que ayer cometió.

-Abusaste de mí.

-No te oí quejarte en ningún momento.

-¡No podía! –Gruñó- No estaba en mis cincos sentidos, no recuerdo siquiera como llegamos aquí.

-En mi auto.

-¿Y cómo abriste?

-Me diste las llaves –respondió mientras encogía los hombros.


-Quiero que entiendas que yo no quise que nada de eso pasara Olive, te aprovechaste, lo tenías todo
calculado.

Tomó su ropa interior y salió de la habitación. Mientras se vestía sintió como Olive estaba detrás de él.

-Tú también disfrutaste, Justin. No solo fui yo…

-Yo nunca quise dormir contigo, Olive. Deja ese tema por la paz, y mejor has como si nunca hubiera
ocurrido ¿de acuerdo? Toma tu ropa y sal de mi casa.

Ella puso los ojos en blanco y poco después salió con el mismo disfraz que vestía en el bar, se dirigió a la
puerta.

-La foto de _______ -murmuró mientras se iba, Justin la miró atento.- La quemé.

Después cerró la puerta escuchando como él la maldecía a gritos.

Capítulo XIX.

{Parte II}

Justin se dirigió rápidamente a buscar el pantalón blanco que usó ayer, cuando lo encontró palpo el
bolsillo y suspiró aliviado. Su anillo de casado aun estaba ahí.

Temía que Olive también lo hubiera incendiado. Puso la argolla en su dedo y la vio brillar.

Ayer no había llamado a ______. ¿Ella le había llamado a él? Camino hacía el teléfono revisando si tenía
algún mensaje, pero no había ninguno. Miró el calendario por encima de él.

27de febrero.

Dos días para su cumpleaños.

Se hundió en el sillón mientras el dolor de cabeza volvía a comenzar, trató de parecer tranquilo y maduro
mientras Olive le contaba todo lo que había ocurrido, hasta en un momento intento ser gracioso… pero
ahora todo el peso de la culpa cayó sobre él.

Había hecho el amor con Olive. No… no era hacer el amor. Porque él no la amaba. Había tenido sexo.

Había engañado a _________.

Infiel. Además de ser un farsante era infiel.

-Soy una porquería de persona –murmuró para sí mismo.

Necesitaba hablar con su madre, ya no podía seguir mintiendo, mucho menos con lo que acababa de
pasar…

-El adjetivo estúpido te queda pequeño, Justin –chilló Pattie mientras sus ojos verdes echaban chispas.-
No debí haber confiado en ti, no te controlas.

-Oye, oye para –dijo- no estaríamos metidos en esto si dejaras de ser tan interesada. Jeremy está
arreglando las cosas muy bien… no necesitamos la fortuna de ______________.

-¡Yo la necesito! –Gritó ella- Sabes que nuestra situación económica no volverá a ser la misma. Jeremy no
puede hacer tanto.

-Pues entonces trabaja, no tienes porque dejar todo en manos de papá.

-Si no estuvieras de caliente, no tendríamos este problema.

-¡Yo no estaba de “caliente”, ella me engaño, me emborracho o me drogó! Ni siquiera estoy seguro de
que me hizo.

-Pero es que debiste tener cuidado, me dijiste que esa mujer haría lo que fuera por obtener tu apellido,
así que porque fuiste tan tonto como para aceptar hacer todo eso.

-Era aceptar… o ir a la cárcel. Estás buscando culparme porque sabes que todo esto que está pasando se
debe a ti, tú fuiste la que le dijiste toda la verdad a Olive.

-Yo no pensaba que ella haría esto.

-No, Pattie, no pensaste. ¿Te lo advertí, no es así? Te dije que yo sabía que en cualquier momento ella se
iría contra nosotros.

-¿Justin que vamos a hacer? El estrés me está matando viva. Tu hermano sigue sin despertar, ella nos
está saboteando y tú, tú ahora te sientes culpable y quieres delatarnos, me hace daño al corazón, yo ya
no soy tan joven hijo.

-No trates de chantajearme, mamá. Estás perfecta de salud y yo ya no quiero ser parte de tu juego. Si
tengo que ir a prisión quiero que sea porque YO le dije la verdad a ____________, no porque alguien
más se lo contó.

-¡Ya basta, Justin! No puedes fallarme. ¿Mandarías a tu propia madre a la cárcel?

-Lo haría –afirmó a él.- __________ es mi prioridad, tu nunca lo has sido. Te estoy agradecido por
traerme a la vida. Supongo que sin ti nunca hubiera existido, te agradezco también ser superficial y loca
por el dinero, porque eso me envió a conocer a la mujer de la que ahora estoy enamorado…

-No puedes enamorarte de alguien en 3 semanas. –contestó ella fríamente.

-Repito las mismas palabras que me dijiste hace unos días ¿recuerdas que paso con Olive? Le pedí que
fuera mi esposa después de dos semanas.

-Tenías 27 años, Justin, no estabas listo para el matrimonio, y además ya sabes cómo terminó todo eso…
¿Quieres que pase lo mismo con __________?

Justin tensó la mandíbula.

-No creo que su relación progrese –continuó Pattie- una relación que empieza con mentiras nunca acaba
bien.

-Sé muy bien cuan inmaduro era cuando me casé con Olive, pero ya eh crecido y eh entendido que ni el
matrimonio ni el amor son un juego.

-Si hubieras madurado no hubieras aceptado engañar a Parker.

-Cuando acepté aún no había entendido el concepto, estaba enojado, frustrado, el amor para mí era
basura y el dinero era todo lo que conocía como vida.

-Y ella te hizo cambiar de opinión.

-Sí

-Se sincero ¿Qué sientes por ella?

-La AMO.

Pattie abrió su boca para protestar pero el sonido del timbre de la puerta la interrumpió.

-Es día libre de la señora de servicio, ¿puedes abrir tú?

Justin salió mientras se desacomodaba la rubia cabellera, su madre lo ponía inquieto.

Abrió la puerta y fue como si le echaran una cubeta de agua fría, sobre todo su cuerpo.

En la puerta de la mansión de los Bieber.

Olive y ___________, ambas frente a él.

-Hola, Derek –pudo notar la sombra de una sonrisa en los labios de Olive mientras ________ lo saludaba,
la maldita se estaba riendo de la situación.

-Cariño –dijo mientras tomaba la mano de _______ y besaba sus nudillos.- ¿Qué estás haciendo aquí,
preciosa?

-Tenemos que hablar –murmuró en tono bajo.

Ok, eso no respondía la pregunta totalmente.

¿Olive le había dicho la verdad?

Capítulo XIX.

{Parte III}

-Claro, ven pasa, podemos hablar en donde antes era mi habitación –con sus manos aún entrelazadas
Justin la acerca a un lado suyo, conteniendo las ganas de besarla, mira a Olive que los ve con ojos
grandes.- Ustedes dos… ¿ya se conocieron?

-_________ estaba en la puerta –murmura Olive- no la querían dejar pasar porque no tenía cita, les
mentí a los de la puerta y les dije que venía conmigo.

-Claro, había olvidado que vivías aquí. –dice él.

-¿Cómo encontraste la mansión?, solo te había dado la dirección de mi casa.


-Es impresionante cuantas personas conocen a la familia Bieber en California –sonrió dulcemente.-
Pronto encontré a alguien que me dio las indicaciones para llegar.

-Sí –Justin carraspeó- Nuestros hoteles fueron muy importantes en algún tiempo.

-Lo siguen siendo –corrigió Olive.

-¿Vienes a ver a mi madre? –le preguntó.

-No, como ya has dicho… yo vivo aquí –ella caminó hasta donde era su habitación y cerró de un portazo.

-Ella es muy amable –dijo _________.

-Aún no la conoces bien.

-Me dijo que era la esposa de Justin…

-Ex esposa –corrigió- se separaron ya hace más de 2 años y él ya no la ama.

_______ inclinó los hombros mientras levantaba su bolso, Justin la ayudo y se dirigieron a la vieja
habitación de él.

-Bonita –aduló ella al ver las rayas blancas y azules y los palos de hockey.

-¿Juegas? –él asintió.

-Con mi abuelo, cuando viajaba a Canadá.

-¿Qué pasó con él? Me dijiste que se habían distanciado.-Justin miró su cuarto, la verdadera razón del
distanciamiento era Olive, cuando su abuelo se había enterado que se casaría con ella, se había enojado
con él y al final se habían peleado. Justin se había arrepentido tanto cuando se enteró después de la
clase de persona que era su esposa, pero aun no era lo suficientemente valiente como para ir y pedirle
perdón a su abuelo. No podía contarle eso a ____________.

-Primero dime cómo llegaste aquí, dijiste que querías hablar conmigo…

La morena se inclinó para besarlo y se dio cuenta que Derek era el hermano que tenía los lunares junto
al ojo, también podía divisar uno en su cuello ¿los tenía ahí antes? Los únicos que recordaba eran los de
la oreja… y esos seguían sin aparecer.

Juntaron sus labios y Justin introdujo su lengua a la boca de _________, probando su dulce sabor, esa
adictiva sensación que era rozar sus delicados labios y oler su sensual aroma, cayeron sobre la cama y
empezó a acariciar las caderas de ella.

-Te eh extrañado muchísimo–murmuró entre besos.

Ella empezó a desabotonar su camisa y a acariciar su duro abdomen, gimió cuando él la cargo y frotó su
pelvis contra la de ella. Justin se alejó de sus labios y empezó a formar un camino de húmedos besos
sobre su cuello, mordió el lóbulo de su oreja y después se encargó de hacer un buen chupete debajo de
su barbilla, mañana tendría una marca, eso era seguro.

______________ se encargó de quitar su camisa, pero entonces un recuerdo se apoderó de la mente de


Justin, hace pocas horas había despertado desnudo con su ex mujer, ahora novia de su hermano, que
estaba en coma. Se separó.

-No sabes lo feliz que estoy de verte, ___________.

Ella frunció el ceño, un poco confundida del frío corte de pasión -¿No quieres estar conmigo? –preguntó
evidentemente herida.

Justin cerró los ojos, se moría por volverla a sentir en él pero sería un asco de persona si le hiciera el
amor después de haberse acostado con otra mujer.

-¿Tienes la más remota idea de cuánto te deseo, amor? Pero no creo que este sea el lugar adecuado.

-De acuerdo –sonrió ella mientras ambos se volvían a acomodar sus respectivas camisas.

-¿Ah que has venido, _________? Te has arriesgado a estar sobre un avión, sola. Debe ser algo
importante.

-Me tomé varías pastillas somníferas antes, todo el vuelo estuve dormida. Yo solo quería estar junto a ti
en tu cumpleaños.

Justin inclinó su cabeza poniendo sus frentes juntas y besó levemente su nariz haciendo a ________
sonrojar.

-Eres hermosa.-Le dijo.

-¿Por qué Olive está viviendo aquí?

Inventa una excusa, se exigió Justin. No podía decirle que Derek… o más bien Justin estaba en coma.

-Están fumigando su casa –respondió él naturalmente.- No tiene otro lugar en donde quedarse.

-Pero no entiendo… ya no forma parte de esta familia ¿por qué la aceptarían?

-Sigue llevándose bien con mi madre-mintió.

-Ella es muy bella, entiendo porque Justin quedó flechado por ella –Y era cierto. __________ había
quedado impactada al encontrarse con una diablita sensual, con piel de porcelana y cabello negro como
la noche, ahora que lo analizaba bien, parecía una Blanca Nieves. Su piel no tenía ninguna imperfección,
o al menos los pequeños espacios que ________ pudo ver eran perfectos y sus ojos, era como mirar a
una serpiente, era una mirada enigmática, venenosa pero hipnotizante, nunca había visto ojos tan
verdes en su vida.

-__________ ¿enserio quieres hablar de Olive? –preguntó Justin, incómodo.

-No, perdón. ¿Ella no te cae bien, verdad? Pareciera que la odiaras…

-No confío en ella, mi amor. Tú tampoco deberías hacerlo.

Ella asintió y Justin volvió a besarla.

-¿Te gustaría conocer a mi madre?


-Me encantaría.

-Bien –dice mientras la abraza y la guía hacía el salón donde siempre habla con Pattie.

-No estoy segura de agradarle –murmura ella, tímida.

-La cautivaras–Justin acarició su mejilla y le da un corto beso- Justo como me has cautivado a mí.

____________ sonrió.

–Te amo.

-Te amo. –musitó, siendo totalmente honesto, por primera vez.

Capítulo XX.

28 de Febrero.

Mañana cumplía 30 años.

Era extraño, sentía como si fuese ayer cuando cumplía los 18, recordaba cuan mayor se sentía en esa
época, ¿Qué pensaría el Justin del pasado si viera al que es hoy en día? ¿Estaría orgulloso? ¿Estaría
decepcionado? ¿Se golpearía en las bolas a sí mismo?

Sintió a ________retorcerse al lado de él mientras seguía dormida. Los cinco días sin ella, habían sido
una total tortura, la acercó un poco hacía él y olió su cabello mientras besaba su coronilla. Era preciosa.

Se acordaba de lo nerviosa que se había puesto ayer mientras hablaba con Pattie, su madre, en cambio,
había puesto su máscara seria, haciendo sentir a _________ más incómoda. ¿Ni siquiera pudo haber
puesto una sonrisa? Para alivianar el momento, al menos. Quería tener su dinero, pero no estaba
haciendo absolutamente nada para ganárselo.

De todas maneras, no lo obtendría. Ni ella, ni él. La fortuna se quedaría con los Parker, porque a ellos les
pertenecía.

-_________, amor –susurró- pequeña levántate.

-No quiero –se quejó.-

-Vamos, princesa. Quiero llevarte a conocer California.

-Ya conozco California –volvió a retorcerse y puso la almohada encima de su cabeza.

-_________, deja esa actitud. –Retiró la almohada- ¿No quieres pasear conmigo?, ¡estuviste encerrada
en la cabaña por cinco días!

-Quiero dormir-gimió.- ¿Qué hora es? –preguntó mientras fruncía el ceño y abría sus ojos.

Justin sonrió al ver sus ojos somnolientos, lucía tan bonita por la mañana, así sin maquillaje y con todo
su cabello alborotado, con su espalda al descubierto.
Acarició el camino de su columna vertebral y la besó en la nuca.

-Las siete y media.

-Agh, es demasiado temprano. -________ se sentó, cubriéndose con el edredón de la cama y dio a Justin
un pequeño beso. -¿Te pasa algo? –Él tenía la mirada pesada, como alguien que carga demasiadas
palabras no dichas.

-No –murmuró él y acomodó un mechón del cabello de ______detrás de su oreja. –Estoy contento de
tenerte aquí conmigo.

-Por teléfono me dijiste que querías hablar de algo importante ¿Qué era? –suspiró pesadamente.

-Necesito resolver unas cosas antes de decírtelo ¿te parece? –ella asintió.

-No tardes demasiado… soy muy desesperada.

-Entonces… ¿sales a pasear conmigo?

-Sí, deja darme un baño y en un momento nos vamos. –salió de la cama aún enrollada en la manta,
dejando a Justin sin cubrir, le lanzó un beso y caminó hasta el baño, mas tarde se escuchó el chorro de
agua cayendo y un leve canto angelical.

La sonrisa de Justin se amplió. Tenía un buen plan para el día de hoy. Se había propuesto disfrutar cada
instante con _________, porque no podía estar seguro de volverla a ver después de decirle la verdad…

Media hora más tarde estaban listos, con una canasta con varias frutas y Justin con su guitarra, irían de
picnic.

Llegaron a un hermoso parque que estaba cerca, pocas personas estaban ahí ya que era un poco
temprano, se sentaron cerca de unas flores y arreglaron el mantel, los sándwiches, las sodas y las frutas
que traían.

-Te dije que era demasiado temprano -_________ estaba ruborizada, solo estaban ellos y más alejada
una señora mayor dando de comer a unos pájaros.

-Así es mejor, no me gustaría que algún niño estuviera jugueteando a nuestro alrededor, o algún perro
robándonos la comida.

_________ arrugó sus ojos-¿No te gustan los niños? –preguntó con un tono frío, su sueño siempre había
sido ser madre.

-Define mejor tu pregunta. –pidió, mientras tomaba un trago al refresco.

-¿Quieres tener hijos?-Justin se atragantó y _________ empezó a darle golpecitos en la espalda.

-¿Te refieres a ahora, en este instante?-cuestionó después de recuperarse.

-No, me refiero a en cualquier momento, ¿Qué pasaría si te dijera que estoy embarazada? –El rubio abrió
sus ojos como platos, eso complicaría las cosas.

-¿Estas, estas embara-embarazada? –tartamudeó.


-No, Derek. No estoy embarazada. Solo imagínatelo ¿Qué pasaría? No reaccionarías muy bien…me doy
cuenta. –estaba triste, Justin pudo notarlo.

-No creo que sería un buen padre, eso es todo. Pero si estuvieras embarazada me quedaría a tu lado,
_________. No te dejaría sola, ni por eso ni por nada.

-Es porque eres mi esposo, un documento te obliga a quedarte a mi lado.

-_________, ¿Cómo puedes pensar eso? Claro que no. Me quedaría porque amaría ver el brillo de tus
ojos, y sería para mí un honor correr hasta la tienda para cumplir tus antojos. Y ¿te imaginas cuando tu
pancita empiece a crecer? Me quedaría dormido acariciándola y hablando con el bebé. Y podrías
cantarle a él, con tu voz de ángel tal como cantaste en la ducha esta mañana -_______rió- y yo tocaría mi
guitarra. –Los ojos de Justin empezaron a humedecer, la idea de ser padre no sonaba tan mal- Y cuando
naciera, me enseñarías a cambiarle los pañales, aunque al final lo terminarías haciendo tú, porque yo lo
haría mal. _________ ¿puedes solo imaginar un bebé tuyo y mío? Sería la cosa más preciosa del mundo,
tendría tus labios…

-Y tus ojos –sonrió ______ mientras fantaseaba con la criatura.

-Y tus pequeñas y rosadas mejillas –Justin las pellizcó mientras hablaba.

-Y tu dorado cabello. –Dijo ella mientras le alborotaba la corta y rubia melena.- Se llamaría Derek…

Justin frunció el ceño inmediatamente, saliendo de la ensoñación. -¿Derek?

_______ asintió, -Sí, como tú.

Él no pudo evitar hacer una mueca, por un instante había olvidado que no era Justin el que estaba frente
a _______ si no Derek.

-Me gustaría que llevara otro nombre. Pero creo que todavía no es momento para pensar en eso
¿verdad? -__________ sonrió negando, todavía no estaba embarazada. Aún no

__________ tomó un sándwich y dio un mordisco, las palabras de Derek la habían puesto sentimental.

-Derek…

-¿Uhm?

-Quiero conocer a Justin.

Capítulo XX.

{Parte II}

Justin agradeció no tener nada dentro de su boca en ese instante, porque lo más seguro es que lo
hubiera escupido.

-¿A a Jus-Justin? –frunció el ceño, no le gustaba tartamudear.

-Sí -_______ volvió a tomar un bocado de sándwich.- Mañana es tu cumpleaños ¿no es así? Y por
consiguiente debe ser el cumpleaños de Justin también ¿verdad?
Justin asintió, de repente estaba muy asustado. Planeaba decirle la verdad a _________, pero ahora…
ahora ella estaba complicándolo todo demasiado y él lo único que no quería era perderla.

-¿No festejan sus cumpleaños juntos? –preguntó _______ un poco cohibida, Derek le había dicho que no
se llevaba bien con Justin…

-Ya no tenemos nueve años, ________ -murmuró él- Y aunque los tuviéramos, nunca hacemos nuestras
fiestas juntos.

-Evadiste la pregunta de tu abuelo, ahora quiero que me digas por qué te alejaste de tu hermano.

-__________...

-No, Derek. ¡Es que ya no sé quién eres! –Bufó- Cambias de personalidad cada día.

-Aún no puedes entenderlo…

-Creo que soy lo suficientemente mayor para entender varias cosas –dijo- El problemas aquí es que tú
me las estas ocultando.

El rubio se puso rígido, esto no estaba bien.

___________ estaba descubriendo todo, todavía no era tiempo.

-¿Olive te dijo algo?

-¡No! –Gritó ella.- Ella no habló conmigo, pero si ella sabe algo entonces yo misma sacare la información
si tu no me la quieres dar.

Justin se pasó las manos por el cabello, el día relajante que había planeado se había ido a la basura.

-Dime entonces que quieres que te explique.

-Quiero que me expliques a donde se fueron tus lunares y cuando aparecieron los de tu ojo, quiero que
me cuentes cómo pudiste en un mes hacerte más de 5 tatuajes, quiero que me digas como puedes ser
tan diferente al Derek del cual me enamoré.

Él formo una línea tiesa con la boca ¿_________ no lo amaba?

-Has dejado de amarme –preguntó con la voz quebrada.- Tú... tú me habías dicho que estabas aún más
enamorada del que era después de la boda.

-Y eso es lo que me confunde, Derek –respondió- El hecho de que siempre me respondes con preguntas,
evadiendo cada respuesta, no es normal…

Él siguió callado.

-Sí, me enamoré más aún del que fuiste después de casarnos, pero eso me desconcertó completamente
¿cómo podía enamorarme de alguien que parecía estar conmigo a la fuerza? Parecías odiarme…

-Y-yo-gruño al darse cuenta que volvía a tartamudear- nunca te eh odiado.


-Responde a lo que te pregunté.

-No sé cómo explicarlo, _________. –Empezó a rascarse el brazo, un tic nervioso, de seguro…- Yo siempre
tuve estos lunares –apuntó cerca de su ojo- nunca cerca de la oreja.

-Yo recuerdo junto a tu oído, no podrás hacerme cambiar de opinión. Ahora dime por qué estabas
mirando a mujeres en nuestra fiesta de boda.

-___________, por amor de Dios, solo ve al punto. ¿Qué es lo que está pasando por tu cabeza?

-¡Ves! Siempre me respondes con preguntas, ¡es muy frustrante!

-Porque estaba aburrido, _________.

-Ugh –se quejó.- yo también me eh aburrido a veces, Derek; y no por eso miro a otros hombres.

-Pero tú no estás enojada porque estaba viendo a mujeres en la fiestas, es algo más ____________, eh
aprendido a conocerte. Algo te preocupa.

-Quiero saber con quién me eh casado –confesó por fin.

-Te has casado con Derek Bieber.

___________ puso los ojos en blanco, después saco algo de su bolso y lo mostró frente a ellos.

-Entonces quiero que expliques “Derek” –Justin pudo notar el tono burlón en la voz de _________, fue
como el que su madre usó hace unos meses.- por qué guardabas una cadena con el nombre de tu
hermano.

Maldijo en voz baja, debió haberse deshecho de esa cadena mientras podía… pero no se había atrevido,
era uno de los regalos que su abuelo le había entregado y del cual nunca se había separado, hasta el
momento de la farsa.

-Dime, por favor –suplicó.- ¿Estoy casada con Derek o con Justin Bieber?

Supuso que ya no era necesario mentir ¿para qué? De alguna manera u otra, tarde o temprano…sabía
que ella se enteraría.

¿Pero por qué justo ahora?

Al menos hubiera querido festejar su cumpleaños con ella.

-¿Estás segura que quieres conocer a Justin? –preguntó con voz temblorosa.

-Segurísima- entonces él tomó aire y besó sus labios… tal vez fuera su último beso.

-Yo soy Justin Bieber.

Capítulo XX.

{Parte III}

-¡¿Tú qué?! –la expresión de sorpresa cruzó el rostro de ________ convirtiéndose automáticamente en
una llena de horror.

Justin trató de tomar su mano pero ella se apartó bruscamente.

-No me toques –el condescendiente tono que usó hizo que el corazón de él se estrujara. -¿Por qué? ¿Por
qué harías una cosa así? ¿Qué buscabas? ¿Qué puede ser tan malditamente importante como para
engañar a toda una familia?

El rubio se tensó.

-¡Respóndeme! –Chilló.- Engañaste a mis hermanos, a mis mejores amigos. ¡Me engañaste a mí! Todo
este tiempo… no puedo comprenderlo. ¿Desde cuándo? ¿Desde cuándo empezó toda esta porquería?

Justin abrió la boca, pero después la cerró, inseguro en qué decir.

-Fue en la boda ¿cierto? Ahora toda esa mierda de vida tiene sentido –los ojos avellana de Justin se
abrieron, sorprendidos, nunca había escuchado a ________ ser grosera- Tu cambio de cabello, tu
crecimiento exprés, tus tatuajes… los piercings, la mirada fría y cansada, tu actitud bipolar, distante y
molesta en cada instante. Entiendo ahora por qué me odiabas. Debió ser un horror casarse a la fuerza
conmigo.

Bieber negó con la cabeza.

Lo peor es que _________ no lo había dejado explicar nada, ella estaba sacando conclusiones
precipitadas.

-No fue así- pudo decir débilmente.

-¿No fue así? ¿Entonces te casaste porque estabas locamente enamorado? No… no lo hiciste ¿cuál fue la
razón, entonces?

-Mi madre…

-¿Pattie? –él asintió.

-Necesitábamos dinero y tú…

-Y yo estaba llena de el por todos lados ¡claro! ¿Ese fue el plan desde un principio? Derek… ¿por eso el
verdadero Derek salió conmigo? –preguntó a punto de echarse a llorar ¿nadie la había amado nunca?

-Derek…-suspiró- él estaba enamorado de alguien más.

-¿Quién?

-Olive –respondió.

-¿Tú esposa?-ella se paró rápidamente y empezó a caminar de lado a lado. Eran demasiadas cosas por
procesar.

-Ex esposa –corrigió- el motivo por el cual me alejé de mi abuelo y de mi hermano,-la morena quedó
boquiabierta ¿justo ahora él decidía responder sus preguntas? –mi abuelo se enojó porque decía que
ella no era una mujer buena.
-¿Tenía razón? –Justin volvió a asentir.

-Olive me engaño con Derek, después de divorciarnos, ellos dos fueron novios por 2 años, tuvieron una
leve pelea y fue cuando él te conoció, pero se reconcilió con Olive un poco después.

_________ cayó en llanto.

-Y fue cuando él se fue a su viaje ¿no es así? Y tú aprovechaste y tomaste su lugar. Sabías… sabías lo que
era estar engañado, conocías el dolor del descubrimiento de una mentira ¿por qué provocármelo a mí?

-Porque antes no me importaban los sentimientos, ni los míos ni los de nadie. Cuando Derek
desapareció, mi madre decidió contratarme.

-¡¡Te contrató!! –Gritó- ¿Y cuál era el plan? ¿Robarme? ¿Secuestrarme y pedir la recompensa a John?

-Nos hemos casado por bienes mancomunados, el plan consistía en divorciarnos después de un año y
Pattie y yo nos quedaríamos con la parte del dinero.

-¿Un año? ¿Enserio pensaban estafarme por un año entero?

-Fuiste mucho más inteligente de lo que creíamos, además yo ya no podía fingir.

-En ningún momento te vi intención de decirme la verdad, te la eh sacado casi a la fuerza.

-Ya no podía permitirme enredar más las cosas, yo te amaba.

-¡Tú no me amas!

-____________, amor –ella chasqueó la lengua- se que suena estúpido, irreal y estoy seguro que ya no
confías en mí, pero te amo, de verdad lo hago.

-Emma me lo advirtió. Ella presentía que algo no iba bien. No confió nunca en los Bieber.

-_________, escúchame…

-¿Aún la amabas? –Lo interrumpió- ¿Amabas a Olive cuando te casaste conmigo?

Él exhaló profundamente.

-Sí, lo hacía. Más bien creo que estaba dolido, frustrado, odiaba cada parte de mí y cada molécula que
me rodeaba.

-Y así me siento ahora, son unos malditos farsantes, tú, Derek, ambos, yo nunca pedí nacer rica Justin,
eso siempre me ha ocasionado problemas, privilegios injustos, amigos falsos y ahora, ahora un amor que
no es de verdad.

-Ya te dije que…

-¡Y te eh escuchado! –Volvió a intervenir- pero no puedes pedir que crea en una falsedad tan grande –su
voz se tornó grave, imitando a la de él.- ¡Oh, ________, te amo! Por eso te eh engañado por todo este
mes.
-nena, tienes que entender…

-¡NO! ¡Yo no tengo por qué comprender o entender nada, ahora quiero que me digas dónde está ese
cobarde de tu hermano!

-___________ debes calmarte, estás entrando en un ataque de nervios y te puede hacer daño.

__________ tomó la guitarra de Justin y la sacudió en el aire, dejando en claro que no le daba miedo
romperla.

-Dime. –exigió.

-Baja eso, nena. Puedes hacerte daño. Es normal que estés paranoica después de una noticia así, pero
debes respirar, vamos…

Lo siguiente fue algo no demasiado inesperado, ella estrelló el instrumento contra el prado
convirtiéndola en pedacitos y haciendo que un sonido desafinado saliera de por la cuerdas, que
automáticamente se estiraron hasta romperse.

-¡_______! –gritó él.

-Haz roto mi corazón en trozos ¿por qué no eh de hacer lo mismo con tu guitarra?

Justin no se inmutó, era obvio que ella estaba teniendo un ataque nervioso.

-¡Te exijo que me digas en donde está Derek!

-_________, él está en coma.

El siguiente movimiento sí que fue inesperado, el pequeño y frágil cuerpo de su esposa se debilitó y
Justin pudo notar como un efecto de cámara lenta en aquel momento, él corriendo hacía ella,
atrapándola entre sus brazos al momento en que ___________ caía desmayada.

Capítulo XXI.

Despertó notando una caricia sobre su mejilla, marcando un vaivén suave y delicado.

-Perdóname –escuchó susurrar e inmediatamente reconoció quien era.

Justin.

El nombre sonaba tan raro en sus labios.

Tan… diferente.

Se estiró un poco sintiendo como las caricias cesaban.

-Voy a llamar al doctor –escuchó, pero lo detuvo antes de salir.

-¿Dónde estoy?

-En un hospital –se encogió de hombros.- nuestra canasta de picnic no contaba con botiquín de primeros
auxilios.
________ no pudo contener la mueca de una sonrisa -¿de casualidad este es el hospital donde está
Derek? –en coma, aún no procesaba eso del todo…

Justin tensó su cuerpo, eso era un sí.

-¿Es un chiste o algo por el estilo?

-No, este era el hospital más cerca, no podía dejar pasar más tiempo.

-¿Ya lo has visto? –el negó. -¿Sabes al menos si está bien?

-Puede que jamás despierte…

El aparato que marcaba el ritmo cardíaco de _________ dio un pequeño chirrido.

Justin hizo una nota mental: No soltar noticias fuertes sin que ella esté preparada.

-_________ voy por un doctor…

-¡No! Necesito que me ayudes, debo salir de aquí y verlo.

-Acabas de desmayarte, _________.

-Gracias por aclarar lo obvio –rodeó los ojos.

-Duele –pronunció él en tono bajo, casi inaudible.

-¿Qué?

-¿Qué de qué?

-¿Qué duele?

-Tu actitud.

-¿Ahora entiendes como me sentí?

-________ te prometo que jamás quise hacerte daño.

-Si no hubieras querido, nunca hubieras aceptado.

-No era el que soy hoy cuando acepte.

-Eras, eres y seguirás siendo un mentiroso, tonto, y superficial farsante.

Justin frunció el ceño, el amor dolía muchísimo cuando no era correspondido. Sentía que estaban
encendiendo una llama en su interior y estaba incendiando todo… dejándolo hueco.

Pero él sabía que __________ sí lo amaba, solo estaba dolida y enojada.

-Si no me ayudas tú, yo misma veré la forma de ir y verlo.

-Eres muy terca, __________.


-Me importa poco lo que pienses de mí en estos instantes.

-Mi amor…

-No me digas así –gruño- ¿Sabes algo? Realmente no necesito de tu ayuda, llama al doctor si así lo
deseas, pero después de eso quiero que re vayas, tengo suficiente dinero para pagar la cuenta yo misma,
aunque eso tu ya lo sabes ¿cierto? Te casaste conmigo por ese motivo… -sus ojos se perdieron en algún
punto de la habitación- como sea, solo vete de aquí. De verdad no quiero verte, firma los papeles de
divorcio cuando te lleguen.

La historia se repetía, las mismas palabras que él le había dicho a Olive, _________ se las decía ahora a
él.

-Deberías mandarme a prisión. –comentó.

-No puedo- no quiero, te amo y no puedo verte atrás de las rejas, pero me hiciste daño. __________
reprimió todos esos sentimientos y conservó una mirada serena cuando lo único que deseaba era llorar.

-Claro que puedes.

-¿Y a quién denunciaría a Derek o a Justin?

-a Justin Bieber –pronunció él, si no podía estar con ________ no le importaba pasar el resto de sus días
en la cárcel.- falsificar una identidad, intento de estafa, falsificación de papeles salubres y de
credenciales. Sería demasiado tiempo en prisión, demasiado tiempo sin vernos ¿eso es lo que quieres,
no?

-No, no quiero enviar al hermano del hombre que amo a la cárcel.

-Tú no amas a Derek.

-Si lo hago, conviví mucho más con él que contigo. Quiero a Derek -dijo _______.

Un pequeño musculo dio un tirón en la comisura de los labios de Justin.

-No te creo.

-Justin, ¿por qué me haces esto?

-Porque me estas mintiendo. Y porque te estás mintiendo a ti misma.

-Sal de aquí.

-No –se impuso.

-El único mentiroso aquí eres tú, y más vale que salgas de aquí antes de que llame a seguridad.

-Creo que debes pensar en varias cosas, pero no puedes dejarme a mí sin respuestas ___________.
Cuando analices y pienses bien, quiero que lleguen papeles… una carta de amor, una carta con un
citatorio para el divorcio o una carta para el juzgado junto con mi orden de arresto.

-No puedes exigirme eso, lo único que te mandare va a ser a dos señores a que te den una buena paliza.
-Bien, entonces también esperare por eso.

Se acercó un poco, provocando que __________ se alejara involuntariamente.

-Te amo –le dijo y salió por la puerta, se quedó ahí unos minutos, los suficientes para escuchar como su
esposa, su ___________ se echaba a llorar.

Era un monstruo.

Un asco.

De verdad merecía esa golpiza.

Después se dirigió al siguiente piso, era hora de saber el verdadero estado de Derek…

Capítulo XXII.

Justin se estiró mientras volvía a gruñir, él jamás había presentado problemas para dormir.

Casi las cuatro de la mañana y ni siquiera tenía un poco de sueño.

En su mente podía recordar como la pequeña cara de _______ se llenaba de lágrimas al escuchar la
verdad, y como lo veía con odio después en el hospital, y más tarde, la cara seria del médico, que le dijo
que su hermano no tenía mejoras.

Se dirigió a la cocina para poder servirse algo de té, la leche caliente nunca había sido de sus bebidas
favoritas, empezó a calentar el agua cuando pudo notar una leve mancha cerca de la estufa… eran
cenizas.

-Así que aquí fue donde quemó la foto, Olive –murmuró.

Limpió el lugar un poco, aunque aun así la mancha persistía en quedarse ahí, era como el recuerdo de la
estupidez que había cometido.

Aún no le había dicho a _________ sobre su infidelidad. No quería hacerlo. Lo odiaría mucho más.

Se sentía tan vacío sin ella, era como si hubiera perdido una parte de él.

¿De verdad estaba enamorado?

Caminó a su computadora y puso en el buscador la palabra enamorarse.

Millones de resultados aparecieron, al instante pudo notar varios de páginas famosas y conocidas, hasta
canciones, pero se decidió por investigar en algunas otras.

Un título le llamó la atención de repente; Miedo a enamorarse.

La página era buena, tenía varias cosas interesantes, en especial en la que se enfocó Justin solo al entrar:

“Si de verdad estás sintiendo miedo a enamorarte significa que ya existe una persona que te está
provocando toda esas sensaciones.”

Cuando conoció a Olive se había sentido hechizado al instante y su corazón no había puesto duda al
preguntarle que fuera su esposa, después del mes se había dado cuenta que su corazón le había jugado
mal. En cambio ________ le había parecido tan hermosa pero tan aburrida en un principio… después se
había dado cuenta que en realidad era alguien muy divertida y amable, pero también la había perdido en
un mes.

¿Ese era su destino? Enamorarse perdidamente y perder a esa persona a los 30 días.

Había podido identificar que él se enamoraba rápido, eso era un gran defecto.

Todo sabe que los enamoradizos son los que sufren más.

Se sirvió su taza de té y empezó a tomar pequeños sorbos, asimilaba que en algún momento de su vida
fue mujeriego, sí, pero eso solo había sido porque estaba dolido y no creía en los sentimientos.

Este año había sido una montaña rusa, podía verse aún como el Justin Bieber borracho y que solo vivía
del dinero de su papá, el dinero que gastaba cada noche en alcohol y en mujeres. Después vino la
quiebra y todo para él tuvo un giro de 180°, aunque el golpe más fuerte había sido conocer a
__________. Y después romperle el corazón.

Revisó el reloj de su laptop: 4:20 a.m.

Lógicamente al ser ya de madrugada, era su cumpleaños.

-¡Buena manera de festejarlo! –hizo una mueca- treinta años… treinta años solo, treinta años sin amor…

Hablando solo a esas horas tempranas no era como había imaginado estar en su cumpleaños.

Quería besar a ________ y abrazarla, no podía dudar en estos momentos del amor que sentía por ella,
era tan obvio que la amaba, que la extrañaba y la necesitaba a su lado.

Ya no podía mentir, ni a sí mismo ni a nadie.

Solo esperaba que cuando es carta que había pedido a _______ llegara, y si lo hacía… soñaba que trajera
una buena noticia.

-Feliz cumpleaños a mí –pronunció con la voz baja mientras apagaba la computadora y se iba a su cuarto,
se le ocurrió que podía tocar su guitarra un momento, pero al llegar a su habitación se acordó que
_________ la había roto en pedazos, hizo una leve sonrisa de lado y se dirigió a su piano.

<<-Un tatuaje significa música ¿no es así? ¿Compones música?>>

Tocó la pequeña letra china de su brazo mientras se sentaba y empezaba a mover sus dedos por encima
de las teclas.

Si no podía dormir, empezaría a componer alguna canción para _________.

1 de Marzo, 11:00 a.m.

-No puedo creerlo, __________. Voy a matar a ese imbécil cuando lo vea –refunfuño.

-John, no –dijo. Su hermano había llegado por la noche después de recibir la llamada de __________, se
había puesto histérico al enterarse de todo.
-Tenemos que llevarlos a la cárcel, a él, al que está en coma y a la madre. Esos malditos no merecen
disfrutar de su libertad.

-Pero…

-¡_________, nos iban a estafar! ¡A robar! –interrumpió gritando.

-Pero no quiero que estén en prisión.

-No puedo escucharte, ________. Es algo irracional lo que estás diciendo, te engañó, te… te mintió.
Quiero decir toda clase de cosas pero no debo decir esas palabras frente a ti.

-Tú también me tratas como a una niña, ¡tengo 25 años, casi 26!

-Sí, bueno yo tengo 31 y soy tu hermano mayor.

-Exacto, mi hermano, no mi padre. Me iban a estafar a mí, no a ti. Yo decido si los envió a la cárcel o no.

-Merecen un castigo. Merecen pudrirse entre las rejas.

-¡No!

-¡Sí! Iban a quitarnos el dinero de los Parker, y eso incluye a toda la familia, no solo a ti, deja de ser tan
ilusa ¡por dios!

-¡Estar enamorada no es ser ilusa!

-No puedes estar enamorada de alguien como él, ni siquiera sabes a quien amas.

________ se quedó callada.

-¿Ves? –Continuó- Piensa mejor las cosas, pequeña. Piensa en Derek, el verdadero, ese que no tuvo los
suficientes pantalones para casarse contigo y que ahora está en coma por querer escapar con otra mujer
y después piensa en Justin en aquel estúpido que no solo te engañó, también te trató mal durante su
matrimonio…

-Debo irme, sigues muy débil y no quiero que vuelvas a recaer, por la tarde te darán de alta.

_________ no pudo contener el llanto por más tiempo cuando John salió.

Ya había pensado todo, todo desde que Justin le había confesado la verdad.

Y a él lo amaba, a Justin.

¿Cómo a él? ¿Por qué a él?

No tenía la respuesta, porque Derek y Justin podían ser iguales en su físico y hasta ella pudo caer
enamorada de Derek primero, pero solo Justin se filtraba en su corazón, en sus pensamientos y en su
piel.

Lo extrañaba.

Tomó el espejo y miró su cara, llena de lágrimas. “Basta” se dijo a si misma…sin embargo, las lágrimas
volvieron a caer.

Un sollozo salió de sus labios y se concentró para poder calmarse antes de que su hermano regresara.

Cuando saliera del hospital visitaría a Derek. Necesitaba aclarar su mente y su corazón, tal vez verlo de
nuevo haría que Justin saliera de sus pensamientos.

Capítulo XXIII.

Entró al pequeño cuarto temblando, tenía mucho miedo de volver a verlo; el doctor le había informado
que desde que había entrado en coma no había presentado mejoría alguna, su cerebro seguía igual de
inflamado y aunque sus heridas empezaban a sanar poco a poco, no mostraba algunas ganas de vivir.
Pudo sentir como la sangre desaparecía de su cara al mirarlo tendido sobre la cama.

Un pequeño flashback inundó su mente: ese Derek sonriente y bronceado con una pequeña caja rosa
entre sus manos, comprándole una preciosa blusa, su primera cita, ese momento en la montaña rusa y
los momentos que vinieron después. Cuando él le propuso matrimonio. ¿Eso había sido una mentira? La
propuesta lo era, él solo había querido casarse por dinero, más bien había sido obligado a casarse…
¿pero qué hay del café? ¿Y de la feria? ¿Todo ese día también fue una farsa?

-¿Alguien ha venido a visitarlo? –preguntó de repente. Tal vez Olive…

-Su hermano vino ayer…

-¿Mi hermano?

El doctor soltó una risa –No, el hermano del paciente.

-Claro, Justin.

-Se referirá a Derek.

-No –corrigió- Derek es el que está en coma.

-Señorita Parker –pero después recordó como se había presentado ____- perdón, señora Bieber, creo
que está confundida –le entregó los papeles que se encontraban a los pies de la cama.- este paciente
está registrado como Justin Bieber.

___________ abrió los ojos al leer el papeleo ¡Falsificaron la carta médica!

-Maldito mentiroso –murmuró en voz baja.

-¿Disculpe?

-No, nada. Estaba hablando sola. ¿Podría dejarme con él un momento?

-Claro –sonrió.- regreso en unos minutos.

Caminó hasta poder posarse a su lado y toco las pequeñas manchitas marrones junto a su oreja.

-Aquí están… -sonrió levemente y luego poso un beso en ellas.


Así que mientras Justin era Derek, Derek era Justin, le estaba empezando a doler mucho la cabeza.

Dos hermanos gemelos, cada uno haciéndose pasar por el otro, uno para escapar con su novia y otro por
dinero… bien, esto empezaba a sonar demasiado tele novelesco.

Una lágrima recorrió el rostro de ________, ella maldijo en voz baja, odiaba estar tan sensible.

-Hola, Derek –empezó a hablar, sabía que él aún la podía escuchar. Tal vez lo podía motivar para que
despertase, era un sueño vago… porque no era a ella quien amaba, si no a Olive ¿Justin también seguiría
amándola a ella?

-Te extrañé mucho –continuó- Espero que estés soñando con algo muy bonito, pero –empezó a
tartamudear- Derek y-ya es hora que despiertes, muchas personas te necesitan aquí –un sollozo
demasiado fuerte escapó de sus labios. –Lo siento –se disculpó con él, y empezó a acariciar su pálido
rostro- estás tan frío –musitó- yo sé que aún tienes tantas cosas por hacer, n-no puedes solo quedarte
aquí Derek, tú tienes un futuro hermoso y… -frotó sus ojos- no estoy diciendo que será conmigo, tal vez
con Olive o con alguien más, será… será con quien tu decidas pero, por favor, por favor… despierta.

Empezó a admirar más de cerca su cara, afirmando una vez más todo: Justin tenía lunares en su ojo y
cuello, Derek solo en su perfil derecho.

Había sido tan ciega, ella se había dado cuenta de eso desde un principio… pero ¿cómo podía haber
sospechado? Apenas el día de San Valentín había podido recordar aquella tarde un poco antes de que él
le pidiera matrimonio, fue cuando Derek había mencionado a Justin, vagamente… pero lo había hecho.

-Derek quiero que sepas que, si quisiste huir para no casarte conmigo, y ahora que estás en coma… no
quieres despertar para no tener que afrontar todo esto –jugó con su cabello- tienes que saber que si
despiertas nadie te reprochará nada, ni siquiera yo. Bieber si no querías casarte conmigo, no debías
hacerlo, pero supongo que lo hiciste por tu madre, yo… Derek por favor lucha, lucha por salir de esto
¿ok?

