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EL FIN DE LA

CONTIENDA

1ª GUERRA MUNDIAL
COLAPSO ORIENTAL
1. Luego de dos años de guerra, Rusia estaba agotada. En febrero de 1917, estalló la Revolución
rusa, que puso fin al zarismo y, en octubre de ese año, estableció el primer Estado obrero de la
historia. El nuevo gobierno consideró que esta guerra era contraria a los intereses del pueblo, y
terminó aceptando las condiciones de paz que fijó Alemania en el tratado de Brest-Litovsk . La
retirada rusa significó también la derrota de Rumania, que aportó cereales y petróleo a los
Imperios Centrales. Estados Unidos ingresa a la guerra: A pesar de que los alemanes hundieron un
barco de su flota, los Estados Unidos se mantuvieron neutrales, ya que hacían negocios con la
guerra. Recién en 1917, cuando Alemania anunció la guerra submarina total, los Estados Unidos
decidieron intervenir. También influyó el descubrimiento, en febrero de 1917, de los intentos
alemanes por conseguir que el gobierno de la Revolución mexicana atacará a los Estados Unidos.
Aunque México rechazó la propuesta, los Estados Unidos se alarmaron y declararon la guerra a
los Imperios Centrales en abril de 1917.
Tratado de paz de
Brest-Liovsk
● Nueva guerra de movimientos (1918): La paz de Brest-
Litovsk liberó a Alemania de pelear en el frente oriental, por
lo que destinó todas sus fuerzas al frente occidental. En un
esfuerzo sobrehumano, Alemania volcó su ejército y su
economía en una ofensiva en el río Somme (marzo 1918). En
cinco horas, arrojaron más de un millón de proyectiles de
cañón. La situación parecía volcarse a su favor. La ofensiva
alemana se prolongó durante meses, pero fue rechazada por
los franceses, que ya contaban con el apoyo de tropas
estadounidenses. Cuando los Aliados detuvieron la ofensiva
alemana, se lanzaron a la contraofensiva, en agosto de 1918.
Al mes siguiente, arribaron a Europa un millón de soldados
estadounidenses. Los Aliados traspasaron el frente occidental
y su victoria fue cuestión de semanas. Los Imperios
Centrales sencillamente se derrumbaron, extenuados.
En septiembre de 1918, se rindió Bulgaria; luego, los turcos y Austria-
Hungría. Una revolución estalló en Berlín el 8 de noviembre, el Káiser
abdicó y surgió la República de Weimar (llamada así por la ciudad
donde se votó la Constitución). Alemania firmó el armisticio el 11 de
noviembre en el vagón de un tren. A las once de la mañana había
concluido la Gran Guerra. Paz de Versalles: A principios de 1919, los
vencedores realizaron cuatro conferencias en las cercanías de París para
redactar el acuerdo de paz. El presidente estadounidense, Woodrow
Wilson, había presentado un plan que contemplaba los intereses de
vencedores y vencidos para evitar el resentimiento y futuros conflictos.
Sin embargo, esta propuesta no fue aceptada en su totalidad.
A mediados de año, se firmó el Tratado de
Versalles con Alemania. Los vencedores
consideraron que Alemania era responsable
de la guerra y le impusieron condiciones
severas. Alemania perdió sus colonias
africanas y debió ceder territorios a Francia
y Polonia. Además, tenía que indemnizar a
los vencedores, pagar los gastos del
conflicto, entregar ganado, material
ferroviario, carbón y parte de su flota
mercante. Finalmente, el Tratado limitó la
cantidad de efectivos que podía tener el
ejército alemán y el tipo de armamento que
podía usar. Austria-Hungría también se vio
fuertemente perjudicada por los acuerdos de
paz: su territorio fue desmembrado, se le
impusieron límites al Ejército y se le
impidió anexarse a Alemania.
Nuevo Mapa Político
Luego de la guerra, el mapa de Europa y del Cercano Oriente se modificó completamente . Disuelto el
Imperio austro-húngaro, se redefinieron las fronteras para apoyar a movimientos nacionalistas,
siempre que fueran anticomunistas. Así, surgieron Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia
(incluida Serbia), además de ceder territorios a Italia, Rumania y Polonia. Este nuevo diseño
contenía distintas poblaciones, por lo que fue el origen de interminables conflictos. Por otra parte,
antes de terminar la guerra, los Aliados b habían acordado repartirse el Imperio otomano, pero el
plan secreto se difundió tras la Revolución rusa, cuando se encontró en los archivos del Zar.
Entonces, el Imperio quedó reducido a la actual Turquía (Anatolia y la zona europea de Estambul)
y el resto del territorio se repartió entre los vencedores. A cambio de su apoyo a los Aliados, los
británicos habían prometido a los árabes una patria unida, pero finalmente quedaron divididos en
varios territorios administrados por Francia (Siria y Líbano) y Gran Bretaña (Irak, Jordania y
Palestina). A la vez, los británicos prometieron a los judíos de Europa y los Estados Unidos crear
una patria judía en Palestina, aunque tampoco cumplieron con esta promesa. La zona petrolera
(Irak) también quedó bajo control británico. Aunque integraron el bando vencedor, Italia y Japón
no concretaron sus aspiraciones.
Sociedad de Naciones

