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Como una hada dormida, estaba aquel da, y una tarde trgica la tierra abandon.

Yo no estaba preparada, no entenda, como una flor marchita su frente dobleg. A su nueva morada se iba en un momento, entre llanto y tristezas, lleg su despedida. Le dimos un beso a su cuerpo sin aliento, estaba muy quieta, pareca que dorma. De noche los recuerdos pasaron por mi mente, record en un momento casi toda mi vida. Lgrimas y risas que pase en su compaa, sus consejos, su dedicacin y alegra. Junto a ella, no olvidar las horas vividas. A mi lado sufrio cuando me vio vencida Dara lo que tengo por sentir sus manos en las mas. Su vida fue mi vida, pero haba llegado su partida. Hoy que no la tengo en este bendito da, nada puedo hacer para devolverle la vida. Solo recordarla en alguna meloda, y llorar cuando recuerdo la imagen de aquel da

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