Le brindó un pequeño beso en los labios… pero no sintió nada. Y entonces comprendió aquella frase que
dice que sin amor, todos los besos saben a lo mismo. Cuando besaba a Justin no podía parar de hacerlo…

-Feliz Cumpleaños, Derek; te quiero –le dijo y salió despidiéndose del doctor y encontrándose con John
fuera en el estacionamiento.-

-¿Quieres ir al hotel? –ella negó.

-Necesito ir a otra parte.

-Ok. ¿A dónde?

-Al centro comercial.

-Bien, y después al hotel ¿de acuerdo? Necesitas descansar.

-No, después con Justin.

Estaba devastado.
No podía hacer nada, estaba débil y casi estaba seguro que parecía un mapache, no había dormido
absolutamente nada anoche…

Al menos la canción para __________ ya estaba terminada, solo faltaban algunos detalles aquí y allá. Si
alguien le hubiera dicho hace meses que así pasaría su cumpleaños de seguro lo hubiera tachado de
loco.

Necesitaba mucho a ________. Ya no sabía qué hacer sin ella. Era ilógico pero lo único que pasaba por su
mente era ella, las necesidades básicas habían quedado atrás, lo único verdaderamente importante era
besarla, abrazarla y si no podía hacer eso… se conformaba con mirarla y poderle decirle que había sido
un tarado por engañarla.

El timbre interrumpió sus pensamientos y con una flojera máxima Justin se paró a abrir la puerta.

-¿Qué haces aquí?

-Vengo a visitarte solamente ¿puedo pasar?

-No –gruñó.

-Que maleducado estás.

-¿Ya conoces a mi madre? –Bromeó él.- no entiendo enserio, te eh dicho mil veces que no me interesa
tener ninguna relación contigo, gracias –le iba a cerrar la puerta pero ella lo detuvo.

EL rubio puso los ojos en blanco –Ya no puedes hacer nada para sobornarme, Olive, _________ ya sabe
todo y está en sus manos el denunciarme o no.

-Yo también puedo hacerlo, Justin. Usurpaste la identidad de mi novio.

Él volvió a rodar los ojos.

-Me excita mucho cuando haces eso –murmuró mientras lo rodeaba con los brazos y lo besaba, Justin la
apartó bruscamente.

-¡Maldita sea, no! ¡¿Qué no entiendes?!

-Pero ¿por qué?

-No eres __________.

Olive tenso sus labios, formando una línea tiesa.

-Ella tampoco es la gran cosa.

Bieber cerró sus puños, la actitud de Olive ya le estaba cansando.

-Solo vete ¿de acuerdo? –Pero ella volvió a tomarlo por sorpresa y jaló de su suéter juntando sus labios.

Un gemido de dolor se escucho detrás de ellos.

Él volvió a alejarse de Olive encontrándose con dos ojos avellana viéndolo con horror.
-_________... –logró pronunciar.

-Claro –dijo- Aparece ella, y yo… yo me vuelvo invisible para ti.

-No, nena…

Ella levantó una mano, callándolo.

-Solo, yo… no debí haber venido.-dejo un pequeño paquete en el suelo y retrocedió- espero que
disfrutes tu cumpleaños junto a ella –seguido salió corriendo.

Justin trató de seguirla pero Olive lo impidió.

-Quítate del camino.

-No.

-Olive vete.

-Necesito decirte algo.

-¡Por dios Olive! __________ está huyendo…

-No puedo permitir que ustedes dos se reconcilien.

-¡¿Por qué?! Joder Olive, tú estás enamorada de Derek ¿no? Entones déjame.

-No, Justin.

-No me hagas usar la fuerza, si yo quisiera pudiera quitarte de aquí, pero no quiero hacerte daño.

Ella se apartó del camino lentamente… como fuera, él ya no la alcanzaría.

-Eres una maldita –murmuró él, mientras salía y recogía la pequeña caja del piso y la abría, la cadena con
su nombre y un sombrero venía adentro, junto con una tarjeta en donde pudo identificar la delicada
caligrafía de __________.

Feliz Cumpleaños, Justin.

No había nada más. —

Capítulo XXIV.

.2 semanas y media después.

-_________, nuestro vuelo sale en menos de dos horas, necesito que te levantes ¡ya!

Ella pudo escuchar levemente la voz de su hermano, pero aun así decidió ignorarlo, tenía mucho sueño y
nada de ánimos de subir a un avión.

-_________ ¿Estás bien? ¿Te has sentido enferma?

Negó con la cabeza.- Solo tengo sueño, déjame dormir –se quejó.
-Esto no es normal, ____________. Estás durmiendo más de 11 horas por día y aún así te ves exhausta.

-No, no es normal –murmuró ella mientras empezaba a despertar.

-Deja darme un baño rápido y nos vamos.

-Te prepararé un té para tu fobia –ella asintió y se dirigió hacía el cuarto de baño.

Empezó a ver su reflejo en el espejo: estaba demasiado delgada, Quizá era porque la semana pasada
había vomitado mucho, casi cada mañana. Tal vez por eso se debía su cansancio, porque estaba
recuperándose de la enfermedad…

Abrió el chorro caliente y empezó a frotar la esponja contra su cuerpo, mientras un hermoso rostro
empezaba a tomar posesión de sus pensamientos.

Justin.

La última vez que lo había visto él… él estaba besando a Olive, y ella había salido de ahí, huyendo como
la cobarde que era; tragándose toda las palabras que quería decirle, guardándose para ella misma el
verdadero regalo de cumpleaños que le había comprado y que planeaba entregarle al día siguiente: una
guitarra, pero entonces había quitado la verdadera tarjeta en donde le pedía verse en una cita la
siguiente tarde, y solo había dejado el frío papel donde le deseaba feliz cumpleaños.

¿Qué estaría haciendo él ahora? ¿Estaría con ella? ¿Con Olive? Probablemente sí.

Tal vez debería denunciarlo, ¿preferiría verlo tras las rejas que con Olive? No, preferiría verlo junto a ella,
a su lado, abrazándola, poder despertar y ver sus ojos mieles brillosos, y poder acariciar sus tatuajes, y
besarlo… como añoraba un beso de Justin.

Lo amaba y lo extrañaba. Lamentablemente él no sentía lo mismo. Todo había sido por dinero. Por el
estúpido dinero.

Contuvo un pequeño sollozo y esparció el shampoo por su cabello con un leve masaje, ya se estaba
haciendo tarde y ella solo malgastaba su tiempo pensando en gente que no pensaba en ella, salió poco
después de la ducha, encontrándose con una taza de té y una pastilla en su mesita de noche.

Empezó a dar pequeños sorbos, recordando el fino dedo de Justin, rojizo y levemente hinchado después
de que se lo hubiera quemado con él té que traía para ella, en su viaje de luna de miel y cómo ella le
había reprochado haber comprado boletos de avión.

<<-No creo que ni mil pastillas puedan dormirme, Derek. Estoy queriendo vomitar. No sé cómo pudiste
hacer esto.

-No fui yo-susurró >>

Claro que no había sido él… ahora eran tan claras las cosas. Bueno… no todas, aún había sombras
oscuras que aclarar, necesitaba saber que había hecho los días en que había regresado a California,
aunque sería raro que ella se lo preguntase, de todas maneras no lo volvería a ver hasta unas semanas
más… cuando firmaran el divorcio en Nueva York.

Ya le había enviado el documento, más bien John lo había hecho.


Todavía no estaba segura si se estaba divorciando de Justin o de Derek, pero creía hasta ahora que era de
Derek Bieber, habían falsificado hasta su firma en los papeles. Además medicamente Justin Bieber estaba
en coma.

Hace unos días había llamado al hospital y alegremente una enfermera le había dicho que Justin
(refiriéndose a Derek claro está) empezaba a dar señales de mejoría, había sido una de las noticias más
felices de la semana, quería poder soñar por un momento que la leve platica que había compartido con
él mientras lo visitó le había ayudado de alguna manera a tener ganas de vivir.

Dejó la taza de té y salió por la puerta encontrándose con una cara afligida.

-¿Te pasa algo, John? –le preguntó.

-No me gusta verte así, pequeña. Prométeme que en cuanto bajemos del avión iras con el médico
familiar, estás desnutrida, y el sueño y los mareos que tienes no son nada comunes.

-Te lo prometo, Johny –le dio un beso en la mejilla mientras le pasaba su equipaje.

-Ok, me sentía calmada, pero ya no.

-Odio que no haya otra manera para volver a Nueva York, perdón.

-No es tu culpa John, creo que enserio debería ir a terapia o algo por el estilo, si no supero este miedo
tendré muchas complicaciones en mi vida.

-¿Cómo hiciste para soportar el vuelo a Hawái, o el de regreso?

____________ se ruborizó, Justin había sido su único soporte para no tener un ataque paranoico sobre
el avión.

-Me intoxique de pastillas –mintió.

-¿Tomaste la que dejé en el hotel?

Ella negó tímidamente- sentí que no la necesitaría.

-Pues te equivocaste –dijo él-¿Emma sabe que regresas hoy?

-No sé, ¿hablaste con ella? Yo no le eh hecho desde la boda…

-Es tu mejor amiga, ________ ¿por qué no le has platicado?

-Me juzgará, ella presintió esto desde un principio…

-¿Qué hubiera pasado si le hubieses hecho caso?

-El hubiera no existe –murmura tensa. Si le hubiera hecho caso jamás hubiese conocido a Justin… ¿valió
la pena todo solo por él?

Sí. Se respondió sola, aunque él no la amase, aunque Derek tampoco… había valido la pena.

-Están anunciado el vuelo, ___________. Tenemos que abordar.


Sus palmas empezaron a sudar y el pequeño temblor invadió su cuerpo.

No se estrellará, no explotará, nada malo va a pasar con el avión. Odiaba esta fobia.

Después de un poco de chequeo necesario se encontraban en el avión, ____________ estaba respirando


pausadamente mientras apretaba la mano de John una y otra vez.

-Creo que sí estoy enferma –dijo en un soplido, empezaba a sentir muchas nauseas.

Después algo la plasmó. Nauseas… vomito… sueño…

Oh dios mío. No.

¿Qué día era?

Sacó su teléfono móvil, haciendo caso omiso al letrero que prohibía usarlos, y confirmó horrorizada la
fecha.

Llevaba una semana y media de retraso.

Quiso negar lo rotundamente obvio, pero no debía hacerlo, ella siempre había sido regular en su período
menstrual.

La indicación de los cinturones llenó la cabina de primera clase del avión, y mientras _________
abrochaba el suyo, se olvidó de todo lo demás.

Un tirón en su estomago confirmó que estaban despejando, pero otro tirón ocurrió en su cabeza,
extrayendo el recuerdo de la noche en que había vuelto a California y había hecho el amor con Justin, o
las tantas noches que lo hicieron en Hawái.

Se mordió el labio inferior, y también pudo rememorar la conversación en el parque poco antes de la
confesión de Justin…

-¿Te encuentras bien? Estás pálida…

-Yo…, John por favor quiero que guardes compostura…

-________.... -la mirada de él se volvió cautelosa.

-Creo que estoy embarazada

{Parte II}

John abrió los ojos y se puso rígido de repente, tomo la mano de su hermana y empezó a masajearle los
nudillos.

-¿A qué te refieres con que crees? –preguntó después de un tiempo.

-A que no estoy segura –él puso los ojos en blanco.

-Eso ya lo sé, __________. Me refiero a qué te hace dudar.

-Tengo un retraso en mi periodo.


-Eso pasa a veces, ¿no? –pasó las manos por su cabello desordenándolo, ¡no sabía nada acerca de esas
cosas! Su pequeña hermanita ¿embarazada? Bieber solo había llegado a dejar desgracias.

________ asintió- Sí, pero yo siempre eh sido regular, además ya casi son dos semanas…

-¿No será la menopausia? –ella le dio un golpe en la cabeza.

-Tengo 25 años, John. ¡No seas ridículo!

-Tal vez es porque no te has alimentado bien, __________. Has bajado más de 3 kilos, no comes, ni
bebes nada. Te estás volviendo el fantasma de _________ Parker, todo por culpa de él –escupió
resentido y _______ se encogió en su asiento.

-No creo que sea eso… -musitó. Aunque había una leve posibilidad, ella estaba casi segura de su
embarazo.

-Veremos cuando aterricemos en Nueva York, inmediatamente iremos a un hospital.

-¿La señora Bieber? –se escuchó por encima de la sala y ________ se levantó de su asiento mientras
levantaba su mano y tomaba la atención de la enfermera.

-Puede pasar ya, el doctor la está esperando. –le dedico una bonita sonrisa y fue cuando John también
se paró de su asiento.

-¿Por qué te registraste con ese nombre? –murmuró con la voz fría. Su hermano de verdad estaba
enojado con los Bieber, ella también debería estarlo… debería.

-Porque aún no me eh divorciado.

-Podrías usar tu nombre de soltera si así lo desearas. -_____ hizo una mueca y se dirigió hacia el
consultorio.

-Preferiría entrar sola –dijo cuando estaban frente a la puerta.

-Está bien, te espero aquí. –le dio una sonrisa cariñosa y ____ se adentró en la habitación.

Después de un tiempo y varios análisis minuciosos, ____________ pudo escuchar como el doctor le
pedía que esperara unos minutos mientras los resultados salían. Ella empezó a ponerse realmente
nerviosa, además del examen de embarazo le habían sacado un poco de sangre para examinarla y no
sabía que le daba más miedo, tener anemia o tener un bebé…

Estaba sola. Sola sin nadie que pudiera ayudarle con un hijo.

Un hijo.

¡Por el amor de Dios! Un hijo de Justin.

Del estafador, traicionero y farsante Justin Bieber.

Del hombre que le quitó su virginidad haciéndose pasar por su hermano gemelo, que se ganó su corazón
mintiéndole, que estuvo con ella solo para estafarla.
Si el resultado daba positivo ¿le diría a Justin? ¿Y cómo rayos reaccionaría él? Lo mejor era no decirle
nada, era mucho mejor criar a un hijo sola, que estar sola sabiendo que Justin sabe que tiene un hijo y
no se quiere hacerse cargo de él…

Casi podía apostar que él le daría la espalda. Podía ver aún la cara de horror de él mientras le planteaba
la posibilidad de embarazarse…

Él se había puesto pálido, como muerto. Casi se había ahogado del horror.

<<Simplemente no creo ser un buen padre>>

¿Quería a alguien como Justin Bieber para ser el padre de su hijo?

Pero luego vino la parte imaginativa, esa en que los dos construyeron al bebé perfecto, a esa

pequeña criaturita hermosa que sería una parte de los dos… en la que ________ pensó solo por instante,
uno demasiado corto que podía haber una posibilidad de ser padres…

Y después vino su confesión.

<<Yo soy Justin Bieber>>

No había procesado cuán difícil había sido ese día, hasta ahora.

-¿Está lista para ver los exámenes? ¿Viene con su pareja –leyó un papel- señora Bieber? ¿Gusta llamarlo
para que se enteren juntos del resultado?

-Vengo con mi hermano –murmuró- ¿Puede entrar él?

El doctor asintió y ___________ busco a John entre la multitud y lo invitó a pasar con ella. Él abrazó a su
hermanita y besó su sien. Estaba nervioso por obtener los resultados, pero estaba seguro que si daban
positivos él mismo se encargaría de que Bieber se hiciera cargo, ya había hecho demasiado daño a
__________ como para dejarla sola en esta situación.

-Bien –el doctor se aclaró la garganta- ¿Prefieren escuchar sobre los resultados de embarazo o los del
análisis de sangre?

John contestó por ella.

-Los de sangre.

-Bueno, señora Bieber…

-Llámeme ___________ -lo interrumpió ella, costaba mucho concentrarse escuchando a cada momento
ese apellido.

-__________-sonrió- tus niveles de glóbulos rojos están bajando bruscamente. ¿Has estado
alimentándote mal?

Ella no contestó, John le tomó la mano y contestó en su lugar –No desayuna desde hace 2 semanas, solo
come al medio día y casi no bebe agua.
El médico hizo una breve negación con la cabeza –Eso no está bien, señora… perdón, _____________, si
sigues sin alimentarte puedes contraer anemia ¿y no queremos eso, verdad? Mucho menos en tu
estado.

-¿Su estado? –pronunció el mayor de los Parker con la voz perdida.

-Lo siento, esa fue la manera menos profesional de decirlo, perdón. Señorita __________ ¡felicidades,
tiene cinco semanas de embarazo!

Los ojos de la morena se abrieron como platos, cinco semanas, básicamente habían contraído al angelito
en su noche de bodas, tal vez un poco después…

-Te voy a dar una dieta muy estricta, y te pondré a ti –apuntó a John- a cargo para que ella la siga al pie
de la letra. Recuerda que ese bebé que está creciendo se alimenta de lo que tú comes, así que si comes
bien, él –tocó el abdomen de _________- va a crecer sano y fuerte.

Las lágrimas amenazaron con escapar de los ojos de ________.

-Veras que con los alimentos que te pondré en la lista te sentirás mucho mejor, el sueño seguirá ahí, ya
que es un síntoma totalmente normal, pero te aseguro que estarás menos fatigada. Tal vez con más
nauseas, nada más. Puedes investigar en internet si tienes alguna duda o claro… puedes venir aquí y yo
te la responderé con todo gusto.

Ella asintió un poco perdida en el revoltijo que se estaba provocando en su cerebro, John la ayudó a
pararse y a caminar fuera del consultorio hasta la sala de espera.

-¿Estás bien?

-Estoy embarazada. –susurró.

-__________ creo que deberías sentarte, nena. No vas a estar sola, me aseguraré de eso. –prometió. –
Dame tu celular.

__________ estiró el aparato hasta la palma de su hermano, sin protestar.

-Voy a hacer una llamada, no te muevas de aquí ¿entendido? Y por favor si empiezas a sentirte mal, no
dudes en avisarme. Estamos en un hospital y pueden revisarte…

Se alejó brevemente, teniendo a la vista todavía a ____________, se veía desequilibrada y le daba miedo
que en cualquier momento pudiera hacer alguna tontería, poniéndose en riesgo a ella y al bebé.

Eligió el número de teléfono de la lista de contactos de su hermana y empezó a escuchar los timbres…

-Contesta, vamos, contesta –musitó entre dientes.

-¡_____! –se escuchó un gritito de alivio del otro lado.- ________, nena. Gracias a dios contestas mis
llamadas, has ignorado cada una de ellas por todo este tiempo. Amor, te adoro, por favor déjame
explicarte… -las palabras salieron brotando de la apresurada voz de Justin Bieber, podían haber sido
inentendibles, pero John comprendió cada una de ellas.

Bastardo mentiroso, pensó.


-Cállate, Bieber –le cortó el parloteo- Mi hermana no es estúpida, entiende eso de una buena vez, ella no
hablaría contigo ni por todos los millones de América.

-¿Quién habla? –la voz del rubio se tornó decepcionada.

-Soy John, hermano de la chica que querías estafar –Justin trago.

-¿Pasa algo malo con _________? ¿Tiene… tiene algo?

-Pasan tantas cosas –el moreno pasó sus manos por la cabeza y despeino su cabello, le regaló una fugaz
mirada a su hermana, que tenía la cara escondida entre sus rodillas- Mira güerito, no sé cómo le vas a
hacer, no se a quien le vas a tener que robar, estafar o mentir, pero te quiero mañana en Nueva York,
temprano. Más vale que llegues, porque si no conocerás quien es John Parker y como se puede
comportar cuando dañan a su hermana –colgó, dejando a Justin con la palabra en la boca y el corazón
estrujado en la garganta.

Capítulo XXV.

{Parte I}

New York, City.

-_________, Oh Dios, ___________ ¿Por qué no me lo has dicho? -puso sus brazos alrededor de ella e
hizo que ella apoyara su cabeza sobre su hombro.

-Yo –susurro- sabía que me dirías algo como “Te lo advertí”. Realmente no tengo ánimos para nada de
eso.

-No te hubiera dicho nada de eso -_______ le frunció el ceño- Está bien, tal vez lo hubiera hecho, pero lo
hice ¿no es así? Te advertí sobre mi mal presentimiento. Y ahora tienes un problemita mayor que la
estafa. –apuntó al estomago de __________.

-John no debió haberte llamado –gruñó-.

-Solo quería ayudar, ________. Está enfadado y enojado y no sabe qué hacer, así que decidió llamar a la
fuerza Stone. ¿Por qué estás tan enojada con él?

-No estoy enojada con él.

-¿Estás enojada conmigo? –preguntó la rubia.

-No, Emma –murmuró frustrada- Estoy cansada, aun no comprendo todo, ha sido tan complicado.

-Lo sé.

-No. No lo sabes. –Suspiró-. Estoy enamorada de un hombre que no es mi esposo, pero que se hizo pasar
por mi esposo… y mi verdadero esposo, Derek, está en coma porque trató de huir con su novia que
resulta ser la ex esposa de Justin. Es un revoltijo total. Ni siquiera estoy segura de entenderlo yo misma
¿cómo puedes entenderlo tú, entonces?

-Ok, tal vez no lo entiendo. _________ ¿pero qué se supone que haga? Eres mi mejor amiga, no… no
quiero verte así.

-Tengo hambre –dijo ella de repente y se frotó su panza.

-Debes de tenerla –acarició su espalda - ¿Qué se te antoja?

Se le antojaba estar con Justin y comer las cosas que él cocinaba, pero eso era imposible.

-No sé –se encogió de hombros- Una sopa.

Emma tiró las comisuras de sus labios.

-Creo que debes comer algo con más proteínas, estás muy delgada y bueno… estás embarazada.

-No necesito que me lo recuerdes.

-¿No quieres al bebé? Hace tiempo me dijiste que siempre habías soñado con ser mamá.

-Yo… quiero al bebé, es… es solo que no lo esperaba en esta situación. Estoy sola.

-¿Justin no se hará cargo?

-Justin no sabe nada.

Stone arrugó sus ojos, _________ no era la clase de chica que ocultaba cosas -¿No planeas decírselo?

-No, tengo miedo.

-¿De qué?

-De que me diga que no me quiere, y que tampoco quiere al bebé.

-Dijiste que creías en el amor.

-Sí, lo hago. Pero al parecer el no cree en mi.

-Yo creo que él al menos siente algo por ti, no te hubiera dicho la verdad si no lo hiciera.

-Me dijo la verdad porque lo obligué, porque rompí su guitarra en pedazos y porque lo amenacé con
preguntárselo a Olive.

-¿Olive es la esposa?

-Ex –gruñó.

-Bien, dejemos de hablar ¿te parece? Yo también tengo hambre.

-Quiero una hamburguesa.

-¿Está en tu dieta?

_________ se quejó.-Odio estar a dieta, quiero comer una hamburguesa y voy a hacerlo. No creo que me
mate, ¿necesito proteínas, no es así? La carne tiene proteínas.
Emma asintió mientras se dirigían con John y salían del hospital.

Los Ángeles, California.

Justin cerró su equipaje al momento en que escuchaba él unos sonidos en la puerta.

Rogó y rezó por qué no fuera quien él pensaba y caminó hasta ahí con paso firme, estaba realmente
ansioso por tomar su vuelo a Nueva York, la llamada del hermano de _________ lo había puesto un poco
nervioso ¿_______ estaba enferma? La única idea de ella sufriendo lo ponía mal. Había llamado tantas
veces a su teléfono en todas esas semanas y cuando por fin le habían regresado la llamada era para
llamarlo estafador y para obligarlo a salir del estado. Debía ser algo urgente, suponía, lo más seguro es
que si no fuera importante John jamás lo hubiera contactado.

Abrió la puerta dándose cuenta que sus plegarias no habían servido para nada, Olive estaba frente a él
con la mirada vagamente perdida y los ojos hundidos. Justin no pudo evitar preocuparse.

-Justin… -musitó con voz cortada.

-Olive, ¿cuántas veces tengo que repetirte que no quiero verte?

-Necesito a alguien.

-Entonces ve, y habla con tus amigos.

-No tengo amigos –empezó a enredar sus dedos.

-Cuando te conocí tenías muchos…

-¿Aún recuerdas cuando me conociste?

Justin asintió pero después sacudió la cabeza.- Ese no es el punto, Olive. Si no tienes amigos es porque tu
solita te has encargado de alejarlos.

-Pero… es que no se qué hacer.

-¿Con qué? ¿Qué está pasando? –preguntó, visiblemente confundido.

-No tengo a nadie.

Justin suspiró. –Tengo que tomar un vuelo, Olive. Me tengo que ir.

-¡No! –soltó ella en un gritito.

-¿Por qué siempre te estás entrometiendo entre _________ y yo? Carajo, es mi única oportunidad para
verla y estás aquí metiéndote en mi camino, como siempre.

-Es que…

-No, Olive, deja el chantaje de una buena vez.

-Tengo que hablar con alguien. Necesito…

-Yo no soy ese alguien, Olive. Voy a perder mi avión si no me voy ahora.
-Tu madre me ah echado de la casa.

-Bien –Justin levantó los hombros- Te lo mereces por hacer todo lo que hiciste ¿pensabas que te daría
asilo o algo por el estilo? Perdón, Olive, pero la última vez que compartí casa contigo, metiste a mi
hermano en mi cama y te acostaste con él.

-¡Cállate y escúchame! –soltó ella en un grito feroz, Justin rodó los ojos.

-Me voy, Olive. No tengo ánimo ni tiempo para lo que tengas que decir, casi puedo asegurar que es una
mentira.

-No es una mentira –susurró –Desearía que lo fuera…

-Olive ¡ya! ¡Por el amor de dios deja el drama! Si tienes que decir algo, dilo. Como ya te eh comentado
tengo que irme al aeropuerto.

Ella hizo un puchero.

Él soltó el aire.

-Si no lo dices ya, me voy a ir –amenazó Justin.

-Está bien –dijo ella en un tono demasiado bajo.

-Habla fuerte –pidió.

-Estoy embarazada –soltó mientras le entregaba una prueba de embarazo casera, que marcaba un
positivo.

Capítulo XXV.

{Parte II}

Los Ángeles, California.

-Ok ¿y? –preguntó él. Lo que provoco que ella frunciera su entrecejo.

-¿Cómo que “Y”? –dijo mientras un leve temblor empezaba a poseer su cuerpo. –Yo… yo estoy
esperando un hijo.

-Bueno ¿y qué se supone que yo haga, Olive?

-Justin ¿estás bromeando? –el temblor se traspaso hacía sus labios.

-Olive tengo que viajar Nueva York, lo siento. –fue por su maleta y volvió hacía la puerta, ella no se había
movido, él bufó.

-Eres tan estúpido, Bieber –dijo al momento en que lo fulminaba con la mirada.- El problema aquí, es
que este bebé que está creciendo en mi vientre ¡puede ser tanto tuyo, como de tu maldito hermano
gemelo que está en coma! ¿Eso responde a tu “y”?

Justin palideció, la fiesta… esa noche en que ella lo había drogado.


-Tú…

-Sí, yo dormí con Derek cuando el volvió de Nueva York y también estuve contigo esa noche…
¿recuerdas?

-¡No! ¡Sigo sin recordar nada de esa noche!

-Justin yo no mentiría con esto.

-Claro que lo harías, tu quieres el apellido Bieber ¿cierto? Harías lo que fuera por obtenerlo, hasta
acostarte con alguien más y cargarnos el bebé a nosotros.

La palma de ella chocó contra la pálida mejilla de Justin, haciendo un fuerte sonido, él se acarició esa
parte después, ¿ella estaba diciendo la verdad? Lucía ofendida…

-Te juro por lo que más quieras que no estoy mintiendo, Justin… estoy aterrada.

Bieber pasó las manos por su cabello, desesperado –Entra –la invitó a pasar- Voy a llamar al aeropuerto
para cancelar mi boleto.

Después de llamar se sirvió un vaso de agua, aquí había demasiadas complicaciones. John lo mataría por
no llegar a Nueva York… Él quería ver a _______. A su __________.

Podía recordar el momento en que ella le entregó su pureza… Su virginidad. Aún no podía comprender
como alguien tan hermosa y dulce como lo era ____________ no había podido conseguir a alguien a
quien entregarse…

Tal vez jamás había encontrado al indicado. Aunque él tampoco era el “indicado” cuando pasaron las
cosas…

Ni tampoco lo era ahora… Un hijo. Un bebé que podía ser de él… o de su hermano.

¿Cómo se resuelve algo así?

Lo peor de todo es que había engañado a _________. En contra de su voluntad, sí, borracho y lo más
seguro es que también drogado. Pero eso no borraba la infidelidad. Ni tampoco podía borrar aquellas
dolorosas lágrimas de tristeza en el pequeño rostro de ___________.

¿Qué ocurriría si el hijo fuera de él?

Tendría que dejar a ____________. ¿Casarse con Olive? ¿De nuevo?

Eso sería un horror de vida. Estaría separado de la mujer que ama y atado a la que odia. Pero también
quedaba la posibilidad de que Derek fuera el padre… y él estaba en coma.

-Justin… ¡Justin estás tirando el agua! –despejó sus pensamientos y se dio cuenta de cómo el agua fluía
fuera del vaso y llenaba la barra de la cocina, maldijo y paró mientras empezaba a limpiar. –Estás
distraído. Te ah caído mal la noticia –no era una pregunta.

-Yo… creo que ya sé cómo podemos saber quién es el padre.

Ella se mordió el labio inferior –Realmente no sé si quiero saberlo.


-Me importa muy poco si quieres o no, a mi no me tendrás aquí esperando y volviéndome loco sin saber
a quién pertenece ese hijo, vamos a ir a un hospital y te harás una prueba de sangre, así te dirán cuánto
tiempo llevas embarazada, es sencillo, dormiste conmigo una semana –corrigió- casi dos semanas
después que con Derek, si el hijo fuera de él, tendrías más de un mes y si el bebé fuera mío, apenas
llevarías unas tres semanas.

Olive empezó a enredar su cabello. -¿Qué haré si el nene es de Derek? Él está en coma.

-Se está recuperando poco a poco Olive, ten fe en que pronto despertará.

-¿Tú la tienes?

El rubio asintió- Cada vez mejora más. Sé que pronto estará de vuelta con nosotros, Olive no estás sola si
ese hijo es mío –trago- yo me haré cargo de él, solo de él no de ti –aclaró.- Y si el bebé es de mi hermano,
yo, por lo tanto seré su tío y mientras Derek esté en coma yo me encargaré de los dos.

-Eres un ángel –le dijo ella.- Gracias –murmuró mientras lo abrazaba, pero él la retiró.

-Prefiero que no haya contacto físico entre nosotros Olive, quiero dejarte en claro que solo cuidare de ti
por el bebé y que no siento absolutamente nada más que aprecio, no hay amor, ni siquiera cariño, si ese
bebé llegara a ser mío quiero que siempre tengas en tu mente la idea, que de alguna forma u otra me
violaste, porque no estuve contigo en mis cincos sentidos. Y quiero dejarte muy, pero muy claro, que
amo a ____________ y no voy a soportar que la insultes o le hagas daño.

La oji-verde tensó la mandíbula y murmuró algo entre dientes que Justin decidió mejor ignorar.

-Vamos, quiero quitarme esta duda ya.

Ella ocultó su cabeza entre el cabello de Justin después de recibir la noticia y empezó a sollozar
calmadamente.

-Gracias, Doctor –murmuró Justin al momento en que salían de la consulta. -¿Estás bien? –le preguntó.

Ella negó y siguió aferrándose a él, por un momento quiso alejarla pero era un esfuerzo imposible,
suspiró.

-Olive un embarazo no es el fin del mundo. –estaba aliviado y feliz de que el bebé no había resultado ser
de él.

-Parece serlo cuando el padre de tu hijo está herido y en coma.

-Ya te dije que Derek despertará.

-No puedes estar seguro.

-No, nadie puede estar seguro de nada, yo no decido quien despierta, quien vive o quien muere, solo te
estoy pidiendo que creas ¿de acuerdo?

Olive empezó a acariciar su tatuaje –Claro, “believe”.

Él asintió sonriendo, y después la apartó -¿Qué habíamos quedado sobre el contacto físico?
Ella apartó su mirada de la de él y se encogió levemente, Justin pudo pensar en cómo un embarazo
puede cambiar a las personas… Olive lucía mucho menos venenosa, pero él aún sabía que guardaba esa
maldad dentro de sí y le daba miedo que en cualquier momento la usara para dañar a __________.

Capítulo XXVI.

New York, City.

-¿Tienes novia, John? –preguntó de repente la morena, su hermano no había dejado de mirar su
teléfono desde que habían empezado a comer.

-No –empezó a frotarse la sien- ¿Por qué?

-Porque no has despegado la mirada de tu celular desde hace como una hora y eso realmente es
grosero, porque estás comiendo con nosotras. Me gustaría que al menos nos veas a la cara, cuando
hablamos.

Él levantó una ceja y se dirigió con Emma -¿Todas las embarazadas se ponen de mal humor?

-Y yo que voy a saber –murmuró- no he tenido novio desde hace 3 meses y al menos que yo no lo sepa…
jamás eh estado embarazada.

John soltó una risa, y dejó su Iphone de lado.

-Perdón, entonces. Me concentraré desde ahora en su aburrida plática de chicas. -___________ le hizo
una mueca.

-Yo sé que estás ocultando algo, John Parker ¡dime!

-_________ no es nada importante, de verdad. Estoy esperando una llamada, eso es todo.

-¿De quién? –preguntó ahora la rubia.

-De alguien, no sean tan entrometidas y acábense su hamburguesa que no me salió gratis. –gruñó.

-¿John, no estarás embarazado? Estás de muy mal humor –bromeó _______.

-Jajaja –rió sarcástico- esperen un instante, vuelvo enseguida.

Marcó el número de Bieber, se suponía que él le llamaría para avisarle a qué hora llegaba su vuelo y
hasta ahora no había señales de él.

Después de tres timbrazos, contestó.

-¿Hola?

-¿No planeas venir?

-Un problema ocurrió por acá.

-Te advertí que pasaría si no venías...

-Me dijiste que me querías hasta mañana, temprano. Tomaré un vuelo nocturno, cálmate ¿sí?
-¿Y al menos solucionaste tu problema, o vas a estar aquí tratando que mi hermana lo solucione?

Justin bufó- Ya está controlado, aunque no creo que de verdad te importe.

-Bueno pues acá tendrás otro problema, y la verdad esperaba que llegaras más pronto para poder hablar
contigo antes, pero como sea… llámame cuando estés en el aeropuerto de Nueva York, yo iré por ti.

-¿__________ está mal? –preguntó.

John suspiró- Solo diré que viajes lo más pronto posible, ella te necesita.

Cortó la llamada rápidamente y Justin frunció el ceño, nunca respondían sus preguntas…

John volvió a su mesa; Emma y _________ ya habían terminado su comida mientras que la de él estaba
completa y lo más seguro es que fría.

-¿Quieren irse ya?

-¿Con quién hablabas?

-Eran asuntos de la oficina, _________. Deja la curiosidad.

-Me estás ocultando, John. No entiendo porqué las personas me creen tan ingenua…

-No, __________. Te prometo que no estoy haciendo nada malo, créeme. Todo lo que hago, lo hago
porque te amo y eres mi hermanita y no quiero que nadie te haga daño, ¿sí?

Ella sintió y abrazó a John con fuerza.

-Te quiero –le susurró.- Eres la única persona que nunca me ha fallado.

Los Ángeles, California.

-No, tú no puedes irte. –chilló.

-Mira Olive, entiende de una vez que no tienes ningún derecho sobre mí, ese hijo no es mío, supongo
que eso ya quedó claro; esta no es tu casa, te quedarás aquí solo mientras me voy a Nueva York y ya te
dejé las reglas, sin fiestas, ni hombres, ni alcohol, recuerda que en tu estado no puedes beber. No eres
mi novia, ni mi esposa, ni siquiera mi amiga, eres la futura madre de quien será mi sobrino y por eso te
ayudo, pero yo quiero ver a __________, estaba en mis planes desde antes que llegaras con todo este
problema, así que por favor no te creas que tienes algún poder para impedirme viajar.

-¿Pero cómo se supone que compraré comida? Y…

-Estás embarazada, Olive, no invalida o sin una pierna, puedes caminar hasta el supermercado, y si te da
mucha flojera vas en tu coche y compras lo que necesites, ¡ya! Ahí está tu solución.

-No tengo dinero.

-Entonces vende tu auto, eso fue lo que yo hice.

-¿Mi auto? No ganaría demasiado, el tuyo al menos era lujoso, el mío es una porquería, se descompone
siempre.

-Trabaja, entonces.

-Mira quien lo dice –rodó los ojos.

-Sí, creo que no soy el indicado para pedirte que trabajes, pero no te voy a dar dinero, y ya no me puedo
quedar, vas a hacer que vuelva a perder mi vuelo.

-Tengo una pregunta para ti –ahora fue él quien puso los ojos en blanco.

-¡¿Qué?! –gruñó entre dientes.

-Si el bebé hubiera sido tuyo, ¿te hubieras quedado, conmigo?

-El bebé no es mío…

-Te estoy pidiendo que lo imagines.

-No tengo tiempo para imaginar nada. Adiós.

Capítulo XXVII.

{Parte I}

New York, City.

.Un día después.

Ellos entran silenciosamente, esforzándose en no hacer ruido para que ___________ no despierte.

-Quiero que me digas que sucede –susurra Justin, había llegado hace menos de una hora a Nueva York, y
lo único que deseaba era saber qué estaba ocurriendo.

-No sé si es correcto que yo lo haga, más bien no, no es correcto –dijo- solo quiero pedirte, Justin, que no
la decepciones, si no te gusta la noticia, solo… apóyala ¿sí? No te conozco, y tengo una mala imagen de ti
en mi cabeza, pero sé que tal vez en el fondo eres bueno, no la lastimes.

El rubio arrugó los ojos.

-No entiendo, quiero saber que pasa.

-Sí, pero es mejor que __________ sea la que te lo diga.

-¿Ella está dormida? –John asintió.- Puedo… ¿Puedo pasar a verla?

-Sí, pero no la despiertes, necesita descansar. Su habitación es esa –apuntó una pequeña puerta al
fondo.

-¿Siempre ah vivido contigo?

-No, ella tiene un departamento por el centro de la ciudad, ayer me dijo que no quería estar sola.
-En un momento regreso –dijo y caminó hacia la puerta señalada, giró la perilla lentamente y se
encontró frente a él, a una bella princesa durmiendo, se veía diferente. Tal vez era porque estaba
dormida…

Se hincó a su lado y empezó a admirar cada parte de ella, sus gruesos labios rosados que moría por
besar, las largas pestañas que adornaban sus ojos y que temblaban levemente por su sueño, su pequeña
nariz refinada y ese hermoso cabello castaño.

-Perdóname, __________. Perdóname por favor. –susurró mientras tomaba un mechón de su cabello y
lo ponía detrás de su oreja, lentamente. No quería interrumpir su sueño.

Había sido tan tonto.

<<Cuando amas a alguien, perdonas todos sus errores. >>

¿Sería capaz de perdonarlo alguna vez? ¿Lo amaba?

Ella había dicho que amaba a Derek… pero eso era demasiado doloroso como para ser cierto.

Sinceramente él tampoco creía que alguien como __________ se enamorara tan rápido como él lo hacía.

-Te amo –murmuró y sintió como ella empezaba a retorcerse en la cama, salió rápidamente de la
habitación.

John lo miró, esperando algo.

-Creo que empezó a sentir mi presencia, por eso salí. No la eh despertado –le explicó.

-Perfecto –musitó- ¿Quieres desayunar?

Justin sacudió la cabeza –Ya eh comido en el avión, pero te aceptaría un café. Necesito despertar.

-La comida del avión es horrible, ¿seguro que no quieres ni siquiera un cereal?

-No, de verdad, solo café.

Unos pasos se pudieron escuchar detrás de ellos y fue cuando la atmosfera quedó tensa.

-John puedes por favor dejar de hacer tanto ruido, es muy molesto, necesito… -dejó de hablar al instante
en que vio quien estaba frente a ella.

Justin. ¿Qué hacía aquí?

-Jus-Justin –tartamudeó.- Tú… -un fuerte mareo tomó su cuerpo y tuvo que sostenerse de la pared.

-__________... –Justin se levantó y se dirigió hacia ella.

-¡No! –Dijo- No te me acerques.

Las nauseas fueron insoportables y ___________ tuvo que correr al baño y encerrarse, Justin y John la
siguieron.

Su hermano trató de abrir la puerta, pero ella había puesto seguro.- ___________ abre.
-¿Por qué lo llamaste? –chilló. -¡¿Por qué?!

-¿Está enferma? –preguntó el rubio después de oírla vomitar.

-____________, se razonable, él merece saber que está sucediendo.

-¡No! Tú debiste haber respetado mi decisión de mantenerlo en secreto, ¿cómo conseguiste contactarlo?

-Me diste tu teléfono y él estaba en tus contactos.

________ gimió- Soy tan estúpida.

-No, amor, no lo eres. Nena, sal de ahí, por favor, quiero hablar contigo –suplicó Justin- ¿Qué tienes,
_________? Dime…

-No –escucharon como empezó a llorar.

-Amor, estoy aquí. No me voy a ir a ningún lado. Te amo, ____. Haré todo lo que esté en mi poder para
protegerte. No puedo imaginar mi vida sin ti. –Le dijo- No importa que tan grave sea ese problema,
siempre estaré a tu lado, siempre.

-Mentiroso –sollozó.

-Voy a buscar la llave –susurró John y Justin asintió.

-Ven conmigo, bonita. Quiero abrazarte.

-¿Y quién quiere mis caricias ahora, Justin o Derek?

Bieber se inclinó sobre la puerta –Justin. Justin es el que quiere besarte y abrazarte y hacerte la mujer
más feliz del mundo.

-Lo único que ah hecho Justin Bieber es arruinar mi vida.

Un quejido salió ahora de los labios de Justin.- ________, te adoro, por favor solo dime que está
pasando.

- ¿Fue divertido jugar con mis sentimientos?

Él suspiró- Dios, ___________ ¡no! Estoy arrepentido y te amo.

-Tengo la llave –murmuró John, mientras empezaba a forcejear con la cerradura, por fin la pudo abrir,
___________ estaba sobre sus rodillas y con la cabeza gacha. –Hermanita…

-Yo confiaba en ti, Johnny. ¿Por qué hiciste esto?

-_______________ díselo –exigió él.

-______________ -Justin se hincó a la altura de __________- dímelo, nena.

-Te irás, huirás lejos. No me amas.

-Mírate- le dijo acariciando su mejilla- eres hermosa incluso cuando lloras ¿Cómo no voy a amarte?
Ella sollozo más –Me dejarás sola.

Él negó con su cabeza.- Jamás. Siempre estaré a tu lado.

Ella volteó a verlo con las pupilas húmedas, él tenía la cara afligida y preocupada, lucía tan apuesto como
siempre.

-Estoy esperando un hijo tuyo, Justin –y se echó a llorar.

Capítulo XXVII.

{Parte II}

La mandíbula de Justin cayó formando una perfecta “O”.

Dos días, dos chicas diferentes, diciéndole que estaban embarazadas, era un shock demasiado grande.

Pero esta situación era distinta, este hijo, este hijo si era suyo y la mujer que lo esperaba era la mujer
que amaba con toda su alma.

Iba a ser papá.

-Sabía que esto ocurriría, ahora me dirás que no puedes con esto y me dejarás sola.

Él no contestó, John le dio un golpe en el hombro.

-Contesta –exigió.

-___________ voy a quedarme contigo, eres… eres el amor de mi vida y ese niño va a tener un padre y
tu… tu vas a tener un esposo.

-No, no quiero que te cases conmigo a la fuerza.

-¡Por el amor de Dios, __________! Entiende de una buena vez que nada de esto es a la fuerza.

-Tu habías dicho que no serías un buen padre… que no querías tener hijos aún.

-Pero en ese instante yo te estaba mintiendo, me estaba haciendo pasar por alguien que no era, un hijo…
en ese momento hubiera sido una complicación.

-¿Y ahora?

-Ahora es una bendición, va a ser un angelito que iluminará nuestras vidas, verás ___________ que
vamos a tener le bebé más hermoso del universo.

Ella sonrió y se limpió las lágrimas. Justin la abrazó, temiendo que en cualquier momento ella lo apartara
pero no sucedió.

-Te amo, ___________. Y amo a ese bebé más que a nada ni a nadie, ustedes dos están compitiendo
arduamente en quien gana mi corazón –una pequeña risa saltó de los labios de la morena.

-Justin, sigo enojada contigo –hizo un puchero.


-Me aseguraré de que pronto no lo estés –besó su nariz.- Ven, necesitas alimentarte, estás delgada. -
__________ rodó los ojos. -¿Qué?

-Todos me dicen lo mismo.

