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ANATOMÍA Y FUNCIÓN

DEL SISTEMA NERVIOSO


TAREA 4: DESENREDANDO EL LABERINTO
CEREBRAL

DOCENTE: Lic. Maria Cintia Melgar Cespedes


ESTUDIANTE: Helen Nicol Garrado Hinojosa
MATERIA; Psicobiología
CARRERA: Psicopedagogía
EL CEREBRO
El cerebro es el órgano central del sistema nervioso y desempeña un papel
fundamental en el procesamiento de información, la generación de
pensamientos e ideas, y la coordinación de las funciones corporales. Se puede
comparar con la unidad central de procesamiento (CPU) de una computadora,
ya que recibe, procesa y envía información para controlar diversas actividades
del cuerpo.

El cerebro recibe información de los órganos sensoriales, como los ojos, los
oídos y la nariz, y la procesa para generar respuestas adecuadas. Por ejemplo,
controla el movimiento muscular para caminar, hablar y realizar actividades
específicas. Además, el cerebro también regula funciones corporales
automáticas, como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial, sin
necesidad de intervención consciente.

Es importante destacar que el cerebro es esencial para realizar actividades


cotidianas como moverse, hablar, saborear, oler, oír y ver. Además, requiere un
suministro constante de sangre y oxígeno para funcionar correctamente, ya que
aproximadamente el 20% de la sangre bombeada por el corazón se dirige al
cerebro en todo momento. La interrupción del flujo sanguíneo al cerebro durante
más de 10 segundos puede provocar desmayo debido a la falta de oxígeno.
¿CUÁLES SON LAS PARTES DEL
El encéfalo, que es la parte más desarrollada del sistema nervioso, está compuesto por tres partes
CEREBRO?
principales:
1. Cerebro: Es la parte superior principal del encéfalo y se divide en lóbulos que controlan
diversas funciones. Estos lóbulos son responsables del pensamiento, el movimiento, el habla,
la memoria, las emociones y todos los sentidos. La corteza cerebral, que cubre la superficie del
cerebro, desempeña un papel crucial en el procesamiento de la información sensorial y en la
generación de respuestas motoras y cognitivas.

2. Tronco del encéfalo: Esta es la parte inferior del encéfalo que se conecta con la médula espinal.
El tronco del encéfalo controla funciones corporales críticas, como la consciencia, la respiración, la
presión arterial y los latidos del corazón. Además, sirve como un conducto para las vías
ascendentes y descendentes que transportan información entre el cerebro y el resto del cuerpo.

3. Cerebelo: Esta parte del encéfalo se encuentra justo por encima del tronco cerebral y es
responsable de controlar el equilibrio y la coordinación motora. Además, el cerebelo desempeña
un papel importante en la precisión y la suavidad de los movimientos musculares.

Es importante destacar que el cerebro está dividido en dos hemisferios, uno izquierdo y otro
derecho, y cada hemisferio controla el lado opuesto del cuerpo. Por ejemplo, el hemisferio
izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y viceversa. Esta organización se conoce como
lateralización cerebral. Por lo tanto, cuando ocurre un accidente cerebrovascular en un lado del
cerebro, puede afectar la función motora y sensorial del lado opuesto del cuerpo.

Además, el cerebro está protegido por el cráneo y está rodeado por un líquido llamado líquido
cefalorraquídeo, que actúa como amortiguador y sostén. Este líquido se encuentra dentro de las
Imagen N.º 5: Estructura del cerebro.
Pág. 31 meninges, que son tres capas de membranas que rodean el encéfalo y la médula espinal,
proporcionando protección adicional.
¿CÓMO FUNCIONA EL
CEREBRO?
El cerebro es un órgano complejo que funciona gracias a la interacción de miles de millones de células nerviosas llamadas
neuronas. Cada neurona tiene un cuerpo microscópico que se encarga de procesar los nutrientes y mantener viva la célula. Además,
cada neurona tiene fibras de entrada y de salida que reciben señales de otras células nerviosas o de receptores de los órganos
sensoriales y envían señales a otros nervios del encéfalo o de la médula espinal.

Aunque las fibras nerviosas y sus señales actúan como un cable que transporta señales eléctricas, en realidad, las células nerviosas
envían sus señales utilizando sustancias químicas llamadas neurotransmisores. Los cambios químicos tienen lugar progresivamente
a lo largo de una fibra nerviosa y cuando los cambios químicos alcanzan el extremo de la fibra nerviosa, liberan neurotransmisores.
Estos neurotransmisores se desplazan a través de un espacio microscópico donde impactan contra los receptores químicos de otra
célula y desencadenan cambios químicos en esa célula. Si esa célula es una célula nerviosa, entonces los cambios químicos
progresivos continúan a través de las fibras de esa célula para transmitir la señal.

Aunque una célula nerviosa envía solo un tipo de señal que no puede transportar demasiada información, cuando miles de millones
de células nerviosas están interconectadas, como lo están en el cerebro, forman un procesador de información muy potente. El
cerebro es capaz de procesar información sensorial, generar respuestas motoras y cognitivas, controlar las funciones corporales
críticas y coordinar la comunicación entre diferentes partes del cuerpo.
¿QUÉ PUEDE FUNCIONAR MAL EN EL
CEREBRO?
El cerebro puede experimentar diversos problemas que afectan su funcionamiento, incluyendo:

1. Lesiones que destruyen las neuronas: Traumatismos o lesiones en el cerebro pueden destruir las neuronas, lo que
afecta la capacidad del cerebro para procesar información y controlar funciones corporales.

2. Infecciones como la meningitis o la encefalitis: Estas infecciones pueden causar inflamación en el cerebro, lo que afecta
su funcionamiento normal y puede provocar daño a las neuronas.

3. Obstrucción o rotura de los vasos sanguíneos que alimentan el sistema nervioso, causando un accidente
cerebrovascular: Un accidente cerebrovascular puede interrumpir el flujo sanguíneo al cerebro, lo que resulta en daño a
las células cerebrales debido a la falta de oxígeno y nutrientes.

4. Cáncer cerebral: El crecimiento anormal de células en el cerebro puede interferir con las funciones cerebrales normales
y causar daño a las neuronas.

