ASIGNATURA DE HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA MEDICINA.
MEDICINA EN EL RENACIMIENTO
PROF. DR. DOMINGO PÉREZ GONZÁLEZ
ACADEMIA DE HISTORIA Y FILOSOFÍA DE LA MEDICINA MEDICINA DEL RENACIMIENTO A partir del siglo XV se inicia, primero en Italia y posteriormente en muchos de los países europeos, una serie de cambios políticos, culturales y religiosos que van a romper con la tradición medieval. Al periodo correspondiente a los siglos XV y XVI europeo se le conoce como Renacimiento y se caracteriza, entre otras cosas, por un renovado impulso a las humanidades, a las artes, una reforma religiosa profunda, la transformación de muchos países en estados nacionales y el descubrimiento y colonización de un nuevo mundo. En filosofa, el humanismo, como afirmación del individuo, emancipa al hombre y le ofrece posibilidades creativas como nunca antes había tenido. No es pues de extrañar que la ciencia y la técnica disfruten de un auge sin precedente. MEDICINA DEL RENACIMIENTO En la medicina, indudablemente, el motor fundamental consiste en un cambio de actitud ante la vida y ante el conocimiento. El cambio de actitud exige al conocimiento bases objetivas y no meramente especulativas. En el campo de la ciencia en general y de la medicina en particular se abandonan viejos patrones y se busca, en la certeza filosófica, unos, en la observación imparcial de los hechos, otros, la explicación del fenómeno morboso, la sustentación del acto medico y el conocimiento mismo del hombre. El empirismo y el racionalismo van a ser los motores de la revolución medica renacentista. Se exige el conocimiento de los clásicos, pero un conocimiento directo y no a través de interpretaciones especulativas. MEDICINA DEL RENACIMIENTO El desarrollo de los centros urbanos propicia florecimiento de: enfermedades venéreas, raquitismo, paludismo, tifoidea, escorbuto, sífilis, la peste, el sudor ingles, tifus, influenza, difteria, escarlatina, saturnismo, intoxicación por antimonio, antracosis, silicosis, heridas por armas de fuego. los médicos renacentistas se apegaron en mayor o menor grado a alguna de las grandes corrientes intelectuales de la época, confiriéndoles dicha adhesión una modalidad particular en la interpretación y el ejercicio de la medicina. El mecanicismo y el vitalismo son las corrientes directivas del acontecer científico. El conocimiento del cuerpo humanos e erige como una necesidad ineludible, necesidad que rebasa con frecuencia los limites propios de la medicina. MEDICINA DEL RENACIMIENTO Paulatinamente la Iglesia permite las disecciones, con lo que la anatomía se revitaliza. Una vez al año, de preferencia en invierno para prolongar la utilidad del cadáver, se llevaban a cabo disecciones, especialmente en Bolonia y Montpellier, disecciones que manualmente efectuaba el cirujano barbero bajo la "cathedra" del médico, y a la cual asistían los estudiantes. Dichas disecciones no tenían otro fin que el de confirmar las enseñanzas de los clásicos y llenar un requisito curricular de las universidades. Sin embargo, es la obra del belga Andrés Vesalio (1514-1564), profesor en Padua, la que va a marcar el inicio de la anatomía moderna. En 1543 se publica en Basilea el libro De humanis corporis fabrica libri septem, ilustrado con magníficos grabados de Stefan von Kalkar. Para Vesalio, el cuerpo humano es una majestuosa obra de arquitectura. MEDICINA DEL RENACIMIENTO Gabriele Falloppio (1523-1562) describe los genitales femeninos, los músculos extraoculares, los canales semicirculares y la cuerda del tímpano; Giulio Cesare Aranzio (1530-1589) hace estudios sobre el sistema nervioso y la anatomía del feto; Constanzo Varolio (1543-1575) describe el sistema nervioso central; Bartolomeo Eustaquio (1500-1574) describe los riñones, la trompa auditiva y la dentición; y Fabrizzio d’ Acquapendente (1533-1619) describe las válvulas venosas (Venarum ostiolis). Otros anatomistas renombrados son Juan Valverde (1525-1588), en España, y Félix Platter (1536-1614), en Suiza, quien estudio los órganos sensoriales y sexuales. MEDICINA DEL RENACIMIENTO La fisióloga muestra poco avance trascendente, excepto per la obra del médico y teólogo Miguel Servet. Este incluye en su