-Bueno debe ser por algo ¿no? Estás embarazada y yo quiero que mi hijo esté sano, al igual que mi novia.

-¿Novia? –dijo confusa.

-¿No quieres ser mi novia?

-Eso no es una proposición –bufó.

Justin la cargó en sus brazos hasta la cocina, la sentó en un banquillo y se arrodilló frente a ella - ¿Me
haría usted el enorme placer de ser mi novia, señorita Parker?

Ella asintió alegre, pero después recordó algo- Sigo casada con Derek Bieber. ¿Cómo se supone que mi
divorciaré si él está en coma?

Justin hizo una mueca- Veremos eso después, pequeña. Visité a Derek hace unos días y está mucho
mejor, tal vez pronto despierte.

-Quiero besarte –le dijo ella.

-Sus deseos, son ordenes –murmuró y se acercó a ella dándole un tierno beso que poco a poco se tornó
más pasional, agarró sus caderas y la acercó hacía él.

-Realmente esto es incomodo para mí –escucharon de fondo la voz de John y contra su voluntad se
separaron, Justin mordió levemente el labio inferior de ella.

-Lo siento –susurró _______ hacía su hermano mientras se ruborizaba.

-No hay problema, ¿Tienen hambre?

Los dos asintieron al mismo tiempo y John sonrió.

-No eres tan mal tipo, Bieber. Me estás empezando a caer bien.

Justin sonrió de vuelta y tomó la mano de __________ al momento en que empezaban a comer, era la
escena más hermosa que había tenido desde hace tiempo, no se había dado cuenta cuanto extrañaba a
____________ de verdad.

Desde ahora no se alejaría de ella nunca más. La protegería hasta el final.

Ser padre nunca había estado en sus planes de vida, pero tenía 30 años, se estaba volviendo cada vez
más viejo y la vida se pasaba demasiado rápido, estaba contento de poder tener este lapso en su vida,
este hermoso lapso en donde vería la pancita de su _________ crecer y después ver nacer a su hijo, sería
extraño y difícil, pero sabía que junto a ___________ podía vencer todo, aquí el problema era Olive, solo
esperaba que ella no reaccionara mal, podía cometer alguna tontería y él no permitiría que le hiciera
algún mal a su hijo.

Sabía bien como le afectaban los celos a ella, además tenía esa pequeña teoría de que Olive estaba un
poco chiflada…

-¿Estás bien? –le preguntó __________.

-Perfecto, todo está perfecto –murmuró y la besó de nuevo.

-¿Me prometes que jamás te irás? –los ojos de ella estaban temerosos.

-Te lo prometo, amor.

Capítulo XXVIII.

______________ estaba perdida entre sus pensamientos, frotando levemente su abdomen y viendo
sobre su ventana la inmensa ciudad de Nueva York. Aun era tan confuso todo, esperaba vagamente
todavía que Justin le dijera en cualquier momento que se arrepentía de lo que había dicho y que la
dejaba, pero eso no había ocurrido y empezaba a dudar en que ocurriría; Justin se había comportado
como toda mujer hubiera deseado ¡Le había pedido que fuera su novia! Y dijo que amaba al bebé, pero
¿todavía podía confiar en él? Era tan difícil.

-¿___________? –ella volteó encontrándoselo, perfecto, como siempre. Era como una escultura.

-¿Sí?

-¿Estás dudando, verdad? De mi promesa –su boca formó una línea tiesa.

-¿Cómo lo sabes?

-Eh aprendido a leer tus reacciones, tienes miedo, y me aterra demasiado que lo tengas siempre –ella
hizo una cara, confusa- ya sabes, toda tu vida sin poder confiar en mí, eso me da terror. Me refiero a que
sé que te mentí y sé que no es fácil confiar en una persona cuando tu relación con él empieza con
engaños…

-Y con estafas –interrumpió.

-Sí –suspiró- engaños y estafas, pero solo quiero que sepas que haré todo lo que esté a mi alcance para
probarte que quiero ser un hombre diferente, me quiero ganar tu confianza y tu cariño.

-Ya tienes mi cariño. No dudo de eso.

-¿Entonces de qué dudas? Ya te eh dejado claro que no me iré.

-¿Cómo viviremos? Hablo de que tú no tienes trabajo, no has trabajado nunca y… ¿vivirás de mi dinero?

Justin negó –No, nena. Ya estoy buscando trabajo.

-¿De verdad? –preguntó insegura.

-Sí, estoy viendo posibilidades para ser contratado por una empresa, me quieren para escribir canciones.

-Dijiste que no escribías canciones… -¿le estaba mintiendo de nuevo?

-Creo que eh encontrado a mi musa, y a mi fuente de inspiración para escribirlas–le dijo al momento en
que acariciaba su mejilla.- Si no consigo ese empleo, me gustaría ser maestro de música.

Parker sonrió –Eso me gusta, cualquiera de las dos opciones suena bien.

-Cambiaré, juro que lo haré.

-Tampoco quiero que cambies radicalmente, solo sé más responsable y ámame mucho –rió-.

-Oh, eso no se tiene que pedir, __________. ¡Te amo, te amo, te amo! –gritó al momento que la
abrazaba y le daba varias vueltas.

-¡Para, me estoy mareando! –se detuvo y la posó frente a él.

-Tienen una buena vista desde aquí –murmuro viendo hacía la ventana, las luces nocturnas de Nueva
York lucían tan preciosas a esa hora.

____________ asintió con la cara un poco descompuesta -¿Tienes nauseas?

-Sí –volvió a acariciarse el estomago- esto de los mareos es horrible.

-Perdóname –le pidió y dio un beso pequeño en sus labios, después bajo lentamente hasta su vientre y
subió la camisa de __________- Perdóname tú también, bebé, prometo ya no ser tan brusco con mami,
–depositó un beso sobre el ombligo de __________ y siguió un camino de besos hasta su pecho, aventó
la camisa por algún lugar de la habitación y recostó a __________ sobre la cama.

La atrajo hacía él y la besó dulcemente con la necesidad plasmada en sus ojos, sus manos buscaron su
espalda y delicadamente desabrochó su sostén, empezando a hacer pequeñas figuritas por detrás de la
espalda de ___________, los besos empezaron a ser más demandantes y pudo sentir como
___________ gemía el nombre de él entre sus labios, y Justin se dio cuenta que era la primera vez que
estaban juntos y que ella sabía que era Justin y no Derek, la primera vez que la oía gemir de placer su
verdadero nombre.

Enredó sus grandes manos en el cabello de __________ mientras esta se encargaba de desabotonar la
camisa de él, las respiraciones de ambos poco a poco fueron perdiendo el ritmo conforme los besos se
volvían frenéticos.

Justin se movió por encima de ella cuando su camisa estuvo desabotonada y la lanzó tan lejos como
pudo, después volteó con _________, contemplándola y admirándola con grandes ojos llenos de deseo,
____________ estaba tan deseosa como él, quizás más.

Luego, él prácticamente arrancó los jeans de ella y formó un leve manoseo por sus piernas, sus caricias
estaban teñidas de impaciencia, quitó sus pantalones junto con sus bóxers también, quedando ahora él
desnudo y __________ solo con sus bragas, ella tomó las estrechas caderas de él y lo acercó a su boca
mientras se encargaba de acariciarlo y darle a entender por medio de sus caricias que lo perdonaba y
que confiaba en él, que lo amaba. Justin estaba caliente y duro contra ella, siendo desesperadamente
lento en quitar la última prenda sobre su cuerpo.

-Ya, por favor –gimió arqueándose para sentirlo, entonces pudo sentir como él quitó la prenda y poco
después estaban desnudos, cuerpo contra cuerpo, ella ruborizada y él con los ojos casi negros.

Entonces se adentró en ella siendo delicado al principio, tomándose su tiempo para besar cada
centímetro de su piel, la estaba llenando y siendo cuidadoso en no ser brusco, como si temiera herir al
bebé o a ella, su cuerpo empezó a temblar del puro estasis y sintió como él la empezaba a embestir más
salvajemente, mordiendo sus labios.

Las caderas de ambos empezaron a tomar ritmo, haciendo que varios gemidos y gritos salieran de sus
bocas, la pasión los estaba consumiendo y ________ empezó a sentir esa sensación conocida en el
vientre, estaba por llegar. Entreabrió sus labios buscando más oxigeno y se agarró de los brazos de él que
estaban bañados por una fina capa de sudor, enterró sus uñas mientras llegaba al climax.

-Justin –gimió, mordiendo el cuello de él.

Él llegó al momento de sentir los dientes de ella sobre su piel, y la llenó por completo, no solo llegando al
orgasmo si no dándole todo el amor que sentía, por fin era suya y él por fin era de ella.

Estrujo sus brazos alrededor de ella y la besó hasta el cansancio.

-Mía –le ronroneó al oído.

-Tuya –contestó __________, antes de caer dormida.

Capítulo XXIX.

.1 mes después.

-Me gusta ¿por qué no la compras? –cuestionó la rubia al ver la hermosa cuna rosa en el centro
comercial.

-Porque aun no sé si será niño o niña. –puso los ojos en blanco.

-Sí, no quieras volver al niño gay, Emma –le respondió Kevin, había llegado hace unas semanas de su
viaje y había quedado totalmente sorprendido con tantas noticias, su mejor amiga estafada, enamorada
y embarazada.

-¿Y quién te ah dicho a ti que será un niño?

-El tío Kevin sabe de esas cosas, tengo una conexión con el bebé y él me ah informado que será un
valiente varón.

Emma le dio un golpe en el brazo y siguió buscando cosas rosas –Yo quiero que sea una niña –murmuró-.
Y además “tío Kevin” es obvio que ese bebé preferirá a la tía Emma.

-Ni siquiera me ah empezado a crecer la panza, ¿por qué estamos en el área de bebés?

-Porque debes empezar a comprar cosas.

-Faltan 7 meses, Em.

-¿Y? Yo quiero empezar a consentir a la princesita –musitó al instante en que le hacía cosquillas a
__________.

-Va a ser un niño –gruñó Kevin.


-¡No! Una niña –sentenció.

-¡Guarden silencio los dos! Se comportan como niños pequeños, yo y Justin vamos a ser felices, sin
importar el sexo de nuestro bebé.

-Sí, pero preferirían una niño ¿a que sí?

-En realidad ni siquiera sé si me interesa saber que va a ser, me gustaría que fuera una sorpresa.

-¡No! ¿Y entonces cómo le compraras ropa? ¿O… o como elegirán el nombre? ¡No puedes hacer eso,
_________!

-Ya quedé con Justin, él sabrá el sexo y él se encargará de las compras, lo puedes ayudar si lo deseas.

-Agh, solo a ti se te ocurre dejarle las compras de un bebé a otro bebé.

-¡Hey! –se quejó- Justin ah madurado mucho, desde que se mudó conmigo.

-¿Cómo le va en su trabajo? –cambió de tema, Kevin.

-De maravilla, está muy contento trabajando para esa compañía, y le pagan muy bien por cada canción.

-Ok, que bueno. ¿Pero podemos concentrarnos en lo importante? Como en este oso de peluche –abrazó
a una pequeña osa bailarina- Tu hija la amará.

-¿Por qué a un niño le gustaría una osa bailarina de ballet?

-Porque no va a ser un niño.

-Ustedes dos no tienen remedio, venimos a comprar leche ¡leche! No entiendo por qué entramos aquí.

-Está bien, vámonos. Pero le dices a Justin que cuenta conmigo para comprar lo del bebé ¿sí?

-Conmigo también –digo Kevin.

-Se lo diré –sonrió- estoy entusiasmada por tener mi ultrasonido.

-¿Aún no lo tienes?

-No, el primer mes no tuve nada de tiempo y bueno vi en internet que no son muy saludables para la
criatura, así que solo planeo hacerme uno cada dos meses, solo si es realmente necesario. Quiero
hacerme uno este mes por si hay alguna complicación en su postura o algo así.

-Todo va a salir bien, ____________. Ya lo verás. Voy a ser tía de la bebé más guapa del mundo.

-Será el bebé y guapo –le contradijo.

-Ya cállate Kevin.

-Cállate tú.

____________ sacudió la cabeza, tenía los amigos más raros y peleoneros de la ciudad, pero ¿qué podía
hacer? los adoraba y ellos a ella y bueno a su bebé también.
Adoraban a su bebé demasiado.

Casi tanto como Justin y ella.

-¡Ya llegué, cariño! –Gritó pero no recibió respuesta- ¿Justin?

Lo encontró en el comedor, hablando por teléfono demasiado concentrado y con el ceño fruncido.
Cuando él la vio, le hizo una seña de que esperara un momento, y se puso a dar vuelta a un sombrero
negro.

Era el sombrero que ella le había dado de cumpleaños, sonrió. Pero después vio la expresión preocupada
de él.

Al parecer realmente era importante la llamada.

-¿Cómo está?... ¿No tuvo recaída? –Suspiró pesadamente- ¿Daños-post? Eso es perfecto, Debe estar
desorientado… ¿Qué tal la memoria? –Hizo una mueca- ¿Es normal?....Bien, estaré ahí lo más pronto
posible. –Luego volteó hacía _________ y miró a su vientre -¿Doctor, una embarazada de dos meses
puede viajar en avión, cierto?...... Ok, gracias. Estaré ahí mañana. De verdad, gracias.

¿Doctor? ¿Estaba hablando con un doctor? ¿Viajar? ¿Mañana?

-¿Qué-Qué pasa Justin? –Musitó entrecortada ____________.

Algo estaba pasando.

-Derek despertó

Capítulo XXIX.

{Parte II}

Ella se agarró de la silla para no perder el equilibrio.

Era una noticia buena, pero ¿por qué la ponía tan mal escucharla?

-Bonita, ¿estás bien? –susurró Justin mientras veía como ella parpadeaba varias veces antes de enfocar
la vista en él.

-¿Cómo está?

-Desorientado –murmuró tenso, y ______ pudo darse cuenta que le estaba ocultando algo.- no recuerda
algunas cosas y está débil.

-¿No recuerda algunas cosas?

-Pero el doctor dijo que es normal, pronto recordará mejor, es un milagro que esté sin secuelas, todavía
está en observación.

-Me estás ocultando algo, Justin…

Se puso rígido. –No –musitó entre dientes.


-Justin…

-No es nada importante, ___________.

-Debe serlo si te pone en ese estado –le frunció el ceño.

Justin soltó aire –Cuando Derek despertó…

-¿Sí? –lo animó ella.

-Cuando Derek despertó lo primero que hizo fue preguntar por ti.

La morena abrió los ojos como platos- ¿Por mí?

Él asintió hacía ella y empezó a morderse el labio. ¿________ seguiría teniendo sentimientos hacía su
hermano? Parecía afectarle tanto lo que pasaba… Al final, ella había aceptado casarse con Derek en tan
poco tiempo porque lo amaba, había confiada tan ciegamente en él, solo por amor.

-Hey, Justin –sacudió los pensamientos de su cabeza, y se encontró con ella frotándole la mejilla
suavemente- no pienses tanto, cariño. Qué bien sé que está pasando por tu mente, y la respuesta es no.
Ya no siento absolutamente nada por Derek.

El rubio negó con la cabeza.

-Lo amabas tanto…

-Sí, pero lo HACÍA –recalcó la palabra- ahora no, ahora te amo a ti.

-Yo…

-No sabía que eras tan inseguro, Bieber –digo mientras lo abrazaba. –Estoy esperando un hijo tuyo,
¿cómo puedes dudar mi amor? Te eh perdonado cosas realmente imperdonables. Si eso no es prueba de
lo que siento por ti, entonces no se cuales son.

El rubio hizo una mueca, ella tenía razón… como siempre. Pero es que Derek siempre había sido el que
tenía todo, le había quitado a Pattie, a Jeremy, a Olive, no quería que también se llevara a __________ y
a su bebé.

Aunque Derek también esperaba un hijo…

Asintió hacía ella y puso sus mano sobre la de ella –Perdóname.

_____________ sonrió - ¿Quieres que reserve los boletos?

-Dirás mi boleto.

-¿Qué? No… yo voy a ir contigo.

-__________, no.

-No quieras hacerme tonta, Justin. Puedo viajar embarazada, sé que no hay problema en eso, al menos
por los primeros meses.
-Lo sé, pero eso trata con mujeres que no le tienen fobia a volar, ______________ si te diera un ataque y
perdieras al bebé, nunca me lo perdonaría.

-No va a pasar nada…

-No puedes tomar pastillas mientras estás embarazada, así que no podrás tomar calmantes y por lo tanto
no tendré la seguridad de que no haya algún incidente sobre el avión.

-Dijiste que no me dejarías sola.

-En cuanto Derek esté bien, haré que viaje a Nueva York y vendré con él.

-No quiero que estés solo en California, ella te irá a buscar. – Después de que Justin le había confesado
que esa zorra de Olive lo había drogado y abusado de su estado, __________ la odiaba más que nunca.
Esa mujer estaba loca.

-¿Puedes confiar en mí? –pidió.

-Te haré la misma pregunta, Biebs. ¿Puedes confiar en mí? Te prometo que nada pasará en el vuelo, lo
juro. Mi cita con el médico es en dos días ¡Justin! –Chilló- dijiste que estarías aquí, que me
acompañarías. Si no puedes hacerlo, al menos déjame irme contigo a Los Ángeles.

-No –sentenció- es un viaje largo, cansado y no permitiré que nada te pase.

-Entonces no vayas.

Bufó –Es mi hermano.

-Tiene a Olive, a tu padre y a tu madre.

Bufó.- Sé que ninguno de ellos se hará cargo, __________. Soy yo o nadie…

-Pensé que no se llevaban bien.

-Creo que no es el momento para estar enojado, entiende que acaba de salir de un coma, _________.
Cuando supe por primera vez que estaba internado en el hospital, me derrumbé. Es mi hermano, mi
hermano gemelo, mi sangre, pude haberlo perdido solo por mi maldito orgullo y por una mujer mala,
que no merece que pelemos por ella. Déjame ir –rogó.-

Parker cerró los ojos y se dirigió a su habitación, cuando regresó tenía un papel entre sus manos.

-Dile que lo firme, es la acta de divorcio.

Justin le dio una rápida leída, solo por encima.

-Tú no planeas darle nada ¿verdad?

-Claro que no, está estipulado ahí mismo que me quedo con toda mi fortuna, cada uno por separado
conserva sus propios bienes materiales, nada más.

-¿Si no quiere hacerlo? Me refiero a firmar.


-No creo que se oponga, si lo hace simplemente hará las cosas más difíciles.

-Recuerda que está débil, ___________ y algo confuso. Esto solo lo dejará más aturdido.

-Así que no quieres que me divorcie ¿eh? –bromeó provocando un gesto de parte de él.

-Quiero que estés libre lo más pronto posible, nena. Pero siento que cuando Derek sepa todo lo que ah
pasado, puede ponerse peor.

-Va a estar bien, si no quieres dárselo hoy, no lo hagas. Solo asegúrate de tenerlo firmado antes de volver
¿lo que harás pronto, cierto?

-Lo más pronto posible, princesa. –le dio un leve beso sobre la nariz.

Tan pronto como baja del avión se dirige hacía el hospital, esto realmente no era tener estabilidad.
¿Cómo planeaba que _________ quisiera compartir su vida con él, si no dejaba de dejarla sola a cada
rato? Lo único que realmente esperaba es que cuando Derek estuviera sano se hiciera cargo de su hijo y
controlara a Olive, así el podría irse lejos, sin importarle nada ni nadie más. Solo ______________ y la
pequeña criaturita que crecía dentro de ella.

-Disculpe, señorita –murmuró en recepción- vengo a visitar al paciente Justin Bieber. ¿Puedo pasar?

-Lo siento, señor. Pero la hora de visitas ah terminado.

-Pero… -leyó la pequeño inscripción en su placa, Loretta. –Por favor, Loretta. Él es mi hermano y acaba de
despertar después de meses en estado de coma, déjeme verlo.

-Lo siento, señor Bieber. Pero la respuesta sigue siendo no, en especial si como dice… el paciente está en
un estado tan delicado. Regrese mañana.

Él rodó los ojos y salió con la espalda encorvada del hospital, el viaje había sido en vano, podía estar en
este instante junto a _________. Era un estúpido por haberla dejado sola. Se auto-golpeó en la frente y
tomó un taxi hasta su departamento, estaba agotado y con muchas ganas de comer.

Entró al departamento más rápido de lo normal al escuchar unos ruidos, cuando abrió la puerta maldijo
en voz baja. Había olvidado quien estaba viviendo en su casa.

-Justin, has vuelto –susurró ella cuando lo vio frente a la puerta.

-Olive, había olvidado que… -fue acallado por el inesperado abrazo que le dio ella y fue consciente del
pequeño bulto que estaba entre ellos. Se alejó y quedó sorprendido al encontrar el estomago de Olive
levemente abultado, claro… ella debería tener ya unos cuatro meses de embarazo.

-Has cambiado de opinión –sus ojos brillaban con emoción, y fue cuando el rubio lo comprendió todo,
ella creía que había dejado a ________ para volver con ella.

-No, Olive. Estoy aquí porque necesitaba venir al hospital.

-Oh –musitó.- Yo pensé… pensé que volvías por mí.

Él negó levemente con su cabeza.- Nada de eso.


-¿Pero hay posibilidades, no es así? Que te quedes, aquí conmigo. Dame unos días para convencerte. –
frunció el ceño, Olive de verdad era una mujer muy sola.

-No es no, Olive. ¿No entiendes, acaso?

-¿Por qué no?

-Tengo responsabilidades, una novia y un bebé.

-¿Mi bebé? –preguntó.

Él suspiró –No –volvió a decir, era consciente de cuántas veces repetía esa palabra cuando estaba junto a
Olive.- __________ está embarazada, está esperando un hijo y es mío. Ese es del bebé que hablo.

Y en el instante se arrepintió de haberlo dicho ¿por qué lo dijo? Los ojos verdes de ella se tiñeron de una
capa de odio y envidia, daba miedo…

Capítulo XXX.

Sentía el corazón en la garganta y podía escuchar sus pasos tan nítidamente que daba la sensación que
estaba caminando sobre cristales, cristales que en cualquier momento podrían quebrarse y mandarlo a
un vacío sin fondo.

No entendía el porqué de su nerviosismo, había dejado a ___________, a la mujer que adoraba y con la
que iba a tener un hijo solo por ir a verlo y ahora que estaba frente a la habitación un miedo había
carcomido todo su organismo.

Derek era su hermano, sí. Pero Justin no podía recordar algún momento especial con él, todas las
escenas que tomaban su cerebro era Pattie y Jeremy prefiriéndolo siempre a él y aislando a Justin de sus
caricias y cariño, y lo peor de todo es que aunque quisiera volver a confiar en su hermano, no podía.
Siempre tendría la idea de que le robó a Olive, y aunque tal vez eso hubiera sido lo mejor, ahora le
aterraba que le arrebatara a __________.

Siendo concretos, estaba casado con ella, y si no quería firmar el divorcio…

El doctor a su lado lo veía con la mirada ceñuda y la boca en una línea tiesa, de seguro estaba esperando
a que el entrara primero, pero no podía dar ni un solo paso, así que el doctor lo hizo primero. Abrió la
puerta dejándola abierta para que Justin pudiera pasar y él a regañadientes lo hizo. Sintió como sus
pupilas se dilataban al ver a su hermano en cama, estaba pálido pero sus ojos estaban abiertos, lo
miraba confundido.

Justin le regaló una mirada al doctor, pidiéndole con los ojos que los dejara a solas.

-Solo no lo altere ¿de acuerdo? –musitó y cerró la puerta tras él.

-Debes de tener tantas preguntas –susurro hacía Derek, quien seguía mirándolo con ojos gigantes y
cautelosos.

-¿Qué haces aquí? –gruñó entre dientes.

-Oh, cálmate. Solo vengo a ver cómo estas. ¿Te estás sintiendo bien?
Derek frunció el ceño y casi al instante lo hizo Justin, no fue por mímica, cada uno lo hizo por separado
provocando que el otro se estremeciera, hace tiempo que no se veían… no recordaban cuan extraño
podía ser.

Tenía ese extraño efecto de parecer estar frente a un espejo.

-No entiendo que pasa, aún. Los doctores me llaman Justin, y estoy empezando a creerme que lo soy…

Justin sonrió de lado- Pattie les ha mentido, tu eres Derek, no tienes porqué confundirte con eso, solo
síguele el juego a los doctores, si no meterás en problemas a Pattie.

Derek devolvió la sonrisa, a Justin nunca le había gustado decirle mamá a Pattie- Claro, ¿cómo está ella?

-Bien, normal. Igual que siempre. Quiero saber cómo estás tú.

-¿Por qué?

-Porque eres mi hermano y me preocupo por ti.

-Dijiste que no te volviera a llamar hermano, nunca más.

Justin sacudió la cabeza, esa tarde les había gritado tantas cosas a ambos, cuando había descubierto que
lo engañaban...

<<-Hermano… -le había susurrado Derek.

-¡Cállate! -Lo había silenciado- No te atrevas a llamarme nunca así ¿entendido? ¡JAMÁS! >>

-Fue hace tiempo.

-Bueno, estuviste más de dos años enojado, no sabía si seguías estándolo.

-No estuvo bien lo que me hicieron.

Derek tomó aire- No, no lo estuvo.

-Tampoco estuvo bien que te dejara de hablar, ella… ella no debía merecer el derecho de separarnos, no
es la gran cosa.

Derek carraspeó y empezó a jugar con su cabello, gimió al tocarse una herida –Fue duro el accidente,
supongo que como dices, ella no merece que todo esto pasara.

-¿Estás arrepentido?

-Me arrepiento de muchísimas cosas en mi vida, Justin. Así que especifica mejor.

-¿Estás arrepentido por dejar a __________?

-¿Cómo sabes de ella?

El rubio caminó hasta sentarse al borde de la cama de su hermano, esto iba a ser difícil.

-Bueno puedo decir que sé mucho de ella.


-¿Cómo? –preguntó.

-Eh convivido con ella.

-Estás evadiendo la pregunta Justin, quiero que me digas que ah pasado.

-Verás cuando escapaste, mi madre no podía perder la oportunidad del dinero –empezó- Aún no
entiendo cómo pudiste aceptar casarte a la fuerza cuando aún amabas a alguien más, nunca lo espere de
ti. –negó con la cabeza- Pero ese no es el tema, la cuestión es que me pidió que tomara tu lugar… y lo
hice.

-Tú… ¿Tú te casaste con ___________?

-No, Derek Bieber lo hizo. Robé tu nombre, tu identidad y falsifiqué tu firma en el documento legal.

-Pero… -y entonces pudo comprenderlo- Claro, entonces por eso yo soy tú, porque… porque tú eras yo…
-Justin asintió.

-Wow, Pattie… Pattie tiene mente de escritora.

-Yo creo que solo muere de ganas por tener dinero, nunca estuvo en sus planes que tu escaparías y que
luego estarías en coma y jamás pensó que yo… que yo terminaría por enamorarme de ____________, de
verdad.

-¿Qué?

-Quiero a _________.

-Es imposible.

-No lo es.

-¡Pero ella es mi esposa!

-Sí, Derek. Tal vez legalmente lo es, pero ella me quiere a mí, no a ti.

-¿Ella sabe quién eres de verdad? –Justin asintió- ¿Y te perdonó cuando lo supo? –volvió a asentir.

Derek frunció el ceño, a __________ nunca le habían gustado las mentiras.

-Es extraño, ella… no era de las que perdonaban las mentiras.

-Cuando amas, a alguien perdonas todos sus errores –citó lo que __________ había dicho después de
escaparse en la cabaña.- Y ella me ama.

-No puedes estar seguro.

-Se quiere divorciar de ti.

-Eso no quiere decir que se casará contigo.

-Lo hará.
-No si yo lo impido.

Justin lo fulminó con la mirada- No te metas en esta relación, Derek. En esta no.

-Tú fuiste el que metió sus narices en esto, no tenías porque hacerlo.

-¿Disculpa? Si no recuerdo mal, tú fuiste el que huiste con Olive.

-¡Sí, porque tenía miedo de casarme!

-Claro y cuando tienes miedo de casarte te escapas con tu ex novia –rodó los ojos, en alguna parte de su
corazón pensó que podía reconciliarse con su hermano. –Derek, no quiero pelear, estás débil.

-Me robaste a mi novia.

-Dejó de ser tuya desde el momento en que la dejaste sola y te fuiste. –estaba enojado y si seguía así,
terminaría por darle un golpe a su hermano, y lo más seguro es que eso no estaba permitido, le aventó
los papeles de divorcio que cayeron en el regazo de él. –Léelos y fírmalos, no puedes hacer nada por
cambiar algo, ella no te dará su dinero, y es mejor que no luches… solo harás las cosas más difíciles.

Se levantó y caminó hasta la puerta, pero entonces recordó algo – Ah, y si tienes dudas, solo te digo que
tu “gran amor por __________” y tu miedo por casarte con ella, provocaron un problemita mayor con
Olive.

-¿Qué con ella? –gruño.

- Está esperando un hijo tuyo. ¡Muchas Felicidades, hermano! -sonrió hacía él- vas a ser papá.

Capítulo XXXI.

Los Ángeles, California.

-¿Lo has pensado? –preguntó.

-Un día no es suficiente –suspiró Derek.

-Yo creo que sí.

-No puedes obligarme a firmar mi divorcio.

-Yo no estoy obligándote –Justin levantó las manos- ¿O acaso me ves apuntándote con un arma? Es tu
decisión, pero como te dije ayer… no puedes hacer nada para cambiarlo.

-No quiero cambiar nada del papel, pero me gustaría hablar con ella.

Justin soltó un suspiro-Realmente, no creo que sea buena idea.

-Creo que tú piensas que si hablo con ella se arrepentirá de estar contigo.

-No dudo de ella, Derek. Sé que hagas lo que hagas se quedará conmigo.

-No trataré de hacer mucho, después de que te fuiste eh pensado mucho…


-¿Pensar? ¿Tú? –bromeó Justin y su hermano rodó los ojos.

-Voy a ser papá y ni siquiera eh visto a la madre de mi hijo.

-Derek, yo no quiero preocuparte pero siento que Olive está… inestable –murmuró.

-¿Inestable?

-Es mi manera de aligerar la palabra “loca”

-¿Crees que ella está loca? No se bromea con eso, Justin…

-Bien, tal vez no loca, pero si inestable, está enferma de celos y temo que le haga daño a
_____________.

-¿Por qué le haría daño a ella?

-______________ también está embarazada. –y al murmurar esto pudo notar como Derek se encogía en
su cama y perdía el poco color que había ganado desde ayer, volvió a estar tan pálido como la nieve.-
Dios, no debí haberte soltado eso así de rápido, soy tan estúpido, hermano. Perdón.

-¿Cómo?

-Creo que eres lo suficiente mayor para saber cómo nacen los bebés, Derek.

- ¡Deja de estar haciendo bromas y burlándote de mí! –Bufó y se frotó la frente- Pareciera como si
estuviera en coma desde hace años…

-Las cosas pasaron deprisa –se encogió de hombros.

-Me doy cuenta, y ahora entiendo por qué quieres casarte con ella.

-No es solo por el bebé, es porque la quiero. –Sonrió- ¿Vas a firmar el divorcio?

Derek abrió el cajón a su lado y sacó los papeles que su hermano le había entregado ayer, estaba
perdiendo a ____________ sin ni siquiera haberla tenido, pero no podía protestar. Había sido un mal
hombre por querer estafarla y por haberla dejado sola, tenía que admitir que no la amaba de verdad, era
un capricho, siempre había tenido ese horrible defecto de quitarle a Justin todo lo que tenía, era un mal
hermano y firmar ese papel era lo único que podía hacer por él en estos momentos.

-No tengo una pluma –murmuró con volumen bajo y pudo notar como la sonrisa de Justin se
ensanchaba al momento en que sacaba un bolígrafo de su bolsillo.

Y con una velocidad que a Justin le pareció lentísima firmó los espacios que debía sobre el papel.

-Listo –dijo y devolvió el papeleo, Justin lo miró con ojos brillantes.

-Gracias.

-Espero y me perdones. Por… por todo.

-Eres mi hermano, Derek. –dijo, ganándose una sonrisa de parte del rubio. –Te perdono y… te quiero.
-Gracias –inclinó su cabeza -¿Puedo pedirte un favor? ¿Sabes dónde está Olive?

-Estaba hospedándose en mi casa, le pedí que se fuera ayer.

-¿Podrías contactarla? Quiero hablar con ella.

Él asintió –Le diré que te visite.

-¿Es extraño, verdad?

-¿Qué?

-Tú, yo… nos convertiremos en padres y en tíos, este mismo año. Jeremy y Pattie serán abuelos… Todo es
demasiado abrumador, en un buen sentido.

-Estoy feliz –musitó Justin, en ese momento se sentía el hombre más contento en la tierra.

-Mereces estarlo.

New York, City.

-John, por favor pasa conmigo, no puedo hacer esto sola –rogó hacía él mientras jalaba su brazo.

-No sé, creo que es demasiado privado. Es algo tuyo y de Justin, no debería entrar contigo.

-Justin no está aquí para acompañarme.

-Lo sé, pequeña. Pero él debía ir a ver a su hermano.

-Ya sé eso, solo… desearía que estuviera aquí, este momento es importante. ¿Entraras?

-Se supone que Emma lo haría…

-Pero no ha llegado… – y como si fuera magia, la rubia paso las puertas corriendo, ganándose varias
miradas enojadas de las enfermeras.

-¡Llegue! –Soltó- Lo siento, el tráfico en esta ciudad es un asco. –se quejó mientras tomaba una
bocanada de aire- ¿Lista?

-Estoy nerviosa.

-____________ es una revisión, no darás a luz todavía, estarás bien ¿verdad John? –el moreno asintió
dirigiéndole una mirada rápida a ambas y Emma sonrió hacía su mejor amiga y la abrazó mientras
caminaban al consultorio.

El Doctor ya las esperaba en la puerta y empezó a darles indicaciones.

-Bien, ________________ recuéstate ahí, me dijiste que querías escuchar el corazón de tu bebé ¿no es
así?

Ella asintió frenéticamente ganándose una carcajada de parte de su amiga. _______ sabía que ella
también estaba nerviosa, podía notarlo en la tensión que ejercía en su mano y en sus risas forzadas, se
preguntaba qué pasaría cuando Em fuera mamá.
-Empecemos -musitó el Doctor poniendo el aparato sobre el todavía plano pero un poco hinchado
vientre de _____________.

Los latidos se empezaron a escuchar rápidamente y con un compás poco definido ¿era normal? Ella
había escuchado algunos que eran rápidos, pero este parecía extraño. Empezó a preocuparse con vio la
mirada ceñuda del doctor.

-¿A-a-algo va mal? –tartamudeó.

-¿____________ te has hecho algún ultrasonido antes? –preguntó.

-No, hoy será el primero –respondió con la voz quebrada ¿su bebé tenía algo? Deseo internamente que
Justin pudiera estar aquí con ella, dándole valor.

El médico empezó a hablar solo, con un lenguaje profesional, algo sobre otro corazón… _____________
no lo pudo interpretar muy bien, solo sentía punzadas en los oídos y veía la cara confundida de Emma a
su lado, ella tampoco entendía nada.

-Bien, señorita…

-Bieber –dijo.

-Señora Bieber, voy a empezar el ultrasonido ahora ¿ok? –sintió el gel sobre su panza y el aparato
comenzó a moverse sobre ella, se sentía frío…pero al mismo tiempo caliente. Dios santo, ¡¿qué pasaba
con su hijo?! Le entraron muchas ganas de llorar ¿era un problema con su corazoncito?

-Tal como lo pensé –sonrió el doctor hacía ella al momento en que señalaba la pantalla,
_____________no pudo ver nada. Frunció el ceño.

Entonces sintió como Emma chilló a su lado y empezó a dar brinquitos.

-¿Qué pasa? –arrugó los ojos, por más que se esforzaba no veía nada.

-______________ me alegra informarle que va a ser madre de dos preciosos bebés.

Entonces ___________ no supo si fue porque el doctor lo dijo o si de verdad lo estaba viendo, dos
cuerpecitos, pequeños se veían en la imagen, ella estaba embobada siguiendo cada movimiento, ¡eran
dos! ¡DOS!

-Gemelos –gritó a su lado la rubia.

Capítulo XXXII.

New York, City.

-¡Gemelos! ¡Oh ___________! –La abrazó con fuerza- voy a ser tío de dos preciosos bebés.

-Serán niñas, dos hermosas niñas y van amar a su tía–le gruñó Emma.

-Paren ya, los dos. El único tío legítimo aquí soy yo –John besó la frente de su hermana- estoy feliz por ti,
linda.
-Gracias –murmuró.

-¡Tienes que llamar a Justin! –Chilló Emma- ¡Se desmayará al escuchar la noticia, puedo estar segura! ¡Mi
dios! Que loco ¿no lo creen? Padre gemelo, tendrá gemelos. ¡Oh! ¿Y qué tal si se parecen a __________?
Serían tan hermosos, Y si se parecen a Justin sería tan raro… en el buen sentido, claro. Me refiero a que
tendríamos gemelos que se parecen a su padre y tío gemelos. ¡Sería como tener 4 Justin! ¡O cuatro
Derek! Solo que unos chiquitos y otros grandes. ¿Cómo los llamaras si son niñas? por favor considera el
nombre que te eh dicho…

-¡Ya, Emma! No te para la boca –gruñó Kevin a su lado- me estas provocando dolor de cabeza.

__________ soltó una risita mientras se alejaba de John para acercarse al teléfono que empezaba a
timbrar, la llamada provenía de California.

Justin.

-Hola –dijo cuando levantó el auricular, nadie respondía. -¿Justin, eres tú?

Pudo notar las breves miradas confusas de sus amigos y su hermano. Tapó la bocina y susurró:

-La llamada viene de California, pero nadie contesta.

-Vuelve a intentar –propuso Kevin.

-¿Hola, quién habla?

-_____________ -la voz estaba un poco perdida y no le resultaba conocida para nada.

-¿Quién habla? –repitió.

-____________ Parker ¿Cómo va tu embarazo, querida? –el tono de la voz fue recuperado, era
superficial y vacío, lleno de un sentimiento que _______ no pudo identificar.

-¿Quién eres? -¿y cómo sabía de su embarazo?

-¿No reconoces mi voz? -________ frotó su cabello, no, no la reconocía.

Un silencio tomó la línea telefónica y ella pensó brevemente en cortar la llamada, era incómoda.

-Soy Olive, Olive Bieber -__________ gruñó junto al teléfono.

-Ese ya no es tu apellido.

-No, pero me gusta cómo suena con mi nombre ¿a ti no? Es como si ese apellido estuviera hecho para
mí.

La morena rodó los ojos -¿Has llamado solo para decir eso?

-Oh, no. Quería saber cómo estaba tu bebé.

¿Qué estaba planeando?

-Sé que te importa muy poco. ¿Qué es lo que quieres?


-Voy a visitar a Derek mañana, ¿gustas que le diga algo de tu parte?

-No, Olive. Gracias. –Velozmente Emma estaba a su lado, mirándola con ojos abiertos. Había reconocido
el nombre.

-Justin vino a verme hoy, trajo un regalo para mí bebé. Va a ser una niña ¿sabes? Le ah regalado una
hermosa muñeca.

-Que buen detalle de su parte, me alegro que ya sepas el sexo de tu bebé.

-Sí –suspiró. ____________ sonrió al notar que estaba frustrada, su plan para darle celos no había dado
resultados.

-Olive me tengo que ir, aún no logro ver el sentido de tu llamada, pero de todos modos gracias por
tomarte el tiempo de hacerla, buenas tardes. –colgó dejando el teléfono en su lugar y se recostó junto a
la rubia.

-¿Qué quería esa?

-Molestar. Pero no logró hacerlo.

-¿Vas a llamar a Justin ya?

-Más tarde.

-¿Más tarde? ¿Estás segura que la llamada no te afectó? Te recuerdo __________ que acabas de
enterarte que vas a tener dos bebés, creo que es necesario que su padre esté enterado.

-Muero de hambre. –gimió.

-Bien, entonces mientras yo te preparo algo de comer, tú llamalo.

___________ puso sus ojos en blanco, Emma parecía su madre en algunas ocasiones.

-Haz algo rico –le pidió.

-Me esforzaré –sonrió- además, tengo a Kevin para que me ayude.

-¡¿Qué?! NO, estoy viendo el televisor.

-¿Y a mí qué? Mira si quieres ganarte el título de “tío” para esos gemelos más vale que al menos les
cocines, vamos –jaló su brazo hacía la cocina, dejando a ____________ y a John solos.

-¿Segura que no quieres hablar de algo?

-Olive… dijo que Justin la había visitado.

-Eso no es malo, _________. Es una visita, solo eso.

-Le llevó un regalo al bebé.

-¿Olive está embarazada? –preguntó con los ojos abiertos.


-Nunca escuchas, John. –Palmeó al lado del sillón para que él se sentara junto a ella.- Justin nos contó
todo eso unos días después de llegar a Nueva York.

-Fue hace demasiado tiempo.

-Un mes.

-Bueno, un mes para mí es mucho, __________. Estuviste engañada por un mes, te embarazaste en ese
mismo mes, te enamoraste en un mes, perdonaste a Justin el mes siguiente y llevan un mes juntos.
Entiende que estos meses han sido los más difíciles de mi vida. No soy capaz de asimilar todo de una vez.

-La cuestión es que me da rabia, él está ahí pendiente de llevarle regalos al bebé de Olive pero no está
aquí para acompañarme al doctor.

-___________ ¿viste el regalo?

-Obvio no, John.

-¿Justin te contó que iría con Olive a darle un regalo?

-no –murmuró.

-¿Estuviste presente mientras él le entregaba el regalo?

-No, pero Olive dijo…

-___________, Justin te ama. Aunque al principio no me cayera bien tengo que admitir que te adora con
todo su corazón y no entiendo por qué te estás mortificando pensando en una cosa que te dijo alguien
que evidentemente quiere separarlos. Olive miente en persona, ¿por qué no mentiría por vía telefónica?

-Pero…

-Pero nada, ________ -sentenció- Vas a tomar tu celular o el teléfono, lo que desees. Y vas a llamar a ese
rubio al que amas y por el cual estoy seguro que darías tu vida, lo cual es escalofriante. ______________
sé que es difícil confiar, en especial después de todo lo que él te ocultó pero, lo amas, te ama. Olive solo
los quiere tristes y enojados, no le des el gusto de verlos así. Dale la noticia y te aseguro que llegará con
treinta mil juguetes dobles para cada hermoso bebé.

-Gracias, John.

-Te quiero, _____________ y si no tomas ese teléfono me enojaré.

La morena asintió y sacó su celular del bolsillo.

-_________ -escuchó del otro lado de la línea.

-Justin –respondió.

-¿Cómo estuvo el examen, nena? ¿Todo bien con el bebé?

-Sí.
-Estoy desesperado por volver a verte, muero por besarte.

Suspiró –Yo también, Justin. ¿Cómo está Derek?

-Soy muy feliz en informarle señorita Parker, que está oficialmente divorciada.

-Genial.

-¿Estás bien? Te oyes extraña.

-El doctor me dio una noticia muy importante hoy.

-¿Importante? ¿Qué no es aún muy pronto para saber si es niño o niña?

-Sí, todavía necesito más meses, pero esa no es la noticia.

-Entonces dila, cariño.

-mmmm. Yo… bueno tú… más bien tu y yo –tartamudeó- Bueno, es que enserio deseo que estés aquí y
hubiera dado lo que fuera para que lo escucharas y lo vieras conmigo pero…

-_________ suéltalo ya, me estás matando de curiosidad.

-Vamos a tener gemelos.

-¿Gemelos? –susurró él.

-Sí –murmuró -¿estás enojado?

-__________¡No! ¿Cómo voy a estar enojado? No seas tan insegura. Nena, estoy en shock. Dos ¡dos
bebés! Eso significa una responsabilidad más…

-Y no te gusta…

-Estoy feliz, ____________. De verdad.

-¿Me lo juras?

-Voy a ser el hombre más afortunado del mundo, te tengo a ti, a mis dos hijos ¿qué más se puede pedir?

-Yo sé que quiero pedir… que regreses.

-Lo haré, pronto. Te lo prometo y llevaré miles de regalos para mis hijos y para ti.

-¿Una muñeca como la que le diste a Olive?

-¿Cómo sabes lo de Olive?

Así que si la había ido a visitar…

Capítulo XXXIII.

New York, City.


Él se tensó al escuchar una plática fuera de la habitación, era una mujer. Lo más seguro era que Justin
había llamado a Olive y hoy venía a visitarlo, esto iba a ser tan extraño, hasta ahora no había pensado
que en las pocas ocasiones en las que había hablado con su hermano la única vez que habían
mencionado a Olive, era para decir que estaba embarazada y posiblemente loca.