5. Pérdida de neuronas por enfermedades como la enfermedad de Alzheimer: En enfermedades neurodegenerativas como
el Alzheimer, las neuronas se deterioran y mueren, lo que conduce a la pérdida de funciones cognitivas y motoras.

Es importante tener en cuenta que una vez que las neuronas del cerebro mueren, no pueden volver a crecer. Sin embargo,
en algunos casos, otras neuronas cercanas pueden aprender a reemplazar a las neuronas muertas, lo que puede contribuir
a la recuperación de funciones después de ciertos eventos como un accidente cerebrovascular. Esta capacidad de
recuperación puede llevar tiempo, a veces meses, y varía según la gravedad del daño.
ANATOMÍA Y
FUNCIÓN DEL
SISTEMA
NERVIOSO
1. COMPONENTES DEL SISTEMA NERVIOSO
1.1. ESTRUCTURA DE UNA NEURONA
El sistema nervioso humano está compuesto por una gran cantidad de células nerviosas
llamadas neuronas. La estructura de una neurona incluye varios componentes clave:
1. Núcleo celular: Al igual que todas las células, la neurona contiene un núcleo celular
que alberga el material genético y controla las actividades celulares.

2. Dendritas: Son extensiones ramificadas del cuerpo celular de la neurona que reciben
estímulos o señales de otras neuronas o de los órganos sensoriales. Las dendritas
actúan como receptores de información y transmiten las señales hacia el cuerpo celular.

3. Axón: Es una fibra nerviosa larga y delgada que se extiende desde el cuerpo celular y
se encarga de transmitir las señales de salida a otras células nerviosas o a los músculos.
El axón lleva el impulso nervioso desde el cuerpo celular hacia las terminaciones
nerviosas, donde se transmite a otras células.

La neurona es la unidad morfológica funcional y estructural del sistema nervioso,


especializada en recibir estímulos y conducir el impulso nervioso. Las neuronas están
localizadas en el encéfalo y en la médula espinal, y desempeñan un papel fundamental
en la transmisión de información dentro del sistema nervioso.
Imagen N.º 2: Estructura de una neurona }. Pág. 18
Además, las neuronas poseen dos tipos de transporte del impulso nervioso: el transporte
eléctrico, que se refiere a la transmisión del impulso nervioso a lo largo del axón en
forma de un impulso eléctrico, y el transporte químico, que implica la transmisión de la
señal a través de neurotransmisores en las sinapsis, donde se produce la comunicación
entre las neuronas.
1.2. SINAPSIS: TRANSMISIÓN SINÁPTICA
La sinapsis es el punto de conexión funcional entre el axón de una neurona y otra
neurona, donde se lleva a cabo la transmisión de información de una neurona a otra.
En la sinapsis, la información puede ser transferida tanto de forma eléctrica como de
manera química, lo que permite la comunicación entre las neuronas.

La transmisión de señales neuronales en la sinapsis puede ser modificada por otras


neuronas. A nivel de la sinapsis, el axón de una neurona y la otra neurona no se tocan
directamente; en su lugar, hay un pequeño espacio llamado hendidura sináptica.
Cuando las señales llegan al terminal nervioso del axón, este libera
neurotransmisores, que son agentes químicos que viajan una corta distancia hasta las
dendritas de la neurona receptora más cercana.

La neurona que libera el neurotransmisor se conoce como neurona presináptica,


mientras que la neurona que recibe la señal se denomina neurona postsináptica.
Dependiendo del tipo de neurotransmisor liberado, las neuronas postsinápticas
pueden ser estimuladas (excitadas) o desestimuladas (inhibidas), lo que afecta la
transmisión de la señal.

Es importante destacar que entre una neurona y otra existen miles de sinapsis, y cada
neurona puede comunicarse con muchas otras al mismo tiempo. Debido a la
capacidad de las neuronas para enviar estímulos varias veces por milésimas de
segundo, su comportamiento se basa en un equilibrio dinámico que permite la
Imagen N.º 3: Transmisión neuronal. Pág. transmisión ordenada de la información a través de la red sináptica.
29.
1.3 CLASIFICACIÓN DE LA NEURONA
La clasificación de las neuronas se puede realizar de varias maneras, considerando diferentes criterios. A continuación, se
presenta una clasificación común basada en la estructura y función de las neuronas:

1. Neuronas sensoriales (aferentes): Estas neuronas transmiten señales desde los receptores sensoriales hacia el sistema
nervioso central, permitiendo la percepción de estímulos del entorno.

2. Neuronas motoras (eferentes): Transmiten señales desde el sistema nervioso central hacia los músculos y glándulas, lo que
permite la ejecución de respuestas motoras.

3. Neuronas interneuronales (asociativas o de conexión): Actúan como conexiones entre otras neuronas y desempeñan un
papel en la integración de la información en el sistema nervioso.

Además de esta clasificación funcional, las neuronas también pueden clasificarse según su morfología en:

- Neuronas unipolares: Tienen una única prolongación que se divide en dos ramas, una que se dirige hacia el sistema
nervioso central y otra hacia la periferia.
- Neuronas bipolares: Tienen dos prolongaciones, una dendrita y un axón, y se encuentran en estructuras sensoriales
especiales como la retina del ojo y el epitelio olfativo.
- Neuronas multipolares: Tienen múltiples dendritas y un solo axón, y constituyen la mayoría de las neuronas del sistema
nervioso central.

Esta clasificación proporciona una comprensión básica de los diferentes tipos de neuronas y sus funciones en el sistema
nervioso.
1.4 CÉLULAS GLIALES
Las células gliales, son un tipo de células del sistema nervioso que desempeñan funciones de soporte y protección para las neuronas.
Aunque las neuronas son las células más conocidas del sistema nervioso, las células gliales son igualmente importantes para el
funcionamiento adecuado del sistema nervioso.
Las células gliales se clasifican en varios tipos, incluyendo astrocitos, oligodendrocitos, microglía y células de Schwann. Cada tipo de
célula glial tiene una función específica en el sistema nervioso.

Los astrocitos son las células gliales más abundantes en el cerebro y desempeñan un papel crucial en el suministro de nutrientes a las
neuronas, el mantenimiento del entorno químico del sistema nervioso y la reparación de tejido cerebral dañado.

Los oligodendrocitos son responsables de la formación de la mielina, una sustancia que aísla y protege los axones de las neuronas en
el sistema nervioso central.

