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5 Estrategias de la Evaluación

Formativa
Ravela (2017)
1.-Compartir, clarificar y
comprender las intenciones
educativas y criterios de logro.
• Elegir cinco trabajos realizados por estudiantes
(ejemplo: informes de laboratorio, narraciones,
ensayos de historia o filosofía), de distinta
calidad (alguno muy bueno, alguno muy malo y
algunos intermedios) y pedirles que, en equipos,
los lean y ordenen según su “calidad” de 1 a 5
(sin anticiparles la valoración del docente).
• Una vez ordenados los trabajos, cada equipo
debe discutir las razones por las que unos son
mejores que los otros y ponerlas por escrito.
• El paso siguiente es compartir en el grupo
completo el modo en que cada equipo ordenó los
trabajos y las razones para ello, dando lugar a un
intercambio colectivo.
• Como resultado de este proceso se puede
construir una rúbrica.
2.- Diseñar y llevar adelante actividades
y tareas que ofrezcan evidencia de lo
que el estudiante está aprendiendo.
• Una parte importante de las desigualdades en el
aprendizaje obedece, sencillamente, a que algunos
se involucran y participan en las clases, y otros no.
Para afrontar esta situación, es necesario pasar de
una forma de preguntar centrada en obtener la
respuesta correcta a una forma de preguntar
centrada en comprender la forma de pensar del
estudiante.
• Para ello pueden ser de ayuda alguna práctica
concreta:
Aprender a escuchar y permitir que se expresen ideas
erróneas o respuestas equivocadas, justamente para
propiciar la discusión; evitar enfocarse únicamente en
si la respuesta es adecuada o no. Por el contrario,
intentar comprender cuál es el razonamiento del
estudiante detrás de su respuesta incorrecta.
3.- Proporcionar devoluciones que movilicen el
aprendizaje en la dirección deseada. (Que hagan
avanzar el aprendizaje).

• Una técnica de trabajo concreta, creada por una


docente, es la llamada “de las tres preguntas”.Al
corregir trabajos, cada vez que esta docente
encontraba algo sobre lo que consideraba
interesante que el estudiante reflexionase, escribía
en ese lugar un número encerrado en un círculo.
• Esto lo hacía en tres lugares distintos en cada trabajo.
Al pie de la hoja o en el reverso volvia a escribir el
número y una pregunta para que el estudiante
respondiese.
• Al inicio de la clase siguiente dedicaba quince
minutos para que todos los estudiantes respondieran
las preguntas formuladas en sus trabajos.
• Lo interesante de esta tecnica es que todos los
estudiantes tenian tarea de revisión para hacer,
independientemente de que tan bien o mal estuviese
su trabajo (Wiliam 2011: 129).
4.- Activar a los estudiantes como fuente
de aprendizaje para sus pares.

“Consulta a tres antes que a mí”


• Cuando los estudiantes trabajan
individualmente y alguno tiene
dificultades, antes de pedir ayuda al
docente debe intentar conseguir esa
ayuda de tres compañeros. Recién
entonces, si sus compañeros no
pudieron ayudarle, el estudiante puede
recurrir al docente.
5.- Activar a cada estudiante como responsable
de su propio aprendizaje.
• Semáforos. Es una técnica empleada por muchos docentes
para propiciar que los estudiantes desarrollen auto conciencia
de su propio aprendizaje.
• Al inicio de una clase o unidad el docente explica a los
estudiantes lo que pretende que aprendan y algunos criterios
para valorarlo.
• Al final de la clase o unidad cada estudiante debe indicar qué
tanto cree que ha logrado lo que se esperaba, utilizando los
colores del semáforo. Verde si creen que lo han logrado,
amarillo si no están seguros o si creen que lo han logrado en
forma parcial. Rojo si el estudiante cree que no lo ha logrado.
• Obviamente, la auto percepción de los estudiantes puede ser
errada. Para prevenir esta situación, el paso siguiente consiste
en lo siguiente. Los que indicaron rojo se van a trabajar con el
docente, mientras que los ‘verdes’ deben explicar a los
‘amarillos’ lo que estos no entendieron. Esto permite que el
docente y los propios estudiantes confirmen su auto
percepción.

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