Se habían enfocado en ____________ y en su divorcio, solo en eso. Ahora era un hombre divorciado,
cuando lo extraño es que él… nunca se había casado realmente, que revoltijo que habían provocado su
madre, Justin y él, solo para engañar a _________, que no merecía ser estafada, pero ahora ella estaba
embarazada de su hermano, y lo amaba ¿no? De verdad deseaba poder hablar con ella…

La puerta del consultorio se abrió mostrando a una chica pálida, con solo las mejillas rosadas y los ojos
verdes brillando, Olive… no había cambiado mucho, exceptuando la enorme barriga formándose. Ahí, ahí
estaba creciendo su hijo.

-Hola –susurró ella.

-Hola –respondió- Siéntate por favor –hizo un espacio en su cama para que ella se acomodara.

-¿Cómo te sientes? –preguntó en otro susurro. ¿Por qué susurraba?

-Bien, el doctor dijo que tal vez este fin de semana me den de alta, los anti-inflamatorios por fin están
dando resultados y los dolores de cabeza ya no me atacan tan seguido.

-¿Sabes si tendrás dolores o… problemas permanentes?

-Tal vez deba usar lentes, no sé, mi edad, mis ojos y el golpe que me di… me dijeron que no debo forzar
mi vista, pero eso es todo.

-No tienes la posibilidad de quedarte ciego ¿verdad? –cuestionó asustada.

-No, Olive. –negó levemente con la cabeza. -¿Cómo estás tú? ¿Cómo está el uhm… bebé?

-Es una niña –sonrió- lo supe ayer. Justin le ah dado una muñeca.

-¿En serio?

-Sí, me ah llamado diciendo que querías verme y le di la noticia, por la noche se apareció con una
hermosa muñequita.

-Una niña –murmuro mientras veía detenidamente la panza de ella.

-¿Estás feliz?

-Nunca me planteé el ser padre, pero sí –se encogió de hombros- es una buena noticia.

-¿Cómo quieres que se llame?

-Es pronto ¿no? Todavía falta mucho para que nazca.

-Sí, pero podemos ir eligiendo el nombre.

-No sé, tú elige.


Ella frunció el ceño –Decidiremos después. ¿Has visto a tu madre?

-No, no me ah visitado.

-Me ah corrido se su casa –el rubio abrió demasiado los ojos.

-¿Estabas viviendo en su casa?

-Sí.

-¿Por qué?

Ella empezó a jugar con su cabello, si le decía que era porque la tenía amenazada sabía que Derek se
enojaría.

-¿Entonces crees que estarás sano en unos meses? Quiero casarme antes de tener a la bebé, será raro
eso de estar en un vestido de novia con esta enorme barriga –sonrió, tratando de cambiar de tema.

Funcionó, aunque no como ella lo esperaba. Derek la miró como si ella le estuviera diciendo que tenía un
perro de tres cabezas o algo…

-¿Cómo?

-Sí, quiero casarme antes de que nuestro bebé nazca.

-Olive –sacudió su melena rubia, volviendo a tocarse la herida; fue como un recordatorio de que huir,
hacer las cosas deprisa… ocasiona problemas, había escapado para no casarse y ahora estaba aquí, y la
chica con la que huyó le estaba pidiendo que se casara con ella. Bueno no era una petición… se lo estaba
exigiendo.- Yo no me voy a casar contigo.

-¿Qué?

-No quiero casarme, nunca, nunca eh soñado con hacerlo y no lo haré.

-¡No! ¿Por qué?

-Olive, estamos en el siglo XXI, nadie nos va a ver menos por tener una hija fuera del matrimonio.

-Pero es que no solo es una niña más que viene a la tierra, es una Bieber ¡Yo quiero que sea una Bieber!

-Le daré mi apellido Olive, no dudes de eso.

-Pero ¿Qué hay de mí?

-No entiendo…

-Yo, yo también quiero tu apellido. ¡Lo merezco!

-Puedes usarlo, si así lo deseas.

-No –gruñó- quiero ser Olive Bieber, legalmente –recalcó la última palabra.- Quiero ser tu esposa –gimió.

-No encuentro necesario casarnos, Olive, no quiero hacerlo.


-¿Por qué la estúpida de __________ Parker se gana una proposición de matrimonio tuya y de Justin y yo
no? –gritó.

-Ya has sido la esposa de Justin –recalcó.- Y lo dejaste ir.

-Tú me sedujiste –culpó.- Por eso perdí a Justin.

Derek abrió los ojos como platos -¡¿Qué?! Dios, Olive tú fuiste la que me buscaste.

-¡Y eso qué! –miró desesperada hacía todos lados, como buscando una salvación… una estrategia.- Si no
te casas conmigo, me iré; jamás veras a tu hija.

-Puedo llevarte ante un tribunal, y quitártela.

-Las probabilidades estarán de mi parte, estás enfermo, débil y nunca has cuidado a un niño, no eres
capacitado.

-Aprenderé.

-¡Solo cásate!

-No puedes obligarme. No es no, te eh dicho que la niña tendrá mi apellido, tu puedes usarlo si quieres
hacerlo, pero no me casaré.

-Bien, entonces suerte en encontrarme –se paró rápidamente y corrió saliendo por la puerta.

Capítulo XXXIV.

Los Ángeles, California.

-¿Te enojaste con él? No hablaste nada ayer en la cena y bueno luego te fuiste a “dormir”.

-Sí visitó a Olive.

-Ese maldito –gruñó Kevin mientras rascaba su castaño caballo- ¿Cómo puede estar ahí con esa y no aquí
acompañándote con el doctor?

-Dice que la llamó para decirle que Derek quería verla y que ella le dijo que se acababa de enterar que
tendría una niña, Justin pensó que sería educado llevarle un regalo.

-¡No, no y no! ¿Qué no entiende que eso te hiere?

-Dice que no le vio nada malo en ir.

-Los hombres no piensan –soltó Emma ganándose una mueca de parte de Kevin.

-Yo sinceramente tampoco le veo nada mal, recuerda hermana que esa niña es sobrina de Justin, le dio
un regalo por ser su sobrina no porque ame a Olive o algo así, los hombres no piensan tal vez, pero
ustedes no razonan las cosas.

-¡John, no puedo creer que estés del lado de Justin!

-No estoy del lado de nadie ¡ni siquiera del de mi hermana! Solo quiero que este revoltijo acabe de una
vez, Olive tendrá una hija que NO es de Justin, pero que aun así es su sobrina y debe de quererla, A LA
BEBÉ, no a Olive. Tú estás esperando gemelos de él, dos bebés que puedo asegurar que ama y te ama a ti
también, deja el drama, solo te haces daño, preocuparte no es bueno… acuérdate que lo que tú sientes –
señaló su vientre- lo siente ellos también, así que solo los estas inquietando. Háblales, sé que te están
escuchando, están escuchando cada palabra que decimos, diles que su papi no está aquí pero que lo
ama más que a nada.

_____________ sonrió.

-¿Cortaste la llamada ayer sin perdonarlo?

-Estaba enojada.

-¿por qué no lo llamas?

-Dijo que visitaría a Derek, hoy, después de que Olive también lo visitara. Al parecer lo van a dar de alta
en unos dos días. Dice que quiere traerlo a Nueva York.

-¿Por qué?

-Mantenerlo a la vista, él cree que ni su madre ni Olive lo cuidaran bien.

-¿Y él sí?

__________ le lanzó una mirada ceñuda.- Está haciendo un esfuerzo, quiere recuperar los años perdidos.

-No se pueden recuperar las cosas que ya se han perdido –murmuro el castaño.

-Sabes a que me refiero, Kevin. –Suspiró- Estuvo a punto de perder a su hermano, y eso lo asustó, se dio
cuenta que nada es para siempre y no quiere seguir enojado con él, quiere tener ¿cómo lo llaman?...
momentos de calidad.

-¿Y no le hace daño volar? ¿A… a Derek? Acaba de salir de un coma y bueno Nueva York y California no
están a pocos kilómetros, básicamente tienen que cruzar de un lado al otro del país.

-No lo sé, pero Justin prometió estar aquí en al menos 4 días.

-Eso está bien, no entiendo cómo puede ir de ahí para acá, tiene que entender que ahora tiene una
familia, una novia y dos hijos por venir y los cuales lo necesitan, no debe estar alejándose tan seguido o
te perderá. –musitó Emma.

-¿Me perderá?

-¿Estarías dispuesta a estarlo esperando siempre, el estar sola en los momentos importantes mientras él
están en quien sabe donde haciéndose el héroe? Te cansarías y buscarías a alguien que te proporcionara
estabilidad.

-No lo creo. Lo amo.

-Sí, pero no puedes amar a alguien que no está a tu lado.

-Amo a mis padres Emma, y ellos ya no están vivos; tu teoría no tiene sentido.
Se encogió de hombros hacía ella- Solo es mi opinión, siempre has sido una persona muy… en control. Te
imaginé casada con un marido que trabajara y viviera contigo, no con un novio que viaja todo el tiempo
mientras estás embarazada.

-Pero, como dices, es mi novio, solo eso. No tengo ningún derecho a pedirle que se quede a mi lado,
mucho menos si el viaje es para ir y ver a su hermano.

-Perdón –se sentó junto a ella y le acarició el brazo- entiéndeme __________, eres mi mejor amiga, mi
hermana y Justin llegó para poner tu vida de cabeza, solo… yo esperaba mucho más de él. Quiero que
tengas a alguien que en realidad te merezca.

-Estoy bien, Em. Él me hace feliz.

-Bien –sonrió- cambiando de tema… ¿podemos ir de compras? Desde que volviste casi nunca sales del
apartamento, y bueno pronto te crecerá la panza, necesitaras nueva ropa y también podemos comprar
algo para los bebés, algo blanco, o amarillo o verde, ya sabes colores neutros en lo que nos enteramos si
son niñas o niños… ¿sí? Vamos, __________ ¿te das cuenta que solo estoy poniendo pretextos para salir
de compras contigo? Es que enserio, de verdad necesito comprar. Me volveré loca si vuelvo a usar esta
misma blusa de nuevo, ¡me la eh puesto más de 5 veces! Necesito un nuevo guardarropa ¡ya! Además
de paso podemos comprar un pastel, ¿tienes antojo de pastel? ¡Hace como tres mil años que no pruebo
un pastel!

_________ soltó una carcajada, extrañaba mucho a la vieja Emma compulsiva por la moda, las compras y
el chocolate.

New York, City.

-¡Toc, toc, toc! –murmuro Justin sonriendo al entrar a la habitación. –Hola, te tengo buenas noticias.

-¡Qué bien! Son lo que necesito ahora.

-¿Por qué, qué pasa? –Derek inhaló con fuerza- Es Olive –no era una pregunta.

-Sí, es ella. Ah venido y todo ah estado bien, me enterado que tendré una hija –sonrió de lado- pero
después ella ah empezado a hablar de matrimonio y yo… le eh dicho que no me casaré con ella, se ha
salido corriendo por la puerta, temo que escape.

-¿Escaparse? ¿Por qué haría una cosa así?

-Dijo que si no me casaba con ella, no la volvería a ver nunca, ni a ella ni a mi hija. Creo que tenías razón.

Justin frunció el ceño.- ¿En qué?

-Creo que Olive está un poco, ¿cómo habías dicho?

-Inestable –le repitió.

-Inestable –susurró él- Sí… Está loca por obtener el apellido Bieber. No se conforma con que la niña lo
tenga.

-Claro, ella ya me lo había dicho –gruñó- hace unos meses intentó coquetearme, me dijo que quería
pertenecer a los Bieber, porque nuestro apellido significaba respeto o algo así, no lo recuerdo bien… ni
siquiera le importó el hecho de que en esa época estábamos en quiebra.

-Oh, cierto. ¡Estamos en quiebra! ¿Cómo es que están pagando el hospital?

Justin se sonrojó –Cuando mi madre me dio la noticia ella había dado un adelanto vendiendo alguna de
sus joyas, después yo aporté un poco del dinero de la venta de mi auto y bueno… ahora estoy
trabajando.

-¿Estás pagando? ¿Tú? –preguntó atónito.

El rubio asintió con la mirada baja.

-Y estás trabajando… ¿En qué?

-Compongo canciones, para una disquera en Nueva York.

-Toda una estrella –bromeó él- ¿Eres famoso o algo así?

-Solo las compongo, no las canto ¿te estás burlando?

-Para nada, lo juro. Me siento sorprendido. Nunca de los nunca te imagine a ti ¡A Justin Bieber!
Trabajando. Es impresionante.

-Sí… cambiando de tema, yo… estuve pensando y la buena noticia es que mañana sales del hospital,
solo… quería decirte si querías hablar con __________.

Derek abrió los ojos -¿Qué?

-Me habías dicho que querías hablarle, tú… ¿te gustaría irte a Nueva York, conmigo?

Capítulo XXXV.

.2 días después.

-Sigue sin contestar –gruñó el rubio hacía su celular.- Se ah escapado. Ya no podemos dudar. Llamemos a
la policía.

-Derek, estamos en un avión camino a Nueva York, será un viaje largo; deberías calmarte.

-¡Han pasado más de 48 horas!

-Sí, pero siguiendo el protocolo legal, una persona solo se identifica como desaparecida después de 72
horas.

-Es demasiado tiempo no puedo esperar un día más. ¡Esa mujer tiene a mi hija! Y no sé que le vaya a
hacer.

-Mira hermano, Olive puede estar enojada pero no le haría nada a su propia hija, tranquilízate.

-No puedo –volvió a tomar el teléfono pero unas delgadas manos le impidieron llamar.

-Disculpe señor, pero debo pedirle que apague su celular, es por su seguridad y por la de todos los
pasajeros. –la aeromoza les brindó una cálida sonrisa a ambos mientras que el rubor recorría sus
mejillas, impresionada de tener a dos hombres tan guapos frente a ella.

-Claro, él apagará su teléfono –musitó Justin mirando a Derek, quien refunfuñando guardó el aparato en
su bolsillo.

-Aterrizando llamaré al hotel donde se hospedaba, no estoy a gusto, ella me amenazó de alguna manera,
dijo que jamás la volvería a ver, ni a ella ni… -trago- al bebé. Tal vez cumpla su promesa.

-La encontraremos, no puede esconderse para siempre.

-Es Olive, Justin. No sé cómo, ni por qué pero siempre se sale con la suya –gruñó.

-Hey –apretó su hombro- es tu hija, mi sobrina, no voy a permitir que la alejen de tu lado.

-Gracias, Justin –sonrió.- Eres un buen hermano.

-Tu también –se encogió de hombros.

-No –se tensó- no lo soy, soy egoísta y te eh hecho daño, cuando no merecías nada de eso, acaparé la
atención de nuestros padres, te quité a Olive, y luego te metí en problemas legales, has estado al
pendiente de mi salud todo ese tiempo; y yo… yo ni siquiera te eh preguntado sobre tu bebé.

-Bebés –corrigió él.

-¿Bebés? –Repitió con los ojos abiertos.- ¿tres?

-¡No! –gritó, sería tan extraño tener trillizos- Dos, voy a ser padre de gemelos.

-¡Gemelos! –Murmuró su hermano con júbilo- ¡eso es asombroso! ¡Felicidades!

-Gracias –sonrió de lado- va a ser difícil.

-Sí, pero vas a tener a muchas personas para ayudarte, además… ¡la madre es ____________! Eso te
garantiza que tendrás las cosas un 55% más sencillas, ella hace que todo luzca más fácil.

Justin hizo una mueca al escuchar a su hermano.

-¿Sigues sintiendo algo por ella?

-Sí.

-¡¿Qué?!

-Por favor, señor, le pido que guarde silencio –otra aeromoza lo amonestó al momento en que pasaba a
su lado.

-Cariño, Justin. Cariño de hermanos, es… básicamente mi cuñada, debo de quererla.

Él bufó- Fue tu esposa, te ibas a casar con ella y ella… te amaba tanto.

-Fue mi esposa porque un documento lo dice, pero nunca conviví como marido con ella, además ¿por
qué te preocupas? Está enamorada y embarazada de ti.
-Lo dijiste, en el hospital. La primera vez que te vi ¿recuerdas? Te dije que quería casarme con
___________ y dijiste que eso no ocurriría si lo impedías…

-Fui un tonto, perdón. Yo… estaba confundido, me dolía la cabeza y lo único que recordaba era a… ella,
ella en el café y en la feria, en aquel parque, festejando algunas fiestas y el accidente, era lo único que mi
mente procesaba y luego llegas tu y me haces recordar y me dices que la amas y… que te ama, me enojé.
Yo siempre desee lo que tú querías y bueno, ahora tenías algo que yo ya no podía recuperar.

-No hay que hablar de eso, ¿te parece? Me pone mal…

-Eres muy celoso.

-Sí, no sé, no tanto…

-Sí que lo eres –canturreó él.

-Ya mejor me voy a dormir –murmuró mientras se volteaba y cerraba sus ojos, imaginando dos pequeñas
caritas con ojos mieles y cabello negro, sus hijos.

New York, City.

-¡Qué hermoso! De verdad no me canso de ver todas estas ropitas, son tan pequeñas ¿de verdad cabrán
aquí? Parecen para muñequitos… -susurró Emma.

-Entrarán ahí –afirmó _________- aunque no por mucho tiempo, los bebés crecen cada día, al mes
necesitarán más y más ropa.

-¡Genial! –Chilló.- Eso significa más compras para la tía Em.

-Sí –sonrió al ver dos pequeños gorritos –serán unos bebés muy a la moda.

-Ruego al cielo que sean niñas, así podríamos comprar moñitos y vestiditos y muñequitas y zapatitos y
¡cosas rosas!

-Olive tendrá una niña…

-¿Y qué? Las tuyas serían un millón de veces más hermosas.

-Dices eso porque eres mi amiga.

-Digo eso porque es verdad, ¿tú quieres niños?

La morena hizo una mueca- Saludables, solo quiero que nazcan completos, los embarazos de gemelos
son más difíciles. Y bueno… es mi primer embarazo.

-Todo saldrá bien.

-Eso espero.

-Podrían ser mellizos… -soltó la rubia- Una niña y un niño, eso haría que Kevin y yo estuviéramos
satisfechos.
-Van a ser mis hijos, voy a amarlos siempre. Sin importar nada.

-Eso es lindo –inclinó su cabeza al escuchar golpes en la puerta- Yo voy, no te preocupes.

___________ asintió y siguió viendo las pequeñas prendas frente a ella, dios… realmente eran hermosas
y tan chiquitas.

-¡_______! -escuchó un grito y después sintió unos brazos abrazándola y separando sus pies del piso, era
Justin. ¡Estaba aquí!

-Justin –sollozó mientras tomaba sus mejillas.- ¡Mi dios, estas aquí!

-Te extrañé tanto, nena. Jamás me separaré de ti –dijo mientras volvía a ponerla sobre el piso- déjame
besarte –juntó sus labios e invadió la boca de ella con su lengua, saboreando cada centímetro.- Te amo –
le susurró.

-Te amo también, Justin.

-Mírate, estás diferente…

-Mi cuerpo está cambiando, por el embarazo.

-Luces preciosa –se hincó frente a ella y depositó un dulce beso sobre su ombligo.- ¡Oh lo extrañé tanto a
ustedes también! Mis pequeñitos –empezó a hacer figuritas por todo el vientre de ella- los amo –dio
otro beso y se levantó, juntando su nariz con la de su amada. – ¿Qué es eso sobre la cama que impide
que te haga mía?

______________ se ruborizó –Es la ropa para los bebés.

Justin abrió los ojos sorprendido -¿Sabes si son niñas o niños, ya?

-No, compramos de colores que funcionarían para ambos sexos.

-Bien –le dio un corto beso- Derek viene conmigo.

-¿Está… está aquí?

-Sip.

-Oh dios, ¿lo dejaste con Emma?

-Sí, ¿por qué?

-¡Lo hará pedazos! –corrió hacía el salón principal y se encontró con otro Justin… no, no, era Derek…
¡maldición! Seguían siendo tan iguales… -¿No te ah asesinado? –preguntó bailando la mirada entre él y
su mejor amiga.

-¡Oye! –Se quejó la rubia –estoy enojada con él, pero no lo mataría. Le estaba ofreciendo agua, está
agotado.

-Oh, claro. ¿Quieres dormir Derek? Tengo listo un cuarto para ti.
El rubio sonrió hacía ella, esperaba una actitud más hostil, pero seguía comportándose como siempre,
como aquella ___________ que conoció en Septiembre.

-Estoy bien, me gustaría un vaso de agua y necesito llamar a alguien –Era necesario encontrar a Olive.

-Puedes usar el teléfono de aquí si lo deseas, y… ahorita mismo te traigo algo de agua.

-Gracias –le regaló otra sonrisa.

_____________ y Justin se dirigieron hacía la cocina.

-Son tan idénticos –susurró mientras veía a su novio que tenía el ceño fruncido frente a ella.- Aunque tú
eres más alto. Y bueno tus tatuajes…

-Sí. –la cortó.

-Justin no te pongas así.

-Por favor no te enamores de él –le rogó.

-¡No! Justin, me pediste hace unos días que no fuera insegura, yo te pido lo mismo, ya no siento nada
por él. Y no creo que el sienta algo por mí.

-Me dejarás…

-Nunca.

-Ya me han dejado por él antes.

-Justin, ¡no me compares con Olive! ¡No te voy a permitir eso!

-Sé que no eres como ella, pero –frotó su cabello desesperado y le robó un beso corto- te quiero y no
sabría qué hacer si te vas. Me derrumbaría.

-Hey, mírame –le pidió mientras tomaba sus grandes manos y las ponía sobre su estomago- te amo,
ellos… estos humanos que crecen dentro de mí, te aman y ninguno de nosotros está dispuesto a dejarte,
tampoco podríamos vivir sin ti.

Justin juntó sus frentes y suspiró.

-Ahora vamos, quiero que tu hermano me aclare varias dudas.

Capítulo XXXVI.

Derek se quitó su chaqueta, mientras repasaba la pregunta, tenía mucho sueño. Llevaban más de una
hora hablando, _________ preguntándole esto, cuestionándole aquello… él preguntándole a Justin…
ambos confusos y llenos de preguntas sin respuestas, solo estaban tratando de aclararse, ayudarse el
uno al otro.

-No me lo tomes a mal, ______________. Nunca quise casarme, solo es eso, mi madre me obligó y me
asusté.
-Y huiste –completó Emma.

-Sí huí, Olive estaba ahí conmigo, habíamos vuelto a ser novios y bueno creíamos que si Pattie me
encontraba, me obligaría a casarme, no vi lo obvio que era el hecho de que el día de la boda había
pasado ya, y por ende… tu ya deberías estar odiándome…

-Pero Justin tomó tu lugar –interrumpió _____.

-Sí, realmente pienso que tu entiendes eso mejor que yo, ________ -se rascó la nuca.

-¿Quieres dormir, ya?

-No. Tienes dudas, quiero aclararlas.

-Puedes descansar un poco, llevamos mucho tiempo aquí.

-No, de verdad. Estoy bien.

-No sé que más preguntar –se hundió en el pecho de Justin.

-Creo que tienes varias dudas aún…

-Sí, pero no estoy muy segura de que alguno tenga una respuesta.

-No pierdes nada preguntando.

-Hace tiempo, muchísimo en realidad… Un poco antes que conociera a Derek y muchos meses antes que
conociera a Justin tuve un sueño… era una cabaña muy singular, extraña, el ambiente era frío y
terrorífico y bueno… ah, yo entraba y me encontraba con alguien, quien… por alguna extraña razón tenía
control sobre mi cuerpo y mis acciones –un escalofrío recorrió su espalda- no podía moverme, tampoco
podía hablar… yo estaba muda y estática y solo sentía esa irradiación de calor por parte de aquel
extraño…

-¿No lo viste? ¿Cómo sabes que era un extraño y no una extraña?

-Era hombre –susurró- su voz era grave.

-¿Habló?

-Sí –tembló un poco- y yo… yo me comuniqué por medio de mi mente ¡Suena loco! Pero así fue… y él…él
solo me preguntaba si estaba cansada. No… no lo recuerdo bien y decía que no debía confiar en él…
bueno dijo que no me estaba pidiendo que lo hiciera y dijo que necesitaba que lo salvaran y se rió.

-¿Y ya? –preguntó su rubia amiga.

-Suena tan estúpido en voz alta, pero… la cabaña –volteó hacia Justin- te puedo jurar que era la cabaña
de nuestra luna de miel, Justin.

-¿Estás insinuando que yo era ese que te… controló?

-No, Justin… no vi a la persona, no puedo afirmar quien era. Lo único que me gustaría saber es por qué y
cómo pude soñar con un lugar que jamás había visto y con el que me encontraría medio año después…
es terrorífico.

-¿La cabaña es terrorífica?

-¡No! Es preciosa… pero quisiera saber a quién rayos tenía que salvar o qué se supone que pasaba…

-No te lo tomes tan a pecho, ____________. Fue un sueño –la tranquilizó Derek al momento en que
acariciaba su rodilla ganándose una mirada analizadora de parte de su hermano.

-Es que si ustedes lo hubieran soñado… -giró su mirada a Justin quien estaba un poco perdido, siguiendo
los movimientos de la palma de su hermano sobre la pierna de ella.- ¿Estás bien, Justin?

-Tal vez era yo –murmuró- no debías confiar en mí porque bueno básicamente estuve engañándote…
debías salvarme porque era un idiota mujeriego que se emborrachaba todas las noches y vivía del dinero
de sus padres, era avaricioso y egoísta y estaba resentido y bueno a lo demás no le encuentro mucho
sentido…

La morena empezó a jugar con su cabello, Justin… su Justin había aparecido en sus sueños mucho antes
de saber que él existía. Era irreal, eso pasaba solo en las películas…

-¿Podrías quitar la mano de su rodilla? –Le ladró él a Derek.- No te traje para que la toquetearas.

-¡Justin! –le reprendió.

-Lo siento –apartó su mano y se levantó- creo que ya es hora de acostarme, estoy cansado.

-Te llevaré a tu habitación –ofreció ___________, pero Emma negó con la cabeza.

-Yo lo haré –le dijo en el oído- tu trata de controlar a Justin –después volvió a subir su tono- además creo
que yo también debería irme, mi casa queda un poco lejos.

Ambos se alejaron y pocos minutos después Emma se despidió y salió por la puerta.

-No era necesario hablarle así a Derek. –arrugó sus ojos hacía su novio.

-Perdón.

-Debes controlarte, además el luce agotado ¿tiene algo?

-Olive.

-Como siempre –suspiró.

-Se ah escapado, no sabe en donde se metió, ella le dijo que si no se casaba con él, no la vería más y
tampoco a su hija.

-¿De verdad?

Asintió- Está angustiado por la niña, eso es todo.

-Dices como si habláramos de barbies y muñecos, ¡es su hija! ¡Claro que está preocupado! Y luego tú
vienes y le gruñes como perro rabioso. Dijiste que querías cambiar.
-Trato de hacerlo. Te juro que estoy tratando…

Ninguno habló por un tiempo, Justin volvió a tomar a ________entre sus brazos y acarició su estomago,
el silencio no era incomodo pero decidió romperlo y hablar.

-Nacen en Noviembre.

-¿Qué?

-Los bebés, nacen en Noviembre.

-Oh sí –sonrió.- Va ser una navidad bonita…

-Soñé con ellos –confesó el rubio mientras besaba el cabello de ella.- En el avión, eran dos pequeños con
ojos mieles y tu color de pelo.

-¿Enserio? –sus ojos brillaron mientras se apartaba de los fuertes brazos de él para poder mirarlo a la
cara- Debo admitir que cuando te di la noticia pensé que no te había gustado.

-Bueno, sería mucho más sencillo tener solo uno, pero… creo que los genes querían que Derek o yo
tuviéramos gemelos, aunque sinceramente nunca me imaginé como padre… hasta que apareciste tú.

-Eres un mentiroso.

-No es así –beso su nariz velozmente- ese día en el parque, cuando casi me ahogo pensando en tener un
hijo, bueno luego no me pareció tan mala idea, sonaba que tendríamos a alguien muy hermoso.

-El día en que me dijiste que eras Justin Bieber… -inclinó su cabeza un poco.- ¿Sabes? Haciendo cuentas…
en esa época ya estaba embarazada.

-Eso quiere decir que eres una bruja que predice el futuro. –se burló.

-¿Disculpa? ¿Acaso acabas de llamarme bruja?

-No sé… ¿Qué vas a hacer al respecto?

______________ se inclinó hacía él con intención de tocar sus labios pero se detuvo a medio camino –
Voy a hacerte cosquillas –gritó y empezó el ataque, ganándose varias carcajadas y risas de parte del
hombre frente a ella, quien después de un momento se unió a la lucha y también movió sus dedos por el
estomago de ella.

-¡Ya,_________, paz, paz, bandera blanca! ¡No puedo respirar! ¡Para! –tomó su cintura y la alejó, ella
todavía sonreía juguetonamente.

Él la besó. La había extrañado muchísimo. Y ahora estaba aquí con ella y no la dejaría sola, nunca más.

Capítulo XXXVII.

-¿Segura que no quieres acompañarnos, _________?

-No, voy a ir con Emma a pasear.


-No quiero separarme de ti –murmuró acariciando su mano y depositando un beso sobre esta.

-Tendremos mucho tiempo después, Justin. Ahora necesitan ir a la comisaría para que les ayuden a
encontrar a Olive.

-Vamos, se está haciendo tarde –Lo llamó Derek.

-Llámame en cuanto tengan noticias ¿sí? –pidió.

-No creo que las tengamos hoy.

-Les recomiendo que vayan a los hospitales y aeropuertos, no sé –jugó con su cabello.- Ella pudo salir de
California e ir a otro estado o… país.

-¿Crees que esté en un hospital? –su cara palideció ante la posibilidad.

-Derek no pienses en eso,-vacila- yo solo creo que hay que tomar todas las posibilidades… pero si somos
sencillos, puede que ella siga en California, escondida y con el celular apagado.

-Gracias, ________. Tomaré eso en cuenta, ya vámonos –le pide a Justin quien después de darle un corto
beso a ________ sale junto a él.

-Es importante –rogó.

-Todos los casos son importantes, señor. Encontrar a una persona que desaparece puede ser un proceso
agotador, largo y prolongado.

-No podemos dejar que pase más tiempo.

-Señor Bieber, ¿está seguro que la persona está desaparecida? Puede estar solo jugando, tal vez no
quiere que la encuentren.

-¿Está hablando enserio? Esa mujer está embarazada de mi hija, no puedo permitir que huya de mí.

-¿Entonces cabe la posibilidad de que esté escondiéndose? ¿De usted? ¿La ha maltratado?

-¡Joder, no! –Explotó Justin- Solo estamos pidiendo que nos ayuden ¿qué clase de servicio es este?

-Por favor, le pido que se calme y que nos respete. Desafortunadamente, no existen garantías de que la
persona, en este caso Olive Weston, aparezca por más que se haga todo lo posible.

-Pero al menos deben de intentar.

-Sí, pero comprendan que tenemos casos de secuestros, o bandas traficantes.

-¿Y una mujer que está embarazada no es importante? Es una ciudadana estadounidense y tiene
derechos. Puede hacerse daño.

-Empezaremos la investigación, puede estar seguro de eso. –el hombre por detrás del escritorio los miró
cansado.

-Yo no veo a nadie aquí haciendo algo importante, ni siquiera hacen un esfuerzo por mover el trasero y
publicar la foto que les hemos traído

-Deberían llenar el reporte que les eh entregado, no omitan ningún detalle, mientras lo hacen yo colgaré
la nota. –Justin y Derek se alejaron con las hojas en mano y empezaron el formulario.

Nombre, fecha de nacimiento, su color de ojos, el del cabello, la altura, lunares, su ropa… ¿todo esto
valía la pena? Olive no estaba en sí, “desparecida”… solo que no quería que la encontraran. ¿Por qué
siempre hacía las cosas más difíciles?

-No puedo creer que no encontráramos nada.

-Creí que te alegraría –musitó.- Es un gran alivio saber que no está en un hospital.

-Sí –habían pasado media tarde identificando personas en hospitales, ninguna de ellas era Olive.-

-Debes ser paciente –pidió- es solo el primer día, realmente no creo que esté fuera de California, lo difícil
es que no estamos ahí. No entiendo por qué buscamos en hospitales de Nueva York ¿por qué vendría
ella aquí? No tiene mucho sentido.

-____________ dijo que podía hacerlo porque sabría que estábamos aquí. Es escalofriante pero ella sabe
todo.

-Lo escalofriante no es que lo sepa… si no que siempre tiene un plan.

-Siempre tiene que salirse con la suya.

-¿Por qué nos enamoramos de ella? –la pregunta salió de sus labios sin poder evitarlo.

-Porque es linda, es una mujer guapa y tiene ese don para conquistar, para cegarte… -sacudió la cabeza.-
Es lista y de carácter fuerte.

-¿La amas?

Soltó una larga respiración –Realmente no lo sé. Es muy confuso y ella… me presiona mucho, además el
hecho de que te haya querido conquistar me molesta, me hace saber que ella no siente nada por mí.
Solo buscaba el apellido. Pero… va a ser la madre de mi hija.

-¿Cómo la llamarán?

-No hemos tenido el tiempo para pensarlo, me gustaría que ella lo eligiera. ¿Y tú?

-Yo necesito saber si serán niños o niñas.

-Pero pueden empezar a buscar nombres, ¿planeas llamar a uno como tú si resultan ser niños?

-No, no lo creo. Pero si son niñas me gustaría que una se llamara __________.

-¿Y has hablado de ella respecto a eso?

-No –dieron la vuelta hacía un café- tampoco hemos tenido tiempo de eso.

-Oh –los ojos de Derek se abrieron con diversión al contemplar el edificio de frente a ellos.
-¿Qué pasa?

-Aquí conocí a ____________. –soltó una risita recordando como Andrew había provocado que el
derramase todo su frappé sobre la morena.

-¿De verdad?

-Sí –asintió- ¿Quieres entrar? Ha sido un día largo y recordar esa historia me relajará.

-¿Me contarás cómo se conocieron?

-Solo si quieres.

El rubio asintió, conocer la historia de su hermano y su novia… iba a ser extraño.

-¿Te gusta? –pidió su opinión mientras salía con un hermoso vestido largo, rosa pastel, con escote de
corazón y sin mangas, lucía como princesa.

-¡Te ves preciosa, Em!

-Me gusta, pero no sé en qué ocasión puedo usarlo. No me gusta comprar cosas que no usaré.

-Mi cumpleaños es en Septiembre, podrías usarlo en esa ocasión.

-Harás una fiesta lujosa, ¿cómo para usar vestido largo?

-Ni siquiera sé cómo festejaré, tendré una panza gigante para esas fechas.

-¿Y cuándo te casarás?

-Eso no está en mis manos, Emma. Justin sabrá si me pide matrimonio o no…

-Oh, _________ no te deprimas, él se ve tan contento, te aseguro que lo hará; tal vez ese anillo sea tu
regalo de cumpleaños.

-Cómpralo –la animó- Si no me caso, podrás usarlo en alguna fiesta de los bebés.

La rubia dio una voltereta -¡Perfecto! Entonces lo llevaré –murmuró entusiasmada.

_________ sonrió y al momento sintió su celular vibrar, lo sacó velozmente fuera de su bolso, era un
numero privado. Dudo un poco pero al final contestó.

-¿Quién es? –preguntó cortante. Esta ciudad era insegura y un número privado no era muy usual.

Silencio del otro lado de la línea, nadie respondía. Pero ___________ pudo notar ese sonido de
respiración, alguien estaba ahí, escuchándola.

-¿Hola, quién es? –repitió.

Otra vez solo el silencio… y el compás de esa persona quien inhalaba y exhalaba.

-Sé que están ahí – tal vez debería terminar la llamada.


-Estás con Derek –acusó.- Con él y con Justin.

Mierda, era Olive.

-Olive ¿Dónde estás? –No contestó- ¿Olive? Olive, Derek está muy preocu...-pero ella cortó la llamada,
dejándola con las palabras en el aire, y el corazón galopando.

-¿Pasa algo, _________? –gritó Emma desde el vestidor.

-Olive… creo que ella está en Nueva York.

Capítulo XXXVIII.

-Bonita ¿Cómo estuvo su día? –bebió un poco de agua y miró a _________ con una sonrisa.

Ella comenzó a jalar su ropa, incómoda ¿debería decirle lo de la llamada?

-Todo estuvo bien, Emma se compró muchas cosas bonitas.

-¿Y tú?

-Algunos zapatos y… ropa para el embarazo. –Dio una sonrisa de lado- ¿Y ustedes? ¿Cómo les fue?

El levantó los hombros en un gesto un poco indiferente.- Es muy pronto para recibir noticias, no está en
ningún hospital de Nueva York, pero todavía cabe la opción de que esté en alguno en California.

No, eso no podía ser… Olive no podía haber llamado desde un hospital.

-No lo creo.

-¿Por qué? –dejó su vaso en la mesa y se acercó a la morena, empezó a acariciar su cabello.

-Bueno, ella… -soltó el aire- ella me llamó.

-¿Qué?

-Olive habló conmigo.

-Espera ¿la viste? ¿Estuvo contigo?

-Ella habló a mi celular.

-¡¿Y cómo demonios consiguió tu número de celular?! –gritó.

-No sé –susurró.

-¡Derek! –Volvió a gritar, provocando que su hermano saliera de su habitación.- ¡Maldita sea!

-¿Qué pasa? –preguntó con los ojos abiertos, pasando la mirada de entre Justin a ___________.

-¡¿Qué pasa?! –Repitió, rojo de rabia.- Pasa que tu novia loca llamó a _____________, Derek yo te lo
dije, ¡No voy a permitir que Olive le haga daño! Mucho menos permitiré que se le cerque para infringirle
miedo, _________ está embarazada ¡de mis dos hijos! Y esto está mal, Dios santo ella está chiflada, no
quiero… no puedo… -tartamudeó- no dejaré que se le acerque.

Jaló el frente de su cabello, lucía tan desesperado.

-_______________ ¿qué te dijo ella? –Derek fue hacía Parker, manteniéndose un poco alejado para no
inquietar a Justin.

-Siendo honesta, no dijo mucho.

-Quiero que me digas–exigió Justin.

-Pues –vaciló- ella al principio se rehusaba a decir algo, yo solo preguntaba quién era y no se dignaba a
contestar, después me acusó de estar con ustedes, dijo algo como: <<Estás con Derek y Justin>>. Traté de
explicarle que la estaban buscando y cuan preocupados se encontraban pero… ella terminó la llamada.

-¡El número! Dame tu teléfono, podemos regresar la llamada… -comenzó el alto rubio pero ella lo cortó.

-El teléfono era privado. –Justin bajó su mirada.- Pero Justin, no tienes porque sentirte mal.

-Me siento impotente. –gimió.

-No tienes porque sentirte así.

-_____________, ¿Crees que Olive esté en Nueva York?

-N-no sé –se trabó con las palabras.- ¿Ella tenía los recursos para viajar?

-Pudo haber vendido algo y así conseguir el dinero. –propuso Derek y fue cuando Justin recordó que él le
había comentado que vendiera su auto…

-Si ella está aquí… ¿yo corro peligro? Mis bebés…

-No, ___________. Justin y yo te protegeremos ¿cierto? –ambos asintieron.

-Bien, ahora ve a descansar. Nos pondremos a investigar algunas cosas, y es necesario informar a la
policía de esto… intentaré seguir llamando a Olive, tal vez conteste… -las voces se fueron perdiendo
mientras __________ caminaba a su alcoba.

Era todo tan difícil.

¿No podían vivir normalmente? Sin ninguna mentira, o problema o chicas chifladas…

Todo era tan abrumador.

3 días después.

-Quiero salir.

-¡No vas a salir! No trates de negociar porque no dejaré que lo hagas.

-Justin, no puedes tenerme encerrada toda la vida.

-No. Toda la vida no… solo hasta que encontremos a Olive.


-¡Estás loco! Yo voy a irme, quieras o no.

-______________, por el amor de Dios, no seas terca. Olive está mal de la cabeza y puede dañarte y a los
gemelos. –ella instintivamente tocó su estómago.

-Voy a estar bien –murmuró- ven conmigo, si quieres. Solo que ya me cansé de estar en casa.

-¿Y a donde planeas ir?

-No sé, hay un café muy bueno en el centro de la ciudad…

-¿Dónde conociste a Derek? –la interrumpió.

-¿Cómo sabes eso?

-Fuimos ahí hace unos días, cuando reportamos a Olive como desaparecida y él me contó todo lo que
pasó.

__________ empezó a sonrojarse -¿Todo?

-Sip. –Sonrió divertido.

-No puedo creerlo.

- ¿Así que café andante, eh? –dice burlón.

-Sí, su amigo era un poco pedante -bufó.

-No conozco a Andrew pero le agradezco mucho que empujara a Derek.

-¿Sí?

-Si él no hubiera tirado su café encima de ti, no te hubiera conocido y si él no te hubiera conocido… yo no
te hubiera conocido y si no te hubiera conocido ahora no estaríamos esperando dos hermosos bebés y
si…

-Ya, creo que eh entendido –lo frenó.- si no fuera por la blusa que me arruinó.

-Dijo que te compró otra.

-Sí, fue muy considerado y amable.

-__________ debes de saber que todo lo que hizo fue porque en verdad le gustabas, fue mucho después
cuando mi madre le metió la idea del matrimonio y la estafa…

-Está bien. ¿Ahora podemos irnos?

-Por favor, vamos a tener cuidado ¿De acuerdo? –musito lento, como si estuviera hablando con un niño
pequeño.

____________ se levantó con rapidez, feliz de poder alejarse de su apartamento.

-Mira eso –señaló la cuna de madera, pintada de blanco que se encontraba detrás del vitral -que
hermosa es.

-¿Te parece?

-Sí –sonrió con ternura imaginándose a dos cuerpecitos durmiendo pausadamente, tranquilos… mientras
que su padre les tocaba una canción.

-Es grande –añadió él.

-Sí –repitió ella y lo miró. Él seguía viéndose incómodo, desde que habían dejado la casa, no paraba de
mirar hacía todos lados, estaba paranoico o tal vez ella estaba demasiado tranquila.

-Y se ve cómoda.

-¿A qué vas a llegar con esto?

-Ven –tomó su mano y jaló de ella hasta dentro del establecimiento, llamó a una mujer baja y rubia de
ojos azules, al parecer trabajaba ahí porque tenía uniforme de traje.- Señorita, nos llevaremos esa cuna
de ahí.

-¿Qué? –ella abrió su boca y lo miró incrédula.- ¿Estás seguro? –Justin no había comprado nada para los
bebés…

-Claro que estoy seguro, créeme ___________, puedo pagarla y además vamos a ocupar un espacio
grande para dos bebés.

-Creo que es mejor si compráramos dos camas, separadas.

-Bien, entonces van a ser dos –se dirigió hacía la dependienta.

-Claro, señor si se dirige por aquí –apuntó hacía unos escritorios no muy lejos.- Necesitamos que llenen
algunos documentos.

-Justin no tienes porque comprar dos.

-Puedo, debo, y quiero comprarlas. _________ de verdad, no hay problema. Te gustó, me gustó, es
perfecta para nuestros hijos. Y voy a comprar dos.

-Hablas como si tuvieras todo el dinero de la tierra.

-No tengo todo el dinero del mundo, pero tengo lo suficiente para comprar dos camas para los bebés, así
que basta. Se te está haciendo costumbre eso de pelearme a cada rato.

-Debe ser el embarazo –justificó- Tengo hambre, ¿puedo ir por unos helados mientras llenas esos
papeles?

Él dudó un poco –Ve a la heladería que está aquí cerca y no tardes.

-Gracias.

Caminó contenta hacía la esquina, donde se podía leer un gran letrero de “HELADOS”. No entendía por
qué pero se le antojaban siempre, desde que estaba embarazada no dejaba de pensar en la comida,
había subido varios kilos y ya podía sentir sus pies hinchados en ocasiones, o su vientre que empezaba a
estar levemente inflamado.

-Dos helados naturales, por favor –pidió.

-¿Le gustaría agregarle chocolate derretido arriba? –le preguntó el joven muchacho, pero ella no
contestó… se quedó tiesa, inmutable.

Una mujer, con cabellos negros, ojos verdes… Olive estaba ahí, en la calle frente a ella. Mirándola.

Capítulo XXXVIII.

{Parte II}

Sus pies de repente se sientes pesados pero también débiles y la cabeza le da vueltas. La mirada de Olive
es intensa, profunda, incomoda… Y _________ puede recordar brevemente el primer día que la vio, ella
había pensado que sus ojos eran como los de una serpiente y ahora… ahora parecía eso, una serpiente
preparándose para morder.