La microglía actúa como células inmunitarias del sistema nervioso, protegiendo el cerebro y la médula espinal contra infecciones y
participando en la eliminación de desechos celulares.

Las células de Schwann se encuentran en el sistema nervioso periférico y desempeñan un papel similar al de los oligodendrocitos,
proporcionando mielina a los axones en el sistema nervioso periférico.

En resumen, las células gliales son células del sistema nervioso que desempeñan funciones de soporte y protección para las neuronas.
Cada tipo de célula glial tiene una función específica en el sistema nervioso y su estudio es fundamental para comprender la
complejidad y el funcionamiento integral del sistema nervioso.
2. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DEL SISTEMA
NERVIOSO CENTRAL
2.1. GENERALIDADES DEL SISTEMA NERVIOSO
CENTRAL
El sistema nervioso central (SNC) está compuesto por el encéfalo y la médula espinal, los cuales están
protegidos y nutridos por tres membranas llamadas meninges. Estas membranas son la duramadre, la
aracnoides y la piamadre. La duramadre es una capa fuerte y densa, la aracnoides es delgada y carece
de vasos sanguíneos, y la piamadre es una capa muy fina que se adhiere estrechamente a la superficie
del encéfalo y la médula espinal, con muchos vasos sanguíneos .

Entre estas membranas existen tres espacios: el epidural, el subdural y el subaracnoideo. El espacio
subaracnoideo contiene el líquido cefalorraquídeo, que actúa como un amortiguador hidráulico .

La médula espinal se divide en segmentos que se corresponden con las vértebras, y los nervios
raquídeos abandonan el canal medular a la altura de la vértebra correspondiente. La médula espinal
contiene sustancia gris, compuesta principalmente por cuerpos celulares, y sustancia blanca, formada
por axones, fibras nerviosas y vasos sanguíneos .

Además, el SNC está compuesto por dos tipos de células básicas: las neuronas y las células gliales
(neuroglias). Las células gliales tienen la función central de soporte del SNC y son el origen más común
de tumores cerebrales (gliomas) .

Imagen N.º 4: Cortes transversales del En resumen, el SNC está protegido por las meninges y contiene la médula espinal y el encéfalo, que a
sistema nervioso central. Pág. 30.
su vez está compuesto por sustancia gris y sustancia blanca, así como por neuronas y células gliales.
2.2. EL CEREBRO
El cerebro es la parte más desarrollada del encéfalo y consta de varias partes, incluyendo el
telencéfalo, que contiene la mayor parte de los dos hemisferios cerebrales, cubiertos por la
corteza cerebral, los ganglios basales y el sistema límbico . El cerebro se divide en dos
partes, el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho, que están conectados por el cuerpo
calloso, manteniendo la comunicación entre ambas secciones . Cada hemisferio tiene su
propia forma de percibir y procesar la realidad, y procesa información de manera diferente .

El hemisferio izquierdo es considerado verbal, dominante, articulado y con una acción de


control del lenguaje. Funciona en base al pensamiento convergente, lógico, analítico y
simbólico, favoreciendo el desarrollo de las capacidades de abstracción y razonamiento
hipotético deductivo .
Imagen Nº 6: Hemisferios cerebrales derecho e
izquierdo. Pág. 32.
Por otro lado, el cerebro derecho es considerado no verbal y especializado en la percepción
global, procesando información compleja de manera rápida, intuitiva y holística. Es hábil
para resolver problemas espaciales, entender metáforas, soñar, crear nuevas combinaciones
de ideas, imaginar, inventar y crear arte y música, entre otras formas de expresión .

Las lesiones en el cerebro derecho pueden ocasionar disfunciones cognitivas a nivel de la


memoria, la comunicación, la atención o el razonamiento, como la negligencia unilateral del
lado izquierdo, negligencia en la resolución de problemas y desorden en el sentido de la
orientación. Además, las lesiones en el cuerpo calloso pueden ocasionar trastornos
Esquema N.º 1: Características de los hemisferios mentales, dificultades en la organización de las ideas, trastornos de la conducta y fallas en la
cerebrales. Pág. 33.
memoria.
2.2.1. LA CORTEZA CEREBRAL
La corteza cerebral, ubicada en el telencéfalo, es la estructura más grande del
encéfalo y representa el 80% del peso total del cerebro. Está compuesta por células
nerviosas, fibras, neuroglias y vasos sanguíneos, formando una capa delgada de
sustancia gris con aproximadamente 3 mm de espesor, 10 mil millones de neuronas y
50 trillones de sinapsis. Sus funciones principales incluyen la recepción de
sensaciones propioceptivas e interoceptivas, la ejecución de respuestas a estímulos
para provocar movimiento, y el procesamiento de funciones psíquicas y cognitivas
superiores.

La estructura interna de la corteza cerebral está formada por seis capas:


1. Estrato molecular o flexiforme: Presenta neuronas piramidales y algunas
horizontales que forman una red de fibras nerviosas asociativas derivadas de las
dendritas con gran cantidad de sinapsis, las cuales reciben señales difusas de los
centros encefálicos inferiores.
2. Estrato granular externo: Compuesto por células piramidales pequeñas y
estrelladas que reciben información e intervienen en los circuitos intracorticales.
3. Estrato de células piramidales medianas: Grupo de células piramidales de tamaño
mediano y grande, y de fibras horizontales que envían mensajes a otras estructuras
subcorticales e intracorticales.
4. Estrato granular interno: Formado por células estrelladas y fibras horizontales que
reciben mensajes aferentes talámicos.
5. Estrato piramidal interno: Contiene células piramidales grandes, algunas células
estrelladas, pirámides de neuronas de Martinotti y neuronas gigantes de Betz que
envían órdenes a las formaciones grises subcorticales, proyectándose hacia las astas
de la médula espinal.
6. Estrato de células fusiformes o polimorfas: Contiene células de variadas formas,
como las de Martinotti, las fusiformes y las piramidales, cuya función es llevar
Esquema N.º 2: Capas de la estructura interna de la corteza cerebral. información
Pág. 35.
La corteza cerebral es el origen de todas las acciones conscientes y de
muchas de las acciones inconscientes, así como el asiento de la memoria,
la percepción, el pensamiento, la imaginación y la toma de decisiones, entre
otras funciones . Está dividida en cuatro lóbulos separados por cisuras,
como la cisura central y la cisura lateral. El neurólogo Korbinian Brodmann
dividió la corteza cerebral en 52 áreas distintas, considerando las diferentes
funciones de cada área .