Entre las propuestas de Woodrow Wilson se encontraba la creación de la Sociedad


de Naciones. Esta institución supranacional, creada el 28 de junio de 1919, tenía
la función de estimular la cooperación internacional y de dirimir los conflictos
entre los Estados de manera pacífica. Originalmente, la Sociedad de las Naciones
estaba integrada por 132 países. Quedaron excluidos los derrotados (Austria,
Alemania y Turquía) y Rusia, que se fueron integrando más tarde.
Paradójicamente, los Estados Unidos finalmente no se integraron al organismo
porque el Congreso se negó a participar. La Sociedad consiguió arbitrar en
algunos conflictos que estallaron en los primeros años de posguerra y se hizo
cargo de la administración de los territorios que habían pertenecido al Imperio
otomano.
Impacto Económico

La guerra produjo un fuerte impacto en la economía europea. Según diferentes cálculos, el


conflicto tuvo un costo de entre ciento ochenta mil y doscientos treinta millones de dólares (en
valores de 1914). La economía de guerra había disuelto el sistema productivo, a la vez que
agotó las reservas de oro. Para financiarse, los gobiernos emitieron papel moneda sin respaldo,
lo que generó inflación, y se endeudaron con los Estados Unidos y mediante la emisión de
bonos de deuda. Además, quedaron destruidos los campos de cultivo, la red ferroviaria y toda
la infraestructura de transportes, fábricas y ciudades. La riqueza de los Estados beligerantes
cayó entre el 25 y 30%. Si bien la destrucción se centró principalmente en Europa, la guerra
perjudicó la economía a escala planetaria. La mundialización de la economía iniciada en la
segunda mitad del siglo XIX se estancó. El volumen del comercio internacional se redujo de
manera significativa. Como las potencias europeas debieron reorientar su industria a la
producción armamentista, dejaron de ofrecer las manufacturas que antes vendían a los países
periféricos. Estos países también se vieron afectados por la interrupción de la inversión
europea y por una reducción del volumen de la exportación de productos agropecuarios.
La guerra total había vuelto más insegura la navegación ultramarina. También se interrumpieron
los flujos migratorios de Europa hacia el resto del mundo. Esto perjudicó particularmente a los
países receptores, que dependían de la inmigración para incrementar la mano de obra necesaria
para el crecimiento de su economía, como sucedía con la Argentina.
Después de la guerra: La reconstrucción de la economía fue ardua. Recién a fines de la década de
1920, la producción industrial europea alcanzó los niveles de 1913. La regeneración de la
agricultura también tardó años. Para lograrlo, fue necesario limpiar los campos, ya que el
suelo había quedado cubierto por hierro y acero. Además, se precisó reconstruir los sistemas
de canalización y riego. Un cambio muy importante fue que las potencias europeas perdieron
su lugar hegemónico en el comercio internacional. En su lugar, los Estados Unidos se
convirtieron en la nueva potencia mundial. El dólar desplazó a la libra esterlina británica en el
mercado financiero y la Bolsa de Nueva York alcanzó el liderazgo a nivel mundial. Además,
los Estados Unidos organizaron su producción y expandieron el consumo con créditos y
mejores salarios. Así, este país entraba en los "años locos" de la década de 1920, mientras que
Europa quedaba rezagada.
Impacto social: La Primera Guerra Mundial provocó un
gran impacto en la sociedad. La guerra total implicó una
movilización para el combate sin precedentes, pero
además comprometió a toda la población en la guerra,
dado que la economía debió orientarse al esfuerzo bélico
y que los civiles se volvieron, en muchos casos, el
blanco de diversas estrategias militares. Según algunos
historiadores, esto implicó una "democratización de la
guerra", ya que el conflicto abarcaba a toda la población,
en una dimensión nunca antes vista, y no solo a los
militares profesionales.
La cantidad de bajas no tenía precedente, se calcula que fallecieron entre 9 y 10 de soldados, y que cerca
de 20 millones resultaron heridas. Además se estima que fallecieron cerca de 7 millones de civiles. A
esto habría que sumar el desplazamiento forzoso de millones de personas como refugiados o como
producto de deportaciones masivas. A los cerca de 2 millones de armenios deportados por Turquía se
sumaron 1,3 millones de griegos repatriados desde Turquía, cuatrocientos mil turcos que se