Sus manos tiemblan y escucha nuevamente la voz del joven heladero, preguntando si se encuentra bien,
lo ignora. La voz suena lejana, como si él se encontrara a kilómetros de ahí, _____ sabe que si le contesta
y le dice que está pasando probablemente él llamará a la policía, y no necesitaban eso. No por ahora.

Hace una cuenta mentalmente y calcula cuánto tardará en correr de nuevo hasta la tienda, ella es lenta
para correr y nunca ah presenciado a Olive haciéndolo, tal vez resulte ser una buena corredora y la
atrape. Y si lo hace…

Maldice en voz baja. ¿Dónde está Justin? ¿Por qué demonios no termina de llenar los estúpidos papeles
y viene a ayudarla… a salvarla? Traga lentamente, si Olive la atrapa... ¿La va a matar?

Ella no es una asesina.

Pero está mal de la cabeza, tal vez sea neurótica.

¡Está embarazada! Al igual que ella, pero con una hinchada panza de diferencia, lo más seguro es que
ella está por el cuarto mes, tal vez el tercero. ¿Qué tan rápido corre una embarazada de ese tiempo? Con
ese estomago, esperaba que no fuera tan veloz.

La pálida y oji-verde mujer empieza a cruzar la calle, hacia __________ que por instinto se echa a correr,
eso no era adrenalina, era miedo, terror puro. No quería que la dañara, no quería que dañara a sus
bebés. A sus bebés no.

¿La seguía? ¿Olive también estaba corriendo?

No podía voltear, solo la retrasaría. Solo haría que sus pies se enredaran y cayera, solo provocaría que
Olive la capturara.

-¡Justin! –chilla resbalándose en las puertas de la tienda, su novio estaba ahí conversando
tranquilamente con la trabajadora de ojos azules, hasta tenía un café en las manos. ¡Ella estaba teniendo
un ataque de paranoia mientras él tomaba café! –Olive, está aquí –grita sacando el aire
dificultosamente.
Tenía la condición física horrible, le estaba costando respirar. ¿Hace cuánto que no corría por las
mañanas?

-¿Qué? –susurra él mientras la sangre drena de su cara.- ¿Dónde?

-Frente a la heladería, yo no sé si ella me h-ha seguido –tartamudeo un poco, sentía el corazón en la


garganta y los oídos zumbándole, el cerebro le dolía.

-Quédate aquí –pidió- llama a Derek.

Él sale corriendo, y _________ voltea nerviosa hacía todos lados, varias personas siguen mirándola con
muecas extrañas, pero no le importa. Todo esto le pasa por ser una terca, quería salir, quería salir aun
sabiendo todo el peligro que corrían ¿Por qué nunca reflexionaba? Estaba poniendo en peligro a Justin, y
a sus bebés. ¿Cuándo iba a entender que ya no era solo ella?, tenía dos criaturitas a las cuales cuidar y
proteger.

Da un respingo al sentir una mano sobre su hombro.

-¿Necesitan ayuda? –pregunta la rubia que conversaba con Justin. __________ le lanza una mirada
cortante, pero después se arrepiente. Ni ella ni nadie tienen la culpa, pero se sentía tan frágil, parecía
que iba a romperse en cualquier instante, tenía que ser fuerte.

Tenía que llamar a Derek.

-No, muchas gracias –contesta dando una sonrisita que más bien parece una mueca, la mujer la mira con
ojos preocupados y después se aleja.

La morena saca su celular y abre los contactos.

Derek.

Y es como si el nombre sobresaliera de entre todos los demás.

Suavemente posa su dedo encima de la tecla “llamar”.

Un timbre… dos timbres… tres timbres.

-Contesta, por favor –ruega.

6 timbrazos.

<<Hola soy Derek, por el momento no estoy. Ya sabes qué hacer>> el mensaje grabado y después un
beep aturdidor.

No puede ser, no puede estar pasando esto.

Vuelve a intentar, pero el resultado es el mismo.

Tercer intento y nada.

Se rinde mientras gruñe. En que buen momento se le ocurrió al cabeza de aire comprimido tener el
celular lejos de él.
Deja un mensaje y sale con pies flojos. Justin dijo que debía quedarse ahí, pero contaba con la ayuda de
su hermano y él no iba a venir. _____________ no podía dejarlo solo.

Por más que voltea hacía todos lados e inclina su cabeza, no divisa ni a Olive ni a Justin.

El lugar es grande, los edificios altos y con pantallas llenas de publicidad, basura por todo el suelo, gente
que va y viene, algunos al teléfono, otros de la mano de su pareja, niños pequeños con dulces y
adolescentes con audífonos… ninguna mujer embarazada que sea Olive… ningún hombre rubio que se
parezca a Justin.

Su cuello cala de estar girando y girando, ¿qué había pasado?

Tres vueltas, le ah dado tres vueltas a todo el lugar, y como siempre, o al menos en el tiempo que ah
pasado caminando… cuando camina por la banca verde al lado de un basurero que huele mal, una niñita
con un vestido rosa la saluda, ella agita su mano regresándole el saludo. Deben de creer que está
perdida, en algún sentido lo está. Podría volver a casa si quisiera pero no podía dejar a Justin.

Tal vez… estaba herido.

El aparato telefónico vibra en su bolsillo junto con la pegajosa melodía, responde sin revisar quien es,
asumiendo que Derek le está regresando la llamada.

-¿Dónde estás?

Es Justin.

-Frente a la heladería –Oh que ironía.- ¿Tú?

-No encontré a Olive al salir, me puse a recorrer varias calles pero no hay nada.

-Desapareció –escuchó la risa del otro lado de la línea. Bufó. Esto no era gracioso.

-Sí supongo que lo hizo, quiero que entres a un establecimiento, en un momento llego y nos vamos
¿entendido?

-Sí, Justin. Por favor no tardes –suplicó.

-Hola –la sedosa voz le recorrió la nuca y mágicamente la cercanía de un cuerpo se hizo presente, la voz
era casi desconocida, sí, casi. Solo por el simple hecho de que había hablado con ella unos días antes la
pudo reconocer.- Cuelga el teléfono, Parker.

Corta la llamada y da media vuelta, puede notar que Olive luce más venenosa de cerca.

-Bonito vestido –elogia y toma un poco de la tela.- Algo caro, algo que yo no podría comprar.

______________ traga. Por Dios, le regalaba el vestido y todos los que quisiera si la dejaba ir.

-Se dice “gracias”. Qué maleducada es, señorita Parker.

-Gracias –susurra y Olive suelta una carcajada.


-Camina.

-¿A dónde vamos?

-Te dije que caminaras no que hablaras.

-Perdón.

-Guarda silencio, maldita sea. –gruñe.

Esto era tonto, Olive no tenía un arma, solo tenía una enorme barriga. ________________ podía correr
en cualquier momento, no corría un peligro alrededor de tanta gente, pero no se podía mover, estaba
helada y tiesa. ¿Dónde estaba algún policía? ¿Dónde estaba Justin?

Sus pies habían elegido el momento justo para no ayudar.

Justin, Justin, Justin, por favor sálvame. Pidió en sus pensamientos. —

Capítulo XXXIX.

Justin dobló en la esquina mientras se tallaba los ojos y la nariz, que desesperante. Casi le había dado un
ataque al escuchar a _________ decirle que Olive estaba por ahí en los alrededores, había pasado mitad
del día mirando para todos lados intentando encontrarla y había aparecido justo cuando él estaba
ocupado y cuando _________ estaba sola.

No cabía duda que a Olive le podía falta un tornillo, pero no era tonta.

La que no cambiaba era _____________, podía ser lo que quisiera pero jamás dejaría esa terquedad que
la caractizaba tanto. Suspiro hondamente, no quería que ella cambiara, se había enamorado de ella con
todas sus locuras y su poco sentido de la noción y de lo correcto, lo había elegido a él en un momento en
que no era correcto hacerlo, pero estaba feliz porque esa decisión es la que ahora los tenía ahí,
esperando dos bebés en los cuales ella debería pensar porque alguien como Olive no dudaría en
quitarlos de su camino.

Era demasiado difícil mantener todo en orden, después de un problema aparecía otro y otro y otro, ya
estaba agotado.

Llega a la heladería, ________ no está ahí.

Suelta un gruñido bajo, le había dicho que no se moviera.

-Oye –llamó al hombre detrás del mostrador.- ¿Has visto a una mujer como de esta estatura –llevó su
mano un poco lejos de él a la altura de su pecho, ahí es donde ______ llegaba- ojos cafés, cabello largo?
Tenía un vestido verde.

-Vino hace un buen rato, pidió unos helados y después se fue corriendo.

-Sí, eso ya lo sé. Me refería a hace unos momentos, se supone que debería estar aquí de nuevo.

-Oh –hizo una cara rara, como tratando de recordar algo.- no, señor. No recuerdo haberlo vuelto a ver.

Tiró de su cabeza para atrás, ¿qué tan difícil era seguir una indicación? Quédate ahí, no es como si fuera
algo a la fuerza, hasta ella le pidió que no se tardara.

-Disculpe señor –un niño le jaló el pantalón a Justin, tenía unos ojos azules grandes y no pasaba de los 8
años. A Justin le pareció tierno- Yo vi a esa mujer.

-¿De verdad? –Se hincó hasta estar a la altura del pequeño.- ¿Viste hacía donde se fue?

Él jaló su paleta de helado bruscamente hacía la derecha, apuntando con sus cortos deditos.

-Por ahí –sonrió mostrando la falta de dos dientes frontales.- Iba con una mujer que comió mucho.

-¿Qué?

-Sí –asintió frenéticamente.- Tenía una panza así –con sus manos llenas de caramelo derretido hace la
forma de un estomago gigante frente a él y Justin logra comprenderlo.

Olive se llevó a ____________.

-¿Seguro que se fueron en esa dirección? –velozmente está de vuelta en pie. Mierda, ni un minuto podía
tardarse sin que Olive hiciera algún movimiento.

-Seguro.

-Gracias, campeón –agita el castaño cabello del niñito y le regala una sonrisa.

Corre hacía donde los pegajosos dedos de aquel niño apuntaron, pero no logra ver nada. Carajo ¿dónde
están?

-¿Cómo vas con Justin? –su voz es tranquila, como si supiera que Justin nunca vendría a intervenir.
___________ todavía tenía esperanza. No habían caminado mucho, Olive era muy lenta, o tal vez solo
había decido tomarse el camino con calma.

-Todo bien –susurró.

-¿Ya te pidió matrimonio? –el tono curioso resaltó demasiado.

-No.

-Oh, bienvenida al club entonces. ¿No te gustaría casarte antes de tener a ese hijo tuyo?

Hijo. Olive aún no sabía que ella tendría gemelos. Era mejor que no lo supiese.

-No, estoy bien.

-Claro, casi olvido que ya has estado casada este año, de verdad que ¡Que año este! Casada, divorciada y
embaraza… mala racha ¿eh?

¿Mala racha? __________ se sentía la mujer más afortunada, excepto por el hecho de que una loca la
estaba persiguiendo y ahora la había atrapado, lo peor es que Olive le hablaba como si fueran amigas,
como si no estuviera en peligro, ¿y si no lo estaba?

Giró su cabeza un poco, tenía la oportunidad de correr.


-Ni se te ocurra –murmuró como si pudiese leerle la mente.- Tengo un arma Parker, en mi bolsa. Puedo
usarla si quiero hacerlo. Puedo usarla si decides correr.

Abrió los ojos como platos ¿un arma? ¿De dónde demonios había conseguido ella un arma? En este país
no solo ibas a una tienda y pedías un “arma” sea cual fuera la clase de arma que Olive portara, lo más
seguro es que la había conseguido ilegalmente.

-¡Olive! –el conocido grito se oyó por detrás de ellas, provocando que ambas voltearan. -¡DETENTE YA! –
hizo un gruñido ronco.

_______________ soltó todo el aire contenido, Justin había vuelto.

-Justin –la palabra sonó muy cariñosa saliendo de los labios de Olive.

-¿______________ estás bien? –llegó dándole un rápido abrazo a su novia, había sido un milagro
encontrarla, daba gracias al cielo ser alto, así podía ver por encima de toda la gente alrededor.

-¡¿Olive que jodidos te pasa?! –Ladró.- ¿Cómo te atreves a hacer algo así?

-¡No me hables de esa forma, Bieber! –gritó de vuelta.

-¿Dónde está Derek? –se giró el rubio preguntando ahora a la morena, Olive se puso atenta.

-No respondió mis llamadas.

-Olive ven con nosotros –pidió.

-¡No! –Chilló ella.- No quiero ver a Derek, no quiero estar con él ni con ustedes.

-Olive, por favor.

-¡NO! Yo se lo advertí, él sabía a lo que se atenía. Le juré que no me volvería a ver si no se casaba
conmigo.

-Trata de razonar –intentó tomar su brazo, pero ella se había alejado.

-Me iré, pero yo sola. No con ustedes.

-Solo quiero que dejes en paz a ____________. ¿Por qué la sigues? ¿Por qué la molestas? Esto que
hiciste fue un intento de secuestro, espero que estés consciente de eso.

-No la estaba secuestrando. –Miró a su enemiga con ojos de pistola.- Ella no merece ser feliz. ¿Por qué
ese bastardo –escupió la palabra señalando el vientre de _________- puede tenerlo todo y mi hija no?
¿Por qué ella puede tenerte y yo no?

-Olive… -comenzó ___________ pero fue interrumpida.

-Cállate, perra. Esto es entre Justin y yo ¿entendido? Él estaba enamorado de mi mucho antes de
conocerte, él se casó CONMIGO –recalcó.- él me hacía el amor todas las noches…

-Hasta que lo engañaste –fue su turno de interrumpir.


-Creí haberte pedido que te callaras. Justin –lo miró, él estaba estupefacto, viéndola con ojos grandes- tu
y yo ¿lo recuerdas? Si tu hermano no me quiere, tú y yo podemos volver a intentarlo, podemos…

-Olive, basta. –Ella bufó por otra interrupción.- Ven con nosotros, Derek quiere hablar contigo.

-No voy a volver con ustedes si no tengo una proposición o un anillo de compromiso –cruzó sus brazos.

-Entonces regresa, para que él pueda dártelo.

-No me lo dará. Dejo eso claro, me ah negado el matrimonio y un apellido.

-Tu hija, piensa en ella. Necesita un padre.

-Esta mocosa no me sirve de nada si no me convierto en una Bieber –se golpeó un poco el estomago y
____________ la miró con tristeza, Olive no merecía ser madre teniendo esa actitud.

-Olive, creo que necesitas ver a un Doctor –más bien un psiquiatra.

Justin pudo por fin tomarle el brazo y la jaló hacía él.

-Estoy perfecta, suéltame. –empezó a buscar entre su bolsa, ___________ palideció, quería usar el arma
contra Justin, corrió hasta su lado arrebatándosela.

-¿Qué te pasa, zorra? –Insultó.- ¡Devuélveme mi bolso ahora!

-No, Olive, queremos ayudarte.

-No, ya basta. –empieza a forcejear en contra de Justin y ________ no entiende como sale de su agarre y
empieza a correr realmente deprisa, demasiado rápido para alguien que está embarazada.

-Olive –grita el rubio y está preparado para correr detrás de ella, pero es demasiado tarde, nadie se
había dado cuenta de lo próximos que estaban a la calle.

Olive sigue corriendo sin fijar su vista en la luz del semáforo, no voltea ni revisa si algún auto viene, y
cruza con prisa, con el objetivo de huir.

El chirrido de un auto frenando cala en los oídos de Justin y _____________, y después un olor a llanta
quemada inunda el ambiente, pero también es demasiado tarde para el conductor, aunque intente no
puede parar. Golpea y lanza a Olive por los aires, haciendo un efecto de vuelo por un momento y
después ella cae en el cemento duro y sucio, empieza a dar vueltas, está inconsciente, sangrando y no se
mueve… —

Capítulo XL.

-¡Olive! –gritaron ambos al unísono y corrieron al bulto de personas que ya se encontraban alrededor del
accidente.

-¡Muévanse! –gruñó Justin empujando personas fuera del camino y llevando a ___________ junto con él
de la mano. –Olive –murmuró mientras empezaba a moverle la cabeza, tenía una herida grande. –Alguno
de ustedes imbéciles llame a una ambulancia en lugar de estar aquí mirando como tarados.

Otro chirrido de llantas se escucha y ven como el auto gris se empieza a alejar, más bien huye, fue el que
atropelló a Olive.

-¡Apunta las placas del auto, ___________, Rápido!

Parker empezó a tocar sus bolsillos, no tenía nada de papel ni bolígrafos, echó una mirada dentro del
bolso de Olive y un nudo se le formó en la garganta.

Una pistola, Olive traía una pistola. Cierra con un poco de brusquedad la cartera y la mantiene un poco
alejada, pero de una manera bien agarrada para que nadie se la lleve. Mira a Justin quien la ve
desesperado. El auto gris ya ah desaparecido.

-¡Nadie está haciendo nada, bien! –Vuelve a gruñir.- ¿Alguien ya llamó a una maldita ambulancia?

-¡Viene en camino! –grita una voz en el fondo, pero Justin sigue teniendo el ceño fruncido, debe ser su
primer accidente.

Bueno, también era el de ___________, y no por eso estaba echándole bronca a medio mundo.

-Mira si no pudiste apuntar las placas ____________, por favor hazme el grandísimo favor de llamar a
Derek.

-¡No me grites! –chilla, con lagrimas rozándole los ojos. Ugh, el embarazo la ponía muy sentimental.- Sé
que esto fue mi culpa ¿ok? No tienes por qué estar gruñéndome y dándome ordenes tontas. Perdón por
haber dejado escapar al auto, perdón por haber querido salir de casa, perdona a mi cuerpo por no
atreverse a correr cuando Olive me amenazaba. ¡Perdón! Pero deja de una vez esa actitud hostil, me
recuerdas…

-¿Te recuerdo…? –quiso que continuara.

-Me recuerdas todas las peleas que tuvimos antes, me recuerdas a un Justin que no me caía bien.

-Solo guarda silencio, __________. Hablaremos de esto en casa. Si no recuerdas esta mujer está
embarazada y puede perder al bebé.

-¡Justin, yo también estoy embarazada! Y esta mujer –dirigió su dedo al mallugado cuerpo de Olive-
quiso secuestrarme, no le debo nada.

-Ayúdala –pidió- por Derek, por mi sobrina.

_____________ hizo un puchero, cuantas ganas tenía de echarse a llorar ahora. Como odiaba esta
actitud en Justin, una actitud que la hacía dudar demasiado.

Tomó su celular y llamó a Derek.

-¿Hola?

-Derek, soy _________.

-_____________, sí. Estaba por llamarte, tengo… 3 llamadas perdidas tuyas y un mensaje. ¿Pasa algo?

La sirena de una ambulancia y ese sonidito tan conocido empezaron a escucharse, se estaban acercando.
-Ah ocurrido un accidente, atropellaron a Olive.

-¿De qué estás hablando?

-Ella nos siguió e hizo un intento de… de secuestrarme o algo así, no creo que sea el momento de
explicarlo todo. Ven por favor, Justin necesita ayuda.

-¿Ya llamaron a una ambulancia?

-Sí, justo está llegando –un escudo médico adornaba el lado izquierdo de la ambulancia “San Gabriel”.-
Vamos a estar en el hospital San Gabriel.

-Voy para allá.

-¡Derek! –dio un gritito para evitar que el colgara.- Por favor no manejes, en tu estado de nerviosismo
puede ocurrir… otro accidente.

-No te preocupes. No tardo, tomaré un taxi.

____________ dio un vistazo a su alrededor, las personas se estaban esparciendo poco a poco, aún
quedaban algunas viendo el espectáculo que era subir a Olive a la camilla y después a la ambulancia. La
boca de ella formó una perfecta ‘o’ al ver el verdadero estado de Olive, tenía sangre por todo el vientre…

-Súbete a la ambulancia, ___________. Ahora –mandó Justin.

Obedeció, no estaba como para hacer caprichos ahora. Justin subió después y solo la miró a ella,
__________ esperaba que empezara a analizar todas las cosas que los paramédicos le estaban haciendo
a Olive pero él no despegaba sus ojos de la cara de ella.

-¿Qué? –soltó.

-Me alegro que estés sana.

-¿Qué? –repitió.

-Solo –se rascó la nuca.- tengo que admitir que me siento aliviado… de que no seas tú la que está ahí –
señaló la camilla.

-No entiendo.

-Qué ella iba a hacerte daño, ____________. Y eso me puso mal, ver el accidente hizo que mis nervios
explotaran, perdón por gritarte.

-Está bien.- se encogió un poco en su lugar y no pudo evitar imaginarse: una ____________ pálida, con
golpes en la cara, y un balazo atravesándole el pecho. Y un Justin a su lado, llorando.

-¡¿Cómo está?! –Derek había atravesado las puertas como un loco.

-Aún no sabemos nada.

-Agh, estuve en el tráfico por más de media hora, ¡deben de tener alguna noticia! –jaló su cabello con
desesperación.
-Hermano, por favor ten paciencia. –Justin se levantó junto a él.

-¡No puedes pedirme paciencia, ahora! Imagina solo que _________ estuviera en el lugar de Olive,
¡puedo perder a mi hija!

-Derek, se exactamente cómo es el sentimiento, lo sentí hoy mismo. Olive iba a dañar a _________ y a
mis hijos.

-Voy a traer algo de té ¿sí? Tal vez los calme.- dijo ________. Ella también necesitaba algo de té, ¿por qué
de repente todo el mundo quería que imaginara que ella estaba mal, enferma, herida? La estaban
poniendo incomoda y muy nerviosa.

Volvió con tres vasos desechables llenos de té, estaba casi segura que ni Derek ni Justin los probarían,
pero estar ahí sentada sin hacer nada no era de su agrado.

-¿Noticias? –preguntó al acercarse y los gemelos dieron un rotundo ‘no’ con la cabeza. -¿Van a querer su
té? –volvieron a negar.

Ella soltó un suspiro. Al menos lo había intentado. Dio un sorbito al té que había traído para ella, y se
arrepintió, estaba asqueroso. Dejó los vasos de lado y se dedicó a esperar…

Minutos después un doctor salió a verlos, Derek se paró como rayo a llenarlo de preguntas, pero él
médico solo lo veía con una cara apenada, no tenía buenas noticias.

-Lo siento…

-¿Olive murió?

-La paciente está delicada, pero pudo salvarse. El problema lo tuvo su bebé, hubo un desprendimiento
de placenta provocado por el golpe. Si el embarazo hubiera estado más avanzado podríamos haber
hecho una cesárea de emergencia, pero desafortunadamente el feto todavía no estaba bien formado. No
pudimos hacer demasiado –bajo los hombros con tristeza.- y el bebé murió.

Derek suelta un sollozo fuerte y empieza a llorar descontroladamente.

-Mi hija –susurra cuando ________ se acerca a abrazarlo y lo mece contra ella, él llora en su hombro y la
abraza fuerte–la bebé no tenía la culpa, no tenía la culpa de nada.

-No, Derek. Ella no tenía la culpa.

-¿Cómo está Olive? –pregunta Justin saliendo un poco del shock.

Su sobrina había fallecido.

-Está descansando, aún no le decimos la noticia. Suponíamos que alguno de ustedes querría hacerlo,
para que ella lo tomara con calma. Es una noticia fuerte y ella se encuentra débil. Hemos necesitado
hacerle un legrado para evitar una hemorragia y necesita reposar.

-¿Puedo –sorbió su nariz- puedo pasar a verla? –dudó Derek.

-¿Usted es su esposo?
-Soy el padre de la niña –pero después abrió sus ojos húmedos con una nostalgia evidente y corrigió:-
Era el padre de la niña.

-Entonces pase, pero solo por unos minutos.

Derek asiente y camina acompañando hasta que desaparecen en el pasillo del hospital.

-¿Estás bien? –pregunta el rubio.

-Tengo nauseas.

-Ven –abrió sus brazos y ella se acurrucó entre ellos.- Te amo –le susurró en el oído al momento en que
acariciaba su cabello. Tembló un poco al pensar... que él pudo haber perdido también a sus hijos hoy, a
ellos y a ______.

Capítulo XLI.

Abre la puerta después de escuchar dos golpes sobre la madera y dos señores muestran una sonrisa al
verla, portan overoles holgados, ___________ suspira y los deja entrar con las cajas enormes y por lo
que puede observar, pesadas.

Buen rato después dos cunas se acomodan con perfección en la habitación a lado del cuarto de ella y
Justin. ___________ da una voltereta alrededor y las admira, realmente son hermosas, aunque no lucen
demasiado porque las paredes aun no tienen color. Da una sonrisita de lado a los trabajadores y les
entrega una propina, después ellos se marchan.

3 días, mañana darían a Olive de alta. Ella todavía no sabe lo de su bebé. Aunque Derek dice que
tampoco hace muchas preguntas, dice que se mantiene callada mirando a todas las esquinas de su
habitación médica. _________ sospecha que en el fondo Olive ya lo sabe, su estomago ya no está
hinchado y bueno… debe de haber dejado de sentir las pataditas o algo… Derek planea decirle lo de su
hija mañana antes de salir, no es una buena idea. Ella puede recaer, pero no se le ah ocurrido otro mejor
momento. Le ah confesado a ella que le da mucho miedo la reacción que tenga.

Derek es el único que ah visitado a Olive. Justin y _________ se han mantenido ocupados en otras cosas,
hablando, conociéndose más. A fin de cuentas seguían siendo desconocidos en muchos aspectos. Parker
podía recordar la conversación que habían tenido un día después del accidente.

<< -Siento que sigues enojada conmigo –había susurrado Bieber.

-No debiste gritarme.

-Tenía miedo.

-Sí. Yo también lo tenía.

Él se acercó rodeándola en un caluroso abrazo.

-Es que… -comenzó pero fue cortado por _________.

-Es que no te puedes escudar con nada Justin, me molestó que me gritaras, yo sabía que Olive estaba
mal, y nunca desee que ella perdiera a su nena, jamás. Pero estaba asustada ¿entiendes? Ella me
secuestró, pretendía que yo perdiera a mis bebés, casi puedo estar segura de eso. Y luego empezaste a
pedirme que le tuviera compasión, que la ayudara. ¡No merecía mi ayuda! Mucho menos cuando quería
dispararme con su pistola que no sé de donde saco, y cuando también quiso en algún momento
amenazarte con ella a ti.

Él abrió los ojos con horror.- Pi… pist… ¿pistola?

_______________ puso la bolsa café entre ellos.

-Ahí está, no la eh abierto desde que descubrí el arma dentro.

-Veré que hago con esto después.- alejó la bolsa de __________ y trato de que el color volviera a su cara,
Olive tenía planeado dispararle a _________, no podía lidiar con esa imagen en su cabeza. Acercó más a
______ a su pecho.

-Te amo, Justin. Y me eh enamorado de ti, con todo y tus cambios de humor. Pero no me gusta que me
grites, no me gusta que en momentos parezcas más preocupado por Olive que por mí, no me agrada que
te comportes como un idiota o algo así.

-Te amo, _______. Y me eh enamorado de ti, con todo y tu terquedad y tus actitudes infantiles que te
ponen en peligro, pero no me gusta que estés arriesgando tu vida, ni la de nuestros hijos.

Los dos soltaron una risa leve y entonces Justin hizo que ella lo mirara directamente a los ojos.

-Pregúntame lo que quieras, en lo que sea que te sientas insegura al respecto. Prometo que lo
responderé con honestidad.

-¿Incluso sobre tu pasado?

-No soy una asesino serial o algo –levantó sus hombros.- no tengo nada que esconderte, quiero que te
des cuenta que no tengo ojos para nadie más que tú.

-Entonces tú has lo mismo también.

-¿Cómo?

-Pregúntame lo que desees. Y lo responderé sinceramente.

-¿Incluso sobre la estafa, sobre Derek?

-Sí. >>

Se habían llegado a conocer muchísimo mejor, y saber mucho más el uno del otro, aunque una duda
todavía rondaba en la cabeza de ___________, esa pregunta que Justin no había querido responder
completamente…

<< Que hiciste la noche de tu cumpleaños, ya sabes cuando… –se jaló un mechón de cabello
nerviosamente.- cuando yo ya sabía todo lo de ‘Justin siendo Derek’.

-Amm, yo… compuse una canción.

-¿Una canción? –sus ojos brillaron.- ¿De qué?


-Una canción para ti. –sus mejillas se sonrojaron. Pocas veces se veía a Justin ruborizado.

-¿Y por qué rayos no me la has cantado? Quiero que lo hagas –hizo una mueca tierna.- Tienes una
guitarra, la que te di como regalo de cumpleaños atrasado.

-Sí, ese fue un lindo regalo, tanto como el sombrero. Oye lo que pasó ese día cuando fuiste a darme mi
regalo…

___________ le puso su mano en frente, parándolo. Ya había escuchado esa historia antes.- Ya me has
dicho que pasó, Bieber. ¿Por qué rehúyes de la canción?

-Porque aún no debes escucharla.

-¿Entonces cuándo?

-Cuando esté arreglada, quiero hacerle unos ajustes y… tal vez la toque en tu cumpleaños…

-¿Mi cumpleaños? ¡Pero si faltan meses!

-No seas impaciente…

-Al menos tararéame una estrofa…

-No.

-Justin –canturreó jalando su camisa. – Compones canciones todos los meses y eh escuchado todas… y la
que es dedicada a mi ¿es la que mantienes en secreto?

-Todas son dedicadas a ti –sonrió- eres mi musa. Cada verso, cada rima habla de ti, __________. En todas
mis canciones. Verás que la espera valdrá la pena, no solo será una canción más. >>

Había hablado de eso con Emma y ella solo había chillado con alegría mientras daba saltitos.

<<¡¡Te va a pedir matrimonio, ____________!! Es lo más obvio, por eso dice que es más especial, por eso
quiere hacerlo en tu cumpleaños. ¡Qué emoción!>>

-¡Llegaron las cunas! –el grito de su novio hizo que __________ volviera de sus recuerdos.

-Sí, son perfectas.

Justin se acercó por detrás de ella y rodeo su vientre con sus anchos brazos.

-Me alegra que te gusten, solo falta la decoración de la habitación.

-Primero necesitamos saber si serán niños, o niñas, o mellizos.

-Me muero por que nazcan.

-Te morirás por dormir cuando te despierten en la noche llorando –bromeó.

-Valdrá la pena –beso su hombro.- Sé que todo valdrá la pena cuando vea a mis dos hijos crecer, cuando
me dé cuenta que su primer diente salió o que ya dan sus primeros pasos, cuando por fin uno te diga
‘mamá’ y a mi ‘papá’. Todo eso son las cosas que hacen que ser un padre valga la pena.
-¿Por qué eres tan perfecto? –le preguntó y dio media vuelta, besándolo en la barbilla.

-No soy perfecto –se tensó.- pero cuando realmente entendí que iba a ser padre, me juré a mi mismo
que no cometería los mismos errores que mis padres cometieron conmigo. Ellos prefirieron a Derek
sobre mí, nunca me pusieron atención. Y yo no quiero que eso pase con mis bebés. Si no fuera por los
momentos que tuve con mi abuelo, tal vez me hubiera cortado las venas o algo por el estilo.

-¿Aún no te reconcilias con él?

-No ah ocurrido la ocasión para hacerlo.

-Tienes un pretexto ahora, Justin. Dile que venga, que quieres que estén bien para que el conozca a sus
bisnietos. –Ahora besó su nariz.- Justin, la vida es muy corta y ni tú, ni tu abuelo son inmortales. ¿Sabes
cuánto daría yo para que mis padres pudieran conocer a sus nietos?

-Lo llamaré, después. Por la noche. Ahora… –la cargó poniendo sus piernas alrededor de la cintura de él.-
Quiero amarte.

Capítulo XLIII.

.4 de Julio.

“Zurdo” escribe llenando el último espacio correspondido a la información de Justin en el libro que Kevin
le había regalado ayer, era un libro para bebés. Se le llenaba con toda la información posible

de los padres, desde la estatura, la talla de zapatos, peso, hasta la primera palabra que habían
pronunciado cuando niños.

Había terminado la parte de ella por la noche y ahora la de Justin, pero quedaban algunas páginas
todavía, dedicadas para los bebés. Donde deberían poner cómo los llamarían y cuando nacieran poner
una foto y sus características, era un hermoso regalo. Había quedado fascinada con Kevin.

-¡Está casi listo! –Grita Justin.- ¿Preparada?

-¿Puedo ir ya?

-No, yo voy por ti. ¿Tú ya terminaste?

-Necesito escribir en el espacio para los bebés. Pero quiero que tú me ayudes.

-Lo haremos mañana ¿sí? Ya no nos queda mucho tiempo.

-¿Para qué? –pregunta, provocando que Justin asome su cabeza en la puerta de su habitación.

-¿Lo olvidaste? Mi jefe nos invitó a su fiesta por la independencia.

-Ah, claro. ¿Puedo ver cómo quedó, ahora? –hace un puchero provocador y Justin sonríe.

-Ven -__________ se levanta con un poco de dificultad, su panza es demasiado gigante como para tener
solo 5 meses, pero ¿qué se esperaba teniendo a dos bebés dentro de ella?

Justin tapa sus ojos y se acerca a ella rozándole los labios brevemente, muerde levemente su labio
inferior y juguetea con él antes de besarla profundamente y con mucho amor, toma su cintura y la
acerca, sintiendo su muy abultado vientre contra su abdomen, acaricia su barriga con ternura y explora
la boca de su novia con la lengua.

-¿Lista? –cuestiona cuando termina.

-¿Por qué tienes que taparme los ojos?

-Para que sea sorpresa –mantiene sus manos sobre los parpados de ella, no lo encuentra demasiado
peligroso porque la habitación en la que ah estado trabajando por varias semanas no está más que a
unos pequeños pasitos.

Cuando entran huele a nuevo, a madera y a un poco de pintura, ____________ da una sonrisa de lado y
Justin besa su mejilla, empieza a contar: Uno, dos, tres… Aleja sus palmas de la cara de _____ y la deja
ver.

La sonrisa de ella se ensancha y acaricia su estomago mientras mira cada detalle en todo, el azul pastel
en las paredes, las diminutas prendas de muchos colores formando filas en los cajones, juguetes con
lucecitas y soniditos graciosos en el suelo, una mecedora grande en la esquina, dos bellas cunas con
sabanas azules y osos de peluche justo al lado de la luminosa ventana, biberones, pañales y baberos en
un armario chico y el detalle más especial aunque incompleto todavía… un portafotos blanco con letras
azules en la parte inferior “Familia”.

-¿Qué va a ir ahí? –pregunta embobada.

-Una foto, de nosotros con los bebés –abraza a _________ por detrás.- ¿Te gusta?

-Sí –suspira.- Es perfecto, justo lo que imaginé.

Bieber se pone frente a ella y se inclina un poco murmurando por encima de su vientre. -¿Qué les parece
a ustedes?

Y entonces ________ siente lo más bonito que había sentido jamás, eso que había estado pasando
desde hace mucho tiempo pero que en cada ocasión la hacía sentir muy feliz.

-Vuelve a hacerlo –pide.

-¿Qué?

-Háblales.

-Bebés –empieza y ________ toma sus manos llevándolas junto las de ella hacía su curvatura- espero
que les guste su habitación, porque aquí es donde van a poder hacer todas esas travesuras que sé que se
les ocurrirán. Serán unos locos de lo peor. Pero los amaré mucho. Su madre y yo los amamos desde que
nos enteramos que iban a venir a este mundo, y… -entonces Justin también puede sentirlo y sus ojos se
nublan con lágrimas.- Están pateando.

-Patean cada vez que escuchan tu voz –sonríe.

-Me encanta sentirlos –confiesa y apoya su cabeza hacía delante, brindándoles un beso cuando el
flashback toma su mente:
<< -Son unos niños. Dos gemelos varones. –murmuro el doctor, haciendo que automáticamente Justin se
doblara de felicidad a besar a _________.

-¿Y están bien, están saludables?

-Por el latido de su corazón puedo decir que están en perfectas condiciones, van a tener a dos bebés
muy fuertes, sanos y salvos.

-¡Vamos a ser papás de dos niños, mi amor! –Justin tomó su mano y la apretó, ___________ nunca lo
había visto tan feliz.

-Muchas felicidades –musita el doctor y sale para darles un espacio. –Vuelvo en un minuto –indica.

-Te amo –dice el rubio.

-Te amo –contesta _________ de vuelta.

-Prometo criarlos lo mejor que pueda.

-Vas a ser el mejor padre, Justin. >>

-Y a ellos les encanta escucharte –completa Parker, luego voltea al colorido reloj en forma de un auto
rojo y suspira, es hora de que empiecen a arreglarse para la fiesta.

-Ella es __________ Parker –Justin la presentó.-____________, él es mi jefe. Matt Stewart.

-Un placer conocerla, señora Parker –extendió su mano hacía ella y le dio un apretón ligero.- Espero que
disfruten de la fiesta, los fuegos artificiales empiezan a las once.

-Gracias –murmuró ________ y caminaron lejos después de que Matt se alejara.

-¿Qué te parece?

-No es un hombre de muchas palabras.

-¿Matt? No, no lo es. Pero no me refería a él. Hablaba de la fiesta.

-Hace mucho que no me invitaban a una y la comida luce riquísima.

-Siempre pensando en comer –rió.- ¿Quieres ir al bufet ya?

-No, esta casa es preciosa y el jardín es enorme. ¿Por qué no caminamos por los alrededores y
esperamos a que el show pirotécnico empiece?

-Faltan pocos minutos para eso, ¿no te cansas con los tacones? Realmente ni siquiera deberías usarlos,
puedes caerte.

-Si quiero puedo quitármelos –se encogió de hombros.- Voy a estar bien.

Vagaron un poco más allá del jardín que estaba lleno de flores, lo que provocaba un olor exquisito que
hacía que el humor de ambos se mantuviera alegre y positivo. Fue cuando el primer destello en el cielo
se vio.
-Oh dios, ya empezaron Justin ¡Vamos! –chilló entusiasmada, los juegos pirotécnicos le recordaban a sus
padres, cada cuatro de Julio antes de su muerte los llevaban en un yate a mirarlos desde el mar.

-_________, no corras. Podemos admirarlos desde aquí. Por allá hay demasiada gente y no quiero que te
lastimes.

-Bien –apoyó su cabeza sobre el fuerte hombro de su novio y sus ojos viajaron hacia arriba, donde las
estrellas en un momento fueron opacadas por los fuegos artificiales, era mágico. Banderas
estadounidenses empezaron a ser levantadas por todos los invitados a unos metros de donde ellos se
encontraban y _________ deseo por un segundo conseguir una, pero no se quería mover, estaba
cómoda, feliz, sola con su Justin. Por fin en demasiado tiempo se sentía segura. Sabía que Justin nunca
permitiría que nadie les hiciera daño. Y ella tampoco permitiría que dañaran a su Justin.

Capítulo XLIV.

-Me encanta esta fotografía –murmuro Justin con entusiasmo, pasando sus dedos sobre la imagen del
último ultrasonido. ___________ había decido pegarla como portada en el libro para bebés.

-Te dije que serían niños –Kevin hizo una mueca burlona hacía Emma quien solo respondió con esa señal
obscena del dedo corazón.

-Em –regañó la morena hacía su mejor amiga.

-Aún así se que los niños me amarán más a mí que a ti Kevin.

-No después de que les cuente que querías que fueran niñas.

________ rodó los ojos contenta.- ¿Qué les parece el libro?

-¿Por qué aún no le dan un nombre a los nenes?

Justin se rascó la nariz –Aún no se nos ocurre nada.

-¿Justin? –musitó Emma como propuesta.

-No –respondió rápido él.- No quiero que ninguno lleve mi nombre.

-Creo que es mejor si no le ponemos nombres de conocidos-___________ se acercó más a él, Justin solo
jugaba entretenido con el cabello de ella mientras pasaba las páginas del manual.

-¿Qué te parece el nombre de tu papá? –preguntó Justin.

-Nicholas Bieber -_________ sacudió la cabeza.- No me gusta.

-Podemos ponerle un primer nombre y luego Nicholas, como… -suspiró.- no se me ocurre nada, solo
quiero que te sientas feliz con el nombre.

-Puedo sentirme feliz con el nombre sin necesidad de ponerle el de mi papá.

-Algunas personas dicen –interrumpió Kevin.- que planean un nombre para su bebé desde un principio,
pero que cuando nacen lo cambian, porque el niño o la niña tiene la pinta de otro nombre.
-¿Estás diciendo que deben esperar? –dudó la rubia.

-Yo solo estaba dando una opción, ustedes dos son un asco con los nombres siendo sincero.

Todos soltaron risas.

-Tal vez yo debería regalarles un libro con nombres para niños.

-Eso sería una gran idea.

-Espérenlo para su baby shower.

La comisura de los labios de ________ dio un tirón y fue consciente de cómo Justin la atrajo hacía sí con
fuerza.

<<Voy a esperar con mucho entusiasmo mi invitación para tu baby shower o su boda, lo que venga
primero. >>

-No voy a tener baby shower –sentenció.

-¿Por qué? –chilló Emma. – ¡Los regalos que te traigan te pueden ayudar mucho y además va a ser muy
divertido!

-No necesito los regalos, puedo comprar todo lo que necesite.

-____________… -comenzó Justin.

-¿Quieres que haga uno? –contuvo un grito.

-Sería en unos meses, se supone que debe hacerse en el séptimo u octavo.

-Em, si _________ no quiere hacer uno no puedes obligarla –musitó Kevin.

-Gracias. Emma no es por ti, ni por la fiesta, ni por los regalos. No necesito uno, no quiero hacer uno
porque siento que solo traería problemas.

-¿Problemas?

-Olive hizo una amenaza indirecta, Emma. –soltó Bieber por fin. –Nos quiso decir de alguna manera que
arruinaría o nuestra boda, o el baby shower de __________.

Ella gruñó -¿Y por qué demonios la dejan hacer eso? ¿Planean vivir toda la vida con miedo? ¿Con el
temor que llegue a interrumpir sus fiestas, o que secuestre a ___________, o que dañe a sus hijos?
Deberían meterla a un manicomio, explíquenme por qué no está ahí. Está loca. Y necesita tratamiento.

-En especial ahora por la pérdida de su hija –completó Kevin.

-Derek quiere esperar.

-¿A qué? ¿A que mate a alguien? Bien dicen por ahí que no hay que esperar a que pase la tragedia si
puede ser evitada.

-Es que él se siente culpable.


-Pero no fue culpable y no debe permitir que esa chiflada los este amenazando, Su brazo está mejor
¿no? Así que no le veo el problema, si no la quieren meter a una clínica, al menos llévenla con un doctor
mental.

-Emma, ya por favor. Me estás poniendo nerviosa.

-___________ -soltó aire.- Eres como mi hermana y no quiero que nada malo te pase, ni tampoco a mis
sobrinos.

-Sé defenderme.

-Estábamos hablando sobre un nombre para tus gemelos, no entiendo cómo llegamos a esto. –El castaño
quiso hacerlas cambiar de tema.

-Voy a hacerte tu baby shower, _________ Parker. Y ni Olive ni nadie me lo impedirá. Es mi última
palabra.

Olive se encontraba en su habitación caminando de aquí para allá, apretando con entusiasmo la
pequeña y roja pelota de hule que le habían dado para la rehabilitación de su mano. También tenía el
efecto de ayudarle a liberar un poco de estrés, solo un poco.

El cuarto era demasiado chico, era limpio pero incomodo, ella merecía más que solo estar viviendo en un
hotel cualquiera, merecía una mansión, un castillo.

Rechina sus dientes y se sienta con enojo en la cama, avienta todos los cojines al piso, le molestan. Todo
le molesta, todo está mal. Nada es como debería ser, nada es como ella quiere.

Si las cosas fueran como ella quisiese estarían en California, ella y Derek, ella con un anillo de
compromiso en su mano, una joya grande y brillante que habría elegido Derek solo para ella. Si las cosas
se hubieran hecho desde un principio como ella quería, aún estaría embarazada y no sentiría ese maldito
vacío interior, era como si un hoyo negro estuviera arrasando con todo lo que estaba dentro de ella,
incluida su hija.

La hija que no tendría por culpa de esa idiota de _________ Parker, la muy tonta se creía que ya no
tendría problemas con ella. Pues estaba muy equivocada, como que se llamaba Olive Weston y como
que nunca jamás podría volver a ser Olive Bieber juraba que no pararía hasta que esa sintiera todo lo
que ella estaba viviendo en esos momentos.

Haría que _____________ perdiera a Justin. Provocaría que _____________ perdiera a su bebé. Sería
capaz de todo, pero no quería verla feliz, no merecía ser feliz. ¿Por qué ella sí?

Olive quería ser feliz.

Pero no podía.

No podía mientras ___________ siguiera con vida.

