DE UN BUEN LIDERAZGO PARA RESOLVER TANTOS PROBLEMAS? ¿Cómo queremos que ellos sean?
¿Qué puestos ocuparán?
Hagamos una lista de requisitos
3 Ésta es palabra fiel: Si alguno anhela ser obispo, desea una buena obra. 2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible y que tenga una sola esposa; que sea sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3 no afecto al vino, ni pendenciero, ni codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción y con toda honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?); 6 no debe ser un neófito, no sea que se envanezca y caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en los lazos del diablo (recuerden a Himeneo y Alejandro). 8 De igual manera, los diáconos deben ser honestos y sin doblez, no demasiado afectos al vino ni codiciosos de ganancias deshonestas; 9 y deben guardar el misterio de la fe con limpia conciencia. 10 Además, éstos primero deben ser puestos a prueba y, si son irreprensibles, entonces podrán ejercer el diaconado. 11 Las mujeres, por su parte, deben ser honestas, y no calumniadoras, sino sobrias y fieles en todo. 12 Los diáconos deben tener una sola esposa, y gobernar bien sus hijos y sus casas, 13 pues los que ejercen bien el diaconado ganan para sí mismos un grado honroso y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús. Norte del África Predicción de la apostasía Todo lo que se oponga al evangelio no es santo, no procede de Dios. ¿De dónde vendrá? 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; POR LO TANTO
PROCURA SER UN BUEN MINISTRO
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. ESTAS PALABRAS SON PARA UN MINISTRO, PARA UN LIDER 1. ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza.
2. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado
mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio.
Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para
que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
3. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina;
persiste en ello, pues haciendo esto, te
QUE TODOS LLEGUEMOS A SER BUENOS LÍDERES PARA LA IGLESIA CON LA AYUDA DE NUESTRO AMADO SEÑOR JESUCRISTO