desplazaron a la república de Turquía desde diferentes regiones del antiguo Imperio otomano y unos
veinte millones búlgaros que regresaron a su país de origen. Se calcula que entre 1914 y 1922 hubo
entre 4 y 5 millones de refugiados. Luego de la guerra, los millones de heridos que quedaron lisiados
o desfigurados no pudieron llevar una vida civil normal. Además, numerosos veteranos de guerra
murieron en los años posteriores a causa de enfermedades contraídas en el frente. Finalmente,
muchos ex combatientes quedaron afectados psicológicamente. El impacto de la muerte animó el
sentimiento popular de conmemoración. Una vez finalizada la guerra, se erigieron numerosos
monumentos recordatorios de los millones de soldados fallecidos.
Mujeres Nuevos Roles y Derechos
A causa del reclutamiento masivo de
hombres, durante los años de la guerra una
enorme cantidad de mujeres ingresó al
Anna Coleman Ladd fue una
mercado de trabajo. Si bien esto no era una escultora estadounidense que
novedad, en ese contexto las mujeres fueron utilizó su creatividad y su
empleadas en trabajos que hasta entonces se formación artística para una
consideraban masculinos: conductoras de actividad poco común: fabricó
camión, jornaleras y, sobre todo, obreras en máscaras para soldados
la industria armamentista. Incluso, algunas franceses que habían sufrido
participaron de la guerra en tareas deformaciones en sus rostros
asistenciales, como enfermería o cocina. En durante la Primera Guerra
ese contexto, el movimiento feminista cobró Mundial. Su dedicación y su
fuerza: las mujeres exigían una legislación buen hacer ayudaron a muchos
laboral igualitaria. Pero el cambio más
de estos hombres a llevar una
importante estuvo en el plano político. Al
finalizar la guerra, las mujeres consiguieron
vida más normal, sobre todo a
el derecho al voto en Inglaterra, Alemania y enfrentarse a las relaciones en
Austria. el ámbito público.
Nuevas vanguardias
La guerra coincidió con la maduración de las nuevas corrientes artísticas surgidas durante
el cambio de siglo, las vanguardias, y las aceleró. Poco antes, algunos pintores habían
abandonado la creencia renacentista de que el lienzo era una "ventana al mundo".
Pintura, filosofía y literatura dejaron de lado la objetividad para centrarse en el sujeto
y ver el mundo desde él. Artistas impresionistas recurrieron a más colores,
cuestionaron la perspectiva y difuminaron las formas. El estallido de la guerra los
obligó a cambiar los coloridos paisajes por las desoladas trincheras, y una nueva
generación de artistas supo expresar estos sentimientos. Así nacieron el dadaísmo, el
futurismo, el surrealismo y otras corrientes que rompieron con las formas tradicionales
del naturalismo postulando la libertad absoluta para experimentar con la forma.
Primero era un arte de minorías, pero pronto llegó al gran público y expresó los
nuevos sentimientos.
Artistas soldados
Varios artistas e intelectuales fueron a combatir al frente o se sumaron a la propaganda bélica,
Algunos veteranos volcaron su experiencia en el frente mediante novelas de tono antibélico,
donde se muestra la guerra como tragedia humana. Las más famosas son Sin novedad en el
frente (1929), del alemán Erich María Remarque; El fuego (1916), del francés Henri
Barbusse; Adiós a las armas (1929), de Ernest Hemingway, y Tres soldados (1922), de John
Dos Passos, ambos estadounidenses. El alemán Otto Dix participó en la guerra como
voluntario. Su obra remite al estruendo en la trinchera, el olor a muerte, el miedo, la
angustia, la vida miserable de los soldados convertidos en bestias con máscaras, esqueletos
uniformados, mutilados, monstruosos. El artista es un testigo de la guerra y de la miseria
social y la crisis económica de la posguerra. El pintor alemán Ernst Kirchner también se
alistó como voluntario. En su Autorretrato como soldado, se pintó mutilado, sin una mano.
Pero era una mutilación simbólica: no perdió su mano sino el espíritu de su arte Pasó el
resto de su vida recluido, pintando paisajes de violentos colores.
Testimonios de la guerra: la pi
ntura de Otto Dix Ernst Kirchner
Trabajo práctico
1) ¿Qué proponía el tratado de Brest-Litovsk?
2) ¿Cómo se conformo el nuevo mapa mundial después de la guerra?
3) ¿ En que consistió la Sociedad de Naciones?
4) ¿Qué provoco en la economía el fin de la guerra?
5) ¿Cuál fue el impacto social?
6) ¿Cuál fue el papel principal que ocupo la mujer después de la guerra?

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