Pero tenía que recuperar su pistola. Ella se la había arrancado un poco antes de que la empujara para
que la atropellaran y perdiera a su nena.

Y ya no tenía dinero para comprar otra arma. Derek no la compraría otra, porque según él es malo.
Derek ya no le hace caso. Derek la ignora. Derek ya no la ama. Porque lo único que amaba en ella –su
hija- ya está muerto.

Quiero aclarar, porque creo que no quedó muy bien defenido ahí en la última parte que -como creo que
todas sabemos- Olive está absolutamente fuera de sus casillas, y en su mente... ella cree que ________
fue la que provocó su accidente y por consiguiente la perdida de su hija.

Capítulo XLV.

Una música, más bien solo unos tambores se escuchaban a lo lejos. Y Justin no pudo más que
compararlos con esos sonidos que se escuchan cuando una nación está haciendo un ritual.

Todo estaba muy oscuro, demasiado.

Oscuridad a su derecha, a su izquierda, arriba y abajo.

¿Estaba flotando? No parecía tener un suelo abajo, no sentía estar pisando nada.

-¿Hola? –eso provocó un eco que fue extendiéndose, pero aunque sintió que él había gritado, la palabra
había salido solo como un susurro.

Nadie contestó, pero los tambores se escuchaban más fuertes.

¿Podía moverse? Intentó y sus piernas dieron un paso hacia atrás, luego hacía delante.

Maldijo en voz baja, de verdad que no veía nada.

Trató intentando tocar algo alrededor, pero no había más que aire. Ni siquiera estaba seguro que hubiera
eso. ¿Estaba respirando?

Debía estar respirando.

Toco su brazo, que estaba muy frío, luego sus manos hicieron un camino desde sus pies hasta su cara,
todo él estaba helado. Cómo si tuviera hielo en lugar de piel.

-¡__________! –gritó.

El silencio fue su única respuesta.

Y los tambores, esos que en cada segundo subían su volumen más y más.

Empezó a caminar dando media vuelta y rogando por ir lo más derecho posible, temía tropezarse o
golpearse con algo pero temía más no encontrar una salida.

El sonido de percusión fue insoportable en un punto, sus oídos punzaban de dolor y rogaban irse de ahí,
pero Justin no podía rendirse ahora. Por fin estaba viendo un poco de luz. Algo naranja, rojo y amarillo…
como fuego, se expandía no muy lejos de él.

-¿Alguien está ahí? –rugió entre todo el ruido.

<<Acércate>> le contestó una voz que no reconocía.


Comenzó a correr hasta que estuvo seguro que lo que se extendía era fuego, no había duda.

-¿Quién eres? –preguntó. Se sentía tan estúpido hablándole a… nada.

En esta ocasión no hubo respuesta. Tal vez se había equivocado de dirección.

<<Acércate un poco más, al fuego>> la voz sorpresa hizo que diera un saltito, esta voz si la reconocía:
Olive.

Esto era un sueño.

-¡Sé que esto no es real! –gruñó.

Despierta.

Despierta.

Cerró sus ojos con fuerza y se pellizco. Cuando los abrió de nuevo seguía en su sueño, sí, pero el paisaje
había cambiado, estaba en una clase de acantilado donde hacía demasiado viento, tanto como para
dificultarle el caminar bien. Los tambores seguían escuchándose.

Bueno, no era un gran cambio de escena, lo hacía lucir mucho más peligroso realmente.

Se jaló el cabello con desesperación, no había tenido una pesadilla en años.

<<Hola>> la voz de Olive sonó por detrás de él, y con el mayor esfuerzo que pudo hacer se volteó a
encararla. Pero se congeló al instante y sintió con si sus pies hubieran sido estancados a la tierra.

___________ estaba ahí temblando cual chihuahua asustado, Olive tenía los ojos rojos y llenos de rabia.

¿Qué clase de pesadilla era esta? ¿Por qué su mente estaba jugando así con él?

Los cabellos de ________ se movían rebeldes por la brisa, pero extrañamente los negros rulos de Olive
estaban tiesos y en su lugar.

___________ cae al suelo de rodillas y Justin suelta un grito ahogado.

Corre, pero mágicamente una pared de fuego aparece frente a él, bufa. Esto es un sueño.

DESPIERTA. Se exige. DESPIERTA.

-¡DESPIERTA, JUSTIN! –grita __________ con desesperación y por fin su novio abre los ojos.

Está todo cubierto de sudor y tiembla de pies a cabeza, ___________ lo abraza y acaricia con fuerza sus
brazos tratando de calmarlo.

-Fue un sueño, mi amor. Solo un sueño –murmura y aparta el cabello que se pega a su frente, Justin la
mira detenidamente como luchando entre creer si es real o no.

-Soy yo –le dice con voz baja.- Justin estás aquí, estás a salvo. Todo está bien.

La mirada de él viaja hasta su vientre, en su sueño __________ no estaba embarazada. Acaricia esa parte
con ternura, y empieza a tratar de calmarse pero su pecho no deja de subir y bajar y le está costando
mucho respirar, vuelve a inquietarse.

-A ver Justin –toma su manos que también están temblando- Inhalamos, Exhalamos –indica mientras
hace los ejercicios junto con él.- Otra vez, inhala y exhala. Estamos bien, fue solo un mal sueño.

Justin la abraza con demasiada fuerza y esconde su cabeza en su cuello, puede escuchar el palpitar del
corazón ahí, __________ está bien, __________ está viva.

-¿Todo bien? ¿Te traigo agua? –ofrece y Justin la apega más hacía él, impidiéndole que haga un
movimiento, en estos instantes no puede soportar estar lejos de ella, sabe que su camisa está empapada
de sudor pero espera que a su novia no le importe, necesita abrazarla, necesita estar con ella.

-No voy a ninguna parte, Justin.- lo reconforta y trata de secarlo un poco con las sabanas, se enfermaría
si seguía así de sudado.

Mira con preocupación a su hombre que se esconde entre su hombro y su cuello ¿con qué habría
soñado que estaba tan mal?

-Ven –murmura y se acuesta con cuidado sin alejarse a Justin que juega con su nariz haciéndole
cosquillas en la oreja, se está calmando, bien.

Ambos saben que si Justin no toma un baño pescará un buen resfriado pero ninguno dice nada, él
disfruta de su posición, puede apreciar el maravilloso olor de su amada y también es capaz de
acariciarla, mientras que _________ simplemente le canta un poco y lo arrulla con amor, a veces Justin
debe de comportarse demasiado fuerte y valiente, ha lidiado con tantas cosas últimamente. La estafa, el
coma de Derek, un trabajo, dos hijos, una novia, una ex demasiado loca. Todo eso debió presionarlo de
más.

Justin no habla para nada y vuelve a quedarse dormido escuchando a ___________ cantar, ella
permanece despierta unos minutos más, dándole mimos a Justin, susurrándole cosas lindas al oído,
velando su sueño.

Capítulo XLVI.

Las cuerdas tiemblan levemente cuando saca la guitarra del estuche, es un hermoso instrumento.

<< -Tengo algo para ti -_________ lo miró con felicidad, habían pasado varios días desde su
reconciliación y creía que ese era el momento exacto para darle lo que llevaba su nombre desde hace
meses.

-¿Sí? –abrió los ojos con sorpresa, no se esperaba ningún regalo.

Parker corrió hasta un cuarto pequeño y salió de ahí con un estuche algo pesado y negro, Justin
reconoció lo que era con solo verlo.

-_________… -comenzó, esto era demasiado.

-No voy a aceptar un no como respuesta, es tu regalo de cumpleaños.

Él arrugó los ojos con duda.- Ya me diste un sombrero, un muy lindo sombrero.
Ella puso los ojos en blanco.- Sí, pero yo te iba a invitar a… ¿Sabes? es una historia algo larga. Solo
tómala. De verdad, es tuya. Es un regalo por ser un viejo de 30 años, creo que te mereces esto, ya que
pronto te empezaran a salir arrugas y tu cabello se tornará blanco –bromeó.

-Uh, eso me dolió –fingió de más haciendo un gesto gracioso tocándose el lado izquierdo de su pecho.- Si
me crees tan viejo ¿entonces por qué sales conmigo?

-No sé, no sé –jugó un poco.- Tal vez te deje y me vaya a buscar chicos de mi edad que sí acepten mis
regalos.

Justin no pudo evitar una mueca de celos y _________ soltó una risa.

-Es una broma, cariño. Solo acéptalo ¿sí?

Desató los seguros del gran compartimiento y lo abrió con calma, ________lucía más entusiasmada que
él. Sus ojos brillaron cuando pudo divisar el instrumento, era una guitarra de madera brillante y de
buena calidad, el nombre Justin se leía en el diapasón con letras cursivas y plateadas, era elegante.

-Perdón por romper tu guitarra, Justin –musitó ________ con pena.- Espero que esto lo compense.

-Debe de ser muy cara, en especial con un nombre grabado.

-Se dice: Sí, te perdono y gracias por mi regalo.

-________....

-Dilo –pidió.

-No tengo nada que perdonarte, linda. Gracias por mi regalo. >>

Empieza a rasgar las cuerdas con ritmo y a poner las posiciones adecuadas con sus dedos y entonces la
melodía empieza a cobrar un poco de sentido.

Practica la canción completa y empieza a pensar con qué instrumento se la mostrará a ___________, en
el piano suena muy bien, tal vez podría grabarse con la guitarra y ponerlo solo de fondo mientras que
tocaba el piano, esa era una buena idea.

Era malo por hacerla esperar, la canción no necesitaba ni más ni menos, estaba completa desde hace
tiempo pero desde que la escribió había soñado con tocarla para pedirle matrimonio.

Sí, le pediría que fuera su esposa ese mismo año. La amaba. No tenía ni una duda en eso, la adoraba a
ella y a sus dos hijos más que a nada ni a nadie.

Caminó hasta su habitación y la divisó durmiendo pacíficamente, miró el reloj con cautela.

9:00 a.m.

Agradeció que ella no hubiera despertado y escuchado la canción, usualmente ella estaría despierta a
estas horas, pero la pesadilla de él anoche tampoco la había dejado dormir a ella.

-¿Justin? –murmura entre sueños y después despierta.- Justin –repite.


-¿Te eh despertado?

-No, es que tengo hambre.

Él suelta una risita.- No te levantes, ahora mismo te traigo tu desayuno aquí a la cama.

-¿Y helado de postre?-ruega.

-Claro que sí –se inclina a darle un beso y sale a la cocina donde hace un desayuno exprés: Omelet, jugo
de naranja y fruta. Abre la nevera que está llena de botes de Häagen Dazs, a veces creía que _________
en vez de darle dos hijos, haría que nacerían dos botes gigantes de helado. Era lo único que no dejaba de
comer. Pone una galleta de chocolate encima para adornarlo y en una pequeña mesa portable lo lleva
hasta la alcoba.

-Eres rápido -_________ sonríe.

-Espero te guste.

-Todo lo que cocinas siempre me encanta –le da un besito corto en la nariz y empieza a comer con
entusiasmo, Justin la ve embobado, jamás pensó que disfrutaría y se sentiría tan feliz de solo ver a
alguien comer.

Esto le podría haber aburrido al Justin que era el año pasado, pero ahora esta era su actividad favorita,
ver y hacer a __________ feliz.

-¿Qué soñaste anoche? –pregunta _________ un poco cohibida, tal vez no sea el momento.

-Ni yo mismo lo sé –confiesa con un poco de tensión en los hombros.- Era un lugar muy oscuro y yo
estaba muy frío, no había nada ni nadie a mi alrededor, así que empecé a caminar guiándome por el
sonido de unos tambores…

-Puedes seguir –animó __________ quien siguió dándole mordisquitos a su fruta, o a su galleta.

-Escuché la voz de Olive -_____ dio un bufido.- Y fue cuando supe que estaba en un sueño, pero por
alguna razón me costaba despertarme, te juro que lo intente pero no podía.

Empezó a morderse el labio con nerviosismo y __________ lo detuvo poniendo su mano sobre la mejilla
de él.

-No tienes que contarme si no quieres.

-No, está bien. –Inhaló profundamente, recordando lo que _____ le había dicho la noche anterior.- Y
entonces la escena cambió, el lugar ya no estaba oscuro, estábamos en una especie de montaña o
acantilado.

-¿Estábamos?

-Sí, tú estabas ahí como… como si te sintieras enferma y débil, te veías muy pálida y no dejabas de
temblar y Olive solo tenía una sonrisa escalofriante y sus ojos… eran rojos. Trate de correr cuando de
repente te caíste, o te tumbaron, no sé qué paso pero tú estabas en el suelo y yo no podía salvarte
porque una estúpida cortina de fuego me tapa el paso… y desperté.
-Wow –fue lo único que pudo salir de sus labios.

-Fue horrible, cómo estar viviendo en una mala película.

-Anoche te veías muy afectado.

-Gracias por cantarme –murmuró y le robó un poco de helado con el dedo.

-¡Hey! –Protestó.- Solo quería que te tranquilizaras –dijo, refiriéndose hacía su agradecimiento.

-Funcionó. Aunque creo que te quite el sueño a ti.

-A veces necesito yo sacrificarme por ti también ¿no lo crees?

-No cuando estás embarazada. –volvió a robar de su helado.

____________ le mostró su lengua en una rabieta.- ¡Deja ya de hacer eso! Sírvete en otro plato si
quieres.

-Que egoísta que es, señorita Parker. A mí me sabe más rico el helado robándotelo, así que seguiré
haciéndolo.

-Tonto –soltó en un chiste, pero Justin la miró con ojos enojados, pero su boca sonriendo, él también
estaba jugando.

Entonces tomó el plato con nieve de chocolate y hecho un poco en la nariz de _____________ y la beso,
limpiando los restos, así con toda su cara.

-Me has dejado pegajosa –se quejó.

-Ahora descubrí que sabe más rico sobre ti. –Soltó una carcajada que luego fue sustituida por mucha tos.

-Te escuchas ronco –con un leve tono de preocupación se acercó y palpó la frente de él, buscando algún
signo de fiebre. -¿Te bañaste al despertar?

-Sí.

-Creo que vas a enfermarte. Y más comiendo helado.

-El helado es rico –hizo un puchero.

-Sí pero es frío y no le hace bien a tu garganta, más si por la noche dormiste sudado.

-Tal vez es porque canté, practiqué con mi guitarra por la mañana. –se encogió de hombros restándole
importancia.

-¿De verdad? –el asintió- ¿Mi canción? –asintió de nuevo-.

-Y no trates de que la cante antes, hasta tu cumpleaños.

____________ solo le aventó helado al rostro como respuesta. Odiaba que la hicieran esperar.

Capítulo XLVII.
-Aquí está –la rubia le entrega el anillo.- Estoy muy feliz de que vayas a hacer esto Justin, __________
enserio cree que no lo harás.

-Gracias por el anillo.

-Es el de su graduación, le sigue quedando bien, así que creo que esa es la medida correcta.

-Lo compraré solo un poco más grande que esto, por si acaso.

-Me parece perfecto, o si no puedes pedirle a Derek el que le dio él.

-No creo que sea una buena idea decírselo a Derek por ahora, corro el riesgo de que Olive se entere.

-Bien –sonríe- mucha suerte.

-De verdad, gracias.- se aleja admirando el circulo que forma el tamaño del dedo de su amada, con ese
anillo se guiará para comprar el de compromiso. Deseaba encontrar uno perfecto y único, porque así era
___________ y se merecía una joya tan bella y especial como lo era ella.

Julio y Agosto pasan demasiado rápido. Aunque con muchas cosas que recalcar, Emma se ah conseguido
un novio, su nombre es Carlos, es latino y es muy guapo, se nota que la quiere. Justin habló con su
abuelo después de recuperarse de una corta gripe, y él prometió venir a visitarlos desde Canadá en
Diciembre, así que habrá re-encuentro en navidad. Derek habla con ellos cada semana aunque entre
todos evitan mencionar a Olive así que siendo honestos solo ella y Derek saben de su estado… tanto
físico como mental. Derek está bien, un poco agotado, triste y cansado, el golpe de la muerte de su bebé
lo sigue afectando, pero ah visitado a _________ en ocasiones, sus sobrinos patean cuando escuchan su
voz y él se emociona, aunque no es mucho comparado a su padre, que casi quiere usar un megáfono
para decirle a toda la población que sus hijos se mueven al escucharlo. Pattie ah llamado a Justin para
pedir un poco de dinero, él se ah negado, su relación sigue siendo fría, y aunque ___________ intenta,
Justin parece no querer recuperarla.

<<Nunca ha habido una relación, __________ -había dicho.- Pattie nunca me ah querido.>>

_____________ está contenta, a veces va al trabajo pero prefiere quedarse en casa, su panza a crecido
bastante y su cumpleaños número veintiséis será mañana. Nadie ha hablado sobre nada, por lo cual
sospecha que le harán una fiesta sorpresa, y si no lo hacen está bien. Al fin que lo único que espera de
ese día es la canción de Justin.

Justin no la ha dejado escuchar ni un poco, ni siquiera la música, ni siquiera un verso, nada. Y eso la
estresa demasiado.

Las vacaciones de Justin empiezan en una semana y sinceramente Parker no tiene idea de lo que su
novio tiene planeado, le gusta mucho eso de guardar secretos y sorpresas con ella, sus vacaciones eran
en Agosto, pero la empresa de diseño era suya, y John la estaba manejando muy bien, no iba a ser un
gran cambio si ella volvía a tomar vacaciones ese mes.

Aún podía recordar cuando no le gustaba que los otros trabajadores se dieran cuenta que ella tenía
ventajas por ser hija de los fundadores y hermana del actual dueño ¿pero de qué sirven los privilegios si
no los usas? De nada.
-¿Qué pasa _________? –cuestiona Justin viéndola demasiado concentrada.

-La vida pasa demasiado rápido –responde.

-¿ah?

-No sé, no me hagas caso. Estaba pensando en todo lo que pasó estos meses.

-¿Y? ¿Los calificas buenos o malos?

-Buenos –le regaló un beso.- Absolutamente espectaculares.

-Falta lo mejor –la abrazó por las caderas, y se inclino para volver a besarla; ya no podían estar
totalmente pegados, una enorme barriga se los impedía.

-Tu canción, mi cumpleaños. Sí, creo que falta lo mejor.

-Eso y algo más. –guardar el anillo por casi dos meses había sido lo más difícil, en ocasiones cuando reía
junto a ella, o veían una película, o la besa, le hacía el amor… le daban unas ganas tremendas de
hincarse y proponérselo así, pero debía ser paciente.

-¿Algo más? Oh sí, nuestras vacaciones.

-Sí, y además de eso, otra cosa más.

-¿Qué? –indagó.

-Secreto. –se limitó a decir Justin.

-Odio los secretos. –Justin hizo su característica sonrisa de lado.- De verdad, me estás ocultando muchas
cosas últimamente.

-Porque si te las digo perderían la magia.

-Serán mágicas, no importa la ocasión o cómo sean dichas, al menos que planees huir y dejarme, eso no
sería mágico nunca.

Él depositó un tierno beso en su frente.- Te prometí que no me iría jamás. Hagamos un trato –propuso.-
Si dejas de preguntar y disfrutas todo lo que pase mañana te diré a dónde iremos de vacaciones.

-Tiene que ser a un lugar cerca, ya no se me permite viajar en avión.

-Lo sé. Todo está calculado. –se agachó a besar su estómago y lo acarició mientras sentía los
movimientos y los golpecitos.

-Parece que serán futbolistas –musitó __________ como opción al sentir todo el pataleo.-

-¡Oh, casi lo olvido! –corrió hasta su oficina y empezó a abrir los cajones. ¿Dónde había dejado el regalo?

Entonces otra cosa captó su atención, se había olvidado de ella.

La pistola de Olive ocupaba un buen lugar dentro del espacio de madera, Justin había decidido guardarla
mientras encontraba la forma de deshacerse de ella, pero simplemente esa tarea se había borrado de su
mente.

Cerró el compartimiento con más cuidado, suponía que nada de malo tenía en conservarla, podía usarla
si alguna vez era necesaria, un robo… o algo más.

Su búsqueda continuó hasta que por fin vio la caja azul con un grande moño blanco que había llegado al
correo hace 2 semanas, apenas la había recogido ayer.

Camino de vuelta a la sala, un poco aturdido y le indicó a _________ que tomara asiento, puso la caja en
su regazo.

-Mi abuela lo envió, quería que lo abriéramos juntos.

-¿Tu abuela?

-Sí, ese regalo ha llegado desde Canadá. -____________ dio unas palmaditas a su lado incitando a Justin
a sentarse junto a ella, él lo hizo.

Deshizo con delicadeza el perfecto moño y quitó la tapa azul, dejando al descubierto dos hermosos
gorros tejidos, de color azul también.

-Oh mi Dios –susurró, eran tan bonitos.

-Viene una tarjeta –musitó Justin y empezó a leer.

“Justin, estamos tan felices de poder escuchar tu voz de nuevo, y que esta nos traiga la maravillosa
noticia de que serás papá. Convirtiéndonos a nosotros automáticamente en bisabuelos. ¿Están tratando
de que nos demos cuenta cuán viejos estamos? Les deseo a ti y a tu esposa _________ mucha alegría y
que esos dos angelitos sean una bendición. No pudimos esperar hasta navidad para los regalos y cuando
vi esos gorros, solo se me vinieron a la mente tus hijos. ¡Se verán fabulosos con ellos! Nos vemos pronto
en Diciembre, besos y abrazos.

-Los abuelos

PD: Bienvenida a la familia, ________. “

Aunque _________ solo dio una sonrisa pequeña y empezó a adular el regalo, Justin pudo notar como
todo su cuerpo se había puesto tenso cuando había escuchado el: a ti y a tu esposa. Pero eso cambiaría
si ella le daba el sí mañana.

Mañana no solo sería su cumpleaños, mañana podría ser el día en que _______ Parker se convirtiera en
___________ Bieber, prometida y futura esposa de Justin Drew Bieber. Cuando por fin podrían sellar un
pacto que los uniría para siempre.

Capítulo XLVIII.

-¡Rápido, rápido, rápido! –los visitantes corren a hurtadillas entre todo el gentío dentro del
departamento, agradecían que era grande porque si no, parecerían sardinas en latas, juntos y apretados.

-_____________ y Justin no tardan en llegar –avisa Kevin después de recibir un mensaje de Bieber
informándole que estaban a pocas calles.
-¡A sus lugares!

Todos doblan sus rodillas y se esconden por detrás de lo que encuentre y que sea suficientemente grane
como para cubrir todo su cuerpo. Emma corre y se escabulle por las cortinas.

La cerradura empieza a moverse, el tintineo de las llaves sobresale entre todo el silencio del salón y las
risas y voces de Justin y _________ hacen que a todos se les arrugue el corazón de entusiasmo.

La puerta se abre y la mayoría de los invitados saltan con alegría de sus escondites gritando al unísono:
¡SORPRESA!

Un golpe se escucha en la mesa y las cabezas giran poniendo atención, tratando de averiguar que causó
el ruido. El mantel es levantado y Kathy sale sobando su cabeza, todos empiezan a soltar carcajadas. Lo
más seguro es que Kath debió querer salir demasiado deprisa y había terminado por darse un golpazo en
la frente.

-¡Felicidades señorita Parker! –corre a abrazarla.

Ella da un brinco y luego empieza a reír.

-_________-dice- Solo llámame _________.

Kathy había trabajado como su ayudante desde hace tiempo y nunca había logrado llamar a __________
por su primer nombre, ella era la asistente más torpe y al mismo tiempo más inteligente con la que
__________ había trabajado.

Kath se aleja con precaución y acaricia un poco el vientre de su jefa antes de marcharse.

-¿Ahora quién es la vieja?

-Sigues siendo tú Justin. Recuerda que tú tienes como 60 años y yo apenas veintiséis.

Ahora fue el turno para que él riese.

-¿Te gusta? Fue idea de Em, se le da eso de las fiestas.

Se esperaba una fiesta sorpresa pero ahí dentro había muchísimas personas, algunas que no veía desde
hace años.

-Es… mucha gente –se limitó a decir.

-Ahora que lo veo, sí, son demasiadas.- No sabía si era lo más indicado proponerse en frente de tanto
público.

-Saludaré a algunas personas, y tú –empujó con su dedo el pecho de Justin.- Quiero que prepares mi
canción.

El rubio la besa cortamente y después juega sus dedos en su barriga, la deja ir y con rapidez se dirige
hacia la habitación de los bebés, moviendo algunas cosas de aquí y de allá por fin encuentra la cajita de
terciopelo oscuro que había escondido entre toda la ropa de sus hijos, y la guarda en su bolsillo.
Devuelve todo a su lugar, tratando que se vea en orden y acomodado como si nadie hubiera estado
buscando nada ahí.

Respira, Justin, Respira.

La última vez que había estado casado había fingido ser otra persona.

La última vez que el verdadero Justin estuvo casado, su esposa le había sido infiel.

Gira su cabeza hacia atrás, había sido difícil, muy difícil.

Su último matrimonio había provocado que el no creyera en el amor ni en los sentimientos.

No podía pensar así ahora.

Debía recordar todos esos hermosos momentos junto con ______________.

__________ no era Olive. Justin ya no estaba fingiendo ser Derek. Se amaban, no debía dudar, no podía
perder esta oportunidad.

Se posiciona frente al gran piano y está a punto de pedir atención al público cuando unos golpes en la
entrada lo interrumpen, abre la puerta mordiendo su labio y se encuentra a su hermano frente a él.

Hacen ese típico saludo: levantando brazos, chocando las manos y después los hombros, un saludo
amigable, de hombres, de hermanos, de amigos.

Pero ese momento se pierde después de ver quien está tras él.

-¿La trajiste? –gruñe Justin.

-No quería perderme el cumpleaños de ___________.

-¿Y no se te pasó por la cabeza que tal vez le arruines toda la fiesta?

-No puedo salir a ningún lugar sin ella, la tengo bajo observación.

-¡Bajo observación! –Repitió él con tono sarcástico.- No debiste traerla, esto... esto no va a salir bien con
ella aquí.

-¿Qué no saldrá bien?

-Voy a pedirle a _________ que sea mi esposa –musitó entre susurros.

-No entiendo qué tiene de malo.

-Olive ha estado pidiéndote ser tu esposa desde que empezaron a salir, no crees que se pondrá algo...
mal al escuchar como yo le propongo eso a ___________.

-Me la llevaré cuando tengas planeado hacerlo aunque realmente me gustaría estar presente para
escucharte.

-Gracias, hermano –se alejó un poco para dejar que ambos entraran, después le murmuró a Derek en el
oído:- Quiero que se valla después de la canción.
_______________ busca a su novio con la mirada y lo encuentra leyendo unas partituras que están
sobre el piano, su corazón da un brinco, no falta mucho para escuchar la canción.

Justin conecta sus ojos con los de ella y su sonrisa se vuelve tímida.

Es hora.

Empieza a hacer ruidos con su garganta, entre calentando y entre pidiendo que le presten atención,
cuando la mayoría de los individuos están mirándolos él truena sus dedos.

-Les agradezco a todos por venir esta noche. Hoy, una persona muy importante para mí cumple años. La
relación entre ella y yo ha sido muy confusa desde el principio, con obstáculos y con momentos
hermosos, con peleas y promesas de amor, con miedo de parte de ambos, pero ¿qué es el amor si no se
experimenta todo eso? El amor es miedo a caer, es.... un corazón latiendo salvajemente –empieza a citar
partes de su canción.- es adorar a esa persona con cada respiro, _________ esta canción fue escrita solo
para ti, te amo y quiero que sepas que te amaré siempre, por mil años más.

Suelta aire y siente todos los vistazos en su nuca, oye esas risitas de fondo pero sobre todo percibe la
alegría de su novia.

Sus dedos comienzan a bailar, acariciando cada tecla, repasando la melodía en su mente para después
escucharla después en vivo. Llega el momento de cantar y el estómago le da un vuelvo.

Heart beats fast

Colors and promises

How to be brave

How can I love when I'm afraid to fall

Busca de nuevo tener los ojos de su novia sobre los suyos.

But watching you stand alone

All of my doubt

Suddenly goes away somehow

One step closer

I have died everyday waiting for you

Darling don't be afraid, I have loved you

For a thousand years

I'll love you for a thousand more

Su voz vuelve a ser un poco más suave y no despega la mirada de __________, quien ya tiene sus ojos
brillosos.
Time stands still

Beauty in all she is

I will be brave

I will not let anything Take away

But standing in front of me

Every breath, every hour has come to this

One step closer

I have died everyday waiting for you

Darling don't be afraid, I have loved you

For a thousand years

I'll love you for a thousand more

All along I believed I would find you

Time has brought your heart to me

I have loved you a thousand years

I'll love you for a thousand more.

Se viene el instrumental y su atención vuelve a las teclas del piano y a las notas, solo queda el último
coro.

One step closer

One step closer

I have died everyday waiting for you

Darling don't be afraid, I have loved you

For a thousand years

I'll love you for a thousand more

All along I believed I would find you

Time has brought your heart to me

I have loved you for a thousand years

I'll love you for a thousand more

Termina y recorre la habitación todos ahí lo miran con ojos grandes, __________ corre para abrazarlo o
más bien para colgarse de su cuello, Justin le acaricia el cabello y la besa escuchando como los invitados
empiezan a aplaudir.

Cuando se separan, Bieber busca a su hermano y le da la señal para que saque a Olive de ahí. Derek
rastrea el perímetro a su alrededor.... Olive no está por ninguna parte.

Capítulo XLIX.

{Parte I}

__________ abraza a Justin con alegría pura, no había canción más hermosa para describir su amor. Él
rodea su cintura y la besa apasionadamente, pegando sus cuerpos, observa a Derek que se ha movido de
su lugar pero que no ha salido de la casa –ya que no ha escuchado ningún portazo que lo compruebe-
Olive tampoco ha abandonado el establecimiento, lo cual impide que por ahora sacar el estuche de su
bolsillo e hincarse frente a su novia a pedirle que sea suya para siempre.

Ella echa su abundante cabello hacia un lado y bufa. Su arma no estaba en la estúpida y asquerosamente
romántica habitación de Justin y __________ con paso sigiloso llega al cuarto de al lado y
automáticamente siente como si alguien le hubiera dado un ****azo en la cara.

Era un cuarto de bebé y a juzgar por el color en las paredes, era de un niño.

El bastardo sería un niño.

Aquí no habrían escondido una pistola. Está a punto de dar media vuelta y marcharse lejos de todas esas
porquerías pequeñas y delicadas que solo le hacen recordar que ella no tendrá la dicha de ser madre
cuando su mirada se cruza con dos cunas.

Dos.

Su mente repite el número como si fuera desconocido, como si no existiera hasta ese momento.

Dos cunas.

Dos.

Y es cuando su mente por fin logra comprender.

Dos hijos.

¡______ iba a tener dos!

Gemelos.

Cierra sus puños controlando las ganas de machacar y destruir todo lo que dentro de ahí se encuentra y
sale hasta lo que le parece ser la oficina de Justin.

Empieza a abrir cajones, sin cuidado, desordenando papeles y documentos aquí y allá hasta que
finalmente ve su arma entre muchas otras cajas.

Tontos.
Ni siquiera se preocuparon en guardarla bajo llave. Debió haberse deshecho de ella desde un principio;
Justin seguía siendo el iluso de siempre.

Toma rápidamente la pistola y la echa dentro de su bolso, con esfuerzo trata de ordenar todo el revoltijo
en el escritorio y vuelve de nuevo al salón donde la aburrida fiesta continúa. Quiere marcharse pero una
mano toma su brazo.

-Quiero que te vayas ahora –pide Justin entre dientes.

-Eso estaba a punto de hacer –responde con una sonrisita que provoca una mueca en el rubio.

-No sé realmente por qué viniste hoy.

-Necesitaba algo.

-Sí, necesitas cordura.

-Justin no deberías meterte conmigo –amenaza.

-Espero que hayas conseguido lo que sea que estuvieras buscando, pero te quiero fuera de aquí.

-Lo encontré, créeme que esta fiesta me ayudó mucho. Por cierto, que canción tan más inspiradora –
alaga- un poco fantasiosa solamente. Nadie vive por mil años, ¿verdad? La vida es tan impredecible,
_____________ puede desaparecer en cualquier instante.

Justin aprieta la boca y tensa la espalda.

-No sé cuántas veces te lo tengo que repetir, pero como tú me acabas de advertir que no me meta
contigo yo también te digo esto: Te acercas a mi novia y yo mismo me aseguraré de poner una denuncia
en tu contra.

-Está bien, Justin. Veamos quién es el más fuerte.

Después contonea el cuerpo fuera del lugar, tomando con fuerza el bolso. Bieber rueda los ojos pero
respira el aire con más tranquilidad buscando a Derek.

-¡Hermano! –grita divisándolo entre la multitud.

-No encuentro a Olive –murmura con nerviosismo.

-Se fue, creo que deberías ir con ella. Estaba... rara.

-Ahora parece estarlo cada día, cada hora, toda la semana. –Hace un mohín- Me iré. Suerte con la
propuesta.

-Gracias.

Derek sigue el mismo camino que Olive hizo hace minutos, Justin mira a su alrededor encontrándose con
los verdes ojos de Emma que los ven esperando, alentándolo a actuar pero no sabe cómo empezar.

-¿____________? –le habla.


Prefería hacerlo a solas, esto era algo personal. No necesitaba que todos los invitados lo escucharan.

Ella legó hasta su lado y apoyo su cabeza sobre su hombro mientras lo abrazaba. Sonrió contra su cuello
y le susurró al oído:

-Te amo.

Justin se retorció de placer, le encantaba escucharla decir eso.

-¿Podemos hablar a solas?

-¿Pasa algo malo? –su tono se torna preocupado.

-No, nada malo. Otra sorpresa.

Caminan de la mano hacía el balcón, el viento sopla muy fuerte desordenando los cabellos de
__________, el cielo está despejado y muy azul y a ________ le recuerda al que vio el día en que
llegaron a Hawái, Justin hace ejercicios de respiraciones y siente como las palmas de sus manos
empiezan a transpirar, las restriega contra sus jeans y se enfoca en los niños que juegan en un parque
nada lejos de ahí, mira los árboles y las hojas llenando las calles, demostrando que están en Otoño, a
solo dos meses de ser padres.

-______________.... –comienza, pero se detiene. Esto no parecía ser tan difícil ayer frente al espejo.

-Justin –Parker aprieta la mano de él aún más fuerte.- Puedes decirme lo que quieras, lo sabes ¿verdad?

-Sí –exhala.- __________, fui muy malo al hacerte esperar por escuchar esa canción hasta este día,
siendo honesto, pude cantarla mucho antes. Pero tuve un motivo especial....

-¿Especial? –pregunta.

-Sé que no es la mejor canción del mundo, la letra tal vez parezca simple pero quiero que sepas que para
mí es mucho más –se hinca y es cuando saca la caja de terciopelo y la abre, mostrando un perfecto anillo
de oro blanco- quiero que te des cuenta que ya no tengo miedo, que creo en ti, en mí y en el amor que
nos tenemos y que le tenemos a nuestros bebés. Qué me cambiaste y volteaste mi vida de una manera
increíble, que te adoro y estaría dispuesto a hacer lo imposible por ti.

Una lágrima se escapa de los ojos de _________.

-____________ eres tan hermosa y linda, y no estoy hablando solo físicamente, eres dulce, amable y
generosa y estoy completamente seguro que nuestros gemelos estarán orgullosos de su madre, y yo... yo
seré el hombre más afortunado si aceptas ser mi esposa.

Toma la joya con su mano derecha, haciendo que el diamante brille contra la luz del sol y lo acomoda
justo frente al brazo izquierdo de ella.

-_____________ Parker. Mi compañera, mi novia, mi amante, mi amiga. La única mujer que amo y amaré
por y para siempre. ¿Te casarías conmigo?

Capítulo XLIX.
{Parte II}

Ella cubre su boca en un gesto involuntario y sorprendido, con lágrimas cubriéndole ahora todo su rostro
por debajo de la nariz y empieza a hacer soniditos raros mientras asiente con frenesí.

Pero Justin necesita más. Más que solo un movimiento con la cabeza.

-Dilo –pide acariciando el dedo en el cual pronto pondrá el anillo- con tu hermosa voz.

_______________ abre los ojos desesperada, no puede ni respirar ¿cómo pretende que diga el “sí”?

-Sí –suelta y al ver la tímida sonrisa de Justin grita más fuerte.- ¡Sí, sí, sí!

Desliza el aro que encaja con perfección en el delgado dedo de ella, su ________.

Su prometida.

Su futura esposa.

Vuelve a la posición original y le da un abrazo fuerte, besándola y acariciándole la cara, los hombros, los
brazos, su vientre, sus caderas, todo lo que esté a su alcance, queriendo demostrarle cuanta felicidad le
ha dado.

-Santo Dios, es hermoso –suspira una vez que se separan, el anillo podía parecer uno normal a distancia
pero cuando se miraba detenidamente notabas las perfectas letras J y __, cada una colocada al lado del
diamante.

-Tardó un tiempo en hacerse –comenta él siguiendo su mirada,- pero quería que fuera especial, igual que
lo eres tú para mí.

-Oh, Justin –gime- admito que pensé que esto nunca pasaría.

-Pero pasó y aceptaste y serás mi esposa–desliza su pulgar debajo de sus ojos limpiando las lágrimas.-
Solo mía.

-¿Por mil años? –pregunta y sin quererlo Justin forma una línea recta con sus labios.

<<Nadie vive por mil años>> El recuerdo de la fría voz de Olive le heló las manos. Pero trata de
recomponerse para no preocupar a _________.

-Y por mil más –respondió, besándola de nuevo.

-¡Ahhhhhhhh! –Chilló Emma en cuanto los observó salir del balcón y con su mirada de águila notó el
anillo en el dedo correcto de la mano de su mejor amiga.- ¡___________!

Corrieron a abrazarse con miradas confundidas y desconcertadas de por medio. Justin intentó aclararlo
todo:

-Quiero informarles orgullosamente que esta hermosa mujer que hoy cumple años ha aceptado
cambiarse el apellido –las frentes seguían fruncidas, Justin trató de explicarlo mejor:- Formar una nueva
vida junto a mí. ___________ ha aceptado ser mi esposa.

Los gritos no tardaron en ser escuchados y en un nanosegundo Justin y ___________ estaban rodeados
de gente que quería saberlo todo.

Pero una presencia hizo que al rubio se le secara la garganta. John.

-¿Y se puede saber a quién le pediste la mano de mi hermana?

John tenía la misma edad que él, pero no por eso dejaba de ser imponente y aterrador.

-Yo... –no se le había pasado por la mente que tenía que pedir permiso.

-La engañaste.

-Lo sé.

-La ibas a estafar.

-Lo sé –murmuró un poco resignado.

-¿Sabes cuánto te odie cuando supe que eras un mentiroso y que la habías dejado embarazada?

-Yo no sabía que estaba embarazada...

-Eras un farsante que la usó por dinero.

-Eh cambiado.

-¿Sabes? Yo no creo que las personas cambien. Al menos no lo creía.... antes.

-Pero...

-Querías robarle.

-John...

-Solo responde sí o no. ¿La amas?

-Más que a nada.

-¿Amas a tus hijos?

-Daría mi vida por ellos.

-¿Los harás felices?

-Siempre trataré.

-No –corta- No tratarás. Lo harás.

-Lo haré, siempre –corrigió.

-Entonces, Bienvenido a la familia... hermano.- Su sonrisa pareció sincera y se dieron un abrazo corto.-
Por favor, cuídala.

-Eso haré.

-Y deja de ser tan imbécil –bromeo y volteo a ver a _______ quien cuchicheaba con sus amigas.- La has
hecho muy feliz, Justin. Yo... te tenía mucho rencor, pero no lo mereces. Eres un buen hombre.

-Gracias, John. Y sobre lo de tratar de dejar de ser imbécil... bien, será difícil. Pero lo intentaré, por ella.

Rieron a carcajadas provocando que __________volteara a verlos un poco desubicada pero John
simplemente levantó el pulgar hacía arriba en signo de que todo estaba bien.

-Solo algo más, Justin.

-¿Sí?

-Esa chica. Olive. Aléjala de _________.

-Voy a hacer todo lo posible.

-Y a pesar de todo ¿cómo se atrevió a aparecer aquí hoy?

-Dijo que...

<<Necesito algo>><<Lo encontré>> <<__________ puede desaparecer en cualquier instante>><<Esta


fiesta me ayudó>><<Nadie vive por mil años>>

Sin poder evitarlo Justin corrió dejando a John hablando solo, empujó a los invitados con brusquedad y
solo iba soltando “lo siento” por ahí.

__________ lo siguió al verlo tan desesperado. -¡Justin!

Pero él no se detuvo.

¿Cómo había podido ser tan estúpido?

Abrió el escritorio con fuerza y su cara se congeló, _________ se acercó a su lado, observando
nerviosamente como el ojo de su prometido empezaba a temblar un poco, un tic. __________ no sabía
que Justin padeciera de un tic.

-¿Justin? Amor ¿estás bien? –preguntó.

-Olive –murmuró- Olive se ha llevado la pistola.

Y es como si escuchara un reloj.

Un tick. Tock. Tick. Tock.

Que marcaba las horas, los días, tal vez semanas si tenían suerte, antes de que Olive atacara.

Capítulo L.

______________ apoyó su frente en el hombro de Justin, quien seguía respirando entrecortadamente.


-¿Y si es como tu sueño? ¿Y si éste también se vuelve realidad? –cuestionó mientras retiraba el sudor de
su cara.-____________, yo no podría soportarlo.

-No pasará Justin –consuela y le da un pequeño beso por debajo de la oreja.

-Eh tenido la misma pesadilla 3 veces en esta semana ¿no crees que significa algo?

-Estás estresado, eso significa.

-Tú soñaste que me conocías, aún antes de saber de mi existencia. ¿Por qué esto sería diferente? Es
Olive, siempre es ella tratando de... de... –era incapaz de decirlo.

-De matarme –completa y él asiente. –Esa pesadilla no se hará realidad ¿De acuerdo? Te tengo a ti, a
Derek, a John, Kevin, Emma. Todos me están protegiendo.

Justin la ve con ojos grandes y desesperados como si ________ se estuviera tomando todo a la ligera.

Sí, ella también tenía miedo. ¿Cómo no tenerlo cuando Olive, una chica que desde el principio mostró
signos de locura y ganas inmensas por hacerle daño, estaba desaparecida desde hace 7 días y portando
un arma con la que la había amenazado en ocasiones anteriores? Estaba aterrada, pero Justin... Justin
parecía un zombie.

No comía, no dormía, no hacía nada sin asegurarse primero que ella estaba a salvo.

Y sí, era lindo, era... de alguna manera romántica toda la preocupación que él mostraba, pero era
cansado. Y preocupante.

La policía, no había podido hacer nada. Parece que la seguridad de este país solo es efectiva cuando se
trata de películas o series, de seguro si vivieran en algún capítulo de CSI ya hubieran encarcelado a Olive
desde hace mucho, pero no. Según las autoridades no había rastro alguno de la ciudadana Olive Weston.

Pero no es como si Olive tuviera todo los recursos universales para desaparecer de la tierra, debía estar
por algún lado. Justin aún tenía esa alarma silenciosa en la cabeza.

-Solo estoy contando las horas para que nuestras vacaciones lleguen. Entre más lejos estemos de esta
ciudad mejor.

-Justin no tengo ánimos de viajar.

-No podemos quedarnos, ___________. Solo eres un objetivo más fácil para ella. Entiende, no puedo
soportar la idea de perderte –se revolcó en la cama, como si por el simple hecho de pensarlo estuviera
muriendo de dolor.- Todo esto es mi culpa, ahora es mi deber mantener a las únicas personas que me
importan con vida.

-No es tu culpa.

-No mientas, __________. Desde que llegué a tu vida no has tenido un día de paz –sus ojos se llenaron
de una depresión profunda.

-Tuve un hermoso día de paz esa vez que fuimos al parque acuático en Hawái, ¿recuerdas? Me reí como
loca.
-___________.... –comenzó, tratando de interrumpirla pero ella lo impidió.

-Oh y el día que fuimos a comprar la ropa para los gemelos ¡Ese fue un día tan bonito! No podía dejar de
imaginarme miles de cuerpecitos y caras diferentes vistiendo cada prenda.

-Pero...

-Y cada momento que me besas Justin, cada instante que me ves a los ojos y sonríes... ese es un
momento de paz y felicidad para mí.

-Yo solo te eh traído problemas.

-Bueno no puedo negar que eres algo problemático –sonrió- pero solo imagina Justin ¿En dónde estarías
en este momento si no me hubieras conocido?

La respuesta apareció en la mente de Justin antes siquiera que terminara de comprender la pregunta.

