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UNIDAD DISTRITAL DE ASESORÍA JURÍDICA

10D02 ANTONIO ANTE-OTAVALO EDUCACIÓN

LEY ORGÁNICA DE EDUCACIÓN


INTERCULTURAL
CAPÍTULO CUARTO

DE LOS DERECHOS Y
OBLIGACIONES DE LAS Y
LOS DOCENTES
Art. 11.- Obligaciones.- Las y los docentes tienen las siguientes obligaciones:

a. Cumplir con las disposiciones de la Constitución de la República, la Ley y sus reglamentos


inherentes a la educación;
c. Laborar durante la jornada completa de acuerdo con la Constitución de la República, la Ley y sus
Reglamentos;
e. Respetar el derecho de las y los estudiantes y de los miembros de la comunidad educativa, a
expresar sus opiniones fundamentadas y promover la convivencia armónica y la resolución pacífica
de los conflictos;
f. Fomentar una actitud constructiva en sus relaciones interpersonales en la institución educativa;
n. Cuidar la privacidad e intimidad propias y respetar la de sus estudiantes y de los demás actores
de la comunidad educativa;
s. Respetar y proteger la integridad física, psicológica, emocional y sexual de las y los estudiantes y
demás miembros de la comunidad educativa, y denunciar de conformidad con los protocolos
establecidos y demás normativa aplicable; y,
t. Elevar a conocimiento de la máxima autoridad del establecimiento educativo, Zonal o Distrito
Educativo, de actos o hechos que impliquen cualquier forma de violencia, en especial de naturaleza
sexual, en un plazo máximo de cuarenta y ocho horas, sin perjuicio de la obligación de denuncia
ante los órganos jurisdiccionales correspondientes.
TÍTULO VI
CAPÍTULO PRIMERO

DE LA REGULACIÓN,
CONTROL, INFRACCIONES,
SANCIONES Y RECURSOS
ADMINISTRATIVOS
Art. 132.- De las infracciones leves.- Se consideran infracciones leves, para las y los representantes
legales, directivos y docentes de los establecimientos educativos, las siguientes:

a. Actuar con negligencia en el cumplimiento de sus obligaciones,


conforme la presente Ley y demás normativa aplicable;
b. Incumplir el cronograma escolar expedido por la Autoridad Educativa
Nacional;
c. Retener bajo cualquier consideración los documentos académicos
de las y los estudiantes;
d. Oponerse, obstaculizar o no proporcionar la información requerida
para la ejecución de las actividades de control, evaluación, y auditoría
pedagógica, así como para la alimentación de los sistemas de
información y estadística de la Autoridad Educativa Nacional; y,
e. Permitir el uso de las instalaciones de los establecimientos
educativos para fines político-partidistas.
Art. 132.1.- De las infracciones graves.- Se consideran infracciones graves, para las y los representantes
legales, directivos y docentes de los establecimientos educativos, las siguientes:

b. Permitir o incentivar por si o a través de terceros, el uso de medios que atenten a la dignidad de
niños, niñas y adolescentes;
c. Separar a las y los estudiantes del establecimiento educativo;
d. Ordenar la asistencia del personal docente, administrativo o estudiantil a actos públicos de
proselitismo político-partidista;
e. Incentivar, promover o provocar acciones de cualquier tipo y por cualquier vía, que fomenten
cualquier manifestación de discriminación contra las personas: racismo, xenofobia, sexismo,
homofobia entre otras, o cualquier forma de agresión o violencia dentro de los establecimientos
educativos o sus alrededores, que atenten contra la dignidad de las personas;
f. Incentivar, publicitar, fomentar o permitir el uso, consumo, promoción o comercialización de todo
tipo de alcohol, cigarrillos, drogas o sustancias catalogadas sujetas a fiscalización;
h. Incumplir, obstaculizar el cumplimiento o permitir el incumplimiento de las medidas de protección
de derechos dictadas por las autoridades competentes;
i. Alterar documentos oficiales expedidos por la institución educativa o por los órganos superiores
del Sistema Nacional de Educación;
k. Cometer acciones u omisiones que re-victimicen a la persona agredida y demás víctimas de
cualquier tipo de violencia.
Art. 132.2.- De las infracciones muy graves.- Se consideran infracciones muy graves, para las y los
representantes legales, directivos y docentes de los establecimientos educativos, las siguientes:

