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TRASTORNO DE

PANICO
•El trastorno de pánico es un tipo de trastorno de ansiedad.

•Las personas con trastorno de pánico tienen ataques repentinos y frecuentes.

•Estos ataques se caracterizan por una ola repentina de temor o incomodidad, o bien, una
sensación de perder el control, incluso cuando no hay un peligro real o un factor
desencadenante claro.
•A menudo, los ataques de pánico incluyen síntomas físicos como temblores, hormigueo o latidos
rápidos, que podrían sentirse como si le estuviera dando un ataque al corazón.
•Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento.
•Muchas personas con este trastorno se preocupan por la posibilidad de tener otro ataque y
podrían hacer cambios considerables en sus vidas para evitarlo.
•Los ataques de pánico pueden ocurrir con tanta frecuencia como varias veces al día, o tan poco
como unas cuantas veces al año.
•Después de que el ataque de pánico desaparece, puedes sentirte fatigado y exhausto.
•Muchas personas tienen solo uno o dos ataques de pánico en toda su vida, y el problema quizás
desaparece cuando se resuelve una situación estresante.

•Sin embargo, si tienes ataques de pánico inesperados y recurrentes, y pasas mucho tiempo con
miedo constante de sufrir otro ataque, es probable que tengas una afección llamada trastorno
de pánico.
¿Qué causa el trastorno de pánico?
•A veces, el trastorno de pánico podría ser hereditario, pero nadie sabe con seguridad por qué
algunos miembros de una familia lo tienen y otros no.
•Los investigadores han descubierto que varias partes del cerebro y ciertos procesos biológicos
pueden desempeñar un papel fundamental en el temor y la ansiedad.
•Algunos investigadores consideran que los ataques de pánico son como una “falsa alarma” en la
que los instintos normales de sobrevivencia están activos con demasiada frecuencia o fuerza, o
una combinación de las dos.
•Los investigadores también están explorando formas en que el estrés y los factores ambientales
desempeñan algún papel en este trastorno.
•Pero se desconoce por qué ocurren los ataques de pánico cuando no hay un peligro evidente.
Síntomas somáticos
•Ataques de pánico repentinos y repetidos con ansiedad y miedo abrumadores.
•Una sensación de estar fuera de control, o de tener miedo a la muerte o a una fatalidad
inminente durante un ataque de pánico.
•Una preocupación intensa sobre cuándo ocurrirá el próximo ataque de pánico.
•Temor de ir o evitar ir a los lugares donde han tenido un ataque de pánico en el pasado.
Síntomas físicos
•Latidos fuertes o rápidos del corazón •Debilidad o mareos
•Sudoración •Hormigueo o entumecimiento de las manos
•Escalofríos •Dolor u opresión en el pecho
•Temblores •Dolor de estómago o nauseas
•Dificultad para respirar o respiración rápida
(hiperventilación)
Tratamiento
•Si tiene síntomas de este trastorno, hable con su médico u otro proveedor de atención médica.
•Después de conversar sobre su historial clínico, es posible que le hagan un examen físico para
asegurarse de que no tenga algún problema físico no relacionado que le esté causando estos
síntomas.
•El proveedor de atención médica quizás lo refiera a un profesional de la salud mental, como un
psiquiatra, un psicólogo o un trabajador social clínico.
•El primer paso para un tratamiento eficaz es obtener un diagnóstico, generalmente dado por un
profesional de la salud mental.
•Por lo general, el trastorno de pánico se trata con psicoterapia (a veces llamada “terapia de
diálogo”), medicamentos o una combinación de ambos. Pregúntele a su médico cuál es el mejor
tratamiento para usted.
¿Cómo puedo apoyarme a mí mismo y a otras
personas que tienen el trastorno de pánico?
Edúquese
Una buena forma de ayudarse a sí mismo o a un ser querido que podría estar luchando con ataques
de pánico o con el trastorno de pánico es buscando información al respecto. Investigue cuáles son
las señales de advertencia, aprenda sobre las opciones de tratamiento y manténgase actualizado
con las investigaciones en marcha.
Hable con honestidad
Si tiene síntomas del trastorno de pánico, hable honestamente sobre cómo se siente con alguien en
quien confíe. Si cree que un amigo o familiar puede estar luchando contra el trastorno de pánico,
dedique tiempo para hablar con ellos, expresarles su preocupación y hacerles saber que tienen su
apoyo.
Sepa cuándo buscar ayuda
Si su ansiedad o la de un ser querido comienza a causar problemas en su vida cotidiana, como en la
escuela, en el trabajo o con sus amigos y familiares, es hora de buscar ayuda profesional. Hable con
un proveedor de atención médica sobre su salud mental.
Complicaciones
•El trastorno de pánico puede producir complicaciones de tipo orgánico y psicológico
•Se ha reportado aumento de enfermedades como: ulcera gastroduodenal, hipertensión arterial
•Depresión, intentos de suicidio, abuso de alcohol y drogas
Prevención
Haga ejercicios de relajación.
Haga ejercicio con regularidad.
Limite el alcohol y la cafeína.
Aliméntese en forma equilibrada.
Únase a un grupo de apoyo y autoayuda.
Prevención durante un ataque de pánico