El lóbulo frontal, ubicado en la región anterior y superior del cerebro, es


más moderno en filogenética que otros lóbulos y está más desarrollado en
animales complejos, como los vertebrados y los homínidos. Comprende dos
áreas importantes:
1. Área 4 de Brodmann: Situada en la parte superior y anterior del lobulillo
paracentral, esta área es responsable de controlar movimientos delicados, Imagen Nº 8: Áreas de la corteza cerebral (áreas de Brodmann).
finos y complejos de mucha precisión, como la coordinación oculomotriz, la Pág. 36.

percepción y la síntesis de la información visual. Es el centro de los


movimientos voluntarios individuales específicos combinados de las manos,
los brazos, las piernas, los dedos, el cuello y el rostro.
2. Área 44 (Broca) de Brodmann: Ubicada en la parte frontal inferior, por
delante del surco central, esta área controla los músculos encargados de
los movimientos finos de los dedos y de la boca, específicamente para
hablar y comer. Una lesión a nivel del área 44 de Broca puede originar
afasia de expresión, afasias de Broca y disartria.
El lóbulo parietal, situado entre la cisura central y el El lóbulo temporal, situado al frente del lóbulo occipital, desempeña
lóbulo frontal por delante, y entre la cisura funciones principales en la memoria visual, el reconocimiento de
parietooccipital lateral por detrás, desempeña un papel rostros, la audición, el equilibrio y la coordinación. Sus áreas
crucial en el procesamiento de la información sensorial importantes incluyen las áreas 41 y 42 de Brodmann, así como el
procedente de diferentes partes del cuerpo a través de área 22 (Wernicke) de Brodmann.
los receptores sensoriales . Este lóbulo presenta cuatro
límites anatómicos divididos en surcos y tres partes Las áreas 41 y 42 de Brodmann, también conocidas como áreas
divididas en circunvoluciones. primarias de la audición, están ubicadas entre la primera
circunvolución temporal, la circunvolución transversa de Heschl y la
La parte ascendente del lóbulo parietal, que incluye las cisura lateral, en la pared inferior del surco lateral. Estas áreas
áreas 1, 2 y 3 de Brodmann, también conocida como reciben y discriminan sonidos de diferentes frecuencias,
área de la sensibilidad general (somato-sensitiva), se interpretando la naturaleza de los estímulos auditivos provenientes
encuentra en la circunvolución ascendente, en el giro de los oídos y comprendiendo el significado de las palabras. Una
poscentral y en la parte posterior del lobulillo lesión en estas secciones del lóbulo temporal puede provocar
paracentral. Esta área recibe información aferente del pérdida parcial de la audición y la capacidad para localizar la fuente
núcleo ventral del tálamo y envía información eferente a de un sonido.
la corteza somato-sensorial de la parte posterior del
lóbulo parietal. Su función principal es captar El área 22 (Wernicke) de Brodmann, también conocida como área
sensaciones conscientes táctiles, de presión, de sensitiva del lenguaje, se encuentra en la parte posterior y superior
temperatura, de textura, de postura, de vibración y de del lóbulo temporal y tiene conexión con el área de Broca a través
tacto discriminado que se originan en el cuerpo y en las del fascículo arcuato. Esta área, que es más grande en el hemisferio
vísceras. Sin embargo, no distingue la causa ni la izquierdo que en el derecho, forma parte del hemisferio dominante
calidad de las sensaciones. Según el homúnculo izquierdo y cumple la función de reconocer, interpretar y asociar los
sensitivo, las manos y la región peribucal, que ocupan sonidos del lenguaje, así como de ordenarlos como pensamientos
una gran superficie en esta área, son zonas de fina lógicos. Es el área de la comprensión del lenguaje hablado y escrito,
sensibilidad táctil y gustativa. desempeñando la función intelectual más alta del ser humano.
El lóbulo occipital desempeña un papel crucial en la percepción visual. Es responsable de recibir y procesar
información visual, decodificar señales visuales y analizar la forma, el color y el movimiento de los objetos y
símbolos lingüísticos. Esta función implica la percepción visual del color, el movimiento y la dirección de los
objetos, generando información que se envía a la retina en forma de impulsos eléctricos .

El área 17 de Brodmann, ubicada en el lóbulo occipital, es el centro del sistema de percepción visual. Se
encuentra por detrás de la cisura perpendicular externa y presenta tres cisuras: la callosa-marginal, la
calcarina y la perpendicular. Esta área desempeña un papel fundamental en la percepción visual y el
procesamiento de la información visual .

Además, el área 18 de Brodmann, también conocida como área visual asociativa, se encarga de reconocer los
estímulos visuales, nombrarlos, apreciar su función y asegurar la fijación y fusión de las imágenes. Está
relacionada con la percepción de los reflejos provocados por los movimientos oculares .

Las lesiones en el lóbulo occipital y sus áreas asociadas pueden ocasionar diversas alteraciones visuales,
como acromatopsia (pérdida de la capacidad para reconocer colores), ambliopía (pérdida parcial de la visión
en uno de los ojos), prosopagnosia (pérdida de la capacidad para reconocer rostros), dismorfopsias (visión
distorsionada de las líneas de los objetos), metamorfopsia (percepción alterada del tamaño de los objetos),
hemianopsia (visión de solo la mitad del campo visual) y alexia agnósica (alteración de la capacidad para
reconocer palabras durante la lectura) . Estas condiciones resaltan la importancia del lóbulo occipital en el
procesamiento visual y la percepción.
2.2.2. LOS GANGLIOS
Los ganglios basales son estructuras de masa gris de forma ovoide y
BASALES de naturaleza motriz que se encuentran en el sector inferior interno de
los hemisferios cerebrales, de los ventrículos laterales y de la corteza
del lóbulo de la ínsula, proyectadas en la cisura de Silvio. Están
compuestos por el núcleo caudado, el putamen y el globo pálido, que
en conjunto constituyen el cuerpo estriado .

