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Introducción

Páncreas
Órgano glandular blando de 10 a 15cm de longitud, que se encuentra detrás del estomago y se extiende
transversalmente desde la concavidad del duodeno hasta el bazo. Secreta enzimas (amilasa, lipasa) que
ayudan a la digestión de los alimentos en el intestino delgado, y hormonas (glucagón, insulina) que
cuando pasan a la circulación sanguínea ayudan a regular el metabolismo de los carbohidratos mediante el
control de los niveles de glucosa en sangre.

Pancreatitis
Pancreatitis aguda es la inflamación aguda que se resuelve tanto clínica como histológicamente (por ej,
pancreatitis asociada a cálculos de las vías biliares).
Pancreatitis crónica indica que las alteraciones histológicas persisten incluso después de haber eliminado
el agente etiológico (en general, alcohol). Estas alteraciones en la pancreatitis crónica son irreversibles y
tienden a ser progresivas, lo que lleva a una pérdida importante de la función pancreática exocrina y
endocrina y a un deterioro de la estructura pancreática.

Pancreatitis Aguda

Etiología y patogenia
Las enfermedades de las vías biliares y el alcoholismo son responsables de más del 80 % de los casos de
urgencia por pancreatitis aguda. El 20% restante se debe a fármacos (furosemida), infecciones
(parotiditis), hiperlipemia, intervenciones quirúrgicas (del estómago y la vía biliar).
 En las enfermedades de la vía biliar, las crisis de pancreatitis son producidas por la impactación
temporal de un cálculo biliar en el esfínter de Oddi antes de su paso al duodeno.
 Una ingesta de alcohol mayor a 100 g/d durante varios años puede causar la precipitación de
proteínas enzimáticas pancreáticas al azar en los conductos pancreáticos pequeños. Con el tiempo,
el depósito de tapones de proteínas aumenta y origina anomalías tisulares adicionales. Al cabo de
3-5 años se produce el primer episodio clínico de pancreatitis, probablemente a causa de una
activación prematura de las enzimas pancreáticas.
Las alteraciones anatomopatológicas macroscópicas pueden estar dominadas por el edema o la necrosis y
la hemorragia.
La necrosis tisular es producida por diversas enzimas pancreáticas como la tripsina activada y la
fosfolipasa A2 activada.
La hemorragia es provocada por una elastasa pancreática, que disuelve las fibras elásticas de los
vasos sanguíneos.
En la pancreatitis edematosa, la respuesta inflamatoria suele estar limitada al páncreas.
En la pancreatitis caracterizada por necrosis intensa y hemorragia, la respuesta inflamatoria no está
confinada al páncreas. El exudado pancreático que contiene toxinas y enzimas pancreáticas activadas
penetra en retroperitoneo y, a veces, en la cavidad peritoneal, induciendo una quemadura química y
aumentando la permeabilidad de los vasos sanguíneos, con lo que se produce una extravasación de
grandes cantidades de líquidos ricos en proteínas procedentes de la circulación sistémica, que pasan a
formar el tercer espacio, causando hipovolemia. El incremento de la permeabilidad capilar, producido por
las toxinas puede reducir también el tono vascular periférico, intensificando por lo tanto la hipotensión.
La muerte durante los primeros días de una pancreatitis aguda suele deberse a inestabilidad
cardiovascular, insuficiencia respiratoria. Se cree que las toxinas y las enzimas circulantes desempeñan un
papel importante en los casos de muerte inmediata.
Después de la primera semana, la muerte suele deberse a una complicación de la necrosis pancreática, por
ejemplo:
1. infección secundaria del tejido retroperitoneal desvitalizado (necrosis infectada) en general debida a
gérmenes gramnegativos; sin un amplio desbridamiento quirúrgico del tejido retroperitoneal infectado, la
mortalidad suele ser del 100 %, o
2. pseudoquiste pancreático, que es una colección de líquido pancreático rico en enzimas y residuos
tisulares, que está separada de las estructuras circundantes por una cápsula compuesta por tejido fibroso y
circular; las muertes por esta causa se deben a infecciones secundarias, hemorragias o roturas.