-En un bar, gastándome lo poco que me queda del dinero del auto que vendí, metiéndome en problemas
con un tipo grande por coquetearle a su novia, sucio, ebrio, tal vez herido, tal vez robando...

-Y yo –comentó __________- estaría en este apartamento, con la habitación de al lado llena de cajas
viejas y no con cunas de bebés, con insomnio, de seguro viendo por milésima vez las mismas películas,
con la autoestima baja y tres botes de helado vacíos.
Justin río –Lo de los helados no ha cambiado mucho.

-O tal vez peor aún –continuó- casada con Derek, siendo estafada. Él engañándome con Olive mientras
espera a que pase el año para poder divorciarse y llevarse todo mi dinero.

Bieber se puso rígido a su lado.

-¿Sabes, Justin? Yo creo que tú trajiste miles de problemas a mi vida. Pero también llegaste a llenarla de
cosas especiales. Y nunca desearía no haberte conocido.

Él sonrió y se posó encima de ella mientras que la veía con ojos brillantes, esta mujer lo había salvado,
esta mujer era su propio ángel.

-Te amo, __________ -susurro mientras empezaba a desvestirla –Oh, te amo tanto.

-¿Entonces hacemos la fiesta después o antes de que se vayan a su viaje? –preguntó refiriéndose al baby
shower.

-¿Justin? –llamó ________.

-Después –dijo- Nos vamos en dos días y no creo que puedas organizarlo en tan poco tiempo.

-Oh Justin, se nota que no me conoces –río Emma y empezó a anotar diferentes cosas dentro de su
libreta.

-¡Tengo tantas ideas! –dio un gritito que hizo que _______ saltara un poco de su asiento.- Podemos
poner muchos globos azules y luego letreros de ¡Son niños! O ¡Son gemelos, y las invitaciones podrían
ser biberones o algo de bebé, aún no estoy segura de eso. Tal vez Carlos me lleve a las tiendas a comprar
las cosas ya que tú... tienes prohibido salir.

-No lo tiene prohibido –gruñó el rubio. –Solo es por seguridad.

-Sí, como sea. ¡Vas a tener el mejor baby shower del mundo!

-Gracias Em.

-Bonita –él se dirigió hasta su prometida y le dio un corto beso.- Tengo que ir a comprar unas pilas para
mi estéreo. No me tardaré. Emma quedas a cargo.

-¿A cargo?

-Solo vigílala.

-Lo bueno es que no tiene prohibido salir. –bromeó.

-Por favor, ___________ no hagas ninguna tontería. –ella rodó los ojos, Justin a veces la trataba como
una niña.

Justin salió de la casa dejando a Emma y a _________ concentradas en el trabajo para la reunión,
después de unos minutos ________ decidió hacerse algo de comer.

-¡Rayos! –musitó entre dientes.

-¿Pasa algo?

-No hay lechuga.

-¿y?

-Que necesito lechuga, quería una ensalada.

-Pues come otra cosa, hay sopa instantánea en la alacena.

-Iugh, no. –Arrugó la nariz exageradamente.- Quiero una ensalada.

-¿Y qué podemos hacer?

-Podrías ir al mini-super que está a unas cuadras y comprar.

-No te puedo dejar sola.

-No estoy sola. Derek están en la habitación de huéspedes.

-Sí, pero sigue dormido.

-Pero su presencia está aquí. Vamos Emma, de verdad tengo antojo de ensalada.

-Tú ganas, Parker. Si Justin me mata será culpa tuya. Tardaré solo unos minutos ¿necesitas algo más?

Revisó- Zanahorias.
-Vuelvo enseguida –murmuró la rubia y tal como Justin salió con paso firme del departamento.

____________ se dejó caer en el sofá, esperando que su amiga volviera pronto con los ingredientes que
necesitaba. Tal vez debería ponerse a partir las demás verduras mientras llegaba... Pero cuando estaba a
punto de levantarse para volver a la cocina, su celular sonó con una pegajosa melodía, era Emma.

-¿Emma?

Pero la voz que le contestó no le pertenecía a Stone.

-Parker, si quieres que tu amiguita siga respirando quiero que bajes ahora mismo, te estoy esperando
abajo. Y más vale que no llames a Justin o a la policía, porque yo lo sabré y no dudaré ni un poco en
volarle la cabeza a la rubia.

_____________ no hagas tonterías. Había dicho Justin. ____________ no debiste haber enviado a Emma
por lechuga y zanahorias, no debiste

Capítulo LI.

La llamada fue cortada y casi automáticamente ____________ sintió como el nudo imaginario le
apretaba la garganta y la sangre desaparecía de su cara, empezó a acariciar su vientre al sentir las
patadas incesables de los bebés.

-Todo está bien bebés –arrulló en un susurro- Vamos a estar a salvo, pero tenemos que salvar a la tía
Emma, ¿sí? Los amo.

Tomó su aparato telefónico y lo depositó dentro de su bolsillo, respiró hondo y con cuidados extremos
abrió la puerta, tratando de que Derek no se diera cuenta que abandonaba el apartamento.

Mientras se encaminaba a la calle sus únicos acompañantes eran su mente, llena de confusión, pánico,
miedo, tal vez tristeza también, y las patadas de sus hijos que no paraban. Las manos le temblaron
cuando divisó a Emma y a Olive en una esquina.

-Suéltala –pidió con voz calmada.

-Lo haré –sonrió con malicia.- En cuanto tomes mi mano, ella será libre.

Su enemiga sostenía a la rubia contra el pecho, con el brazo torcido y... con lo que suponía __________,
un arma contra la espalda.

Tragó con dificultad, ¿qué se hace en situaciones como éstas?

-¡_________, no! –gritó Emma al notar como la morena estiraba su delgado brazo hacia Olive, pero fue
silenciada con un movimiento corto pero brusco, que dejaba claro lo que ocurriría si no se mantenía
callada.

La estaba amenazando con la misma pistola de aquella vez del intento de secuestro. La misma que había
robado en la fiesta de cumpleaños de _______.

-¡No le hagas daño! –gimió y con terror sintió como Olive jaló su brazo velozmente, atrayéndola con
brusquedad al lugar que ocupaba Emma, soltando a ésta al instante, ahora era _________ quien sentía
el arma en la espalda.

-Vete –ordenó en un bramido a Emma, pero ella no se movió de su lugar.

-Em, por favor-rogó _________ y sin más que poder hacer la rubia dio media vuelta hasta estar lo
suficientemente alejada, hasta que Olive no pudo notarla. Pero se mantuvo ahí, esperando... viendo a su
mejor amiga tensa, escuchando indicaciones y después observando cómo ambas subían a un taxi.
Después de forzar a su mente a aprenderse el número de placas, subió hasta el apartamento a pedir
ayuda a Derek, cada minuto solo rogaba para que las placas no se le olvidaran y rezaba porque su amiga
estuviera bien...

Ella empezó a jugar con los montoncitos de tierra que se encontraban por sus pies, destruyéndolos,
volviéndolos a construir, intercalando el pie para patearlos, sabía que no era el mejor momento para
ponerse a jugar con arena, pero ver a Olive caminar a su alrededor solo le ponía los pelos de punta.

El taxi las había dejado en una clase de terreno baldío, no había mucho a los alrededores, árboles con
pocas hojas encima, carros que, casi podía apostar, no funcionaban. Un edificio grande y viejo se cernía
frente al plano valle café en donde estaban ellas, era esa clase de torre donde un director de películas
quisiera grabar alguna escena de miedo, ventanas grandes, pasillos largos, telarañas por doquier.

El espacio que abarcaban ellas era como el típico lugar que rentan para alguna clase de feria de autos o
cosas así, solo era un terreno grande, no sabía cuánto abarcaba y la verdad, no le interesaba ponerse en
ese momento a contar las hectáreas; solo sabía que tenía miedo y que no había con que defenderse,
solo arena y rocas pequeñas.

-_____________ Parker –su nombre en la frívola voz de Olive le hizo prestar atención de nuevo.- ¿Qué
tienes tú, eh?

Se mantuvo callada. No entendía la pregunta.

-¿Qué tienes tú que pudo conquistar a ambos Bieber? –sus volteretas pararon y tomó una posición de
cazadora, con un pie adelante y otro atrás, ojos atentos y divertidos, era obvio que disfrutaba de esta
situación.

Pero _________ siguió callada, tiesa y derechita.

-¡Dime! –Exigió acercándose.- ¿Crees que eres la gran cosa? ¿Por llegar de repente y enamorar a Derek y
luego ganarte también el amor de Justin? Pues pronto ninguno de los dos te tendrá. ¡No mereces su
cariño! ¡Solo yo lo merezco!

___________ contuvo aire. Esto estaba mal. ¿Cómo iba poder intentar razonar con alguien que
obviamente había pedido toda la cordura?

-Yo había sido la única –prosiguió- Yo era la única mujer que había podido tenerlos a los dos. Estuve
casada con Justin, salí con Derek por más de un año, y... esperaba un bebé de él. Una hija. ¡Una hija a la
que mataste!

La morena frunció el ceño ¿A qué diablos se refería?

-Oh ¡No te hagas la mosca muerta, Parker! Sabes muy bien que me empujaste contra esos autos con
toda la intención de que yo perdiera mi embarazo.

-Claro que no Olive, ¿por qué haría yo algo así?

-Porque me odias, porque me has quitado todo lo que era mío.

-Yo lamento mucho que hayas perdido a tu bebé, nunca quise que eso pasara. Pero entiende que esto
que estás haciendo no es lo correcto.

-Solo te estoy devolviendo el favor. Te voy a alejar de Justin, Derek, de tus amigos y te voy a arrebatar a
esos bastardos que cargas en el vientre, voy a despojarte de todas las cosas que te importan, tal como tú
me arrebataste las mías a mí.

-¡Por Dios, no! ¡Olive, yo nunca te eh hecho nada! ¡Tú sola te encargaste de que todo eso te pasara!

-No deberías responderme así, __________ -comenzó a hacer varias posiciones con el arma- Yo soy la
que tiene una pistola ahora y... puedo matarte cuando se me plazca, solo con un disparo. ¡Bam!

-¿Y por qué no lo haces ya? –la retó- ¿por qué tantos rodeos?

-Oh, porque quiero que sea lento. Quiero que te sientas miserable cuando te estés muriendo.

-Creo que la única miserable aquí eres tú. Mírate –la señaló, sus ropas estaban desgastadas, _________
no estaba segura si eran las mismas que había portado el día de la fiesta, y sus ojos... ni siquiera sabía si
de verdad la estaban mirando, parecían tan lejanos, como si estuviera cegada por una luz.- Das pena.

-¡Silencio! –Ordenó.- ¿te crees muy valiente? ¿no crees que seré capaz?

-No, no lo creo.

-Muy mal, __________. Solo te estás ganando más y más puntos para tener una muerte fea y dolorosa.

-No te tengo miedo –susurró y fue cuando Olive se acercó, hasta estar a pocos centímetros.

-Mentirosa –musitó con una sonrisa malévola justo antes de propinarle un buen golpe bajo las costillas,
al lado del estomago.

____________ se quedó sin aire y dobló la espalda con dolor al tirarse al piso. Dolía, dolía demasiado.
Pero el dolor que ella sentía no le importaba, solo quería que ellos estuvieran bien.

Sus hijos, sus pequeños hijos. Que este golpe no los afectara, por favor.

-Eres tan débil –escupió.

-No –gimió ella mientras respiraba y se acariciaba la panza. Las patadas habían vuelto.- Sé que Justin
vendrá.

-Él no te podrá salvar esta vez.

-¡No estés tan segura de eso! –la masculina voz fue como un vaso de agua fría después de caminar en el
desierto, era su salvavidas, su Justin.
Olive dio una vuelta rápida, pronto el objetico de su arma dejó de ser __________, ahora apuntaba a
Justin.

-No te acerques –pero él continuaba caminando.

-Eres tan tonta, Olive –gritó- El teléfono de la casa estaba conectado con el de la policía, rastreamos cada
llamada que llega, incluyendo la que le hiciste a mi prometida.

La oji-verde echó un vistazo a su víctima que todavía estaba soltando pocas lágrimas, y notó el anillo de
compromiso.

-Ya vienen por ti –completó Derek, que bajaba del mismo auto por donde Justin había salido poco antes.

Ambos se estaban acercando cada vez más.

-¡No se muevan!

-Ya no puedes hacer nada, Olive. La policía no tarda en llegar.

Justin dio unos pasos más, mirando a _________ con dolor profundo. Su princesa estaba tirada en el
suelo, llena de tierra, doblada de dolor.

-¡Te dije que no te movieras!

Estaba furiosa, todo su plan se había ido a la basura y ahora no tenía mucho tiempo.

-Olive, por favor baja el arma. –dice tratando de tranquilizarla.

-No me digas que hacer –Apoyó el armazón en la cabeza de ________-Si se acercan, la mato.

-Olive –repitió Justin.- __________ está embarazada.

-Yo también lo estaba –chilló con frustración y miró a Derek.- Nuestra hija murió ¿por qué los gemelos de
ella tendrían que vivir?

Gemelos, Olive sabía que iban a ser padres de gemelos.

-Son tres vidas, Olive –la voz de Derek estaba cargada de decepción- ¿Quieres arrebatarle la vida a tres
seres inocentes?

-Sabes lo que es perder un hijo Olive, ¿por qué provocarle el mismo dolor a otras personas?

-¡Porque __________ lo merece!

Justin se aproximó hasta estar a casi un metro de distancia. Demasiado cerca según la visión de Olive.

-¡Ya para! No me importa dispararte a ti también, Justin –el arma volvió a fijarse en él, ahora era la mano
de Olive la que temblaba.

Y Justin pudo notarlo, ese leve contoneo de sus dedos y sus agitados brazos, pensó que sería la
oportunidad, que podría llegar hasta _________. Entonces dio tres pasos más. Sin medir las
consecuencias que eso traería...
-¡Basta, Bieber! –grita con desesperación y sin dudar aprieta el gatillo, ______________ suelta un
lloriqueo y se encoge al escuchar el disparo.

-Justin –murmura con horror.

Capítulo LII.

___________ empieza a sollozar fuerte y esconde la cara entre sus brazos al escuchar un quejido de
parte de Justin, pero no se atreve a mirar, teme que si lo hace vea el cuerpo de su prometido tirado en el
suelo, con la mirada perdida y sangre emanando de alguna parte vital en su organismo.

-¿¡Qué mierda fue eso Olive?! –escucha y no puede creer que sea su voz.

-Fue una prueba de que no estoy jugando. La pistola está cargada.

Parker levanta la mirada con los ojos hinchados de lágrimas; parte por el golpe y parte por el hecho de
que creyó que su novio agonizaba muerto. Pero no, Justin sigue recto con los hombros derechos
demostrándole a Olive que no le teme, pero cuando le da una mirada a ____________ su fuerza se
descompone tantito y Olive nota eso.

-Ella es el punto ¿no? Ella es tú punto débil.

El rubio hace un leve movimiento afirmativo con la cabeza, _______ lo ve cansado, pero recobra un poco
de vida cuando escucha las sirenas de los coches. Y se arriesga a deslizarse en un salto junto a ________
cubriéndola con su cuerpo, cuando por fin la siente contra su espalda da un suspiro y le toma la mano
acariciándola, tratando de calmar a _________. Algo le raspa el dedo y se da cuenta que ha estado
pasando la palma sobre el anillo de compromiso que le dio apenas hace algunos días.

Iban a estar bien, iban a salir vivos, vivos para poder casarse y ser felices. Las sirenas cada vez sonaban
más cerca.

-¿Q-qué pa-p-pasó? –tartamudeó ella en su oído. Había escuchado como Olive le disparaba a Justin y
ahora él estaba ahí, vivo, fuerte, protegiéndola.

-El disparo fue al aire, nena. No estoy herido –susurró- ¿tú estás bien? Los niños...

-Me duele –dijo.

Tomo sus manos y las puso en su vientre, patadas, patadas y más patadas. Ellos tenían miedo, él tenía
miedo, _______ también. Pero es cuando los autos policiacos doblan en la esquina y Olive estalla en
furia.

-Ya no más jueguitos, Parker –murmura sin ninguna vacilación.- Es todo o nada, es vida o muerte.

Todo es rápido pero en la vista de ___________ pasa como en cámara lenta.

La bala sale disparada del arma, provocando ese sonido tan no-familiar y terrorífico que hace que los
huesos de ____________ tiemblen, iba a morir.

Empezó una plegaria mental, y una pregunta rondó por su cerebro, ¿Qué pensaban sus padres mientras
caían del avión? ¿Qué pasaba por sus mentes? ¿Ella, John, Thomas, Charlie? ¿Acaso habían pensado en
los cuatro hijos que dejaban? En ese momento lo único que pasaba por la mente de ella era Justin y sus
bebés, ¡Olive iba a matarla a ella y a sus hijos!

Pero siente el cuerpo de Justin apretarla, y luego una sombra un poco más allá. El terreno empieza a
llenarse de policías que con velocidad inmovilizan a Olive y la esposan, ella grita con fuerzas un nombre
pero a __________ le punza la cabeza y los oídos y no puede identificar nada bien.

Sabe que está viva, sabe que sus hijos están bien. Pero ya no siente el calor de Justin a su lado. Alguien
se había entrometido para salvarla, alguien había recibido la bala por ella.

Cierra los ojos con fuerza, pidiéndose calma y atención.

Capta rápidamente un gemido alto, y ve el cuerpo tirado en el suelo con un charco de sangre
formándose a su alrededor.

Tal como lo había imaginado antes.

-¡No! –chilla y con pocas fuerzas logra levantarse, se siente mareada.

Un paramédico se acerca como otros tantos lo hacen unos metros más allá con el herido. Pero no se lo
pueden llevar sin que ella hable antes con él.

-¡Suéltenme! ¡No! ¡Necesito saber si él va a estar bien! ¡Yo no quería eso! ¡¿Ves lo que provocaste,
Parker?! –los bramidos de Olive ahora son más claros, se retuerce con rudeza entre los brazos de dos
policías gritándole vulgaridades a ____________ que está perdida en sus pensamientos.

No le importa lo que Olive le grite, debe estar en shock. Dispararle a Bieber nunca había sido su plan.

-¿Señorita se encuentra bien? Venga con nosotros, necesitamos revisarla. –el paramédico le repite la
misma oración por segunda vez.

-Necesito verlo.

-Es tarde –sí, lo es. La ambulancia ya está en dirección hacia el hospital y ella sigue ahí, estática.

-¿Señorita? Por favor, de verdad es necesario. Hágalo por sus hijos, esto puede afectarlos.

Intenta dar un pequeño paso, pero la fragilidad de sus piernas es demasiada y sus rodillas se doblan, una
enferma llega a ayudar y pronto está rodeada de gente, revisando los golpes en su vientre, piernas y
brazos.

Y aunque le importa saber si sus hijos están bien, no puede poner atención. En lo único que piensa es en
el cuerpo del rubio en una camilla, con los ojos cerrados y la boca chueca por el dolor que debe estar
sintiendo. Solo puede imaginar que deben estar extrayéndole la bala del cuerpo en este momento o
mucho peor... puede estar muriendo.

***

-Todo está perfecto, ___________. No tienes por qué preocuparte. Los golpes son muy frecuentes en los
embarazos la mayoría de las ocasiones estas no implican mayor riesgo para el feto. Tus bebés se
encuentran muy protegidos dentro del útero, rodeados por el líquido amniótico que funciona de
amortiguador para estos casos.

-Pero usted sabe que este no fue un ‘golpe normal’. De esos que ocurren en el baño o en la calle, ella
quería que yo perdiera a mis hijos–murmuró.- Y por mi culpa, él recibió una bala.

-No te mortifiques, ___________. Verás que estará bien. Tendrá que ir a rehabilitación, y usar muletas o
sillas de ruedas por varios meses pero se salvará.

-Es que esa bala era para mí.

-Fue un héroe –el doctor sonrió.- Muchos envidiarían la clase de amigos que tienes. No todos se
interpondrían para recibir una bala por ti.

-Pero...

-__________ ¿si te cuento un secreto te calmaras? –Ella asintió no muy segura.- Yo cuando joven,
presencie un tiroteo por mi casa y una bala me dio justo en el pie izquierdo. ¡Mírame ahora! Estoy sano.
A veces cojeo cuando duele pero es normal, sigo vivo.
-¿Seguro que no es una clase de mentira para que yo deje de estar tan nerviosa?

-Puedo enseñarte mi cicatriz si lo deseas, aún sigue ahí. Aunque no sería higiénico quitarme el zapato en
el consultorio –soltó una risa.- ¿Lo quieres mucho, no es así?

-Me enamoré de él. Y aunque ya no estemos juntos, aunque yo me haya enamorado de su hermano
después, él... él siempre será importante.

-Derek es fuerte, ________. Despertó de un coma, tú misma me contaste que cuando fuiste a visitarlo
no tenía ese tubo que usualmente ponen para la respiración. No lo pusieron porque no lo necesitaba,
porque no tenía problemas para respirar, verás que tampoco tendrá problemas esta vez.

-Gracias Doctor –sonrió un poco.

-Es mi trabajo, __________. Debo hacer que las personas se sientan bien, tanto dentro como fuera.
Además eres mi amiga. –le dio un apretón en el hombro- ahora sal, Justin te necesita.

Ella salió con cuidado de la habitación, acariciando su vientre con cariño.

-Oh y __________, reposa ¿sí? El golpe fue fuerte y necesitas descanso aunque ni tu ni tus bebés corran
peligro. –añadió el doctor antes de que ella cerrara la puerta. Inmediatamente sintió unos brazos
apretujándola.

-No nos dicen nada –gimió Justin.

-El doctor me dijo que estará bien.

-¿Qué sabe él? –Soltó- Él no está ahí dentro, él no vivió todo lo que nosotros vivimos hoy. Yo... ¡yo debí
haber recibido la bala no él! Era mi deber. Tenía que protegerlo, tenía que protegerte. Yo... fracasé.

-No, Justin. ¿Sabes el miedo que sentí al verlo tirado con toda esa sangre saliendo de su abdomen? ¡Yo
pensé que eras tú! ¡Si no hubiera mirado sus ropas o escuchado tu grito me hubiera ido pensando que
mi prometido estaba muriendo!
-¿Por qué pensaste que era yo? –Pero no necesita la respuesta, pronto se da cuenta que obviamente
_______ podría haber pensado que Justin había recibido el balazo, ¡Eran gemelos! ¡Tenían la misma
cara!

___________ asiente, confirmando sus pensamientos.

Sin saber que él realmente solo meditaba las palabras que su hermano había podido murmurar en la
ambulancia.

<<Debes cuidarla –susurró.- A ella y a tus hijos. No podía permitir que te quitaran tu felicidad.

-Derek, yo iba a recibir esa bala...

-Sí, eso lo sé. ¿Por qué crees que te saque como un desquiciado del camino? Si no lo hubiera hecho
hubiera llegado justo a tu corazón y eso niños –gimió con dolor cuando una enfermera le rozó la herida.

-¡Tenga cuidado, joder! –gruñó Justin.

-Esos niños se hubieran quedado sin un padre-completó.

-Hermano...

-No –lo interrumpió.- Déjame hablar. Toda mi vida me encargué de que la tuya fuera miserable. Si tenías
un astronauta de juguete yo quería un robot, si tenías una novia mayor yo debería tenerla también, uno
o dos más que la tuya. Siempre debía ser yo, el de los trofeos y buenas calificaciones, el de medallas y
buena conducta. Nunca te dejé triunfar. Porque... te tenía celos.

-Señor, debería dejar de hablar. Está perdiendo mucha sangre –advirtió el paramédico.

-Y cuando te casaste –prosiguió, haciendo caso omiso de la indicación.- Cuando te casaste yo no podía
hacer nada, así que te robé a tu mujer. Fui malo. Fui el peor hermano, tú no merecías eso. ¿Me
perdonas?

-Te perdoné desde hace tiempo, Derek.

-Cuando desperté del coma y me dijiste que __________ y tú estaban juntos, enloquecí. La primera cosa
que mi hermano tenía y yo no. Y creo que fue cuando por fin recapacité. Cuando me di cuenta lo idiota
que había sido todo ese tiempo. Además la ilusión de ser padre era buena. –volvió a quejarse del dolor.

-Dios –suplicó a su lado su hermano.

-Pero mi hija no nació, no culpo a nadie pero sabes que me afectó demasiado. No podía dejar que eso le
pasara a _________ y a ti. Hiciste bien en traerme hoy, Justin. Esa bala tenía mi nombre marcado. Era mi
destino.

-No, Derek.

-No entiendes Justin. De verdad, no me importa si me muero. Solo quería que fueran felices. Y lo serán
¿no es así? Prométemelo.

-Te lo prometo, hermano. Haré feliz a mi mujer y a mis hijos.


-Bien. –Sonrió- Cuando veas a __________ dile que la amo ¿sí? Que fue muy importante para mí
conocerla.

-Se lo dirás tú mismo cuando salgas del hospital.

-Tal vez, hermano. Tal vez. >>

Toman asiento aún abrazados y en algún momento _________ se queda dormida, oliendo el perfume de
su esposo y acurrucándose, sintiendo como él le da leves besos en el cabello y le susurra muchos
“Perdón” al oído, como si él tuviera la culpa de todo.

Después de varias horas llega un doctor, notoriamente cansado y Justin solo lo mira suplicante.

Él niega con la cabeza con tristeza al ver la incredulidad en los ojos de Justin, el docto suelta un leve
“Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos”. Su tono de voz es agotado y Justin sabe que hicieron
todo lo posible pero aún así no lo puede creer.

Su hermano estaba muerto

Capítulo LIII.

Pattie y Jeremy llegan al día siguiente, se dirigen directo al cementerio en donde ya se encuentran la
mayoría de los conocidos y amigos de Derek.

______________ y Justin están por enfrente de la multitud, abrazados, mirando el ataúd fijamente
mientras el padre dice algunas palabras consoladoras.

Parker cierra los ojos con fuerza cuando escucha un fuerte sollozo de parte de su prometido. Había
tratado de ser fuerte todo el tiempo, pero eso no había evitado que ella se diera cuenta de cuán
destrozado estaba por dentro.

_____________ ve la caja de madera con un bonito adorno floral arriba y con velocidad la imagen del
cuerpo de Derek ayer le toma la mente, lucía pacífico y eso le parecía sorprendente considerando la
manera en la que falleció. Tampoco puede evitar soltar un lloriqueo cuando se da cuenta que jamás
volverá a ver esos lunarcitos cerca de su oído derecho, no verá su sonrisa tan bonita que la enamoró en
esa cafetería en ese día de otoño.

Y las memorias le chocan provocándole un nudo en la garganta.

Su primera cita, cuando habían ido a esa pequeña feria local y él se había tomado el tiempo de
comprarle una blusa nueva, cuando Derek se enteró que ella le temía a las alturas y cuando ella notó por
primera vez las marcas en su perfil, su primer beso, la hermosa navidad que habían pasado juntos y su
proposición de matrimonio dos días después.

Todo había sido una farsa, sí. Pero eso no significaba que no fuera importante, _____________ no podía
dejar de pensar que sin Derek jamás habría conocido a Justin. Todo esto había empezado gracias a él y
aunque había traído consigo días tristes y amargos, como el que hoy presenciaban, también había traído
días felices.

-Él me dijo que te amaba __________, que fuiste importante en su vida –Justin la besa en la mejilla
mientras repite en un resumen corto de la última conversación que tuvo con su hermano, cuando
termina _______ está llena de lágrimas.

-Realmente te quiso, solo que nunca le gustó el matrimonio. Tal vez ver el fracaso del de mis padres o del
mío propio lo afectó. Él no era malo.

-No lo era.

-Yo lo soy.

-No –da media vuelta para abrazarlo con un poco más de comodidad.- Tu tampoco eres malo.

-¡Deje de hablarle por 2 años, _________! Solo por una tontería, si eso no es ser un mal hermano
entonces no sé lo que es.

-Pero se perdonaron, terminaron llevándose bien. Se amaban, tal vez nunca se lo dijeron pero yo sé que
lo hacían. Al fin de cuentas eran hermanos, Justin. Gemelos que compartían sangre.

-No puedo dejar de pensar que la bala me pertenecía a mí.

-Wow, espera –lo interrumpió- la bala en primer lugar, era mía. Ninguno de los dos tenía el deber de
meterse en el camino, fuiste alguien muy valiente en querer pararla para salvarme y Derek lo fue aún
más por salvarte a ti, dijiste que te hizo prometer que mi cuidarías, tu todavía tienes a alguien por quien
vivir.

-Es mi culpa –escondió su cara en el cuello de su novia cuando vio que sus padres se acercaban.

-Cuando mis padres murieron, John me dijo que me los imaginara en cielo, juntos y felices, disfrutando
de su amor y eso me hizo sentir mejor. Ahora te pido a ti que imagines a Derek cargando a su hija en el
cielo, jugando con ella mientras le canta alguna canción para que duerma. Besándole sus pequeñas y
gorditas mejillas rosadas –sintió una leve sonrisa salir de los labios de Justin.- Quiero que imagines en un
futuro cuando le cuentes a tus hijos como era su tío, que les digas que tienen varios ángeles que los
cuidan desde arriba. Sus abuelos, su prima y su tío. Todos los van a proteger.

-¡Cómo pudiste dejar que esto ocurriera Justin! –se escucha un grito por parte de Pattie que llega con
rabia y tristeza a sacudir el cuerpo de su hijo.

-Mamá...

-Derek no tenía nada que ver en todos esos problemas que estaban teniendo con Olive, ¡él no debió
morir!

-¡Pattie, basta! –Gruñe Jeremy que guarda la compostura a un lado y mira a __________ un poco
confundido- ¿tú eres? –pregunta.

-___________ Parker, es mi prometida.

Pattie le regala una mirada extraña, concentrándose en su hinchado vientre.

-¿Qué fue lo que pasó?

-Olive secuestró a _________ y...


-Eso ya lo sabemos –bramó- con Derek ¿qué fue lo que paso con él?

-La bala perforó órganos vitales, la hemorragia fue imposible de detener. Su corazón simplemente dejó
de latir. –Justin trató de decirlo todo con pocas palabras, no tenía ganas de hablar de eso ¿por qué su
madre no podía comprender que le dolía hablar sobre ese tema?

Pattie rodó los ojos.

-Yo sabía que todo esto no iba a traer cosas buenas.

-Bien, entonces no debiste haberlo propuesto.-le echó un vistazo a su padre.- ¿No planeas decirme
nada? Debes estar muy decepcionado de quedarte con el hijo que nunca te hizo sentir orgulloso.

-Justin –susurró la morena.- No es el momento.

Él la observo, y luego dio una mirada a su alrededor, era hora de enterrar el ataúd. Los ojos se le
pusieron vidriosos y con lentitud se acercó a darle un adiós silencioso a Derek, hundió la mano en su
bolsillo y sacó la imagen que guardaba en aquella caja que __________ encontró en Hawái, donde
ambos vestían un traje negro y estaban en su baile de graduación. Siempre quiso guardar esa foto, nunca
tuvo un motivo claro pero ahora quería que la enterrase junto al cuerpo de su hermano. Lanzó el papel a
las flores y despacio la caja comenzó a bajar.

Tuvo que llevarse a __________ lejos cuando se dio cuenta que empezaba a temblar.

-___________ deberíamos volver a casa ¿de acuerdo? No quiero que esto te haga daño. Me haré cargo
de los papeles de la funeraria después, aunque creo que he dejado todo en orden.

Bieber se encierra en la habitación en cuanto regresan.

-¿Vuelvo por ti después, sí? –indica Carlos antes de depositar un beso corto sobre los labios de Emma y
salir.

__________ suelta un gemido cuando ve el sobre de la comisaría que había llegado esa misma mañana,
citándolos para declarar en dos días contra Olive.

-Esta no va a ser una semana sencilla.

-También me llegó a mí –añade la rubia y toma asiento.

-Justin está completamente devastado, no entiendo por qué lo obligan a ir a repetir lo que la policía ya
sabe. Tener que revivir la muerte de tu único hermano a los pocos días de su fallecimiento ¿Quién hace
eso?

__________ logra escuchar las notas tristes de guitarra que salen de donde Justin se encuentra.

-Sus hijos harán que lo supere.

-Yo no creo que se “supere” una muerte. En especial de alguien tan cercano.

-Mi primo entró en una depresión horrible cuando se enteró de que su esposa había muerto dando a luz
a su bebé. Se recompuso cuando conoció a la pequeña, la niña ahora es su mundo entero. Creo que
cuando Justin conozca a sus hijos podrá superar su tristeza, tal vez no la muerte de Derek pero sé que
volverá a ser el mismo.

-Eso espero –suspiró.

-¿Tú cómo estás?

-Afectada, creo que nadie se esperaba que esto pasara. Pero si te refieres a mi golpe, está bien. No tuve
ninguna clase de problema. –Se despeinó un poco.- ¿Crees que si no te hubiera mandado a comprar esas
tontas verduras esto no hubiera ocurrido?

-Olive hubiera atacado de alguna u otra manera.

-Sí, pero tal vez Derek seguiría vivo.

-Sigue tu propio consejo, _________. Las cosas pasan por una razón. Tal vez Derek ya no se sentía feliz
aquí. Creo que no fui la única que notó cuanto le afectó que su hija falleciera.

-Le dije a Justin que Derek cuidaría de nuestros bebés desde el cielo.

-Exacto –la abrazó- en menos de dos meses estos niños van a tener muchos angelitos para que los
cuiden.

Los rasgueos de la guitarra seguían escuchándose de fondo. Tristes melodías que se escucharon por más
de dos horas hasta que Justin por fin decidió salir, interrumpiendo la plática de Emma y ___________.

-Ya sé como quiero que se llamen nuestros hijos. –murmuró con una sorpresiva sonrisa adornándole los
labios.

Capítulo LV.

El juicio para la condena de Olive dura menos de lo cualquiera se esperaba, pero es que era más que
obvio que la mujer que los veía con odio era culpable de todos los delitos de los que se acusaba. Emma,
John, _________, junto a otros testigos dieron declaraciones que habían dejado al abogado de la oji-
verde sin trabajo posible para hacer.

Él último en declarar es Justin quien encara a Olive con ojos duros, ella se encoje en su propio lugar tras
una pared de seguridad. Se mira descuidada, y __________ se da cuenta que en todo el tiempo que ha
transcurrido no ha dejado de morderse las uñas, tiene sucia la cara pero Parker puede estar casi segura
que no tiene nada que ver con el buen o mal servicio que le estén dando, debe ser ella, ella misma la
que se está dejando derrumbar. Y como no hacerlo cuando estás consciente que has asesinado a una
persona, violado más de 6 derechos constitucionales, cuando te das cuenta que no tienes escapatoria o
salvación.

Al menos ___________ esperaba que estuviera consciente de eso, que supiera todo lo que había hecho,
de todo lo que era absolutamente culpable.

Cuando Justin empieza a narrar lo que ocurrió hace dos días, la tensión es demasiado fuerte. Él lo vivió
desde un punto de vista totalmente diferente, ___________ solo había visto el terreno, a Olive tratando
de matarla a ella y a sus hijos, no había podido pensar o ver más. Pero Justin pudo narrar las calles, la
desesperación que tuvo al llamar a la policía, el tiempo que esperó a que ellos llegaran a ayudar y que,
aún así lo hicieron demasiado tarde, sin poder evitar que él y su hermano se interpusieran en un balazo y
que Derek saliera herido, muerto. Narra el horror que sintió al verme tirada, llorando por el dolor que el
golpe duro de Olive me había provocado.

Cuenta como sintió que la vida se le escapaba cuando escuchó el disparo que ella había lanzado al aire y
todo el horror que le embargó cuando se dio cuenta que su hermano estaba sangrando en el suelo.

-Eso es todo –susurra cuando termina, las palabras a penas le salen del nudo tan grande que se le ha
formado en la mitad de la garganta.

Esto no es fácil para él, ni para nadie.

La jaqueca de ___________ es demasiado fuerte cuando el oficial empieza a dictar la sentencia.

-La presente, Olive Weston es declarada culpable por intento de asesinato, homicidio, intento de
secuestro, portación ilegal de armas...

La voz se va desvaneciendo a los oídos de la morena, ya no puede concentrarse en nada todo son
murmullos por aquí y por allá, nada claro ni palabras concretas llegan a su mente, el estomagó se le
revuelve y sabe que va a tener algún estúpido mareo por causa del embarazo, esto síntomas no se
habían presenciado desde hace bastante.

Escucha unos grititos y no sabe si es porque la sentencia es larga o corta, o porque si alguien se está
escapando, aunque siente dentro de sí que los grititos son porque ella se está cayendo.

¿Se está cayendo?

Es que eso parece estar ocurriendo, ya no siente realmente los pies sobre el piso, trata de enfocar los
ojos pero no puede, así que se deja ir y pronto todo es oscuridad.

Cuando vuelve a despertar siente que millones de ojos la miran impacientes, incluyendo los de Justin
que la observan con mucho miedo.

-¿Pueden salir? Va a necesitar aire fresco.

La voz es conocida y cuando logra abrir los ojos del todo se da cuenta que está en el hospital de siempre.

Sus hijos.

-Mi-mis b-bebés –tartamudea con dificultad, siente la garganta seca y los labios pesados.

-Justin, por favor tráele un poco de agua. –El rubio lucha un poco en si dejar el lugar al lado de su esposa
o no pero se decide por buscarle la bebida.

-Tus bebés están bien ____________ -con calma el doctor le aparta el cabello de la cara y la toca para
medir su temperatura.

-Te dije que guardaras reposo ¿no es así?

Ella asiente, sabiendo que nunca descansó del todo.

-Y no me hiciste caso ¿verdad?


Asiente de nuevo.

-Los mareos y desmayos son muy comunes los primeros meses, no tanto los últimos _______________.

-¿Es-Eso es mal-malo? –se aclara la garganta pero se sigue sintiendo demasiado débil como para poder
pronunciar las palabras completas.

-Puedes perder a tus hijos, sí.

Siente como si le clavaran algo dentro del pecho.

Todo menos eso.

-No –susurra.

-No es algo grave, ___________. Pero si no reposas puedes tener un aborto involuntario ¿no queremos
eso, cierto? El golpe no fue grave, yo te lo dije. Pero es importante, todos los golpes lo son, y se debe
descansar. Ese día merecía que llegaras a un Spa a relajarte, pero hiciste todo lo contrario. Llegaste a
organizar un funeral y un entierro para después ir a declarar a la comisaría, eso no suena como
descanso.

-Toma–Justin llega cargando una jarra de agua fría, ___________ bebe dos vasos con calma, sintiendo las
palmaditas que su esposo le da en la espalda.

-La presión y el estrés nunca es bueno, mucho menos cuando se está embarazada. Así que saliendo de
aquí iras a tu casa a comer mucho, a ver películas y a acurrucarte junto a tu esposo ¿es un trato?

-Me aseguraré de eso, doctor.- promete Justin y le da un corto beso a __________ en la frente.

-Pueden retirarse –indica.- solo que traten de despedir lo más pronto posible a las personas ahí afuera,
estar en un ambiente tranquilo es lo que ella necesita.

-Gracias.

-Nos vemos aquí en mes y medio, ____________.

Ella frunce el ceño y Justin la mira divertido.

-Debes estar desubicada todavía –murmura y le acomoda un rebelde mechón que se ha salido de su
lugar.- Nuestros bebés nacen en un mes y medio.

Abre los ojos con sorpresa, no recordaba que faltaba tan poco.

Se pega al calor de Justin en cuanto siente las sabanas cubrirla, el frío de octubre ya está presente y hace
que sus dientes tiriten un segundo antes de sentir los brazos de él abrazarla y acunarla.

-Debiste haber descansado –susurra en su oído.

-No me regañes, por favor.

-No lo haré, solo júrame que guardarás reposo.


-Te lo prometo –musita y besa su cuello que está llenándose de una fina barba. -¿Cuál fue la sentencia
que le dieron a Olive?

-No puse demasiada atención estaba un poco ocupado, ya sabes... tratando de que no cayeras al piso
mientras te desmayabas –su tono sarcástico y severo hace que ________ tiemble.- Fueron muchos años,
te lo aseguro. Lo que sí pude oír es que no tendrá derecho a una fianza. Mañana puedes preguntarle a
John si quieres, pero Olive no saldrá de la correccional hasta que esté hecha una pasa vieja.

-¿Cómo de 100 años?

-Sí –ríe y su sonrisa se contagia a _________- aunque lo más seguro es que muera antes de cumplir la
condena.

Ella siente como si todo el peso cargado en los últimos meses se desvaneciera, Olive ya no sería un
problema.

-¿Justin?

-¿Qué? –por su contestación _________ sabe que él está cansándose de sus preguntas.

-En tu canción dijiste que me amarías por mil años. Algún día estaré arrugada, vieja y fea.

-No –interrumpe-, tú jamás serás fea. No para mí.

-¿Y me amarás a pesar de todo?

-Me casaré contigo en doce días __________, te juraré votos de amor sinceros, mi amor será hasta la
muerte.

-¡¿12 días?!

-Oh, había olvidado decírtelo, es la única fecha libre que tenían, al parecer la gente se vuelve loca por
casarse en estos meses. Tuvimos suerte de que alguien cancelara.

Justin se ríe y ________ lo mira como si estuviera loco, pero es que para él es un chiste personal. Se
había dado cuenta justo en ese instante que cuando su madre le había propuesto ser un farsante
quedaban 12 días para la boda, justo como esta vez.

Capítulo LVI.

El vestido acaricia levemente sus rodillas y cae hasta sus tobillos. La tela es fría, suave y se ajusta
perfectamente en los lugares correctos. Aunque no es un vestido nupcial, parece serlo. Con pedazos de
encaje que adornan el escote, tirantes delgados y un bello listón justo arriba de su enorme barriga.

Da una voltereta sintiendo como éste forma ondas a su alrededor, cuando se detiene su mirada se
enfoca en el calendario que cuelga a un lado.

Aún le parecía imposible de creer que había pasado tan poco tiempo, es como si sintiera que había
vivido tanto, es difícil de asimilar todo lo que había pasado en menos de un año. Parecían décadas.

Pero estaba ahí mirando su reflejo en el espejo, sonriendo como una niña pequeña, estaba frente al
objeto que la había visto llorar, quedarse dormida después de ver trillones de filmes, quien la vio
probarse su primer vestido de novia, el testigo de cómo sus bebés crecían cada día un poco más dentro
de su cuerpo.

Y todo era tan irreal.

Pero, lo que lo hacía increíble era lo real que era. Podía bajar sus manos y tocar su estirada piel para
sentir los movimientos de los dos niños en su interior, podía subir su mano izquierda para observar el
brillante que significaba un compromiso, o simplemente podía doblar el cuello para notar el fuerte
cuerpo detrás de ella, un Justin con ojos grandes y sonrisa nerviosa.

-No deberías hacer movimientos tan bruscos –susurra.

-Solo fue una voltereta –sonríe-, me he cuidado bastante ¿no lo crees?

Él hizo un movimiento con la cabeza que ella no pudo identificar negativo o positivo, después se acercó y
besó su nariz para luego darle atención a sus labios, moldearlos primero con un dedo y luego seguir el
mismo camino con sus propios labios, acariciando, saboreando.

No parecía cansarse nunca de esto, de acercarse a ella y sentirla entre sus brazos, y ahora podrían estar
así... para siempre.

-¿Estás lista?

-Sí

-Te amo –tomó su mano con fuerza, dirigiéndola hacia el auto.

El registro civil se encontraba en una zona cercana al departamento, o al menos eso pareció, no estaban
seguros si era por el poco tráfico (algo realmente sorprendente en estas épocas y esta ciudad), o porque
todo el camino lo gastaron riendo y cantando al compás del radio.

La ceremonia es en un pequeño cuarto mayormente blanco y muy acogedor, el sacerdote empieza a


decir algunas palabras, las que se escuchan siempre... qué es el matrimonio, cuánto debemos valorar el
amor y tratar de mantenerlo vivo, aunque sinceramente en el punto de vista de Justin el amor que siente
por __________ nunca morirá, después narra una historia corta, de dos personas enamoradas.

_______________ suelta un suspiro cuando escucha que es el momento de los votos.

Los había empezado a escribir desde hace doce días justos, había momentos en que simplemente se
ponía a hablar sola o a narrar en su mente todo lo que pudiera o quisiera decir, podía ser a medianoche
o mientras tomaba la ducha cuando una idea salía de sus labios/mente, y simplemente lo escribía en lo
primero que encontraba.

Se hubiera juntado todas sus ideas habría tenido que traer servilletas, celulares, notitas, libretas y hasta
el brazo de su hermano, que había usado como pizarrón cuando una frase llegó a su mente mientras
compraban ropa.