Los ganglios basales trabajan en conjunto con la corteza cerebral en el


control de las actividades sensitivas y motrices. Su función principal es
la iniciación de la mayoría de las actividades y movimientos motores
voluntarios del cuerpo, así como el aprendizaje de conductas motrices.
También cumplen funciones de motivación y planificación de la acción a
largo plazo, valorando la información sensorial y adaptando el
comportamiento al contexto emocional .

La destrucción de una parte del núcleo caudado o la destrucción de la


totalidad de los ganglios basales puede provocar parálisis de gran parte
Imagen N.º 9: Partes de los ganglios basales. Pág. 40.
del lado opuesto del cuerpo y/o rigidez muscular total (función
inhibitoria). Las lesiones en los ganglios basales pueden ocasionar el
síndrome de emibalismo, que se caracteriza por la presencia de
movimientos violentos incontrolables que se dan en sucesión y de
modo repetido e intermitente. Estos movimientos son de gran fuerza, a
manera de flexiones, de tracciones y de torsiones bruscas que sacuden
todo el cuerpo, cuya fuerza anormal puede provocar caídas.
2.2.3. EL DIENCÉFALO
El diencéfalo es una estructura importante del cerebro que actúa como una
conexión entre el cerebro y el cerebro medio, y está compuesto por el tálamo,
el hipotálamo, el subtálamo y el epitálamo . El tálamo, la estructura gris más
voluminosa del diencéfalo, actúa como una estación de relevo sensitivo,
analizando y enviando señales sensoriales al cerebro, así como participando en
la coordinación y regulación de las actividades motrices y en la integración de
diferentes estímulos sensoriales y emocionales . Por otro lado, el hipotálamo, a
través de sus núcleos, se encarga de regular diversas funciones corporales,
como el sistema cardiovascular, la regulación del agua corporal, el metabolismo
de nutrientes, la temperatura corporal, la eliminación de orina, la contractibilidad
uterina, la eyección de leche, el sueño, la producción de hormonas, las
emociones y las sensaciones de dolor y placer . Además, el hipotálamo se Imagen N.º 10: Partes del diencéfalo Pág. 40.
comunica con otras estructuras cerebrales y la médula espinal, desempeñando
un papel crucial en la regulación de las funciones vegetativas del cuerpo .

El tálamo y el hipotálamo, junto con otras estructuras como la amígdala


cerebral, el hipocampo y el giro cingulado, forman parte del sistema límbico,
que está involucrado en el procesamiento y almacenamiento de reacciones
emocionales, la memoria reciente, las motivaciones y las respuestas a
estímulos emocionales . Lesiones en estas estructuras pueden afectar la
expresión facial relacionada con el miedo, la memoria reciente y las respuestas
emocionales.
Imagen N.º 11: Partes del sistema límbico. Pág. 44.
2.2.4. EL TRONCO
El tronco cerebral, también conocido como tronco del encéfalo o tallo cerebral,
CEREBRAL
es una parte crucial del sistema nervioso central que conecta el cerebro con la
médula espinal. Está compuesto por sustancia gris y sustancia blanca, siendo
esta última formada por fibras nerviosas que dan lugar a los centros
segmentarios desde donde emergen los nervios craneales . Su función principal
es controlar la actividad de los músculos involuntarios que mantienen vivos al ser
humano, como el corazón y el estómago, y enviar mensajes a los órganos, piel,
músculos y todo el cuerpo. Además, actúa como conducto para las fibras
ascendentes y descendentes relacionadas con el funcionamiento de los reflejos.
El tronco cerebral también regula funciones vegetativas como la respiración, la
frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión, la circulación sanguínea,
entre otras .

El tronco cerebral se compone de tres partes principales: el mesencéfalo, la


protuberancia anular (puente de Varolio) y el bulbo raquídeo. El mesencéfalo, la
parte superior del tronco cerebral, desempeña funciones importantes
relacionadas con la visión, la audición, el control del movimiento de la cabeza y
el direccionamiento de la mirada. También regula los estados de vigilia y sueño .
La protuberancia anular sirve como estación de transmisión de las vías
sensitivas y motrices desde la médula hacia el cerebro y viceversa, regulando la
respiración, controlando las emociones y activando áreas de control fisiológico.
Por su parte, el bulbo raquídeo es la continuación de la médula espinal y
transmite impulsos hacia el encéfalo para regular la respiración, la temperatura
corporal, el funcionamiento gastrointestinal y la frecuencia cardíaca. Imagen N.º 12: Partes del tronco cerebral. Pág. 46.
2.3. EL CEREBELO El cerebelo, una estructura ubicada en la parte posterior e inferior
del cerebro, desempeña un papel crucial en la coordinación del
movimiento, el equilibrio y la regulación de los movimientos
musculares involuntarios. Aunque representa solo un décimo del
peso del cerebro, contiene más de la mitad de la cantidad de
neuronas en comparación con el cerebro . Su estructura se
compone de dos hemisferios cerebelosos unidos por el vermis, y se
divide en lóbulo medio (posterior) y lóbulo anterior .

El cerebelo está compuesto por una gruesa capa cortical o corteza


(sustancia gris) y una capa medular en forma arborescente
(sustancia blanca).
Imagen N.º 13: Partes del cerebelo . Pág. 48.
La corteza se compone de tres capas: la capa molecular, la capa de las células de Purkinje y la capa de células granulares. Las células
de Purkinje, dispuestas en una línea, envían información mediante los nervios eferentes hasta la corteza cerebral y el tronco cerebral .

La función principal del cerebelo es coordinar la función motriz, actuando como centro regulador tanto de los movimientos como de la
memoria de esos movimientos. Además, regula el equilibrio del cuerpo, coordina los movimientos musculares involuntarios para mover
las manos y los pies con fluidez, y ajusta la tensión de los músculos. Después de mover los músculos por orden del cerebro, las células
de Purkinje comparan la información de movimientos enviada por los receptores musculares y analizan si los movimientos se ejecutaron
según las órdenes del cerebro. En caso de diferencia, envían una señal a la corteza cerebral o al tronco cerebral para corregir los
movimientos .