Signos y síntomas
 Dolor abdominal intenso, irradiado a la espalda (50% de los casos). El dolor suele aparecer de
manera súbita y alcanza una intensidad máxima a los pocos minutos. Por lo común ningún cambio
de postura ni maniobra reduce apreciablemente la intensidad del dolor, pero la tos, los
movimientos enérgicos y la respiración profunda pueden acentuarlo.
 La mayoría de los pacientes presentan náuseas y vómitos
 El paciente presenta aspecto de estar gravemente enfermo y excesiva sudoración.
 Signos vitales:
Frecuencia cardiaca suele ser de 100-140 lat/min
Respiración: rápida y superficial
Tensión arterial: puede estar transitoriamente elevada o disminuida, con una
importante hipotensión postural.
Temperatura: puede ser normal, luego aumenta
 Puede haber embotamiento de los sentidos hasta llegar al semicoma.
 A veces hay ictericia conjuntival, si existe obstrucción del tracto biliar.
 Puede haber ascitis
 Se comprueba dolor a la palpación abdominal
 En ocasiones se observa rigidez muscular leve o moderada en la parte superior del abdomen.
 Los ruidos intestinales pueden estar disminuidos

Datos de laboratorio y diagnóstico


Las concentraciones séricas de amilasa y lipasa están aumentadas. Tanto la amilasa como la lipasa
séricas pueden estar aumentadas en la insuficiencia renal y en trastornos abdominales graves.
El recuento leucocitario suele estar aumentado hasta 12000-20000/uL
El hematocrito puede estar elevado, como consecuencia de las pérdidas de líquidos al tercer espacio.
Puede haber hipoglucemia.
Pueden disminuir los niveles de calcio en suero, debido a una pérdida de albúmina sérica hacia los
espacios retroperitoneales por la quemadura química.
La concentración sérica de bilirrubina está aumentada en el 15-25 % de los pacientes.
Radiografías simples de abdomen en decúbito y bipedestación pueden revelar diversas anomalías,
como la presencia de cálculos en el interior de los conductos pancreáticos (indicativos de una
inflamación previa).
Debe practicarse un ecografía que pueda detectar cálculos biliares o dilatación del conducto hepático
común, indicativa de la obstrucción de la vía biliar.
Si se sospecha claramente de una impactación de un cálculo biliar en la región de la papila y es
necesario demostrarla, puede intentarse la colangiografía transhepática percutánea o la
colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).

Tratamiento
Pancreatitis edematosa leve
Los objetivos son mantener al paciente en ayunas hasta que hayan cedido las manifestaciones de
inflamación aguda (es decir, desaparición del dolor o la sensibilidad abdominal a la palpación,
normalización de la amilasa sérica y reaparición del hambre y del bienestar) y perfundir por vía i.v.
los líquidos suficientes para prevenir la hipovolemia y la hipotensión. La colocación de una sonda
nasogástrica y la extracción del líquido y el aire del estómago son útiles si hay náuseas y vómitos
persistentes.

Pancreatitis aguda grave

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El tratamiento debe efectuarse en una unidad de terapia intensiva. Puede ingresar a esta unidad
basándose en las siguientes señales de alarma: hipotensión, oliguria, hipoxemia o hemoconcentración
(Hto mayor a 50, que refleja importantes pérdidas al tercer espacio), con controles horarios de las
constantes vitales y de la diuresis, gasometría arterial al menos cada 12hs, determinación del pH
gástrico cada 2hs y consiguiente neutralización con antiácidos, valoración de Hto, glucosa y
electrolitos cada 6-8hs y análisis de laboratorio diarios son hemograma completo, recuento
plaquetario, creatinina, amilasa, lipasa.
El paciente se mantiene en ayunas durante dos semanas, como mínimo; es importante iniciar la
nutrición parenteral total rápidamente. En general se emplea sonda nasogástrica para controlar los
vómitos.
Un componente muy importante del tratamiento es la reposición de líquidos, que puede requerir hasta
6-8 litros por día de una solución que contenga los electrolitos y coloides apropiados. Si hay
hemorragia retroperitoneal son necesarias transfusiones.
Si la gasometría arterial revela hipoxia, debe administrarse oxigeno humidificado mediante mascarilla
o sonda nasales, puede ser necesaria la ventilación asistida.
El dolor intenso debe tratarse con meperidina.
Una glucemia de 200-250mg/dl no requiere tratamiento, pero niveles superiores deben tratarse con
precaución mediante administración subcutáneas o intravenosa de insulina y control riguroso. La
hipocalcemia se corrige con líquidos que contengan albúmina.
Cuando la pancreatitis aguda se debe a cálculos biliares, la estrategia quirúrgica esta determinada por
la gravedad. Si esta es leve, puede practicarse una colecistectomía electiva; si la pancreatitis es grave,
pero es necesaria la descompresión del sistema biliar, con frecuencia la colecistectomia es un
procedimiento mas seguro que las intervenciones quirúrgicas mas largas. Los cálculos biliares
impactados en la ampolla de Vater se extraen mediante endoscopia, si la pancreatitis no se resuelve
con rapidez; si bien es beneficioso este procedimiento si hay una sepsis biliar, no esta claro que
reduzca la mortalidad en la pancreatitis aguda.