c. Cobrar valores por servicios educativos sin contar con la autorización de la Autoridad
Educativa Nacional, o que el ejercicio del cobro no correspondiere a sus funciones;
d. Evaluar a las y los estudiantes fuera de los lugares y condiciones establecidos en la
programación educativa institucional y autorizada por la Autoridad Educativa Nacional;
e. Ejercer violencia escolar, hostigamiento académico o cualquier acto que afecte la
integridad física, sexual, psicológica o emocional de los estudiantes;
f. Incumplir con la obligación de denunciar a las autoridades jurisdiccionales
correspondientes las infracciones o vulneración de derechos cometidos por los servidores
y trabajadores del sistema educativo en contra de cualquier miembro de la comunidad
educativa;
g. Cometer fraude o deshonestidad académica;
h. Promover actos o manifestaciones de carácter público de apoyo a personas
involucradas en procedimientos administrativos o procesos judiciales para identificar y
sancionar infracciones y delitos de violencia sexual.
Art. 133.- De las sanciones.- Las infracciones imputables a los representantes legales, directivos y docentes del Sistema
Nacional de Educación Pública, municipal y fiscomisional de promotor público, se sancionarán, previo sumario
administrativo, de la siguiente manera:

a. Multa equivalente al diez por ciento de su remuneración, para las catalogadas como leves, cuya
imposición estará a cargo del Rector o Director de la institución educativa, a quienes incurran en las
infracciones contempladas en el artículo precedente, no especificadas en los incisos siguientes. En
caso de reincidencia, el infractor será sancionado con suspensión sin sueldo por treinta días.

b. Suspensión sin sueldo de entre treinta y un y sesenta días, para las catalogadas como graves, y
su imposición estará a cargo del Director Distrital de la jurisdicción correspondiente. En caso de
reincidencia, el infractor será sancionado con destitución del cargo.

c. Destitución a quienes incurran en las infracciones catalogadas como muy graves, así como a las
relacionadas con actos o delitos de violencia sexual previstos en el artículo precedente, si la
institución educativa pertenece al sistema nacional de educación pública, y su imposición estará a
cargo de la Autoridad Nominadora de la Autoridad Educativa Nacional. Las acciones y sanciones
previstas en este artículo no sustituyen ni limitan otras acciones administrativas o penales a lasque
hubiere lugar. La Autoridad Educativa Nacional tendrá la obligación de asegurar y proveer toda la
información y demás requerimientos, de la Función Judicial y sus funcionarios.
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PROTOCOLOS Y RUTAS DE ACTUACIÓN
FRENTE A SITUACIONES DE VIOLENCIA
DETECTADAS O COMETIDAS EN EL SISTEMA
EDUCATIVO
Violencia física.

“Todo acto u omisión que produzca o pudiese producir daño o sufrimiento


físico, dolor o muerte, así como cualquier otra formade maltrato o agresión,
castigos corporales, que afecte la integridad física, provocando o no
lesiones, ya sean internas, externas o ambas; esto como resultado del uso de
la fuerza o de cualquier objeto que se utilice con la intencionalidad de causar
daño y de sus consecuencias, sin consideración del tiempo que se requiera
para su recuperación”. (Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres)

La violencia física se puede manifestar a través de golpes, puñetazos, patadas,


pellizcos, bofetadas, torceduras, empujones, fracturas, intentos de ahogamiento,
agresiones con objetos contundentes o armas blancas, castigos físicos (aunque no
se califiquen como severos), sujeción, provocación de mutilaciones o
deformaciones, que maduras, cortes de cabello, ingestión forzada de drogas o
bebidas alcohólicas, entre otras agresiones.
Violencia psicológica.

“Es cualquier acción, omisión o patrón de conducta dirigido a causar daño emocional,
disminuir la autoestima, afectar la honra, provocar descrédito, menospreciar la dignidad
personal, perturbar, degradarla identidad cultural o las expresiones de identidad juvenil; o
controlar la conducta, el comportamiento, las creencias o las decisiones de una mujer,
mediante la humillación, la intimidación, el encierro, el aislamiento, tratamientos forzados o
cualquier otro acto que afecte su estabilidad psicológica y emocional”. (Ley Orgánica Integral
para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, 2018).