Las lesiones en el cerebelo pueden afectar la coordinación del movimiento y el sentido del equilibrio, así como la ejecución de
movimientos complejos. Esto puede manifestarse en dificultades para caminar, mantener el equilibrio, hablar con fluidez y en la aparición
de disartria. Entre las enfermedades comunes del cerebelo se encuentran el infarto cerebral, la hemorragia cerebral y la degeneración
espinocerebelosa, que puede ser causada por factores hereditarios o de origen desconocido .
2.4. LA MÉDULA
La médula espinal es una estructura cilíndrica que se extiende
ESPINAL desde el agujero occipital hasta la región lumbar, y está protegida
por las membranas nerviosas meníngeas y el líquido
cefalorraquídeo . Su parte externa es de color blanquecino debido a
que está compuesta por células nerviosas mielinizadas (neuronas) .
La médula espinal está compuesta por una sustancia gris, formada
por cuerpos neuronales, y una sustancia blanca, formada por fibras
mielinizadas ascendentes y descendentes, de las que salen 31
pares de nervios que le dan un aspecto segmentado: ocho
cervicales, 12 torácicos, cinco lumbares, cinco sacros y un coccígeo
.

La función principal de la médula espinal es transmitir sensaciones


sensitivas y motrices, así como actuar como centro asociativo para
realizar actos reflejos . Las lesiones en la médula espinal pueden
provocar parálisis flácida, hipotensión arterial, incontinencia urinaria
y fecal, y ausencia de reflejos . Dependiendo del tipo de lesión, se
pueden observar diferentes dominios en el incremento del tono
muscular y respuestas a reflejos.

Imagen N.º 14: Partes de la médula espinal. Pág. 50.


2.5. LOS REFLEJOS
Los reflejos son una respuesta motriz a un estímulo dado, tanto de forma
consciente como inconsciente, y son la unidad funcional del sistema nervioso. Los
componentes anatómicos del arco reflejo son el órgano receptor, la neurona
aferente, la neurona eferente y el órgano efector. Los arcos reflejos se encargan
de mantener el tono muscular y la postura corporal, y siempre dan una respuesta
que ocurre en el mismo sitio.

Los reflejos pueden ser de inervación recíproca o de extensión cruzada. En los


primeros, los reflejos extensores y flexores no pueden ser realizados al mismo
tiempo, ya que la información de la neurona aferente que llega al músculo flexor
envía señales a las neuronas que controlan el músculo extensor para inhibirlo. En
los segundos, la flexión del miembro inferior de un lado del cuerpo provoca la
hiperextensión del miembro inferior del lado opuesto. Los reflejos también pueden
ser influenciados por el encéfalo y se consideran una expresión motriz de un
conjunto de respuestas reflejas.
3. FUNCIONES CEREBRALES
Las funciones cerebrales superiores son capacidades
SUPERIORES exclusivamente humanas, adquiridas a lo largo de la
vida individual a través del aprendizaje natural o
fisiológico. Estas funciones incluyen la atención, la
memoria, el lenguaje y el habla, el razonamiento, el
juicio, la praxia y la gnosia . Estas capacidades se
caracterizan por ser de tipo superior y son el resultado
de la interacción social y el aprendizaje .

Un ejemplo de cómo ocurren las funciones cerebrales


superiores es el reconocimiento de estímulos visuales y
auditivos, la integración de la información en la corteza
somatosensorial y la predicción basada en la memoria y
la experiencia pasada, todo lo cual culmina en la
integración de la información en el lóbulo frontal, lo que
se denomina como funciones cerebrales superiores .

El daño cerebral por accidentes o enfermedades puede


provocar disfunciones cerebrales superiores, lo que
puede manifestarse de diversas maneras dependiendo
de la parte del cerebro afectada.

Tabla 1: Disfunciones cerebrales superiores. Pág. 53.


4. EL SISTEMA MOTOR DEL SISTEMA
El sistema motor del sistema nervioso es responsable
NERVIOSO de controlar todos los movimientos del cuerpo,
incluyendo acciones como caminar, comer, patear una
pelota y presionar teclas de computadora. Los
movimientos se clasifican en tres categorías: reflejos,
movimientos voluntarios y movimientos automáticos.
Los movimientos voluntarios son aquellos que se
originan a partir de una imagen motriz registrada
previamente en la corteza cerebral, mientras que los
reflejos son la forma más simple de control del sistema
motor.
Imagen N.º 15: Secuencia de un movimiento de tipo reflejo. Pág. 54.
El sistema motor del sistema nervioso está dividido en dos vías principales: el tracto piramidal, responsable de los
movimientos voluntarios, y el tracto extrapiramidal, encargado de los movimientos reflejos y automáticos . El tracto piramidal,
también conocido como tracto corticoespinal, consiste en axones motores que viajan desde la corteza cerebral hasta las astas
anteriores de la médula espinal, donde hacen contacto con las motoneuronas inferiores. Por otro lado, el tracto extrapiramidal
está formado por los ganglios basales, el núcleo subtalámico y el mesencéfalo, y es responsable de los movimientos reflejos y
automáticos, los cuales no reciben órdenes directas desde la corteza cerebral, sino que son controlados por el tronco cerebral
y la médula espinal .

El sistema motor del sistema nervioso opera a través de tres niveles jerárquicos en serie: el área de la corteza motriz primaria
y las áreas premotrices (nivel superior), el tronco cerebral (nivel intermedio) y la médula espinal (nivel inferior) . Cada nivel
cumple funciones específicas en el control y coordinación de los movimientos, desde la selección de programas motrices hasta
la regulación de la postura, los movimientos de los ojos y la locomoción.
5. EL SISTEMA
El sistema sensorial es una red compleja de órganos y receptores
SENSORIAL especializados que permiten a los organismos percibir e interpretar
una amplia gama de estímulos internos y externos. Estos
receptores pueden clasificarse en diferentes tipos según los
estímulos a los que responden, como estímulos mecánicos,
químicos, térmicos o luminosos .

Por ejemplo, los propioceptores desempeñan un papel crucial en


mediar el sentido de la posición del cuerpo y el movimiento, lo que
permite a las personas percibir la posición de sus miembros incluso
con los ojos cerrados. Estos receptores, incluidos los husos
musculares y los órganos tendinosos de Golgi, proporcionan
información esencial sobre la longitud muscular, el ángulo articular
y la fuerza de contracción muscular .
Imagen N.º 16: Corpúsculos/receptores. Pág. 56.
Además, los mecanorreceptores cutáneos responden a la presión y la vibración en la piel, transmitiendo señales relacionadas con el tacto y la
presión al sistema nervioso central. Existen varios tipos de mecanorreceptores cutáneos, cada uno con diferentes tamaños de campo y velocidades
de adaptación, como los corpúsculos de Merkel, Meissner, Pacini y Ruffini .

