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MATERIALES Y ELEMENTOS UTILIZADOS

EN EL ACONDICIONAMIENTO ACÚSTICO DE
RECINTOS
2.1 INTRODUCCIÓN

El éxito en el diseño acústico de cualquier tipo de recinto, una vez fijado su volumen y definidas sus
formas, radica en primer lugar en la elección de los materiales más adecuados para utilizar como
revestimientos del mismo con objeto de obtener unos tiempos de reverberación óptimos.
Además, en según qué tipo de espacios, resulta necesario potenciar la aparición de primeras
reflexiones (es el caso de teatros y salas de conciertos) y/o conseguir una buena difusión del sonido
(exclusivamente en el caso de salas de conciertos).
En este capítulo se describen los diferentes tipos de materiales y elementos utilizados a tal efecto,
así como sus características básicas. Cada uno de ellos produce principalmente uno de los siguientes
efectos sobre la energía sonora:
➤ Absorción del sonido: debida mayoritariamente a la presencia en el recinto de materiales

absorbentes, de elementos absorbentes selectivos (resonadores), del público y de las sillas.


➤ Reflexión del sonido: debida a la existencia de elementos reflectores utilizados para la generación

de reflexiones útiles hacia la zona de público.


➤ Difusión del sonido: debida a la presencia de elementos difusores utilizados para dispersar, de

forma uniforme y en múltiples direcciones, la energía sonora incidente.

2.2 Absorción del sonido


En un recinto cualquiera, la reducción de la energía asociada a las ondas sonoras, tanto en su
propagación a través del aire como cuando inciden sobre sus superficies límite, es determinante en
la calidad acústica final del mismo.
Básicamente, dicha reducción de energía, en orden de mayor a menor importancia, es debida a una
absorción producida por:

El público y las sillas


➤ Los materiales absorbentes y/o los absorbentes selectivos (resonadores), expresamente colocados

sobre determinadas zonas a modo de revestimientos del recinto.


➤ Todas aquellas superficies límite de la sala susceptibles de entrar en vibración (como, por ejemplo,

puertas, ventanas y paredes separadoras ligeras).


➤ El aire

➤ Los materiales rígidos y no porosos utilizados en la construcción de las paredes y techo del recinto

(como, por ejemplo, el hormigón).

Antes de exponer con detalle y por separado las diferentes características de absorción de los
elementos anteriores, es preciso seguir la recomendación de tipo práctico expuesta a continuación.
Las características de absorción de los materiales absorbentes y de los resonadores dependen no
sólo de sus propiedades físicas, sino también en gran parte de un sinfín de condicionantes y de
detalles constructivos, que varían sustancialmente de un caso a otro y que
no se pueden representar mediante una expresión matemática. Es por ello que, para realizar
cualquier diseño acústico, resulta imprescindible disponer de los coeficientes de absorción α
obtenidos mediante ensayos de laboratorio, según un procedimiento homologado (norma ISO
354 / UNE-EN 20354). Dichos coeficientes deberán ser solicitados, en cada caso, al
correspondiente proveedor, que tendrá que acreditar su validez mediante el pertinente certificado.
La determinación de los coeficientes de absorción se lleva a cabo en una sala denominada cámara
reverberante. Dicha sala es asimétrica, presenta unas superficies límite revestidas con materiales
totalmente reflectantes y dispone de un conjunto de elementos convexos suspendidos del techo con
una orientación y distribución completamente irregulares, cuya misión es la de crear un campo
sonoro difuso.
En la figura 2.1 se presenta una vista de la cámara reverberante perteneciente al laboratorio de
acústica del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Universidad Politécnica de
Cataluña, así como un conjunto de sillas en un montaje típico para la determinación de sus
coeficientes de absorción.

Fig. 2.1 Cámara reverberante del laboratorio de acústica del Departamento de Teoría de la Señal
y Comunicaciones, Universidad Politécnica de Cataluña (Barcelona, España) y montaje típico
de un conjunto de sillas para la medida de sus coeficientes de absorción

Debido a que la determinación de dichos coeficientes se lleva a cabo a partir de la medida de


tiempos de reverberación y posterior utilización de la fórmula de Sabine, habitualmente se
representan por el símbolo SABINE o, de forma abreviada, SAB.
A continuación se explican con detalle las características de absorción de los materiales
y elementos mencionados anteriormente, por orden de menor a mayor importancia.

2.2.1 Absorción de los materiales utilizados en la construcción de las


paredes y techo de un recinto.
Dichos materiales, por regla general muy rígida y con porosidad nula, dan lugar a una mínima
absorción del sonido. Si bien, desde un punto de vista físico, la disipación de energía en forma de
calor, y por tanto la absorción del sonido, se produce en las capas de aire adyacentes
a cada una de las superficies consideradas, a efectos prácticos, dicho fenómeno habitualmente se
representa en forma de coeficientes de absorción asignados a dichas superficies.
Su efecto es únicamente apreciable cuando no existe ningún material absorbente en el recinto, ya
sea en forma de revestimiento de alguna de sus superficies, o bien de público presente en el mismo.
Es el caso, por ejemplo, de las mencionadas cámaras reverberantes, especialmente diseñadas para
obtener tiempos de reverberación muy altos.

En la tabla 2.1 se indican los valores de los coeficientes de absorción SAB de una serie
de materiales utilizados comúnmente en la construcción de recintos.

Según se observa, si bien todos los valores son extremadamente bajos, el material con una mayor
rugosidad presenta unos coeficientes de absorción ligeramente más elevados. Ello es debido a que
su superficie es mayor y, por tanto, la capa de aire adyacente donde se produce la disipación de
energía también lo es.

2.2.2 Absorción del aire


La absorción producida por el aire es solamente significativa en recintos de grandes dimensiones,
a frecuencias relativamente altas ( ≥2 kHz) y con porcentajes bajos de humedad relativa
(del orden de un 10 a un 30%). Dicha absorción se representa por la denominada constante
de atenuación del sonido en el aire m.
En la figura 2.2 se presenta un conjunto de gráficas mediante las que es posible determinar
el valor del producto 4m en condiciones normales de presión y temperatura (P 0 = 105
Pa y 20 °C), para cada frecuencia y porcentaje de humedad relativa del aire.

A partir del conocimiento del producto 4m y del volumen V del recinto, es posible calcular
el valor del tiempo de reverberación RT del mismo, teniendo en cuenta la atenuación producida por
el aire. La fórmula a utilizar es la de Sabine completa:
0,161 V
RT = (en s)
Atot + 4mV siendo Atot la absorción total del recinto (en sabins).
Por ejemplo, considerando una humedad relativa del 25% y la frecuencia de 4 kHz, el producto 4m
valdrá 0,56 sabins/m3. Por lo tanto, para un recinto de volumen 5.000 m3, la absorción producida
por el aire a dicha frecuencia será:
4mV = 2.800 sabins

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