La violencia psicológica incluye el maltrato verbal (insultos, ofensas, gritos, apodos, burlas,
comentarios peyorativos o discriminatorios, groserías, sarcasmos, etiquetamientos) y el maltrato
emocional (discriminación, exclusión, intimidación, manipulación, humillación, amenazas, difusión
de rumores, inculpación, control mediante mecanismos de vigilancia, hostigamiento, etc.). En
muchos casos, es difícil detectar si se han ejercido otras formas o tipos de violencia, pues la
víctima no siempre presenta evidencias físicas y visibles. Sin embargo, este tipo de violencia afecta
a la persona a nivel subjetivo y emocional, con consecuencias sobre su salud mental y su
desarrollo integral.
Violencia sexual.

“La violencia sexual como toda acción que implique la vulneración o restricción del derecho
a la integridad sexual y a decidir voluntariamente sobre la vida sexual y reproductiva propia,
a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza e intimidación, incluyendo la violación
dentro del matrimonio o de otras relaciones vinculares y de parentesco —exista o no
convivencia—, el contagio intencional de infecciones de transmisión sexual (ITS), la
prostitución forzada, la trata con fines de explotación sexual, el abuso o acoso sexual, la
esterilización forzada y otras prácticas análogas”. (Ley Orgánica Integral para Prevenir y
Erradicar la Violencia contra las Mujeres)

También es violencia sexual la implicación de NNA en actividades sexuales con una persona adulta
o cualquier otra que se encuentre en situación de ventaja —sea por su edad, por su mayor
desarrollo físico o mental, por la relación de parentesco, afectiva o de confianza, o por su ubicación
de autoridad o poder—, el embarazo temprano en niñas y adolescentes, el matrimonio en edad
temprana, la mutilación genital femenina y la utilización de la imagen de NNA en pornografía.
Maneras en las que la violencia sexual se presenta contra niñas, niños o
adolescentes.

• Seducción o cortejo.
• Manoseos, frotamientos, contactos y besos sexuales.
• Coito interfemoral (entre los muslos).
• Penetración sexual o su intento, por vía vaginal, anal y/o bucal.
• Forzando a que un NNA toque las partes íntimas de la persona agresora o de otras personas.
• Actitudes intrusivas sexualizadas, como efectuar comentarios lascivos o indagaciones inapropiadas acerca de
la intimidad sexual de NNA.
• Exhibicionismo y voyerismo.
• Solicitud de favores sexuales a cambio de trabajo o mejora de calificaciones escolares.
• Producción de material pornográfico utilizando NNA.
• Facilitando o exponiendo a pornografía a NNA, en ocasiones disfrazándola como “educación sexual”.
• Contacto con un NNA vía internet, con propósitos sexuales.
• Solicitando o llevando a cabo encuentros con finalidad sexual dentro o fuera de la institución educativa.
• Propuestas sexuales indeseables usando medios electrónicos (redes sociales, internet, teléfono…) u otros.
• Contando intimidades sexuales a NNA, usando palabras eróticas o realizando propuestas sexuales verbales.
• Haciendo comentarios de índole sexual respecto al cuerpo o la apariencia de NNA.
Violencia por negligencia.

Según el Código de la Niñez y la Adolescencia (2003), la negligencia es “La omisión


y/o descuido ejercido por parte de personas adultas (docentes, autoridades,
personal administrativo o de servicio, padre, madre, representante legal o
persona encargada del cuidado), en el cumplimiento de sus obligaciones o
responsabilidades de atención y cuidado para con niños, niñas o
adolescentes”.

Estas situaciones también se identifican en las instituciones educativas cuando el personal a cargo no utiliza
prácticas pedagógicas adecuadas o incumple los procedimientos establecidos para garantizar el bienestar de sus
estudiantes. Las siguientes se pueden contar entre las prácticas negligentes: la falta de acompañamiento o
supervisión en el cumplimiento de las obligaciones académicas; la inasistencia e impuntualidad del cuerpo
docente en sus horas de clases, lo que conlleva la desatención de sus estudiantes; la falta de seguimiento adecuado
a estudiantes con necesidades educativas especiales; la falta de restricción en cuanto a videos y aplicaciones de
internet con contenidos nocivos e inadecuados para su edad; la omisión frente a las necesidades de atención
inmediata de sus estudiantes; la omisión del deber de denuncia ante una vulneración de sus derechos; y el
incumplimiento de medidas de protección y restitución de derechos.
Ab. Marco Ortega.
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