Los nociceptores, responsables de detectar estímulos potencialmente dañinos, pueden ser estimulados por presión mecánica intensa, temperaturas
extremas o sustancias químicas liberadas durante el daño tisular. Estos nociceptores, presentes tanto en la piel como en los órganos internos,
desempeñan un papel crucial en la percepción del dolor y son esenciales para alertar al cuerpo sobre posibles amenazas .

El sistema sensorial también abarca varios tipos de sensaciones, incluidas sensaciones somáticas (relacionadas con la piel y los tejidos profundos),
sensaciones viscerales (asociadas con los órganos internos) y sensaciones especiales (que involucran receptores especializados para la visión,
audición, gusto y olfato). La llegada de la información sensorial al sistema nervioso central desencadena la sensación en sí misma, mientras que el
procesamiento posterior de esta información conduce a la percepción, destacando la conexión íntima entre receptores, sensación y percepción .

En resumen, el sistema sensorial es una red sofisticada de receptores y órganos que permiten a los organismos percibir e interpretar diversos
estímulos, desempeñando un papel fundamental en la adaptación y la respuesta al entorno.
6. EL SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO
El sistema nervioso autónomo (SNA) es responsable de controlar los movimientos musculares
involuntarios, como los del corazón, intestino y otros órganos internos. Este sistema cumple dos
funciones complementarias: acelerar y frenar las actividades internas del cuerpo, permitiendo que el
organismo responda de manera adecuada a diferentes situaciones .

El SNA está dividido en dos sistemas: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso
parasimpático. El sistema nervioso simpático desempeña un papel fundamental en la preservación del
organismo, provocando respuestas rápidas y efectivas a estímulos exteriores que amenazan la
integridad del individuo, como el aceleramiento del pulso y la respiración, el freno de la digestión y el
aumento de la presión arterial. También activa el funcionamiento de los órganos del cuerpo y estimula
diversas reacciones en casos de emergencia o gasto energético. Sus efectos están relacionados con
la circulación y la respiración, y su estimulación produce un aumento del gasto cardíaco y
broncodilatación , .

Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático tiene una función retardadora opuesta a la del
sistema nervioso simpático. Favorece al organismo en situaciones de reposo y relajación,
interviniendo en la digestión y manteniendo el ritmo normal de los órganos y glándulas del cuerpo.
Después de situaciones especiales, este sistema se encarga de que todas las funciones vuelvan a la
calma y normalidad. Ambos sistemas realizan funciones complementarias, como la apertura y cierre
de la pupila, estimulación e inhibición de la producción de saliva, aceleración y desaceleración del
ritmo cardíaco, y relajación o contracción de los músculos para orinar o defecar , . Imagen N.º 18: Sistemas que integran el sistema
nervioso autónomo y su relación con los órganos
del cuerpo. Pág. 59.
En resumen, el SNA coordina las funciones involuntarias del organismo, permitiendo que responda de
manera adecuada a diferentes situaciones, y su correcto funcionamiento es crucial para la
supervivencia del organismo.
6.1. ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO 6.2. FISIOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO
AUTÓNOMO AUTÓNOMO
El sistema nervioso autónomo (SNA) es la parte del sistema nervioso que controla
El sistema nervioso autónomo (SNA) está organizado en dos una amplia variedad de funciones viscerales del organismo, como la circulación
partes principales: el sistema nervioso periférico y el sistema sanguínea, la respiración y la digestión. Su función es mantener la compleja
nervioso entérico. El sistema nervioso periférico es el componente homeostasis del organismo, respondiendo tanto a las alteraciones del medio
motor eferente del SNA y está compuesto por el sistema nervioso interno como a los estímulos externos. El SNA afecta directa o indirectamente a
simpático y el sistema nervioso parasimpático, que se encargan de todos los órganos y sistemas del cuerpo, y su acción es involuntaria, es decir, no
regular las funciones corporales internas , . depende de nuestra voluntad, pero actúa coordinadamente con el sistema
nervioso cerebroespinal o voluntario .
Por otro lado, el sistema nervioso entérico es el que ejerce un
control directo sobre el aparato digestivo, regulando su movimiento Las funciones básicas del sistema nervioso autónomo pueden ser agrupadas en
y las secreciones gastrointestinales. Está formado por dos plexos: tres grupos:
el plexo mientérico o de Auerbach, que controla los movimientos
gastrointestinales, y el plexo submucoso o de Meissner, que 1. Funciones sensoriales: Gran parte de las actividades del sistema nervioso
controla las secreciones gastrointestinales y el flujo sanguíneo autónomo se inician por la experiencia sensorial que llega de los receptores
local . sensoriales, como los visuales, auditivos, táctiles, entre otros.

Las neuronas del sistema nervioso entérico pueden ser 2. Funciones integradoras: Consisten en la capacidad del sistema nervioso central
sensoriales, asociativas o motrices, y su organización es muy de procesar la información sensorial, analizarla y tomar decisiones para generar
compleja, ya que contienen más de una docena de una respuesta apropiada ante determinada situación.
neurotransmisores. Según algunos autores, el sistema nervioso
entérico contiene más neuronas que la propia médula espinal . 3. Funciones motrices: Permiten responder a las decisiones de la función
integradora, regulando diversas actividades corporales, como la contracción de los
En resumen, el sistema nervioso autónomo está organizado en músculos esqueléticos, la contracción del músculo liso en los órganos internos y la
dos partes principales: el sistema nervioso periférico y el sistema secreción de las glándulas exocrinas y endocrinas en algunas partes del cuerpo .
nervioso entérico. El sistema nervioso periférico está compuesto
por el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso En resumen, el sistema nervioso autónomo controla funciones viscerales del
parasimpático, mientras que el sistema nervioso entérico se organismo, manteniendo la homeostasis en respuesta a estímulos internos y
encarga de regular el aparato digestivo y está formado por dos externos. Sus funciones incluyen la recepción sensorial, el procesamiento de la
plexos: el plexo mientérico y el plexo submucoso. información, la toma de decisiones y la regulación de actividades corporales
involuntarias.
7. NERVIOS QUE CONSTITUYEN EL SISTEMA NERVIOSO
7.1. TIPOS DE NERVIOS Y SUS CUALIDADES
En la sección mencionada, se describe la clasificación de los nervios según su
ubicación en el cuerpo. Los nervios pueden ser craneales o espinales. Los nervios
craneales son los que conectan directamente el cerebro y el tronco encefálico con
diversas regiones del cuerpo, como los ojos, las orejas, la nariz, la garganta, la cabeza,
el cuello y el tronco. Hay 12 pares de nervios craneales que se enumeran en el Cuadro
Nº 1, que proporciona una breve descripción de sus cualidades.

