Está en la página 1de 10

LUMBALGIA

CURSO: Asistencia en Fisioterapia y


Rehabilitacion
¿QUE ES LUMBALGIA?

La lumbalgia es el dolor localizado en la parte inferior o baja


de la espalda, cuyo origen tiene que ver con la estructura
músculo-esquelética de la columna vertebral.
Esta patología afecta tanto a personas jóvenes, como adultas
y mayores y aparece tanto en trabajos sedentarios, como en
aquellos que implican un gran esfuerzo físico.
CAUSAS

En muchos casos, el dolor de espalda es causado por una lesión de los músculos o ligamentos. Esto puede producirse a
causa de actividades cotidianas, tales como el levantamiento de un objeto pesado, o por una caída.
Frecuentemente será un dolor agudo, y su duración será inferior a seis semanas. Sin embargo, este dolor puede durar
más de tres meses, siendo un dolor crónico.

Los trastornos frecuentemente relacionados con el dolor de espalda incluyen:


• Contractura muscular o lesión en ligamentos
• Protusión o hernia discal
• Osteoporosis
• Deformidades óseas
• Espondiloartrosis o estenosis de canal
Las manifestaciones más comunes de la lumbalgia son el
¿Cuales son su síntoma? dolor local o irradiado, la inflamación y la presencia de
contracturas musculares.

Dolor irradiado hacia la pierna (radiculalgia


Dolores musculares o ciática) Dolor punzante

Dolor que empeora al flexionarse,


Dolor que mejora al acostarse
levantarse, pararse o caminar
PREVENCIÓN
Sentir dolor lumbar es algo muy frecuente. En estas situaciones, los médicos especialistas realizan una
serie de recomendaciones para prevenir

• Realizar ejercicio
• Lugar para dormir
• Higiene Postural
• Calor o frío
• Hábitos de vida
• Usar calzado adecuado
• Fisioterapia
• Aprender cuidados posturales correctos
TRATAMIENTO
Medidas generales
• Evitar el reposo en la cama, si es posible
El paciente debe evitar el reposo en la cama como tratamiento del dolor de espalda. Si el dolor obliga a guardarlo, debe ser lo más corto posible. Los estudios realizados demuestran que esta medida retrasa la
recuperación.

• Mantenerse tan activo como sea posible


Los expertos señalan que el paciente debe mantener el mayor grado de actividad que le sea posible e intentar normalizarlo tan pronto como pueda.

• Higiene postural: evitar la sobrecarga de la espalda


Durante el episodio doloroso, el paciente debe intentar mantener el ritmo de actividad dentro de la normalidad, pero siempre evitando la sobrecarga de la espalda.

• Para conseguirlo conviene conocer y aplicar normas de higiene postural, que describen cómo adoptar posturas y realizar movimientos o esfuerzos, de manera que la espalda soporte la menor carga posible y
la musculatura reduzca su trabajo. Eso permite que, si en un momento dado el paciente tiene que hacer un esfuerzo, sepa cómo hacerlo reduciendo el riesgo de sobrepasar sus posibilidades.

• Aplicar calor o frío


Si le alivia, el paciente puede aplicar calor o frío en la zona dolorosa, aunque no se han hecho estudios científicos para evaluar su efecto. En general, el frío se aplica inmediatamente después de la lesión y el
calor en la reagudización de las dolencias crónicas.

Tratamiento farmacológico
Se aplica en tres fases:

Fase 1: al principio, y especialmente si el dolor no es muy intenso y solo afecta a la espalda -y no hay dolor irradiado a brazo o pierna-, se recomienda usar analgésicos.

Fase 2: si los analgésicos no son eficaces se debe valorar su sustitución por antiinflamatorios no esteroideos. En general, no se recomienda su uso más de 14 días seguidos.

Fase 3: si no es suficiente para controlar el dolor, el especialista deberá valorar añadir una tanda corta de relajante muscular, durante menos de una semana.
Intervención neurorreflejoterápica (NRT)
Si el dolor de espalda, con o sin dolor irradiado, persiste tras 14 días de tratamiento farmacológico, está indicado realizar una intervención
NRT.

También se aconseja como opción en aquellos casos en los que el tratamiento farmacológico está contraindicado, como las mujeres
embarazadas.

Si la primera intervención NRT consigue la desaparición total de la sintomatología y la normalización de la exploración física, no es necesario
repetirla salvo que en el futuro reaparezcan nuevos episodios dolorosos. En el caso de que se consiga una mejoría parcial o transitoria se puede
volver a realizar hasta conseguir una completa y definitiva. Si no consigue ningún efecto, no tiene sentido volver a intervenir.

Cirugía
En los pacientes en los que existen criterios específicos de selección, en casos concretos de hernia discal, estenosis espinal o
espondilolistesis o escoliosis progresiva en niños o adolescentes, los especialistas pueden valorar la realización de una cirugía.

La rizolisis puede plantearse en un pequeño subgrupo de pacientes crónicos, si se seleccionan muy rigurosamente con unos criterios
específicos.

Abordaje de la lumbalgia desde la fisioterapia


El abordaje preferente contempla el ejercicio terapéutico, la educación del paciente y diversas terapias manuales entre otras. Estas técnicas
muestran beneficios significativos en cuanto a la reducción del dolor y la mejora de la capacidad funcional del paciente. Cabe destacar de
ellas, el ejercicio físico terapéutico como principal herramienta tanto para la prevención como para el tratamiento de la lumbalgia.
Principalmente, los ejercicios se basan en estiramientos y fortalecimiento"
eJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO PARA LA LUBALGIA
A continuación, se muestran una serie de ejercicios para los dos tipos de objetivo. “Estos ejercicios deben ser supervisados por el fisioterapeuta, quien los
prescribirá teniendo en cuenta las características del paciente y la progresión de los ejercicios”
EJERCICIOS DE FORTALECIMIENTO
MUCHAS
GRACIAS

También podría gustarte