obra, Christianismi Restitutio, diversos temas teológicos, una apología sobre la Trinidad y varias cartas a Calvino; además, aparece, como argumentación religiosa, la descripción de la circulación menor, como un movimiento natural mecánico, por lo tanto, antihumoralista en todo sentido. En la clínica renacentista destaca Girolamo Fracastoro (1478-1553), cuya Syphilis sive morbus gallicum, es una obra maestra de acuciosidad clínica, lleva a cabo los primeros estudios experimentales sobre el contagio, concluye que se lleva a cabo merced a partículas muy pequeñas, invisibles, que pueden ser trasmitidas por contacto directo, a través de objetos contaminados o bien a distancia. MEDICINA DEL RENACIMIENTO La historia clínica se enriquece, se incrementa la practica de la autopsia y, por ende, la correlación anatomoclnica, y la enseñanza incluye la practica junto al lecho del enfermo, bajo la tutoría de un medico experimentado. Caso aparte lo constituye el representante del vitalismo medico renacentista, Teophrastus Bombastus von Hohenheim, Paracelso (1493-1541). Para los vitalistas, el conocimiento científico sigue distintos lineamientos. La esencia misma de los objetos reside en sus cualidades, en sus fuerzas, que hacen que se comporte como un proceso vital. En Paracelso, los cimientos de la medicina son la filosofía, la astronomía y la alquimia. La virtud el 4° cimiento. MEDICINA DEL RENACIMIENTO Paracelso aporta grandes innovaciones: descripción de enfermedades laborales por intoxicación con cobre, mercurio, arsénico y antimonio; enfermedades por depósitos anómalos de sales como la gota, la litiasis (enfermedades tartáricas); y enfermedades por deficiencia como el bocio endémico y el cretinismo.
Paracelso promueve la incorporación a la materia medica de los
medicamentos minerales, con base en la idea de que toda sustancia tiene, potencialmente, acción farmacológica sobre el organismo, siendo el medico quien debe descubrir su aplicación terapéutica, y que, gracias al orden universal, para toda enfermedad existe un medicamento especifico, es decir, no hay enfermedades incurables. MEDICINA DEL RENACIMIENTO La expansión colonial hacia América y la India traen consigo igualmente modificaciones sustanciales en los recursos terapéuticos. La materia medica europea se vera enriquecida paulatinamente con mas de un medicamento originario de América o de la India. AsÍ, el europeo no tarda en utilizar la cuasia, la ratania y el helecho macho, pero las aportaciones fundamentales recaen en la belladona, la digital, la quina y la ipecacuana. El medico renacentista dispone, en materia medica, de los textos de Dioscórides y de Galeno. En diversos sitios se crean jardines botánicos y, con ellos, aparecen herbarios que, a la recopilación, añaden observaciones de primera mano. MEDICINA DEL RENACIMIENTO Los cirujanos barberos se limitan, siempre bajo la autoridad de los médicos, a pequeñas intervenciones; las operaciones importantes (hernias, litotomías, cataratas, etc.) eran llevadas a cabo por "incisores“ itinerantes que ni siquiera podían aspirar al tiÍtulo de cirujano barbero. A pesar de ello, existen algunas figuras importantes que dan brillo a la cirugía renacentista. En España, Luis Mercado redacta las "Instituciones Quirúrgicas para el examen ante el Protomedicato“. En Italia sobresale la Practica in arte Chirurgia, de Juan de Vigo, y los avances en ortopedia de Fabrizzio d’ Acquapendente. Fabry von Hilden utiliza la incisión en tejido sano y utiliza el torniquete en las amputaciones. MEDICINA DEL RENACIMIENTO En Francia, la Facultad de Medicina tiene un control absoluto sobre la “Cofradía de los cirujanos barberos“ . De esta cofradía emerge un cirujano notable que lograra en pocos años, con su trabajo y sus escritos, elevar la cirugía al mismo rango que la medicina. Ambrosio Pare, cirujano militar, conjuga en su persona una gran habilidad de cirujano, elevados principios éticos, conocimientos profundos de medicina y un gran deseo por mejorar las cosas. Eso hace que de simple cirujano militar llegue a ser cirujano de las altas esferas sociales. De sus principales aportaciones sobresalen el manejo incruento de las heridas y el uso de las ligaduras en contra del cauterio.