Cuidados de enfermería
 Medir de forma precisa la entrada y salida de líquidos, para valorar la hipovolemia.
 Se debe valorar con frecuencia y detenimiento el estado del paciente
 Proporcionar todas las medidas de comodidad, incluyendo los cuidados de la espalda, higiene
bucal y cuidados de la piel (si el paciente está ictérico se le puede aliviar el prurito lavándole
únicamente con agua y utilizando lociones emolientes)
 El paciente se encontrará más cómodo sentado, con la cintura algo inclinada.
 Durante la fase aguda es necesario hacer reposo en cama, se puede necesitar ayuda para los
cambios de posición.

Pancreatitis crónica

Etiología y patogenia
La causa mas frecuente es el alcoholismo, pancreatitis hereditaria, hiperparatiroidismo y obstrucción
del conducto pancreático principal por estenosis, cálculos o carcinoma.

Signos y síntomas
Idénticos a los de un episodio de pancreatitis aguda. El dolor intenso puede durar muchas horas o
días. Con el transcurso del tiempo y la destrucción progresiva de las células de los acinos que secretan
las enzimas digestivas pancreáticas, el dolor abdominal puede desaparecer.
La reducción de las células de los islotes reduce la secreción de insulina y causa intolerancia a la
glucosa.

Datos de laboratorio y diagnóstico

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Las anomalías estructurales pueden visualizarse por radiografía de abdomen (que muestra
calcificaciones pancráticas indicativas de la presencia de cálculos intraductales), ecografía abdominal
o TAC.
La prueba mas sensible para la función pancreática exocrina es la prueba de la secretina; requiere la
colocación de una sonda en el duodeno y la recolección de las secreciones pancreáticas estimuladas
por la secretina intravenosa. En el contenido duodenal recogido se determinara el volumen y la
concentración de bicarbonato y de las enzimas. La obtención de material con un volumen normal
(mayor de 2mg/kg) y una concentración de bicarbonato baja (menor de 90mEq/l) sugiere pancreatitis
crónica.
Otras pruebas más sensibles son la determinación del tripsinógeno serico, la quimiotripsina fecal y el
ácido p-aminobenzoico.

Tratamiento
El paciente debe renunciar al alcohol. A veces un periodo con líquidos intravenosos y ayuno resulta
beneficioso.
Ingesta de comidas de escaso volumen con restricción de grasas y proteínas (para reducir la secreción
de enzimas pancreáticas) y la administración de antiácidos para reducir la liberación de secretina,
estimulada por el ácido (que aumenta la producción de jugo pancreático). Puesto que cada vez son
necesarias cantidades superiores de opiáceos, la amenaza de drogadicción constituye un peligro real.
Los hipoglucemiantes orales no resultan útiles para la diabetes mellitus causada por pancreatitis
crónica. La insulina debe administrarse con precaución dado que la coexistencia de un déficit de
secreción de glucagón por las células alfa determina que los efectos hipoglucemiantes de la insulina
no sean contrarrestados y puedan originar una hipoglucemia prolongada

Cuidados de enfermería
 Es importante el soporte emocional al paciente, que a menudo padecerá dolor importante y de
forma prolongada.
 La pancreatitis crónica es una enfermedad debilitante que con frecuencia se hace más difícil
por los problemas que plantea el alcoholismo de base y el control de la diabetes.
 Se debe explicar al paciente y a su familia la necesidad absoluta de que el paciente se abstenga
de beber alcohol.

Preguntas
1. Describir el páncreas y sus principales funciones
2. ¿Qué es la Pancreatitis?
3. Mencione causas de la Pancreatitis Aguda
4. Enuncie signos y síntomas de la Pancreatitis Aguda
5. ¿Qué acciones se incluyen en el tratamiento de la Pancreatitis Aguda?
6. Mencione cuidados de enfermería en la Pancreatitis Aguda
7. ¿Cuál es la etiología de la Pancreatitis Crónica?
8. ¿Qué produce la reducción de las células de los islotes?
9. ¿Qué tratamiento se aplica para la Pancreatitis Crónica?
Mencione cuidados de enfermería en la Pancreatitis Crónica

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