Por otro lado, los nervios espinales o raquídeos tienen correspondencia con la división
de la columna vertebral. Hay 31 pares de nervios espinales que se dividen en ocho
pares cervicales, 12 pares torácicos, cinco pares lumbares, cinco pares sacros y un par
coccígeo. Cada uno de los 31 pares de nervios espinales sale de un segmento de la
médula espinal en forma de una raíz motriz anterior (ventral) y de una raíz sensitiva
posterior (dorsal). Ambas raíces se unen para constituir un solo nervio que emerge por
el orificio intervertebral.

Los nervios raquídeos o espinales, al anastomosarse, forman los siguientes tres plexos:
cervical (cuello), braquial (hombro y brazo) y lumbosacro (pelvis). Por medio de los
plexos, todos los pares espinales proporcionan inervación motriz y sensitiva a la piel
de los miembros superiores e inferiores, del tronco y del abdomen. En resumen, la
clasificación de los nervios según su ubicación en el cuerpo es importante para
comprender su distribución anatómica y su función en la transmisión de información
sensorial y en el control de la inervación motora y sensitiva en diferentes regiones del
cuerpo.
Imagen N.º 19: Ubicación de los nervios espinales o
raquídeos. Pág. 64.
Cuadro N.º 1: Cualidades de los nervios craneales. Pág.62,63.
7.2. COMPONENTES DE LOS NERVIOS
El sistema nervioso periférico está compuesto por fibras nerviosas que forman los
nervios. Estas fibras nerviosas son un subsistema generado por el axón y por las
proyecciones periféricas de las neuronas sensitivas y de sus membranas, siendo
prolongaciones periféricas de las neuronas.

En el sistema periférico, la mayoría de las fibras nerviosas tienen una cubierta de


mielina y un neurilema. La mielina es un aislante que aumenta la velocidad de
conducción y está formada por las células de Schwann, que rodean toda la fibra,
excepto en los estrechamientos periódicos llamados nudos de Ranvier. Las fibras
que no contienen mielina se llaman amielínicas. El neurilema es una membrana
que rodea las fibras nerviosas del sistema nervioso periférico y actúa en la
regeneración celular.

Una fibra nerviosa clásica consta de un cilindroeje, un axolema o membrana celular Imagen N.º 20: Conformación de las fibras
del axón, mielina que rodea al axón y neurilema que rodea a la fibra. Varios haces nerviosas. Pág. 65.
de fibras nerviosas forman paquetes que corren juntos, integrando varios nervios.
Cada fibra nerviosa está cubierta por un tejido fibroso o endoneurio, que une las
fibras en un haz o fascículo. A su vez, el haz o fascículo está cubierto por una
membrana llamada perineurio, mientras que un grupo (paquete) de haces
nerviosos está cubierto por una membrana denominada epineurio.

Estos componentes de los nervios periféricos, como la mielina, el neurilema y las


diferentes capas que los envuelven, son fundamentales para la transmisión
eficiente de señales nerviosas y la protección de las fibras nerviosas en el sistema
Imagen N.º 21: Vista en detalle de una fibra
nervioso periférico.
nerviosa. Pág. 66.
7.3. FUNCIONES Y PROPIEDADES DE LOS NERVIOS
Las funciones esenciales de los nervios son la excitabilidad y la conductibilidad. La excitabilidad hace
que los nervios reaccionen ante la acción de un excitante o estímulo, que puede ser mecánico, físico,
químico o fisiológico. Por ejemplo, se puede excitar un nervio con un estímulo mecánico al provocar la
contracción de las patas de una rana al pincharlas en el nervio crural, o con un estímulo químico al
aplicar un trocito de cloruro de sodio sobre un nervio.

La conductibilidad, por otro lado, consiste en la transmisión del influjo nervioso de una parte a otra del
organismo. Es la propiedad que tiene un nervio de asegurar esa propagación, permitiendo a una
dendrita transmitir hacia un centro nervioso la excitación que proviene de un pinchazo periférico, por
ejemplo, y posibilitando a un cilindro eje llevar a otra neurona o a un músculo la excitación procedente
de un centro nervioso.

En resumen, los nervios son capaces de reaccionar ante diferentes estímulos y transmitir la
información a través del organismo, permitiendo la comunicación entre diferentes partes del cuerpo y la
coordinación de las funciones corporales.
8. CONCLUSIONES PERSONALES
En conclusión, al principio, experimente cierta confusión al intentar comprender conceptos complejos y
nuevos. Sin embargo, a medida que profundicé en la información y me adentré en el tema, esa
confusión se convirtió en interés y fascinación.

Durante el proceso de aprendizaje, pude experimentar momentos de emoción y entusiasmo al


descubrir las asombrosas capacidades del cerebro humano y cómo todas sus partes trabajan en
conjunto para regular nuestras funciones. Esta emoción se mezcló con una sensación de logro y
satisfacción cuando adquirí nuevos conocimientos y fui capaz de relacionarlos con el funcionamiento
de mi propio cuerpo y mente.

En definitiva, realizar la tarea sobre el cerebro y todas sus implicaciones despertó en mí una mezcla de
emociones, que incluyeron tanto confusión inicial como interés, fascinación, logro y determinación. Esta
experiencia me permitió apreciar aún más la increíble complejidad del cerebro humano y su influencia
en nuestras vidas, generando un profundo sentido de admiración y curiosidad por conocer más.
9. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Lozano, J. A. (2010). Fisiología del sistema nervioso, motriz, sensorial y del lenguaje.
Dirección General de Formación de Maestros.

Maiese K. (2022). Biología del sistema nervioso. The Manual's Editorial Staff
MUCHAS
GRACIAS

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