Los votos siempre habían sido su parte favorita de las ceremonias, eran algo muy interesante de
escuchar, podías encontrar desde votos copiados de internet o sacados de alguna película hasta votos de
amor que salen del corazón de la persona y que, de tan hermosos que son pueden llegar a provocar
sentimientos encontrados en la pareja o en los invitados.

Los votos son promesas, y ella deseaba hacerle tantas a Justin.

Quería decirle que lucharía por ser una buena compañera, y una buena madre. Quería prometerle estar
ahí junto a él cuando tuviera pesadillas, para abrazarlo con fuerza como lo hizo varias noches atrás.

No eran solo palabras, eran verdaderos sentimientos. Eran hechos que no solo debían durar un mes o
dos, si no para siempre.

Toma una gran bocanada de aire y sonríe cuando el rubio mueve sus labios diciendo que la ama.

-Justin, desde el momento en que llegaste a mi vida fui mucho más feliz, llegaste a revolucionar mi
mundo entero, a hacer cada parte de mi día un momento más especial. Prometo tratarte con ternura y
serte fiel en todos los sentidos. Prometo escucharte cuando lo necesites, y compartir tus sueños y metas,
además de nuestra vida, porque siempre serás una prioridad en ella. Permaneceré a tu lado en los
momentos difíciles y no olvidaré que este amor es para la eternidad.

Él comienza a sonrojarse solo un poco, y baja su cabeza en un intento de evitar que sus mejillas tomen
más color. Saca una hoja verde del bolsillo de su chaqueta y se aclara la garganta antes de comenzar a
leer:

-Yo prometo amarte profunda y apasionadamente a partir de ahora y para siempre, __________ mi vida
ahora es tuya, superaremos todos los obstáculos que puedan aparecer, conmigo tendrás siempre un
hombro en donde llorar o... dormir, lo que tu prefieras –sonrió - puedes estar segura que con cada
aliento que exhale crecerá mi amor hacia ti. Mientras envejezcamos y lentamente cambiemos, podremos
mirarnos a los ojos y saber que lo que tenemos juntos nunca desaparecerá. Prometo cuidar de nuestros
hijos y de ti. Nunca más estarás sola, no lo permitiré. Sin importar que intente separarnos, me
mantendré a tu lado, brindándote apoyo y estabilidad. Te amo mucho, mi amor. –agregó, apartando una
lágrima que se había escapado de los ojos de ___________.

Emma y John firmaron como testigos y justo después lo hicieron _______ y Justin escuchando al instante
las palabras esperadas:

-Yo los proclamo marido y mujer, pueden besarse.

El primer instinto de ella fue rodearlo por el cuello y alborotar con delicadeza su cabello mientras su
respiración se volvía irregular y sentía su corazón galopar con fuerza en su pecho, Justin se inclinó sin
despegar la mirada de los labios semi-abiertos de su, ahora esposa. Suya y de nadie más. Rozó su rostro
con sus dedos y luego acarició su clavícula, acercándola con fuerza y juntando sus labios, que
comenzaron a moverse suavemente sobre los de ella.

Lentamente se empezaron a separar, terminando con un pequeño beso corto. Justin la abrazo
dulcemente y terminó dándole una suave palmadita en el vientre, sintiendo así todo el regocijo que
estaban sintiendo sus hijos.

***
_______________ cerró los ojos, sintiendo como Justin la recostaba con cuidado encima de la cama
previamente adornada con pétalos de rosa.

El ambiente era completamente perfecto, Bieber se había asegurado de no comportarse como un


completo idiota en esta ocasión. Y aunque no la había podido cargar en sus brazos, trató de comportarse
como todo un caballero durante el camino del restaurante al departamento.

-Estás temblando –murmuró preocupado al sentir su piel sensibilizarse.

Y el pequeño flashback de su primera vez juntos inundó la escena.

-No... ¿No quieres...? –tal vez estaba cansada.

-Estoy bien, Justin –lo calmó- tengo frío solamente.

-Tienes frío ah –musitó con picardía- déjame ayudarte con eso.

Se posicionó inclinado a la izquierda, con el extremo cuidado de no aplastar el delicado cuerpo de la


morena. Empezó a besarle debajo de su oído, sintiendo como ella contenía el aliento y se retorcía debajo
de él, su camino de besos siguió por su mandíbula hasta llegar a sus labios. Levantó su barbilla
observando cómo los ojos de ella se dilataban con deseo.

-Eres mi esposa –dijo. Parecía un poco imposible de creer todavía.

-Eres mi esposo –confirmó, apartó su rubio flequillo mientras sentía como él retiraba su vestido con
cuidado.

Respiró profundamente, llenándose por completo del aroma masculino que irradiaba y se encargó de
desabotonar su camisa y deshacerse de ella aventándola en alguna parte de la habitación.

Se perdieron en un beso largo y lleno de pasión, de amor. Dándose cuenta que estaban por completos
metidos debajo de la piel del otro y que nada ni nadie podría separarlos nunca más. Cuando fueron
conscientes, el resto de la ropa yacía fuera de sus cuerpos.

_____________ ya no sentía frío, el caliente y fuerte cuerpo de Justin sobre ella no podía permitirle
sentirlo. Ella rodeó sus caderas y con un gemido bajo sintió como Justin se enterró en ella, aferrándose a
sus trabajados hombros empezaron a moverse con coordinación y desenfreno. Sintiendo sus grandes
manos recorriéndola entera al momento en que entraba en ella una y otra vez, besando su cabello, sus
pechos, su enorme vientre.

Se pertenecían. Todo esto que sentían cuando estaban juntos no era más que la pura gloria.

Sus labios volvieron a encontrar los de ella y metió la lengua en su boca sintiendo como su liberación
estaba cerca. _____________ se perdió en las sensaciones poco después, oyendo vagamente el rugir de
su esposo a los lejos y sintiendo como convulsionaba su pesado cuerpo por encima del de ella. Clavó sus
uñas en su espalda mientras se sentía sacudir varias veces.

Y así permanecieron, unidos, juntos. Esperando a que sus respiraciones volvieran a la normalidad.
Durmieron abrazados, sintiéndose los seres humanos más afortunados en el mundo.

Capítulo LVII.
4 de Noviembre.

Sintió su cabeza inclinarse y sonreír con alivio al escuchar el lloriqueo del segundo bebé junto con el gran
gruñido de __________ destrozando su mano en apretones. Volteo a la par con el doctor para observar
el reloj en la blanca pared del hospital.

01:09 a.m. Exactamente 13 minutos después de que el primer gemelo naciera.

Escucha a ____________ soltar un suspiro profundo y la mira, tiene una pequeña y cansada sonrisa y el
sudor le recorre la frente, sus ojos quieren cerrarse por el agotamiento pero en ellos brilla un orgullo
infinito hacia sus bebés.

Sigue y estudia cada movimiento que hace el doctor con el pequeñín, como evalúa su cabeza, su tronco,
sus pies y sus hermosas y rosadas manitas. Después revisa sus oídos, nariz, boca y paladar, asegurándose
que todo esté en orden le brinda una cálida sonrisa a la morena queriéndole indicar que su segundo
bebé a nacido tan sano y salvo como el primero.

Poco después empiezan a verificar los latidos de su corazón pero el cuerpo de ___________ se está
debilitando, no ha dormido en horas y lo que realmente desea en ese momento es dormir, así que cierra
sus ojos y se deja llevar por unos minutos. Despierta nuevamente cuando siente la dulce voz de la
enfermera llamarla y después la grave voz de Justin pidiéndole que abra sus ojos.

-Abrace a su hijo, señora Bieber –le murmura y _________ siente la presión de un pequeño cuerpo que
no mide siquiera lo que mide su brazo. La enfermera lo entrega y una sensación indescriptible la llena
por dentro. Es la experiencia más hermosa que había tenido jamás.

Ese niño, su bebé, su hijo encajaba con perfección y se acoplaba a sus brazos tal y como si éstos
estuviesen hechos solo para sostenerlo entre ellos y compartir así el calor corporal.

-Hola bebé –susurro mientras lo meneaba con suavidad.

La calma que irradiaba el pequeño ser frente a ella era exactamente la misma que le provocaba ver a su
hermanito que era cargado por su padre. ___________ observó a Justin, perdido en las facciones de su
bebé, tan concentrado en cargarlo, en adorarlo con los ojos, musitándole algunas palabras que le eran
imposibles de escuchar pero que sabía estaban llenas de cariño.

Cuando bajó su mirada y vio a su pequeño güerito durmiendo con una sonrisa adornándole los labios no
pudo evitar levantar las cejas con sorpresa, era tan familiar lo que veía, pues era la misma cara que la
acompañaba toda las noches... cada uno de sus rasgos, tan hermosos como los de su papá.

-Es igual a ti –dijo a Justin y éste inmediatamente la examinó. Se veía tan tierna así, con sus mejillas
sonrosadas y sus ojos grandes.

Trató de contener todas las sensaciones que lo embargaron cuando escuchó una leve queja de parte del
bultito que cargaba en brazos, solo fue eso una ‘queja’ tal vez por la formar en que lo había posicionado,
pero solo eso bastó para que sus ojos quisieran soltar lágrimas.

Era un sentimiento tan... nuevo. Tan precioso. Definitivamente podía acostumbrarse a sentirlo.

-¿Está bien? –preguntó ________ con preocupación al escuchar el quejido de su nene.


-Todo está en orden –masculló mientras tomaba asiento a un lado de ella y le mostraba el perfil de su
hijo –Sólo estaba admirando esto.

_____________ contempló con fascinación el rostro de su primer hijo, y casi pudo sentir como el nudo
se le formaba en la mitad de la garganta.

-Es imposible... –pasó con cuidado un dedo evitando el área de su oreja que aún se encontraba sensible.

-Es tan posible como también es un Bieber.

Ella solo pudo sonreír.

-Estaba pensando –comenzó él- dijimos que llamaríamos a uno Daniel, sólo porque buscábamos un
nombre con D y yo...

-Quieres llamarlo Derek –interrumpió.

-¿Te molesta?

Ella negó con la cabeza.- No, Justin. Es perfecto.

-¿De verdad?

-Debo admitir que cada vez que viera estos lunares adornándole el perfil, tal como los tenía Derek... no
podría evitar pensar en él.

-Y así tendremos un distintivo –rió.- Cuando no los reconozcamos simplemente miraremos su perfil
derecho buscando los lunares.

_____________ también rió.

-¿Te gusta tu nombre, chiquito? –lo levantó un poco y éste inmediatamente empezó a sollozar con
fuerza.

La morena sintió como se le estrujaba el corazón, por fin entendió todo eso que había escuchado... el
llanto de un hijo duele más que nada en la tierra.

-¡Justin! –Regañó.- No tienen ni dos horas de haber nacido ¿podrías ser menos brusco?

-Lo siento tanto –gimió entregándoselo a una enfermera que lo veía con severidad.

-Los llevaremos a dormir un poco, para que la madre descanse también, señor Bieber, usted también
debería ir a dormir –después se dirigió a ___________- Necesita reposar, cuando despierte le traeré a los
niños para que les de pecho.

Cuando ambos bebés fueron retirados, ________ le echó un vistazo a Justin. El rubio mantenía la mirada
baja y los ojos caídos.

-Hey –lo llamó.

-Soy un estúpido.
-Justin...

-No puedo hacer nada sin arruinar las cosas.

-¿Podrías por favor dejarte de culpar de todo? –pidió, alborotándole su lacio cabello.

-Es que...

-Serás un gran padre.

-...lo lastimé...

-Esos errores se cometen, Justin. Eres un padre primerizo y nunca has tenido nada que ver con bebés.
Ahora sabes que a los recién nacidos se les trata con más suavidad.

-No me perdonaré jamás si le hice daño.

-Si lo hubieras dañado ya tendríamos a un doctor aquí –pero él seguía con su mirada gacha.- Hey mírame
–exigió.

Él subió su vista, mostrándole unos ojos miel llenos de pena.

-Te amo –murmuró.- Gracias por quedarte aquí conmigo y brindarme apoyo.

-No podía dejarte sola.

-Gracias.

-No, de verdad no podía dejarte. Te pegaste a mi mano como si tuviéramos pegamento industrial entre
ellas –bromeó.

______________ soltó una carcajada.

-No es de risa, sentí que iba a quedar sin mano –hizo un puchero.

-¡Oye, pero si tú no estabas teniendo contracciones! ¡Sentía que me estaba partiendo en dos!

-Es solo un chiste, cariño –la besó.- De los dos, tú fuiste la más fuerte hoy. Te dejo, quiero que descanses.
Iré por ropa para los niños, para ti y a darme una ducha.

Se quejó-No quiero que te vayas.

-Pero tienes que dormir.

-Quédate hasta que me duerma ¿sí?

-Trato hecho, princesa –comenzó a hacerle mimos en el cabello, arrullándola.- The day we met, Frozen I
held my breath, Right from the start, I knew that I found a home for my heart...

-¿Qué haces? –preguntó divertida.

-Te canto para que duermas –sonrió, continuando la canción. Cuando susurró el último verso la
respiración de __________ se había vuelto lenta y pacífica y en todo su cuerpo se había relajado.
Se levantó en silencio, depositó un leve beso en su boca y salió de la habitación. Había sido un día
pesado, pero todo el esfuerzo había valido la pena.

Todo por lo que habían luchado valía la pena ahora que tenían a dos seres por quién luchar más.

Capítulo LVIII.

Justin sonríe, acariciando los nudillos de su esposa poco antes de apretar sus manos brindándose calor.

-Son tan... –comienza Emma.

-bonitos –completa John, meciendo a James en sus brazos.- No me canso de verlos. Cada vez que vengo
estan más grandes.

-Se parecen a Justin –musita llena de admiración la rubia, Carlos está detrás de ella, mirando atento a los
gemelos que duermen con serenidad, perdido entre sus pensamientos.

__________ está casi segura que se está imaginando a un bebé con los ojos verdes de Em y los cabellos
negros de él.

-¿Se parecen? –Cuestiona John en un tono irónico.- ¡Son idénticos! Es como si él renaciera en dos
cuerpos. Lo único que tienen de _______ es la sangre.

-No es así –contradice la morena- James tiene los ojos de nuestro papá. Grises como una noche de
tormenta.

John asiente un poco cohibido y observa a sus sobrinos que son el retrato de Bieber: con el cabello
dorado, la nariz pequeña, los labios rosados casi tanto como lo estaban sus mejillas, con sus pestañas
largas y rubias. Derek con ojos color miel y James, tal como _________ lo había dicho, de un gris
azulado.

-Mamá siempre me contaba la historia de cómo se conocieron papá y ella y como a veces los ojos de
Nicholas cambiaban de azul a gris y viceversa, ella creía que usaba lentes de contacto, pero después de
un tiempo se dio cuenta que así eran sus ojos. Papá siempre creyó que en algún momento se quedaría
ciego, pero todos los doctores le dijeron que era completamente normal. Estoy seguro que James no
tendrá problemas.

-Será un galán -bromeó Justin- conquistará a todas con esos ojazos.

___________ sonrió recordando como siempre que se lo pedía, su madre la abrazaba y le contaba una y
otra vez como había conocido a su papá en un día llovioso... cuando su coche se había descompuesto y
su padre se había ofrecido a llevarla. Decía que sus ojos combinaban con aquella tormenta y que eso la
hipnotizó.

________ casi había gritado cuando su pequeño James había abierto los ojos mostrándole que poseía
los mismos ojos de su abuelo.

-Es extraño que hayan predominado los ojos claros en los bebés ¿verdad?

-Pattie tiene los ojos verdes-azulados y mis abuelos también –murmuró Justin.- El padre de ________ y
su bisabuela también los tenían.
Se encogió de hombros y jaló el cuerpo de su esposa para mantenerla más cerca, el frío cada vez era más
fuerte y según los pronósticos del tiempo en pocos días comenzaría a nevar.

Derek se retuerce un poco entre los brazos de Emma y empieza a llorar con fuerza, la rubia casi
inmediatamente alza los brazos hacía Justin entregándole al bebé con miedo.

-No hiciste nada malo Em –dice y agarra al bebé con dulzura.- Yo también me culpé la primera vez que
lloró en mis brazos, pero así son los bebés y así es su forma de comunicarse por ahora, debe de tener frío
o hambre.

Lo abraza un poco y le acaricia el poco cabello con calma.

-Chss chhss –lo tranquiliza.- cálmate campeón, tu mami ya viene. No tienes por qué llorar, vas a
despertar a tu hermanito.

Derek empieza a calmarse un poco y con su frágil mano envuelve el pulgar de su papá. Los ojos de
__________ brillan con orgullo cuando se acerca, así ha ocurrido desde que salieron del hospital. Justin
tiene la magia para hacer que sus hijos se consuelen, es una conexión que va más allá de su
entendimiento. Y sabe dentro de sí que eso nació desde que sus bebés pateaban con entusiasmo cuando
lo escuchaban.

Lo amaban, amaban a su padre aún sin ser completamente conscientes de lo que ocurría a su alrededor.
Lo adoraban desde que estaban en el vientre de su madre y _________ podía notar que Justin no se
quedaba atrás conforme al cariño, por las noches los arrullaba con su guitarra y cuando despertaban en
la madrugada los llevaba a la habitación para que ella pudiera alimentarlos, los besaba, los cargaba de
aquí para allá.

A cada persona que se acercaba para mirarlos de cerca, sorprendidos de ver a dos bebés idénticos, Justin
les sonreía y con una voz feliz alardeaba del hecho que eran sus hijos.

<<Simplemente creo que no seré un buen padre>> había dicho.

Pero era todo lo contrario.

Durante estos días había demostrado su gran capacidad para ser el mejor de los papás y si era posible...
el mejor de los esposos.

Siente la garganta seca después de unos momentos, abre los ojos con dificultad y revisa su alarma.

7:00 p.m.

Lo último que recordaba era Emma y John despidiéndose, ella recostándose agotada y después... nada.
Suponía que se había quedado dormida, a juzgar por el reloj, había dormido tres cuartos de hora.

Se retuerce un poco, levantándose de la gran cama, teniendo el máximo cuidado por si algún bebé o
Justin están ahí también, pero no. La cama está vacía. Camina hasta la cocina sirviéndose un vaso de
agua que la ayuda a sentir su garganta mejor.

Tal vez se iba a enfermar.


-¿Justin?

La respuesta es débil y proviene del cuarto de los bebés. <<Estoy aquí>>

Se dirige con pasos largos hacía ahí, encontrándose con una de las escenas más conmovedoras que ha
visto jamás.

Justin carga a James en brazos, o al menos _________ cree que es James. Lo confirma cuando mira su
cuello y nota el dije con la “J” colgando de ésta.

Derek está durmiendo como un angelito en su cuna.

El rubio tararea en silencio una canción de cuna que a la morena le parece vagamente familiar.

-Se despertó hace unos momentos –susurra.- no quería despertarte, así que lo arrullé hasta que quedó
dormido nuevamente.

-Gracias –murmura.

Justin devuelve a James dentro de su camita, lo arropa con la pequeña manta azul y después revisa a
Derek.

-Están bien pero aún no están cómodos en este cuarto.

-Se acostumbraron a dormir con nosotros, es normal. Deberíamos mover las cunas hasta nuestra
habitación, al menos hasta que estén más grandes.

-Mañana lo haré –la cargó un poco presionándola contra la pared, de modo que quedara entre él y el
muro.- Te amo.

-Te amo –masculló escondiendo la cara en el cuello de él. Olía limpio, a jabón, menta, a un perfume
encantador.... olía a Justin.

Apretándola contra sí la besó con fuerza, olvidándose por un instante que estaban en el cuarto de sus
hijos. La tomó de la cintura e hizo que ella rodeara su cuello con los brazos.

Cuando se separaron, quedando a escasos centímetros del otro __________ acarició los lunares cerca de
su boca. Siempre se había sentido atraída por los del perfil de Derek, más bien se volvió un poco loca
cuando después de la boda nunca los pudo ver.

Y ahora simplemente no los extrañaba. Extrañaba a Derek, al igual que lo hacía Justin. Pero era de una
forma diferente, Derek se había vuelto como su hermano antes de morir y siempre lo recordaría, aún
más porque decidieron ponerle a un bebé su nombre.

Pero Justin... siempre que estaba con él se sentía completa, la irradiaba una armonía inmensa, un amor
tremendo y una pasión sin freno.

No sabía que sería hoy sin él a su lado. O sin sus hijos.

Bajo su mano hasta tomar la izquierda de él y con calma beso su anillo, el anillo que marcaba que él era
de ella y que ella era de él.

Cada vez que despertaba por la mañana y lo encontraba dormido, con el cabello hecho un desastre y su
preciosa boca semi-abierta, cuando su mirada se encontraba con ese círculo de oro blanco adornándole
el dedo anular, su corazón se hacía tres veces más grande.

-¿En qué piensas? –preguntó al verla tan atenta.

-En que tus votos fueron ciertos. Mi amor por ti crece con cada respiro.

Capítulo LIX.

24 de Diciembre.

-El clima aquí es impredecible, no me gusta –gruñe abrigando a James con un gorro rojo y un pequeño y
caliente suéter azul. A su lado ______ repite la misma secuencia con Derek.

-¿Extrañas L.A?

-No –murmuró con seguridad.- solo desearía salir sin encontrarme con mi auto cubierto de nieve.

__________ sonrió. –A mí me gusta.

-Has vivido aquí por 26 años, yo sigo acostumbrándome.

-¿Canadá no te acostumbró?

-Nunca viví en Canadá, te dije que mis abuelos eran de ahí pero yo solo fui de vacaciones algunas veces...
–su mirada se dirigió hacía la gran ventana. No extrañaba Los Ángeles, tampoco le molestaba tanto la
nieve; era más ese sentimiento que lo había embargado desde la noche anterior lo que lo ponía de ese
humor; volver a ver a su abuelo lo llenaba de alegría, pero también le ponía los músculos tensos.

-Y hablando de eso...

Las pupilas de Justin se dilataron con rapidez al escuchar el timbrazo en la puerta.

Estaban aquí.

-¡Feliz Navidad! –escuchó la voz de su abuela llenar la habitación. Esa voz era la que lo consolaba cuando
su madre lo ignoraba...

-¡Hola! Bienvenidos –la vocecita de ___________ tenía ese tono alegre que hacía que el corazón de
Justin diera un vuelco.

-Tú debes ser ___________-y ahí estaba él. Su mejor amigo, la figura paterna que tuvo cuando niño, el
hombre que había perdido por culpa de una mujer que no merecía ser la causa de esa separación.

-Así es.

-Soy Bruce y ella es mi esposa, Diane.

-Mucho gusto –estrecharon las manos. Justin seguía apartado de todos, con James en brazos.
-Justin ven –mandó la morena.

Sus abuelos solo se quedaron quietos, admirando en silencio a Justin mientras éste caminaba hasta
quedar junto a su esposa.

-Estás enorme –musitó Diane.

-Ya soy todo un hombre, abuela –bromeó un poco, tratando con fuerzas de aligerar el ambiente.

-¿No me das un abrazo?

Rió con ternura, dejando a James a cargo de ___________. Y se inclinó, sintiendo como los brazos de su
abuela lo rodeaban.

-Te extrañé –confesó, escondiendo la cara.

-Yo también lo hice, Justin –respondió.

Lentamente el abrazo se fue rompiendo y el rubio decidió terminarlo dándole un cariñoso beso en la
frente a la mujer frente a él. Fue cuando escuchó a su abuelo murmurar su nombre y sintió que toda su
fuerza se rompía en pedazos.

-Justin...

-Abuelo...

___________ acarició su hombro dándole ánimos. Pero aunque se esforzara no sabía cómo empezar a
pedir perdón.

-Yo...

-¿Esa es tu cadena de bebé? –interrumpió Diane, ganándose la atención de Bruce y por consiguiente
dejando que Justin respirara por un instante.

Ni siquiera se había dado cuenta que estaba conteniendo el aliento.

-La guardaste –masculló con incredulidad el maduro hombre.

-Creí que sería un buen detalle heredarla a mi hijo.

-Fui idea de él usarlas, por eso los niños tienen nombres con J y D.

-¡Qué detalle tan más bonito! ¿Verdad Bruce?

-Pensé que se habían perdido...

-No –negó Bieber.- Las guardé todo este tiempo, pero si las quieres de vuelta podríamos...

-No seas tonto, Justin. Son tuyas.

-También conservo la que tiene mi nombre –declaró sin saber por qué era necesario decirlo, sacó el
medallón de oro que estaba por debajo de su camisa y lo mostró. –Era mi pequeña parte de ti.
-¿No estás enojado? Por como hablé de tu ex-mujer.

-No puedo estar molesto por algo que... sé que fue honesto. Todo lo que dijiste... lo hiciste para
advertirme, porque no querías que saliera lastimado. Si te hubiera escuchado me hubiera ahorrado
sufrimiento innecesario y... yo quiero pedirte perdón.

-Estás perdonado –el abrazo fue inmediato, casi tan inmediato como el alivio que recorrió cada molécula
en el cuerpo de Justin.

Definitivamente esto era lo único que le faltaba para estar completamente liberado y feliz.

-¿Y qué me dices de ella? –preguntó, señalando a la hermosa mujer que era su esposa.

-Te puedo asegurar que con ella no estás equivocado.

-Parece ser la única persona que te controla Justin. -opinó su abuela, quien se entretenía con James.

Justin sonrió con complicidad, apretando a _______ junto de sí y depositando un beso en su sien.

-Pueden llevar su equipaje al cuarto de visitas –dijo la morena, recordando que estaban en vísperas
navideñas y que tenía una cena preparándose en el horno.- La comida estará lista pronto.

Cuando la cena termina y tanto los bebés como los abuelos de Justin duermen, _______________
empieza a recoger el lugar que ha quedado lleno de envolturas de regalo.

-Limpiaremos mañana, ___________. Quiero que veas algo.

-¿Algo?

-Un regalo.

-Ya me diste un vestido.

-Solo ven –pide tomándola de la mano y jalándola con entusiasmo hacía su cuarto.

_______________ ríe cuando ve el muérdago arriba de la puerta.

-Muy gracioso –canturrea en una carcajada.- Siendo sincera es un muy buen regalo de navidad.

-No eso no –mueve la mano como restándole importancia.- acércate un poco más, a la cama.

__________ está a punto de protestar pero él la empuja hacia el colchón.

Llena de curiosidad revuelve las sabanas hasta que siente algo parecido a una caja chocar con sus dedos;
saca el paquete de entre las almohadas y lee en voz alta la nota:

“Feliz Navidad, amor mío. Gracias por darme una familia.”

-Justin.

-No entiendo.

-Abre la caja. –indica.


Rasga el cartón hasta que ve la esquina de algo que toma parte de sus recuerdos. Es el mismo portafotos
que se encontraba colgado en el cuarto de los bebés, el mismo que en la parte inferior tenía la palabra
‘Familia’. __________ nunca había notado su ausencia en la pared. Solo había una cosa diferente esta
vez... estaba por fin haciendo su tarea: custodiando una hermosa foto de Justin y ella, teniendo en
brazos cada uno a un diferente bebé.

La morena reconocía la foto. Emma la había tomado hace pocos días.

-¿Te gusta?

-Oh, Justin. –Llevó su mano a su boca, tratando de calmarse- Es espléndido. Me encanta.

-Feliz Navidad, cariño.

Entonces ella recordó algo y corriendo tomó la plantita que colgaba en la entrada, la hizo bailar sobre su
cabello mientras le sonreía.

-¿No querrás romper la tradición o sí? Me debes un beso.

Ahora fue Justin quien soltó una carcajada. Tomándola de sus mejillas la acercó, besándolo lento,
explorándola, como si fuera la primera vez que tocaba sus labios.

Era su primera navidad casados. Su primera navidad siendo padres.

Era la primera navidad de él... donde no se sentía solo.

Capítulo LX.

.Capítulo Final.

Justin se acerca por detrás, tomando a _________ completamente desprevenida, la abraza con fuerza,
rozando su nuca con la nariz. Aspirando ese perfume que lo vuelve loco. Ríe justo detrás de su oído
haciendo que la piel de ella se ponga como de gallina.

–Te amo tanto _______ -apartando su cabello se dedica a darle besos en la clavícula, para pasar a su
cuello y poco después a sus mejillas.

La morena se inclina un poco, concentrándose en todas las sensaciones que los labios de Justin provocan
en su piel.

–Te amo –murmura de vuelta. Colgándose de su cuello, lo jala hacia ella, animándolo a que se siente a su
lado y admire la hermosa calle que está cubierta por una fina capa de nieve blanca que la llena de
emoción y de paz.

-¿En qué piensas? –preguntó el rubio. Su mujer era incapaz de alejar su mirada de la ventana.

-Justo hace un año; el 27 de Diciembre tu hermano me pidió que me casara con él.

-¿Y lo estás recordando? –su mandíbula se tensó.

-Solo estoy... impresionada –jadeó- un año parece tan poco y sin embargo toda nuestra historia sucedió
en menos de 12 meses, y fue tan hermosa, trágica, diferente... rápida, pero parece que será infinita. Eso
me gusta.

-Quiero que sea infinita. Me asusta saber que nada es infinito –susurró él.

-Podemos empezar con esa frase tan común: “Hasta que la muerte nos separe”.

-Y si los muertos aman... después de muertos amarnos más. –completó Justin, ahora también perdido en
los árboles que carecían de hojas.

-Es maravilloso como tu mente puede crear frases tan hermosas sin esforzarte siquiera un poco.

-Es fácil cuando te tengo frente a mí –admitió.

_____________ sintió como el rubor le recorría todas las mejillas.

-También pensaba en Derek, hace unos instantes –prosiguió el rubio- por la mañana para ser exactos.

-¿De verdad? –abrió los ojos con exageración hacia su esposo.

-Estaba recordando el día en aquel parque, en cómo hablábamos de tener un hijo y que resultamos
teniendo dos.

-Fue un día difícil de olvidar –masculló sonrojándose aún más, recordando su ataque de histeria y cómo
había estrellado la guitarra de él en mil pedazos.

-También pensaba en que dijiste que deseabas que tu hijo se llamara Derek, pues creías que en ese
entonces yo era Derek y querías que se llamara como yo...

Ella apretó su mano con cariño. Cuando el movió su mano contra la de ella sus anillos tintinearon.

-Solo estaba riéndome un poco. A mí no me gusto la idea en ese instante. Siendo sincero, la aborrecí. Es
extraño que terminara por dar la idea de que mi propio hijo se llamara Derek.

-Siempre estaremos agradecidos hacia él, Justin –murmuró enumerando varios motivos en su cabeza.
Entre los principales se encontraba el hecho de que había salvado su vida y la de sus hijos.

-Aún me cuesta aceptarlo, sólo un poco.

-Es normal. No se olvida a una persona importante tan rápido.

Él sacudió su cabeza con brusquedad, entre negando y entre tratando de apartar los malos
pensamientos.

-Mis padres vendrán en Año Nuevo –soltó, cambiando el tema- quieren conocer a James y a Derek.

-¿Te estás reconciliando con ellos?

-Bah, para nada –agitó su mano- Quieren tratar de salvar los años que perdieron conmigo ahora que
Derek se ha ido. Pero ya es demasiado tarde.

-Deberías pensar en perdonarlos.

-Lo consideraré...
________ sonrió mientras se quedaban en silencio, sentados el uno frente al otro. Ambos cruzados de
piernas sobre el estrecho balcón, con las manos y las frentes unidas, admirando callados los brillantes
ojos de su respectiva pareja.

-Mi idea de diversión siempre fue emborracharme hasta quedarme inconsciente –confesó el rubio,
sorprendiendo a ______- nunca pasó por mi cabeza que podía estar tan cómodo sentado, en silencio,
admirando a una hermosa mujer. Esperando a ver a mis hijos en cualquier instante. Puedo prometer que
jamás vi mi futuro así... y aún después de todo me siento completo, me siento feliz. Esta es la vida que
siempre desee aún sin saber que era lo que realmente quería...

Estaba a punto de decir algo más pero el movimiento de su esposa lo distrae, se ha inclinado lentamente
hasta prácticamente quedar a un centímetro de su cara.

-Por favor, calla –le pide con los ojos clavados en su boca, entretanto ella se mordía sus propios labios
provocando un tirón en el abdomen de él.

-¿Por qué?

-Esto... que siento en mi corazón cada vez que eres romántico –llevo su mano al pecho, señalando su
corazón- creo que va a explotar.

Bieber posó su propia mano sobre la de ella, ganándose una risa traviesa.

-No quiero ser el responsable de esa explosión. ¿Estás pidiéndome que deje de ser romántico?

-No –ronroneó.- te estoy pidiendo que me beses.

-Oh, Señora Bieber –gimió- ¿Llegará el día en que comprenda que no tiene que pedirme besos? Yo se los
doy con todo placer.

Soltó una risa llena de regocijo antes de juntar sus labios en una suave caricia, apretando con fuerza,
mimándola, palpando sus brazos, sobando sus caderas, despeinando su suave cabello, acercándola a él,
reclamando su lengua. Estaba desesperado por tenerla en sus brazos por abrazarla, por sentir cada parte
de ella en él. Era imposible que entre más pasaba el tiempo más necesitaba de ella.

Era como tener una adicción.

Una adicción que disfrutaba desde el fondo de su corazón.

Nunca creyó poder amar a alguien como amaba a ________ y a sus hijos.

Pararon cuando el aire les estaba faltando y casi inmediatamente sintieron como la puerta se abría. Los
bebés habían llegado.

_________ depositó un último beso corto sobre los labios de él, que ya se sentían un poco hinchados, y
corrió a recibir a sus dos ángeles. Los abuelos de Justin los habían llevado a pasear desde la mañana, y ya
los extrañaba.

-¡Hola mis príncipes! –dijo y ambos niños sonrieron, reconociendo en seguida la voz y el rostro de su
mamá. Empezaron a mover sus bracitos como locos, exigiendo que los abrazaran.
________ tomó a Derek y Justin a James y los apretaron con amor contra sus cuerpos, evitando que les
diera frío. Empezaron a caminar un poco con ellos cargados, hablándoles, cantándoles, sintiendo cómo
se entusiasmaban y seguían cada movimiento que vieran.

Eran unos niños tan hermosos y saludables. Habían hecho un gran trabajo ese primer mes y crecían cada
vez un poco más. Después de varios minutos su respiración se hizo un poco más tranquila y se durmieron
como los dos angelitos que eran.

La morena observó a Justin, que doblaba sus brazos tratando de desentumirlos, sus músculos se
marcaban con cada movimiento.

Cuando terminó de hacer su pequeño ejercicio levantó su mirada y le regaló una sonrisa seductora a su
esposa.

-¿Disfrutas de la vista?

-Sí, mucho.

Su sonrisa se ensanchó aún más: -Eres una pervertida –acusó.

-¿Sólo porque te vi los brazos? No lo creo...

-Oh sí, yo sé exactamente lo que estás pensando.

-Tus abuelos están aquí. –musitó con la cara roja.

-Esperaremos a la noche, tal vez enviaremos otra carta a la cigüeña.

-Es muy pronto.

-Quiero tener una pequeña ___________. –confesó, cargando a la morena en brazos y haciendo que lo
rodeara con las piernas.

-Tal vez después, hay que esperar a que los gemelos crezcan.

-Como usted desee, señora Bieber.

-Me gusta que me llames así.

Él soltó una carcajada y ___________ sintió como un escalofrío le recorrió el cuerpo, pero no fue porque
era invierno o por el horrible frío que hacía afuera, era algo más... esa risa era idéntica a la que ella
escuchó en su sueño hace ya tanto tiempo. Y era ridículo que la reconociera hasta ahora, era tan
estúpido que resultaba casi irreal.

Pero es que por fin entendía todo.

Junto los labios con el rubio, jalando su corto cabello, sintiendo como él la dirigía a la habitación y la
empujaba hacía la cama.

<<Yo también necesito que alguien me salve>> había dicho aquel ser en su sueño.

Y eso había hecho.


__________ había salvado a Justin.

Justin había salvado a __________.

De todas las maneras posibles en que se puede salvar a alguien. Juntos conocieron el amor verdadero,
juntos experimentaron la sensación de ser padres. Ambos sufrieron, ambos lloraron y se enojaron. Pero
ahora eran marido y mujer, ahora eran padres de dos hermosos niños, ahora... ahora se amaban en
cuerpo y espíritu.

Y ninguno de los dos podía pedir más.

Porque todo lo que deseaban, lo que anhelaban... estaba simplemente frente a ellos.

~El farsante~

Epílogo.

.5 años después.

-¡Mira mami! –salta de atrás a adelante Gwendolynn señalando con su dedito a una banda de pequeños
patitos que nadan en el lago. -¡Son cuack!

-Se llaman patos –murmura Emma inclinándose junto a su hija, acariciando sus hombros- ¿Y cómo
hacen? –pregunta, animando a la pequeña rubia a imitar el sonido.

-Cuack, cuack, cuack –canta mientras agita sus regordetes brazos doblados imitando a unas alas.

-Muy bien –felicita su padre, Carlos, que carga a la pequeña de apenas de 2 años por arriba de sus
hombros.

_______________ aun recordaba cuando Emma había llegado llena de lágrimas de felicidad, sollozando
y agitándose con entusiasmo, gritándole que estaba embarazada.

-¡Jeannette, ven a ver a los cuack! –llama, mirando expectante a la morena que duerme en el regazo de
______.

-Jeannette está dormida Gwen, jugará contigo más tarde –murmura Justin.

-Está bien –sonríe y como buena niña vuelve a distraerse, corriendo detrás de algunos pájaros que
revolotean encima de su cabeza, Emma y Carlos la siguen para evitar que se caiga.

Justin se inclina hacia atrás, cruzando los brazos detrás de su cabeza y recostándose para tomar un poco
de sol. Se queda ahí por varios minutos, con los ojos cerrados y la respiración lenta, ____________
hubiera creído que estaba dormido si no fuera por las caricias que le estaba dando en su pierna.

La morena simplemente se mantiene entretenida admirándolo, le parece como si cada vez que lo viera
encontrara algo diferente en él. La madurez le había asentado bien, sus rasgos... aunque siempre
acomodados y bien pincelados se habían vuelto más duros, más varoniles. Había dejado atrás la época
en donde debía mantenerse del bolsillo de su padre y su dinero.

Su mirada de pronto se dirige a su hija, a la hermosa Jeannette Bieber que duerme cuan princesa sobre
sus piernas, sólo tenía un año y medio y su padre ya la sobreprotegía de cualquier hombre. Era divertido
ver la cara de Justin cuando Jeannette iba a jugar con otros niños de su edad, se ponía tenso y celoso.

Como si tuviera miedo a que algún niñato le arrebatara a su bebé. No había sido tan cuidadoso con los
gemelos, pero ________ se imaginaba que era porque Jeann era una mujer.

Justin a veces también parecía tener miedo de algo más, en ocasiones se acurrucaba a lado de su esposa
y observaba con detenimiento cada parte de ella, pensando que en cualquier instante _________ lo
dejaría por su pasado engaño. Aún no comprendía que la época de la estafa ya no formaba parte de los
pensamientos de su esposa, aunque ella también tenía miedo a veces.

¿Cómo no tenerlo? Era un terror profundo de solo pensar en perder a ese hombre que tanto quería,
miedo a que volviera a ser un mujeriego o un avaricioso.

Pero eso la acompañaría durante un largo plazo de vida, no puedes desaparecer tus inseguridades tan
deprisa como desearías. El amor llegaba siempre para llevarse esos malos pensamientos, tanto el cariño
entre Justin y ella como el que sus hijos le proporcionaban era suficiente para sentirse afortunados y
dejar de idear tonterías.

__________ siempre recurría al consejo de sus padres, esa corta frase que pareció un poco fuera de
lugar cuando la dijeron hace ya bastante años, pero que ahora caía perfecto para describir su relación.

Que aquella persona perfecta no es la que llega a tu vida y deja todo en calma y paz. Al contrario, es
quién viene a hacerte cuestionar las cosas, en ocasiones hasta cuestionarte a ti misma y en todo en lo
que creíste alguna vez, que llega a cambiar tu mundo, que marca un antes y un después en tu vida. Tal
como aquella noche en que ambos se dieron cuenta de que su rutina sin el otro sería un verdadero
fracaso.

No es aquel ser humano idealizado que todos creen, sino una persona común y corriente, que a pesar de
ello logra revolucionar tu mundo en un segundo.

La paz de Justin es interrumpida al igual que los pensamientos de _____ cuando Derek y James aparecen
corriendo y se echan encima de su padre soltando carcajadas.

-¿Te asustamos a que sí? –pregunta Derek en una sonrisita.

-¡De seguro no esperabas que dos vaqueros aparecieran para llevarte con el sheriff! ¡Él le hará pagar
todos sus crímenes, villano!

-¿Ahora son vaqueros? –Interrumpió _______- Por la mañana eran astronautas.

-¡MAMÁ! –reniega James –estamos jugando al viejo oeste, y papá es un villano.

-Oh –sonríe –siento interrumpir.

-Ahora también tendremos que llevarte mamá –musita Derek con pena-, por defender a un malvado.

-¡No si yo lo impido! –masculla Justin en un tono heroico y se enfrasca en alguna clase de juego con sus
hijos que corren para que él no pueda alcanzarlos, agarrando con sus pequeñas manitas sus sombreros
vaqueros para que no caigan de sus rubias cabezas.
___________ ensancha su sonrisa mirando la hermosa y feliz familia que Justin ha formado junto a ella.
Como todas las horribles cosas que ocurrieron ahora parecen tan lejanas. Todo lo malo y terrorífico ha
quedado atrás. Y sí, hay momentos duros. Altibajos en su vida como familia o como pareja. Pero están
ahí el uno para el otro, encontrando siempre un cuerpo al cual abrazar y unas palabras en donde
encontrar el consuelo.

Al poco rato Justin se recostó a su lado, jadeando y algo sudoroso:

-¡Me rindo! –Sentenció –no puedo contra ustedes, vaqueros. Déjenme descansar un poco, este villano
está algo viejo.

Apoyó su peso en el codo derecho y frunció los labios.

-Tal vez un beso de esta hermosa damisela me de las fuerzas necesarias –dijo.

___________ se inclinó con rapidez, sintiendo como compartían un beso profundo, provocando que una
pasión temblara en su cuerpo.

Escucharon en coro un “Iuugh” de parte de sus hijos y rieron mientras se separaban. Bieber tenía las
mejillas rojas, a causa de correr y también por el beso.

-Los besos son asquerosos –musitó James y Derek asintió, apoyándolo.

-Ya verán cuando sean mayores. –advirtió Justin.

-¿Papi? –susurro Jeann que había despertado de su descanso y se espabilaba un poco.

Recorrió con sus ojos color miel el lugar, levantando sus cejas con sorpresa y gusto y alzando sus brazos
en alto, pidiendo a su padre que la abrazase.

-Estamos en el parque que te encanta Jeannette –besó su castaño cabello- Gwen está por ahí ¿Quieres ir
a jugar con ella?

Ella asintió frenéticamente.

-Derek, James ¿podrían llevar a su hermana junto con Gwendolynn? Díganle a Emma que no las pierda
de vista.

-Sí, papá. –asintió James.

-Tengan cuidado –pidió __________ besando la frente de cada uno de sus hijos. El parque no era muy
grande, tampoco era peligroso pero apartarse de sus hijos siempre era algo difícil de hacer en cualquier
ocasión.

-Sí, mamá –masculló Derek tomando de la mano a Jeann y dirigiéndose al camino que habían tomado
Carlos, Gwendolynn y Emma.

Justin estiró su brazo ayudando a que su esposa se levantara del césped.

-¿Sabes algo? Estaba pensando que llegaste a mi vida de la forma más inesperada.

-No sé si debería reír o llorar.


________ pellizcó su nariz y depositó beso en sus labios antes de darle la espalda. Justin la acercó
jalándola de la cintura y abrazándola por el estomago. De la nada la morena sintió como empezaba a
besarle el lóbulo de su oreja mientras le susurraba cuánto la amaba.

Ella se retorció un poco, llena de emociones volvió a dar una voltereta y le dio un corto beso que Justin
se encargó en convertir a largo, apretó sus mejillas e introdujo su lengua con firmeza, dulzura y pasión.
Una pasión que había crecido más y más con el paso de los años.

Y ____________ comprendió que ella había encontrado a esa persona de la cual hablaban sus padres. La
había entendido desde hace años, pero ahora, con Justin besándola, con sus hijos jugando por ahí, todo
era más claro.

Ella siempre esperó un príncipe azul montado en caballo blanco, pero el amor de su vida llegó de la
manera menos esperada: Haciéndose pasar por alguien que no era. Engañándola y tratando de estafarla.

Y aún así estaba completamente segura de que había tomado la mejor decisión de toda su vida.

Justin, Derek, James y Jeannette eran las mejores decisiones en su vida.

Y nunca se arrepentiría de haberse enamorado de... El farsante.

FIN.

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