Usa la respiración profunda. Utiliza técnicas de relajación muscular.​
Reconoce que estas teniendo un ataque de Imagina tu lugar feliz.​
pánico.​
Haz ejercicios ligeros.
Cierra los ojos.​
Mantén lavanda a mano.
Practica la conciencia plena Mindfulness.​
Repite un mantra internamente.
Enfócate en un objeto.​
1. Usa la respiración profunda
Si bien la hiperventilación es un síntoma de ataque de pánico que puede aumentar el miedo, respirar
profundamente puede reducir los síntomas de pánico durante un ataque.
Si puedes controlar tu respiración, es menos probable que te hiperventiles ya que esto puede empeorar
otros síntomas, incluyendo el ataque de pánico.
Concéntrate en inhalar y exhalar por la boca, sintiendo cómo el aire llena lentamente tu pecho y abdomen,
y luego expúlsalo lentamente. Inhala contando hasta cuatro, mantén el aire por un segundo y luego exhala
contando hasta cuatro.
2. Reconoce que estás teniendo un ataque de pánico
Reconocer que estás sufriendo un ataque de pánico en lugar de un ataque cardíaco, puede hacerte
recordar que esto es temporal, que pasará y que estás bien.
Quítate el miedo de que te estás muriendo o de que se avecina una muerte inminente, ambos son
síntomas de ataques de pánico. Esto puede permitirte concentrarte en otras técnicas para reducir los
síntomas.
3. Cierra los ojos
Algunos ataques de pánico provienen de factores desencadenantes que te abruman. Si te encuentras en un
entorno acelerado con muchos estímulos, esto puede provocar que sufras uno.
Para reducir los estímulos, cierra los ojos durante el ataque de pánico. Esto puede bloquear cualquier
estímulo adicional y hacer que sea más fácil concentrarte en tu respiración.
4. Practica la conciencia plena Mindfulness
La conciencia plena puede ayudarte a conectarte con la realidad que te rodea. Dado que los ataques de
pánico pueden causar un sentimiento de desapego o separación de la realidad, esto puede combatir un
ataque de pánico a medida que se acerca o cuando realmente ocurre.
Concéntrate en las sensaciones físicas con las que estás familiarizado, como hundir los pies en el suelo o
sentir la textura de tus jeans en las manos. Estas sensaciones específicas te ubican firmemente en la realidad
y te dan un objetivo en el cual concentrarte.
5. Encuentra un objeto de enfoque
Algunas personas encuentran útil enfocarse en un solo objeto durante un ataque de pánico. Elije un objeto
a la vista y ve con atención cada uno de sus detalles.
Por ejemplo, es posible que notes que la manecilla del reloj se sacude cuando hace tic-tac y que está
ligeramente ladeada. Descríbete a ti mismo los patrones, el color, las formas y el tamaño del objeto.
Concentra toda tu energía en este objeto, y los síntomas de pánico podrían disminuir.
6. Utiliza técnicas de relajación muscular
Al igual que la respiración profunda, las técnicas de relajación muscular pueden ayudar a detener un
ataque de pánico que se aproxima controlando la respuesta de tu cuerpo tanto como sea posible.
Relaja conscientemente un músculo a la vez, comenzando con algo simple como los dedos de tu mano y
haz lo mismo en otras partes de tu cuerpo.
Las técnicas de relajación muscular serán más efectivas cuando las hayas practicado de antemano.
7. Imagina tu lugar feliz
¿Cuál es el lugar más relajante del mundo que puedas imaginar? ¿Una playa soleada frente a un mar
de olas suavemente apacibles? ¿Una cabaña en las montañas?
Imagínate en ese lugar, y trata de concentrarte en los detalles tanto como sea posible. Imagínate
hundiendo los dedos de los pies en la arena cálida, o sintiendo el olor intenso de los pinos.
Este lugar debe ser tranquilo, calmado y relajante, sin calles de New York o Hong Kong, sin importar
cuánto ames a las ciudades en la vida real.
8. Haz ejercicios ligeros
Las endorfinas mantienen el bombeo de sangre exactamente como debe ser. Puede ayudar a inundar
nuestro cuerpo con endorfinas, que pueden mejorar nuestro estado de ánimo. Debido a que te
sientes estresado, elige un ejercicio ligero que sea suave para el cuerpo, como caminar o nadar.
La excepción a esto es si estás hiperventilando o luchando por respirar. Haz lo que puedas para
recuperar el aliento primero.
9. Mantén lavanda a mano
La lavanda es conocida por ser calmante y aliviar el estrés. Puede ayudar a que tu cuerpo se relaje. Si
sabes que eres susceptible a sufrir ataques de pánico, ten a mano un poco de aceite esencial de lavanda
y ponte un poco en los antebrazos cuando sufras uno. Inhala el olor.
También puedes intentar tomar té de lavanda o manzanilla. Ambos son relajantes y calmantes.
La lavanda no debe combinarse con benzodiacepinas. Esta combinación puede causar somnolencia
intensa.
10. Repite un mantra internamente
Repetir un mantra internamente puede ser relajante y tranquilizador, y puede brindarte algo a lo cual
aferrarte durante un ataque de pánico.
Ya sea simplemente “Esto también pasará” o un mantra que sea personal para ti, repítelo en un bucle
mental hasta que sientas que el ataque de pánico comienza a disminuir.

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