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Recuerdo de la presentación del cómic Fashionman79

Expositor: Juan Carlos Delgado


Presentador: Guido Cuadros
Moderador: Andrés Giraldo
Recepción: Gisella Hurtado

Fotografía: Sebastián Gómez

Martes 20 de abril
Auditorio de la Escuela Profesional de Ciencias de la Comunicación – Universidad de San Martín de Porres
“Hago comics porque soy un idiota.
Lo hago porque, cuando era un mozalbete,
consumí fantasía en dosis exageradas.

Hago comics porque estoy cansado que todo


ocurra en Estados Unidos o Japón.

Hago comics porque me gusta dar la contra y,


así tuviera un millón de dólares, lo
seguiría haciendo.

Hago comics porque, sin figuritas, a muchos


no nos da la gana de leer.
También porque, según yo, es lo que hago
menos mal.

Finalmente, hago comics porque al realizarlos


me siento, al menos por breves
momentos, auténtico…”
“Cuando en la primaria me preguntaban, qué quería
hacer de grande, mi madre (sabia ella) siempre
me recomendaba responder ‘diplomático’. Cada
vez que le confesaba que quería hacer
historietas o dibujos animados, no podía ocultar
su preocupación.

Para dedicarte seriamente a la historieta, tienes que


estar preparado o preparada a que la mayoría
no crea en lo que haces. En mi propia casa, he
escuchado frases del tipo ‘hasta cuándo vas a
seguir con eso del cómic’ o ‘yo no voy a
mantener vagos por si acaso’ o, peor aún, ‘eres
un muerto de hambre’.

Hago comics porque soy un idiota...”


“Entregarme a este arte ha significado irme
rezagando económicamente de mis amigos;
no poder invitar a salir a la chica que me
gusta; no poder darle todos los bienes
materiales que me gustaría darle a mi
familia; encerrarme largo tiempo a dibujar en
vez de salir a vivir un poco más.

Hago comics, ya les dije, porque soy un idiota…”


“Cuando en la universidad, le solicitaba al profesor de
Historia de los Medios de Comunicación que
profundice en el origen de la historieta y su
repercusión en los demás medios, me respondía que
todo iba a depender de lo que el aula necesitase.
Elegantemente, me estaba diciendo que no lo iba a
hacer.

Cuando en Bellas Artes, los profesores de Dibujo


revisaban mi trabajo y me decían que estaba muy
bonito, podía advertir en sus ojos, que pese a sus
buenos deseos, no dominaban el lenguaje que a mí
tanto interesaba.

Cuando en Pintura, presenté las carátulas de mis comics


como trabajos creativos señalando que, entre muchas
otras cosas, en ellas había un esfuerzo compositivo,
así como en el manejo de color, el Jurado me llamó la
atención diciendo que presentando dichas carátulas
estaba haciendo quedar mal a mi profesor.

Hago comics porque soy un idiota...”


“Soy el idiota que no le interesa tener el carro del año, la
tarjeta Visa o la modelo rubia. El que no le interesa
tener bajo su mando a cinco mil empleados de una gran
corporación. El freak que se ríe con el tráfico de la
ciudad pero que le revienta ver a los niños trabajando
en la calle. Soy el idiota que dejó de buscar la felicidad
publicitada. El que vota en blanco. El que no cree en el
ser humano.

Soy el idiota que hace historietas...”


“Esta noche, amigos, me presento de esta
manera. No como un diseñador gráfico ni
comunicador social, no como artista o
ilustrador o humorista gráfico. No como artista
plástico o visual. No como profesor o amigo.
Ni siquiera como expositor. Ante la vanidad
de creer haber hecho algo importante, que
por eso estamos reunidos aquí, prefiero ser el
idiota que hace historietas…”
“Muchas gracias.”

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